Mini Trama ▲ Brian

Ambientación

Espacio: Biblioteca.
Tiempo: 14 de Marzo, Después del almuerzo.
Clima: Bajas temperaturas, cielo despejado.
Participante: Brian Downer

Publicado por Whispers Dom Mayo 01, 2016 1:18 pm

Había pasado mucha agua bajo el puente. Brian tenía la ligera sensación que vivía dentro de una burbuja de cristal y que plantearse analizar un poco más profunda la situación lo llevaría, sin lugar a dudas, a la locura. Temiendo que esto fuere a suceder, anotaba situaciones importantes día tras días en su preciado cuaderno de tapa oscura. Lo depositaba en su habitación y otras tantas veces lo paseaba hasta la biblioteca. Nadie sabía de su existencia, y nadie lo haría, tampoco.

Ese primer día hábil de la semana, Brian decidió acarrear su diario hasta su santuario, sólo para releerlo y resumir en su cerebro los hechos importantes a tener en cuenta. Poseía una gran memoria, pero algunos detalles se le podían escapar, como a todos.

Trabajó, como siempre, desde temprano, desayunando mitad en el comedor, mitad en el escritorio de su biblioteca. Su biblioteca, o eso a veces sentía. Tenía frío, y llevaba un gran sacón de terciopelo gris oscuro sobre su cuerpo. Un gorro de lana cubría sus orejas, y los lentes, bien alzados sobre su nariz, le protegían del viento helado de aquel día. Caminó hacia el comedor para almorzar algo caliente, intercambiando palabras amenas con el resto de los adultos. Regresó con el estómago lleno a su despacho y se acobijó tras el escritorio, esperando al primer alumno que desease conseguir un libro, aquella tarde fría.

Publicado por Brian Downer Mar Mayo 03, 2016 10:49 am

No sería la primera vez que se comunicaban con Brian. No sería la primera vez que una nota era dejada en su escritorio con el fin de que sea encontrada. Ese día, nuevamente, una nota fue dejada en su escritorio, solo que esa vez solo poseía un número. El número de la última estantería, donde al final de todo, apoyado contra el marco de la ventana se encontraba Víctor Hempstead, exprofesor de lengua, nuevo vicedirector. El mismo con un libro en mano, leía tranquilamente, mientras esperaba que el bibliotecario notara que estaba siendo llamado. Con total tranquilidad dio vuelta la hoja que estaba leyendo para continuar su lectura de aquel libro de Juego de Tronos.

Publicado por Whispers Mar Mayo 03, 2016 3:01 pm

¿Qué era aquello que asomaba en su escritorio? ¿Acaso..? Tomó el papel y lo abrió. Un número.

—¿Pero qué...? — susurró, tratando de no llamar la atención. ¿Qué significaría aquello? ¿Otra pista más? Estaba desconcertado, podría ser cualquier cosa.

—Veamos... Si estoy aquí... y no hay ninguna otra pista... debería referir al lugar... la biblioteca. ¿Será el número de libro? ¿La cantidad de sillas...? — observó a lo lejos a los alumnos sentados. Las sillas no tenían números, tampoco las mesas. Aunque al girar la vista, observó los estantes. Ellos si lo tenían. De un tirón, se levantó y encaminó su cuerpo rápido al número indicado, la última fila de aquella interminable hilera.

El nuevo vicerector se encontraba apoyado allí, contra el marco de la ventana. ¿Acaso él..? Se acercó un poco más y lo miró, con recaudo. La hoja de su libro de dio vuelta, con delicadeza. Brian tosió un poco.

—Cof cof. Buenas tardes, señor — dijo, formalmente. Después de todo, lo saludaría aunque no supiese si tenía o no que ver con su misterioso número.

Publicado por Brian Downer Lun Mayo 09, 2016 4:24 pm

Levantó la vista con lentitud y paciencia, observando al bibliotecario sobre las pequeñas lentes de sus anteojos de lectura. —Gracias al cielo, tomó menos tiempo del que tenía pensado.

Comentó con gracia mientras ponía un señalador en la página donde se había quedado, y retiraba los lentes para guardar a los mismos en un bolsillo del saco que acomodó al ponerse de pie y lanzar una mirada a Brian. No había tenido muchas oportunidades de hablar con él. Al menos no de una manera formal, y todo lo del secreto y las notas era cansador. Cuando Alfred le dio esa tarea supo que no duraría mucho, y agradeció poder revelar su identidad y la de su compañero. Las palabras eran más seguras salvo que haya oído cercanos. El vicedirector lanzó una mirada a los estudiantes.

