Tell me i'm an angel, take this to my grave

Hace ya varios meses que llegué al internado y Dios, no lo soporto, hay normas para todo prácticamente, y todo está regulado a un nivel que me estresa en sobremanera, y luego está el tema del uniforme, nunca me ha gustado ese rollo, jamás, he preferido ir por mi propio camino en cuanto a ropa se refiere y ahora tengo que llevar de nuevo uniforme, exactamente igual que en el jodido instituto pijo de Kilkenny, no se me ocurre nada peor que estar aquí, aunque estar en casa ni siquiera es una buena opción.

Por otro lado está el tema de encajar y hacer amistades, no se me da bien, nunca he sido muy sociable, y no es que me comporte como una alumna modelo, ya me he metido en algún lío, juro que cuando tenga edad suficiente me largaré muy lejos de aquí, muy lejos de todo el mundo y empezaré de cero.
Aunque hay algo que me gusta de este sitio, y ese algo son las actividades deportivas y extraescolares, me mantienen ocupada y así no pienso. Pero hoy no parece ser suficiente, tengo la mente abarrotada de recuerdos agridulces, me pasa más de lo que me gusta reconocer.

Nada más terminar las clases y la actividad complementaria vuelvo a mi habitación y me quito el uniforme, hay algo liberador en esa acción, como si me librara de algo que no soy, como si por fin pudiera respirar. Sustituyo la ropa reglamentaria del centro por unos vaqueros negeros y una botas militares, y cubriendo mi torso una camiseta de manga larga negra y un jersey ancho y largo, de color verde oscuro. Muy bien, ahora estoy vestida pero sin nada que hacer, cómo odio esto. Frustrada me siento en el borde de mi cama y mi mirada se pasea por la habitación hasta que mis ojos se detienen en mi guitarra acústica, guardada en su funda, con sus insinuantes curvas incitándome a tocarla. Una pequeña sonrisa se asoma a mis labios, sí, esa podría ser una buena manera de ocupar la mente, últimamente he estado escribiendo algo... pero no quiero que los demás lo vean.
Me levanto de la cama y agarro mi guitarra colgándomela a la espalda. Echo a andar en silencio por los pasillos hasta que salgo por la puerta principal, el aire frío me acaricia la piel de la cara, y mi largo y rubio cabello flota con este como los mechones fueran cintas atadas a un poste durante un día de viento, lo observo mientras danza y atrapa algunos destellos de la pálida luz del sol de invierno.

Mis pasos se alejan del edificio, mis botas hacen crujir la hierba con cada paso y cuando creo que estoy lo bastante lejos, al menos lo bastante lejos que se me permite, como para que me dé la sensación de que nadie me escuchará. Me siento en la hierba y me descuelgo la guitarra, la coloco frente a mí y desabrocho la cremallera con delicadeza y cuidado, tal vez suene absurdo pero tengo un vínculo emocional muy fuerte con mi guitarra,  desde que empecé a tocarla con once años he acudido a ella para consolarme en los momentos difíciles, cuando Danielle llegó a casa, cada vez que pagaba conmigo sus frustraciones por cosas que yo no podía controlar, me acompañó cuando sentí las mariposas en el estómago al conocer a Chuck y trató de llenar mi vacío cuando se fue. Hemos vivido mucho juntas, acaricio con cariño la madera pintada de negro y me la coloco en el regazo. Los dedos de mi mano izquierda forman unos acordes sueltos mientras mi mano derecha rasga las cuerdas con la púa, es como una especie de ritual de iniciación. Finalmente empiezo a tocar en lo que he estado trabajando y mi voz acompaña a la música

Canción:

Publicado por Invitado Sáb Jul 02, 2016 8:10 pm

Había algo instintivo en el hecho de salir a explorar el bosque. No podía sentirse cien por cien cómodo en un lugar con tanta densidad de escondites posibles sin conocer todos los que pudiera. Deformación profesional. Cuando no encontraba a nadie para divertirse y no tenía nada que hacer, no paraba de ir por todos los recovecos del internado, tanto fuera como dentro. Esa tarde había ido a echar un vistazo a una formación de árboles rara que había cerca del cementerio. Pero al final solo era un capricho de la naturaleza o algún jardinero graciosillo. Je, la verdad es que esa rama tenía gracia. Parecía un... bueno, qué más daba lo que pareciera, el caso es que solo podías verlo desde un punto de vista muy específico.

