Creep

Recuerdo del primer mensaje :

Ser una espectadora de la vida de las demás personas era algo que, en días como aquel, se sentía vacío y melancólico, sobretodo aquellos días en los que el pesimismo parecía custodiar el internado. Los rumores se habían extendido como la pólvora y las desapariciones y asesinatos eran algo difícil con lo que convivir. Había visto muchas personas lamentando la muerte de alguien que querían, o lo que era peor aún desde el punto de vista de la joven, su desaparición. Sin embargo, todo aquel dolor y miedo que llenaba los pasillos del internado aquellos días solamente le hacían sentir frustración, frustración quizás por no poder recordar como se sentía el dolor y el miedo, quizás por no tener a nadie a quien echar de menos o puede incluso que fuese frustración por el echo de que si ella hubiese desaparecido, no habría nadie que se diese cuenta. Lyanna no se consideraba una chica dramática, sobretodo porque para ser dramática hay que sentir emociones bastante fuertes que ella no se sentía capaz de identificar, a veces simplemente se sentía como un ser inmortal, cuyas vidas a su alrededor se evaporaban como el humo rápidamente, viviendo su vida fugazmente, mientras que ella se veía condenada a escuchar cuidadosamente el silencio de su propia soledad mientras andaba, como en aquel momento, mirando hacia el lago que tenía delante y rodeada de la quietud que suponía intentar recordar las cosas que pudo haber tenido durante su vida, y todo lo que había perdido, como si se hubiese visto obligada a vivir hora a hora, año tras año, siglo tras siglo de una vida inmortal en donde solamente veía al resto del mundo disfrutar de las cosas que realmente importaban en la vida y que ella jamás lograba entender.

Quizás era el precio por haber matado a su propia familia, su tío le dijo una vez que no la odiaba, que simplemente lo que había hecho era algo que ningún dios de ninguna religión podría perdonar. Tomó una piedra para intentar que rebotase en el agua del lago, aún hacía frío aunque el invierno parecía estarse alejando, recordó los inviernos que había pasado viviendo en la calle y casi sonrió ante ello, fueron los mejores años, sin duda, llenos de emociones diferentes a las que gran parte no sabía ponerle nombre, los mejores claro hasta que llegó al internado, su vida allí cambió radicalmente, siempre rodeada de gente, siempre con algo que hacer, no tenía que estar encerrada, nadie allí sabía lo que había hecho, nadie allí la juzgaba, si bien sabían que era rara y muchas personas ni siquiera se acercaban a ella, eso nunca fue un problema para Lyanna, para ella hasta la indiferencia de otras personas era un regalo, cualquier cosa que le recordase que existía lo era, buena o mala. Tiró la piedra con fuerza y esta, lejos de rebotar se hundió salpicando a su alrededor como si fuese atraída por una fuerza proveniente del fondo del lago, aunque no iba a culpar a la gravedad de no saber tirar piedras para que rebotasen, la verdad, era la primera vez en su vida que intentaba algo así por lo que habría sido asombroso si lo hubiese conseguido.

Publicado por Lyanna Hope Dom Jul 17, 2016 12:20 pm

La estupefacción era una de las respuestas humanas que Lyanna mejor había aprendido a reconocer, quizás fuese porque era la más común para ella, esa mirada extraña, sorprendida, que le daba la gente cuando ella mencionaba o comentaba algo fuera de lugar. Luego, quizás gracia a su explicación, Desmond pareció entender un poco mejor la situación e intentó decirle aquello que le habían dicho otras veces otras personas, pero que ella no creía del todo, después de todo, se había criado escuchando lo contrario, obligada a sentir culpabilidad por el asesinato de gente que no recordaba.

-Sí... Esa era una de las posibilidades, que murió cuando nací... Pasa en muchas series y pensaba que podría ser eso, pero luego vi la película de "Los niños del maíz" y "El pueblo de los malditos" y empecé a pensar que a lo mejor yo era así, mi padre al menos me veía así, igual tengo poderes y no lo sé.- Se encogió de hombros una vez más, realmente era algo en lo que había pensado mucho, como su conocimiento sobre el mundo venía en gran parte de la televisión, había cosas que aún no sabía diferenciar de la ficción.- Mi padre dijo que no pude ayudar a mi hermana... Mi madre quería ponerme Hope, porque era una "última esperanza" o algo así, la verdad, él no hablaba demasiado del tema, solamente me decía que yo no era como los demás por lo que había hecho... Así que algo tuve que hacer, quizás algo realmente malo, que no recuerdo, he hecho algunas cosas malas sin saberlo.- Era lo malo de no sentir demasiado, uno no sabe cuando parar en algunos casos, la empatía o la educación están para evitar ese tipo de cosas, Lyanna carecía de ellas, aunque no es que fuera inmune a ellas, no sentía intención o ganas de hacer daño a alguien, o de herir emocionalmente a alguien, pero tampoco le afectaba de sobremanera hacerlo, así que quizás, matar a alguien, no fuese tan complicado para ella. Esa era una de las razones por las que había creído a su padre, cuando le dijo que ya había matado a dos personas.

