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Argos Lluvia, Ka'ehu "Kai" Kale SH3v5Xc

Argos Lluvia, Ka'ehu "Kai" Kale

Ka'ehu "Kai" Argos Lluvia



Datos Básicos

Edad: 28 años.
Grupo: Personal.
Rango: Guardabosques.
Played by: Marlon Teixeira.

Historia

Fecha de Nacimiento: 9 de agosto, 1987
Lugar de Nacimiento: Kihei, condado de Maui, Hawaii.

¿Sientes eso? ¿Lo has sentido alguna vez? Sí, ya sabes, eso. Esa sensación, ese malestar, ese vacío que hormiguea en tu interior, que te araña para consumirte, para que dejes de sentir, aun sintiéndolo — un vacío doloroso, pútrido, sangriento, desesperado. Un vacío frío, desierto. ¿No lo sientes? Insensible. Eres insensible; como yo.
Hay vacíos sonoros, huecos con eco que gritan, olvidando toda su voz en un mero aullido para ser escuchados; vacíos tan ruidosos como silentes, que palpitan y lloran implorando estímulos, algo que les accione, como un diminuto muñequito que aguarda decidido a que cualquier mano desconocida tenga el coraje de darle cuerda, un diminuto muñeco que aguarda decidido a lo imposible: porque ya está olvidado, ya lo han olvidado, ya está muerto para aquellas manos que jamás se atreverán a rozar siquiera su diminuta y oxidada y olvidada llave. Hay... Hay vacíos secretos, tan callados como ese pequeño y abandonado trasto vestido de niño. Hay vacíos que callan sin esperar nada, callan sin implorar nada porque no hay nada que les haga esperar, que les haga anhelar. Vacíos abismales que atrapan y drenan todo y nada cuanto les rodea; que drenan y llenan aquellos otros vacíos, los vacíos de verdad. Hay dos tipos de vacíos: yo soy ambos.
Kai Argos:

Familiares:
» Haku Kane: Padre biológico /  Espera ser tan luchador como él lo fue junto a su madre. Haku le regaló un objeto que todavía lleva consigo, y cada vez que lo observa recuerda aquellos días en los que, a pesar de la miseria, era feliz. Desconoce si está vivo o muerto, trata de no pensar en ello aunque a veces sea inevitable.
» Iolana Kane: Madre biológica / Todavía no sabe cómo puede adorar tanto a una persona que solo ha conocido durante un año en una etapa de su vida que únicamente podría evocar colores y objetos sin forma. Desconoce si está viva o muerta, trata de no pensar en ello aunque a veces sea inevitable.
» Desmond Reid: Primer padre adoptivo / No mantiene relación ninguna con este señor que creyó ser su padre, solo recuerdos borrosos.
» Ella Reid: Primera madre adoptiva / No mantiene relación ninguna con esta señora que creyó ser su madre, solo recuerdos borrosos.
» César Argos y Helena Lluvia: Padres adoptivos actuales / La primera familia que probó serlo sin tratar de suceder a los que lo son de verdad. Desea ser como ellos, vislumbrar un día en el que respire y respirar sea tan sencillo como ellos hacían ver. A pesar de la distancia y la decisión de Kai, entre ellos existe una relación cordial; incluso hay veces que, a la llegada de las vacaciones, el muchacho se las ingenia para visitarlos o para, al menos, invitarles a una cena cuando ellos viajan a Escocia para saber de él.
» Abril Argos: Hermanastra / La hija pequeña de César Argos y Helena Lluvia. Tiene once años, pero para Kai todavía es un bebé. Ha hecho cuanto ha podido para demostrarle que, aunque no compartan sangre, sí comparten afecto el uno por el otro. Abril considera a Kai un superhéroe que de vez en cuando llega volando para defenderla de abusones, y Kai considera a Abril como una niña hecha de un cristal tan dulce como el azúcar. Una pieza completamente ‘encajable’ en el rompecabezas de Kai.

