In the wind

24 de marzo por la tarde

A Mark le gustaba el frío de la manera que solo puede gustarle a alguien que ha pasado semanas en selvas y desiertos. Cuando el calor se te empapa de tal manera que no puedes despegarlo de ti o cuando la arena arde como la escoria de una fragua, aprendes que el frío es algo que agradecer y buscar. Total, siempre podías taparte más o hacer más ejercicio. Si la humanidad había salido de África hacia todo el mundo probablemente había sido para encontrar lugares más fresquitos. Así que ahí estaba él, tan tranquilo, corrigiendo unos exámenes en una de las mesas/ajedrez que estaban en el jardín mientras aprovechaba las pocas horas de luz que quedaban. Le gustaba estar con gente pero a veces, como cualquier persona, prefería estar en un lugar tranquilo para trabajar. Además, días con un sol brillante como ese eran uno entre un millón por esa época del año, haciendo el lugar simplemente frío, no ''insoportablemente gélido'' como solía ser.

Terminó con el último folio y los alineó para que quedasen en un taco compacto, admirando su propio trabajo. Para la mayoría de los alumnos era confuso ver un examen corregido por él, señalaba mil y unas cosas con su fiel bolígrafo rojo aunque al final la nota no era tan mala como parecía. Él solía responder que enseñar es simplemente mostrar los errores que se tienen, no castigar por ellos. Al fin y al cabo, tenía una personalidad demasiado afable como para suspender a la gente que no fuese estrictamente necesario.

Era un día perfecto hasta que... sopló el viento. Muy fuerte. Sus horas de trabajo empezaron a volar hacia el sur, desperdigándose por todos lados.
-Mierda, mierda, mierda -murmuró mientras saltaba de manera exagerada cazándolos al aire. Cualquiera que no supiese su anterior profesión (Es decir, más del 99% de la gente del internado) se sorprendería de ver al profesor de lengua moverse con tal agilidad y reflejos, parecía disonante con su tamaño como iba cazándolos y guardándolos en su mochila. Pero eso no bastó con uno de sus exámenes, que siguió volando y volando...

Estaba tan concentrado en cazarlos todos y salvarlos de manchas de hierba y tierra, que cuando se lanzó de un brinco a por ese último examen, aterrizando pesadamente sobre el césped de los jardines, no fue consciente de que casi derribó a una pobre profesora que pasaba por ahí. De lo primero que se dio cuenta es de que tenía unos zapatos bonitos. Levantó la mirada, ahí, espatarrado sobre el suelo y levantó la mano derecha con un animado gesto de saludo.
-¡Hola! Soy Mark Pratchett, el nuevo profesor de literatura. Perdón por casi matarte y todo eso -dijo con desparpajo.

Publicado por Mark Pratchett Sáb Mayo 21, 2016 8:43 pm

— Muy bien chicos, ahora repitan esa secuencia una vez más, esta vez todos coordinados — Sophia se encontraba terminando la clase de danza de ese día, los chicos estaban a mitad de una coreografía de danza contemporánea, trataba de mantener a los chicos distraídos y enfocados en ello para que no se preocuparan tanto por lo que estaba sucediendo en el internado, sabía que como ella muchos profesores estaban tratando de distraerlos para que mantuvieran la calma y por ello estaba trabajando con su grupo en algo bastante largo, así por lo menos tendrían eso en mente a parte de los estudios. Los vio rehacer la parte de la coreografía que les había pedido haciéndolo la mayoría a la perfección y lo más coordinados posibles, vio la hora en el reloj de la pared y considero que estaba bien la clase hasta allí, además de la cara de cansancio que tenían los chicos la terminaron de convencer. — Perfecto, guarden sus cosas hemos terminado la clase por hoy, nos vemos el viernes — Los despidió con una sonrisa viendo como comenzaban a guardar todo y a irse poco a poco.

Ella fue acomodando el salón con calma, viendo que ninguno de los chicos hubiera dejado nada, para luego guardar la pequeña radio que utilizaban allí en su lugar y salir del salón cerrándolo con cuidado. Debía ir a su habitación a darse una ducha, aunque no bailara tanto con los chicos le gustaba mucho la danza y solía explicarle las coreografías ella misma por lo que terminaba también agotada, un buen baño la relajarían un poco antes de la cena.

