Sorteo de Roles: Carol, Xavier & Mark P.

Sorteo de Roles: Carol, Xavier y Mark P.

▲ Localización: Zona deportiva..
▲ Tiempo: Viernes 25 de Marzo.
▲ Ambientación: Las temperaturas son bajas y el cielo se encuentra nublado.
▲ Nota: Al participar Carol este rol se convierte en un Flashback.
▲ Participantes: P. Carol Harrison, Xavier D. Rhodes y Mark Pratchett.

Publicado por Víctor E. Hempstead Miér Jul 20, 2016 5:21 pm

¿Hacer deportes? ¿Con tanto frío? Definitivamente Carol no estaba preparada para tanto, no tenía el ánimo ni mucho menos la voluntad de entrenar aun cuando el soccer y cualquier deporte en general significaban para ella la opción de drenar todo lo que podía sentir y pensar. Ahí estaba, sentada en las gradas con la mirada perdida, el uniforme deportivo y la sudadera que la hacían ver minúscula, como si alguien la hubiese metido de lleno bajo aquel montón de prendas que la protegían del frío. La rubia frotaba sus manos constantemente, podía tolerar la temperatura, pero no toleraría verse obligada a mover sus pies si no quería, ya era normal ese tipo de pequeños actos de rebeldía.

La rubia mantenía su mirada fija en todas las personas que se movían, iban a alguna parte o venían de la zona deportiva, alternaba su mirada a todas partes solo para que el profesor Mark no se fijara en ella y la llamara por su nombre. ¿Y si fingía alguna enfermedad? Mentira no era, por lo menos en parte; sentir que el cuerpo pesaba, algunos malestares y la negación mental eran síntomas de algo que podía afectarle y convertirse en tragedia a la hora de salir a jugar. Carol podía justificar lo mal que se sentía, pero no sabía si eso fuera creíble. Adicional al malestar la chica también tenía un enredo en su mente; Ezra, incluso Isak y el confuso beso que habían mantenido días antes, iban a volverla loca tantas cosas juntas.

Carol toma un respiro y un sorbo prolongado de agua después, pasa una mano por su cabello, a pesar de no haber hecho mucho ese día estaba cansada, muy cansada de un monstruo invisible que ella sentía a cuestas de todos modos.

Publicado por P. Carol Harrison Jue Jul 21, 2016 11:35 am

Muchas veces los chicos creían que una mujer existía como extensión de la vida del hombre, por algo las enfermeras salvaban la vida de los soldados, las secretarias llevaban los asuntos de los empresarios, y las amas de casa se encargaban de que sus pequeños se convirtieran en líderes. Eso nunca sucedía a la inversa. Yo comprendía que aquel aspecto del mundo era enfermizo a pesar de que en más de una ocasión me portara como uno de esos idiotas resentido que gritan cosas burdas. Pero era mejor admitirlo, ¿no?

¿Y por qué hablo de esto cuando el internado se encuentra en una situación tan peculiar? Pues por esta necesidad mía de buscar normalizar un poco todo lo que encontraba a mi paso. Oh, y por supuesto, me interesa saber un poco más de ella.

Seguro que cualquiera le conoce, rubia, delgada y bonita. Aunque eso no es lo más relevante de ella. Carol ha pasado por momentos difíciles desde el secuestro de su hermano y a pesar de no conocerla muy bien puedo decir que tenemos ciertas similitudes de las que seguro ni ella se ha dado cuenta.

En fin, que al verla ahí sentada mientras el resto parecen estar practicando no puedo evitar sentirme magnetizado por la soledad a su alrededor. Suspiro hondo y me miró en el reflejo de una superficie metálica cerca. No es lo mejor a la mano pero de algo sirve.

Paso a paso analizo algunas de las palabras que puedo decir y me preparo mentalmente para cualquier posibilidad, siempre es bueno prever los alternos camino de cada encuentro.

— Dicen que el deporte es bueno no solo para el cuerpo sino también para el alma y la mente. Yo creo que es mejor para mí cuando no lo hago, así mi mente no me tortura todo el día con pensar si tendré buen desempeño o no. —habló con una sonrisa que él consideraba encantadora, o tal vez así lo hacían las personas con las que había llegado a coquetear, fuera y dentro del internado.

— ¿Puedo sentarme? —la pregunta fue con total cuidado, señalando a una zona cerca de ella, con suficiente distancia como para no incomodarla pero para escuchar todo lo que tuviese por decir.

