Enfrenta a tus gigantes

Sí los suspiros nos pudieran llevar lejos, era posible que la belga en aquel instante se encontrara años atrás cuando fue presa de su propia esfera de cristal. Aunque Kailany se había prometido fielmente desde que ingreso a Dunkelheit  no volver a tocar su pasado, los hechos ocurridos en el último tiempo la orillaban a hacerlo. Nunca se había sentido tan frágil como en ese entonces, fragilidad familiar que volvía a reinar su interior. Llevó su diestra en dirección a su rostro, para acomodar uno de los mechones rojizos que se habían escapado de su coleta a causa del fuerte aire que golpeaba desde aquella altura. Podía sentir como sus pulmones se llenaban del frío y como este le otorgaba una dosis de vitalidad que la preparaba para lo que sucedería.


El silbido que emitía el viento se apoderaba del espacio, aterrando a cualquiera que lo escuchara. Era como sí desde las profundidades del bosque alguien gritara, intentado decir algo. Antes de que todo se desatará, aquel lugar era perfecto para poder admirar el esplendor que la alegría y entusiasmo de los alumnos le regalaban a aquellos terrenos. Ahora, sólo era un punto más del colegio donde la mayoría de los alumnos les gustaba evitar con tal de estar a salvo. Años atrás al llegar a Dunkelheit, Kai pensó que el miedo más difícil al que se tendría que enfrentar sería a su propio pasado, nunca imagino que aquellos muros que consideraba su hogar se volverían en contra de cada uno de los habitantes del internado. ¿En qué momento había comenzado esa pesadilla?


La pelirroja cerro nuevamente los ojos, recordando como aquellos sentimientos acumulados la había llevado a tocar el despacho del profesor. Necesito ayuda. Había mencionado la tarde anterior. Palabras que la traían a donde se encontraba en la espera de que él llegará. ¿Qué tan difícil sería aprender a defenderse? -Es una buena idea, Reev. – Murmuró para sí misma como mantra espiritual, girando el anillo que adornaba su dedo índice mientras este cambiaba su color constantemente, del rosado al turquesa, pasando por el azul y así hasta volver al inicio. God, bescherm me.

Publicado por Kailany R. Lowength Miér Ago 03, 2016 6:13 pm

No había escogido la azotea por casualidad. No estaba seguro de por qué había aceptado esa propuesta, que era un obvio peligro para su coartada. Probablemente porque la chica le recordaba en cierta manera a Iris. O tal vez porque quería poner un granito de arena en la supervivencia de una persona en el internado, darle una oportunidad para defenderse. No podía garantizar que pudiera servir de nada nada de lo que le enseñara. Contra un arma de fuego, es inútil. Si tienes mala suerte y te apuñalan por la espalda, nada importará. Pero si hay un 10% de posibilidades en las que te puedas defender y dentro de ese diez por ciento, él podía mejorar un poco las posibilidades de ganar la pelea... Puedes hacer el mundo un poco mejor.

No iba a entrenar a un soldado, ni a n guerrillero, ni siquiera él era una especie de ''sensei'' que le iba a enseñar artes marciales. Al fin y al cabo, sí, él dominaba varios artes marciales pero no desde el puto de vista filosófico espiritual precisamente.
Estaba agazapado de tal manera que cuando la chica entró a la azotea, no le vio. Dejó que pasaran unos cuantos segundos para que se sintiese a salvo. Sin previo aviso, Mark se levantó, la agarró del cuello por la espalda con una mano y le tapó la boca con la otra para que no gritara, de un brusco movimiento, asomó más de la mitad del cuerpo de la pelirroja por la parte de fuera de la barandilla, como si la fuera a tirar.Tan rápido como fue ese gesto, la volvió a dejar en el suelo como si nada.

-Eso que sientes ahora mismo es adrenalina. Tu cuerpo está preparado como una máquina perfecta para responder a situaciones así por dos vías distintas: Lucha o huida. Cuando la mente no sabe que hacer, cual de los dos escoger, se genera estrés y pánico, evitando que pienses.

Esperó un poco a que la chica se tranquilizara para proseguir.
-Hay gente que te dice que debes seguir tus instintos en situaciones así. Pero eso es una tontería. Tenemos instintos de monos primitivos en cuerpos y entornos del siglo XXI. Se equivocan, fallan, te conducen a error, no estamos preparados para situaciones como las del internado. Lo más importante cuando acabemos es que sabrás cuando luchar y cuando huir. Y mejor, serás capaz de ver terceras opciones imponiendo lo que te dice tu cerebro a lo que te están diciendo tus instintos.