Un rato más tarde, ya aseada mientras peinaba su cabello recordó que aún le faltaban deberes por revisar, ella era una persona que siempre le había gustado estudiar y que había sobresalido en ello – Aunque nunca le hubiera gustado que le dieran merito por ello – por lo que cuando sus queridos alumnos le entregaban buenos trabajos la entretenían bastante al momento de corregirlos, pues podía pasar horas leyéndolos con calma y analizándolos para luego corregirlos.

Agarró los trabajos que debía atender y miró por la ventana la exterior, debía aprovechar el buen clima que estaba haciendo luego de meses de nieve y frío, por lo que rápidamente se dirigió al exterior, pensando en el camino a donde sentarse a corregir. Mientras llegaba al jardín algo distraída escucho pasos de alguien corriendo y el sonido de alguien cayendo al suelo pesadamente, específicamente cayendo frente a sus pies habiéndola casi arroyado, suspiro internamente de alivio agradecida de que no hubiera sucedido. Bajó la mirada hacía el hombre que la saludaba, reconociéndolo como uno de los nuevos profesores con el que aún no había tenido el placer de hablar, solo lo había visto en las comidas de lejos. — Mucho gusto, Sophia Thurkell, ¿Estas bien? — Decidió seguirle el juego, pero sin dejar de expresar su preocupación, un hombre de esa complexión se debía haber llevado un buen golpe al caer al suelo.

Publicado por Sophia E. Thurkell Miér Mayo 25, 2016 1:59 am

Comprobó que el examen estuviera bien y sonrió un poco para sí cuando vio que estaba solo ligeramente arrugado. Si algún alumno se quejaba le recordaría amablemente que los exámenes eran técnicamente su propiedad y no del que lo hacía. Se levantó de un ágil salto del suelo y se sacudió el césped que se había quedado pegado en su ropa. Sin embargo, las manchas de hierba eran otra cosa, tendría que pasar por la lavandería. Sobre todo con los alumnos le gustaba ''jugar'' a ser el típico tipo grande torpón pero con los profesores solo mantenía esa fachada de manera mucho menos exagerada.
-Sí, claro, de joven hacía rugby -comentó mientras guardaba con mimo el examen junto al resto en su mochila. No había mentido, era técnicamente cierto. Probablemente también influyera que había pasado el curso estándar de escolta que incluye por supuesto el típico ''lanzarse en el último momento contra el suelo'' pero eso eran detalles sin importancia.

Se estiró de manera perezosa, no se había hecho daño pero se había entumecido un poco por la caída mientras inspeccionaba con la mirada a la profesora. No le sonaba pero siendo justos, su memoria era bastante mala para esas cosas. Sin embargo, encajaba en el estereotipo del 99% de la gente del Internado: Más joven y con mayor atractivo físico que él. Era el método infalible que le ayudaría a encontrar al tipo que secuestraba, estaba seguro. Pero esperad...
-Thurkell, Thurkell, Thurkell.... -se repitió para sí mismo mientras chasqueaba los dedos- ¿No era Thurkell alguien con más barba, menos pelo y unas piernas mucho menos bonitas?


Finalmente se encogió de hombros, ese apellido le sonaba pero no conseguía relacionar conceptos. Ya le aclararía la mujer.
-En fin, qué más da, encantado de conocerte. ¿No te he asustado, no? -preguntó algo preocupado. O sea, con todo lo de las desapariciones y demás, tal vez ese era el tipo de cosas que debían evitarse para no acabar con la nariz rota de una patada.

Publicado por Mark Pratchett Miér Mayo 25, 2016 6:53 am

Lo vio levantarse ágilmente y limpiarse las gramas que se le habían pegado en la ropa, teniendo que alzar ahora la mirada pues de pie era más alto que ella, lo escuchó y suspiró internamente aliviada, ella nunca había podido jugar ese deporte pues de joven siempre fue demasiado delicada para los golpes, y de grande no había mejorado esto, esto no quería decir que no hacía deportes fuertes, simplemente si necesitaban demasiada fuerza no estaban hechos para ella. Lo vio guardar un papel el cual había recogido del piso con curiosidad, quería preguntarle sobre el pero no lo hizo ya que no le tenía la suficiente confianza para ello.

