It means something that you can't break, ever.

Recuerdo del primer mensaje :

"No tengas miedo" Se había dicho ese día antes de dormir, pero no era tan fácil, le asustaba la idea de dormir y que la gente mala de aquel lugar fuese a por ella, desaparecer... Le aterraba desaparecer, como les había pasado a los otros en el internado, lo sabía, sabía también que había muerto gente, sus propios profesores, algunos de ellos ya estaban muertos y otros eran el asesino. Era una niña... ¿Porqué tenía que sentir aquel terror de nuevo? Sentirse desprotegida era una sensación que conocía bien, toda su vida la sintió, pero lo que aquel internado le hacía sentir era diferente, realmente diferente. Algunas noches pensaba en ir a dormir con sus hermanos, pero claramente, unos no la dejarían y otros simplemente estaban demasiado ocupados como para darse cuenta de lo que ella necesitaba, como siempre. Si su padre estuviese allí... Una punzada de dolor ante la pérdida de su padre hizo que tragase saliva con un nudo en la garganta, le echaba de menos, mucho más de lo que había echado de menos a nadie. Recordó lo mucho que disfrutó, sobretodo los primeros días después de su adopción, cuando fueron de compras para que tuviese algo que ponerse más allá de la ropa rota del internado.

Los vestidos, su padre adoraba cuando usaba vestidos, así que se levantó de la cama para ponerse uno de los que tenía en el armario, su pelo, corto y revuelto, parecía tener un mal día, realmente echaba de menos su pelo largo en aquellas ocasiones, era más fácil de solucionar ya que podía ser atado, o hacer una trenza... Quizás era por esos días más en particular, por los que Ellie disfrutaba la posibilidad de poder ponerse aquella peluca que tan divertida le parecía. No fue hasta que llegó al hall del internado, cuando se paró de nuevo ante un espejo para pensar un poco más detenidamente, porqué quería usar una peluca cuando le gustaba tanto tener el pelo corto, además de que la que había elegido era de un color rubio bastante claro, su pelo natural era más oscuro, un castaño brillante... Pero no sabía porqué le atraía tanto tener la posibilidad de ver como le quedaría el pelo rubio, se preguntaba si quizás su madre biológica lo habría tenido de ese color, a lo mejor era un recuerdo que inconscientemente seguía allí con ella. Suspiró, mientras se miraba en el espejo con un poco más de atención ¿Se parecería a ella? Si la viese por la calle... ¿La reconocería? Fue entonces cuando se dio cuenta de que no estaba sola, su corazón dio un vuelco y desvió la mirada de su reflejo para encontrarse con el de otra persona, a una distancia razonable tras ella. La sorpresa se dibujó en su rostro lentamente, abriendo los ojos de una forma tan expresiva que casi parecía que iba a desmayarse de la sensación que ver aquel rostro en concreto le provocaba.

Publicado por Ellie S. Arenberg Miér Sep 07, 2016 12:50 pm

¿Qué esperaba exactamente de ella? Había explotado diciéndole todas aquellas cosas y ni siquiera entendía la razón ¿Qué le importaba a Malek las cosas que había pasado ella? Él lo sabía, sabía que un niño sobretodo en su orfanato no podía negarse a una adopción, y aunque hubiesen podido, Ellie no sabía si hubiese tenido el valor de hacerlo.