Publicado por Mark Pratchett Vie Ago 05, 2016 8:04 am

Una descarga electrizante recorrió toda su columna vertebral, dejando un cosquilleo a su paso. El sobresalto de aquella acción había provocado que el latir de su corazón se disparara y justo ahí, intentó gritar en busca de ayuda, instinto que fue sofocado una vez que estuvo a salvo, lejos del borde que la separaba de una fatal caída. –Genial, porque justo ahora mi instinto me dice que te lance por el acantilado o envenene tu comida. Muéstrame esas terceras opciones, camarada. - Soltó al terminar de escuchar a Mark. Quizás uno de los grandes defectos que poseía la pelirroja era no tener filtros con lo que decía, pero no la podían culpar, no se esperaba un inicio así. Suspiro, mientras sus puños se cerraban a la par para terminar de tranquilizar a su corazón.


 -¿Dónde quedo eso de encerar y pulir?  - Murmuró por lo bajo, mientras se concentraba en procesar verdaderamente cada palabra que Mark había mencionado. Quizás, en el fondo no se había equivocado al escoger su ayuda sobre cualquiera que otro adulto le pudiera ofrecer. Él sabía más de lo que aparentaba siendo un profesor de literatura, pero no pensaba cuestionarle, al menos no mientras siguieran estando expuestos a esa altura. Ahora entendía porque se encontraban en aquel lugar, ahí, no serían presos de las miradas inquisitivas de los directivos o de las de sus compañeros, que claro estaba, se cuestionarían el verdadero propósito de todo eso. Acciones extremas, para situaciones extremas.

Publicado por Kailany R. Lowength Sáb Ago 06, 2016 10:01 pm

Sonrió a medias ante las amenazas vacías de la chica. Tenía agallas y eso le gustaba. Las personas cobardes no son buen material por mucho que insistan en que sí durante los entrenamientos. Finalmente, se acaban rompiendo. No hay guerra que no te estire hasta el punto en el que una persona normal se rompería. Si no lo hace, es que ni era guerra ni era nada.
-No me llames camarada. Y las terceras opciones no pueden ser enseñadas, en todo caso podemos condicionar tu pensamiento a que seas capaz de verlas. Están condicionadas por las circunstancias. La situación, tus relaciones interpersonales con la gente de alrededor, tu propia personalidad... -dijo mientras se asomaba por la barandilla. Sí, una caída desde ahí te dejaría paralítico o en el mejor de los casos te mataría. De cabeza como había fingido amenazar con hacerlo, muerte segura.
-Se requieren una mente abierta, pensamiento lateral y reflejos rápidos para ver opciones más allá de la lucha o huida. Como esas cosas no se pueden enseñar... nos concentraremos en las otras dos y a partir de ellas el conocimiento de la tercera se irá formando dentro de tu cabeza si es que sirve de algo aparte para tener un pelo tan bonito.

Se giró para mirarla y se fijó en el pelo de la chica, con gesto crítico.
-Deberías cortártelo. Sería fácil agarrarte de ahí -comentó encogiéndose de hombros
-Bien, primera pregunta. Tengo un cuchillo y quiero matarte ¿Cual sería la mejor estrategia contra una persona así si tú estás desarmada?.
No se parecía en nada a como daba las clases de literatura, eso estaba claro. Allí era jovial, divertido, siempre tratando que los alumnos se lo pasaran bien. No es que hubiese estado ''disfrazado'' todo ese tiempo, es que la literatura era un tema que él consideraba que entraba mejor así. En cambio, cosas de vida o muerte no podían tener esa aproximación.

Publicado por Mark Pratchett Dom Ago 07, 2016 10:10 am

Depende.- Camino hacía la barandilla que se encontraba atrás de Mark y se recargo en ella, observando en dirección al bosque, señalando con su índice.-  Si me encontrara ahí quizás correría. Primero andaría derecho y luego desviaría hacía la izquierda. Me daría tiempo de alejarme más, ya que por instinto todos andan en línea recta. Pero igual dependería sobre las condiciones del clima, sobre en qué punto exacto me encontrara y que es lo que tuviera conmigo para defenderme.- Tomando como apoyo nuevamente la barandilla, giro para poder ver el rostro del profesor.- Y sí estuviera dentro del instituto tomaría como base lo anterior. Tendría que ver que puedo usar contra mi agresor.- Termino de hablar, mientras que llevaba su diestra hacía su boca en un gesto pensativo.


Realmente nunca se había puesto a pensar que haría en  un caso similar. Nunca pensamos que nos podría ocurrir hasta que nos sucede. Suspiro, llevando distraídamente su diestra hacía su coleta, jugando con algunos mechones de cabello rojizo. –Quizá lo haga.- Comentó.- Y quizá te lo regale para que tengas algo mío si desaparezco.- Continuo, para que su acompañante supiera a que se refería.   Justo en aquella situación todo era posible, nadie sabía quién sería el siguiente en la lista. Todos llevaban una gran interrogante dibujada en la frente, desde que el caos había comenzado.- Ir desarmado debería considerarse de valientes, justo ahora. – Pensó en voz alta.

