Confianza -. Brian D.

Domingo, 15 de Mayo

Llevaba dos días dándole vuelta al asunto, Kail había preguntado si iban a contarle a alguien, él no había podido responderle porque Mathias se había ido enojado, diciendo que él no pensaba meterse en los juegos de aquel loco y que se apartaría de todo aquello, esperando que Luka se fuera con él. El moreno se había ido con su amigo, dándole una mirada de disculpas a Kail para luego seguir al otro chico, sabiendo que si en esos momentos se quedaba con la pelirroja Matt no le volvería a hablar en mucho tiempo, y en aquellos momentos no podía darse el lujo de estar enojado con sus amigos, mucho menos con el de cabellos ensortijados. La chica era mucho más calmada al respecto, entendía la amistad que unía a ambos morenos.

Por ello había decidido contarle aquello a Brian, era uno de los líderes y aunque podía habérselo contado directamente a quien le concernía, el de ojos claros le daba más confianza, prefería decírselo a él y que el mayor fuera a decírselo a los involucrados, sacándolo a él del problema, no quería tener esa información a la mano y que solo lo supieran tres estudiantes. Le había pasado una nota pidiéndole verse en la azotea, había bajado al comedor, buscado un par de frutas para desayunar y se había retirado al lugar a esperarlo, sentándose en el suelo para comer tranquilo mirando a la nada, él no era un buen detective, no sabía ni cómo iba a proteger a sus amigos menos a un adulto, el señor Downer sabría cómo hacer, si necesitaba de Luka el chico estaría dispuesto a ayudar claro está, pero no quería enterarse que de verdad les habían hecho daño y que él tuviera la información a la mano y se hubiera quedado con los brazos cruzados.

Publicado por Luka V. Császár Sáb Sep 24, 2016 9:39 pm

Otra vez un curioso papel había sido depositado debajo de su puerta. Al entrar a su habitación, el viento que producía la misma hacía que los papelitos rodaran hacia delante un par de veces. Brian los observaba rotar con paciencia, nunca los tomaba en movimiento, tan solo esperaba a que se calmasen. A veces, incluso, primero se liberaba de sus zapatos y ropas, para tomarlo y leerlo tranquilo sentado al borde de su cama. Sabía que debía tomárselo con paciencia y parsimonia, porque algún día uno de ellos le daría una noticia de esas.

Lo tomó (x) y leyó: "Sr. Downer, tengo algo importante que hablar con usted... ¿Podemos vernos en la azotea media hora luego de comenzar la hora del desayuno?, allí lo esperaré (;" —Oh, luego del desayuno... —miró su reloj de muñeca. Había visto el papel justo a tiempo para subir a prisa. Cerró de nuevo y regresó sobre sus pasos, los interminables escalones se seguían unos a otros, y a otros.

—Finalmente... —dijo, en voz alta, tras la puerta que deba al gran terreno sobre el internado. Pocas veces había estado allí, pero cuando dio un paso hacia el exterior se sintió maravillado. El aire era fresco y el sol pegaba en su rostro. Buscó con la mirada al alumno y no tardó en verle, estaba solo. Se arrimó, mientras ajustaba un poco su chaqueta al nivel del cuelo, el viento le pegaba fuerte y no era momento par enfermarse.

—Jóven Császár, heme aquí, buenos días —saludó, de manera amable. Se arrimó a él, junto al borde para darle un vistazo al suelo. La altura no le daba miedo a Brian, le producía un encanto particular. Viró su cabeza para verle, mientras sus brazos se apoyaban en la cornisa. —Tenemos una buena vista desde aquí... —miró hacia el fondo del horizonte, donde se veían árboles varios. Siempre había amado la naturaleza, y de ella extraía toda su serenidad.

Publicado por Brian Downer Miér Sep 28, 2016 12:13 pm

Le dio un mordisco a su manzana, una de sus frutas favoritas, eran muy dadas en su país y las adoraba, aunque extrañaba mucho más las cerezas, las cuales siempre tenía frescas en su mesa cada día cuando quisiera en su hogar y era poco frecuente encontrarlas en el internado, mucho menos ahora que cada comida era específica y no podían darle tantas comidas libres para meriendas o cosas por el estilo, todo estaba yendo en picado y nadie sabía exactamente que hacer ahora, ¿Si se irían en junio a casa? ¿Volvería a ver a esos padres que tanto echaba de menos, aunque hubiera crecido si ellos?, no estaba seguro de nada y solo quería salir vivo de ese lugar, fuera como fuera.

Levantó la mirada al ver al hombre entrar a la azotea y ponerse a su lado, se levantó rápidamente limpiándose los pantalones un poco por más costumbre que porque le importara realmente que su ropa estuviera sucia, últimamente su estado siempre pulcro y presentable no le importaba demasiado. Su manzana seguía por la mitad y le quedaba una más en la otra mano, agradecía que el resto de las frutas ya fueran historia, no le gustaba demasiado comer frente a otros solo, se le hacía de mala educación, por ello estiró la manzana al hombre, ofreciéndosela — No sé si ha tenido tiempo para desayunar, pero tome — Esperó que la tomara y le dio otro mordisco a la suya, disfrutando de su dulce sabor. — Pensé que este era un buen lugar apartado para hablar de lo que sé — No estaba seguro de cómo empezar, ni quería ir directamente al tema, pero tampoco quería darle vueltas y vueltas al asunto haciéndole perder su valioso tiempo al hombre — Gracias por venir — Agradeció de inmediato, antes de ponea a hablar — Me he enterado por casualidad de algo que pensé que era importante que ustedes los directivos supieran — Se mordió el labio por un momento, esperando no estar metiendo la pata.

Publicado por Luka V. Császár Sáb Oct 01, 2016 1:12 am

Su mirada siguió el trayecto que el cuerpo de Luka hacía al levantarse del suelo. Extendió su mano para tomar la manzana y sonreír mientras asentía con la cabeza: —He desayunado un poco a las apuradas, así que te agradezco el detalle, me será útil —observó la fruta en su mano. Brillaba con el reflejo del sol y se veía realmente deliciosa. La colocó en el borde de la pared en la que estaba apoyado, y volvió su mirada al joven.

Intrigado por las palabras que oía, sostuvo su atención en su rostro hasta que terminó de hablar. ¿De lo que sé? "Me he enterado por casualidad de algo que pensé que era importante que ustedes los directivos supieran". Todo lo que alguien supusiera era importante para ellos, no podía ser de otra manera que en efecto así. Ligeramente viró su cuerpo de costado, para apoyar su codo en el borde, mientra su mano sostenía ahora su cabeza. Adoptar una posición relajada siempre era conveniente a la hora de recibir malas noticias. ¿Y cómo sabía que eran malas? A las buenas no se les da tanta vuelta. Nunca.

—Todo lo que quieras comentarme, te lo agradezco, siempre que alguien sospeche de algo o tenga conocimiento de un detalle importante, está ayudando pieza a pieza a revelar quizá el camino a la libertad —ahora veía al horizonte. Los pájaros volaban alrededor de un grupo de árboles no muy lejos de ellos.

—Soy todo oídos, puedes confiar en mi, Luka.

Introdujo la mano restante en el bolsillo e inhaló aire. Allí arriba el olor del viento traía aromas varias, a flores, árboles, humedad del lago cercano. No podía engañarse demasiado: seguía preso a causa de esas malditas vallas y la suposición de ataques nuevos a causa de planes de escape. Debería haber alguna manera, algún hueco en su plan perfecto y Brian planeaba descubrirlo.

Publicado por Brian Downer Mar Oct 04, 2016 11:27 am

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