En fin, al menos eso que se llevaba porque otra cosa no había encontrado. Se seguiría esforzando. En ese internado había algo raro y él lo encontraría. O moriría en el intento. Ambas cosas parecían bastante probables aunque prefería lo primero.
Estaba ya por el jardín cuando escuchó algo de música. Por curiosidad, se quedó en un lugar discreto mientras la canción seguía, escuchándola. No estaría bien interrumpir a alguien mientras se está expresando y además, esconderse y luego asustar a la gente era siempre divertido. Cuando por fin sonó el último acorde, aplaudió desde su escondite, para finalmente salir de donde estaba.
-Muy bueno. Me sorprende la cantidad de gente con talento musical que hay en el internado. Aunque no es como si yo fuese un experto... pero si suena bien, suena bien ¿No? -dijo encogiéndose de hombros, con naturalidad. Cualquier vergüenza por el hecho de haber estado escuchando en secreto era inexistente en él.

Publicado por Mark Pratchett Dom Jul 03, 2016 7:41 am

Mi voz salía clara y entonada, la letra es triste y está casi tan rota como yo. Agradezco la protección y complicidad que me dan los árboles, todas mis emociones salen disparades entre mis labios, directamente desde mi corazón acompañadas entre acordes de guitarra, esta es la mejor manera que se me ocurre de desahogarme, no estoy agusto aquí pero la música lo mejora todo.

Termino de tocar y es entonces cuando unos aplausos hacen que me sobresalte. Abro mucho los ojos al ver acercarse a uno de los profesores del centro, este comenta lo que acaba de escuchar. Me levanto de manera automática agarrando la guitarra por el mástil -¿Cuánto tiempo lleva ahí?- digo y mi voz suenta más brusca, cortante y sorprendida de lo que me hubiera gustado. Me muerdo el labio -Lo siento... no quería sonar tan...- murmuro, lo que estaba tocando es bastante personal y no sé cómo sentirme al respecto de que otros la escuchen -No sé realmente si suena bien o no... es sólo algo que he escrito, nada importante...- digo tratando de apartar la atención de lo que estaba haciendo, de pronto me avergüenzo de ello, como si fuera una ilusa por tratar de hacer algo artístico.

Publicado por Invitado Dom Jul 03, 2016 5:16 pm

Es curioso. El tropo de persona incomprendida que se refugia en la música era uno de los que se esperaba encontrar en el internado, como el de profesora infantil que trata a los alumnos como críos de primaria o el de alumno abusón que tiene en el fondo buen corazón. Sin embargo, aunque se esperaba encontrarse gente así, no podía reaccionar de manera cínica ante ella. Eso estaría mal. Además, de verdad le parecía que la chica cantaba y tocaba bien. Puede que el no tuviera mucha idea de música... (Ninguna, realmente. Nunca había tenido las más mínimas inclinaciones en ese sentido) pero aun así, como había dicho: Sonaba bien.

Ante la pregunta, sacó su reloj de bolsillo y le echó un vistazo, sin darle mucha importancia ni al tono de la alumna. No era una persona a la que le gustara discutir así que se tomaba muchas de esas cosas con buena cara y las dejaba pasar.
-Hum... ¿Un minuto, dos? Cuando llegué, ya habías empezado.
Observó la guitarra con curiosidad, recordaba que Iris tenía una pero nunca le había dejado tocarla o siquiera acercarse demasiada. Chica lista, por esa época era más bien torpe. Sin embargo, era demasiado pesada para ir cargando con ella así que la cambió por una clásica armónica en su momento.

-No pasa nadie, nadie debería sentirse mal por como suena. Yo mismo por las mañanas hago ruidos que creo que no se consideran ni humanos. Y claro que es importante. Soy tu profesor de literatura ¿Qué iba a decirte si no con algo que has escrito? Que luego le añadas esas cositas como corcheas y demás pues también está muy bien -dijo haciendo un gesto con la mano de que la única palabra técnica que conocía (Y quería conocer) de la música era corchea.

Publicado por Mark Pratchett Dom Jul 03, 2016 6:07 pm

Me muerdo el labio, me sabe mal haber sonado tan brusca, a ver, normalmente no me importa sonar cortante con las figuras de autoridad, sí, la historia de la chica sin atención de pequeña, pero el caso es que este profesor no parece haberse molestado, y me sigue hablando de buenas maneras, eso hace que me sienta mal con haberle hablado así -Ah...- murmuro cuando dice el tiempo que lleva escuchando, la manera de la que actúa me sigue sorprendiendo.

