Día de los Inocentes (Grupo 4)

Publicado por Whispers Jue Jun 09, 2016 10:01 pm

Madrugar es perjudicial para la salud. Al más puro estilo de un hilo musical dentro de un comercio, aquella frase se iba repitiendo sin descanso en la cabeza de Giselle mientras la pelirroja trataba de bajar a desayunar. Y digo trataba porque el pasillo del segundo piso estaba atestado de críos cuando ella llegó. La chica observó a la multitud con los ojos muy abiertos y asco impreso en el rostro. Proletariado. Qué horror. Sin perder tiempo se pegó a la pared, donde creía que podría respirar aire fresco hasta que el cauce de alumnos volviese a su ritmo normal. Lo justo hubiera sido que todos se abrieran a su paso y la recibieran como a la reina que era, pero le había quedado claro que en Dunkelheit la educación no existía.

Giselle no se hubiera inmutado lo más mínimo al escuchar la explosión dentro de un aula si un alumno no hubiese pasado a su lado PISÁNDOLA. A ella. A sus queridos zapatos de Louboutin.

Y dirás tú: la culpa es de ella por usar esos zapatos en lugar de los del uniforme. Sí, pero Giselle no pensaba arriesgarse a que aparecieran hongos en sus pies por vestir material tan feo y de una calidad tan ínfima como aquella.

Sin un ápice del estilo bobalicón que solía fingir para conseguir que le hicieran los deberes, la pelirroja se acomodó el cabello con un movimiento fugaz antes de seguir al gorila de pies grandes dentro del aula. No pensaba permitir que un hecho tan ruin quedase impune.

—Si mis zapatos no quedan impolutos iré al despacho del director y os acusaré directamente de tirar bombas. Críos estúpidos. —a pesar de no venir a cuento, Giselle irrumpió en el aula soltando aquella frase. Al momento repasó a los presentes con la mirada, buscando al idiota que le había destrozado los zapatos. Qué difícil tarea. ¡Si todos los pobres tenían la misma cara!

Sin embargo, otra cosa llamó más su atención que castigar al asesino de la moda. En la mesa del profesor había una gran caja roja que uno de ellos ya estaba por abrir. ¡Así que de eso se trataba! ¡Habían soltado bombas para expulsar a la gente del pasillo y ellos montar una fiesta!

¿Por una fiesta del proletariado sus zapatos estaban arruinados? Vaya asco.

Publicado por Invitado Dom Jun 12, 2016 8:33 am

Terminaba de amarrárselas cuando escuchó una voz conocida, cuando escuchó una voz conocida, volteó buscando quien era y reconoció al chico castaño de cuarto con quien había compartido diferentes consejos de dibujo. Asintió sonriéndole a modo de saludo — Se puede decir que bien — Últimamente había estado con el ánimo algo apagado y los días le habían parecido monótonos — ¿Y tú? ¿Qué tal todo? — Preguntó con curiosidad cuando varias explosiones se escucharon por el pasillo, despejándolo rápidamente por el resto de los alumnos nerviosos. - ¿¡Que rayos!? – Preguntó mirando de donde venía el humo y comenzando a caminar hacia allí. La curiosidad lo mataba y de todas maneras ya estaba llegando tarde, tendría excusa si lo regañaban luego, era importante saber que estaba pasado ¿No?.

Caminó hacía el aula de cuarto año de donde venía el humo, dentro ya estaban un par de alumnos, el profesor de historia y una mujer que parecía ser de los de limpieza. La habitación estaba repleta de humo comenzando a disiparse, aunque de igual manera lo hizo toser un poco, cuando escuchó al profesor ¿Un regalo?, si fuera a explotar ya lo hubiera hecho ante el sonido y las ondas del resto de los explosivos. — Yo me arriesgo por usted profesor — Quería saber que decía dentro, por lo que arriesgándose a parecer maleducado o ganarse un regaño, agarró la caja del escritorio abriéndola. Esperó que algo pasara, pero al no hacerlo, reviso dentro encontrando una nota la cual sacó para leer en voz alta:

— “Te avise que hoy era tu día y aquí está mi regalo: Oscuros secretos yacen en el internado. Cuántas veces tengo que ayudar? Imposible parece creer la realidad, pero Tantas veces he intentado hacerte recordar, Ánimate para entrar al juego del que ya aceptaste entrar. Si sigues mis palabras puede que encuentres más información, a veces no hay que leer tanto de izquierda a derecha, sino ir de abajo hacia arriba, como tienes que hacer. Feliz día de los inocentes”.

Bueno el acertijo no estaba tan difícil, pensó, releyendo el papel para sí mismo y siguiendo las instrucciones para encontrar a donde debían ir. — Mmm... ¿El Ático? —.

Publicado por Luka V. Császár Dom Jun 12, 2016 4:12 pm

La gente no tardó mucho en llegar hasta su posición, consumidos por la curiosidad que todo aquel humo les causaba. Dejó pasar a varias personas antes que él, como el profesor Wells y la chica del aseo y después él.