No pudo evitar que una pequeña risa se escapara de sus labios al escuchar la descripción de su mellizo, en realidad tenían que verlos juntos por un rato para darse cuenta de lo pequeños gestos o cosas físicas que tenían iguales, pero de verlos cada uno por su lado no notarían que son hermanos. — Ese es mi hermano — Le respondió divertida, preguntándose cómo le había visto las piernas a su hermana o si era simple suposición. — El gusto es mío, no tranquilo simplemente me has sorprendido — La sonrisa no había abandonado su rostro ya el hombre le agradaba y no llevaba ni cinco minutos hablando con él, las personas con bonita sonrisa le inspiraban confianza, aunque había aprendido a los golpes a no fiarse de nadie mucho menos por las apariencias, por ello mismo no le daba toda su confianza a nadie a menos que la persona se la ganara realmente — ¿Qué hacías corriendo por los jardines? — No pudo parar su curiosidad, era normal ver estudiantes haciéndolo, pero nunca se había topado con un profesor haciéndolo sin que hubiera alguna emergencia detrás.

Publicado por Sophia E. Thurkell Mar Mayo 31, 2016 10:57 am

Era evidente para todos que a Mark le encantaba socializar con la gente, sobre todo con la que no conocía. Le gustaban muchas cosas en esta vida pero si le dieran a elegir una no dudaría nunca el elegir que la humanidad era su favorita. Eso hacía que de primeras siempre pensase lo mejor de la mayoría de las personas y menos con las más desagradables, solía funcionar. Yo con esas, también podía ser lo suficientemente cínico para ganarse al menos su respeto. En ese sentido, sabía muy bien mimetizarse con lo que se encontrase, si temes a la soledad y no desarrollas esa clase de actitudes, lo pasas terriblemente mal. La profesora parecía maja y había decidido que ya que había tan pocos adultos así, tenía que llevarse bien con la mayor cantidad de los mismos posible.

-Anda, es curiosa la cantidad de hermanos que acaban juntos aquí ¿No? Debe estar bien -dijo esbozando una media sonrisa triste. Él era hijo único y nunca había tenido hermanos pero sí que había tenido gente a la que consideraba su hermano aunque no hubiese sangre entre ellos. Había trabajado con ellos toda su vida y ahora... bueno, volaba por libre. Era un sentimiento horrible pero lo admitía sin problemas: Le daba envidia ver tanta gente así.
-Y bueno, de sorprenderse no se ha muerto nadie. Al menos nadie sin problemas del corazón previos -dijo volviendo a su aire alegre anterior mientras se quitaba de la manga una oruga que por alguna razón había decidido trepar hacia el hombro, a ver qué nuevos horizontes había. No era precisamente de los que tenían asco de los bichos, de hecho, los había tenido que comer más de una ocasión. Es verdad lo que dicen, saben como a pollo. Claro que el 99% de las cosas raras la gente dice que saben como a pollo.

-Oh, evidentemente era una treta para tener una excusa para hablar aquí contigo. Que el viento casi se me lleve todos los exámenes que acababa de corregir también ha influido, sí -dijo mientras sacaba de su mochila uno de los exámenes menos arrugados y se lo enseñaba. Había más rojo de la corrección casi que negro de la respuesta del alumno pero aun así había un 8'5 arriba del todo. Estaba claro que era tan duro corrigiendo como blando puntuando, por raro que resulte eso.

Publicado por Mark Pratchett Mar Mayo 31, 2016 2:23 pm

Asintió dándole la razón por lo de los hermanos, no solo porque tanto Oliver como ella estaban allí, también estaba Evan en el internado, aunque había entrado antes que ellos al mismo y ni que decir de los estudiantes que tenían hermanos allí… Incluso había un par de profesores que eran hermanos si los apellidos no le fallaban, aunque no estaba segura porque no era muy dada a acordarse de los apellidos a menos que fueran los de sus alumnos y esto era solo porque los repetía tanto que a la fuerza terminaba aprendiéndoselos. – Quien sabe el porqué de ello, pero para muchos es mejor a sus familiares cerca teniendo en cuenta que están internados todo el año — Eso lo decía principalmente por ella, el encierro que vivían allí era mucho más llevadero con sus hermanos allí.

— Tenemos suerte de que no sufra del corazón — Siguió la broma viéndolo quitarse un insecto del brazo, ella no era fan de los mismos, pero tampoco era de las que gritaban como posesas si tenían alguno cerca, se los quitaba con calma y se alejaba rápidamente de los mismos antes de que el asco la atacara, si no lo pensaba mucho no le llegaba y terminaban todos felices. Sonrió divertida al escucharlo decir que era para hablar con ella, para luego saber la verdadera razón, miró con curiosidad el examen a ella también le gustaba explicar detalladamente los errores o mejoras que podían hacer sus niños en sus deberes, pero no sabía cómo corregían otros profesores. — Pensé que era la única que le gustaba corregir los exámenes en el exterior — Dijo mostrándole sus brazos donde llevaba las hojas de los trabajos que aún debía corregir, en los jardines habían muchos bancos donde los estudiantes pasaban sus horas libres o hacían deberes, pero nunca había visto a un profesor por allí corrigiendo, por lo que la alegraba pues en algún momento podría ponerse de acuerdo con el hombre para disfrutar el lugar juntos.

