Daydreamer

Recuerdo del primer mensaje :


Hay una teoría que expresa que, en el mundo entero, hay siete personas iguales a uno. Muchos recuerdan constantemente que nadie es igual a otra persona, que todos los seres humanos piensan y eso es lo que permite que una persona tome una decisión diferente a la que tomaría otra. Cada individuo desarrolla una personalidad que esta ligada a su pasado, a su presente y a sus ambiciones. Pero, de los siete mil millones de habitantes de la tierra, hay siete personas que son iguales. No es de extrañarse que con una persona se encuentren cosas en común, que piensen de la misma manera o su pasado sea similar, pero difieren en algo, algo que con esas siete personas en el mundo no. Isak y él siempre se estaban metiendo en problemas, eso no era algo que fuera extraño, muchos estudiantes, en especial los amigos de los dos chicos ya se habían acostumbrado a escuchar que sus planes se veían irrumpidos por un castigo, pero, de todas formas, no podía pensar como sería un mundo con esas siete personas que se parecen a él en una misma habitación. Era la parte negativa de estar mandándose una travesura en la biblioteca, lugar que implicaba silencio, y el silencio abría espacio a cualquier divague que pasara por su cabeza.

Tomó todos los libros que estaba juntando, todos del mismo autor y con el mismo título. La naranja mecánica escrita por Anthony Burgess. Debía de tener entre quince y veinte tomos en sus brazos, cuando buscó con la mirada al encargado de la biblioteca, y cuando este estuvo despistado, se escabulló fuera de la misma con todos los libros. Silbando un tema comenzó a dirigirse a las habitaciones, deteniéndose cada vez que un libro amenazaba con caerse y tenía que hacer equilibrio para que se mantuvieran en la columna. Todo iba bien hasta que uno se cayó al suelo. —Disculpa, ¿me puedes dar una mano?— Preguntó a una joven que estaba cerca, esperando que lo ayudara con el transporte de los libros, al final de cuentas era un trabajo comunitario, desde su punto de vista.

Publicado por Brennan F. Grunwald Miér Ene 13, 2016 11:14 am

En su mente va enumerando la lista de cosas que la joven dice. Parecía ser una persona más que tranquila.  Sutil, esa era la palabra, como alguien que cuando camina no hace ruido al caminar. —No me parece aburrido, leer es muy bueno e interesante, pero prefiero hablar con las personas para aprender cosas nuevas. Por ejemplo, si hablo con uno de mis abuelos seguro me cuenta una parte de la historia que no conocía. Te da cátedra con cada tema que toca. No es que este mal leer libros, yo tengo problemas de que nunca puedo terminarlos, pero cada cual tiene sus temas. Yo hablo con las personas. Pero escribir no es nada aburrido. Escribo, de vez en cuando, pero letras de canciones— Lo último lo dice con cierto orgullo personal, pues sólo había escrito un par, pero a las personas les había gustado o por lo menos eso era lo que le habían hecho saber. Además tenía muy en cuenta la opinión de su familia, en especial la de su hermana, ella era capaz de ser tan sincera como ella. —Ves, puedes conocer escritores de todos tipos en todos lados. No creas que me paso la vida haciendo bromas y jugando. Me gusta encontrarle la forma a las cosas o una manera de describirte. Por ejemplo tu serías lineas suaves y curvas azules en un cuadro— Describe a la joven como lo que había estado pasando por su mente en esos momentos, los colores y las curvas siempre tenían sus significados, pero Brennan siempre los ignoraba hasta que los necesitaba para algo.