-¡Pude hacer muchas cosas pero no las hice! ¡No me habrían dejado quedarme! ¡No quería quedarme! ¡Tú no lo entiendes! Tú madre te quería ¡Te quiere! ¡Te dio un maldito apellido, Malek! Nunca te lo dije, pero ¿Tienes idea de cuántas veces soñé que ella aparecía y tú te ibas? ¿Tú te habrías quedado, por mí? ¿En lugar de ir con ella? ¡Mi madre no me quiso lo suficiente como para si quiera buscarme y me ofrecieron la oportunidad de ser alguien, de tener un nombre! ¡TENÍA NUEVE MALDITOS AÑOS, MALEK, NO HABÍA NADA QUE DESEASE MÁS EN EL MUNDO QUE UNA MADRE, QUE SABER QUIÉN ERA!- Gritó, casi tan alto que su garganta dolía, no estaba acostumbrada a gritar. Fue entonces cuando al darse la vuelta, él la "amenazó" de esa forma, deteniéndose en seco, de espaldas a él, mejor que estuviese de espaldas para que no pudiese ver las expresiones dolorosas que se dibujaban en su rostro con cada frase, la acusaba de las peores cosas, traición, abandono... A.B.A.N.D.O.N.O, a ella.... Y no podía decir nada porque era cierto, porque nunca le dejaron volver, porque nunca volvió a por él, pero ¿Cómo iba a volver si pensaba que él no quería que volviese? Se marchó enfadado con ella, diciéndole que se fuera, que ya no la necesitaba allí, nunca fue a despedirla... Y ella lo dejó ir, porque no podía obligar a alguien a quedarse a su lado.  

-¡Me equivoqué ¿Vale?!- Dijo empezando a darse la vuelta pero justo cuando ella empezó a moverse, él la empujó de nuevo y al no esperar esa acción, el cuerpo de Ellie perdió balance en la gravedad y cayó hacia detrás, golpeando el suelo con un sonido seco, dolió bastante, ya que no pudo poner las manos al caer para amortiguar la caída, se sentó en el suelo sintiendo como sus ojos lloraban por el dolor, o por la frustración, o quién sabe, mientras que se tocaba sobretodo la parte de la cadera o el trasero que era donde más daño de había hecho. Malek jamás... En realidad, ninguno de los dos, había peleado así jamás con el otro, nunca se habían dicho cosas con intensión de herirse, ella prefería arrancarse la lengua antes de permitir que algo que dijese hiriera al chico. Pero ya lo había hecho.- No puedo cambiar las cosas... Por mucho que me grites, o te enfades, o me pegues o me odies, no puedo cambiar lo que pasó. ¿Vale?- Sintió como su labio inferior temblaba al hablar, quería romper a llorar, pero no allí, en medio del hall.- No importa las veces que me disculpe, o lo que haga, así que ¿Qué quieres de mí? No quieres que esté aquí, pero no me dejas irme. No quiero seguir escuchándote decirme traidora, o que te abandoné, no quiero. Estoy cansada de que mi familia me diga que no soy suficiente, que lo hice mal.- Porque sí, para ella, Malek seguía siendo su familia, y si le dolían tanto las cosas que le decían Asher y sus hermanos, le dolía igual lo que Malek le dijese. El empujón la había calmado, la dejó en el suelo, durante todo lo que había dicho no había elevado la mirada del piso.- Odio estar enfadada contigo, pero lo odio más aún al saber que tú también estabas enfadado conmigo.- Confesó en un susurro, cuando unas lágrimas llegaron al suelo cayendo de sus ojos, las secó con rapidez, no no, no iba a llorar allí, se lo había prometido.- Deja que me vaya, por favor...

Publicado por Ellie S. Arenberg Jue Sep 15, 2016 5:50 pm

Viendo la escena de forma externa podía apreciarse que aún se tenían respeto (dejando de lado el empujón de Malek), visto que se dejaban turnos para hablarse… Gritarse. Evocar en el otro sus propias emociones, buscando empatía, buscando la solución al problema sin saber que existía una.
El chico se quedó respirando de forma nerviosa y agitada por haber gritado a su mejor amiga, y ahora ella estaba contestándole. Varias frases lo hicieron moverse ligeramente como si fuera a perder el equilibrio mientras parpadeaba pensando “¿de verdad ha dicho eso?” Tragó saliva y esbozó una mueca, cabezota, en sus trece. No iba a dejar bajar su barrera de la razón pero una de las cosas que le gritó hizo click en su cabeza. Empezó a dudar de si Ellie tenía razón o no pero el tema de su madre le nubló los pensamientos. Malek sabía que su madre le había dado un apellido, que lo había traído de pequeño pero apenas recordaba algo claro de ella (siempre creyó que lo había soñado todo, que no eran recuerdos, que él siempre estuvo en el orfanato con los demás). La reacción de empujarla fue impulsiva y no pudo echarse hacia atrás. Por estar enfadado, por haberle mencionado a su madre biológica que lo abandonó (como cree que hizo Ellie), por hacer que no se marchase, porque quería que se quedase, para que no se fuera, para… ni Malek sabía realmente porqué.

