Minitrama ▲ Nate, Brennan y Ezra P.

Rasca su nuca hundiendo sus uñas en el proceso, lo hace fuerte, más que en otras ocasiones, no quería pensar eso, no quería siquiera considerar que, aunque sea una décima de él estaba involucrada en la desaparición de Callie, no se lo perdonaría de nuevo. La pregunta de Ezra le hace darse cuenta de que había hablado quizás un poco de más y de que no era el momento de dar tantas explicaciones, explicaciones que de seguro generarían más preguntas entre los chicos y se supone que no debían centrarse en él, en Nate. —Es... una tontería, a veces no puedo dormir bien—. Hace un gesto tosco con la mano quitándole importancia al asunto. Por fortuna la siguiente pregunta de Ezra hace que cierre el libro de golpe y vea a Brennan antes de volver la vista hacia su amigo nuevamente. ¿Tendría algo que ver?

—¿El profesor Mark?, ¿Qué podría saber él?—. Era su entrenador después de todo y no imaginaba una charla entre una persona como él y alguien como Calliope, digamos que el ego del primero se hubiera dado de bruces con el carácter de la chica. "Si alguien hubiera averiguado algo estoy seguro que ella tendría algo que ver. Haría lo que fuera por su hermana. " De nuevo el recuerdo de la discusión entre él y Call llega a su memoria, Nate niega en su interior, tenía que ocuparse de pensar en la chica solo lo necesario, y lo que más urgía en ese momento eran respuestas.

—Y hay dos opciones, que Ophelia en verdad aceptara o que no estuviera de acuerdo, solo que... en el segundo caso tuvo que poner su vida en riesgo, tal como pasó. ¡Hay que hablar con Mark! Y también deberíamos buscar algo más de Ophelia, quizás esa supuesta conexión nos lleve con Yvette—. Nate suelta el libro en la cama dispuesto a salir, solo que no imaginaba que Brennan quisiera comenzar en ese momento o eso entendió cuando lanzó aquella interrogante y luego se puso a buscar entre las cosas de Callie. —Amigo, no...—. Su voz se pierde, estaban hurgando entre las cosas de la chica, era como profanar su espacio, su intimidad. Pero enseguida, aún en estado de shock, las palabras de Grace hacen eco en su mente y Nate entiende que de ser Callie la que estuviera en su posición seguro estaría buscando más respuestas.

Nate toma un respiro y se acerca a la estantería más cercana. —Probablemente en el lugar más visible, donde todos pudieran verlo, pero por lo sencillo nadie se atreviera a pensar que ahí está—. Nate empieza a buscar entre los libros, tarda en acostumbrarse, pero luego toma algunos ejemplares y los deja sobre la cama buscando entre las rendijas, Peter Pan, El Príncipito... varios ejemplares quedan sobre el colchón.

Si Nate le aseguraba que no era nada, confiaría en él. Además, él entendía lo que era no poder dormir y que, a veces, una ayudita era necesaria si uno quería sobrevivir al día a día. Así que no preguntó más al respecto.

Arqueó las cejas al escuchar el nombre del profesor de lengua. Sin embargo, en lo más profundo no le extrañaba para nada. Ese hombre parecía saber más que todos ellos juntos para ser un simple profesor de literatura y haber llegado de los últimos. Algo en él no le gustaba, pero hasta ahora tampoco había encontrado ningún motivo para desconfiar, pues hasta ahora solo se había mostrado dispuesto a averiguar qué estaba pasando, como el resto.

—No lo sé, pero sabe más que todos nosotros. —Expresó en voz alta, pasando la mano por la nuca—. Y sea lo que sea, Calliope confiaba en él. —Añadió. No dijo nada respecto a Ophelia, pues pensaba que esa conexión con Yvette estaba más que clara. Ambas trabajaban juntas, para bien o para mal, forzadas o no.

Cuando los chicos empezaron a rebuscar, se quedó parado en medio de la habitación. Calliope no era su amiga, ni siquiera había intercambiado más de dos o tres palabras con ella. No podía rebuscar entre las cosas de la chica, pero debían hacerlo si de verdad creían que podía estar escondiendo algo más. Antes de que se pusiera a rebuscar en otro rincón de la habitación, dejó su mirada posada en los libros que Nate estaba tirando sobre la cama. Él solía esconder algunos dibujos para su hermano como regalo entre las páginas de sus comics favoritos. De repente, al caer uno de los libros, vio como una nota sobresalía de él. Intrigado, se acercó y cogió la nota.

—Chicos. Mirad. —Los llamó tras ver las primeras y últimas palabras que fueron las que más llamaron su atención. Después leyó con más detenimiento la nota en voz alta para que así tanto Nate como Brennan pudieran saber qué había escrito—. ¿Cassiopeia está viva? Pero, ella también estaba entre los peones y las fotografías, ¿no? ¿Cuánto tiempo lleva esta nota aquí? —Cada pregunta surgía detrás de la siguiente de forma natural a medida que internamente se contestaba a él mismo. Cassiopeia no podía seguir con vida si las fotos y el tablero de ajedrez decían la verdad. Si de verdad no estaba viva, esa nota no era reciente, pero tampoco lo suficientemente vieja como para que Calliope la viera y no hiciera nada al respecto. O sí, y aquello era lo que había acabado con ella. Fuera como fuere, llegaban tarde. Ante tal pensamiento, dio un par de pasos hacia atrás, girándose en el camino, y se frotó la cara con una mano—. Es demasiado tarde. —Musitó antes de volverse hacia ellos.— Aunque... Esto puede ser de ayuda. Si ella consiguió salir de donde sea que estaba, y consiguió llegar hasta aquí para avisar... No puede estar muy lejos. Un sitio oscuro... Quizás bajo tierra, ¿bajo el internado?