-Ya me lo han dicho antes, pero no puedo dejar de hacerlo, es lo que soy.- La joven miró al chico a los ojos por unos instantes ¿Es que no la estaba escuchando?- A propósito o no, maté a gente, y las personas que matan a alguien son asesinos. No me importa que la gente me vea como tal, conozco la situación del internado, pero no puedo mentir, precisamente por lo asustada que está la gente ¿Cómo crees que reaccionarían si les oculto cosas, sobretodo algo tan importante como matar a tu propia familia? Pensarán peor aún, no me darían ni la oportunidad de explicarlo... Además, claro que tienes razón en que las personas con miedo son irracionales, pero el miedo es el sistema de alarma del cuerpo, si tienen miedo de mí, igual hacen bien en tenerlo, yo misma me lo tendría si pudiera.- Lyanna tomó la piedra mientras hablaba, jugó con ella entre los dedos por unos instantes, esperando a que sus pensamientos se pusieran en orden antes de volver a hablar.- Lo que he dicho... ¿Tiene sentido para ti? A veces creo que la gente que tiene sentimientos normales, no me entienden porque para ellos, hay cosas obvias, que para mí no lo son tanto, por eso siempre pregunto o intento entender cosas como el miedo, no sé bien como funciona, nunca he tenido miedo a nada que no fuese una fobia, ya sabes, claustrofobia... Ese tipo de cosas las tengo y las siento, pero no tengo miedo a morir, ni a desaparecer, no comprendo el miedo de los demás y desearía que eso me asustase. - Lanzó la piedra, sin pensarlo demasiado, quizás con un giro de muñeca en el momento adecuado y por fin, la piedra rebotó al menos 2 veces antes de hundirse.- Pero aprendo deprisa.- Sonrió ella, entusiasmada por su hazaña, fijando su vista de nuevo en Desmond.

Publicado por Lyanna Hope Dom Ago 14, 2016 8:14 pm

Estuvo a punto de esbozar la sonrisa de quien responde a un chiste, pero se detuvo ante el —absurdo— pensamiento de que, de hecho, no estaba bromeando. Lo comprobó cuando Lyanna siguió hablando con seriedad solemne, como si expusiera una certeza comprobada; ella verdaderamente estaba considerando basar su existencia en las novelas de Stephen King y una decena de niños con telequinesis, o, en el mejor de los casos, tenía un sentido del humor muy particular. —Creo que ya habrías notado si pudieras leer mentes y controlar a las masas. —que tirara la primera piedra quien de crío no intentase, como mínimo, el truco de doblar la cuchara sólo con mirarla. El mundo no se volvía simple por la falta de poderes ficticios, ni mucho menos, Desmond consideraba que la vastedad del universo era tal, que resultaba inconcebible el esfuerzo que aún hacían los seres humanos para inventarse utopías con las que distraerse. Por supuesto, luego caía en cuenta de la inevitable realidad de su entorno y empezaba a concederles, como refugio para la cordura, su tanda de razón.

Las oraciones que la chica parafraseaba de su propio padre le extendían la teoría de que era un imbécil, y vaya que él sabía de figuras paternas desacertadas, por apañárselas con un adjetivo. Le dejó continuar, no comprendía del todo a qué se refería con el asunto de su hermana, tampoco lo preguntó, al final, eran un par de recién conocidos, no tenía derecho, y tal vez nada de lo que pudiera decirle modificaría en sustancia lo que guardaba esa peculiar mente suya. —Yo pinto. —añadió, sin embargo, después de unos segundos en silencio. —También dibujo, considero que es lo mejor que sé hacer, es lo que me apasiona y lo que suelo decirle al resto cuando quieren saber más que mi nombre. —metió ambas manos dentro de los bolsillos del suéter, la brisa arreciaba, aunque no lo suficiente para convertirse en una molestia o para imposibilitar su actividad.

