Whispers in the Dark
¿Quieres reaccionar a este mensaje? Regístrate en el foro con unos pocos clics o inicia sesión para continuar.
Últimos temas
» ▲ Inscripciones a la TGF
We don't need no education EmptyDom Nov 06, 2016 9:33 pm por J. Nate Seeber

» More than Blood —PRIV. Elliot Rhodes
We don't need no education EmptyDom Nov 06, 2016 4:23 am por Elliot Rhodes

» Noche sin estrellas.
We don't need no education EmptySáb Nov 05, 2016 8:51 pm por Brian Downer

» Friendly fires — Isak
We don't need no education EmptyLun Oct 24, 2016 12:05 am por Isak T. Bruhn

» ▲ Petición de rol
We don't need no education EmptySáb Oct 22, 2016 11:27 am por Brian Downer

» Darling, SO IT GOES (BRIAN)
We don't need no education EmptySáb Oct 22, 2016 10:56 am por Brian Downer

» Pared Pintarrajeada [MT#3]
We don't need no education EmptyJue Oct 20, 2016 12:08 pm por M. Yvette Gunnhild

» 2 – 9 – 8 – 3 – 2 [MT#3]
We don't need no education EmptyMiér Oct 19, 2016 9:46 am por M. Yvette Gunnhild

» Something happened [Xavier R.]
We don't need no education EmptyMar Oct 18, 2016 9:15 am por Benjamin Lewis

» Power [Benjamin & Mathias]
We don't need no education EmptyLun Oct 17, 2016 6:43 pm por Benjamin Lewis

» ▲ Desbloqueo de tramas
We don't need no education EmptyLun Oct 17, 2016 10:03 am por M. Yvette Gunnhild

» Wildfire
We don't need no education EmptyDom Oct 16, 2016 11:09 pm por Xavier D. Rhodes

Afiliados del Foro
Afiliados Hermanos - 6/6
Directorio - 6/6
Afiliados Elite - 33/33 - Última Limpieza: 24 de septiembre - Cerrado
We don't need no education SH3v5Xc

We don't need no education

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Viernes, 2 de octubre de 2015. 07:30 aproximadamente. Canción



Me parece curioso estudiar por qué alguien como yo, que me considero bastante inteligente, cuento con una facilidad enorme para meter la pata. Guiarme por impulsos y no pensar la mayor parte de las veces termina siendo una auténtica cruz, supongo, y eso influye en cada uno de mis actos.
Solía caminar por ahí pensando en mis cosas -o en los apuntes que llevaba en la mochila para repasar en alguna esquina del internado-, y era muy común que acabase apareciendo en una planta a la que no quería llegar. Incluso había llegado a quedarme encerrado en aulas totalmente al azar, perdiendo el escaso tiempo del que disponía para almorzar. Algunos compañeros murmuraban a veces a mi paso cuando me veían con la mirada fija en un libro mohoso de la biblioteca, y ya me conocía tan bien la superficie de los jardines que podía caminar sin necesidad de ir mirando al suelo. Era casi una sombra de mí mismo que me movía por ahí sin rumbo fijo; sin necesidad de compañía o de guía.
Así acababa siempre: metido en líos.

Esa mañana no fue diferente. Me desperté tarde, para variar, cuando ya todos mis compañeros estaban bajando al comedor. Tuve que asearme a toda velocidad, dando traspiés por la habitación e incluso llegué a golpearme el pie derecho con la pata de la cama. Cuando bajé al comedor aún tenía los ojos un poco llorosos por el golpe. Incluso continuaba cojeando ligeramente. Ya sabes que pocas cosas duelen más que darte en el dedo meñique del pie, ¿no?

Mi mal humor era tan grande que ni me molesté en ir atento de mis propios pasos. Había aprendido de memoria el camino hasta la mesa en la que me solía sentar, pero quizá el dolor que sentía aquella mañana ayudó a que mi mente se nublase. O simplemente me senté en otra mesa al azar porque me apeteció. Muchas veces ni siquiera yo era consciente de por qué actuaba de tal o cual manera. Simplemente lo hacía, y ya está.

Los alumnos que estaban más cerca mío se mostraron recelosos en cuanto me vieron tomar asiento. Lo considero normal teniendo en cuenta que ni siquiera los saludé. No obstante, decidí hacer caso omiso de sus miradas y cuchicheos, y tras servirme de forma muy generosa cereales, tostadas y pedazos de fruta variada empecé a comer con la cabeza gacha. Siempre lo hacía así, más inmerso en las nebulosas de mi mente que en las conversaciones del resto.

No tardé en empezar a tararear por lo bajo una canción de Breaking Benjamin que se me vino a la cabeza totalmente por casualidad. La música era uno de mis bienes más preciados, y allí no quedaba tan a mi alcance como hubiera deseado.
Publicado por Jack A. Hudson Dom Nov 01, 2015 11:49 pm
Jack A. Hudson
sexto curso
Jack
We don't need no education Dn3HJg7
424
478
Amadeus Serafini
I know I could have been a better man. I always had to have the upper hand. I’m struggling to see the better side of me but I can’t. Take all your jabs and taunts. You’re pointing out my every fault and you wonder why I walked away.
sexto curso
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t241-hudson-john-jack-
Se observo en el espejo como hacia todas las mañanas, ese uniforme era horrible. Acomodo sus cabellos, se perfumo y con un contoneo de caderas se dirigió hasta el comedor dispuesta a desayunar para recibir con los brazos cruzados otro horrible día. Apenas llevaba un mes en el internado y no estaba acostumbrada a todos los hábitos que se tenían ahí, en especial el de levantarse temprano. En su anterior escuela asistía prácticamente solo al horario de la tarde, y como estaba a cinco minutos del lugar, acababa por levantarse diez minutos antes de entrar. Todo era distinto ahí dado que había un horario para desayunar, mesas que se llenaban, duchas que no estaban disponibles y todo parecía apestar. Es un nuevo comienzo, tómalo como tal, se repitió mientras bajaba las escaleras con aires de grandeza.

