Vueltas que da la vida

Hoy era un día de esos que no tenía nada que hacer, así que pillé mi guitarra y salí de la habitación, más que una habitación era una cárcel. Suspiré pasando por aquellos largos y oscuros aveces pasillos, aunque ahora decaía la tarde no solía salir sobre esta hora pero necesitaba despejarme, pues llevaba toda la mañana estudiando y claramente un despeje no le hace daño a nadie. Tomé en mi hombro un pequeño bolso, donde tenía todas mis cosas desde cartera hasta puas para mi guitarra, la cual colgué en su funda en mi otro hombro para salir de aquella habitación donde me hospedaba hacía casi tres años de mi vida.

Todo en mi vida había cambiado; mis padres, mi hermano, mi familia y los amores. Todo que fueron un cúmulo de cosas que hizo que todo se fuera totalmente y completamente al garete, todo que por muchas veces que quise poner de mi parte acababa jodiendolo más, todo que se terminó cuando me echaron de casa, cuando terminó aquella relación que tanta huella hizo y hacía en mi, cosa que no he podido ni he querido olvidar ya que sigo queriendo aquella persona que me la jugó a lo que se la jugué sin apenas querer. Situaciones para rabiar y llorar, pero aquí estaba, siendo fuerte.

Caminé hacia unos de los bancos sentándome en el primero, estaba sola, podía notar la brisa fría en mi rostro y mis manos. Dejé las cosas en el banco y saqué mi guitarra para afinarla, era lo que me relajaba, pero el sonido de una guitarra me llamó la atención cosa que me hizo retroceder en mi acto de abrir la funda de mi hermosa guitarra y volviéndolo a cerrar disfrutando de aquella melodía hasta levantarme e ir a por donde la escuchaba.

Caminé hasta ver a una figura masculina lo suficientemente cerca para reconocerlo ¡A joderse! pensé nada más ver quien era. Estaba resentida con ese chico que justamente estaba frente a mi, negué varias veces con la cabeza mientras le miraba incrédula por lo que estaba viendo hasta que aquellos ojos me miraron, seguramente ya ni me reconociera, después de todo no quería ser nada para él y viceversa. Elevé mi ceja tragando saliva, una situación bastante difícil y me giré para volverme sin decir nada aunque sinceramente quería hablar.

Publicado por Invitado Lun Jun 27, 2016 12:55 pm

Estaba en su rincón, el cual le daba vida y paz. Tocar, componer, era uno de sus mayores hobbies y siempre venía a este rinconcito dónde nadie le molestaba, rodeado de la naturaleza, y de personas que caminaban, a una distancia larga de él. Se encontraba apoyado en un árbol, con su guitarra y su cuaderno al lado, dónde apuntaba las nuevas notas musicales que se le pasaba por la mente. Estaba componiendo, e indagando nuevas notas de acordes de guitarra. Hoy se había levantado inspirado, y con demasiada nostalgia con su vida. Pensaba en toda su vida, pero sobre todo pensaba en su madre... en aquella madre que nunca tuvo. El cariño de ella, fue lo que siempre necesitó en vez de un padre pasota, manipulador y maltratador, que solo le compraba con caprichos para contentarlo cuando fue niño. De siempre echó muchísimo de menos a esa madre que nunca tuvo. A esa madre... que solo conocía por foto. ¿Y si ella hubiera existido? ¿Su vida habría sido la misma? No lo creía. Hasta tendría otra personalidad. La vida... la vida y su maldito destino.

A pesar de que pudiera parecer un loco, tenía la extraña sensación que su madre estaba a su lado, como un ángel de la guardia, ayudandole en lo bueno y en lo malo. Al menos, eso era lo que sentía. Así la sentía mucho más cerca.
Desde arriba, mi princesa, la que siempre me protege... - Escribió esta frase en el cuaderno y comenzó a tocar su guitarra con esos nuevos acordes que se acababa de inventar. A ver que tal quedaban.