Publicado por Kailany R. Lowength Jue Ago 11, 2016 9:36 pm

-Con decir que saldrías corriendo, me valía -dijo esbozando una media sonrisa. Bien, también era sensata. Mucha gente te diría que intentaría desarmar al del cuchillo. La realidad es que cualquier arma incluso en armas inexpertas da una ventaja casi insalvable. Incluso él se lo pensaría antes de pelear desarmado con un alumno sin entrenamiento pero armado, solo necesitaba acertar una vez y ya estará malherido o muerto.
-Pero ya que has añadido más hipótesis... no vayas al bosque, bajo ningún concepto. Correr allí, sobre todo si no sabes moverte, es llamar a torcerte el tobillo y ser presa fácil. Incluso cuando sabes, es preferible mantener un ritmo intermedio.
Se acordaba del ejercicio de ''Evasión'' en las pruebas del SAS. Te sueltan una semana en la selva de Brunei por ejemplo, con el equipo más básico, y te hacen llegar hasta un punto mientras evitas ser cazado por los instructores, duraba una semana. Mucha gente fallaba por eso mismo, se ponían nerviosos, a la primera señal corrían y acababan heridos ellos solos.

Esbozó una sonrisa irónica ante el comentario de la chica.
-Demasiado pelo para guardar. Y no, no confundas nunca valentía con temeridad. O peor aún, idiotez. No estaría mal que buscaras algo para defenderte que puedas esconder -añadió encogiéndose de hombros. Él lo hacía pero evidentemente, ni a ella le iba a decir dónde ni el qué.
-Como última parte del test previo, intenta golpearme como si yo fuese Yvette para intentar derribarme. Mide menos que yo pero sigue siendo bastante alta. Y no, a Yvette no le haría especial daño pegarle en la entrepierna.

Publicado por Mark Pratchett Vie Ago 12, 2016 8:46 am

Sin siquiera evitarlo, las palabras de Mark atrajeron aquellos recuerdos borrosos del curso anterior. Él tenía razón, mantenerse alejada del bosque podría ser lo mejor. No podía permitirse estar expuesta a la intemperie, al menos no sola. El clima de Escocia, podía traicionar a cualquiera y más a alguien que como la pelirroja, sufría una gran fobia a las tormentas que no eran ajenas para los terrenos del Internado. Un arma.  Aquella palabra resonó en su mente, mientras intentaba recordar si en el taller de carpintería habría algo que pudiera utilizar, la última vez que estuvo ahí no presto atención a ello, aunque, posiblemente podría tomar prestada alguna de las herramientas que utilizaba para su actividad extra de artes plásticas. Si un cincel podía labrar sobre piedra, bien podría llegar a ser su propia Excálibur.


-Debes de estar de broma.- Soltó, mientras su mirada se encontraba fija en Pratchett. Lo que sabía de defensa personal venía de las películas ochenteras que llegó a ver alguna vez tiempo atrás. La teoría no era nada al lado de la practica.- Sólo no me tires por la azotea.- Se acercó al profesor, intentando estar alerta a cualquier movimiento inesperado por parte del oxoniense. God, bescherm me! La pelirroja se encogió, al mismo tiempo que tomaba al profesor por las piernas con sus dos brazos y empujaba hacía delante todo su peso para que este perdiera el equilibrio. No sabía si funcionaría, pero era lo mejor que se le ocurría en el momento.

Publicado por Kailany R. Lowength Mar Ago 16, 2016 12:06 am

-Sabrás cuándo estoy bromeando. O no. Tal vez solo lo sepa yo -admitió encogiéndose de hombros. En los momentos serios solo bromeaba para rebajar una tensión insostenible. En estos momentos, la tensión era prácticamente nula así que no había necesidad de hacerlo. En ese sentido, puedes saber que las cosas van o muy bien o muy mal si suelta alguna broma. En los estados intermedios es cuando permanece completamente serio. A eso él le llamaba ser un profesional.