Publicado por Sophia E. Thurkell Mar Mayo 31, 2016 9:50 pm

-Teniendo en cuenta que no hay ningún patrón en cómo seleccionan la gente que viene aquí salvo que no hay gente fea... Realmente, no creo que fuese el más indicado para este puesto pero oye, tampoco me voy a quejar -dijo encogiéndose de hombros. Antes estaba terriblemente aburrido en su trabajo, menos por los muertos y las desapariciones y que solo podía comer pizza una vez a la semana no estaba tan mal estar allí. Aunque lo de la pizza sí era algo que se podría solucionar. Así ahorraba más dinero hasta que se aburriera definitivamente y pudiera... ¿Montar un bar? Le pegaba mucho. Sí, tal vez debería dejar el internado y montar un bar. Seguro que la gente moría ligeramente menos.

-Bah, sé hacer reanimación cardiopulmonar, no me preocupo por eso siempre y cuando la persona no tenga halitosis -dijo mientras guiñaba un ojo. Aunque una vez si lo había tenido que hacer y no había sido precisamente gracioso. Vomitó justo cuando el tipo recuperó la respiración al lado suyo. A Paul le dio un ataque de risa mientras le daba palmaditas en la espalda. Era un recuerdo bizarramente nostálgico pero realmente solo había sido una broma más. Siempre hacía lo mismo, es lo mejor para que no te tomen nunca demasiado en serio. Porque cuando te toman muy en serio, la gente puede pensar cosas raras y es mejor evitarlo.

-Ya que hay tan pocos días buenos como este... -dijo levantando la mirada hacia el cielo, para las fechas en las que estaban se estaba perfecto.
-De todas formas, supongo que aquí no hay muchas cosas que hacer aparte de disfrutar del fresco -dijo suspirando mientras se encogía de hombros.
-La última vez que lo pregunté se acabó cortando la conversación ¿Cómo os entretenéis por aquí los adultos?

Hizo un gesto con la cabeza para que siguiesen andando por allí, no era plan andar de pie en mitad de la nada del parque como pasmarotes.

Publicado por Mark Pratchett Miér Jun 01, 2016 1:02 pm

Nunca se había puesto a pensar cómo eran seleccionadas las personas que vivían en el Dunkelheit, no había visto patrones físicos y mucho menos de conducta, tampoco es que hubiera investigado mucho la vida del resto, solo podía comparar la de un par y la más cercana era la de ella misma y sus hermanos, Evan había tenido una vida totalmente distinta a los mellizos y sin embargo habían terminado los tres allí. Se encogió de hombros ella si se sentía apta para su puesto, pero tampoco se iba a quejar cuando recibió la carta, necesitaban un lugar donde escapar y este había sido la primera y única opción.

Le sonrió divertida, no era muy común las personas que supieran hacer eso, ella era una que no tenía idea, solo sabía curar pequeños cortes y aliviar heridas, y lo había tenido que aprender por necesidad. — Tomaré nota, ya sé a quién dirigirme cuando tenga una emergencia — Lo decía de verdad, de haber algún problema y con los vientos que se vivían en el internado, podría dirigirse rápidamente al profesor frente a ella si no tenía ninguna enfermera cerca.

Cierto, escocia tenía un clima nebuloso y estando tan cerca del final del invierno debían aprovechar cualquier oportunidad de estar en el exterior. Lo escuchó y tuvo que darle la razón, aunque ella sabía distraerse en sus deberes, sus libros y en socializar con la gente, sentía que en un lugar lleno de jóvenes siempre había algo nuevo que aprender y una nueva situación que enfrentar. Aunque lo de tener un asesino suelto cambiara todo un poco, no era la manera que ella hubiera buscado para emocionar el lugar. — No soy muy entretenida así que puedo aburrirte rápidamente — Le gustaba la soledad y por ello no estaba segura de poder ayudarlo a buscar algo diferente — Supongo que socializar con los demás adultos ayuda, yo estoy encargada de varias clases, no solo de mi materia, con eso tengo bastante en que entretenerme — Había sido una de las cosas por lo que había pedido estar a cargo de más cosas aparte de su cátedra, y que le gustaba ayudar claro. — Pero supongo que eso no suena muy divertido — Le sonrió un poco apenada. Comenzando a caminar a su lado.

