Me recuerdas a él.

27 de Mayo, almuerzo.


En las culturas más antiguas y milenarias existía la creencia que en todo lo bueno siempre se escondía un poco de maldad y que en cada oscuridad siempre habría alguna luz. Dadas las circunstancias en las que el internado Dunkelheit se encontraba aquel 27 de Mayo, Brian podía entender de qué hablaban. La profunda oscuridad que les rodeaba aún permitía ver halos de luz depositados en cada uno de sus afectos, que crecieron a lo largo del tiempo sin importar las adversidades. Era como si de forma imperiosa, las relaciones humanas ayudasen a sostener el alma de cada individuo. Y en tanto más conexiones, más chances de sobrevivir.

Brian había venido solo, y ahora se encontraba rodeado de amistadas y personas estimadas. Había destruido un poco la coraza de la timidez, aprendiendo que con ello cosechaba relaciones fructíferas. No se arrepentía nunca de ser como era, puesto que cada paso significaba un crecimiento y entendimiento de su persona. Tampoco se convertiría en un sujeto audaz, mucho menos el centro de la fiesta, pero estaba lo suficientemente satisfecho por ser quién era actualmente. O al menos eso sentía hoy.

Cruzó todo el comedor con su bandeja a cuestas para sentarse al lado de un pequeño en especial. Recordaba aún el primer día que lo conoció, el libro que le recomendó y su inquietud por aprenderlo todo. También notó en él una inteligencia superior al promedio para su edad, haciendo que su interés creciese. Era muy parecido a su pequeño hermano Lucas, aunque de pequeño ya no tendría mucho. Pero para todo hermano mayor, el hermano menor siempre sería eso, a pesar de la edad. Y el sentimiento que traía consigo: protección, era infinito.

—Hola, Zig, ¿cómo has estado estos días? ¿Leyendo mucho? —apoyó la bandeja y se sentó a su lado, ante la mirada de otros alumnos. Quizá, lo más normal era sentarse con adultos, pero eso no importaba mucho. Brian también tenía algo de niño dentro suyo. —Se ve rica la comida hoy, al menos nos dieron pudin de chocolate —señaló su bandeja, la comida aún seguía siendo suficiente, aunque bien sabía que si seguían así tendrían que empezar a escatimar y fraccionar un poco más. Esperaba no tener que llegar a tal momento. Puso su tenedor sobre las zanahorias y miró de nuevo al niño.

Publicado por Brian Downer Miér Sep 14, 2016 5:03 pm

Cuando a un chico le informaban que no tendría clases de forma indefinida su reacción normalmente sería la de alegrarse por completo, días y días de diversión sin preocuparse por los estudios, estando en un internado, la situación cambiaba un poco porque no tenían el factor libertad, irse a donde quisieran, pero por lo menos seguía la diversión de nada de estudios. Sin embargo, para Zigor había significado un cambio en su rutina, al joven desde niño le había costado adaptarse a nuevas situaciones, su cerebro se programaba para ciertas rutinas y normalmente solo cambiaba lo que hacía en sus momentos libres, había tenido que replantarse todo, tratar de entender bien porque ya no tenía que ir a clases a diario y que ahora tendría que buscar que hacer con su tiempo libre.

Había tenido que recurrir tanto a Silas como a Brian para aquello, le habían dado ideas, básicamente había leído muchísimo más de lo normal, tenía un poco de miedo de que se le acabaran los libros al ritmo que iba, pero seguro podría repetir muchos de ellos, no sería algo nuevo. De igual manera, la situación aún le molestaba porque no le conseguía lógica a la rutina de no hacer nada y leer por ocio y no por alguna otra razón, pero si Brian decía que debía hacerlo, el joven lo haría, en algún momento le dirían el porqué de las cosas.