Se detuvo frente al comedor, el bullicio ya era notable, todos desayunando como si fuera lo último que harían, estudiantes que terminaban los deberes a último momento, y no sabía de donde, algunas personas se estaban contando las novedades.

Busco el lugar donde se solía sentar, había descubierto que todos mantenían eso, sentarse en la misma mesa de siempre, rodeada de las mismas personas. Aburriiiidoooo. Fue por una taza de té antes de ir a su mesa. No estaba demasiado acostumbrada a comer por las mañanas, pero como era lo único que había hasta el almuerzo se tenía que acostumbrar o a mitad de la mañana estaría pidiendo permiso para escapar a las cocinas cuando el hambre fuera mas grande que ella.

Su sorpresa se encontró al ver que alguien mas se había sentado donde iba ella. Una sonrisa se perfilo en sus labios, mientras su lengua bordeaba el filo de sus dientes con la punta. Ahora si aparentaba una buena mañana, nada mejor que recordarle a las personas lo inútiles que eran a primera hora de la mañana. Por alguna razón, pensó en lo que haría Gregg de estar en aquella situación, posiblemente se pondría a hablar con el joven. Una promesa es una promesa, respiro profundo. ¿Qué tan malo sería comenzar una mañana siendo la niña buena? Ni siquiera le interesaba saber aquella respuesta. Aprovechando que la persona que estaba frente al joven se paro para irse a clase, tomo ese asiento depositando la taza de té sobre la mesa. —Buen día— Saludo con la mirada fija en el joven y mostrando una sonrisa completamente inocente. Atrapo una de hebras doradas en su dedo indice y comenzó a entrelazarlo en una vieja costumbre.
Publicado por Grace L. Edwinson Miér Nov 04, 2015 3:23 pm
Grace L. Edwinson
séptimo curso
Grace
We don't need no education SoEbZOKl
164
258
katherin mcnamara
And there will come a time, you'll see, with no more tears. And love will not break your heart, but dismiss your fears.
séptimo curso
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t197-grace-edwinson-id
El ritmo acelerado de la vertiginosa canción que canturreaba se vio interrumpido por una voz de toques azucarados que decidió, a saber por qué, saludarme. Ignorar los cuchicheos de los demás era fácil; el arrastre de platos y tintineo de los cubiertos, también. Los saludos agradables tan temprano cuando mi humor no estaba pasando por un buen momento, no.

La cucharada de copos de trigo que estaba a punto de llevarme a la boca se quedó a medio camino. Fui alzando lentamente el rostro para mirar a la joven que tenía enfrente a medida que la cuchara iba cayendo de nuevo al bol de cereales. No me molesté en recoger los restos de leche que salpicaron la mesa cuando llegó a su destino, pues cayó de forma tan violenta que salpicó gotas en todas las direcciones. Estaba demasiado ocupado observando fijamente a la joven rubia de sonrisa aniñada que había decidido demostrar que tenía más educación que yo; tardé varios segundos en decidirme a abrir la boca para responder a sus palabras. Primero la analicé a conciencia, tratando de reconocer en ella el rostro de alguien con quien ya hubiese hablado o a quien hubiera amenazado con anterioridad.
No, no la conocía. Ni ella me conocía a mí. Quizá por eso se atrevió a saludarme sin temor a llevarse uno de esos cortes mañaneros que tantas miradas de desagrado me conseguían.

¿Buen día? ¿Qué tiene de bueno? Estamos en Escocia, hace mucho frío, llueve y probablemente Nessie salga de un sumidero y termine devorándonos a todos. —noté que las palabras salían de mi boca atropelladamente, con la misma potencia con la que había gritado todo tipo de insultos al golpearme contra la cama. El tono, no obstante, fue bastante neutro; bajo y tranquilo, como siempre. Mi voz áspera no podía aspirar a nada más. —Ni siquiera ese té es bueno. Debe estar aguado por culpa de las lágrimas de la cocinera que lo ha preparado. Tampoco estos cereales lo son. No me extrañaría que esa mujer ahora mismo estuviera debatiendo consigo misma si ahorcarse en un aula o llamar a los OVNIS para que se la lleven. Porque no, no es un buen día para nadie.

A medida que iba hablando señalaba alternativamente su taza de té y mi bol de cereales, fingiendo que comparaba visualmente el aspecto de ambos. Obviamente cada una de mis palabras eran burdas falacias: la calidad de los alimentos seguramente no podría haber sido más buena, pero yo lo veía todo negro en ese momento. O quería verlo de ese color.
Esa chica había cometido un grave error al escoger sentarse enfrente mía y saludarme. Tenía que demostrárselo para ayudarla a no meter la pata de nuevo. Me tomaba las tareas de ese estilo casi como un "servicio a la comunidad". Eran igual de necesarias que las limpiezas de los parques.
Publicado por Jack A. Hudson Miér Nov 04, 2015 8:48 pm
Jack A. Hudson
sexto curso
Jack
We don't need no education Dn3HJg7
424
478
Amadeus Serafini
I know I could have been a better man. I always had to have the upper hand. I’m struggling to see the better side of me but I can’t. Take all your jabs and taunts. You’re pointing out my every fault and you wonder why I walked away.
sexto curso
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t241-hudson-john-jack-
Hasta ese día, Grace no creía que había una forma exacta para introducirse ante ella de manera que alguien le caiga bien desde el principio, dependía de tantas cosas, que la joven ni ganas tenía de enumerarlas, pero generalmente era algo que lograban con el tiempo, mas de una vez, mas lento de lo que creían más rápido de lo que mostraba, pero hasta ese día no había conocido alguien que diera con las palabras de manera tan justa a las que ella pensaba. El chico frente a ella parecía leer su mente, y la cantidad de cosas desagradables que había en el internado. La sonrisa no desapareció al escuchar tales palabras, pero si cambio algo en su mirada, una chispa, algo que le indicaba que esa persona le caería bien en un futuro, por mas que tuviera un cartel que anunciaba "lárgate" en la frente.