Alzó su mirada, levantandola de su guitarra, y miró a la gente que caminaba. Una rubia se acercaba a él... y pudo lograr ver que se trataba de Breezee. ¿Estoy alucinando? - Se preguntó a sí mismo y paró de tocar. Claro que ella, se dio media vuelta nada más caer en la cuenta de que se trataba de él. Este rió incrédulo pero no quería que se la escapara, por lo cuál, recogió rápidamente su cuaderno y bolígrafo, cogió su guitarra y la siguió con paso acelerado. - Breeze. Sabes que de aquí no puedes huir - Alzó su voz con su nombre cuando la seguía, llamándola. Sabía que estaba huyendo de él, pero... era obvio también que de este internado estaban encerrados y si huía hoy, mañana la encontraría o dentro de unas horas.
Menuda mierda el destino. ¿Que era esto? ¿una broma? Alcanzó a ponerse a su lado. - ¿Qué? ¿Ya has dejado a mi amigo? - Preguntó con rencor. - Creí que eráis muy felices... - Añadió, con curiosidad por saber que pasó, si seguían juntos o no.

Publicado por Invitado Mar Jun 28, 2016 9:46 am

No esperó que todo en su vida diera un vuelco y un giro tan grande como el que dio, pensaba que sus padres con el tiempo dejarían de llamar la atención, dejarían de portarse como el perro y el gato y sobre todo las discusiones terminarían entre ellos. Pero no, todo seguía de mal en peor, por lo que no dejó de pensar en su futuro cercano en aquella casa, de Australia a Reino Unido, por lo que las distancias eran elevadas pero el clima o el ambiente era exactamente igual. Su hermano, Izan, era el único que la apoyaba en sus decisiones, quien estaba en todo, pero ¿cómo es posible que después de su ida hacia Escocia no la hubiera ido a buscar? No entendía lo que la vida la ponía en su camino, no entendía el porqué de todo los problemas familiares, aveces le daba por mandarlo todo al garete, pero la vida solamente era una y había que vividla.
Esperaba que hoy, aparte de ser un día mierdoso, cambiase algo, que aquella sonrisa volviera a su rostro. Todos los días miraba aquella puerta, puerta que se abrió cuando llegaba, por si se abría y era una visita, pero no, no se habría solo para dejar paso a coches o al director cuando salía. Aveces, pensaba en que si estaba aquí era por algo y no por que se portase mal o hiciera algo malo como tener un pasado oscuro, todo lo contrario, si no por sus padres no podían soportar otro peso, peso que conforme pasaba el tiempo era cada vez más y más pesado.

Pero todo el peso le cayó cuando en aquel hermoso y gran jardín se encontró con aquel chico que había sido feliz un tiempo pero al mismo tiempo infeliz. Infeliz porque quizás se lo había buscado después de todo fue como pagar de la misma manera sin saber que había pasado exactamente. En mi conciencia estaba, estaba aquel día en el cual ambos nos confesamos o más bien nos enteramos por otras personas de lo que había pasado, desde ahí no supe nada de él y viceversa. De reojo pudo ver que recogía sus cosas y se levantaba, aquel momento había sido un tanto incómodo, tanto que tenía un nudo en la garganta y no sabía que hacer. Caminó mientras miraba al frente, intentando salir de aquel jardín lo antes posible, pues sabía que le tenía detrás, pero se paró en seco nada más escucharle a hablar girándose elevando aquella ceja y sonriendo de lado - Samuel, dime algo que no sepa, querido...- susurró irónicamente mientras aplaudía después. Sabía que si me escapaba podían encontrarme en cualquier sitio, esto estaba demasiado vigilado. Suspiró echando su cabellera rubia a un lado al verle que se ponía a su lado, en realidad no quería estar pasando por este momento, pero al escucharlo hablar le miró fulminante ante aquella pregunta con rencor, rencor que se le veía a leguas y de lejos. Abrió sus ojos como platos y rió después, sabía de sobras que era un caparazón que me había puesto, realmente estaba afectada por todo. -Te has perdido un capítulo importante en mi vida, cual no te pienso contar ni contestar a esa estúpida pregunta- volvió a decir mientras le miraba fijamente a los ojos cruzada de brazos. -Soy feliz tal como estoy, ni más ni menos, no me hace falta un chico al lado para estarlo- murmuró con rencor, aquellas palabras seguro que dolían, es más había tensión entre ambos. - Y tú qué.. ¿Ya has dejado aquella chica con la que estaba a la misma paz que conmigo? El machito Alfa de tú manada eras...-elevó su ceja de nuevo, parada frente a él deseosa y curiosa de saber su respuesta.

