Is life worth without your loved ones?

Una vez le dije a Bo que no había nada que pudiera hacer para molestarme, pero me equivoqué. Sí hay algo, y es lo que ha hecho: dejarme. Desaparecer, irse, y volver sin vida. ¿En qué momento se le ocurrió rendirse? Conozco muy bien a Bo y dejar que alguien le haga daño no es lo suyo. Pero entonces, ¿cómo es que ya no está en mi mundo? Lo único que puedo rescatar es la última vez que lo vi, ese día en el que me visitó tras yo volver. Todavía puedo sentir sus jugosos labios juntándose con los míos, nuestros cuerpos haciéndose uno. Daría lo que sea por tener ese momento una vez más. No, daría lo que sea por tenerle de vuelta.

A él y a Carol. Pretty little sister, I wanna say I love you. Eso quiero y nunca pude. No fui suficiente para proteger a mi bebé. ¿Cómo iba a protegerla si no pude protegerme a mí mismo? Lo único que puedo sacar de todo esto es que soy un inútil y que no pude salvar a las dos personas más importantes de mi vida. Se las llevaron y nunca más van a volver, haga lo que haga.

Es ahí donde quería llegar. Si ya no están, ¿cuál es el punto de seguir viviendo? Sí, viví un año sin Carol y muchos más hasta la llegada de Bo, pero mi vida ya no tiene sentido sin ellos. Volver a casa, además de que parece imposible, no es la mejor opción. Cuando vine al internado dejé atrás a mi familia, ¿creen en verdad que me van a aceptar de vuelta? Menos si a mí retorno aparezco solo y con gustos hacia los hombres. Si ellos no me matan, me mandan de vuelta al internado, el culpable de todas mis penas.

Harto de tener que seguir pensando salgo de mi habitación, cada paso que doy mis huesos tiemblan del miedo a lo que me puedo encontrar. Necesito desfogarme, abrir mi mente antes de abrir mi cabeza con una hacha, un cuchillo no sería suficiente. Una bombilla se enciende sobre mi cabeza y en cuestión de segundos llego al aula de baile, esperando tener suerte y poder encontrarme con Grace. Seguro todos pensaban que iría al salón de arte, pero eso solo me recordaría a mis pérdidas y justo deseo lo contrario.

Publicado por Ezra J. Harrison Sáb Ago 06, 2016 4:22 am

—¿Ez? ¿Estás ahí? Abre la puerta —pidió la joven frente a la puerta de la habitación de su amigo. Nada. Preguntó nuevamente por él, pero nadie le respondió y, tras un corto suspiro, probó si la puerta estaba con llave. Por suerte, la misma cedió y reveló un dormitorio vacío. Su mirada fue al pasillo, preguntándose en silencio dónde se abría metido el joven. Fue abrupta la preocupación que la invadió, sus ojos se abrieron y sus sentidos se pusieron alerta.

Tenía que encontrarlo, era lo único que tenía en su mente con claridad mientras pensaba en todas los posibles escenarios en los que el chico se podía encontrar, si estaba lastimado o si había decidido hacerse daño.
Buscó por los lugares donde solía encontrarse con él, pasando por su habitación en caso de que la haya decidido irla a buscar. Recorrió las jardines, la pista de atletismo, las cocinas y el comedor. Por último subió a la sala de artes plásticas, quizá estaba allí, y cruzó los dedos para que así sea. Nada. Pasando una mano por su frente se detuvo frente a la sala de danza, y, en su mente, pensó por qué no, y entró.

El alivio llegó rápido, poblando su cuerpo de tranquilidad. Ezra estaba bien, estaba a salvo. Su corazón desbocado por la preocupación podía comenzar a bajar su ritmo a uno normal.

—¡¿Qué haces aquí?! Casi me matas de un infarto cuando no estabas en tu habitación —exclamó ante el enojo repentino, pero tan rápido como llegó se fue. Y así como había puesto una mano en su cadera a la hora de acusar al muchacho, se acercó y pasó un brazo por sus hombros en un abrazo—. Lo siento, me asustaste, creí que te había pasado algo.

