Sorteo de Roles: Brian, Kailainy y Elliot

Publicado por Víctor E. Hempstead Sáb Ago 06, 2016 4:11 pm

Desvió la mirada hacia el libro que la joven le ofrecía -rechazándolo, obviamente- mientras que su mirada y su sonrisa descarada expresaban cuán patética se le antojaba la aparente indignación de la señorita. Pero no dijo nada, no por ahora, sólo se limitó a mirarla de arriba abajo mientras se mordía el labio inferior con fingido deseo; total, si la chica ya tenía una pésima impresión de él, Rhodes no se esforzaría en cambiar dicho panorama. Le daba completamente igual lo que la gente viera de su persona.- Me gusta cuando se hacen las difíciles, ¿sabes? - remató divertido, dejando a la chica con la mano extendida sin sentir ningún tipo de remordimiento, pues no cedería a su sucia intención de hacerlo ver como un idiota incapaz de percibir cuando una tercera persona está sobreactuando.

Acto seguido, dio la vuelta y se quedó mirando fijo los títulos expuestos en la estantería, pero su mente barajaba su siguiente movimiento. Vamos, a Elliot poco le interesaba lo que hicieran otras personas con su vida siempre que no le afectara, pero lo que había creído ver en el proceder de la pelirroja y la atención que depositaba Downer en sus acciones lo exhortaban a, por lo menos, sembrar la duda que el mismo tenía y con ello conseguir algunos puntos frente al líder de la organización.

Entonces no lo pensó más. Elliot volvió sobre sus pasos y aprovechó la interacción que se daba entre el bibliotecario y su compañera sólo para acotar: - ¿Segura que es el único ejemplar de tu interés? - siseó con firmeza, clavando su mirada en el rostro de la chica para luego desviarla hacia su costado: justo en el área en la que la posición de su brazo parecía ejercer presión para evitar que algo saliera de su sitio. Finalmente, sus ojos se encontraron con los del encargado de la biblioteca, de tal forma que pudiera sellarse el mensaje que Rhodes pretendía transmitirle sin ser tan obvio, sobre todo ahora que los miembros de la organización habían acordado emplear gestos sutiles a modo de señales, según lo que Xavier le dijó después de concluida la reunión anterior.- Me temo que regresaré en otro momento, señor Downer.- no pudo evitar intercalar su mirada entre el bibliotecario y su compañera una vez más.- Cuando no perciba tanta tensión en el aire, ¿sabe? - quien es buen observador, no pasa desapercibido el nerviosismo de un tercero. Ahora bien, en definitiva Elliot estaba descargando el incordio que le generó el rechazo previo, pues de haber sido tratado de mejor manera, quizá hubiera pasado por alto esta situación.- Con su permiso.- puso en alto el libro que había renovado y, sin más, firmó su retirada del lugar. No tenía nada más que hacer ahí por hoy.

Publicado por Elliot Rhodes Vie Ago 26, 2016 2:31 am

Miró a la joven y asintió, sonriendo conforme observaba la portada del libro. —Claro que si, pasemos por el escritorio para poder anotarlo en el registro, tienes dos semanas para leerlo, o sino siempre puedes renovar el plazo por otras dos semanas más.

—Es un libro muy interesante, buena elección —añadió, mientras el jovencito hacia acto de presencia a los pocos segundos. No entendía muy bien la pregunta que le estaba haciendo, pero algo pasaba entre ellos aparte de una simple conversación. Por unos segundos se sintió descolocado y casi da un paso al costado para seguir de largo y darles privacidad cuando de pronto las palabras se dirigen a él.

Había algo en su mirada y la forma de modular las palabras que le alertó. Una especie de código secreto activado con el paso de los siglos: la clave para decir sin decir.

—Hasta luego, joven Elliot —saludó, elevando por un instante la mano, volviendo a observar a la señorita Kailaniy. —¿Hay algo más que... pueda hacer por ti? Me temo que debo organizar unos papeles en el escritorio si quieres puedes acompañarme allí, podremos hablar mejor.

Resaltó la palabra "organizar" de una forma extrañar, alargando un poco su duración y con otro tono de voz, con un mínimo susurro. Si no se había enterado de La Organización no lo captaría y todo seguiría igual, pero si así era, le habría dado pie para que ella misma pudiese preguntarle por ello y él con mucho gusto invitarla a formar parte. Luego la invitaría a la reunión número tres que estaban planeando, mientras junto a Sophia y Brennan terminaban de limpiar y ordenar el nuevo cuarto que serviría de guarida secreta.

Esperaba paciente, mientras regresaba en silencio al escritorio y tipeaba en el computador antiguo el nombre del libro y lo ubicaba como reservado. —Bien, soy todo oídos.

Publicado por Brian Downer Vie Ago 26, 2016 6:52 pm

Aquel incidente no sería pasado por alto por la pelirroja, quien seguramente se vengaría del de quinto de una u otra forma. Venga, quizás un animalejo en su cama o un poco de pintura en su ropa. Ya tendría tiempo para pensar cual sería la mejor forma para cobrarse lo sucedido. Alzó una ceja al notar la forma en que el bibliotecario acentuaba aquella palabra, quizás, al final de todo aquel día tendría una pizca de suerte. Ni tomando un poco de Felix Felicis habría logrado aquel resultado. Siguió a Downer por detrás, aclarando su mente, olvidando por un instante el hecho de que mantenía aun un libro escondido. ¿Acaso él en serio le diría algo sobre aquel grupo?


Espero paciente mientras el hombre escribía en el ordenador el título de aquel otro libro que llevaba consigo. Ni siquiera le interesaba su contenido, pero eso no importaba, lo que realmente importaba justo en aquel instante era lo que él pudiera decirle a continuación. Una vez que le dio paso libre para preguntar, el hilar de preguntas que se mantenía en su mente se fue descociendo de apoco. Preguntas que eran mencionadas lo más bajo posible. No era que hubiera más personas cerca, pero en aquellos tiempos, qué tan seguros podían estar de no ser escuchados. Las paredes escuchan. Había oído días atrás en las duchas, quizás, después de todo, no estaba equivocados.


No pasaron ni siquiera diez minutos después, cuando la pelirroja salió de la biblioteca, con dos libros y la promesa de la invitación a la siguiente reunión. Las cosas se volvían inciertas a partir de ahí, lo único en lo que se encontraba segura era que las percepción que tenía de mucha gente, cambiaría pronto.

Publicado por Kailany R. Lowength Sáb Ago 27, 2016 10:43 pm

Publicado por Víctor E. Hempstead Dom Ago 28, 2016 2:01 am

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