Publicado por Xavier D. Rhodes Vie Jul 22, 2016 3:05 am

Cuanto más hacía de entrenador de fútbol, más le gustaba. Iba pillando cada vez más y mejor cómo funcionaba todo y por tanto, todo se volvía mucho más automático. Al final, era como cuando les mandaban a instruir a milicias y guerrillas solo que con muchas más mujeres.Pero menos por un par de detalles insignificantes, eso no era para nada un problema. El auténtico, era la falta de disposición de muchos estudiantes. O sea, cuando te apuntas a defender tu país de manera voluntaria, la gente le suele echar más ganas que a darle patadas a una pelota por obligación. Los intentos de escaqueo y la falta de motivación no eran cosas a las que estuviera muy acostumbrado a manejar. Así que lidió con ellos como con todo: Improvisando.

Había ''dejado pasar'' que una de las chicas estuviera en las gradas y no en el partido amistoso con el que solían acabar los entrenamientos. Ni siquiera les había dedicado una mirada significativa al chico que abandonó al grupo para dirigirse hacia ella para que decidieran bajar por su propia voluntad. No, eso no solía funcionar muy bien. Una vez repartió los petos para cada equipo, dijo bien alto:
-No hagáis nada raro, voy un segundo al vestuario a por agua.

Y por supuesto, fue al vestuario a por agua. No le gustaba mentir ¿Por qué hacerlo cuando es necesario una vez de cada mil? Una vez ya tuvo las botellas en su mochila, siguió una ruta distinta a la normal para volver a la pista de juego. Dio un rodeo y se acercó en sigilo por detrás de las gradas. Una pequeña sonrisa estaba estampada en su rostro, como siempre que hacía eso. Asustar a la gente tras esconderse era increíblemente satisfactorio. Seguramente eso sentían los gatos cuando jugaban con su presa.

Una vez estuvo debajo de las gradas, pudo escuchar un par de cosas por parte del chico. Estaba claro que tenía que aprender un par de cosas sobre mujeres pero bueno, era joven.
-No, no puedes sentarte -dijo con su voz más grave desde debajo de donde estaban. A ver si había conseguido el efecto deseado.

Publicado por Mark Pratchett Dom Jul 24, 2016 12:26 pm

Mirada perdida en un punto que no estaba del todo claro, en un objetivo que no podía dar información, ¿alguna vez había sido así? Desde luego que no, Carol era muy avispada, siempre estaba haciendo algo, siempre decía cualquier comentario, planeaba cosas, no le gustaba estar quieta o caer en la monotonía. Al parecer su único hogar reciente eran las continuas paredes de sus pensamientos que la lanzaban de un extremo a otro a medida que pasaba de una idea a otra. Había dejado la mansión del drama en Londres para pasar a un internado tétrico que parecía ceñirla entre sus muros y disponerla a pasar malos ratos, ratos que no tenían nada que ver con las materias que tanto le disgustaban a la rubia.

La suave yema de sus dedos rozaba la parte baja de las gradas mientras movía un poco sus pies ante una melodía desconocida que solo transitaba por su cerebro. Carol tomaba otro respiro cuando una voz masculina atrajo su atención haciendo que alzara su vista ante el desconocido, vale, de trato, se jactaba de conocer muchas caras dentro de Dunkelheit. Lo escucha y frunce el ceño un poco, pequeñas arrugas se forman en la piel pálida, ¿tanto se notaba lo perdida que estaba? Le frustraba que muchos pudieran darse cuenta. Desvía la vista y niega buscando cualquier argumento para contrarrestar su punto de vista. El chico pide sentarse, aunque no esperaba compañía el terreno deportivo era libre así que no valía de nada negarse.

Iba a decir que no le molestaba mientras no hablara cuando una voz a sus espaldas hace eco y se adelanta a los hechos. Carol no puede evitar sobresaltarse y girar para saber quién había sido el causante, tiene que agacharse un poco para ver entre las rendijas de metal al profesor Pratchett, ¿acaso eso era legal? Carol alza su mirada a ver al chico, no sabía en ese momento quien era peor. —¿Te apetece si trotamos un poco para calentar? Siento que estoy algo oxidada y no quiero lesionarme si vamos a entrenar—. Propone con su mejor cara mientras se levanta y se quita el abrigo para quedar solo con el uniforme. Caroline baja la mirada y ve al profesor. —¿Eso estaría bien, profesor? Me cansé de estar aplastada en la grada—. Sonríe de lado esperando la respuesta del docente.