Publicado por Invitado Mar Jun 28, 2016 10:40 am

Como le jodía que ella, precisamente ella, le respondiera así. Recordaba sus buenos momentos y todo eran buenas palabras, salvo ahora. Estaba claro que ya algo nunca iba a cambiar entre los dos. Y eso era la rabia que se tenían. ¿Algún día cambiaría? ¿Podrían volver a llevarse bien? ¿Acaso querían volver a estar como antes? Ambos estaban resentidos y con rencor. Sería muy difícil hacer como si no hubiera pasado nada, sobre todo para alguien como Samuel. Acostumbrado a no olvidar, y a que si le contestaban mal, él contestaba peor. Acostumbrado a no callarse y a hacer daño a través de sus palabras.

- ¿Dejar? No me ha hecho falta. Explícame como se deja a alguien... que nunca ha sido mi pareja. - Comenzó a hablar con tranquilidad sin dejar de mirarla, diciéndola la verdad. Solo fue un rollo. Se liaron la primera noche y luego hubo más, cuando ya lo suyo con Breezee estaba roto. Nunca hubo nada serio. A partir de la ruptura, solo fue de flor en flor. Usándolas, divirtiéndose y comportándose fatal con ellas. Aunque a decir verdad, ella, siempre estuvo en su mente... era imposible olvidarla y reemplazarla. Claro que esto, nunca lo reconocería y menos delante suyo.
Se colocó hacia dentro la tira de la mochila en su hombro, al igual que agarró mejor la guitarra que ya le estaba estorbando. No la metió en la funda, ya que fue rápidamente hacía ella antes de que se le escapara.
- En cambio tú... tengo entendido que sí estuviste con mi amigo... Vaya. Yo seré el machito alfa como bien dices... pero, ¿y tú? ah si... tu eres la zorra del machito alfa que se fue con uno de sus amigos. Y esperate que no te fueras con más...viendo lo que eres. - Juzgó y se quedo tan pancho. Sin importarle como la hacía sentir esa palabra, sin importarle nada.

Seguía llamándole 'amigo' pero la verdad es que ya no le consideraba como tal. En ese momento, se cabreó con los dos y no quiso saber nada más de ellos. Que ironía de destino... que irónico este reencuentro inesperado. La vida siempre te sorprendía en el momento menos esperado.

Publicado por Invitado Mar Jun 28, 2016 2:35 pm

¿Cómo recuperar la confianza y el respeto cuando todo había acabado de la peor forma posible?¿Cómo hacer que no ha pasado nada cuando realmente si había pasado y mucho? Estaba tranquila, aunque cuanto más tiempo pasaba a su lado más nerviosa se estaba poniendo. Tenía ganas de solucionar aquel mal rollo, aunque sinceramente Bree era una chica que perdonaba pero no olvidaba, cosa que si esto seguía para adelante le costaría la misma vida, aunque esperaba que con el tiempo pudiera llegar a perdonar y a tratar de olvidar el incidente, pero eso no estaba en su mente, en su mente estaba aquella rabia y aquellos celos momentáneos de esos momentos en los que se querían pero no se podía arreglar nada. Sin embargo ahora no había marcha atrás, esto no tenía cura y era una auténtica pena, ya que Bree lo tenía presente.

Escuchó con atención aquellas palabras que decía y sonrió de nuevo con ironía, ya que no se creía nada de sus palabras. -Yo no tengo que explicarte nada, eres bastante mayorcito creo ya- murmuró mientras le miraba a sus ojos, aquellos ojos que aún le seguían intimidando en el buen sentido, llenando de nuevo el vaso de la curiosidad. Estaba claro que entre ellos, no estaba nada claro aunque lo único que tenían claro es el odio que se palpaba en el ambiente. Sabía que había cometido el error de ser le infiel con unos de sus mejores amigos, el cual estaba en la pandilla de ambos, pero no esperaba que la situación se les fuera de las manos como estaba pasando ahora. Después de aquella lucha constante de salir del pozo sin fondo donde se metió por decisión propia, logró despejar su mente y rehacer su vida, pero no amorosamente si no amistosamente, conociendo a la que hoy en día es su mejor amiga, la cual la apoyaba en todo y recientemente también estaba en este Internado. No era chica de salir, aunque le gustaba la fiesta, tampoco era chica de ir de tíos en tíos y tira por que le toca, estaba centrada aunque el desliz le tenía la cabeza loca aún, después de años.