Personalidad

Kai es viento. Kai es agua. Kai es tierra. Kai es fuego. Como un alma perdida en el más allá, Kai es muchas cosas, es todas ellas y nada a la vez. Un animal de naturaleza libre al que han prohibido volar, un pájaro cuya voz y alas han sido amputadas, silenciadas. Un animal florecido en una cuna cimentada con barrotes, privado de vivir pero no de morder. Porque muerde, muerde a todo aquel que quiera hacerle daño, porque ya sabe lo que es el daño. Ha cruzado océanos y ha nacido en ellos, ha atravesado y aplastado caminos con sus pies desnudos por muy pedregosos que estos fueran; ha dormido en ellos. Sabe lo que es sufrir, ha comido y bebido desesperación suficiente como para no saberlo. Kai es… significante en su insignificancia. Un animal herido que lame su propio dolor y lo olvida, aunque sea imposible dejar de sentirlo — y sentir es lo que más hace. Sentir como nadie, sentir por otros tan heridos como él; ahogado en la necesidad de redimir su tortura en la tortura de otros, protege y rescata a aquellos reclusos que luchan e intentan, a duras penas, resistir el peso de gigantes, titanes con demasiada fuerza como para consumir el tiempo completando sus propios corazones. Kai quiere, desea con todas sus fuerzas, ama como el que más, pero la soledad lo ha metalizado tanto que se asfixia en sospechas, enterrado en una coraza de madera en forma de caballo que no permite conocer a los hombrecillos que hay dentro de él. Ser las calles le ha hecho ser todo menos crédulo; si su sombra no estuviera todo el tiempo pegada a su cuerpo, desconfiaría de ella. Su miedo a creer le ha hecho alguien difícil de tratar, como una madre a la que le han quitado sus crías, le han sustraído la vida y en los últimos segundos antes de morir abandonada e invisible ha sido reducida a yacer como un simple objeto decorativo de un parque zoológico. Sus cicatrices, sus historias, han hecho de él el hombre (o la bestia) que es hoy, un soldado de hielo adaptable a cualquier obstáculo. Se acostumbra al sufrimiento y vive de él y, a veces, se nutre tanto que no sabe diferenciar cuándo alguien quiere romperle o, de lo contrario, recomponerlo hasta estar entero de nuevo.
Si quiere, no lo dirá. No, él funciona de otra manera. Si quiere, regala trocitos de su corazón cada día sin que nadie se dé cuenta, construye animales y flores bonitas de papel y se los confía a alguien especial, porque prefiere actos y no palabras. Si odia, odiará ignorando, como hace con cualquier cosa dolorosa que elige descuidar en un rincón hasta que el polvo y el tiempo la devoren. Solo las personas realmente especiales descifran su humor y conocen la forma de tirar de él hasta sacarle una sonrisa auténtica y vulnerable, el resto de extraños solo conocen etiquetas, comodines de conversación con algún que otro chiste sobre el tiempo que corroboren su inocente intención de llevarse bien con todos, aunque en realidad sean nadie para él. Si alguien logra captar su atención, revoloteará cerca de ese individuo sin relacionarse, solo mirando con curiosidad a una distancia considerable, con cuidado, como si fuera una pieza de arte y no un ser humano lo que sus ojos estudian. Porque, en cierta forma, todo lo que ve es arte; su vida, por muy podrida que esté, es arte. Sus heridas: arte. Y es este tipo de arte lo que le une a él y a sus piececitas de madera, de metal o simples trozos de periódico, es su forma de compartir pedazos de él, de leer al Kai real.
Kai…es fuego. Quema, como una llama pequeñita que brilla solo cuando la oscuridad impera, quema cuando sus cachorros son las presas de otros. Calcina todo a su paso, como una llama incontrolable. Un fuego inextinguible.