—En realidad no es para tanto, no los haré felices para toda la vida, pero hay mucha gente que vive preocupada o triste o bajo estrés. Por lo menos hago que se paren un segundo y sean naturales, rían aunque luego los problemas regresen. Un recreo en la vida. Mi hermano hacía eso, lo aprendí de él y quise continuarlo. Si las personas regalaran más recreos en vez de discusiones, peleas o mentiras, creo que todos estaríamos mejor, ¿No te parece?— Se encoge de hombros, provocando que un libro se deslice y caiga al piso con un sonido sordo, pero hasta que lo hace, Gru intenta frenarlo haciendo que casi todos los libros casi se caigan. Al final solo se cayó uno, pero el joven quedó parado en una ridícula postura que enderezo al tiempo que se agachaba con cuidado para dejar los libros en el piso y poner arriba de todo el libro caído. —Ah! y si, tengo buenos amigos, estaban conmigo en el lago, debes recordarlos, se llaman Isak, Cassie, Callie, Rose y Nate—

Publicado por Brennan F. Grunwald Jue Ene 28, 2016 5:36 pm

¿De verdad era eso todo lo que le gustaba? Ya ni siquiera lo sabía, los gustos, sentimientos y pensamientos de Gwendolyn estaban demasiado influenciados y contaminados como para saber que cosas le gustaban por iniciativa propia y cuales por naturaleza.

-A mí también me gusta hablar con la gente, aunque no lo parezca, a veces hablo demasiado cuando me entusiasmo por algo, hay mucha gente que me riñe por eso.- Sonrió ella al comentario del chico, recordó su conversación con Giannina, y el como le había dicho a la morena que siempre se aprendía algo de los demás.- Escribir canciones no es para nada sencillo, Austin siempre...- Se detuvo, no podía hacer eso, no conocía realmente a Brennan, no podía ir por ahí hablando de Austin tan libremente. Se mordió el labio, indecisa por haber iniciado aquella frase y la preocupación se tradujo en un ligero escalofrío que casi tiró todos los libros al suelo, pero logró mantener el equilibrio. Las palabras de Gru, sobre como quería influir ligeramente de forma positiva en los demás hizo que Gwen lo mirase con detenimiento, había personas así en el mundo ¿Era posible? Ella se había criado de forma diferente, si se quedaba corta, si se atrevía a romper la fila en la que la habían colocado... Se iniciaría una cacería sangrienta por su cabeza, y esta estaría liderada por sus propios padres, que no pensaban ni por un segundo que la emoción que sentían ante la caza de su propia hija era un pecado a la naturaleza.

A veces amar mucho a alguien se convertía en un deporte realmente despiadado, solamente disfrutado por aquellos que entendían el arte de la guerra. Gwendolyn no era una de esas personas... Pero Gru... Gru parecía ser alguien que dominaba una amplia gama de sentimientos humanos, decía querer dar un "recreo" en la vida de los demás y eso era realmente complicado, pues para saber lo que hace sonreír a una persona, lo que la calma, hay que conocerla.

-Vaya, eso son muchos amigos. Dicen que cuando uno está muy lejos de su familia por largo tiempo, los amigos que tiene a su lado son su familia también, tiene sentido si lo piensas, que al tener una familia numerosa, te hayas rodeado de muchos amigos.- Sentía curiosidad, mucha curiosidad por aquel muchacho.- ¿Nunca has conocido a alguien que fuese tan malhumorado que nunca cumpliste tu propósito? Es decir, admiro mucho que seas tan amable con los demás, pero hay mucha gente mala también. ¿No crees?

Publicado por Gwendolyn P. Murdoch Sáb Ene 30, 2016 12:56 pm

Se entusiasmo al saber que no era el único al que regañaban por hablar demasiado. Hubiera aplaudido de tener las manos libres, pero es que era lo que siempre le pasaba, no en su casa, en el resto de los lugares. En su familia preguntaban que te pasaba si no hablabas a la velocidad de todos diciendo muchas palabras por minuto, aunque no estuvieras diciendo nada, de algún lugar el chico había heredado esa manera de hablar tan energética. No hizo comentarios, pero sus ojos mostraron aquel brillo que solía mostrar cuando algo le gustaba demasiado. Hablar era algo demasiado natural para el muchacho y también era algo que a muchos le parecía excesivo. A veces imagina que los oídos de algunas personas eran como globos y con la cantidad de palabras que soltaba los hacía explotar y por eso preferían estar más alejados. Claro que lo notaba, solo que no le ofendía. Muchos rehusaban el contacto visual para no tener que hablar, porque cuando empezaba a hablar dudosamente paraba.