Tras la explicación se alejó, extendiendo la mano donde tenía el budín de chocolate que había hecho el día anterior para él, y que tan incómodo se había vuelto en el abrazo.

—Es para ti, una disculpa por no haberme acercado antes, por no haber estado para ti desde... Después de todo lo que has pasado. Supongo que quería ignorarlo para poder seguir pensando que esto no era real. Fui egoísta y tienes todo el derecho de estar enojado conmigo. —Posiblemente esa era la primera disculpa que decía hace tiempo y no estaba acostumbrada a ello, así que tampoco era perfecta, pero era sincera, porque de verdad estaba arrepentida—. De verdad lo siento, Ez. Estoy tan acostumbrada a pensar en mí que cuando supe que tenía que verte me acobarde al no saber que decir. Aún no sé que decir, pero aquí estoy, para lo que necesites. —Y una clara sonrisa se formó en sus labios rosados.

Publicado por Grace L. Edwinson Dom Ago 07, 2016 1:18 am

Mis ojos se posaron sobre Grace el segundo en que su cuerpo se mostró tras la puerta del aula. Levanto mi dedo índice como saludo. Tengo ganas de abrazarla y llorar por mis pérdidas, ese gesto no es suficiente, pero no puedo. Desde hace tiempo he intentado que la gente me vea como alguien fuerte, superior a ellos pues siempre lo he sido. Llorar delante de cualquiera, incluso de Grace, significa ceder mi poder y eso no puede pasar.

I was the king.

Dejo que me de el abrazo y uso mi brazo derecho para abrazarla de mi parte. Su presencia alivia un poco mis nervios y por un segundo todos mis problemas dejan mi mente. Una pena que solo pasa por un maldito segundo—. No te preocupes, fui a dar un paseo y supuse que estarías acá. —más bien no podía estar más tiempo en mi habitación. Si me hubiera quedado, estaría ahogado en el suelo.

Ver el budín hace que mi estómago gruña, no he comido desde hace unas horas, capaz hace un día. A veces simplemente no me da hambre, otras simplemente no quiero. Lo agarro con las dos manos para que no se caiga, a veces deciden fallarme—. No fuiste egoísta, fuiste humana, real. —no quiero que se sienta mal por mi culpa, ya no quiero que la gente sufra por mí—. Además, no sé si hubiera reaccionado bien, así que te salvaste de eso. —podría haberle dicho cualquier cosa, y en general eso no es bueno. Ya es suficiente que me haya pasado con Bo.

Le doy un mordisco al budín mientras extiendo mi otro brazo hacia Grace para que lo tome y así poder tirar y hacer que se siente a mi lado. Lo que ahora necesito es un compañero, alguien que me ayuda a pasar por este mal momento—. Gracias. —una palabra resume todo lo que quiero decirle y no puedo. Ya no puedo estar solo, no debo estar solo.

Publicado por Ezra J. Harrison Dom Ago 14, 2016 11:40 pm

La última persona a la que Grace había abrazado había sido a Nate, luego de eso no recordaba bien con exactitud, los abrazos eran para las personas a las que se les tenía un afecto, y, luego de lo de Gregg, la joven había perdido cariño con la gente, pues, no podía querer a alguien tanto como lo había querido a él. Pero ahí estaba, dando otro abrazo y recordando los cálidos que eran, lo mucho que podían llenar a una persona de energía y buenos sentimientos, lo reconfortantes que se volvían. Se había separado porque no sabía cómo lo tomaría su acompañante. Se había separado porque no quería que se volviera incómodo.

—Está bien, siento haberme preocupado, es que no te había visto salir de tu habitación antes y supongo que entre en pánico pensando lo que podía pasarte estando solo —explicó con un tono de voz que no era tan común en ella, pero que era ella al cien por ciento, sin mentiras, sin máscaras, sin pretensiones. Era ella, aceptando que se preocupaba por esa persona con la que se había paseado por tantos meses diciendo que eran amigos.

Cuando la tira a su lado para que se siente, lo sigue, cruzando sus piernas y apoyando la cabeza en el hombro del menor.