Virtudes:
» Artista. Cuando Kai hace brotar flores de un trozo de papel o talla animales en un cuerpo de madera, entrega un poco de su alma consigo. Desde pequeño, hace esto para relajarse y mostrar, además, sus emociones de la única forma que puede.
» Empático. Es inevitable; siente la necesidad de proteger a todo aquel que necesite ser protegido. Siente las tormentas emocionales de una víctima como si aquello le ocurriera a él, y trata de hacer todo cuanto puede para acallarlas. Su entrada en el internado y la reciente hilera de muertes, sin embargo, han hecho de él alguien aislado. Se enfrenta a una situación en la que todos necesitan una mano y no puede alcanzar a nadie para conceder la suya, porque sabe que en cuanto simpatice con alguien la muerte se lo arrebatará tal y como la miseria hizo con sus padres.
» Afable. Es de esos buenazos que todo el mundo querría de amigo, ya sea por saber escuchar, ser cortés o lo suficientemente cálido como para mantener un diálogo con alguien e interesarse realmente por esa persona.
» Autosuficiente. Ha batallado tantas peleas y tropezado con tantas piedras que se ha hecho, así mismo, autosuficiente. Podría vivir completamente solo en una cabaña alejada de la civilización porque, al fin y al cabo, nació siendo independiente. Sabe curar sus propias heridas, no necesita a nadie que vele por ellas (o al menos, eso cree él).
» Constante. Como una puesta de sol que aparece día sí y día también, Kai es firme a sus decisiones y no hará más que intentar lograr lo que desea. Puede caer, claro que sí; caerá no una, sino mil veces antes de conseguirlo. Pero lo conseguirá. Esta actitud también puede aplicarse a su trabajo, en el que pone todo su empeño como si su vida dependiera de ello.
» Soportable. Trata de no hacer preguntas que sabe que pueden llegar a incomodar; su preocupación siempre encuentra una forma menos brusca de lograr respuestas, aunque interrogar sea a veces la vía más rápida para ello. Suele evitar el pasado, tanto el suyo como el de los demás. La mayoría se lo agradece.
» Ágil. Las circunstancias han reescrito su cuerpo, concibiendo a alguien físicamente ligero, como una pluma insonora, invisible y desapercibida.
» Vigilante. Sus ojos son sus oídos; sus oídos, sus ojos. Es cuidadoso con sus palabras y analítico con las que no son suyas. La paranoia le ha hecho superviviente.

Defectos:
» Suspicaz. Le ha hecho superviviente y, por desgracia, también maníaco. Su pasado le ha convertido en alguien que cuestiona todo y todos los que le rodean, aunque por fuera parezca alguien tranquilo con su entorno. ¿Por qué esta persona quiere hablar conmigo? ¿Por qué está tan alejada, o tan cerca de mí?, suelen ser unas de sus preguntas diarias. La situación en el que el internado le ha sometido a vivir no ha calmado esta debilidad que, poco a poco, no ha hecho más que empeorar.
» Retraído. Se limita a gastar su tiempo en el trabajo y en el cuidado de las vidas vegetales que rodean el edificio. Le es más fácil labrar la tierra que sembrar una amistad con un miembro de su propia especie; siente que debe comprometerse con alguien al que, en primer lugar, ve como un extraño. Es amable con quienes le rodean, sí, pero todo acaba ahí. Resulta difícil cavar en el pecho de Kai y conocerlo de verdad, porque no permite que nadie le conozca.
» Torpe social. No conoce forma de consolar a alguien que llora.
» Su condición como individuo que ha vivido, sentido y sido las calles donde erraba en un pasado no muy lejano le ha permitido ser adaptable, moldear su vida en torno a las circunstancias por muy duras que estas sean. Esto, sin embargo, ha contaminado su personalidad hasta el punto de ser conformista, de adecuarse a los problemas como si fuera natural convivir con ellos. Los interrogantes que infectan el internado no son más que parte de los obstáculos que Kai se resigna a ingerir y callar, como un buen chiquillo haría con sus verduras.
» Impulsivo. He aquí la pieza sobrante del puzzle que forma a Kai. A pesar de ser una persona que ha aprendido a ser bastante cuidadosa con sus movimientos, es un animal impulsivo. Actúa por instinto, propulsado por la fuerza innata que le arrastra hacia actos ajenos que él ve demasiado nocivos para ‘sus cachorros’. Si es necesario matar para defenderlos, lo hará, como haría cualquier león con los suyos, aunque esto supusiera la pérdida de cientos de vidas. Si es necesario acabar con alguien venenoso, lo hará, aunque suponga perderse a él mismo. Su actitud ya le hizo ‘perderse’ una vez cuando entregó un pedazo de su vida (su hermano peludo) a una desconocida, porque su instinto vio en ella alguien merecedor de su compañía, alguien que le concedería no solo amistad, sino también el refugio que él no podía proporcionarle.
» Celoso. La soledad ha vivido con él más tiempo de lo que recuerda. Cuando alguien perfora sus barreras y logra contemplar su corazón, deja una huella imborrable. Y cuando alguien se va -aunque sea por un instante- esa huella le calcina el interior, dejándolo vacío. Le inquieta el hecho de que, si alguien se aleja de él, no pueda volver a verlo; de que le olvide como ya ocurrió con sus padres.
» Imprevisible. Sus celos e impulsividad hacen de él alguien imprevisible, porque nadie sabe qué cara ofrecerá en una guerra, si decidirá luchar y guiarse por el clamor de la batalla o, por el contrario, decidirá reflexionar y rendirse por el bien común. Es una llama incontrolable que nunca muere.
» Cleptómano. La necesidad ha sido durante varios años su mentora. Hay aprendices que cultivan su cuerpo y mente con técnicas de ataque y defensa ante agresores, como ocurre con cualquier arte marcial. Kai roba. Roba porque lo necesita; o al menos, lo necesitaba. Pero no lo hace con mala intención.