Se queda pensando un momento las palabras de la joven con la barbilla inclinada a un lado y ligeramente levantada, si levantaba la vista cualquiera diría que estaba buscando algo en el techo. —Joo, tengo una idea. ¡Ven! ¡Ven! Tenemos que apoyar esto en algún lado— Le dice moviéndose a una esquina y dejando los libros en el piso. Se da vuelta con velocidad y toma los de la chica y los deja a un costado. —Hay algo muy muy divertido que nunca nunca falla— Le dice tomando su brazo y llevándola a la ventana. Se inclina hacía delante, y espera a ver doblar a varias personas que pasarían por su lugar. —¡Mira allí!— Pega un grito señalando a la ventana como si hubiera visto algo emocionante. —Finge que viste la cosa más fenomenal que viste en tu vida— Le susurra para que le siguiera el juego. —¡¿La has visto?! ¡¿La has visto?! ¿No es increíble?— Pregunta inclinando su cuerpo hacía atrás y pasando las manos por su cabeza, dando una vuelta involuntaria y volviendo a la posición que estaba antes. Había aprendido en las clases donde se aburría como un loco, allá en su tierra natal, que cuando alguien señalaba algo, por más que no hubiera nada, y preguntaba si alguien más había visto eso, la mayoría de las personas cercanas se acercaba para ver de que se trataba. Y siempre, siempre, había una que veía algo, por más que no existiera. Era divertido jugar con el entusiasmo de las personas.

Se río un poco antes de volver al tema de conversación que estaban teniendo, aunque poco recordaba del mismo. Era algo de los amigos y la familia. —Me gusta estar rodeado de personas, así cuando canso a una puedo ir con otra, además de que diferentes opiniones siempre logran un buen resultado— Comenta sin saber si era eso lo que la chica esperaba, pero había algo más. Wendy le había hecho una pregunta. Era algo sobre... ¿padres? no; ¿hermanos? dudaba que sea sobre eso. Se queda pensando un momento cuál era la pregunta hasta que decide que es una perdida de tiempo, estaba demasiado concentrado en distraer a las personas que pasaran viendo algo que no estaba. —¿Tu? ¿Has hecho muchos amigos aquí? Tienes pinta de ser bastante dulce y adorable, seguro que tienes muchos amigos, ¿verdad? Y ¿Qué me habías preguntado?— Suelta la pregunta clave de manera rápida con una gran sonrisa en sus labios que pedían disculpas por el despiste.

Publicado por Brennan F. Grunwald Jue Feb 04, 2016 5:16 pm

Mirar a Brennan en aquel momento, cada expresión que se dibujaba en su rostro, a pequeños trasluces con la claridad de aquel día, el tono de su voz, animado y dejando rastros de pasión en cada sílaba pronunciada. Era difícil imaginarse a un ser así, que parecía resplandecer pureza, sufriendo las calamidades de un adolescente normal ¿Alguién como Gru podría llorar? ¿Tanto como para llegar a un punto donde casi no podía ver ya con claridad? ¿Sabría lo que era estar en la oscuridad sin que a nadie le importase? La verdad, nada de eso ya daba curiosidad a Gwen, si eso era cierto, si el chico desprendía tanta luz, lo importante era protegerlo, de cualquier cosa que pudiese oscurecerlo, incluso de ella misma. Iba a abrir la boca para hablar cuando el muchacho de pronto pareció soltar chispas de repente, moviéndose con rapidez movido por una idea extraña. Gwen sintió el alivio de ser liberada del peso de los libros, pero no le duró demasiado cuando el chico la llevó hacia la ventana, por un momento pensó que era para disimular porque venía un profesor, ya que le dijo que fingiese ver algo interesante, pero pronto se dio cuenta de que no era así, no había un motivo.