Se encontraba en el comedor, aunque pareciera raro no tenía un libro encima, estaba completamente concentrado en su comida, esta sí te fijabas bien, no se tocaba ninguna con la otra, era una de sus pequeñas manías, sus alimentos no podían mezclarse entre sí, o no los tocaría, rápidamente en el internado habían aprendido a servírselo de esta manera. Ignoró completamente a quien se sentaba a su lado, normalmente comía solo, hasta que le hablaron, reconociendo de inmediato la voz, alzando la mirada de las zanahorias de su plato — Iba a ir a pedirte nuevos libros — Los últimos ya se los había terminado — No me gustan las zanahorias — El pequeño las ignoró y dio un par de bocados al resto de su comida, queriendo terminársela toda para poder ir al pudin, era el postre, el postre se comía de ultimo.

Publicado por Zigor H. Jelinek Dom Sep 25, 2016 12:27 am

El plato de Zigor siempre le llamaba la atención, era ordenado, casi categorizado por gustos y preferencias. Brian admirada a las personas ordenadas, porque él mismo a veces pecaba de un exceso de eso. Se sonrió, sin apartar la mirada del mismo.

—¿Libros nuevos? Claro, claro. Eres un lector sediento, Zig, admirable — dijo, mientras pinchaba una zanahoria. A él si le gustaban, todas las verduras, de todas clases, probablemente porque en su infancia nunca había sobrado mucha comida en la mesa. Sus padres siempre habían procurado darle a él y su hermano todo lo que pidiesen, pero con el correr de los años, los ojos más abiertos y una atención más avispada, Brian notó que no siempre era sencillo llegar a fin de mes. Su padre trabajaba mucho, pero en el pueblo los sueldos para los médicos no eran como en las grandes ciudades. Comenzó a trabajar (en una panadería del barrio) un poco antes de acabar el secundario, y siempre llevaba a su casa una porción extra de tarta o pan que había sobrado.

—Sabes que las verduras son importantes, ¿no? —le mencionó al pasar, sin intenciones de hacer de cuida. Pero allí estaba, el hermano mayor en su interior ocupándose del pequeño y frágil niño a su lado. —Supongo que si y estás cansado de oírlo, mientras comas otras verduras supongo que no hay problema —le guiñó un ojo y volvió a pinchar otra para dale un mordisco.

—¿Y estos días en qué has estado metido aparte de la lectura? —quería asegurarse que el pequeño estuviese bien, pero atento al mismo tiempo. Nadie podía darse el lujo de vivir en un mundo de fantasías allí dentro. —Recuerdas que te mencioné que no estuvieses solo... en los pasillos, o por los alrededores —apoyó el tenedor en el plato y clavó su mirada en el rostro ajeno. —Que hoy estés sólo almorzando es casualidad, ¿no? —se preocupó. Verlo allí en solitario le hacía pensar que Zigor no tenía amigos con los que acompañarse y eso no era nada bueno.

Publicado por Brian Downer Dom Sep 25, 2016 11:06 am

Zigor paso su mirada de Brian a el plato de comida nuevamente, sabía que con haberle dicho eso ya tendría libros para la semana, a lo mejor luego de comer podría ir con el mayor a buscarlos, o más tarde, de igual manera tenía que ir a devolver los dos que aún tenía en su habitación, completamente terminados y aguardando a ser reemplazados. Sabía que los nuevos serían igual de buenos y por ello no se entristecía de haberlos terminado tan rápidamente, porque el mayor nunca lo decepcionaba ni con los libros ni con ninguna otra cosa. Era el único adulto que se alegraba cuando el moreno iba a pedirle más libros y siempre se había preguntado el porqué de esta diferencia.

Asiente a Brian, si, las verduras eran importantes para tener un buen crecimiento y rendimiento, para no enfermarse y para tener una alimentación balanceada, a Zigor le gustaban todas las verduras sin problemas, pero las zanahorias no, nunca las había pasado y no iba a comenzar ahora, era de esas cosas a las que el chico le ponía negativa de inmediato y nadie podía sacárselo de la cabeza. — Lo sé, si como verduras, pero las zanahorias son horribles — Hizo una mueca al ver a Brian comer un poco de su plato, ¿Debería darle las suyas?, mejor esperaba a terminar el resto, no quería tocarlas. Dio otro bocado a su comida mirando el pudin con anhelo.

