Día de los Inocentes (Grupo 1)

Publicado por Whispers Jue Jun 09, 2016 10:00 pm

Demonios, también debería haber tomado una chaqueta para su amigo, pero ya era tarde y Carol podía estar en problemas, la situación la estaba poniendo demasiado nerviosa y ansiosa y no sabía qué hacer o decir. Odiaba eso, quería sentarse y largarse a llorar y golpear a Ezra porque era Carol la que podía llegar a estar en problemas, ¿por qué no reaccionaba? ¿Tanto lo tranquilizaban los calmantes que le habían dado en la enfermería por la adicción que le habían generado mientras estaba desaparecido? ¿Y si se estaba drogando con eso? Definitivamente llorar parecía ser el mejor plan, en cambio, siguió al grupo hasta el cementerio, donde una nueva nota fue encontrada.

Quiso con todas sus fuerzas creer en las palabras del cocinero, con todas sus fuerzas, pero simplemente no podía. Eso no podía ser una broma, porque si fuera una broma el causante estaría en muchos, muchos problemas, porque lo iba a matar. Su corazón latía muy rápido, no sabía si aguantaría mucho. El médico le había pedido que se mantenga alejada del estrés y eso era, justamente, todo lo contrario.

No ayudo a cavar, simplemente observó lanzando miradas a Ezra para comprobar si estaba bien. Después de ese día iban a hablar. No podía ser que no reaccione con la amenaza de muerte a una persona que apareció en el cuarto de su hermana. Ella estaba al borde de un ataque de histeria. Él debía estar peor, era su hermano. No podía ser que Carol tuviera razón al decir que la había abandonado cuando más la necesitaba, después de eso comenzaba a creer que era cierto, por más frío y cruel que sonara.

— ¿Q-Qué qué es? —preguntó con cautela mordiendo el labio inferior y acercándose un poco para poder mirar a lo que habían llegado a cavar, pero sin mirar en realidad, porque no tenía deseos de ver qué habían encontrado

Publicado por Grace L. Edwinson Lun Jun 20, 2016 3:30 am

Dio unos pocos golpes con la pala. No podía cavar más, definitivamente ahí había algo. No sabía si quería hacer eso, podía ser cualquier cosa, pero no iba a quedarse con la brazos cruzados sabiendo que allí había algo. Levantó la cabeza y echó un vistazo a la gente que estaba allí, buscando algún tipo de acompañamiento y tras esa leve mirada procedió a retirar la última capa de tierra. Una mano, un brazo, un cuerpo y finalmente una cara para ella desconocida. Se levantó de golpe y se llevó la mano a la boca, evitando soltar un grito, –Venid aquí, ¡rápido! –dijo sonando alarmada por lo que acababa de encontrar.

El cuerpo pertenecía a Nick Peterson, un estudiante de tercero que jugaba en el equipo de lacrosse, y del cual la desaparición no había sido reportada. Ella llevaba demasiado poco tiempo allí y no lo había llegado a conocer. Era joven, muy joven y debía ser alguien lleno de vida, como todo adolescente. Pero ya no, estaba muerto, y ella había encontrado el cadáver. No podía creer que ese estuviera pasando de verdad, eso no era una broma, eso no era una maldita inocentada; era una crueldad, eran asesinatos y era un juego macabro al cual sin comerlo ni beberlo todos ellos habían accedido a jugar.

Publicado por Invitado Lun Jun 20, 2016 8:41 am

Publicado por Whispers Mar Jun 21, 2016 4:11 pm

Se había mantenido en silencio luego de haber leído la última nota, había pensado en ayudar a cavar, pero Jack, Oliver y la chica de limpieza ¿Giana?, habían ido ellos mismos por las palas para hacerlo, se apartó con cuidado acercándose al resto de los estudiantes que los habían acompañado tratando de darles un poco de seguridad en toda esa locura, realmente todo le daba mala espina y si estaban desenterrando algo, quería decir que verían un cadáver, y eso no le agradaba por nada del mundo, igualmente de verdad esperaba que si veían alguno fuera un esqueleto y no algo más desagradable.