-Sin duda es increíble, sí.- Gwen habló, de forma extraña ya que su rostro tenía impresa una sonrisa de la que era difícil desprenderse, realmente estaba disfrutando el conocer a ese chico. Gwen miró el paisaje desde allí, la nieve, la frondosidad de los árboles, le habría gustado fotografiarlo, no hacía falta fingir, realmente, había paisajes que podían ser realmente increíbles, dependiendo del humor con el que se mirasen. Gru volvió al tema de conversación y Gwen jugó un poco con su pelo, mientras pensaba en las palabras del chico. Dulce y adorable. - Oh sí, tengo muchos amigos.- Mintió moviendo la nariz un poco al hacer una mueca sin borrar la sonrisa, amigos tenía, si bien no de la forma que Gru pensaba. - No importa, yo tampoco me acuerdo...-Su voz se cortó pues de pronto se escucharon algunos pasos, podría ser solamente un alumno, pero la posibilidad de que fuese alguien con un rango mayor hizo que Gwen casi diese un brinco del susto.- Deberíamos seguir, podrían pillarnos.- Susurró, tomando la chaqueta del chico con su mano para tirar de ella, como una niña pequeña que tiene prisa por ir a algún lugar.- ¿Donde quieres esconderlos?- Gwen podría parecer muy madura para muchas cosas, pero seguía siendo una adolescente después de todo, cometía errores o se apuntaba a aventuras que podían acabar mal, para ella, aquella simple travesura de Brennan era un deporte de alto riesgo, y ella estaba disfrutando con ello.

Publicado por Gwendolyn P. Murdoch Jue Feb 04, 2016 8:48 pm

Ante una respuesta las personas siempre intentaban ver si el otro mentía o buscar un por qué a las respuestas secas y cortantes. Brennan no era así, confiaba plenamente en las otras personas y que estás fueran capaces de decir la verdad. Tampoco era que prestará mucha atención en esos detalles, o en cualquier detalle en general. Creía que si se iba a mentir, había que tener cuidado de no mentirse a uno mismo, y eso era todo, no se tenía que contar toda la verdad a un desconocido, por más que él lo hiciera, a menos que se tratara de un profesor. Las cosas las pintaba de manera simple, sin prestar demasiada atención, sin meterse demasiado en la vida de otras personas. Le gustaba que así sea, que cada cual sea libre de expresar lo que tuviera ganas de expresar.

—A los invernaderos— Dice con total seguridad. —Así si los encuentran al menos no pueden usarlos, pero si quieres quedarte más tranquila, dejé dos libros en la biblioteca, así quien quiera leerlo puede hacerlo— Explica dado que sabía que un profesor no era el único que le podía caer encima por eso, había un par de fanáticos que podían proponer que sea la próxima cena. Se movió a los libros y tomó los que le correspondían. Seguía sonriendo cuando emprendió el camino a los exteriores. —Quiero que me cuentes algo sobre ti. Me gusta saber cosas sobre mis amigos— Agrega en caso de que crea que estaba a punto de acosarla. Brennan solo acosaba verbalmente con palabras que eran totalmente inocentes. —Canción favorita. Mejor recuerdo de la infancia. Película favorita. Libro que leerías nuevamente. Nombre de tu mejor amigo. Color de ojos favoritos. Equipo favorito. Que no te pierdes nunca en la televisión. Sabor de helado que no puede faltar en tu pedido. Todos tus pasatiempos. ¡Lo qué tengas ganas!—

Podía ser considerado verdaderamente incómodo que Brennan siempre sacara un tema de conversación, pero le gustaba escuchar a las otras personas tanto como hablar. Después le preguntaban si había dejado a la otra persona hablar, y, así, podía decir que si, además de que eran interesantes las cosas que elegían para contar, si es que contaban algo y no lo miraban raro mientras se alejaban. No le gustaban los silencios, eso era todo. Siempre buscaba una manera de llenarlos y si no los podía llenar, entonces se ponía a perfeccionar su don sobre hablar de cosas que carecían de sentido, y ya era muy bueno en eso.

