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Ambientación

Hay cosas que todos sabemos y no podemos obviar: En el año 281 se llevó a cabo el Torneo de Harrenhal donde el príncipe Rhaegar Targaryen fue ganador. Para quienes no están tan al tanto de las tradiciones, el ganador debe coronar a una dama de las presentes como Reina del Amor y la Belleza, entregándole una corona de flores y laureles.

Rhaegar era casado. Cualquiera esperaría que coronase a Elia Martell, su esposa presente pero la idea del príncipe era otra. Pasó junto a ella y se colocó junto a Ned Stark, dejando en el regazo de Lyanna Stark la corona de flores mientras los murmullos comenzaron a hacerse oír como si fuesen cánticos de grillos.

El rostro de Elia Martell no pudo ocultar su sorpresa así como tampoco las caras de los Stark presentes y de la misma Lyanna.

¿Por qué el príncipe hizo algo así? Es difícil de explicar. Rhaegar era conocido como el caballero perfecto pero no hay que olvidar que era un Targaryen y quien trate de explicar las acciones de un Targaryen podría perderse en medio de los caminos laberínticos de sus mentes.

Fue una ofensa, sí. Robert Baratheon, prometido de Lyanna Stark no estaba feliz. Pero eso no fue lo importante…

Lo realmente importante vino después. Un año después, la única hija de Rickard Stark y Lyarra Stark desapareció de su hogar porque Rhaegar, llevado por la lujuria, dicen algunos, la secuestró.

Y con eso todo Poniente tembló. La ira de Robert Baratheon y de Brandon Stark fue tal que…digamos, que continuaron una serie de eventos desafortunados.

Brandon Stark, primogénito de Rickard Stark, quería a su hermana de nuevo en Invernalia y fue a Desembarco del Rey a lanzar amenazas contra el príncipe Rhaegar Targaryen quien, por cierto, no estaba ahí. Nada de esto gustó a Aerys Targaryen II. Tanto Brandon, de quien se decía que poseía la sangre del lobo en sus venas, como sus acomapañantes en ese momento, fueron apresados.

…¿Qué puedo decir? Una parte mía admiraba al lobo Stark pero la otra aun no logra entender cómo ese temperamento avasallante y poderoso fue tan poco prudente que lo llevó ante el mismísimo Rey Loco a amenazarle en su cara…

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