Observó al profesor tomar la caja roja de regalo y examinarla, debatiendo si la abrían o no. El chico no estaba seguro si era buena idea o no abrirla, sin embargo antes de que pudiera decir algo otro chico se la arrebató al profesor y la abrió sin más, encontrando sólo una en el interior.

— ¿Qué? —dijo el chica tras escuchar el acertijo. No había comprendido del todo las palabras por lo que meditó el contenido de la nota unos segundos más antes de hablar.

— ¿El ático? —preguntó, mirándole— Si dice de abajo hacia arriba, ¿no sería el sótano? —dijo, aunque más que quererlo decir realmente había sido un pensamiento en voz alta. Aquello no le daba mucha confianza en verdad.

Publicado por Invitado Lun Jun 13, 2016 12:53 am

Publicado por Donald F. Wells Lun Jun 13, 2016 4:05 pm

El chaval moreno (Luka) había sido demasiado impulsivo, ¡¿quién sabe lo que podía haber salido de la caja!? Una vez fue leída la nota en voz alta, volví a releerla yo en mi mente. Vale, el párrafo tiene sentido tanto si lo lees desde el principio como si lo lees desde el final. -Está bien. No voy a contradecir a la mayoría- me dirigí a Donald abrazándome a mí misma por un instante -Es sólo que...da un poco de grima, por muy desvelador que pueda llegar a ser-. El profesor estaba adoptando el papel de líder, algo que internamente le agradecí, pues yo siempre he sido más de estar en un segundo plano a la hora de trabajar en equipo. No es lo mío, pero tampoco iba a irme sin más. Eso sí, sólo esperaba que supiera lo que estaba haciendo. Venga, sigamos las notitas.

Publicado por E. Violet Elliot Lun Jun 13, 2016 8:25 pm

Escucho al chico mientras sonríe amable mente, era un chico mayor que el pero era una buena persona con la cual había descubierto que los dos tienen una pasión por el dibujo muy parecida.- Para mi todo va bien, luchando por sacar buenas notas y poder irme para mi casa.- Confeso sinceramente porque le hacia falta solo su madre, porque sus hermanos y su padre pueden perderse en un gran hoyo negro. Escucho las explosiones así que se va corriendo a la par del chico de pelo negro, para llegar a donde esta su curso el cual fue atacado por una broma de mal gusto como era de suponer en un día como hoy.- Tenia que ser mi curso....- Dijo entre los dientes esperando que nadie lo escuchara porque no quiere hablar sobre eso, solo quería que el culpable hable para que todo siga aburrido como siempre y no termine en algo peor que esta simple broma de ahora.

Este seguía la lado del chico y escucho como este valiente toma el regalo y comienza a recitar el dichoso acertijo, cuando termino de hablarlo no podía creer que esto continué.- Puede ser cualquiera de los dos lados.- Dijo a los dos chicos que hablaron del posible lugar, pero al final escucho lo que dijo el profesor para verlo un poco curioso. No dijo nada mas, puesto la autoridad hablo en plural y como estaba en plan de obedecer para no ir a la escuela militar y tenia que escuchar a su superior para seguir a su primer destino en esa locura.

Publicado por Invitado Lun Jun 13, 2016 9:29 pm

Isak se mantiene estático en la habitación junto a Evan a la espera de que alguien aparezca y acepte que fue él, o ella. Sin embargo, los minutos pasan y la única persona que llega al lugar es una chica mayor a todos que parece trabajar en el internado. El moreno se fija en el intento de la mujer en disipar el humo mientras tapa su boca y nariz con su uniforme, pero mucho no hace. Lo que sí llega a disiparlo es el aire del lugar después de que Isak abra una de las ventanas. No se preocupa por tapar su cara debido a que conoce los componentes de las bombas, incluso construir una, y ninguno es tóxico—. Es gas inofensivo. —no lo dice para discutir con ella, sino para avisarle que ese gas no puede matar a nadie. Bueno, a menos que se le haya agregado algún veneno. Si fuera eso, ya estarían todos tirados en el suelo.

Pero yo no la había mir- oh, ok. —le cuesta un poco llegar a la conclusión de que la chica tiene que trabajar en limpieza, pero llega. Se pone a un lado para que la misma analice la sala, él saca de su bolsillo una de sus cartas, el as de trébol, y juega con ella usando sus dedos. La lanza al aire, la hace desaparecer, cualquier cosa que mate el tiempo hasta que llegue alguien más o la chica encuentre algo interesante. Llega a recordar la caja con el lazo, pero antes de que la mencione la chica ya está pensando sobre ella como si fuera su tesoro. Por alguna extraña razón Isak se mantiene tranquilo en la situación, aunque supongo que será porque lo ve como una broma todavía, y las bromas llevan siendo algo cotidiano en su vida en el internado desde que se amistó con Gru.