Cuando terminan de cavar se puede ver fácilmente un cuerpo, al acercarse más ve que es un cuerpo, muy conservado, no se ve que lleve mucho tiempo allí ya que incluso parece simplemente dormido, muy pálido y con los labios resecos, pero simplemente dormido. Lo miró mejor y lo reconoció, era uno de sus alumnos mayores, sin embargo, eso no dejaba de quitar lo horrible que era conseguir a uno de tus alumnos enterrado. — ¡Por Dios!, Es Nick Peterson — Exclamó sorprendida y logrando que los estudiantes que seguían atrás y no tenían tan buena vista de lo que estaba ocurriendo supieran que pasaba — Él no estaba entre los desaparecidos — Si el chico no había sido reportado desaparecido y de igual manera estaba muerto, quería decir que ni los chicos a los que creían tener seguros todos los días lo estaban. — ¿Qué tiene entre los brazos? — Señala al sobre rojo que se observa fácilmente entre sus ropas, esperando que alguno de los que están cerca del cuerpo pueda agarrarlo y ver si les da alguna respuesta a toda aquella locura.

Publicado por Sophia E. Thurkell Mar Jun 21, 2016 7:40 pm

Pude sentir la sangre desaparecer de mi rostro en el momento en que vi que lo que estaba tratando de descubrir era una mano. En ese momento comencé a retroceder de donde estaba. No demasiado, no lo suficiente, aún si bajaba la mirada podía ver el cuerpo, pero me gustaba concentrarme en los árboles, pensar en los árboles, en las aves, en cualquier cosa, porque si bajaba la vista al cuerpo acabaría por vomitar o por desmayarme. En un error bajé la vista, y mis rodillas temblaron, tuve que agarrarme de la lápida, tan pálido como el estudiante que estaba a nuestros pies. Me regañé a mí mismo por mirar, pero no lo podía evitar, esa horrorosa visión era detestable, pero no podía quitar mis ojos de ella. Me atraía porque sabía que, si prestaba atención, quizá por casualidad, podíamos encontrar una pista para saber quién era el culpable.

Levanté la vista a mi hermana cuando apuntó lo del sobre. No lo había visto, y eso era porque estaba viendo sin ver. Algo se apoderó de mí por un segundo, el instinto protector de evitar que los estudiantes estuvieran cerca de ese estudiante que quizá habían llegado a conocer. Esa fuerza me impulsó a moverme unos milímetros, lo suficiente para que la mano que se mantenía aferrada a la lápida se soltara un poco, lo suficiente para saber que yo no podía tomar esa carta. Apreté los dientes antes de soltarme, y tomé la carta. Retrocediendo lo justo para no tener que ver más la escena y aguantando las ganas de vomitar.

—Que alguien la lea, —pedí llevando el dorso de mi mano libre a la boca. Podía ser uno de los adultos responsables, pero eso ya iba más allá de mis límites y por suerte que no había visto sangre en la escena, porque eso ya sería demasiado para mí y ahí me perderían todos.

Publicado por Oliver S. Thurkell Miér Jun 22, 2016 2:31 am

Cavaba en silencio, tan concentrado en mi tarea que incluso llegué a olvidar que seguía rodeado de gente, hasta que noté algo más rígido que la simple tierra chocar contra la pala. Mi mirada se dirigió hacia el agujero, y la estampa con la que me topé me causó náuseas al instante. No había contado con el suficiente tiempo para analizar la situación antes de actuar, así que no pensé que lo más lógico allí era encontrar un cadáver. Joder, ¿qué otra cosa si no iba a haber en un cementerio?
La tirantez del cadáver pareció aplicarse al mío, ya que me quedé totalmente quieto mientras que una de las chicas del personal del internado reunía el suficiente valor para acercarse al cuerpo y apartar un poco de la tierra que seguía cubriéndolo. No fui capaz de reconocer su rostro, tan pálido como debía estar el mío a esas alturas. Incluso nuestras expresiones mostraban la misma sensación: indiferencia inamovible. La suya por muerte, la mía por mi incapacidad para exteriorizar emociones.
Solo sé que se trataba de un niño. Un niño mucho más pequeño que yo.

A partir de ahí aparté la mirada, sintiendo cómo la valentía que me quedaba se esfumaba de golpe. Mis zapatillas cubiertas de tierra se volvieron un foco mucho más interesante.
Jack, el osado Jack que nada lo despeina, estaba asustado. Mucho.