Publicado por P. Carol Harrison Mar Jul 26, 2016 8:19 pm

Tenía que admitir que el profesor Mark tenía éxito cuando quería portarse como un hombre severo capaz de transmitir miedo o respeto hacia los demás. Por suerte para mí, no estaba haciendo nada malo, ni lo haría por no incomodar o molestar la dinámica que tuviera con el resto de los estudiantes. Asentí a su respuesta que llegó de la nada, no tomé asiento pues rebelarme a los mayores no estaba en mi día a día, a menos que tuvieran reglas tontas como “no des tus opiniones, eres un chico inculto”.

— Como diga, profesor. —responsable le contesté pero no por eso me alejé, después de todo no estaba haciendo nada malo, ¿verdad?

Carol finalmente respondió a mis palabras y su idea pareció ser bastante buena, al menos no tendría la mirada del profesor Mark sobre mis acciones. — Claro, vamos. Nunca está de más calentar un poco. —agregué con una sonrisa pero fruncí la nariz al notar que las palabras podían no ser las más apropiadas, froté mi mano contra mi nuca y decidí dar un paso hacia abajo en lugar de tratar de arreglar mi comentario.

— Solo vamos a trotar por aquí, no nos alejaremos de la zona. —prometí a Mark aprovechando que podía ver su rostro a una mejor altura debido al escalón que había bajado. ¿Quería ganarse un premio al creepy del año? Podía conseguirlo sin problema.

Publicado por Xavier D. Rhodes Mar Ago 02, 2016 2:19 pm

Ya lo había dicho Maquiavelo, había dos maneras de ganarte la lealtad de tu gente. Miedo y aprecio. Y aunque él era partidario del segundo método, el primero en dosis pequeñas tenía sus ventajas, pequeños recordatorios de quién mandaba allí. Si la gente te tiene respeto y cariño pero además, saben que siempre puedes aparecer en cualquier lado y hacer lo que sea necesario para que hagan lo que deben, mejor que mejor. Por eso acostumbraba a hacer cosas como esas, cuando alguien no se estaba portando del todo bien, un susto era una advertencia mucho mejor que un castigo. Al fin y al cabo, la guerra siempre se había basado en el miedo. Tienes que asustar tanto al enemigo que finalmente se rinda, no es una especie de masacre en la que tienes que matar hasta el último hombre mujer y niño. En ese sentido, asustar era bastante humanitario a sus ojos.

Negó con la cabeza. Definitivamente Xavier necesitaba crecer en eso de tratar con las mujeres. Cuando hagas un comentario así, si te das cuenta tarde, sigue con la broma. Mostrar timidez es mostrar debilidad y eso solo era bueno en unas ocasiones contadas. Era en cierta manera divertido ver esas clase de interacciones. Se sentía como la científica esa que se había ido a vivir con los chimpancés. Solo que estos se tiraban bastante menos heces entre sí. Nunca había estado rodeado de adolescentes y niños (Aparte de cuando lo era él, claro) así que todo era una experiencia nueva para él.

Abandonó el interior de las gradas y se reunió en el borde del campo antes de que echaran a correr, volvió a negar con la cabeza.
-Nada de calentar, me habéis recordado que se suponía que tenía que daros nociones de primeros auxilios. Las muertes fulminantes son algo tristemente común en este deporte...
Sobre todo en gente de la edad de Mark. Se ponen gordos, con sus cervecitas y su todo y los fines de semana se creen que siguen siendo chavales y juegan con los amigos de toda la vida hasta que les da un infarto y se mueren. Un compañero de instituto de Mark murió hace medio año así. Pero era un cretino, así que tampoco le importó mucho.

Sopló con el silbato y rápidamente hizo que se formara un corro alrededor de él y los dos alumnos díscolos.
-Carol, Xavier se ha desplomado en el suelo ¿Qué es lo primero que tienes que hacer? Aparte de avisarme a mí, claro.

Bueno, vale, a veces los pequeños castigos JUNTO a los pequeños sustos obran el milagro.

Publicado por Mark Pratchett Mar Ago 02, 2016 7:15 pm

Alejarse con aquel chico parecía una mejor opción que quedarse con el profesor Mark y todos los demás, no tenía nada en contra del docente eso estaba claro, pero no tenía los ánimos suficientes para soportar órdenes y acatarlas a la perfección. Sí, tendría que inventar un tema de conversación y quién sabe si tolerar algunas preguntas, pero era mejor que estar con todos en un común entrenamiento.

Carol se había levantado para partir cuando el docente expresa su contundente negativa por lo que la rubia no puede evitar poner los ojos en blanco mientras camina hacia el dichoso grupo. —Vamos—. Le susurra a Xavier entre dientes. —Creo que los primeros auxilios llegan tarde para todo lo que está pasando aquí, ¿no?—. Es una pregunta personal, pero poco le importa a la rubia si su voz se escucha o no.