Recordó el viejo libro de matemáticas al oír la pregunta del mayor, si, tenía que mostrarle el libro al hombre, lo había conseguido durante una de esas ocasiones en la que Brian no había estado encargado del santuario — Estoy haciendo cálculos — El mayor entendería, eran los pequeños proyectos de Zigor — Encontré un antiguo de matemáticas en la biblioteca de la zona de los adultos y se me ocurrieron muchas ideas — También muchas de ellas serían muy bien empleadas en una computadora, pero no podía tener acceso a una y eso lo ponía nervioso a veces — ¿Seguro que no puedo tocar alguna computadora para programar? — Esa pregunta se la hacía mucho al bibliotecario, y aunque recibía la misma respuesta siempre, podía cambiar algún día, las estadísticas se lo decían. — Mis amigos están ocupados hoy — Le respondió, aunque estuvo a punto de ignorar esa pregunta, en los días que Zigor estaba tan distraído no los veía mucho porque estaba metido en su mundo y los demás dejaba de brillar para él, pero no podía decirle eso a Brian o lo regañaría.

Publicado por Zigor H. Jelinek Dom Sep 25, 2016 6:47 pm

Recordaba la reticencia de su hermano Lucas a comer brócoli. Siempre las dejaba a un lado y sin que su madre lo notara se las pasaba al plato a Brian, que en silencio las comía sin chistar. Asintió con la cabeza cuando mencionó lo de las zanahorias y añadió un: —Bueno, si quieres puedes dármelas, a mi me encantan, son dulces.

—¿Cálculos? Entiendo pero... —torció el labio y negó con la cabeza, nuevamente. —Es una computadora vieja con un programa de archivador y poco más, tampoco tienen señal al exterior así que no sé qué podrías hacer con ella, Zig —dijo lo último en voz baja. —Pero bueno, puedes intentarlo si me dices qué pretendes hacer, ¿algo qué tenga que ver con... —¿Con qué? ¿Cómo lo diría? ¿El internado de locos? —... con la situación actual?. Si es así, hasta podría sernos de utilidad.

Elevó la mirada hacia el comedor y sus comensales. Cualquier cosa que ayudase a resolver un par de dudas vendría bien y no podía impedir el avance, más si el niño a su lado era un experto en computadoras. Siempre, en los libros, le habían parecido sensacionales los relatos de hackers en contra de grandes corporaciones, luchando solos con mil cerebros. Probablemente porque él distaba mucho de ser un experto con la tecnología y gracias a Dios sabía manejar el viejo ordenador de la biblioteca.

—Algún día de estos ven a la biblioteca, cuando no haya nadie, te la presto unos minutos, un poco cada día, para no hacerlo obvio. ¿Ocupados? ¿Preparándose para las clases? —preguntó, con aire renovado. Le entusiasmaba la idea que los niños pudiesen enfocarse un poco más en ellos y en proyectos que les mantuviese activos, despiertos, sin bajar la guardia. —Supongo que tú estarás feliz con esto, ¿no, peque? —le dedicó una gran sonrisa y en una acto rápido pinchó su tenedor en la zanahoria apartada del niño. —Ahora es mía.

Publicado por Brian Downer Miér Sep 28, 2016 10:01 am

En efecto, Brian quería las dichosas zanahorias que dañaban la armonía de su plato según el moreno, Zigor asintió, pero no hizo movimiento alguno para pasarle el alimento al mayor, lo haría al final, no haría un desastre con la comida ya que no era correcto, aun pensando en que no era normal que le gustara esa horrible verdura. — Ahorita te las doy — Decidió aclararle, no fuera a no quererlas luego y de ser así tendrían que botarlas, o peor aún, se las tendría que comer, y según había escuchado el internado no estaba para que estuvieran perdiendo comida sin razón alguna, debían cuidar las raciones que tenían a la mano.