Deja que el chico exprese sus sentimientos, cuando lo hace levanta su taza de té y le da un sorbo. El sabor a manzanilla se extendió en su boca sintiendo el ardor del té caliente por su garganta. Apoyo la taza sobre el plato, sin ponerle ni un gramo de azúcar, gustaba del té amargo. —Olvidaste mencionar que los uniformes son horribles, las clases apestan y los profesores tienen menos ganas de enseñar que yo de casarme con el vice-director— Agrega a todo ese palabreo. Vuelve a levantar la taza para dar otro sorbo sin cambia la expresión de su cara ni en el mas mínimo detalle, mantiene la vista al frente, segura, desafiante. —Y no es necesario pensar donde se ahorcara la cocinera, todos saben que los OVNIs no existan, o de hacerlo tienes mas posibilidades de logro confiando en sus propias manos, ya sabes, si quieres hacer bien una tarea, hazla tu mismo, para que confiar en alguien mas— Las ultimas palabras las dice de manera mas lenta, procurando modular casi como si lo hiciera en cámara lenta.

Deja la taza en el plato, y apoya sus antebrazos sobre la mesa, inclinando su cuerpo hacia delante, su cabello se desliza por sus hombros hasta dar con aquella pieza de madera gastada. —Al fin alguien que piensa como yo, puede que si sean buenos días al final de todo— Alza las cejas, para acomodar sus cabellos, gesto que hacía casi de manera constante. Luego toma nuevamente el café observando a varias personas que ya se levantaban de las mesas para dirigirse a las aulas. A veces se preguntaba porqué había aceptado, tenía miles de lugares que eran completamente de su estilo, escuelas caras con gente con dinero, equipos que si valía la pena ver jugar, el famoso club de animadoras, un lugar donde ella estaría con el grupo con el que si valía la pena hablar y todo el resto de la escoria estaría donde debían pertenecer, y ella había aceptado ese lugar. Muy elegante, así parecía en la carta y en las imágenes, y lo estaría, sino estuviera lleno de mugrosos.

—Soy Grace— Se presenta estirando una mano para cruzar la mesa. —Y creo que tu vas a ser mi nuevo mejor amigo— Agrega con una sonrisa fiera, no había nada mejor que encontrar una persona a la que le desagrade ese lugar tanto como a uno, era como tener un encendedor cuando necesitabas fuego.
Publicado por Grace L. Edwinson Dom Nov 08, 2015 4:41 am
Grace L. Edwinson
séptimo curso
Grace
We don't need no education SoEbZOKl
164
258
katherin mcnamara
And there will come a time, you'll see, with no more tears. And love will not break your heart, but dismiss your fears.
séptimo curso
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t197-grace-edwinson-id

La respuesta de la joven me hizo devolverle la mirada desde el borde de mi bol de cereales. Mi monólogo no me parecía digno de réplica. Enarqué una ceja mientras analizaba cada una de sus palabras pues, a pesar de asemejarse a las mías, me molestaron. Cuando estoy enfadado todo me ofende.
Ni siquiera me lo pensé dos veces antes de continuar yo con mi alegato, aunque esa vez con un cambio brutal: lo hice a favor del colegio, como hubiera hecho alguien de personalidad cambiante. Tomé aire, me preparé y sin darme tiempo para recular y pensarlo, comencé a hablar con un tono más tranquilo, aunque asombrosamente vacío; mi técnica favorita para terminar de espantar a la gente.

Ahí no puedo darte la razón. Los profesores me parecen competentes y las clases me gustan. Quizá si les prestaras más atención de la que le das al estado de los uniformes te darías cuenta. —concluí con uno de mis gestos favoritos: encogerme de hombros. No me apetecía ser grosero y, sin embargo, a la misma vez sentía unas ganas enormes de pagar los platos rotos con ella (mi dedo meñique, mejor dicho). Estaba sentada en el lugar equivocado en el momento menos apropiado.

Bajé el bol, del que de repente beber me daba mucho asco, y me senté con la espalda totalmente recta. Mi cabeza era un auténtico hervidero de frases inconexas que me apetecía soltarle; frases que sería un error pronunciar. Quedar como un loco ante una chica mayor sería el menor de mis problemas si me dejaba llevar.
Pero, ¡cómo no!, me lancé cuesta abajo y sin frenos. Jamás había logrado poner en práctica el significado de la palabra “autocontrol”.

¿Que los OVNIS no existen? Realmente, cualquier objeto volante no identificado puede ser un OVNI. Imagina que estás sacándote una selfie de esas que seguramente tanto te gustará hacerte con tus amiga, y de repente en la imagen aparece encima tuya un borrón de algo que estaba volando. Lo más probable es que tú, o cualquiera, pusiera el grito en el cielo por no saber qué es. Eso sería un OVNI hasta que te dieras cuenta de lo que realmente cruzó la lente de tu cámara. Lo más probable, un insecto. Todo depende de la perspectiva con la que lo mires. —apreté los dientes cuando vi la mano de la chica extendida ante mí, en la que no había reparado hasta aquel instante. Una voz en mi cabeza (que se parecía mucho a la de mi madre, curiosamente) me exigía que aceptase su saludo con cortesía y me disculpase por mis malos modales. La personalidad del Jack que pretendía ser dejó paralizadas mis manos sobre la mesa. No podía aceptar su saludo y devolvérselo. Tiraría por la borda toda la maldita pantomima que acababa de armar por culpa de mi enfado.
Y yo jamás reculaba estando enfadado. Ni pensaba. Ni sentía. Ni yo mismo me creía mis palabras.

