Mind your Own Business

Recuerdo del primer mensaje :



Ding Dong, the King is dead.

Asher se había pasado los últimos días escuchando las palabrerías y llantos de diversas personas por los recién fallecidos. ¿Quiénes eran aquellos secuestrados que salían en las fotografías? Probablemente seres tan irrelevantes como la mera existencia de los directivos. ¿O acaso podían ser considerados importantes por ser la autoridad de un internado en Escocia? Por favor, a otro tonto con ese cuento, tanto ellos como los profesores estaban destinados a pudrirse e esta institución mientras algunos de los estudiantes más afortunados alcanzaban la gloria. Asher se consideraba entre esos entes más valiosos y exitosos.

Por eso no llegaba a comprender el verdadero impacto que tenían las supuestas muertes sorpresas. La única que parecía doler más era la rubia, pues Asher recordaba haberla visto por los pasillos y se deleitaba con esos sutiles movimientos que le atraían como abeja a la miel. Saborearse los encuentros potenciales con Carol Harrison era algo semanal y era una lástima que ahora se fuera a quedar en simplemente su imaginación más oscura.

— Dude, creo que si han terminado así es por algo. Un par de chicas esqueléticas y un afeminado además de dos viejos, who cares? —se expresó con uno de sus compañeros, sabía que podía confiar en él para lanzar comentarios que cualquier otro consideraría hiriente.— No ves que algo nos suceda a nosotros, ¿verdad? Si no nos ensuciamos las manos de mierda no tenemos que terminar salpicados con sus desgracias. —mientras se encogía de hombros Asher mostró una sonrisa ladina, recargándose en la pared que estaba a su lado. A pesar de que la nueva situación del internado le preocupara por el riesgo que podían correr él encontraba la forma de aprovechar esos momentos en que los rostros de sus patéticos profesores apenas eran apreciados durante el día.

Publicado por Asher G. Arenberg Mar Sep 06, 2016 9:45 pm

Asher giró sus ojos como una muestra de disgusto cuando el hombre continuó hablando así, creyendo que sabía algo sobre Asher. Sabía que su relación con el profesor se iba a complicar mucho más a partir de ahora pero claramente no parecía importarle, ¿qué sentido tenía ofenderse por esto? Alguno podría morir, aunque a ojos del menor ambos estaban exentos de eso por los distintos grupos a los que pertenecían, características que les diferenciaban de otros.

Torció una sonrisa ladina en cuanto comentó eso y le ayudó con la primera letra de cada estado. Un intento patético por tratar de crear una conexión con su alumno, ¿sería acaso Noah uno de esos arrastrados que querían tener sexo con sus estudiantes? No lo dudaba ahora, y sí, así trabajaba la mente de Asher, rápidamente juzgando cuando veía algo confuso hacia su persona.

Miró hacia el mapa de nuevo y notó cuán estúpido era, algunos de los estados sobrantes eran fáciles de recordar por distintas cosas y no le habían llegado antes, ahora se tenía que tragar su orgullo. Completó “Colorado”, “Iowa”, “Utah”, “Arkansas” y un par de estados más. Sobre “Florida” quedaba una “G” que no le ayudaba demasiado con el nombre del estado, el joven rascó su barbilla mientras veía a la “O” debajo de “Washington”. Frustrado miró al profesor y se encogió de hombros.

— Espero que sepa que por tenerme aquí no voy a cambiar mi opinión, ¿entiende? No voy a aparentar un llanto dramático por cada nueva desaparición o muerte, así no funciono yo, y rayos, ¿por qué habría de preocuparme por el resto? Solo mi familia me importa. —aclaró, no sentía que otros se preocupasen por él, antes el dinero al menos le dotaba de falsos amigos, pero de esa larga lista de conocidos se había quedado solo con un puñado indigno de personas, era deprimente.