Hasta ese día no me había tomado la situación con la severidad que se merecía. Para mí era un maldito juego; una sucesión de acertijos que me divertía ir descubriendo. Como no me dañaba directamente preferí hacer oídos sordos y concentrarme en mis propios problemas. En ese momento me di cuenta de que había estado equivocado. Si un chaval que debía rondar los quince años había muerto, ¿quién me podía asegurar a mí que no sería el siguiente?; que el rostro de cualquiera de nosotros no estaba ya marcado con una cruz detono bermellón.

Me quité el gorro de lana, que a esas alturas solo me daba calor, y lo guardé dentro de uno de los bolsillos traseros de mi uniforme. Había empezado a sudar por el nerviosismo. Me pasé una mano por el pelo para tratar de calmar mi inquietud, aunque no era muy consciente de mis propios movimientos. La pala con la que había ayudado a remover la tierra que ocultaba a Nick de nuestras miradas yacía en el suelo. Ni siquiera recordaba el momento en el que había resbalado entre mis dedos hasta caer dentro del agujero.

Las voces de los “adultos responsables” resonaban en mis oídos de refilón, mezcladas con los gritos de mi propia cabeza. No quería oír. No me apetecía seguir allí. Ir a mi cuarto y taparme la cabeza con un almohadón me parecía una opción mucho más atrayente. Si no lo veía, no existía. Así llevaba toda mi vida, ocultándome de las acciones que ponen en peligro mi estabilidad, y de momento no iba a cambiar. Ya lo había intentado. Llevaba años tratando de hacerlo. ¿Y sabes en qué declinaban mis intenciones? En un Jack que solo quiere golpearse contra la pared y permanecer agazapado en un rincón.
Y como ya sabes, no puedo permitirme mostrar a ese verdadero Jack. Tengo una reputación que mantener. La tensión no casa conmigo.

Publicado por Jack A. Hudson Miér Jun 22, 2016 3:02 pm

Y lo peor llegó, y la joven lo vio al bajar la mirada al pozo que habían cavado sus compañeros. Apartó la vista de inmediato, tragando saliva de manera apresurada y manteniendo una expresión neutra que no delatara sus ganas de vomitar la cena anterior. Se concentró en pensar que no era Carol e incluso que se trataba de una persona que ella nunca había visto y no había llegado a conocer, y con sus manos entrelazadas mantuvo los hombros rectos. Podía pretender que solo estaba dormido hasta saber dónde estaba Carol y encontrarse sola, pero por las dudas no bajó la mirada de nuevo, solo miró a los demás, esperando encontrar fuerzas, pero solo encontró la misma sensación que la había invadido reflejada en rostros ajenos.

El cocinero tomó la bolsa, dentro de la cual había un sobre, pero por cómo se paraba y el tono de su voz todo indicaba que no iba a leerla ni que se le pagara por ello. Grace se adelantó y tomó el sobre. Podía hacer eso, su mente estaba bloqueando la visión del niño muerto y pensando en Carol que era su preocupación número uno, luego se encargaría de las pesadillas, el poco sueño y la presión baja.

Abrió el sobre y una caligrafía conocida la recibió. La rubia se aclaró la garganta antes de comenzar a recitar la carta.

—“Si están leyendo esto, posiblemente no me vuelvan a ver, ya sea porque fui secuestrada o porque morí en el intento de ayudar con lo único que he podido hacer hasta ahora, ayudarles a descubrir la verdad. —hizo una pausa, tentada a bajar la mirada para saber quién había escrito eso y ansiosa por saber cómo se encontraba la hermana pequeña de Ezra a la que le había tomado mucho cariño. Tras respirar continúo con la lectura, manteniendo la voz baja, pero clara, sin bajar el mentón para que todos pudieran escuchar lo que estaba leyendo—… Ophelia.

Frenó sintiendo su sangre helada y la angustia en su pecho. No entendía qué estaba pasando—. Creo que deberíamos regresar, averiguar qué está pasando y dónde está la profesora Westerberg. Esto no puede estar pasando.

Publicado por Grace L. Edwinson Miér Jun 22, 2016 5:34 pm

Publicado por Whispers Jue Jun 23, 2016 12:08 am

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