▲ No te pierdas (Mini-trama)

Publicado por Whispers Jue Nov 19, 2015 1:58 pm

Publicado por Invitado Jue Nov 19, 2015 10:04 pm

Comenzó a encorvarse y estirar los brazos hacia arriba, intentando desentumecerse de toda la caminata que llevaban. Las manos le rozaban por las ramas más bajas, los dedos palpaban algunas hojas. En un instante arrancó un par de hojas para escrutarlas más tarde con sus ojos. “Hoja caduca”. El otoño era latente en el bosque. El suelo estaba lleno de hojas, hojas y arena, arena y piedras. Sus ojos fueron a parar a los zapatos de una de las muchachas que tenía delante. Cómo no. Desde el momento en el que había parado a aquel grupo había deseado no estar muy cerca de ella. Seguro que lo envenenaba antes de darse cuenta. – Seguramente tu perfume haga más daño a la naturaleza. – Añadió Austin desechando las hojas que antes había cogido y arrancando otras cuantas de un arbusto, se entretenía. La clase de Jardinería era su favorita y le estaba sacando provecho en la excursión. - Deberías haberte quedado en el campamento con los demás. Tú voz… - dijo señalándose las sienes y arrugando el gesto, mientras comenzaba a andar más rápido para dejarla atrás con sus magníficos tiestos por zapatos. - Igualmente tengo ganas de llegar al campamento. – elevó la voz para que la profesora lo escuchase y encogió los hombros - Tengo hambre y aquí no hay nada aprovechable. – tiró de nuevo las hojas. Realmente tenía hambre pero quería volver al campamento para verla de nuevo, aunque solo fuese de lejos.

Publicado por Invitado Jue Nov 19, 2015 10:39 pm

Aquella excursión no me había apetecido ni por un momento desde que supe de su existencia, pero pasar la noche de Halloween aburrido en el internado era un plan que me gustaba aún menos. Supongo que me dejé llevar momentáneamente por el espíritu joven con el que todos contábamos, y  olvidé que un libro interesante es mejor que pasear a disgusto con gente a quien calificas de “idiotas”. Por eso, decidí hacer de tripas corazón, vestirme con ropa de deporte y fingir que me apetecía saltar entre los arbustos y estudiar cada una de las rocas del suelo o el musgo de las cortezas de los árboles. ¿Eso subiría los puntos por buena actitud que mis constantes escapadas para fumar rebajaban?

La buena predisposición no duró casi nada. Me harté, o abrí los ojos. Como prefieras decirlo. Tras pasar media hora pisando hojas y barro ya quería volver a mi cuarto, donde me esperaba un plan de lectura mucho mejor que aguantar las quejas y tonterías de mis compañeros. Yo no estaba hecho para esas malditas actividades sociales.

Más de la mitad del camino de vuelta al campamento lo pasé bostezando sin disimulo. Mi adormecido cerebro no lograba entender cómo los profesores podían tener tanta energía a aquellas horas, aunque tampoco es que lograse pensar demasiado en otra cosa que no fuera la mullida cama que me esperaba en mi habitación y en la que no podría dormir. Sentía cada músculo de mi cuerpo cansado. El deporte no era uno de mis puntos fuertes, y a pesar de que adoraba pasear por el bosque, el ritmo que yo solía emplear era bastante más reducido del que nos habían hecho mantener nuestros guías. Por la mañana tendría unas agujetas de las que no se le desean ni al peor de tus enemigos.
La mezcla de sueño, cansancio y enfado comenzó a despertar el mal humor con el que estaba acostumbrado a lidiar. De vez en cuando bufaba por lo bajo, enfadado con los caracoles por el mero hecho de existir. Una vocecita quejicosa que resonó a unos cuantos metros de mí fue el detonante para que se desatase en su máximo esplendor, a pesar de que no me quedaban ni siquiera ganas de discutir.

—Si te echaras desodorante antes de salir al campo no tendrías esos problemas con los olores. —respondí con voz ronca a la chica que habló, sin ni siquiera dignarme a mirarla. Me parecía más interesante ir cuidando mis pasos para no resbalar y acabar lleno de barro. El ridículo que lo hicieran otros, gracias.