Hudson. Y no, no creo que lo seamos. No me gusta ver la vida desde una sola perspectiva. —solté todo el aire que tenía en mis pulmones con un suspiro casi insonoro, y de nuevo cogí el bol de cereales para beber de él. Decidí fingir que no había visto su mano; decidí ignorarla a conciencia. Ya tendría tiempo de arrepentirme cuando volviese en mí, pero en ese momento notaba las piernas temblarme ligeramente de pura rabia. No es que tuviera verdaderamente una razón para estar enfadado, pero lo estaba.

¿Por qué existe gente que te trata con simpatía cuando menos lo necesitas? ¿Por qué no estuvieron cuando gritabas casi sin voz que necesitabas a alguien más a tu lado? El mundo estaba lleno de una hipocresía que pensaba esquivar.

Si mi desayuno empezaba así, miedo me daba la forma en la que mi enfado evolucionaría a lo largo del día.
¡Y todo por un maldito golpe!

[1]Me disculpo de parte de Jack. Ni él se entiende xD
Publicado por Jack A. Hudson Lun Nov 09, 2015 11:39 pm
Jack A. Hudson
sexto curso
Jack
We don't need no education Dn3HJg7
424
478
Amadeus Serafini
I know I could have been a better man. I always had to have the upper hand. I’m struggling to see the better side of me but I can’t. Take all your jabs and taunts. You’re pointing out my every fault and you wonder why I walked away.
sexto curso
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t241-hudson-john-jack-
Después de todas esas palabras, la sonrisa de Grace se mantenía intacta. Si retiro la mano sintiendo el sabor amargo del disgusto en su garganta, como si hubiera tragado limón. Lo deja hablar, porque eso es lo que hacen las personas cuando no la conocen, hablan de ella como si le importara lo que dijeran o como si fuera importante. Se mira las uñas esperando a que termine y cuando lo hace, levanta su mirada verde para el joven.

Grace podía ser amable cuando tenía ganas, había intentado ser amable con el chico, y sus primeras palabras le habían hecho pensar que no todos eran tontos, ahora se daba cuenta de que estaba equivocada, pero por lo menos no era ella quien estaba errada. Alza sus cejas, en un arco perfecto, interrogando para saber si eso había sido todo. Aclara su garganta.

—Supongo que para las personas de baja educación estos profesores le parecen ideales— Suelta acomodando su cabello. —Y no creo que tenga nada malo que me preocupe por el uniforme, me gusta mostrar lo hermosa que soy, así como tu demuestras que eres un idiota, es lo mismo— Pestañea varias veces, con aquella sonrisa de niña que le daba aquel aspecto inocente, como si solo estuviera comentando que por la tarde iría a jugar con amigos a las cartas.

—Owww mira hasta donde llega tu ignorancia— Agrega inflando un poco su cachetes. —Tu crees que yo soy la tonta, y ni siquiera te has mirado en un espejo, y creo que deberías hacerlo, rápido— Inclina su rostro. La paciencia nunca había sido lo suyo, y que la traten así, significaba que su paciencia se había evaporado desde el momento en que le había quitado la razón. —La palabra OVNI, dice que es un OVNI, pero una vez que identificas que es, deja de ser un objeto volador no identificado, porque lo identificaste, y de ser así, tu comentario es totalmente tonto. Llevan toda una vida tratando de encontrar algo que no existe, no buscan una aguja en un pajar, buscan una aguja en todo el océano, miles de dolares gastados, ¿En qué? En nada, esta claro que esas personas dementes lo único que saben hacer es gastar dinero en algo que no sirve, cuando podrían hacer algo mejor con todo eso—

Quizá era un poco hipócrita decir eso, pero ya estaba enojada, había prometido ser amable, podía serlo, con otras personas.

—Ah ¿no? Entonces, ¿Con qué perspectiva ves la vida, con el mi opinión es todo lo que importa y nada mas?— Pregunta y mueve la taza, ya se había quedado sin hambre. Todas las personas de ese lugar parecían agradecer ser llamados, ella aún no veía el porqué, ni porqué había accedido, debería haber dicho que no, pero no lo hizo, y no iba a aceptar que había cometido un error. —O simplemente quieres ver que eres el único que pasa una mala mañana, porque en ese caso debo decirte que mi mañana ha sido peor, porque me he encontrado a un soberano imbécil sentado en mi silla, ¿Qué dices que haga? ¿Le digo que es un gusto conocerlo o le pateo la silla?—

A Grace le encantaba dar el aspecto de princesa, pero eso no significaba que sea así en el interior, había aprendido a ser mal hablada, a jugar rudo, a no dejarse pasar por encima, y, principalmente, había aprendido a ganar, su orgullo era demasiado grande para perder.

OFF: No te preocupes, es la personalidad del personaje xD
Publicado por Grace L. Edwinson Jue Nov 12, 2015 2:45 pm
Grace L. Edwinson
séptimo curso
Grace
We don't need no education SoEbZOKl
164
258
katherin mcnamara
And there will come a time, you'll see, with no more tears. And love will not break your heart, but dismiss your fears.
séptimo curso
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t197-grace-edwinson-id
Sus palabras, lejos de apaciguar la intensidad de la fogata que ardía en mí, lograron que se encendiese aún más. Y, en ese momento, me agradó. Tenía ganas de mantener una buena discusión con la que liberar todo el estrés y el enfado que sentía, ambos a partes iguales. Me alegré internamente de no haber juzgado demasiado pronto a aquella chica al pensar que era del tipo de las que no se achantan ante nada. Recibir frases sin sentido, vacías de fuerza. sólo hubiese hecho que mi enojo creciese hasta convertirse en una bola imparable, similar a la que persigue a Indiana Jones.

Pero, cómo no, eso no lo reconocí en voz alta. Preferí dejar el bol de nuevo en la mesa con un golpe seco. Tras apoyar los brazos sobre la mesa y cruzarlos, devolví la mirada a Grace. En sus ojos estaba reflejada su altanería; sabía que era bonita y lo usaba en contra de los demás. Chasqueé la lengua. Qué poco me gustaba el egocentrismo ajeno, maldita sea.