—Temo decir que Alfred hubiera estado encantado de venir en persona, pero tras la marcha de Yvette, las cosas se han tornado un poco más complicadas de lo que puedes llegar a pensar. Hay muchas cosas por resolver, muchas cosas que deberían estar y no están. Es una lástima que haya dejado las cosas así, pero es de lo que menos tenemos que preocuparnos— Explica con una sonrisa ligera en sus labios, tal como una persona que solo está comentando la trama de un libro que le había resultado interesante. —También es una lástima que te hayamos tenido que pedir favores mediante notas. No queríamos alertar a demasiadas personas, y la desconfianza que genero lo de Yvette fue, bueno, complicado. Debes de entender a lo que me refiero, aunque también debes de tener muchas preguntas. ¿No hay un lugar más tranquilo y seguro dónde podamos hablar? Cuando puse la hora no supuse que habría alumnos en la biblioteca, mi error.

Publicado por Whispers Mar Mayo 10, 2016 12:38 pm

Observó al hombre con cuidado, mientras oía sus palabras. Parecía ser que le estaba esperando hacía mucho tiempo. ¿Pero para qué?

No estaba preparado para oír todo lo que diría el vicerector, pero se sostuvo en pie. ¿Alfred quería venir? ¿Favores mediante notas? Poco a poco se iban entrelazando las palabras e ideas en el palpitante corazón de Brian.

—Yo... claro. Hay un pequeño despacho en este biblioteca al fondo, pero no suelo usarlo mucho. Podemos ir hacia allí, por fortuna ahí hay una cafetera vieja que pude pedir, estaba sin uso y me viene bien, con este frío — comentó, casual.

Se dirigió al lugar despacio, y abrió la puerta, para encender la cafetera y correr de las dos butacas del pequeño lugar los libros que había apoyados en ellos.No estaba del todo ordenado, pero eso ya no era su culpa. Había dos bibliotecas enormes, y casi toda la prolijidad que de ellas se desprendía era gracias a sus manos. A veces deseaba tener un ayudante.

Mientras el café comenzaba a calentarse y acomodaba los libros en un aparador, observaba al hombre con disimulo. ¿Acaso a qué se estaba por enfrentar?

—No creo que aquí nadie nos oiga, señor.

Publicado por Brian Downer Mar Mayo 17, 2016 2:56 pm

Asintió de manera afirmativa ante el cambio de lugar, y tomando con firmeza su novela debajo del brazo, siguió al bibliotecario ante el lugar indicado. Se estaba un poco frío asegurando su falta de uso, pero no hizo comentarios al respecto; había un par de libros sueltos, pero se volvió a quedar en silencio a la espera de que Brian terminara con esos pequeños detalles. No le molestaban, pero no era quien para decir qué hacer o que no hacer en el lugar de otro. Víctor creía en la frase, “mi casa, mis reglas”, pero reducida a despachos y habitaciones, que era lo que más se podía pedir en el internado. Lo máximo que se podía dar.

El burbujeo del café no tardó en hacerse escuchar, y el vicedirector jugaba a golear la mesa con sus dedos en un ritmo lento y tranquilo. Solo estaba esperando.

—Puedes llamarme Víctor, Brian. Hay confianza entre nosotros, ¿verdad?— Pregunta levantando la vista desde la mesa a los ojos claros del bibliotecario. A diferencia de Yvette o Alfred, la mirada de Víctor no solía verse asesina, pero si dejaba marcar las advertencias cuando era necesario. Ahí era necesario. La confianza entre los empleados y directivos tenía que ser máxima dados los últimos sucesos. Especialmente por los últimos sucesos. Guardó un momento más de silencio antes de volver a hablar. Brian parecía querer que dijera todo en voz alta, y ya que nadie escuchaba podía sentirse libre de hablar.

—Sentimos el anonimato de las notas, hablo por Alfred y por mí, fue idea de ambos, mi idea la del código— Una brillante idea, pensó en su mente, jactándose de sus habilidades por conocer tanto aquel lugar. La biblioteca era su segundo hogar, su primer hogar era el internado por completo. Conocía cada rincón de ese magnificó lugar, y aun así, no la podía conocer en totalidad, ni podía decir que se había leído todos sus libros, aunque ganas no faltaron, lo que faltó fue el tiempo. —Pero aquí estoy Brian, y el motivo por el cual guardamos el secreto se ha ido. Me gustaría contar todo, pero ¿por qué no me haces las preguntas que tengas? Será más fácil así no olvidar nada. Aún no he llegado a la mitad de una vida, pero, la memoria a veces puede fallar. ¿Qué dices?