Publicado por Jack A. Hudson Jue Nov 19, 2015 10:48 pm

Al contrario de lo que parecía ser el consenso general, Jenna estaba de buen humor tras la caminata, de muy buen humor de hecho, tanto que la fachada de robotica imperturbabilidad estaba siendo rota por una suave sonrisa nostálgica. Un hecho que era raro que hiciera con sinceridad fuera del ámbito familiar. Sin embargo ir de excursión a los montes y bosques para a la mañana siguiente levantarse temprano y hacer un poco de senderismo por el campo era algo que le resultaba muy familiar, casi esperaba ver de un momento a otro los paisajes a los que estaba acostumbrada de vuelta a casa.
Seguramente fuera por la ventaja de tener un buen calzado y la experiencia, que llevaba un agradable y cómodo buen ritmo cerca de la parte delantera del grupo, flotando cerca de los grupitos de gente pero claramente sin formar parte de ellos. Quizá eso fuera porque había mirado hacia ellos con superioridad cuando había visto lo cansados que estaban y ella estaba tan fresca como una lechuga.

El zumbido de una conversación llegó flotando hasta ella desde atrás y aguzó el oído con curiosidad prestando atención. Quizá fuera entrometido por su parte pero: ¿Qué mejor manera de aprender a socializar con el resto de niños que observando como hablaban?...aunque por el tono de las voces estos fueran bastante más mayores que los de su edad. Fue interesante la manera en que se hablaron y encendió más su curiosidad.

Bufó burlonamente en un momento«¿En serio que pensaban iban encontrar? ¿Asfalto y sillones cómodos cada tres minutos? Era el campo. Estaban de paseo. Debía de haber sido obvio como iba a ser la cosa, además de que la chica estaba equivocada» Y como sabía que llevaba razón las palabras le salieron casi sin pensar en un tono condescendiente. No se dio la vuelta.
—No es estiércol es solo tierra húmeda ¿Quién iba a abonar este suelo para no plantar nada y luego dejar que los demás lo pisoteen? Tampoco es posible que haya tanto excremento de animal—puso lo ojos— y agradece entonces también que no hay lobos, ni osos en Escocia...aunque eso fue porque los cazaron hasta que se extinguieron.
Esa había sido una de las primeras cosas que había investigado con su padre, en casa los lobos eran bastante comunes aunque los osos polares solo los había visto más al norte.
Meneó los dedos de los pies calentitos dentro de las zapatillas impermeables.

Publicado por Invitado Vie Nov 20, 2015 8:53 am

Había dormido poco, o nada. Tenía sueño y se notaba cansada pero no importaba en lo más mínimo. Le gustaban las expediciones desde que tenía uso de razón y aunque llevaba en la cara la misma expresión de siempre, su humor no tenía nada que ver con el usual. Por lo general, CJ siempre tenía una sonrisa puesta en el rostro e intentaba tratar con amabilidad a la gente, pero en muy pocas ocasiones sus gestos eran sinceros. Su carácter y su desencanto por el mundo, el haber perdido la fe y la confianza en la gente que la rodeaba, hacía que no se sintiera a gusto con nadie. Pero era distinto si le daban la oportunidad de perderse en un bosque. ¿Había más personas? Sí, pero estaban en el bosque y no se hablaba en el bosque. Como mínimo no ella.

Inspiró profundamente llenándose los pulmones con la satisfacción impresa en el rostro, tratando de ignorar con todas sus fuerzas la presencia del resto de integrantes del grupo. Le fue imposible cuando una de las muchachas rompió el silencio que los rodeaba. Casi prefiero encontrarme una avispa que escuchar otra queja. Exageró en su mente. En un gesto inconsciente llevó la mano al costado y palpó el blosillo, encontrando en él la jeringuilla con la medicina necesaria. Era alérgica a las avispas, muy alérgica a las avispas, así que siempre lo llevaba encima porque una simple picadura podría acabar con ella, y no le apetecía dejar de vivir, por más que el mundo fuese basura. Rodó los ojos ante la sucesión de respuestas y negó con la cabeza.

— Si la ignorarais en lugar de contestarle estaríamos evitando una conversación inútil. Solo quiere llamar la atención, para variar —comentó, en un intento por que sus compañeros volviesen a guardar silencio.

Publicado por Invitado Vie Nov 20, 2015 9:33 am

Onyx necesitaba como mínimo dos horas para despertarse por la mañana. Si habitualmente era un inadaptado social, a primera hora era casi peor. De hecho, mientras el grupo avanzaba por el bosque, él permanecía al final de todo con cara de estar físicamente pero no espiritualmente. Sí, avanzaba con el grupo pero sus oídos no prestaban la más mínima atención a lo que decían. Más bien estaba pensando en otro tipo de cosas. Por ejemplo, aquel sería un lugar perfecto para que atacase Slenderman o podría ser un spin-off de Silent Hill con tanta niebla tocando los huevos.

Paró en seco cuando escuchó la intervención de Graham y parpadeó, volviendo a la realidad y analizando la situación. De hecho, desvió los ojos a la pija de los tacones antes de rodar los ojos - En fin, el puto mundo se va a la mierda... - murmuró por lo bajo, alcanzando el grupo en un par de zancadas y colocándose junto a CJ sin dirigirle la palabra, más que nada, porque intuía que estaba del mismo humor que el que demostraba cada día.