Claro, debe ser eso. La “baja educación”. Por eso gente como yo somos invitados a formar parte de una institución tan exclusiva, ¿no? Porque no podemos aspirar a nada más. ¡Mírame, estoy interno en un colegio por el que muchos matarían! ¡Qué triste me siento! —ironicé cada una de mis palabras con cierta comicidad, intentando dejar en evidencia mis intenciones burlescas. A esas alturas ya había notado lo absurdo que resultaba al mostrarme enfadado con aquella chica, así que decidí disparar mis últimos cartuchos: tensar tanto la cuerda para que la rubia se enfadase y se marchase de allí, indignada y vencida. Contaba con mi labia y una buena capacidad de reacción, o eso creía yo. Hasta aquel día no tenía queja alguna. —Vale, princesita. Tú sigue preocupándote por parecer guapa, que yo me ocuparé de mejorar mi educación en estas clases mediocres. A las que también tú asistes, por cierto.

En ese momento, también yo sonreí; sonreí con la misma ironía que había elegido para hablar. Grace parecía tan ocupada comprobando la manicura de sus manos que quizá no se dio cuenta.
Cada uno demostraba al otro cuán superior se sentía a su manera.

Vuelves a fallar, Grace Kelly. En el momento en el que sacas la foto no has detectado qué es lo que aparece, así que sí es un OVNI. Cuando lo identificas no lo es, pero en un principio sí. Y de todas formas... ¿De verdad eres tan sumamente egocéntrica que consideras que la Tierra es el único planeta de todos los millones que existen en el universo que cuenta con vida inteligente? Bueno, “inteligente” en algunos casos. Pero sí, creo que es mejor gastar dinero en investigar, en querer aspirar a más, en curiosear  y en la educación de las personas en lugar de... Bueno, en ropa, coches de lujo y pases de modelos. —la estaba prejuzgando y no me importaba; podía sentirme mal luego. Fingí sentirme aburrido estirando los brazos un poco, acompañando el movimiento con un ligero sonidito que salió directamente de mi garganta. Me quedé con ganas de bostezar mientras la escuchaba hablar, para irritarla más, pero logré controlarme. No me apetecía que acabase lanzándome la taza a la cabeza por la pésima educación mostrada. Las mujeres a esa edad eran incontrolables (a la par de insoportables).

Yo la veo desde dos perspectivas: entremezcladas: desde la perspectiva lógica, la objetiva, la verdad universal. Desde el “esto es así porque está comprobado”. Y sí, también lo hago desde la perspectiva más subjetiva. Cuando se trata de un tema cerrado y demostrable, como puede ser “¿por qué llueve?” o “¿por qué envejecemos?” aplico la verdad más objetiva. Si hablamos de OVNIS, fantasmas o la verdad y la mentira sí que aplico la verdad subjetiva, pero sin olvidar la objetividad con la que otros han tratado esos temas. Tú, en cambio, pareces del tipo de “esto es así porque yo lo digo” y ya.   —después de soltar aquel minidiscurso con el pecho a medio inflar por el orgullo con el que siempre hablaba esperaba que me arrojase el contenido de su taza. No obstante, al ver que no tendría que subir corriendo a mi dormitorio para cambiarme el uniforme me reí entre dientes, con socarronería. Por fin había aceptado que le molestaba mi presencia, dato que haría que me anotase un minipunto mental en la columna de “idioteces”. Hudson 2379 - Intituto 0. —Realmente sólo me apetecía desayunar. Tú eres la que me ha hablado, así que es tu obligación ser cortés conmigo. Si me intentas tirar de la silla lo más probable es que te partas una uña y caigas en una profunda depresión. ¿No es mejor que aceptes que ha sido un gusto conocerme, te quedes tranquila con tu conciencia y ya?

A esas alturas el enfado estaba casi consumido. La intensa hoguera que sentía en mi interior había arrasado con el dolor y el enojo hasta transformarlos en cenizas y desaparecer. Era un chico tan impulsivo que me cabreaba y olvidaba los motivos en cuestión de minutos, así que no era raro verme discutiendo por el simple placer de hacerlo. A mis ojos se trataba de un hobby tan digno como cualquier otro, a pesar de que no muchos entendiesen lo útil que me resultaba para ejercitar la mente.

¿Que por qué continuaba allí sentado, mirándola fijamente casi sin pestañear (no fuera a pensarse que me daba miedo) y devolviendo cada una de sus palabras como si fuera un partido de tenis? ¿Por enfado? ¿Por no querer quedar por debajo de ella?
Sí, exacto. Por afición.
Publicado por Jack A. Hudson Lun Nov 16, 2015 12:15 am
Jack A. Hudson
sexto curso
Jack
We don't need no education Dn3HJg7
424
478
Amadeus Serafini
I know I could have been a better man. I always had to have the upper hand. I’m struggling to see the better side of me but I can’t. Take all your jabs and taunts. You’re pointing out my every fault and you wonder why I walked away.
sexto curso
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t241-hudson-john-jack-
Sus ojos chispeaban como si estuvieran mirando el fuego, solo que el fuego estaba en el interior de aquellos orbes verdes. Hacía mucho que no se encontraba con alguien que le llevara la contra, que le dijera que era tonta o que se creía demasiado. Hacía mucho no encontraba un desafío. Añoraba esa sensación de volver a ser la misma Grace de siempre, aquella que tenía una razón para demostrar que ella era mejor que todos, y que perder no era una de sus opciones. Una sonrisa se curvo en sus labios cerrados, disfrutando el momento, pensando que quizá el día no había comenzado tan mal, aunque para eso había que esperar para ver como terminaba esa situación.

