Cuando no puedes escapar, aprendes a llorar riendo

Recuerdo del primer mensaje :

Lunes, 25 de abril de 2016.
Desviándonos del camino hacia el auditorio.

La idea de seguir a la multitud le generaba estragos, aunque tal vez tampoco era muy inteligente de su parte el hecho de alejarse del grupo, pero lo necesitaba, le era indispensable encontrar un momento de paz e intentar que el suceso de este día no lo agobiara más de lo políticamente correcto. Después de todo, ¿por qué habría de afectarle que más personas murieran mientras él seguía vivo? Bueno, lo de hoy sólo terminaba de confirmar cuán peligroso era quedarse, y por mucho que quisiera disimular su pánico no era más que un niño mimado y llorón que quería correr a los brazos de su madre.- Anda, entra ya.- le pidió a su hermanastro sin tomar en cuenta la opinión que éste pudiera tener al respecto, pues hace un par de minutos que se había aferrado a su brazo para poder llevarlo consigo hacia otro lado que no fuera le mentado auditorio donde seguramente lo único que haría sería escuchar los lamentos, rumores y demás pesares de los presentes. No, Elliot quería estar lejos de eso.

Por lo tanto, se atrevió a invadir el cuarto de aseo y una vez ahí tomó un largo respiro mientras se dejaba caer lentamente sobre la puerta.- Quiero vomitar.- confesó con una sonrisa sardónica, pues lo dicho no iba en sentido literal, ya que afortunadamente no era de los que sentía asco luego de ver la sangre derramada por los directivos; sin embargo la conmoción general, la confusión, la falta de organización por parte de los mayores, era lo que le jodía de sobremanera.- Esto cada vez está peor, Xavier.- agregó un poco más tranquilo, esperando que el venezolano se diera oportunidad de sacar también aquello que pudiera abrumarlo.

Publicado por Elliot Rhodes Vie Ago 05, 2016 3:38 pm

Pensativo, analizó la oferta con la mirada fija en un punto muerto de la habitación, concluyendo objetivamente que en ese aspecto su hermanastro era mucho más diestro que él. Vamos, Xavier tenía un don de gentes, sabía tratar a las personas de forma directa y simplista, por lo tanto se podría justificar bien a bien que consiguiera controlar la situación en la que se viera inmerso; Elliot, en cambio, era más cerrado de mente, más egoísta y más impulsivo a pesar de que en los últimos años intentaba lidiar con ello, así que en definitiva debía ser el venezolano quien actuara a conveniencia de los dos. Sí, por esta vez aquel que siempre se esforzó en llamar la atención en casa cuando niño, cedería el protagonismo a su familiar y esperaba no arrepentirse de ello.- Entonces no se diga más. Debes de ser tú quien llegue a ellos.- se refería a los atacantes, por supuesto.

Ahora bien, cuando sintió que el silenció amenazaba con reinar de nuevo en la habitación, se adelantó a comentar algo que seguía ejerciendo presión dentro de su cabeza.- Yo... procuraré no perderme ninguna de las reuniones que agende la famosa organización en caso de que tu actitud les fastidie y te veten.- bromeó con libertad. Obviamente el objetivo era estar inmiscuido en todo, así que quedar fuera del grupo no era una opción que pudiera siquiera tantearse. Elliot tendría que abogar a favor de su hermanastro siempre que fuera necesario, era una promesa que cumpliría desde ese mismo instante, aunque tampoco es como si fuera una nueva imposición: sólo era que hasta hoy el americano solía ser más discreto, como si nada le importara, y era tiempo de actuar un poco más si en verdad quería llegar al fondo de todo esto.- Y hay que buscar una nueva forma de que nadie lea nuestras notas, ¿sabes? A veces creo que no basta escribirlas en otro idioma.- confesó aprovechando el momento. Cabe decir que, por alguna razón, el muchacho se estaba alterando de nuevo.

Sin embargo, contrario a lo que pudiera pensarse que él haría en ese instante, Rhodes no hizo más que abrazar a su hermanastro con fuerza; pocas veces hacía algo así, ni siquiera entendía cómo es que dicho impulso le había nacido, pero quizá se debía al hecho de que Xavier había citado a su escabrosa familia y entonces el americano se quedó con el vago pensamiento de lo que fue la suya: salvo por la notable falta de dedicación por parte de su padre hacia su esposa y sus hijos, nunca tuvo mayores líos cuando estuvieron juntos. Suspiró y comenzó a reír mientras rompía contacto con el moreno.- Creo que debemos salir de aquí. Me estoy asfixiando.- era bien sabido que no toleraba estar haciendo una sola cosa por mucho tiempo, el aburrimiento llegaba rápido y si no cambiaba de aires la tensión volvía. Lo mejor sería abandonar el lugar ya.- De hecho, no soy el único, ¿o sí? - si Xavier creía que Elliot no se había percatado de su incomodidad estaba equivocado. Que el joven americano callara muchas cosas no significaba que no estuviera lo suficientemente atento a su alrededor.