Publicado por Brennan F. Grunwald Vie Feb 26, 2016 12:09 am

La despreocupación de Gru era algo que la golpeaba todo el tiempo, se quedó mirando al chico mientras hablaba, era totalmente lo contrario a ella, luz, optimismo... ¿Cuándo se había ensombrecido tanto que se había convertido en un saco de pesimismo? Gwendolyn tuvo que sonreír cuando el chico le hizo aquellas preguntas, no recordaba cuánto tiempo hacía que nadie se interesaba tanto por ella. Normalmente se habría inventado cosas, o no habría respondido, pero le gustó aquello, era un buen intercambio de conocimientos además de que ella también quería saber esas cosas de él, sentía curiosidad.

-No podría elegir una canción favorita, me gustan miles de grupos y canciones, así que supongo que depende de mi estado de humor.- Gwen se encogió de hombros mientras miraba hacia su alrededor, pero sin mirar a nada en concreto, simplemente paseando la vista con sus ojos azules. - Mejor recuerdo de la infancia... Una vez mi hermano Austin y yo hicimos un fuerte en mi habitación, era un día de tormenta y por alguna razón, aunque normalmente me encantan, ese día sentía que algo malo iba a pasar, así que Austin dijo que eso era porque no era una tormenta, era un monstruo y teníamos que luchar contra él, se acabó convirtiendo en la mayor aventura jamás contada.- No pudo evitar sonreír mientras lo recordaba, la nostalgia la sacudió con fuerza, había pasado mucho tiempo de los últimos años queriendo volver a tiempos como esos.- Mi película favorita creo que es complicada, me pasa como con la música veo demasiadas películas como para no enamorarme de ninguna, es más, si algún día te apetece ver alguna y no sabes cuál, no dudes en enviarme un mensaje, podría decirte cientos hasta que encontrases una que te gustaría ver.- Era una broma, quizás, pero con una base real, la verdad es que al haberse vuelto tan asocial, hacía mucho tiempo que su filmografía se había vuelto increíblemente extensa.- Libro que leería nuevamente...  creo que The book thief, es uno de los libros que más me han marcado, escrito desde el punto de vista de la muerte, pero tratando la inocencia y la guerra, siempre me ha gustado el sentido del humor de ese autor...Mi mejor amigo es Alec Duerre, no sé si le conoces, está aquí con su hermana melliza.- Mencionar a Alec supuso sentir de nuevo aquella extraña opresión en el pecho.

- Me gusta el azul... No tengo equipo favorito, supongo que el que gane el partido, no veo demasiado la televisión, pero cuando lo hago, veo todas las series que pongan... ¡Oh! Y mi sabor de helado imperdible es el de dulce de leche.- Alzó las manos al decir aquello último, como si lo jurase, realmente amaba aquel tipo de helados.- Bueno, me has hecho hablar mucho, no es algo que todos consigan, lo digo como cumplido. Ahora te toca responder tus propias preguntas, yo también quiero saber todas las respuestas que tienes preparadas.- FInalemente miró al chico sonriendo, esperando que él fuese sincero también.

Publicado por Gwendolyn P. Murdoch Mar Mar 15, 2016 11:48 am

Su padre una vez le había dicho algo que Gru recordaría siempre: a todas las personas les gustan que se interesen en ellas. Día tras día, cada persona nueva a la que el chico conocía, no hacía más que fortalecer aquellas palabras que su padre le trasmitió. Podía ver que a pesar de estar haciendo que la chica hablara, se la veía bien, como si un brilla especial hubiera despertado en ella. Un poco de vida. Sonrió pensando en su mente que había desbloqueado el nivel del día. Al principio pensó que Wendy le diría que eran tontas todas aquellas preguntas, pero luego comenzó a responder, y él, por su parte, se concentró en esas palabras.