Tragó saliva después de lo que le dijo, sabía perfectamente que había abierto el cajón de la mierda y que sería una guerra continuamente. Parpadeó incrédula por lo que estaba escuchando, sintió que sus ojos se cristalizaban y suspiró soltándole una bofetada en la mejilla más cercana a ella -Te has pasado...- susurró para echarse andar hacia el frente -Jamás he ido una palabra malsonante de ti... porque esta zorra como me llamas fue feliz a tu lado ¿sabes?- se giró negando con la cabeza tragando saliva intentando relajarse. Cierto era que jamás había dicho nada malo de él, aunque hubiera pasado lo que pasó entre ambos- Ya me estoy dando cuenta de como eres... con el paso del tiempo es cuando te he conocido y.. es una pena- susurré señalarle girándome de nuevo.

Publicado por Invitado Mar Jun 28, 2016 3:05 pm

La bofetada provocó que su cara se girara. Apretó los dientes, frustado y alzó su mirada, mirando a toda la gente que justo pasaba en ese momento por allí, se quedaban mirando como si de una telenovela se tratara. Les miró de mala hostia a todos y cada uno que veía y volvió a dirigir su mirada en ella.
Fue una bofetada merecida. Tenía razón... se había pasado. Por eso, tal vez, no fue lo más dolido para él que se la diese. Sino... su orgullo, en ese lugar, delante de la gente... Le importaba el que dirán... Se había ganado su hueco en este internado, nadie se reía de él, la mayoría le respetaban. Y no estaba soportando que le vieran en esta escenita.

Se quedó mirándola con semblante serio, sin decir ninguna palabra. Por ahora, ya había dicho bastante. Observó sus ojos brillantes. Tenía razón en todo. Él nunca la había dicho ninguna palabra subida de tono. Él nunca había sido así. La rabia le enfurecía. Pero ni si quiera esto podía ser una excusa para comportarse así y para tratarla como una mierda. Ella nunca fue una mierda y mucho menos lo era... aunque Samuel demostrase todo lo contrario. Ahora mismo Samuel, sin habla, no se reconocía. De hecho, su mente comenzaba a pensar que cada vez se parecía más a su padre. A ese padre suyo maltratador psicologicamente y manipulador. Justo lo que no quería nunca en convertirse. ¿Y si ya se había convertido y él se acababa de dar cuenta en este momento? Se enfureció más con el hecho de pensar en esto. Detestaba a su padre y detestaría convertirse en alguien como él.

Las últimas palabras de ella, antes de que se volviera a girar y caminar, fueron palabras que de verdad le dolieron. ¿Como era? ¿Como su padre? Samuel siempre había sido un chico al que le costaba mostrar sus sentimientos, orgulloso que perdía los nervios fácilmente, impulsivo, alguien que actuaba o decía cosas sin pensar. ¿Y luego qué? también le costaba disculparse y pedir perdón. Este chico tenía todo lo malo. Demasiado complicado, con una infancia difícil y una adolescencia más o menos feliz fuera de este internado... pero que a día de hoy a empeorado a lo grande. - Qué idiota eres Samuel. - Su subconsciente le hablaba, echándole la bronca por no ir y disculparse. No le salía. Se quedó quieto, mientras veía como ella caminaba alejándose. Como no cambiase... Siendo así lo único que iba a conseguir era quedarse completamente solo.

Harto de estar parado viéndola marchar, avanzó y él también comenzó a caminar. Adelantándola y sin mediar ninguna palabra más, caminaba a paso rápido dirigiéndose a su habitación.

Publicado por Invitado Mar Jun 28, 2016 3:51 pm

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