Me disculpo un poco por el tono de mi voz y tarto de desviar la atención de mi composición, me sentía como si fuera una niña y un desconocido hubiera leído mi diario. Al final las palabras del profesor de literatura me hacen sonreír un poco mientras que me agacho para guardar la guitarra en su funda, de pronto aterrada por la idea de que pueda caerse y esportillarse, o peor aún, se le puede romper alguna cuerda y encerrada aquí poco podré hacer.
Guardada la guitarra me vuelvo a poner de pie mirando al profesor -Gracias por sus palabras.... Nadie había escuchado nunca una composición mía, no sé qué esperarme si la gente la oye- confieso con pronta timidez, no es que no haya pensado en dedicarme a eso alguna vez, pero nunca me he atrevido a mostrar al mundo qué puedo hacer.

Publicado por Invitado Lun Jul 04, 2016 10:25 am

Volvió a guardar el reloj de bolsillo en su chaqueta. Era curioso porque también llevaba uno (Y con aspecto de ser bastante caro) en la muñeca. Así que en verdad el que llevaba atado a una cadenita no era más que un elemento decorativo para casos como ese. Había heredado de su abuelo ese cierto elitismo snob, si el uniforme lo permitiera, hasta llevaría sombrero. Por eso y porque seguramente también heredaría también de su abuelo una buena calva tarde o temprano.

Bien, al final la chica podía sonreír y todo, no tenía ningún defecto muscular o algo así. Con alguna gente había llegado a esa simple conclusión: Físicamente no podían. Si no, no había otra explicación posible. Al menos esa alumna tenía entonces posibilidades.
-No hace falta que des gracias por unas palabras. La mayoría de ellas son gratis -dijo haciendo un gesto vago con la mano de como si apartara algo molesto.
-Y no me puedo creer eso. Aquí hay mucha gente que es música ¿Sabes? Podrías buscar gente para hacer un grupo o algo así. Quizás uno con una pandereta de fondo para que no te quite mucho protagonismo o algo así. Seguro que a la gente le gustará. Yo soy gente -añadió encogiéndose de hombros. Puede que no tuviese ni idea de música pero si sabía que en lugares como ese era apreciada. Era un entretenimiento que podías realizar en ese lugar y esos se podían contar con los dedos de las manos. Comer, juegos de mesa, deporte, leer y suponía que alguien habría que se lo pasara bien visitando habitaciones ajenas, por decirlo finamente. No había muchas más allá de esas.

-Si eres de las clases de música, podrías enseñárselo a sus compañeros -dijo justo cuando se acordó de su existencia. Sí, a Mark le encantaba ayudar a que otra gente alcanzara su potencial. Tal vez por eso le había gustado de siempre la idea de ser profesor.

Publicado por Mark Pratchett Lun Jul 04, 2016 3:48 pm

Una sonrisa divertida se hace dueña y señora de mis labios al escuchar las palabras de mi profesor de literatura, tiene una actitud mucho más informal de lo que yo jamás hubiera imaginado que un profesor de este centro.
Alzo las cejas ante su idea -¿Hacer un grupo? Sería una buena idea... sería algo increíble...- no puedo evitar que mi voz suene soñadora, como si no fuera más que una chiquilla, pienso en todos los grupos de rock que idolatro, tal vez jo pudiera formar uno... -Si lo hago pienso obligarle a darnos su juicio- digo de pronto con aire divertido y una sonrisa de nuevo en los labios, la adolescente que fui debe de estar deseando darme unas buenas patadas por estar hablando de manera amigable con un profesor, pero dado que desde que llegué no tengo muchas interacciones sociales tampoco está tan mal hablar con alguien, aunque sea un profesor.

Enseñar mi música en las clases de música tampoco parece una mala idea, incluso llego a considerarlo, al menos hasta que la realidad me hace morderme el labio recordando por qué no podría enseñar nada o formar un grupo -Gracias por sus sugerencias, profesor Pratchett, pero me temo que no cuento con demasiadas amistades aquí...- me encojo de hombros fingiendo indiferencia aunque lo cierto es que me aterra estar sola aquí.

Publicado por Invitado Mar Jul 05, 2016 2:43 pm

Asintió con una media sonrisa. Bueno tanto como increíble no le parecía ¿Pero por qué aguarle eso a la chica? Cuando eres adolescente, cosas como tener un grupo de música con tus amigos puede significar la vida misma. O simplemente tener un grupo de amigos. Con el tiempo, si tenías suerte como Mark, formarías lazos que durarían toda la vida. Si no, bueno, en la universidad se hacen más amigos. Pero algo que es duro de aceptar pero que siempre llega es que al final... puedes acabar solo.
-¿Dar mi juicio? Claro ¿Por qué no? Total, me vais a dar un cinco por ciento de los beneficios en concepto de descubridor -bromeó mientras apartaba la mirada un momento. Creía haber visto algo raro moverse por el bosque pero solo habían sido imaginaciones suyas. No podía evitarlo: Era estar cerca de un terreno como ese y estaba alerta.