—Pero hay mucha historia en mi vida aparte de ello, cada rostro en este sitio representa un relato distinto, con un montón de mierda en él que no van entregando por ahí como carta de presentación. La mayoría de las veces no importa lo que digas, sino cómo y cuándo lo digas. —le observó de nuevo. —Además, si las cosas son como las mencionas, no hay modo en el que hicieras lo que crees que hiciste. —en ningún grado meditó tener realmente frente a él a una homicida, a menos que tuviera que comenzar a reparar en la teoría de los niños de maíz. Quién diría que Escocia sería el epicentro de las familias disfuncionales, traumas emocionales e institutos del horror.  —Intento dárselo. —confesó respecto al sentido, su cabeza se hallaba ladeada para no perderse el tiro de su improvisada pupila en el arte de la distracción banal. —Ahora puedes añadir en tu currículum “buena haciendo rebotar piedras en el agua” debajo de “neonata asesina”. Enhorabuena. —curvó sus labios en un gesto saleroso. —¿No tienes otro familiar, aparte de tu padre y tu tío? —que con los antecedentes que ella les había dado, para lazos sanguíneos de esa naturaleza, no estaba tan mal no tener ninguno.

Publicado por Desmond T. Brewster Mar Ago 16, 2016 12:23 am

- No me refiero a ese tipo de poderes... He leído sobre asesinos durante mucho tiempo, a veces uno no necesita poderes sobrenaturales, muchos de ellos simplemente tenían poder sobre otra persona. A lo mejor, mis poderes son diferentes, cuando eres como yo, haces daño a la gente sin querer, a lo mejor también puedes matar a alguien sin querer.- No era un razonamiento lógico para otras personas, se estaba dando cuenta de ello, quizás era mejor dejar de tentar a la suerte con Desmond, el chico estaba demostrando una paciencia de oro y no se había ido corriendo en la dirección contraria a ella, no quería quemar todas sus oportunidades de hacer un nuevo amigo tan pronto, así que decidió dejar el tema.

-¿Eres un artista? Eso es genial, ojalá algún día pueda ver algo de lo que haces.- Lyanna le sonrió con entusiasmo, admiraba mucho a la gente como los artistas, tan llenos de sentimientos y cosas en la cabeza que luego podían plasmar en forma de talento. Ella no habría sabido que pintar en una hoja en blanco, quizás la habría dejado así durante horas, en blanco, tal y como se sentía ella, luego la llenaría de imágenes confusas, sensaciones confusas que no sabe identificar ni filtrar, si Lyanna pudiese expresar algo en arte, sería sin duda demasiado abstracto e incomprensible. - Yo escribo, escribo mucho... Creo muchas historias diferentes, a veces son de verdad, a veces solamente me las imagino... A veces veo a un desconocido o conozco a una persona y escribo historias para ellos, de donde vienen, cuál es su historia. Tengo un diario para no olvidar las cosas, escribo cosas que siento o pienso y que no entiendo para luego intentar descifrarlas en el futuro, o para no olvidar que estuvieron ahí, a veces simplemente escribo para inventarme una vida, una diferente, en donde existo del todo.- ¿Demasiada información? Desmond había comenzado con las confesiones sobre hobbys, quizás ella se había pasado un poco siendo tan explícita, no podía saberlo.

-¿Puedes poner eso en un curricu...? Ah, espera, sarcasmo, es gracioso, lo pillo.- Lyanna no pudo evitar reír un poco, realmente era gracioso, lo malo de su escaso conocimiento sobre el funcionamiento de la sociedad, era que tampoco sabía bien que cosas se ponían en un curriculum laboral, pero había aprendido a reconocer el sarcasmo, ella lo usaba, porque le gustaba, al igual que le gustaba oírlo, eran los mejores chistes para ella. - No lo sé, mi padre nunca me presentó o me habló de nadie, a lo mejor tengo y no saben que existo, o me odian también, no creo que eso importe... Mi tío no es malo, voy con él en navidad y en las vacaciones, cuando se podía salir claro. No me insulta ni nada de eso, pero no me gusta estar encerrada, siempre estoy encerrada.- Realmente, si había un sentimiento que podía reconocer, era la ansiedad que le daba pasar tantas horas en aquel cuarto en donde se había criado, junto con unos juguetes y la televisión, era una de las principales razones por las que no jugaba con sus compañeros en el colegio, Lyanna no sabía interactuar, ni como se jugaba con otra persona.- No tengo más familia, y aunque los tuviera, no los conozco ni ellos a mí, prefiero buscar mi propia familia, personas que me elijan como familia y no que tengan que cuidar de mí por obligación, me he cansado de eso.- Familia era una palabra extraña y desconocida para ella, quería averiguar su significado, pero parecía que tardaría mucho en llegar a aprender lo suficiente como para llegar a eso.- ¿Tú tienes mucha familia?