Escuchó a Brian en vez de darle la típica negativa, explicarle sobre el tipo de equipo que tenían en el lugar y preguntarle un poco más, esto hizo que alzara la mirada hacia el mayor, haciendo una mueca, así que solo había un viejo dinosaurio y sin internet, bueno, podría hacer algo con ello, pero no estaba realmente seguro de que tanto podría forzar a la maquina a responder antes de dañarla por completo. — Puedo revisarla a ver que le puedo sacar de utilidad, si guardaron información en esa computadora puedo hallarla — Mientras que la maquina no explotara repentinamente por forzarla claro. De igual manera había alguien que podía ayudar mucho más que él, alguien que conocía mejor el internado y tenía los mismos conocimientos que el de ojos oscuros, que sabría exactamente que buscar, incluso podían ponerse ambos a hacer algo. Tomo nota para decirle a Silas, él ayudaría más que un niño de quince años. — Gracias, cuando devuelva mis últimos libros la probaré —.

No sabía en que estaban ocupados, solo que lo estaban y él no los forzaría a seguirlo porque estaba hambriento, simplemente se había acordado de comer y había ido al comedor sin hacerle mucho caso al resto — No estoy seguro de que piensan, últimamente han estado algo erráticos respecto a lo que sienten o piensan sobre la situación del internado — Él tampoco sabía que pensar o sentir, pero eso era normal en el joven, por lo que no lo tomaba en cuenta respecto a la situación en general — ¿Entonces si tendremos clases de nuevo? — Había escuchado rumores de un comunicado, él no lo había leído por lo que no estaba seguro — Era ilógico no tener clases en un colegio — Había detestado no tenerlas por tanto tiempo — ¿Habrán materias nuevas? — Bri siempre sabia esas cosas, pero ahora lo sabría mucho más al ser uno de los jefes y todo eso. Sonrió ante su robo de la zanahoria, divertido ante la emoción casi infantil del mayor ante ello.

Publicado por Zigor H. Jelinek Jue Sep 29, 2016 1:55 pm

Brian asintió tras los comentarios del joven Zigor, era cierto que podría ser de utilidad cualquier cosa que encontrasen, por ínfimo que pareciese. Juntos, los granos de arena hacen un reloj.

—Bien, quedamos así, un secreto entre tu y yo, ¿qué dices? —le codeó suavemente al costado de sus cosquillas, mientras volvía a tomar otra zanahoria del plato ajeno. Paseó su mirada al resto del salón, mientras los niños comían, se los veía relajados, así como deberían estar todos. ¿Qué derecho había de tenerlos secuestrados? Apretó el tenedor contra el plato y mantuvo su mirada perdida en un punto del espacio. La voz de Zigor lo sacó del inconsciente.

—Ahm, pues ya sabes lo que te advertí, y no son juegos, Zig. No debes estar sólo en pasillos o alrededores, aquí dentro no hay problema, estás rodeado de niños, pero.. bueno, yo solo te lo recuerdo porque no quiero te pase nada malo, ¿si? —soltó el tenedor para dejar caer su mano en la cabeza del joven y despeinar un poco sus cabellos. —Ya lo sé, es ilógico, pero... —no sabía qué palabras usar para no asustarlo de más. Estaban metidos en un sueño espantoso y todo se tornaría ilógico en algún punto de su existencia, en el internado de pesadillas varias. — ...debes tener en cuenta los hechos ocurridos. Las clases están para poder estar en grupo, sin dispersarse y poder hacer algo con el tiempo. Estamos hablando con profesores, pronto habrá novedades de nuevas actividades obligatorias, Zig —lo miró de reojo, mientras tomaba el pote de pudín de chocolate de Zig para abrirlo. Se lo alcanzó al joven y tomó el suyo. —Serán para que todos puedan estar atentos ante cualquier detalle y para tener la capacidad de defenderse, en caso de necesitarlo —abrió el otro pote y le hundió la cuchara.

—¡Mmh! Delicioso —saboreó el chocolate dentro de su boca. ¿Hacía cuánto no comía un dulce así? Tomó nota mental: comer más dulces, las inyecciones de ánimos que la glucosa podría brindar eran de utilidad allí dentro. —¿Y qué más me cuentas? ¿Has descubierto algo interesante? ¿Aparte de leer en qué has andado metido? Supongo que no hay mucho para hacer en un internado falto de tecnología para un joven como tú, ¿verdad?

Publicado por Brian Downer Mar Oct 04, 2016 11:13 am

Publicado por Contenido patrocinado