Finalmente, ya junto a sus compañeros, Carol cruza sus brazos y arquea una ceja cuando la primera pregunta va dirigida hacia ella. Qué raro. —No me siento muy bien, ¿no puede pasar a otro?—. Pasa una mano por su cabello, vale, quizás estaba exagerando un poco su nivel de cansancio. Esta segura que el profesor no atendería a su petición así que se apresura en responder. —¿Revisar que sus signos vitales estén bien? Si está respirando debería colocarlo boca arriba, levantar sus piernas o cabeza dependiendo de los síntomas que muestre. Eso en casos extremos—. Se encoge de hombros, es lo único que se le ocurre de lo poco que había leído.

Publicado por P. Carol Harrison Jue Ago 04, 2016 5:57 pm

De la nada el plan que teníamos se fue a la basura cuando el profesor se encargó de demostrar el poder que tenía gracias a su trabajo, una figura de autoridad que parecía no estar contenta conmigo no era de mi agrado, ¿le había hecho algo en algún momento sin darme cuenta? Según recordaba siempre había tratado al hombre con el respeto que se merecía, incluso cuando su seriedad no era adecuada para un ambiente que requería de visiones positivas y menos negatividad. No es que le conociera tanto pero si era la sensación que me transmitía a mí, ¿qué le iba a pasar a los más pequeños? Seguro le tenían pavor.

— ¿Es en serio? —pregunté incrédulo a la petición y seguí sin mucho entusiasmo a Carol. Al menos la chica estaba tan fastidiada con este cambio como yo lo estaba.

El grupo se reunió a nuestro alrededor y resoplé, observando al mayor de edad. — Con todo respeto, no estamos escalando el Everest, dudo que podamos morir de un ataque al corazón en mitad de un simple calentamiento. —me atreví a dirigir las palabras hacia él, posiblemente esto se trataba más por la situación general del internado y no por cualquier accidente trágico que pudiera suceder en la cancha deportiva.

Aunque todo se torna un poco más interesante en cuanto el profesor me menciona y lanza la hipotética situación a la rubia. Yo, aprovechando un poco (y fingiendo estar obligado a seguir ese escenario que había dibujado) me recosté en el suelo con mi mirada hacia arriba. — ¿Así? —pregunté al hombre, ayudando más a mi actuación de que lo hacía por obedecerlo y no porque Carol seguro tendría que inclinarse a revisarme mejor. ¿O así no funcionaban los primeros auxilios?

Publicado por Xavier D. Rhodes Vie Ago 05, 2016 4:57 pm

Si le hubiesen pedido al inicio del entrenamiento ''Profesor, no me siento bien ¿Puedo quedarme en las gradas?'' él no hubiese tenido la más mínima objeción, por él como si se iban detrás de un árbol a magrearse (Je, más quisiera Xavier). Pero ellos no habían tenido esa muestra de respeto así que él lo aprovecharía para tener a alguien con quien dar la lección de primeros auxilios.
-Sí, es en serio. Cuando bromee lo sabréis porque os estaréis riendo. O bueno, al menos yo me estaré riendo -admitió encogiéndose de hombros.

Escuchó la respuesta de la rubia y la posición en la que se había puesto el chico. Bien, la rubia había olvidado las palabras mágicas pero había dado una respuesta buena así que decidió dejar pasar.
-Buena respuesta. Y está bien, si te encuentras mal de verdad dilo y podrás irte ya a las duchas -dijo encogiéndose de hombros. Esperaba que eligiera quedarse pero tampoco iba a forzarla. Solo era un entrenamiento.
-Y Xavier, piensa en que puedes aplicar esto más allá del fútbol. Por ejemplo, parecías muy interesado hace unos minutos en clases de educación sexual pese a que tampoco tocaba, pero para preguntar eso mejor a la profesora Sophia, que para algo es bióloga -contestó con una naturalidad completamente normal.

En ningún momento le había dicho a Xavier que se tumbara y la pregunta que había hecho era totalmente teórica, estaba claro que él iba a lo que iba. Por eso había retirado a Carol de la ecuación de la clase.
-Si no estuviera respirando, su corazón no latiera o ambos, deberías realizar una reanimación cardiopulmonar. Como eso evidentemente se hace con muñecos de los que no disponemos, puedes levantarte. Bien, la señorita Harrison se ha hecho un corte en el gemelo derecho, pierde mucha sangre ¿Qué se haría?

Publicado por Mark Pratchett Vie Ago 05, 2016 8:30 pm

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