—No importa cómo hubieras reaccionado, debería haber estado allí para soportar hasta tus gritos y no lo hice y me siento terrible por eso —agregó mientras se acomodaba para que los huesos del muchacho no le incomodaran. Estaba bastante flaco, esperaba que alguien se lo hubiera mencionado, porque no quería ser ella quien le recordara que tenía que comer cuatro veces al día. No agregó nada más y esperaba que Ezra tampoco lo hiciera y aceptara las disculpas que le estaba ofreciendo, Grace no era alguien que se disculpara todos los días, Ezra estaba viviendo el capítulo de edición limitada y ni ella podía asegurar cuánto iba a durar.

—Lo hice yo, no cocinaba hace mucho, solo tuve unos intentos y no fueron muy buenos con comidas elaboradas, pero pastelería es sencillo, solo sigues la receta. Espero que haya quedado bien —toco el turno de la advertencia en caso de que se hubiera olvidado de algo que fuera vital para el pastel de chocolate. A veces no venía mal abrir el paraguas antes de tiempo — ¿Qué quieres hacer? —preguntó en vez de seguir con el tema del pastel agregando luego de una pausa —: Solo dilo y veré si puedo hacer algo, ¿si?

Publicado por Grace L. Edwinson Lun Ago 15, 2016 1:18 am

Me molesta un poco que piensen que porque me secuestraron una vez, vaya a pasar de nuevo. Sí, es una cosa tonta que no debería molestarme, pero lo hace. Además, me drogaron mientras estaba durmiendo. ¿Cómo me iba a defender yo ante eso? Por favor, si hasta secuestraron a Edu, el de la limpieza, y ese hombre tenía buenos músculos, que los vi más de una vez. No pregunten cómo, es una larga e interesante historia para otro día.

Igual, no me voy a molestar con Grace. La rubia se fue en una aventura para encontrarme, preocupada de si estaba bien o no, y está aquí para apoyarme. Bueno, y yo a ella porque de seguro hay algo que le preocupa y no tiene a nadie con quien compartir sus inquietudes. Para eso estoy yo aquí, ¿no? Para ayudar a los más necesitados. Algo irónico teniendo en cuenta que el que necesita más ayuda soy yo—. Pues estoy vivito y coleando. —comparto una sonrisa con ella para que no tenga que preocuparse más.

Aprovecho que su cabeza está en mi hombro para gentilmente apoyar la mía sobre la suya. Cómo extrañaba estos momentos donde podía ser yo sin tener que estar atento por si alguien quiere minarme la moral. Estos momentos en que de mi boca podía salir cualquier cosa y no era juzgado por nadie. Estos momentos de paz y tranquilidad. ¿Por qué tuve que perderlos? ¿Por qué tuvieron que arrebatarme la vida que tanto amo?

Aunque tenga posibilidades de ganar el argumento si Grace debería haber estado en mi habitación conmigo o no, dejo que ella se lleve la victoria. Ahora no tengo ganas de intentar ser el mejor; estamos en un terreno neutral donde los dos somos iguales. Claramente, eso nunca lo aceptaré, estaría loco si lo hiciera. En vez de decir algo simplemente le doy un beso en el cabello, algo raro pero quiero que sienta que está bien y que no la culpo de nada.

Te salió muy bueno. Hace tiempo que no comía un dulce. —con eso no solo me refiero a desde que me secuestraron. No, desde mucho antes que eso. Ni si quiera recuerda cuál fue el último dulce que comió—. Quiero hacer muchas cosas. Pero quedémonos así un rato más. —si no fuera porque me van los hombres, esta sería la escena perfecta de una pareja que ha pasado por muy malos momentos. Sin embargo, es la escena de dos amigos que han sufrido mucho y solo quieren que todo pase ya.