Publicado por Sophia E. Thurkell Jue Jun 02, 2016 1:23 am

-Espero que sea a enfermería, no es como si sea un experto -dijo con media sonrisa, ''apartando el tema'' con la mano. Todos en el SAS sabían algo más que primeros auxilios pero no se sentía como alguien que fuese la mejor opción en ese internado. Eso sí, contra rozaduras y picaduras de insecto se las sabía todas. Lástima que probablemente fuera del desierto o la jungla eso sea un conocimiento que nunca llegarás a usar lo más mínimo. Bueno, lástima tampoco, claro. Al menos era la clase de cosa que podía decir libremente y dar una excusa convincente si alguien le preguntaba: El Mark Pratchett del internado había sido Boy Scout honorario. La realidad es que había sido más bien la clase de chico que se burlaba de los boy scout, de lo cual no se sentía especialmente orgulloso.

-Oh, vamos, todos me estáis diciendo lo mismo. No me puedo creer que hayan conseguido hacer un personal docente de gente que con leer, hacer su trabajo y hablar mientras se toma un café ya sea feliz. Y lo digo yo, que soy el profesor de Literatura. Debería daros vergüenza -dijo con una sonrisa algo mordaz. Se suponía que tenía que ser él el que les convenciese de que los placeres de la lectura eran suficientes y sí, le encantaba leer, pero tenía límites.
-Y encima, sois todos más jóvenes que yo. Debería ser el viejo gruñón que os echa la bronca por hacer ruido por la noche. Esto no puede seguir así. Seguro que tienes madera para ser muy divertida por mucho que digas.


Era parte de su naturaleza intentar animar a la gente. No podía evitar actuar de otra manera. El mundo era una mierda, el internado era incluso peor con todo el follón de los desaparecidos y los asesinatos. Pero precisamente por eso era que merecía la pena intentar alegrar a los que le rodeaban. Es fácil contentar y alegrar cuando las cosas van bien pero es verdaderamente valioso cuando va mal.
-Venga, dime lo primero que se te ocurra, rápido -dijo chasqueando los dedos de manera frenética, metiéndole prisa para pensar.

Publicado por Mark Pratchett Jue Jun 02, 2016 5:11 pm

— En este momento en el colegio aquel que sepa así sea lo mínimo es importante — A Sophia no le gustaba hablar de las desapariciones y muertes que habían estado habiendo en el colegio, la muerte de niños era un tema que le pegaba duro por lo que lo evitaba como a la peste, sin embargo, siendo una adulta del internado y sabiendo que tenía la responsabilidad de cuidar a los jóvenes que allí vivían tenía que dejar de lado su dolor y ayudar. Luego podría irse a encerrar en su habitación y dejar que los recuerdos la persiguieran, cuando ya no fuera necesaria.

No pudo evitar reír al escucharlo quejarse, ella no conocía a todos los profesores del internado por lo poco amistosa que era, así que no tenía ni idea de que a la mayoría le gustara leer tranquilamente como a ella — Bueno, ten en cuenta que no tenemos demasiado que hacer, hay que acostumbrarse — Se encogió de hombros — Aunque aquí entre nos, si no tuviera al grupo de Danza y a los chicos de Atletismo me habría pegado contra las paredes hace mucho — Le gustaba bailar desde sus días de joven, por lo que era la que solía crear las coreografías de los chicos. Además, corría con los de atletismo a veces, para desahogarse y oxigenarse, no solo los entrenaba. – No hay que ser viejo para ser gruñón — Ella conocía a muchas personas que eran menores que ella y ya tenían el ceño casi marcado en la frente — Y tal vez, debe estar muy escondido — Bromeo, ella se entretenía con cosas a los que el resto no le veía la diversión, por eso había dicho que no era muy entretenida.

— ¿Torta de tres leches? — Vamos adoraba las cosas dulces, y llevaba días con ganas de comer ese postre, y no sabía porque era lo primero que se le había venido a la mente, aunque no tuviera nada que ver con la conversación.

Publicado por Sophia E. Thurkell Lun Jun 06, 2016 11:25 pm

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