Otros Datos

Pertenencias:
» Un cordón quemado por el tiempo que suele llevar atado, sin adorno alguno, en su muñeca izquierda o en uno de sus tobillos. Es lo único que le mantiene unido a sus padres, además de sus recuerdos.
» Una enciclopedia detallada de todos los tipos de flores existentes. Podría quedarse horas y horas inducido en las páginas de ese libro si no lo hubiera hecho ya.
» Una estructura de cristal diminuta de un lirio, perteneciente al extraño que le ayudó cuando todavía vivía en las afueras, como suele decir él. Fue otro de los vanos intentos de robo que, como sucedió con las bolsas de compra, derivó en la frase favorita de Kai: Puedes quedártelo. Quiere devolvérselo, pero no hay forma de encontrar a alguien cuya identidad desconoce.

Enfermedades, Miedos y Manías:
» No le gusta que le toquen. Le desagradan los roces y cualquier tipo de contacto humano que no haya autorizado él antes.
» Le aterroriza la idea de perder alguno de sus sentidos, de no poder observar ni oler la naturaleza que siembra, de no oír animales cantar, porque perder algo así significaría para él no sentir nada.
» Todavía no ha visto, ni siquiera buscado, a sus padres biológicos; le aterroriza la idea de que al verlos deban 'olvidarse' otra vez. No lo superaría.
» Debido a su experiencia durmiendo en las frías calles de Escocia y tiempo después en la caravana, se acostumbró a vivir en sitios cerrados y prefiere habitar en ellos antes que en lugares demasiado amplios o con mucha gente.
» Esta costumbre arraigó unas formas de dormir muy extrañas en Dunkelheit. Aunque el internado le cedió una cama donde descansar cómodamente mientras hace su labor en él, casi nunca duerme en ella sino en el suelo. Su cuerpo se acostumbró a adoptarse a un lecho poco común desde su etapa como indigente, como si rechazara comodidades que sabe que, tarde o temprano, va a llegar a perder. Cuando trata de dormir y no es sobre el suelo, lo hace colocando muebles alrededor de su cama para sentirse "encerrado", y así duerme en calma; así que ya sabes, si escuchas ruidos extraños de muebles que son arrastrados, es Kai.
» No suele tenerle miedo a nada; ha experimentado tanto y en tantas dosis a lo largo de su vida que poco puede hacerle reaccionar. Ha sentido, olido y saboreado lo que es el dolor, el hambre, el insomnio, la paranoia que te invade cuando todo y nada te rodea, el frío y la humedad de una lluvia o una tormenta repentina. Poco le había hecho sentir hasta su llegada al internado, donde experimentó algo que, por vez primera, no había saboreado nunca: la muerte de alguien ajeno. Aun manteniéndose alerta (como siempre ha hecho), trata de no reaccionar de ninguna forma por los hechos acontecidos en lo que ahora es, al menos temporalmente, su "hogar": se limita a dar clases, ser amable de vez en cuando y cuidar el terreno que abraza el internado. A pesar de todo, es humano: más de una vez ha llegado a preguntarse qué historias cuentan la tierra que labra, qué secretos diría si la tierra pudiera articular palabra. Y son secretos que no tiene intención de descubrir.