—Excelente respuesta, hay tantas buenas canciones y tantas buenas bandas que no se podría elegir una canción sola de todo ese montón— Se muestra de acuerdo con la primera respuesta que la rubia le daba, por más que Brennan tenía su repertorio de canciones favoritas, solo que si las nombraba en un minuto tenía que incrementar su velocidad de habla a máximo, y suprimir todos los espacios. A velocidad normal se podía tardar unos cinco minutos y algo más. Después de esa interrupción, trata de no emitir sonido hasta que la joven terminara. Mantener la boca cerrada era imposible, por lo tanto no contaba como algo que intentara hacer. Si asiente varias veces dando la razón a lo que estaba diciendo, como gesto de que estaba de acuerdo en ello.

—No te preocupes— Dice restando importancia al asunto de que hubiera hablado demasiado. —Recién comenzamos— Gru era de las personas que hablaba mucho y creía que las personas podían ser libres de hablar lo mismo que él, o acabaría hablando el doble de lo que hablaba para llenar los aspectos vacíos, por lo tanto que la joven, o que cualquier persona, hablara mucho, jamás sería visto como un inconveniente.

Tomo aire antes de comenzar a hablar y responder todas las preguntas que había hecho, aunque era posible que se olvidara de alguna. —Canción favorita, tu lo dijiste, imposible nombrar una. Mi color favorito es el rojo, aunque también me gusta el azul y el verde. Mi película favorita es cadena de favores, aunque toy story está entre las más vistas de mi repertorio, junto con monsters inc y buscando a nemo, y los increíbles. Libros no he leído muchos, pero sin duda Harry Potter, vamos que todos hemos leído esa saga, o la mayoría de los jóvenes que creyeron que era una buena idea dejarse llevar por la magia. Me hubiera encantado estar ahí cuando estrenaron la primera película. Mi hermano mayor fue, siempre dijo que fue fantástico, en fin.— Frunció su ceño mientras intentaba recordar que más tenía que responder. —Mi equipo favorito es Toronto Maple Leafs, mi abuelo es originario de Canadá, y el responsable de que toda la familia sea fanática del dicho deporte, hockey sobre hielo— Aclaró porque sabía que muchas personas no tenían idea del deporte y no era nada malo porque él lo conocía por su familia y por sus compañeros de escuela, pero sabía que no era un deporte demasiado conocido en Inglaterra. —Aunque también me gusta Minnesota Wild, mi tío dice que es porque queremos quedar bien con el país, pero son muy buenos, solo son demasiado, recientes— Aclara para que no pensará mal del equipo.

—Mi mejor recuerdo de la infancia fue un corte de luz cuando tenía cinco años. Mis padres se habían ido y nos habían dejado a cargo de dos de mis primos, y mis hermanos y yo estábamos haciendo bromas a ellos porque no les dejaríamos fácil la tarea de cuidarnos. Las clases se habían suspendido por nevadas y teníamos prohibido salir, porque te puedes perder muy fácil, pero queríamos salir y estábamos insistiendo bastante en el tema. Tilda y Robb lograron mantenernos en la casa durante casi toda la tarde, pero se cortó la luz y ahí vinieron los problemas, más cuando comenzó a caer el sol, porque no podíamos jugar por la poca visión que teníamos y tampoco podíamos ver la televisión. Entonces salimos al jardín y comenzamos una guerra de nieve que fue épica. Luego llegaron nuestros padres, abuelos, tíos y los primos que faltaban. Y acabó con toda la familia en una guerra, y al otro día estábamos todos resfriados— Sonríe de sólo recordar lo bien que la había pasado en ese día. —Aunque me gusta recordar todas las navidades, en especial aquella en la que mi hermano tenía la pierna rota y mi hermana y yo no le queríamos alcanzar su regalo y todos nuestros primos se pusieron de nuestro lado, mi hermano no la pasó muy bien, y ahora que lo pienso fue un poco cruel. Bueno y también todos los campamentos en familia o los domingos viendo partidos. Hay bastantes buenos recuerdos— Y luego estaba ese año de tristeza. Volvió a sonreír de aquella manera radiante. —Ah, y mi mejor amigo es Isak, mi mejor amiga es Cassie, a veces cuento a Callie pero la trato más como una hermana que como a una amiga, lo mismo me suele pasar con Isak.