—¡Oh! ¡Cuánto lo siento!— Dice llevando una mano a su pecho, y siente el calor de la taza de té que había sostenido con la misma. Su cejas se curvan hacia abajo en una expresión entre la pena y la tristeza. —No sabía que tu poca educación no te hiciera ver que lo que dices con ironía no es mas que la verdad, pero, tranquilo, la verdad a veces duele— Lo último lo dice como si estuviera hablando con una persona con problemas mentales, aunque llegado a ese punto, ya creía que el chico los tenía, y si no era eso, era un trastorno bipolar que era mas grande que ese internado, cualquiera sea el caso, a ella no le interesaba en absoluto. —Quizá deberías hacer algo que te hiciera feliz... no sé... como comprar una personalidad y una vida, creo que necesitas ambas cosas— Vuelve a mostrar una sonrisa, como si estuviera dando un consejo que iba desde lo mas profundo de su corazón.

—Claro, tienes razón, pero, olvidas un detalle, puedo ser rubia y tu puedes pensar que soy hueca, pero no creas que no soy capaz de caminar y mascar chicle al mismo tiempo, porque estás muy equivocado. Nadie dijo que para ser inteligente había que ser feo, salvo en tu caso, parece que te maldijeron al nacer y bueno... no estás mostrando ser una persona muy lista a pesar de bueno... eso— Señala la cara del chico, subiendo y bajando su dedo índice, y poniendo una expresión que se asemejaba a la que ponía cuando veía brócoli, y odiaba el brócoli, le daba asco.

Pone sus ojos en blanco ante las afirmaciones del chico, no era más que lo mismo, siempre eran las mismas palabras que la gente ponía para hablar de ella cuando apenas la conocían, quizá no se confundieran, pero, ya lo había escuchado tantas veces que se aburría. Se tira para atrás, apoyando su espalda a la silla y vuelve a juguetear con uno de sus mechones dorados. Espera a que termine de hablar y lo mira, esperando a ver si quería agregar algo mas. No iba a responder, o eso era lo que creía, pero no pudo con su genio y abrió la boca. —Piensa lo que quieras cariño, pero no pienses que mi corazón se partirá en dos con cada idiotez que digas, pues, primero no me importa lo que tu pienses de mi, segundo, ¿Qué era lo segundo? Ahh si, los idiotas nunca tienen la razón— Tuerce su cuello a un lado, sonriendo por una milésima de segundo antes de ponerse seria nuevamente. Adoraba acudir a hacerse la tonta cuando hablaba así con alguien, siempre era divertido, siempre hacía que su corazón golpeara su pecho con mas fuerza.

Aplaude ante sus palabras. Lo hace de manera lenta, y el sonido apenas se escucha. —Bravo— Le felicita con una sonrisa arrogante. —Felicitaciones, has demostrado que hasta tu piensas que eres un imbécil, porque en ningún momento mencione que fueras tu, pero bueno, ya sabes lo que dicen de las personas que tienen cola de paja— Acomoda su cabello, sabiendo que era un gesto que ponía a las personas de mal humor. —Y yo soy amable con quien se me da la gana, y para tirarte de tu silla no sería tan tonta cómo para romperme una uña— Alza sus manos mostrando sus uñas cortadas a la altura justa, pulidas, perfectas, y al mismo tiempo da una patada en la silla del chico. Tiene que estirarse un poco, pero lo logra. Su intención no era tirarlo, solo quería probarle que sus uñas siempre se mantendrían intactas en caso de querer atacarlo. —Si quieres acepto que eres muy gracioso, digo, ¿Aún crees que tengo consciencia? ¿No es eso adorable?— Se lleva, nuevamente, las dos manos al pecho. Siempre le daban menos años de los que tenía, su rostro aún era el de una niña, su aspecto no ayudaba demasiado y si bien era relativamente alta, todos creían que era menor de lo que era en realidad. Algunos pensaban incluso que era un ángel cuando la veían por primera vez, luego se daban cuenta de que no era un ángel ni estaba cerca de serlo, mas bien era un demonio, una hija de satanás cuando se le daba la gana.
Publicado por Grace L. Edwinson Sáb Nov 21, 2015 12:43 am
Grace L. Edwinson
séptimo curso
Grace
We don't need no education SoEbZOKl
164
258
katherin mcnamara
And there will come a time, you'll see, with no more tears. And love will not break your heart, but dismiss your fears.
séptimo curso
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t197-grace-edwinson-id
La tirantez de la conversación no hacía sino aumentar cada vez que uno de los dos abría la boca, e incluso lo notaba en los hombros. Los músculos de mi espalda estaban completamente tensos, manteniéndome en el asiento rígido como un palo. A esas alturas ya había olvidado que estaba en un lugar público y completamente rodeado de compañeros; de gente que nos observaba con los ojos como platos, totalmente atónitos y sin probar bocado. Solía guardar las formas siempre y, aunque no aumenté ni por una milésima de segundo mi áspero tono de voz, la ironía hacía de las suyas con cada nueva frase que soltaba; supongo que sí, perdí parcialmente la coraza que me mantenía alejado del mundo y hablé más de la cuenta.
En parte, fue algo positivo. Todo el que nos viera no se atrevería a tocarme las narices más de lo necesario si no quería llevarse un bañito similar.

Las peleas verbales siempre captan espectadores, y a esas alturas los ojos de los curiosos ya nos seguían como si fuera un partido de tenis en el que se pasaban pelotas a gran velocidad. Pelotas muy envenenadas, si me permites puntualizar. Esperé a que terminase de responderme tranquilamente, sin apartar la mirada de ella. Perder el contacto visual lograría que la rubia tomase ventaja. Su inflado ego quizá la hiciese creer que sentía miedo por sus palabras, y no, nada más alejado de la realidad.