A Mark no le gustaba que las mujeres se mordiesen el labio delante suyo. Sacaba lo que consideraba lo peor de él con diferencia: Su complejo de querer arreglarlo todo. Uno que se preocupaba por mantener todo lo que fuese posible bajo control. Es mejor una persona equilibrada que una buena sin ningún control.
-¿Cómo puede ser eso posible? -preguntó frunciendo el ceño. No podía entender como tanta gente que parecía tan maja, divertida e inteligente en el internado tenía tantos problemas para hacer amistades.

Finalmente chasqueó los dedos de la mano derecha, como sacándose a sí mismo de sus pensamientos.
-En fin, eso tiene fácil solución. Seguro que en cuanto te conozcan un poco más haces muchos más amigos. La mayoría de la gente aquí es muy maja por lo que he ido viendo. Nunca es tarde para eso, da igual si llegaste este año o hace tiempo

Publicado por Mark Pratchett Mar Jul 05, 2016 6:24 pm

Me echo reír con la broma del profesor -Está bien, está bien, podemos negociar su contrato- le seguí el rollo. Montar una banda podría ser divertido, tal vez podríamos darle algo de diversión a este lugar donde estabamos absolutamente aislados de todo, si consiguiera gente...  quizás todo empezaría a tener sentido.

No sé qué es lo que me lleva a contarle a mi profesor de literatura mis problemas para relacionarme, probablemente sea porque últimamente me he estado sintiendo sola, o tal vez porque una parte de mí sigue siendo aquella niñita que vio a su madre morir y que no pudo contar con el apoyo de su padre en aquellos momentos y que desde entonces ha ido dando palos de ciego hasta encontrar a alguien que le dijera que todo va a ir bien -La respues a su pregunta es sencilla, tengo una cierta fama, desgraciadamente yo misma me la he procurado, pero no puedo evitar ser un tanto fría al principio, no puedo.... - "confiar en nadie" -Tiendo a apartar a todos- me encogo ligeramente de hombros en un intento de ocultar cómo esas palabras realmente me afectan.

Al final muestro una pequeña sonrisa no muy convincente -Claro, supongo que cuando me conozcan se acabará el ser una artista solitaria- mis palabras salen sin que mi mente se dé cuenta, porque mis pensamientos están muy lejos de aquí, están en aquella cama con mi madre, con sus manos frías e inmóviles en mi pelo y el hilo de sangre en su boca.

Publicado por Invitado Jue Jul 07, 2016 3:03 pm

¿Veis? No hay mejor manera de ganarse la confianza más inmediata de alguien que hacerle reír. Por eso la gente que sabe de hablar en público sabe que en los discursos un chiste, aunque sea malo, para liberar la tensión siempre puede ser colocado y hace más de lo que se parece. Por eso a Mark le gustaba encontrar personas que tuviesen un gran sentido del humor. Hacía congeniar con ellas bastante rápido.
-Bien, bien. El sueldo de profesor no da para caprichos caros -dijo encogiéndose de hombros. Antes cobraba bastante bien, pero lo interesante es que como su trabajo actual, tenía muy pocos gastos por el mantenimiento. Total, si lo que quisiera fuese ser rico, se habría ido al sector militar privado. Oh, eso era nadar en billetes.

-Bah, fama, fama -dijo haciendo un gesto vago con la mano, parecía estar luchando contra decir ''Paparruchas''.. Él mismo había sufrido de eso hace poco tras lo de Afganistán (Tanto para bien como para mal).
-La gente que de verdad merece la pena no le hace caso a esas tonterías. Total, no será para tanto. Pues claro que dejarás de ser una artista solitaria. No veo razón por los alumnos no querrían ser amigos tuyos, aparte de una inexplicable fobia al pelo rubio -dijo mientras se quitaba una ramita que se le había quedado pegado a la chaqueta al pasar por el arbusto.

-Este sitio ofrece un montón de oportunidades, prueba. En clase de música, en el deporte que hagas... Tras las películas de los viernes a veces se forman coloquios, puedes apuntarte al club de lectura o algo así... -dijo enumerando con la mano, levantando un dedo por cada idea que daba. Hablaba un poco de oídas, él nunca había necesitado esas cosas porque era el tipo de persona que creaba situaciones como esta: ''Abordaba'' a los desconocidos. ¿Para qué realizar actividades con la excusa de conocer gente cuando puedes simplemente acercarte y decirles ''Hola''?

Publicado por Mark Pratchett Jue Jul 07, 2016 7:11 pm

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