Publicado por Brennan F. Grunwald Miér Mar 16, 2016 2:16 pm

Gwendolyn recordó en aquella situación cuándo había conocido a personas como Giannina, personas que le habían hecho sentir amenazada desde el primer instante, otras, que parecían ser fáciles de controlar, pero Brennan era el que controlaba la situación desde el primer momento, no en un mal sentido, más bien en el bueno. Era extraño no tener ningún tipo de pensamiento oscuro en su cabeza, ni siquiera las inseguridades o lo profundo que sus padres se habían metido en su cabeza para robotizarla. Nada de eso estaba en la cabeza de la muchacha ahora, solamente una charla agradable y ese extraño brillo en la cara de Gru mientras hablaba, le recordó a Alec en algunos momentos, el ojiazul se había convertido en su mejor amigo por aquella luz que irradiaba, si bien, Gru parecía ser mucho menos serio, una bomba de luz que para alguien como ella, que se había sumido en su propia oscuridad, era cegadora pero cálida. Escuchó al muchacho con una estúpida sonrisa en la cara, enternecida por sus palabras a la vez que con aquella sensación agradable.

-Todas esas películas me encantaron, son el tipo de películas que puedes ver una y otra vez incluso cuando tienes...- No continuó la frase, pero ya la había comenzado antes de darse cuenta, hacía mucho que Gwen había dejado de pensar en el futuro, en si tendría hijos, o si algún día podría compartir esas películas que le gustaron tanto con alguien que formase parte de su familia, era algo de lo que ya no le gustaba hablar.- Harry Potter... Creo que él es parte de la juventud de todo el mundo, tengo todos sus libros en casa.- Sonrió de nuevo, aunque esa sonrisa nunca llegó a sus ojos. Cuando Brennan habló sobre su recuerdo feliz de infancia, Gwendolyn no pude evitar ver la similitud metafórica de que en sus dos recuerdos de la infancia, la noche, la oscuridad y juegos entre familiares.- Suena realmente divertido, y debe de ser genial que toda tu familia se interese tanto por el deporte, nunca he jugado a hockey, estuve en patinaje sobre hielo y eso pero mis padres me quitaron de cualquier cosa que me distrajera de mis estudios cuando Austin... Se fue.- La joven se encogió de hombros, sintiendo que a lo mejor le había dado demasiada información aburrida al chico. - Pues sí que tienes muchos amigos, y por lo que te he visto con ellos, tenéis una relación realmente cercana, tienes mucha suerte, eso debe ayudarte a no echar de menos tu casa.- Gwen paseó la vista por el lugar una vez más, para luego extender la mano hacia el muchacho.- Creo que es mejor que me vaya, tengo deberes pendientes... Ha sido un placer conocerte más, Gru, espero que nos volvamos a ver de nuevo.- La chica dejó sus ojos mirando en dirección a los del chico, como si quisiera darle a entender con aquella mirada que se sentía agradecida por el agradable rato que habían pasado, sin duda, el humor de la rubia había mejorado notablemente.

Publicado por Gwendolyn P. Murdoch Vie Mar 18, 2016 7:24 pm

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