Publicado por Lyanna Hope Miér Ago 17, 2016 8:00 am

Carisma y magnetismo, eran las características que mejor podían atribuírsele a los psicópatas, tal vez la había juzgado mal y era a eso a lo que se refería, decidió entonces no seguir ahondando en el tema y prestar mayor atención a lo que continuó. —Quiero serlo. —pese a que sus esfuerzos en la práctica eran incesantes y apasionados, a sabiendas de que era de verdad bueno en lo que hacía, tenía los pies bien plantados en la tierra. Le faltaba bastante antes de poder equipararse semejante título a la ligera, artistas eran El Bosco, Goya y Delaunay, cada uno en su propio estilo. —Algún día podría mostrarte, ¿por qué no? Deberás dejarme ver uno de tus escritos a cambio, claro. —ofreció una especie de trueque, Desmond no escribía tanto como le habría gustado, eso era seguro, pero para pagar su deuda sí que leía, la literatura cínica, crítica, realista y cruda, como era el mundo, estaba casi siempre presente en sus elecciones. La curva en sus labios se extendió ante la siguiente reacción de Lyanna, que terminó produciéndole mayor gracia que el comentario inicial.

—Mal principio para estar ingresada en un internado. —aún antes de que Dunkelheit también se fusionara con una realidad de King, era un sitio notablemente limitado, con los exteriores bajo el linde como distracción de los altos muros que solían ser un resguardo para el estudiantado. —A mí me gustaba estar aquí. —venga, que no era el peor sitio en el que estuvo, de hecho, estaba muy bien, su distancia de la civilización le suponía un respiro, tenía un techo, buena educación y un club con todas las herramientas que necesitaba para desarrollarse en lo que le gustaba. “Demasiado bueno para ser verdad”, era una frase que le iba perfecta a la institución. —En especial porque ofrecía una oportunidad académica que podía abrirme las puertas de Oxford, ahora quién sabe en qué terminará todo esto, o si al menos podremos terminar el ciclo escolar. —con la cantidad de desaparecidos que seguían agregándose a las cuentas, era egoísta, casi una desfachatez pensar en su futuro universitario, pero era lo que había, estaba en el último año y quería entrar en la Escuela de Arte Ruskin. Las metas fuera de allí eran de lo poco a lo que podían continuar aferrándose mientras preservaran la vida.

Al escocés le tocó aprender desde su niñez que los lazos sanguíneos no significaban nada por sí mismos, asintió en un movimiento apenas perceptible al paso por el tema que daba la chica, la familia escogida tenía un valor mucho mayor, si tenías suerte, en la elección podrías encontrarte a alguien que compartiera tu sangre. —No. —mucha familia, era ya una mala utilización del lenguaje, hizo un recuento de los tíos que su memoria grabó por oído, fueron nombrados durante una que otra cena, era todo. Los Brewster eran una familia numerosa, según sabía, pero nunca los conoció y, fue notorio, eran hábiles eludiendo al sistema. Shayla, enhorabuena, estaba sola en el mundo desde la muerte de sus padres. —Tengo tres sobrinos, Alisha, Davinia y Josh. —siempre les vio como hijos de Riley y no como sus hermanos, no estaba lejos de lo cierto, para cualquiera sería evidente que ella fue la única figura materna que tuvieron. —Familia por elección, es la que mejor sale. —elevó los brazos en un ademán dejado.

Publicado por Desmond T. Brewster Sáb Ago 20, 2016 10:42 pm

Lyanna se encogió de hombros ante la propuesta del chico de que le enseñaría alguno de sus trabajos a cambio de que ella le enseñase uno de sus escritos. No entendía bien cómo podría interesarle a alguien una de sus historias, o alguno de sus personajes inventados, o alguno de esos momentos que habían pasado en la realidad, escribiendo en sus diarios. Pero no le importaba demasiado el pensamiento de compartirlos, la intimidad y lo que era "personal" aún eran definiciones que se le escapaban.