Publicado por Elliot Rhodes Mar Ago 23, 2016 5:52 pm

Imaginarme a mí mismo fuera de un grupo mientras Elliot permanecía me parecía algo bastante particular, no estaba acostumbrado a ese tipo de cosas, menos cuando buscaba tener un buen trato con la mayoría de las personas, en especial en momentos así, pero todo podría funcionar si tan solo la actitud les convencía lo suficiente, debía mostrar mi descontento, la impotencia que me daba el no poder llegar a tener éxito en nada, ¿de qué servía un grupo tan amplio? Investigarlos uno por uno sería una tarea imposible a este paso, se tenía que hacer algo más directo.

— Si hablas mal de mí me enteraré y te daré una paliza, ¿eh? Que tendré a un psicópata de mi lado. —guiñé el ojo tratando de sonar amenazador pero la sonrisa descubría mi verdadera actitud. Asentí por su idea, el esperanto no era un algo difícil de aprender, era un idioma sumamente fácil precisamente por la intención del creador, existían muchas páginas de apoyo o simplemente se podía entender con asumir el significado de algunas palabras y el contexto de éstas, todo por su similitud con el latín. — Podríamos dejar mensajes en algún otro lugar, debajo de alguna maceta, dentro de algún zapato, dentro de… mi cámara, ¿Qué te parece eso? —le pregunté, emoción de nuevo en mi voz, esa cámara antigua instantánea que tenía no era de mucha utilidad ahora que ya no tenía el rollo para las fotografías, podía contener dentro un par de notas de papel que a pocos se les ocurría buscar ahí.

El abrazo me tomó por sorpresa, debía admitirlo, no es que Elliot fuera especialmente alejado del contacto así ni nada similar, pero estar dentro de aquel pequeño lugar hablando de esto, justo después de ver a los directivos y a un grupo de compañeros muertos…

Dios, recordarlo producía tanta rabia. Carol estaba entre ellos, chicos que conocía, personas que merecían mucho más que terminar así.

Le abracé con más fuerza, buscando desaparecer los pensamientos de mi mente que querían hacerme imaginar a Elliot en la misma posición, a él o a mis mejores amigos. — Vamos a salir de aquí, vivos, sanos, te lo prometo. — le dije sin mirarlo a los ojos. Una vez el abrazo se rompió asentí pasando mi mano por mi nariz. — Sí, deberíamos de salir antes de que algo más suceda. — acepté mientras finalmente le veía, el mundo iba a ser muy distinto una vez abandonáramos este pequeño refugio.

Publicado por Xavier D. Rhodes Mar Ago 23, 2016 9:44 pm

No se diga más. Ambos jóvenes habían llegado a un común acuerdo y desde ese momento resultaba exigiblemente necesario proceder con inteligencia -o por lo menos con astucia- a sabiendas de que cualquier concepto es subjetivo desde la perspectiva de cada persona; y por supuesto, ese pensamiento fue lo que llevó a Elliot a retomar un punto pendiente: - La cámara es una buena idea, pero admito que lo que más me interesa es el método de entrega.- sería desgastante estar acordando siempre un lugar fijo dónde colocar el objeto, la hora, entre otras cosas que prefirió ahorrarse. No obstante, ya encontrarían la manera, así que prefirió no continuar con el asunto. Lo importante era que la promesa llevada a cabo dentro del armario de limpieza siguiera latente, como debía de ser.

Finalmente, salieron del aquel sitio y con cuidado arribaron al punto de reunión acordado con anterioridad por las autoridades del instituto. Si alguno de los presentes los vio mal, si a causa de su abrupta llegada se pensó que los Rhodes estaban inmiscuidos en un asunto de gravedad, o si por la mente de Elliot pasaron ideas fuera de lugar gracias a su particular paranoia, poco importó luego de conocer la conclusión a la que habían llegado los profesores y el personal administrativo. Quisiera o no, debía atender a sus demandas como era debido, fingir que estaba de acuerdo pese a que le daba igual lo que ocurriera con el resto, permitir que su hermanastro se mostrara receloso y así cumplir con su reciente proyecto de supervivencia. El castaño en verdad confiaba en que todo eso sirviera para reunirse con su madre pronto y, claro está, aprovechar su añorada libertad para buscar apoyo en su padre y descubrir finalmente cuál era el problema que aquejó a su hermano Wyatt el día en que todo su mundo se derrumbó.

FIN DE ROL CON XAVIER D. RHODES.

Publicado por Elliot Rhodes Vie Ago 26, 2016 3:17 am

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