Antes de poder responder que desconocen el causante, el profesor de historia llega y le roba las palabras a Isak. El moreno se queda callado, haciendo aparecer el naipe de su nuca que llevaba perdido había segundos. Poco a poco más gente empieza a llegar, algunos menos deseados que otros como Giselle. El chico se queda callado todavía con el as en la mano, esta vez escuchando a Luka leer lo que dice la carta. No entiende de dónde sacan que hay que ir al ático, pero confía en ellos pues tienen un mínimo de inteligencia y tontos no son.

Y entonces, Isak pierde el equilibrio por un segundo. No es efecto secundario de algo ya que no consume drogas, sino un efecto secundario de recordar el pasado. Sus manos caen directas sobre el escritorio aguantando el cuerpo del moreno que poco a poco va recuperando estabilidad. ¿Qué ha pasado, niño? ¿Estás bien? Su mano derecha va directa a su collar, esperando que lo que está viendo desaparezca, pero nada, sigue ahí. Hasta se pellizca para despertarse de la pesadilla, pero nada. No quiere preocupar a muchos, pero ha reaccionado su cuerpo antes que su lente. ¿Cuál es el problema? Simple: Robbie está aquí.

Publicado por Isak T. Bruhn Miér Jun 15, 2016 9:52 am

Publicado por Whispers Miér Jun 15, 2016 11:38 pm

Agradeció que le profesor no se haya molestado (O si lo hizo no lo exteriorizó) Y escuchó las opiniones de los demás, Wells indicó que fueran primero al ático aceptando lo que él había dicho. Él no había estado metido en los grupos de navidad que habían encontrado las pruebas en contra de la directora, por lo que toda esa experiencia era nueva, pero no podía negar que estaba tan emocionado como nervioso, los demás chicos no habían encontrado nada bonito y los desaparecidos no eran cosa de juego.

— Entonces al ático — Comenzó a salir de la sala camino al dichoso lugar, suponiendo que el resto también se estuviera moviendo, los mayores ya habían dado su aprobación por lo que de que llegarían al lugar lo harían, por lo menos no estaban muy lejos del lugar y no duró mucho subiendo las escaleras hasta allí. Al llegar a la entrada de la azotea se quedó esperando al grupo, a su lado se encontraba la puerta que daba al ático según tenía entendido, no esperó mucho, quería terminar eso de inmediato, por lo que giró el pomo de la puerta esperando entrar, pero la misma no abrió, se encontraba cerrada completamente, por lo que volteó hacía los mayores — Está cerrada —.

Publicado por Luka V. Császár Sáb Jun 18, 2016 12:55 am

Encontrándonos en el quinto piso, justo a punto de entrar en el ático, nos llevamos la sorpresa de que la puerta estaba cerrada. ¿Y ahora qué?. Me quedé pensando por unos instantes hasta que caí en que yo tenía acceso a bastantes llaves ya que las limpiadoras las necesitamos para limpiar a fondo el internado. -Esperad, creo que puedo traer la llave. Dadme un segundo- Así, bajé las escaleras lo más rápido que pude, dirigiéndome a la oficina del conserje. Llave del ático, llave del ático...¡Aquí!. Antes de salir pitando de nuevo, cogí una de las botellas de agua que había en la sala.


-Ya estoy- dije a la multitud como si no se hubieran dado cuenta; me había dado tanta prisa que, cuando llegué no podía con mi aliento. Bebí un buen buche de la botella y luego se la ofrecí a Isak -No tienes muy buen aspecto- Me hice paso entre la gente hasta la puerta, encajando la llave sin problema alguno. Nunca había entrado al ático, así que no sé cómo luciría el lugar. Al ser yo quien abrió la puerta, entré la primera, haciéndome a un lado para dejar a los demás entrar también. Hasta que hice un gesto con la mano para que se detuvieran, no íbamos a caber todos -o eso pensaba-. Apenas se veía nada, pero lo suficiente como para apreciar que se trataba de la habitación de una niña; así recordaba también la de mi hermana Stella, con rosa por todos lados. -¿Eh?- parpadeé varias veces seguidas para acostumbrar mis ojos a la oscuridad. -Hay una niña en la cama...- susurré a quienes se encontraban a mi lado. ¿Quién cojones encierra a una niña en un ático olvidado de la mano de Dios?. Agh. Encima parece haber sido maltratada. Tenía un cúmulo de sentimientos en ese momento...no sabía cómo sentirme. ¿Asustada? ¿Confundida? ¿Apenada?. Di un paso hacia delante lentamente, acercándome un poco a la cama y poniéndome de cuclillas para que la niña no se asustara. -No tengas miedo, no vamos a hacerte daño...- le prometí a la pequeña, sin estar muy segura de lo que hacía. Busqué los ojos de Donald en la oscuridad, transmitiéndole una mirada de preocupación, esperando que me echara una mano.

Publicado por E. Violet Elliot Sáb Jun 18, 2016 9:31 pm

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