Quiso pedirle perdón pero las cosas que había dicho lo habían dejado sin palabras, no supo si era porque ella tenía razón o porque quizás había otra respuesta que quería darle e iba a herirla, no quería eso (aunque lo hubieran hecho mutuamente minutos atrás).

La miró desde arriba con las manos en puños dándose cuenta de que ella no podía cambiar nada, que él tampoco podía pero que la herida seguía allí.
-Mi madre ha pasado años haciéndome ilusiones de que vendría y no lo hizo. Dejé de contar los días y pensar que vendría en mi cumpleaños hace muchos años atrás… No vuelvas a mencionar a mi madre otra vez. Nunca.-susurró. Ensombreció su rostro bajando la mirada, era un tema que lo ponía realmente triste y enfadado, pero sobre todo se apoderaba de él la tristeza del abandono, a pesar de tener el apellido progenitora, debía venir y ya habían pasado años así que Malek había perdido la esperanza de encontrarla. Era demasiado pequeño para entender el mundo de los adultos y demasiado grande como para ser un ingenuo, si no había venido ya no iba a venir.

Su voz había bajado de tono, ya no la gritaba pero no quería seguir con esa conversación a pesar de que “algo” necesitaba de aquello. Lo que no sabía qué. Por otro lado, no quería mezclar el tema de Ellie por el de su madre, no quería pensar que las dos lo habían abandonado eso haría que no confiase en las chicas nunca más pero eso le hacía el nudo en el estómago más grande... No sabía qué hacer en ese mundo emocional así que soltó el aire que retenía después de aquella frase, tras haber escuchado a la que fue su mejor amiga razonar de la forma en que se debía. Ella no podía haber hecho nada y aunque hiciera algo ahora no iba a cambiar el pasado…

Malek no sabía qué quería de Ellie. Necesitaba estar solo y pensar pero no quería rallarse. Todo era muy complicado. Al escuchar lo de su familia pensó que al menos ella tenía una (aunque él siempre consideró sus amigos su familia, pero ese era otro tema). Por otro lado, la echaba de menos y si su familia la hacía pasárselo mal… Lo tendría en cuenta. Pero no en ese momento. Él se consideraba un valiente pero cuando venían los sentimientos de ese tipo eran cosas que no podía simplemente callarse. Creyó que ya lo había dicho todo así que no contestó a la pregunta de Ellie. Siguió con la vista en el suelo, sin mirarla. Sabía que querer cosas de la gente estaba mal pero era algo humano que se podía cambiar con los años. ¿No?

Escuchó su frase, su súplica. ¿Dejarla ir? Se estaba sintiendo bastante extraño así que sacudió la cabeza y movió la nariz, se giró de espaldas a ella porque sabía que no podía decirle lo que estaba a punto de decirle a la cara después de lo que había escuchado. Sin haber visto las lágrimas de Ellie, eso lo hubiera destrozado también (aunque no lo confesase abiertamente).
-Okay, then… Haz lo que siempre haces.-el tono fue el mismo (intentando que no le saliera un gallo). Apretó la mandíbula y los labios mirando al frente, recto como un soldado y luego esperó a que ella se fuera. ¿Lo dejaría otra vez? ¿Cómo hizo su madre? ¿Cuándo volverían a hablar? ¿Volverían a verse, a ser como antes? La nostalgia lo inundó por unos segundos y luego el recuerdo de su madre. Apretó más fuerte los labios cerrados para no llorar como un niño pequeño, su orgullo no se lo permitía, él era valiente no un llorica... Ya era mayor.