Publicado por Ezra J. Harrison Mar Ago 30, 2016 2:42 pm

Cuando ensayas una sonrisa frente al espejo hasta que no se note tu dolor, sabes reconocer cuando otras personas hacen lo mismo. Cuando conoces esa clase de engaños, sabes encontrar las huellas que dejan, los errores de aquella mascara perfecta que se muestra. Ezra le había sonreído, pero no creía que fuera capaz de notar lo vacía que era esa sonrisa. Era una como cualquier otra, las comisuras curvadas, los dientes blancos y alineados que se mostraban, las arrugas que rodeaban las puntas. Era una sonrisa perfecta, pero era una sonrisa sin alegría, sin emoción. Era una sonrisa ensayada que no tenía efectos sobre una amiga que conocía muy bien a la otra persona. Sin embargo, conociendo aquella realidad, habiendo descubierto la mentira que le intentaban contar, Grace ladeó una sonrisa que no mostró los dientes, pero que buscaba decir que nada importaba siempre que estuviera bien en ese momento. Muchas palabras para una sonrisa, pero era lo que pensaba, lo principal era que estuviera a salvo y sano. Cerró los ojos ante la muestra de afecto que puso final a aquella silenciosa conversación.

—Comer algo dulce siempre es bueno. El azúcar te mantiene despierto y atento —respondió con un encoger de hombros restando importancia a su obra, e ignorando la tristeza que sentía al saber que podría haber ayudado a su amigo mucho antes, pero no había hecho nada. Abrazó el brazo de Ezra y se acurrucó a su lado deseando ser la más grande para poder abrazarle y darle el cobijo que parecía necesitar. Solo pudo hacerse pequeña a su lado y abrazarlo de aquella manera donde ella era más abrazada que quien necesitaba el abrazo.

—Podemos quedarnos aquí todo el día si quieres —agregó en voz baja cerrando los ojos para fundirse en aquella calma que los rodeaba y que parecía susurrar que todo iba a estar bien si se le daba el tiempo adecuado. Grace no pidió nada más, ni una conversación, ni una pregunta, nada. Se mantuvo en silencio como quien no quiere tal cosa, si Ezra quería hablar podría hacerlo, mientras tanto ella estaría allí, demostrando que no era una mala compañía. Miraba sin ver el espejo cuando comenzó a tararear una canción que había escuchado hacía mucho tiempo, su mente comenzó a pensar en una rutina, pero luego sus pensamientos cambiaron a un campo y el sonido de una camioneta al atravesar por la carretera.

Publicado por Grace L. Edwinson Miér Sep 07, 2016 3:35 am

No saben cómo alivia tener a alguien a tu lado. La amistad que tengo con Grace es algo diferente que con Bo, pues con ella podemos hablar como no hacerlo y tendremos un buen momento para recordar. Por otro lado, con Bo es todo el tiempo hablar, sino es con nuestra boca, con nuestro cuerpo. Podría decir que conozco hasta el más mínimo detalle del cuerpo de Bo, que entiendo hasta por qué mueve su dedo meñique. ¿Con Grace? El ambiente habla por nosotros, pues nosotros afectamos al ambiente. O eso creo pensar, seguro alguien puede venir y decir que no tiene sentido. Normal, el 80% de lo que digo no tiene sentido alguno. Por eso soy único y especial, ¿no?

Pero el dulce engorda, y me niego a volver a ser regordete. Ya fue suficiente cuando era pequeño. —si lo hubieran visto... No era mucho porque comía dulces, en verdad, pero porque comía mucho de lo que le daban. Eso y que no hacía ejercicio. Nunca me gustó y sigue sin gustarme. solo que en el internado es obligatorio y como buen inglés debo jugarlo. Deportes como lacrosse son muy americanos para mí. Además, ¿me han visto? Soy un palo. Suerte que mi metabolismo se aceleró bien temprano para estar como estoy ahora. Bueno, más bien como estaba hace unos meses, que el secuestro solo hizo que se notaran más mis costillas—. Si nos dieran coca-cola, ahí sí tomaría azúcar. —pero no dan gaseosas en el internado, así que no.

Mis brazos, casi el doble de grandes que los de Grace, la rodean y la mantienen dentro suyo. No quiere dejarla ir, pues es la única persona que le queda. Empiezo a mirar al espejo pero mi mirada se pierde en algún lugar del cristal, mi mente viajando a otro lado—. ¿Sabes que la vi? —cruzo mis dedos por alguna extraña razón, todavía perdido—. No fui capaz de disculparme. —ahí es cuando cierro mi mano en un puño, arrepintiéndome de mis acciones. Parece que, últimamente, no hago nada bien.

