Cumpliendo el castigo

Tenía que cumplir el castigo que el profesor Mark le había puesto. Y tal vez, lo peor del castigo de hoy, era que tenía que compartirlo con Bo. Por su culpa estaba él aquí. Si no hubiera entrado como un loco en su habitación buscando y echando la culpa a Samuel por su maldito cuaderno, ninguno de los dos estarían ahora mismo aquí. Menos mal que solo eran dos días. En cambio Bo tenía cinco días de castigo. Justo y merecedor. La verdad que no podía recriminar nada en contra del profesor, había hecho lo correcto. Si más bien Samuel estaba castigado por sus actos y sus palabras.

Sus compañeros estaban echando un partido de fútbol. Los miraba a veces, con envidia y muriéndose de ganas por estar ahí jugando junto a ellos. - Que bien voy a jugar sin ti, los próximos tres días Bo. - Pensó en voz alta, aposta. Cuando Samuel cumpliera los dos días de castigo, su compañero Bo, le quedarían tres días más. Se perdería jugar, y eso a Samuel le alegró. Ya que siempre que jugaba con Bo, terminaba de mala hostia.
Para variar, hoy tampoco tenía un buen día. O más bien, tener gente alrededor que no soportaba hacía que se pusiera de mal humor. Le vendría bien saber pasar y calmarse.

- Oye. Al final no he visto carteles de tu cuaderno, ¿Que? ¿Ya lo has encontrado? - Preguntó echando su mirada hacía él. Lo acababa de recordar, la última conversación en su habitación con el profesor, este propuso poner carteles para encontrar el dichoso cuaderno. ¿Por qué no vio ningún cartel puesto?

Publicado por Invitado Lun Jul 11, 2016 11:14 pm

Finalmente le tocaba iniciar con su castigo y Bo no tenía el mayor de los entusiasmos. Agotado por la discusión del día anterior, y decaído por no dejar de pensar en las palabras de Samuel y de ver todas las señales que apuntaban hacia la verdad. Por supuesto que Bo era un inútil, por algo su padre no se había preocupado por él; por supuesto que Bo era un inútil, por eso mismo su madre se había encargado de buscar moldearlo, ¿qué mejor cuidado para un tonto que el amor de una madre?; por supuesto que Bo era un inútil, por eso había perdido a Ezra y no podía hacer nada para ayudarlo tras su regreso.

Nunca podría. No así. No él.

Y el castigo había iniciado, el resto jugaba y Bo se mantenía en silencio tallando con fuerza el calzado sucio que había quedado de otro partido. Muchos pares libres desde las desapariciones y toda esa locura. La voz de Samuel captó su atención y resopló tratando de calmarse antes de hablar.— Me alegra, espero que lo disfrutes, Samuel. —un tono condescendiente que esperaba el otro notara. Frotó con ganas una mancha oscura de tierra que terminó siendo un raspón imposible de limpiar. Frustrado dejó ese par y continuó con otro cubierto de lodo, primero necesitó usar un pequeño rociador para humedecer el lodo seco y pegado en los tacos.

Aquella pregunta le tomó por sorpresa y el calzado deportivo se cayó al suelo. Bo se inclinó apresurado y lo tomó. — Lo he encontrado, todo está bien, gracias por tu preocupación. —añadió ahora con algo de sarcasmo en sus palabras, no le iba a contar que estaba detrás de su cama, seguro que Samuel se le lanzaba histérico.

— Por cierto, me parece muy tonto de tu parte que te preocupes tanto por el fútbol, ¿no has visto las cosas que ocurren por aquí? ¿Eso es lo que te quita el sueño? —finalizó con sinceridad, oh, los impulsos siempre terminaban por ganarle al moreno.

Publicado por Bo J. Hawkman Mar Jul 12, 2016 4:05 am

Alzó una ceja. ¿Ya lo había encontrado? ¿Tan pronto? Tanto escándalo para nada... La curiosidad de Samuel seguía y no iba a parar de preguntarle hasta saber qué fue lo que pasó con su adorable cuaderno. - Ah... ¿Quién lo tenía al final? - Quiso saber, lo preguntó con un tono de voz poco peculiar en él. Estaba simpático e interesado. De verdad que le interesaba saber quién lo había cogido, porque Samuel se llevó todas las culpas sin haber sido. - ¿Dónde estaba? - Añadió de inmediato con el mismo tono de voz, no estaba hablando alterado, sino todo lo contrario. Y continuó limpiando todo lo desordenado que veía por allí. Ordenando la ropa. Camisetas juntandolas con las demás camisetas de la misma talla y separando las que estaban sucias o rotas. Al igual que con los pantalones.