Nunca se había detenido a pensar si confiaba en el entrenador Mark o no, por lo menos no a esas alturas y medio de la situación en la que estaban. Nate había preferido optar por no confiar en nadie y ahorrarse malos momentos, pero si el docente tenía un ápice de relación con lo que estaba pasando entonces eso significaba que tenían que prestarle atención o quizás pasaran por alto algún dato que podría ser de importancia. Nate se encoge de hombros, la verdad es que no tiene una visión clara de las cosas como sus compañeros. —Yo... no lo sé, hasta ahora lo he visto tranquilo, digo, no tengo mucha relación con él más allá de los entrenamientos, ya saben—. No podía opinar de lo que no sabía.

Nate saca varios libros de su lugar, no se lleva ninguna sorpresa ya que lo que encuentra es el fondo de la estantería, ningún pasadizo o papel oculto. Se estaba hartando justo al momento que Ezra encuentra un papel. Nate gira y escucha el contenido de la carta, nada más tiene que ver el rostro de Gru para entender que sí, que era la letra de Cassie y que no era un engaño. Una pequeña llama se enciende en su pecho, una pequeña esperanza de que su amiga podía estar viva y que, si eso pasó con ella, quizás Calliope también.

Nate sale de su propia mente cuando escucha la pregunta de Gru, inmediatamente lo ve sin saber que decir, ¿Callie le hubiera dicho aquello? No estaban en los mejores términos y él no era la mejor ayuda para la chica, quizás lo hubiera consultado con Isak o Gru, pero viendo como estaba el último, Nate prefería pensar que Calliope había optado por callarse y hacer las cosas por su cuenta sin involucrar a otros, ella era así y no la culpaba. Nathaniel ve a Ezra y luego vuelve a Brennan, se inclina en el suelo a su lado y niega. —No lo sé, sabes cómo es ella. No creo que me lo hubiera dicho a mí, no... no estábamos muy bien. Pero si no se lo dijo a Isak o a ti mismo creo que debemos pensar que Callie decidió hacer las cosas por su cuenta para no involucrar a otros, sabes que es muy capaz de eso, ¿verdad?—. Pone su mano sobre el hombro de su amigo, ambos estaban jugando con fuego al hacerse falsas expectativas.

Nate ve a Ezra. —Creo que deberíamos concentrarnos en lo primero. Si esta nota llegó posiblemente es porque Cassie logró escapar y para eso no pudo haber estado muy lejos, si hubiera así ella quizás ni hubiera logrado llegar, la atraparían antes de tiempo. Tuvo que haber encontrado una vía segura o al menos cercana, como dice Ezra. Tenemos que enfocarnos en saber cómo llegó esto aquí porque de ser así sabremos donde pueden tenerlos—. Y una vez más hablaba como si todos estuvieran vivos.

Brennan tenía razón en una cosa y eso hizo pensar a Nate hasta el punto que el chico tuvo que sentarse en la cama con la mirada perdida meditando entre las posibilidades existentes. Sí, podía ser cualquiera, pero en ese punto, en ese momento de la historia en el que desaparecieron Caroline, Bo, incluso las Rohmer había más personas, más candidatos al alcance. De tratarse de una caza despiadada de estudiantes seguro hubieran tomado a cualquiera, pero no, fueron ellos. Quizás estaban indagando demasiado, pero Brennan estaba en lo cierto, era un juego terriblemente maquiavélico y planificado, no podía ser tan espontaneo, de ser así probablemente algo hubiera salido mal y, como decía Gru, la visita de Cassie se veía muy comedida. ¿Por qué no fue a buscarlos, incluso al mismo Gru? —Sí, pero ¿Qué tienen en común ellos más allá de que estudian en el mismo internado? Porque no encuentro mucho parecido entre Callie, Cassie y Rose, incluso Caroline, la conozco del equipo, tiene un carácter de madre.

Sigue a Gru con la mirada, era el que más le preocupaba, Ezra parecía tranquilo y siempre había sido un eslabón fuerte para el equipo, no dudaba que en esa situación fuera lo mismo, pero Gru, Gru sentía lo mismo que él, solo que Nate parecía más contenido, o por lo menos lo aparentaba muy bien, no quería que el chico Grunwald se desequilibrara, era lo que menos los ayudaría en ese instante. Cuando los ojos de su amigo se encuentran con él, Nate no puede evitar bajar la mirada, ¿tenían que seguir? Ya habían irrumpido demasiado aquella habitación, la carta era suficiente, pero sabía que para sus acompañantes no y que, al igual que Nate (muy en el fondo) albergaban la esperanza de conseguir algo más. —Sí, sigamos buscando, quizás hay algo más—. Nate se levanta con desgano, igualmente iba a tener cuidado, era la habitación de Callie, después de todo, era como si ella estuviera ahí.

Nathaniel busca bajo la cama, se inclina sobre el colchón y luego busca en el escritorio, aunque algo le decía que aquella mesa era el lugar más obvio. —Revisen en los otros muebles, chicos, quizás encontremos algo más, mantengan los ojos abiertos, tenemos una carta, puede ser algo pequeño.