Publicado por Whispers Miér Mayo 18, 2016 3:22 am

Observó el movimiento de los dedos del hombre que le imponía respeto, pero no miedo, como quizá el señor Motka. Si bien no se podía dejar impresionar por apariencias o sonrisas a medio mostrar, no sentía tanto nivel de inferioridad ante el nuevo vicerector. Asintió despacio cuando mencionó el tuteo, que no le era familiar. No lo decía por él, ni por el resto de sus superiores, siempre lo había dicho, incluso a sus padres.

—Claro, Victor, claro. Disculpe... eh, disculpa, es la costumbre. No lo tome personal, sólo que suelo conservar cierta delicadeza ante otros adultos, sobre todo si resultan ser mis jefes —. sonrió un poco y se levantó de inmediato para apagar la cafetera. El olor a delicioso café negro invadía el pequeño cuarto y flotaba hacia el exterior de la habitación, penetrando la última parte de la gran biblioteca. Tomó las tazas que se encontraban apiladas a su lado (allí no había armarios aún) y las colocó en una bandeja, sobre dos pequeños platitos. Apoyó la azucarera y abrió un pequeño paquete de galletas de coco sobre otro, lo que tenía a mano y había logrado obtener de la cafetería como regalo aquel día.

Se desplazó con la bandeja hasta las butacas y la depositó en una pila de libros amontonados en el medio, que hacía de las veces una excelente mesa ratona.

— Disculpe el desorden. Disculpa, disculpa — se corrigió. — Nunca he ocupado mucho este espacio, porque prefiero la biblioteca menor, allí si tengo mi rincón algo más ordenado. Pero pensaba ocuparme de este despacho ponerlo a tono, claro si... hay recursos para ello —. mencionó, mientras extendía la taza al hombre. Recursos, dinero y ganas.

Había oído lo que el hombre mencionó de las notas y simplemente había respondido con una seña de cabeza. ¿Qué podría añadir a ello? Ahora sabía bien quienes eran los que estaban jugando con aquello, aunque ciertamente sospechaba un poco, nadie que conociese bien el lugar podría deslizarse por él con tanta destreza.

—¿Preguntar yo? Me ha agarrado en seco —. tomó su taza y dio un sorbo pequeño, puesto que el café estaba por demás caliente. — Tenga cuidado... — advirtió. — ... que está muy caliente.

Hizo una pausa para pensar y observar un poco al hombre en frente. Tenía tantas preguntas pero tan poca destreza para hacerlas que temió no poder saciar su sed de conocimiento en un momento tan oportuno.

—Bueno, Victor. Creo que es de público conocimiento que Yvette se ha ido por razones psiquiátricas y eso a muchos lleva a pensar que los sucesos extraños en el internado tienen relación con ella. Aunque no sé por qué yo no lo creo del todo. Digo, por más que haya sido así y ella haya pertenecido a un lugar de esos cuidados... verá, esto no parece cosa de una persona con esa clase de problemas. No sé, no parece cosa de una persona, sino de varias — lo observó unos momentos y continuo con su idea. — Los niños que han desaparecido... ¿qué les pasa en verdad? ¿Corremos todos con la misma suerte? El hecho de que esta institución sea tan hermética me hace pensar que... es más sencillo mantener al resguardo la maldad. O la maldad vino a resguardarse bajo un manto seguro, como lo puede ser Dunkelheit. Dime Victor, hice mal en aceptar esta invitación, ¿verdad? — el corazón de Brian se arrugó, porque sabía que la respuesta era si, si has hecho mal.

Publicado por Brian Downer Miér Mayo 18, 2016 10:38 am

Mostró dos sonrisas continuas. La primera ante la explicación de por qué le decía “señor”, la segunda por la explicación ante el desorden. Víctor no pretendía ser de la clase de personas que buscaba intimidar a otros, pero si era una persona que podía permanecer en silencio, dejando que su semblante sereno fuera suficiente respuesta. Asintió ante la mención del café y dio un pequeño sorbo para comprobar que tenía razón. Orgullosamente tragó y dejó el café en la mesa, como si de pronto le hubiera dejado de interesar.