- Ya... - Respondió sin ganas y al cortante, dando por primera vez la razón a Bo. Tenía razón, por aquí estaban pasando cosas más importantes y más graves para preocuparse que por jugar a un partido de fútbol. Pero el egoísmo de Samuel... provocaba que se mantuviera al margen de lo que pasaba en este internado. Un internado que desde que recibió aquella carta para entrar aquí, supo que iba a ser un infierno, él no quiso venir, pero su padre, una vez más no hizo caso a los berrinches de su hijo que por aquel entonces era menor de edad y no pudo hacer nada para evitar venir. - Siempre he sido así de... competitivo. - Confesó mientras seguía colocando la ropa. - No considero que me quite el sueño, pero sí que me hace olvidar que estoy encerrado en esta mierda de internado. - Dijo y dirigió su mirada hacía él. Estaban en una mierda de internado dónde había asesinatos, secuestros, así porque sí. Y esto lo sabía todo el mundo. ¿Sobrevivirían? Esto era lo primordial ahora mismo para Samuel, y si para ello tenía que mantenerse al margen en todo esto, comportándose egoistamente, lo haría.- Mira, me queda este año aquí y me largo, por fin. Claro... Si sobrevivo y no consiguen matarme antes... - Aquí nadie estaba seguro, ni si quiera él por mucho que se mantuviera al margen.

Publicado por Invitado Mar Jul 12, 2016 12:52 pm

Tantas preguntabas comenzaban a molestarle un poco. ¿Y ahora para qué le interesaba a Samuel saber todo eso? ¿Qué? ¿Le iba a decir que lo sentía? Lo dudaba muchísimo. Bo decidió no responder a las preguntas y sólo le miró a los ojos con un ademán desinteresado con su mano.

El moreno continuó con la limpieza del calzado hasta que la conversación se tornó un poco más genuina. Bo sonrió por unos instantes para sí mismo, no porque le gustaba escuchar al otro con sus problemas, sino porque se daba cuenta que era tan humano como él, ¡por supuesto que sí! ¿Qué se esperaba Bo? ¿Un personaje salido de Game of Thrones?  

Como si de un nuevo impulso se tratara, él dejó todo a su lado y caminó hacia la banca que se encontraba cerca de Samuel. No sabía qué decirle para hacerlo sentir mejor, rayos, ni él mismo tenía idea de lo que se diría a sí mismo, pero Bo pensó que tal vez dejar de lado la rivalidad por un momento no dañaría a nadie.— Creo que deberíamos de cuidarnos los unos a los otros, tenernos confianza y todo eso, ¿no crees? Es lo que queda. —no dudaba en que pudiesen llevarse a cualquiera de ellos en cualquier momento, aunque Bo tenía un espíritu algo más esperanzador, pensaba que si llegaban a presentarse con oscuras intenciones él lo detectaría o correría y se salvaría de ser atrapado.

Después de todo la agilidad y la resistencia que había obtenido por el deporte debían servir para algo.

— Mi madre siempre quiso que fuera algo que no soy, ¿sabes? Como que quería que me convirtiera en su caballero andante… y era algo extraño. ¿Crees que han buscado contactarme ella o papá en los últimos meses? —Bo negó con la cabeza con una sonrisa algo decaída. A la que sí extrañaba era a su tía.

— ¿Sabes dónde estaba el cuaderno al final? —preguntó, igual y eso le animaba un poco, ¿necesitaba animarlo? Bo ni lo sabía, pero en la situación en la que se encontraba quería hacerlo sentir mejor.— En mi cama, detrás del puto colchón. —contó divertido. Ay, esperaba que no le diera un golpe.

Pero no, no hubo golpe, solo una amena conversación que finalizó cuando el tiempo del castigo acabó, suficiente para notar que Samuel no era tan malo como Bo creía.

Publicado por Bo J. Hawkman Dom Jul 17, 2016 3:45 am

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