Publicado por Malek Weaver Mar Sep 27, 2016 5:27 pm

Ellie entendió que había metido la pata cuando Malek dijo aquello. La madre de Malek era un tema complicado, ya aún en la tierna infancia, pero aún cuando jamás la habían visto, Ellie siempre había envidiado en secreto que Malek tuviese un nombre y apellido dado por su progenitora, ella ni siquiera sabía si Ellie era su nombre real, ni la fecha de su cumpleaños, nada de esas cosas que Malek daba por sentadas, suspiró, entendiendo el dolor que podía sentir el niño ahora que había perdido la esperanza como lo había hecho ella.

-¿Lo que siempre hago?- Se sent´ía triste, realmente triste, le habría gustado decírselo, pero no era el momento, no, aquel momento era el momento de hacerse daño mutuamente por lo que parecía, quizás, en otro momento, en otro lugar, podría decirle cosas que sentía, pero no aquella vez, aquella vez era diferente.-Tú fuiste quien me dio la espalda primero, no me dejaste si quiera explicarte las cosas, cuales eran mis planes... Me dijiste que me largara, me diste la espalda y te fuiste después de mirarme de aquella forma, como si realmente me odiaras. Tú te fuiste primero Malek, no sabía lo que había pasado, lo único que entendí es que tú no estabas allí, y sentí que me habías abandonado por un tonto enfado... Puede que yo me equivocase con cosas, lo admito, pero el primero en dar la espalda, fuiste tú, y cuando quisiste volver ya era demasiado tarde... Te vi partir primero, Malek, y por muy enfadado que estés, eso no va a cambiar, nunca. Sin embargo, yo no te quería dejar ir, si hubiese sabido que era la última vez no te habría...  - Suspiró, en realidad, no entendía bien porqué forzaba tanto las cosas, podía soportar los desprecios de sus hermanos pacientemente, intentando que la quisieran poco a poco, pero con Malek... Sentía que no tenía paciencia, no podía simplemente pasar un segundo sintiendo que la odiaba, porque aunque había pasado tanto tiempo, ella nunca le odió a él, aún cuando creía que la había eliminado de su vida de golpe, Malek siempre estar´ía a su su lado hasta el día en que muriera, o eso había pensado, hasta que le tuvo delante, mirándola de la forma en que lo estaba haciendo.

-Pero me da igual quien se fue primero, no quiero pelear más, no contigo. Es evidente que para mí el tiempo no ha cambiado nada de lo que significas, pero para ti sí.- Sentenció, poniéndose en pie al fin, limpiándose un poco el traje, sí, ella también había cambiado, el dinero la había cambiado en muchas cosas, pero no en lo que sentía por su familia, eso no iba a cambiar jamás, hasta el día que muriese. Morir... ¿Y si pasaba? ¿Y si sus pesadillas se cumplían y se la llevaban? O peor aún ¿A Malek? La sola idea la aterró, tanto que tuvo que cortar el espacio que los separaba y le rodeo con los brazos desde atrás de nuevo, solamente un momento, solamente para sentir que de verdad estaba allí, que era real, que si le tocaba, calor corporal le devolvería el contacto. Para luego soltarle de nuevo rápidamente, no quería que él gritase y la apartase de nuevo, eso solamente la haría llorar más.- Que me vaya ahora, porque es lo mejor, no significa que no esté aquí, yo si estoy aquí, por muchas veces que me des la espalda, siempre estaré detrás cuando no me puedas ver. Pero no ahora, simplemente no puedo hacer esto ahora, quedarme y dejarte odiarme... No estoy lista para eso, pero yo no me iré, te dejaré espacio, hasta que dejes de estar enfadado, pero no me iré a donde no puedas encontrarme. Lo prometí... Y nunca quise romper esa promesa, no quiero romperla ahora tampoco... - Susurró casi tan bajo que ni siquiera sabía del todo si él la estaba escuchando, para luego darse la vuelta, intentando mostrar toda la madurez que podía, aunque en el fondo, solamente quería llorar y patalear hasta que las cosas se arreglaran mágicamente. Se marchó directa a su habitación, intentando no pensar demasiado hasta estar dentro y poder llorar y romper lo que fuera necesario hasta sentirse mejor.

Publicado por Ellie S. Arenberg Miér Sep 28, 2016 6:28 pm

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