Publicado por Ezra J. Harrison Lun Sep 12, 2016 4:27 pm

—Entonces deberías acompañarme —replicó ella, al escuchar aquello. Grace no comía mucho, en realidad, seguía una dieta que decía que tenía que comer poco, pero cada dos horas. Solo que la joven comía poco y solo tres comidas al día, pocas eran las veces que agregaba más comidas en el medio, generalmente porque salía con amigas a dar una vuelta y acaban tomando un batido o un té, algo que no hacía en el internado hacía mucho tiempo —. Estoy saliendo a correr todos los días, es bueno tener algo para hacer, una rutina, tomar un poco de aire, ver otras paredes que no sean las de mi propia habitación.

Su comentario se tornaba más una sugerencia teniendo en cuenta el tiempo que el rubio había estado encerrado en su cuarto. Grace no entendía, había estado tanto tiempo secuestrado y, aun así, prefería seguir encerrado. Había perdido a su hermana, a Bo, pero, estar encerrado nunca era una buena idea.

Tras el silencio, Grace giró su rostro, extrañada, ante aquel comentario. Mordió su labio inferior, pensando antes de hablar, pero al final prefirió no hacer suposiciones.

—¿A quién? —preguntó en un susurro, mirando al joven a través del espejo que estaba frente a ellos, era más fácil que levantar la cabeza. Tenía una idea de quién podía estar hablando, pero, teniendo en cuenta de que se había enterado más de la relación entre los Harrison por la joven, prefería hacerse la que no sabía nada y dejar que fuera Ezra quien le contara lo que él sabía. De esa manera, no sentía que estaba traicionando a ninguno de los dos, más, estaba escuchando las dos versiones sin presentar objeciones.

Publicado por Grace L. Edwinson Miér Sep 21, 2016 3:09 pm

Grace tiene razón en lo que dice, pocas veces no la ha tenido. Estar encerrado no es una buena idea, ¿pero qué más puedo hacer? Sé que la gente me juzga en sus mentes cada vez que me ven, no importa cuánto intenten disimular las miradas, yo me entero. Siempre me he enterado, razón por la que pocos rumores han corrido sobre mi durante los años que he estado en el internado. Pero ahora, sin mi poder, no puedo controlar esos rumores. No saben la frustración que crea eso. Ya se enterarán cuando vuelva a ser yo mismo, si ese momento siquiera llega. Igual, no sólo porque me juzgan no quiero salir, sino porque socializar se ha convertido algo que repudio, al menos por ahora. ¿En qué me va a ayudar hablar con gente con la que no he hablado nunca? No saco nada beneficioso para mí de ellos. Aún así, accedo a la proposición de Grace—. Media hora en la mañana, ni un minuto más pero si quieres sí menos. Tú eliges qué podemos hacer. —este es un momento mítico: Ezra Harrison dando poder de su vida a otra persona.

Algo me dice que Grace me oculta algo cuando, a través del espejo, me fijo en ella. Sin embargo, decido no decir nada igual que ella y dejar que otras palabras salgan de su boca—. Carol, ¿quién más podría ser? Gosh. —como que las únicas mujeres con las que hablo son Grace y ella, y no soy ese tipo de gay que cambia todo a femenino cuando habla. Nunca entenderé eso—. No lo digo de mala forma. —me rectifico, aunque es obvio que cuando esas palabras salieron sí las dije de mala forma. Soy un lío, un desperdicio. Ya ni sé por qué razón me mantuvieron vivo, en serio. ¿De qué sirvo aparte de para dar pena? Para nada.

La vi y no pude aceptar mis errores. Y ahora, está muerta. —aguanto por unos segundos la respiración para mantener la calma. No es momento de llorar, Ezra. No serás tan fuerte como antes, pero no eres débil—. Si le hubiera pedido perdón, capaz y hubiera estado aquí. —puede que no sea así, pero es imposible que no piense en eso. Si hubiéramos arreglado los problemas que provoqué hace años, no hubiera ido al lago con los demás y estaría aquí a mi lado en vez de Grace, o con ella y Grace. Pero no está, y debo aceptarlo. Eso sí, no sé cómo puedo dejar atrás perder a mi hermana

Publicado por Ezra J. Harrison Mar Sep 27, 2016 8:38 pm

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