Claro, porque así lo arregláis todo las personas como tú. Sacando la billetera y soltando pasta. Normal que no te importe ser una maleducada y asistir a un colegio como éste. Si quieres un amigo puedes comprarlo, aunque será tan artificial como tú misma lo eres. —puntualicé, volviendo a encogerme de hombros. Abusaba demasiado de ese gesto, pero no existía otro que especificase mejor la indiferencia que una cosa me causaba. Fingiendo estar más distraído de la cuenta, en un intento de ofenderla y hacer ver que me importaba poco lo que decía, cogí una taza vacía que mi compañero contiguo había olvidado rellenar y comencé a hacerla girar en círculos sobre la superficie de la mesa. Bostecé con teatralidad. Sacarla de quicio y conseguir que perdiese sus aires de princesita se trataba del mejor premio que aquella pelea podría darme. —Por cierto, te iba a decir que eres demasiado guapa para ser tan desagradable y así subirte la autoestima que te estoy pisando, pero como la belleza también se puede comprar prefiero callarme, Barbie de Todo a cien. La verdad duele y no quiero que vayas a contarle a papi que un chico del internado te ha ofendido.

Continué durante un buen rato haciendo girar la taza, aunque olvidé por completo que lo estaba haciendo. La forma de actuar y de hablar de Grace empezó a dejarme completamente anonadado, y de verdad. No daba crédito a cómo una muchacha tan joven podía tener un papel tan bien aprendido y estudiado; la muy maldita no abandonaba el margen arrogante que se había marcado. Esa actitud me parecía más digna de empresarios cincuentones o de ricachonas amargadas que se piensan dueños del universo, no de niñas que no cuentan ni con veinte años y que jamás han dado un palo al agua. Ver para creer.
Justo cuando iba a protestar, cuando logré salir del vórtice de pensamientos en el que me había sumido para analizar su actitud, Grace dio una patada a la silla sobre la que estaba sentado. No fue fuerte, pero sí consiguió arrastrarla unos cuantos centímetros. Me tambaleé ligeramente, sin peligro de resbalar -ni que fuera Hulk aquella mocosa-, pero la taza con la que jugaba se cayó al suelo, donde se partió en dos pedazos. Mis reflejos jamás fueron buenos, así que no conseguí ni evitar su golpecito ni recoger la taza en el aire. Genial, Hudson, apúntate dos puntos.

Cuando agarré los pedazos rotos de cerámica -tuve que agacharme y perder el contacto visual-, volví a tomarme un momento de silencio y reflexión personal. Ella siguió hablando, pero debo reconocer que perdí el hilo. Ante tantas estupideces mi cerebro se apagó, haciéndome un gran favor. La arrogancia que masticaba y escupía -la cual había desatado yo, sí, pero que a esas alturas me daba completamente igual- me parecía insoportable. Grace al completo me lo parecía. Dejé la taza dentro del bol  que había usado, pues no quería que algún niño despistado se cortase, y alcé una mano a la altura de mi cara. La aireé repetidas veces para exigirle silencio, que frenase sus palabras y su lengua viperina. Había tomado demasiada carrerilla por culpa de mi momento de confusión. Tocaba terminar de sembrar el huerto.

Arrastré la silla hasta colocarla en el mismo lugar donde había estado hasta que la joven había decidido arrastrarla e inspiré. Cuando volví a mirarla, mis cejas formaban una línea totalmente recta. No me apetecía seguir escuchando idioteces de una rubia antes de irme a clase.

A ver, a ver, Regina George. creo que te estás colando con tus palabras. ¿En serio piensas que a mí me importa lo más mínimo si tienes conciencia, si te rompes una uña o si envenenan el té que tomas para librar al mundo de una cucaracha rubia? Porque no es así. Ni soy adorable ni dejo de serlo, sinceramente. Sólo soy un chico que realiza la labor social de bajar de su pedestal ilusorio a la gente que, como tú, piensa que va a comerse el mundo. Porque, de nuevo, no, no eres más que un montón de pelo rubio, dinero y una pésima educación que empleas en demostrar lo estúpida que eres y lo insuficiente que es el oxígeno que llega a tu cerebro. —a medida que hablaba, fui señalándola con el dedo índice extendido. No quería dejar ninguna duda de que me refería a ella. Teníamos espectadores a los que mantener informados. —Ya he acabado contigo y, ¡oh, aún tengo incluso tiempo para ir a clase! ¿No es adorable que alguien se tome la molestia de ayudar a los demás dando patadas mentales a rubitas huecas? ¿No lo es? —mi tono se volvió tan irónico como el suyo. Incluso burlesco, pues adopté una voz más aguda que la mía con la que enfatizar las palabras que había decidido reutilizar de su discurso. No existía recurso retórico que a mí me molestase más que aquel, así que decidí emplearlo como una de mis últimas armas.

Me arremangué el jersey del uniforme hasta la muñeca y señalé la esfera de mi reloj, en la que se veía claramente la hora que era. Por si acaso su rubiez no le permitía leer la hora con claridad. Sí, aún podía llegar a clase a tiempo.
En ese momento, sonreí; sonreí con ironía, creyéndome ganador por fin.

Luego se quejaría de mí y tal, pero estaba haciendo una buena obra social. Estaba en mi derecho incluso de exigir un sueldo por ello. Pelear con niñitas -y soportarlas- no es fácil.
Publicado por Jack A. Hudson Dom Nov 22, 2015 11:54 pm
Jack A. Hudson
sexto curso
Jack
We don't need no education Dn3HJg7
424
478
Amadeus Serafini
I know I could have been a better man. I always had to have the upper hand. I’m struggling to see the better side of me but I can’t. Take all your jabs and taunts. You’re pointing out my every fault and you wonder why I walked away.
sexto curso
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t241-hudson-john-jack-
Tenía que aceptarlo, se estaba divirtiendo demasiado. Las personas creían que podían pasar por encima de ella, solo porque tenía dinero y era bonita, pensaban efectivamente que era tonta, un blanco sencillo, veían en ella a un barbie con un corazón sensible, alguien a quien dejar en ridículo y creer que habían ganado solo porque varias personas reían sobre sus comentarios. Pero Grace sabía de maldad y de enojo, sabía lo que era la rabia y también conocía lo que se sentía estar encerrada, soltó el aire cuando la respuesta llego a sus oídos.