Miró a la chica hacer lo que... quisiera que hubiese visto en la lucha libre o a saber dónde. Vale, había conseguido sorprenderle, eso era justo admitirlo y eso que él creía que había visto cualquier cosa que pueda hacer una persona para derribarte. Pero ella no había cogido carrerilla. Él pesaba casi noventa kg de músculo y medía un metro noventa. Ella ni siquiera era precisamente la chica más fuerte del lugar. Por dios, él había hecho rugby toda su adolescencia, sabía cómo hacer para que no le tiraran al suelo agarrándole las piernas, era como la mitad del entrenamiento. Eso no iba a funcionar de ninguna manera, parecía más bien un bebé koala que se había confundido a dónde agarrarse que otra cosa. Lo único que tenía que hacer era inclinarse un poco para variar su centro de gravedad, afianzar bien los pies al suelo y esperar a que la chica se cansara. Finalmente, le dio con el dedo índice un par de toques en la cabeza. Era una postura muy rara en la que estaba.
-Sí, bueno... no va a funcionar. Tendrías que haber cogido mucha más carrerilla para que eso funcionase. Y aun así, no hubiese sido la mejor estrategia

Se la quitó de ahí sacudiendo un poco la pierna derecha y carraspeó.
-Para ganar una pelea sin ningún arma, es vital desequilibrar al rival. Esa es la base de todo, si estás encima has ganado el 90% de las veces. Por eso, mantener el equilibro es casi tan importante como saber hacérselo perder a alguien.
En mitad de la frase, sin esperar a que acabara siguiera, manteniendo la mirada en los ojos, dio un paso hacia adelante, introdujo su pie entre los dos suyos para servir de zancadilla y agarrándole de un brazo, la la lanzó hacia un lado, a ver si se caía.
-El factor sorpresa es importante. Y nunca minusvalores la importancia de los brazos para mantener el equilibrio.

Publicado por Mark Pratchett Mar Ago 16, 2016 9:11 am

¿Quién diría que sería tan difícil recrear acciones vistas en películas? El ruido que produjo la caída de la pelirroja, resonó en la azotea, haciendo más aparatosa la caída de lo que en realidad había sido ya que seguramente, sólo ganaría un par de moretones con ello. Suspiró, intentando recordar lo que el profesor de literatura había hecho, quizás lo podía utilizar en un futuro. Claro, sólo con un enano como yo. Pensó. – Esta bien, volvamos a hacerlo. ¿Sí?- Comentó, mientras se ponía de pie de la manera más ágil que su cuerpo se lo permitía.  Claro estaba que no era la persona más fuerte del internado, pero aquella perseverancia que reinaba su interior, le prohibiría rendirse a causa de un par de moretones en la piel. Había más en juego y lo sabía. ¿Qué pasaría si se encontraba con la ex directora del Internado o con aquel que la había lastimado un curso atrás? Tenía que estar preparada.

-Por cierto.- Mordió su labio en un intento de aclarar su mente. Había algo extra que rondaba su mente.- He escuchado ciertos rumores sobre un grupo que se reúne. Dicen que ellos intentan averiguar lo que sucede…- Su ceño se frunció, mientras recordaba aquellos murmullos que había escuchado en las regaderas, días atrás.- ¿Sabes algo de eso? Si fuera cierto, me gustaría unirme. La información es un arma en estos tiempos.- Encogió los hombros, sabía que el profesor estaría de acuerdo.  Todos estaban en peligro, eso era evidente, pero prefería hacer cualquier cosa a esperar a que todo se solucionaran por si solo. Eso solo pasaba en los cuentos de hadas.

Publicado por Kailany R. Lowength Lun Ago 22, 2016 11:16 pm

-No trates de imitar lo que yo hago. Este es uno de esos que deberás hacer lo que te digo y no lo que me veas hacer. Soy mucho más grande y fuerte que tú. Puedo hacer cosas que implican fuerza bruta a las cuales tú simplemente no tienes acceso -dijo ofreciéndole la mano en vano para ayudarla a levantarse. Como lo hizo ella sola, se encogió de hombros. Las películas, literatura y demás habían creado una imagen algo errónea en el imaginario colectivo y es que siempre es preferible velocidad a fuerza y que el tipo pequeño y ágil siempre vence al grandote y fuerte. Eso es simplemente falso estadísticamente hablando. Sí, claro que alguien pequeño puede ganar a uno grande. Pero si en todas las competiciones de lucha se separa a la gente por peso es porque en la práctica ese combate siempre será injusto a favor del grande en igualdad de habilidad.

-Por supuesto te vas a poner en forma pero como no es algo que a corto plazo podamos arreglar, seremos pragmáticos en eso -dijo mirándola de manera repentinamente seria. El entrenamiento físico era algo que se tomaba de una manera que pocas bromas eran posibles. Cualquiera que estuviese en el equipo de soccer habría notado las diferencias entre el Mark profesor y el Mark entrenador. El segundo era un capullo exigente.

-Pregunta a Brian -dijo con sencillez haciendo un leve gesto de indiferencia en el hombro. Su papel en la Organización desde su punto de vista era tener a todo el mundo en contra y llevarse toda la información que pudiese. No los consideraba verdaderos ''aliados''.

Publicado por Mark Pratchett Miér Ago 24, 2016 10:33 am

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