Se lo que estás pensando

Había ciertas cosas que no me estaban cerrando. Sacando los incidentes y todo aquello, había algo que no me gustaba y que quería solucionar de manera inmediata, sólo que Alfred decía que no era necesario. Yvette mantenía la postura que era necesario hablar con la profesora Westerberg, aquella profesora que era torpe, demasiado joven y amiga de los estudiantes que creían que era una buena docente. Para Yvette le faltaba exigencia y autoridad en las clases que daba. No había estado muy de acuerdo en aceptarla y por más que así haya sido, Ophelia estaba presente en las instalaciones. Era momento de su jugada, de dejar las cosas en claro. Necesitaba hablar con la docente y saber que era lo que sabía y que no.

Envió una nota a la docente indicando que Alfred deseaba verla en su despacho. La relación entre aquellos dos era mucho mejor que entre las dos mujeres, culpa de Yvette y su falta de confianza en las personas y su despreocupación a la hora de demostrar en quienes estaba interesada y en quienes no. Sabía que aquella muchacha acudiría y también sabía que Alfred no estaría presente. Una vez que la nota fue enviada, continuo con su trabajo como directora y responsable de todo lo que ocurría dentro de Dunkelheit, iban a tener que encontrar al responsable de esas muertes antes de que algo pasara y el pánico fuera más fuerte que cualquier pensamiento lógico.

Una alarma sonó indicando que era hora del encuentro, de aquella declaración que quería tomar a la profesora de química, para ver si había algo que ellos habían pasado por alto. Entró en el despacho esperando a que la puerta sonara indicando que todo estaba por dar comienzo. Cuando así fue abrió la puerta para dejar pasar a la docente. -Toma asiento, esta vez hablaras conmigo- Si había una razón por la que ella trabajaba con alguien como Alfred, era que se complementaban perfectamente, mientras el hablaba con paciencia y amabilidad, ella iba de frente, fría y severa.

Publicado por M. Yvette Gunnhild Mar Ene 19, 2016 12:08 pm

Había estado evitando las sesiones con Motka por una sola razón, no sabía como explicar todos los pensamientos de mi cabeza, y dudaba que mostrara la misma paciencia de siempre tras la discusión después de haber encontrado el cuerpo de Georgia. No tenía ganas de hablar al respecto, no deseaba contar mis inseguridades o pedir una mano, solo necesitaba tiempo para superarlo y seguir adelante. Me sorprendí cuando recibí la nota, y dude sobre ir o no ir, eso hice hasta que me di cuenta de que no tendría elección, no me estaban consultando, me estaban informando. Sólo era ir, hablar un rato y salir, ese iba a ser mi objetivo.

Estuve nerviosa hasta que llegó la hora de ir a aquel despacho al que ya había asistido tantas veces. Hasta que el reloj no dio la hora no me levante de aquella mesa donde corregía los últimos trabajos que me habían entregado. Había estado mirando el reloj cada menos de cinco minutos, y de todas formas, cuando vi que era la hora, mi corazón dio un vuelco. Tomando mis cosas con torpeza, guarde todo dentro del bolso y me dirigí al primer piso. Toque la puerta y puse mi mano en el pestillo para abrir, pero alguien se me adelanto. Entre titubeante a la sala observando la presencia de Yvette Gunnhild allí dentro. Con Alfred ese lugar reflejaba calma, Yvette lo hacía parecer un arma mortal.

—Directora...— Susurré no demasiado alto, lista para preguntar que pasaba, pero la misma me señaló que tomara asiento y eso hice, tragando saliva en el proceso. —¿De qué...? ¿De qué quiere hablar?— Tuve que volver a empezar la pregunta al ver que salía sin volumen alguno de voz. —Creía que tendría una reunión con Alfred—

Publicado por Ophelia E. Westerberg Mar Ene 19, 2016 4:36 pm

Publicado por M. Yvette Gunnhild Miér Ene 20, 2016 10:44 am

Publicado por Ophelia E. Westerberg Jue Ene 21, 2016 12:58 am

Publicado por M. Yvette Gunnhild Jue Ene 21, 2016 9:58 am

Publicado por Ophelia E. Westerberg Vie Ene 22, 2016 8:16 am

-¡Eso es todo!- Dice mandando a callar a la profesora y colocando ambas manos sobre el escritorio, inclinando su cuerpo adelante en una postura bastante amenazadora. No iba a tolerar que una persona como Ophelia Westerberg le faltase el respeto de aquella manera. No iba a tolerarlo de ninguna manera. Una sonrisa se forma en sus labios, por más de estar más que enojada, y no perder tiempo en ocultar ese sentimiento que latía a la misma velocidad que su corazón. Era la sonrisa de un lobo asechando a su presa. -Escuche bien profesora Westerberg, su trabajo aquí fue estipulado el primer día que puso un pie en Dunkelheit, mi consejo es que se dedique a hacer el mismo y deje las otras cuestiones para las personas calificadas para eso. Si usted- Se apresura a decir antes de escuchar alguna replica. -osa acusar a los directivos sobre cuestiones en las que no se encuentran involucrados, le recomiendo que tenga alguna prueba, porque quien se deberá atener a las consecuencias será usted, no seré yo- Su explicación, plagada de suficiencia, termina, y la directora abandona la posición anterior para enderezar su espalda y acomodar su traje. -Tenga cuidado Ophelia, no quiero que ocurra otro accidente en el internado- Y tras acomodar una taza de café en sus manos, se retira de la sala, dejando sola a la profesora de Química. Una mascara de normalidad cubre su rostro y cuando un estudiante se cruza le dedica una sonrisa franca. -Buenas tardes-

Publicado por M. Yvette Gunnhild Lun Ene 25, 2016 11:13 am

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