Publicado por Asher G. Arenberg Sáb Sep 24, 2016 3:18 am

Era posible que aquel castigo no surtiera efecto en la forma en la que Asher afrontaba el problema, o tal vez a partir de ese momento se pensaría más soltar ese tipo de comentarios aunque fuera porque un docente le estuviera escuchando. Seguía molesto con él, bastante a decir verdad, pero sí notaba cierto cambio de actitud, quizás no demasiado brusco, pero al menos había escuchado comentarios que me indicaban que aquello le importaba más de lo que estaba dispuesto a admitir. Si bien era común decir que los adolescentes cambiaban de opiniones cada media hora, ese tipo de actitudes se mantenían en el tiempo y no era posible hacerlas cambiar en media hora. Por mucho que me molestara era su forma de pensar, un tanto egoísta y centrada en sí mismo. Yo no podía ser así, lo había intentado muchas veces por lo mal que me hacía sentir preocuparme por los demás pero no podía, y ese venía a ser el problema con el chico, éramos incompatibles en demasiadas formas.

Observé su expresión cansada y acabé rodando los ojos, admitiendo que, en efecto, no iba a ser capaz de hacerle cambiar de opinión. — Por lo menos te importa tu familia. Solo piensa en cómo te sentirías si alguna de tus hermanas desapareciera y otra persona hablara de ella como hiciste tú de los demás — dije poniéndome de pie, una vez más. Me acerqué a su pupitre y comprobé el mapa de nuevo. Torcí la mandíbula y busqué sus ojos — Llévatelo, lo puedes completar cuando llegues a tu cuarto, estoy seguro que una vez lo busques en tus apuntes no se te olvidará — bien podía tirar el papel en cuanto saliera de la clase, pero si tenía una mínima curiosidad por saber qué estados le quedaban se lo guardaría y terminaría comprobándolo por sí mismo — Puedes marcharte. Solo… solo no vuelvas a decir esas cosas, por favor, puedes herir sensibilidades si te escucha la gente incorrecta — le pedí no sin cierto tono de advertencia en mi voz — Deja la puerta abierta al salir — agregué mientras volvía a la mesa, observando sus gestos.

Publicado por Noah Clifford Lun Sep 26, 2016 9:13 am

La terrible sensación de seguir escuchándole se volvía más potente conforme el profesor continuaba hablando, Asher era demasiado orgulloso como para admitir que en parte tenía razón, si alguien hablase mal de Annie le rompería el cráneo hasta que no quedara nada más que sangre reemplazando las palabras en su boca. Y, aunque no sintiese el mismo afecto hacia Ellie y Aaron, sabía que por ellos también haría un sacrificio importante, pero era algo que le gustaba esconder, apreciar a más de una persona podía ser visto como una debilidad y los débiles muchas veces acababan con una bala atravesando sus sesos.

— Si con eso puedo evitar más tortura horrenda con usted, entonces no se preocupe, seré el mejor estudiante del maldito internado. —habló con desdén mientras se ponía de pie, una sonrisa altanera decorando su rostro. El chico se giró para verlo antes de girarse y ver a Noah ahí. Por la mirada de Asher cualquiera podría haber prevenido que el castaño se disculparía, le lanzaría algún comentario de sutil agradecimiento o hasta se rompería en presencia ajena, pero no, lo único que le regaló al mayor fue una mueca que reflejaba, todavía, hasta cierta medida, el enfado por la situación experimentada.— Debería buscarse otro trabajo si sale vivo de aquí, para profesor no sirve. —le dedicó campante antes de abandonar el aula con un portazo que hizo tambalear algunos cuadros del salón.

El joven se dispuso a irse a su habitación, el mal humor que le acompañaba era suficiente para negar la compañía de cualquiera de sus amigos. Una vez llegó a su cuarto Asher hizo resonar la puerta de nueva cuenta, tiró el mapa maltratado sobre la cama y se sentó en ésta repasando una y otra vez el aburrido suelo que tenía más que visto tras tanto tiempo de estadía en este agujero de ratas en el que había acabado. Observa de reojo el mapa hecho bola y lo toma otra vez, su mismo orgullo le hace acudir a uno de los libros de estudio para buscar por los estados restantes.

Vergüenza es poco al descubrir los que faltaban por llenar. Y vergüenza no es lo único que siente al saber que un profesor fuera de Estados Unidos sabe más de su patria que el mismo norteamericano. Pero nada de eso será admitido, ni el hecho de haber sido superado por él o saber que tiene cierta razón respecto a los desagradables comentarios hechos en el pasillo, eso nunca.

Publicado por Asher G. Arenberg Lun Sep 26, 2016 5:57 pm

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