-Oxford...- La chica había visto algunas cosas de esa universidad, incluso una vez vio alguna serie donde alguno de los personajes iba a estudiar allí.- Artista, que quiere ir a Oxford... Pareces ser alguien muy interesante y que sabe lo que quiere hacer. ¡Que suerte! Parece ser que saber tirar piedras es algo que realmente te ayuda en la vida- Bromeó mientras se daba cuenta de que parecía haber incomodado ligeramente al chico con algo que dijo, no supo descifrar el qué, así que intentó seguir con la conversación, intentando andarse con más cuidado. - Sobrinos... Debe de ser genial ser tío de alguien ¿Son pequeños? Me encantan los niños, los niños son honestos, no suelen mirarme mal o enfadarse, son inocentes... No como los adultos, los adultos son capaces de cosas realmente horribles. Tienes suerte de tener 3 sobrinos.- Le aseguró, había conocido muchos niños, algunos incluso vivieron con ella un tiempo ya que eran hijos de personas con las que compartía el lugar que hubiese encontrado para dormir en la calle, jugaba con ellos, aprendía con ellos.. La verdad es que los pocos ratos que había pasado con niños le habían enseñado mucho más que los pasados con adultos, ya que los niños lo explicaban y sentían todo de forma más sencilla, menos a la defensiva. - Creo que toda familia es por elección, la sangre no te obliga a nada, no te obliga a querer, así que si alguien no te quiere, te alejas de esa persona y listo, mi padre no sé si me quería, creo que se quedó conmigo porque lo hacía, pero no sabía como hacerlo. Yo lo entiendo, yo tampoco sé. Pero tú, sabes que quieres ir a Oxford, y sabes lo que te gusta, estoy segura de que sabes a quién quieres como familia y quién no.- Lyanna sonrió mientras miraba hacia el lago una vez más, el paisaje era realmente hermoso, ya que empezaban a aparecer las luces más apagadas indicando que pronto llegaría el color naranja que iniciaba los atardeceres.

Publicado por Lyanna Hope Sáb Ago 27, 2016 4:53 pm

Una risa se deslizó desde su garganta, apoyaba ambas manos sobre el suelo para levantarse. —Sin duda, será lo primero que agregue como talento en mi solicitud de ingreso. —era un hecho que la mitad de los estudiantes del Reino Unido querían ir a Oxford, de ellos era mejor no mencionar la cantidad que lo lograba —si se querían mantener los ánimos—, o eso decía la mayoría, Desmond lo veía como su mayor motivación. Carecía de contactos o referencias, lo tenía claro, pero su ingreso se debería a su esfuerzo y no a la caligrafía de un burócrata. —Sí, son pequeños, la mayor cumplió trece años hace poco. —las personas que se sentían naturalmente a gusto en compañía de los niños, estaban dotadas de un don del que él carecía, tendría que ligarle una estima tremenda a un ser humano si tenía menos de diez años y le resultaba tolerable, como le sucedía con los hermanos de Riley. Su problema principal con ellos, era la aparente imposibilidad de mantenerse en silencio, los chiquillos hacían ruido, mucho, eran una fuente de constante intranquilidad.

Sí, los tres enanos eran un desastre, negarlo sería una necedad casi tan grande como darle la espalda al significado inconmensurable que tenían para él, o a la verdad en las palabras de Lyanna, la niñez les hacía conservar una ingenuidad que la adultez desdeñaba hasta transformarla en el defecto de turno. —La sangre te ata, a veces no tienes elección. —se sacudía las manos en tanto hablaba, no se estaba refiriendo a ella o a su padre, de quien no agregó nada, seguía desconociendo el contexto o las circunstancias de su historia; en contraste estaba eso de que cada quien amaba a su manera, pero siempre le pareció basura poética. La gente te quiere o no te quiere, a nadie le sirve a medias. —Ya habíamos establecido que las emociones humanas son complicadas, imagina entonces los sentimientos. —observó la amalgama de colores que comenzaba a dibujarse en el manto sobre el lago, precediendo el ocaso.

Cuando menos tenía que concederle la razón en otra cosa, sabía con exactitud a quién quería como familia, y con incluso mayor precisión, a quién no. —Bien, Lyanna Hope, regresaré ya. —repitió una vez más el nombre tal cual lo mencionó en su presentación, estirándose para volverse hacia ella. —Fue un placer conocerte. —le dedicó una sonrisa ladina, era cierto, por el tiempo que duró su conversación le alejó de lo que ahora regresaba como un golpe, las lagunas en su memoria que todavía no era capaz de justificar y que en un sitio como aquel, prefería no mencionar. Volvió a meter las manos dentro de los bolsillos del suéter, empezando a caminar de regreso al alto edificio, las luces dentro y alrededor del mismo ya se encontraban encendidas. De pronto, como quien cae en cuenta de una obviedad, fue consciente de la mala idea que podría ser dejarle sola allí; dio media vuelta sin dejar de caminar, conocía el trayecto de memoria. —Venga, no querrás soportar la retahíla sobre seguridad del profesor a cargo de la ronda. —hizo un movimiento con su cabeza, invitándole a andar con él.

Publicado por Desmond T. Brewster Dom Ago 28, 2016 2:41 pm

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