—¡Oh, por favor! Dale, adelante repite el discurso de los pobres diablos, ya lo conozco de memoria, no necesito que me lo digan una vez mas, pero puedo fingir que se trata de un tema que se repite una vez tras otra como en un disco rallado.— Exclama con los ojos fijos en su oponente. Ya había perdido hasta las ganas de mostrar modeles y tirar indirectas, ¿Para que servían? Mejor era ir al grano, cosa de que mentes como las de Jack comprendieran todo lo que quería decir, había que tener paciencia con personas de corto pensar, y si bien la situación en si la divertía, estaba agotada de escuchar la mismo de siempre. —Claro, el problema es ese las personas que tienen dinero, porque blah blah blah, ¿Acaso estás celoso de que yo pueda comprar todo lo que quiero y tu no?— Pregunta impregnando cada palabra con veneno. Si ese era el mejor ataque que él tenía, entonces esa conversación no iba a durar mucho mas.

Grace era una persona orgullosa, no le gustaba perder, su padre mismo se lo había dicho cuando comenzó a dejar de dejarla ganar en los pequeños juegos que jugaban, cuando vio que lograba buscar una estrategia para ganar por sus propios medios. Había algo que había conocido, algo que había tomado como pura sabiduría y que aún recordaba, para ganar nunca había que hacer la misma jugada dos veces y mucho menos jugar los juegos de los demás. Eso era lo que Jack hacía, repetía una y otra vez el discurso de los pobres, que los ricos podían comprar cualquier cosa y creían que así solucionaban todo; Grace no estaba segura de eso último, pero garantizaba que el dinero podía solucionar la mayoría de las cosas, pero explicar eso a alguien tan terco como Jack, no solo era misión imposible, era una perdida de tiempo que ella no pensaba gastar. Lo dejo terminar de hablar con sus ojos apagados por el aburrimiento que sus palabras generaban.

No sintió pena por el objeto roto por su culpa, había sido él el débil que no había podido con una simple patadita, y eso le saco una sonrisa mofa a la rubia, que espero a que recogiera la taza y contraatacara sus palabras. Puso los ojos en blanco en cuanto estás llegaron, al terminar de hablar señalo que era hora de ir a clase, pero contrario a lo que era de esperarse, Grace se quedo en su lugar, y solo se giro para poder mirar mejor al chico que se encontraba de pie, la sonrisa ganadora aún presente en sus labios.

—¿Qué sucede Jack? ¿Te decepcionó saber que no era una tonta princesa que se iba a largar a llorar en cuanto tus primeras críticas llegaran? ¿Es por eso que te marchas?— Preguntó alzando un poco el volumen de voz, no tenía caso, de igual manera ya habían atrapado la atención de varias personas en el comedor, al diablo lo que fueran a pensar, ya sabían que la amabilidad de ella solo podía significar que necesitaba algo. —Vamos, puedes ser completamente honesto conmigo, no me molestaría que reconozcas lo perdedor que eres, cuando no eres capaz ni de terminar una discusión, te tienes que ir porque sabes que todo lo que dices es un error, y sabes que será muy sencillo que te gane, aunque es una palabra mal usada, nunca hubieras tenido oportunidad. Tu crees que eres cruel, un chico amargado y solitario que solo quiere hacerme quedar mal, pero la verdad es que no tienes idea quien soy, todo lo que dices, yo ya lo hice antes, soy mejor que tu en muchos aspectos, yo si se hacer sentir a alguien miserable— Y lo había hecho, en mas de una ocasión, una vez se lo había comentado a Gregg como una anécdota divertida, a este no le había gustado nada, pero, qué iba a hacer ella, lo dicho ya estaba dicho. —Pero adelante tu, puedes mostrar que además de no tener sentido común, eres un cobarde— Suelta la última palabra de manera lenta.

En sus años pasados había descubierto que eso era lo que mas le molestaba a las personas, que pongan en tela de juicio su valentía. No sabía exactamente porque a las personas les molestaba ser llamado cobarde, nadie se había atrevido a llamarla de esa forma, tampoco era que le importaba, pero en cuanto a hombres se trataba, era como poner sal en una herida. Sabía lo que muchos esperaban de ella, que sea educada, amable y gentil, toda una princesa de esas películas animadas, no estaba cerca de ser así, no se callaba lo que pensaba, no aceptaba que las cosas sucedieran de una manera diferente a la que quería, no era una princesa, solo era una joven demasiado hermosa y que usaba eso para poder conseguir favores.

—Pero antes de que te vayas, te liberaré un poco de tu ignorancia. No me bajas de mi pedestal, cariño, nunca lo harás, porque ni siquiera estás a la altura de alcanzarlo. Puedes ir dando las zancadas que quieras, pero al final del día, no hiciste nada mas que ponerte a ti mismo en ridículo al pensar que podían venir y "pisotearme la autoestima", te lo dije, no me importa que piense una tonta persona sobre mi, tu problema es que al final de tu desayuno, aún no eres capaz de cerrarme la boca, y no lo serás, porque mientras tu comienzas, yo ya estoy terminando, puedes guardar esta conversación como una enseñanza... de lo que no se debe hacer cuando quieres que una persona se largue a llorar— Termina de explicar, y se gira para poder tomar su taza de té, lo observa mientras da varias sorbos sin mostrarse alterada por la llegada tarde que podía llegar a tener, además, con los problemático que parecía el chico, quizá si lo culpaba ella salía ganando.
Publicado por Grace L. Edwinson Vie Nov 27, 2015 7:47 pm
Grace L. Edwinson
séptimo curso
Grace
We don't need no education SoEbZOKl
164
258
katherin mcnamara
And there will come a time, you'll see, with no more tears. And love will not break your heart, but dismiss your fears.
séptimo curso
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t197-grace-edwinson-id
Publicado por Contenido patrocinado

Página 1 de 2. 1, 2  Siguiente

Ver el tema anterior Ver el tema siguiente Volver arriba


 
Permisos de este foro:

No puedes responder a temas en este foro.