- Tiene razón - añadió, aunque no se supo a quien otorgó la razón de todo el grupo. La cuestión radicaba en que Nyx no podía quedarse callado, menos sin intervenir. Necesitaba puntualizar un detalle importante, uno que rondaba su cabeza desde hacía un par de minutos y pugnaba contra sus labios por abrirse paso - Si Darwin no falla, terminará tropezándose con sus propios zapatos de niña pija y comiéndose el estiércol del que tanto habla - tono neutro y acompañado de un bostezo como si hubiera dicho lo más normal del mundo. Regresó las manos a los bolsillos de su sudadera negra y prosiguió con la caminata, a ver si llegaban de una puñetera vez a destino.

Publicado por Invitado Vie Nov 20, 2015 10:02 am

Publicado por Invitado Vie Nov 20, 2015 6:07 pm

Aquella excursión era algo que, sin duda Maxine había agradecido. El tiempo en el internado era tan monótono con sus clases, sus decorados antiguos, su olor a imponente y aquella continua sensación de haber retrocedido varios años en el tiempo, o de haber avanzado tanto que la tecnología había terminado por desaparecer y no había nada más en el exterior de aquel lugar que paisajes desolados. Pero aquello, aunque ciertamente no era su idea de una buena acampada, sin duda había ayudado a desconectar de la rutina.

Aunque, al parecer, no todos opinaban igual. No tardaron demasiado en oírse las burlas hacia Olenna Vorobiova, la única capaz de ir vestida como lo iba en aquella situación, ¿tacones? ¿en serio? A Max le extrañaba que no se hubiese roto alguno aún, o peor: un tobillo. Y aunque la morena no participó en las burlas, no pudo evitar soltar una pequeña carcajada en cada una de ellas, algunas de lo más ocurrentes. —¿Por qué no simplemente disfrutáis del olor a naturaleza? ¿Tantas ganas tenéis de recuperar el de libros viejos?— Preguntó, y a diferencia de muchos de ellos, su voz sonó animada, divertida con la situación.

¿Por qué no podían disfrutar simplemente de la caminata? Pero no todos parecían hartos de ello, una de las pequeñas -la que a parecer de Maxine era además demasiado tierna a la vista-, llevaba la delantera a los demás. Acelerando un poco el paso, cosa que no resultó difícil gracias a la comodidad de sus zapatillas, se situó al lado de la pelirroja, Jenna si mal no recordaba. —¿Sabes? Ese ha sido el comentario más adecuado de toda la mañana.— Comentó, intentando ser agradable con la pequeña. —¿Te lo enseñaron en clases? Porque a mí no me contaron jamás sobre la fauna, o no demasiado.

Publicado por Invitado Vie Nov 20, 2015 6:37 pm

Bronson Alcott decía que la enfermedad del ignorante es ignorar su propia ignorancia, y no estaba equivocado.

Frances puso los ojos en blanco cuando escuchó a una de las chicas quejándose. Otra vez. Dios, ¿que problema tenían con el bosque?. Miro a su alrededor divertida por todos los que andaban desganados, bostezando aburridos y con caras largas. En su primer año se había sentido como todos ellos, no comprendía por que le hacían hacer esto. Y en realidad, aún no lo sabía. Pero ya lo había asumido. En realidad, se sentía bastante libre allí. Menos agobiada y oprimida, como se sentía estando encerrada en el internado.

Esto sin contar que se saltaban todas las actividades del día. Sumando los puntos, a la rubia la acampada le venía de puta madre.

En la mañana, la profesora O'Ruadháin, había abierto una marcha hacía el bosque, y sin pensárselo mucho se unió al grupo. Ahora estaba siguiendo la conversación que estaban teniendo sus compañeros, mirando de uno a otro mientras pinchaban a la niña de los tacones. Rió cuando escuchó a más de uno maldecir. Aplaudió una vez con impaciencia, cuando escuchó en comentario de la docente. Y volvió a reír cuando escuchó a otra chica responder a la otra.

—¡Que graciosos y divertidos somos todos joder!— Dijo con sarcasmo, enarcando las cejas, pretendiendo estar emocionada mientras mantenía su indiferencia reflejada en su rostro y postura —Ya nos hemos enterado de que la chica es imbécil, -O eso espero- Felicidades— Respondió a nadie en particular, socarrona y aburrida con la situación, mientras observaba las ''hojas podridas'' que pisaba mientras seguían el camino hacia el campamento.

Publicado por Invitado Vie Nov 20, 2015 8:47 pm

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