—Somos consciente de esos datos, Brian. Y el motivo de las notas es porque supusimos desde un inicio que no iba a encontrarse trabajando en soledad. Me explicaré mejor. Alfred tuvo pequeñas sospechas desde que se encontró el cuerpo de Alina, allá a finales de septiembre, mucho tiempo atrás, y comenzó a investigar. Me llamó tiempo después para que ayudará, el motivo de eso es fácil, conozco el internado mucho mejor que cualquier que haya estado aquí, porque fui estudiante antes de ser profesor, eso hace que haya recorrido estás instalaciones desde incluso antes de que ésta misma biblioteca sea lo que es hoy. Alfred sabía que no haría nada que atentara contra la institución, y necesitaba encontrar a las personas que estaban de nuestro lado. Así fue como la investigación comenzó. Las notas solo fueron una prueba para ver si podíamos confiar en ti, además de poner a prueba a otras personas para saber si podíamos confiar en ellas. Hasta ahora lo que tenemos es poco, pero si podemos confirmar que Yvette no trabajó sola, y que hay muchas posibilidades de que no se haya marchado del lugar— Estableció una pausa después de tanta explicación. No buscaba agobiar a Brian de manera tan inmediata, pero tenía mucho que comentar, y muy poco tiempo para hacerlo, dado que tenían que ponerse a actuar incluso en ese mismo instante.

Soplando la superficie del café, dio un corto sorbo, procurando no quemarse vivo en el intento.

—Creo que todo lo que digo propone una respuesta a su pregunta— Dijo antes de continuar con la explicación. Ya se veía venir la conclusión a la que Brian estaba llegando, y no quería que piense mal de la decisión que tomó al aceptar. Decidió, entonces, hablar desde otro ángulo de la historia —Como le dije, fui estudiante aquí. Mis padres murieron en un accidente, no los conocí, me críe en un orfanato, aunque no me puedo quejar, no era un mal lugar, pero no pertenecía allí. Dunkelheit me abrió las puertas para que pueda ser cualquier cosa que deseara, para que viviera una vida a pleno. Tras graduarme me propusieron ser docente y acepté. Llevó más de veinte años en este internado, con una pausa en el medio, pero puede que incluso sean más años. Nunca ha habido un incidente después de que unos jóvenes decidieran explotar el laboratorio. Dunkelheit es un hogar para muchos, es un hogar para mí y buscamos que sea un hogar para todos. No fue un error aceptar, otras personas están cometiendo el error al pensar que pueden destruir esta institución por una simple venganza, pero averiguaremos quienes son y recuperaremos la paz, pero necesitamos tu ayuda, ¿podemos contar con ella?

Publicado por Whispers Sáb Mayo 28, 2016 1:10 pm

Expectante, era la mejor palabra para describir el estado de ánimo que sentía en ese momento Brian. Oh si, muy expectante.

Finalmente el hombre habló. Habló y dijo mucho, y tanto dijo que Brian tuvo que apartar un poco la mirada al costado para mentalmente anotar los detalles en su diario invisible. Esos detalles sin lugar a dudas irían a parar a su cuaderno, su cuaderno oculto. Al finalizar, ya había acabo su café, su paciencia y su fragilidad. Estaba con las pupilas dilatadas del entusiasmo.

—Claro yo, pueden contar conmigo —asintió, para beber el último sorbo de café de su tacita. Hizo una pausa, ya que no deseaba terminar la conversación allí. Repasó en su cabeza lo que quería preguntar, decir y repetir. Bien, todo listo.

—Nunca estuve del todo enterado de la primer muerte, no sé bien por qué. Me he enterado por rumores, ya sabe como son estas cosas. Ahora si puedo decir que presto atención a cada detalle y a cada ruido. Veo por la ventana, analizo el tiempo, el viento, el olor que trae consigo. Estoy impregnado a la tarea de averiguar todo lo que pueda con mi humilde conocimiento —volvió su mirada al hombre y continuó.

—Soy de esos hombres que escasean, a la antigua, que creen en la gente y guardan secretos. Si me llego a equivocar con esto, tenga por seguro que no lo cubriré, no lo haré —expresó, firme. No encubriría a ningún asesino, jamás.

—Ustedes fácilmente pueden confiar en mi, pero debe darme algo con lo que trabajar. Algún dato, acceso, recurso para que yo tenga la seguridad de confiar en usted y en el profesor Motka. No me mal entienda —añadió, con un movimiento de mano. —Pero aquí a veces hay que desconfiar de todo el mundo.

Publicado por Brian Downer Mar Mayo 31, 2016 11:31 am

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