Habilidades:
» Su corazón pertenece a todas aquellas que demuestran júbilo con un diminuto rayo de luz, que visten bellos trajes bañados en color, a aquellas cuyos olores superan el del mar: las flores. Sabe identificar cientos y cientos de ellas.
» Adora hacer manualidades, figuras y cualquier objeto con cualquier trozo de material reutilizable. Forja flores de cartón, animales de papel, criaturas fantásticas con un trozo de madera; concibe seres no vivos con sus rugosas manos y eso le calma, le hace sentirse acompañado con pequeños fragmentos de él, le estimula, le hace parecer menos perdido de lo que está.
» Su memoria es tan condenable como excelente. Registra recuerdos sin ni siquiera esforzarse en retenerlos, como un gran almacén de documentos, de conversaciones e imágenes. Sería maravilloso si ninguna de esas imágenes teatralizaran el hambre, el frío y la privación de contacto humano que se vio obligado a engullir durante su estancia en las calles de El Hierro.
» Gracias a sus años como ladronzuelo y su posterior interés por la disciplina del parkour, su cuerpo se ha moldeado conforme a la necesidad de robar, huir y correr lo más rápido posible. A pesar de su corpulencia, posee una figura ligera que le permite moverse sin hacer mucho ruido, una eficacia física que no le sirve de mucho encerrado en un internado.

¿Sabías que...?:
» Sus manos son bastante ásperas debido a su labor con la tierra. A pesar de su torpe intento de asearlas a cada rato, sus dedos siempre terminan llenos de barro, sus uñas tiznadas de un oscuro y arenoso pigmento marrón y ambas palmas pobladas de durezas que casi nunca terminan de sanar. Muy habitualmente suele ocultar y adornar su piel desgastada con un par de guantes negros.
» Su nombre suele ser un misterio, porque casi nadie lo conoce como Ka’ehu, sino como Kai. Es un alias que él mismo ha construido para honrar con su significado el mar donde nació.
» Su acento es una amalgama de voces con las que ha coexistido hasta ahora. Su inglés no es puramente estadounidense, sino más bien una mezcla de dicho acento y el canario.
» Uno de sus 'sueños frustrados' es ser pintor, o al menos, hábil con la pintura; por desgracia, el material es demasiado caro como para poder permitírselo, así que no deja de ser solo un sueño de muchos.
» Adora comer como si el parar de hacerlo le hiciera pobre de nuevo, pero no sube ni un maldito kilo. Nació palo, es palo, y morirá siendo uno.
» Al contrario de la mayoría de las personas, a Kai le incomoda escuchar música: le resulta demasiado artificial, demasiado "feliz para ser verdad", y las únicas melodías en las que cree son aquellas que le hacen recordar el tormentoso pasado que vivió durante su juventud. Aun así, las evita. Cuanto menos recuerde, mejor para su cordura.
» Tiene heterocromía iridum en el ojo izquierdo, un tizne grisáceo que infecta como si fuera [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] gran parte del marrón que colorea su iris.
» Es zurdo.
» Tiene una voz tan ronca que a veces cuesta entender qué dice.
» Mira fijamente a los ojos y a la boca; lo que no suelen decir los mentirosos órganos de arriba lo dicen los torpes y expresivos labios. Porque estos tiemblan, enmudecen, sonríen y mordisquean lo suficiente como para saber si alguien dice o no la verdad.
Publicado por Kai K. Argos Jue Ago 04, 2016 6:03 pm
Kai K. Argos
guardabosque
Kai
Argos Lluvia, Ka'ehu "Kai" Kale 4Pj5pOq
41
121
Marlon Teixeira
"Lost in the insignificance of mine."
guardabosque
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t1309-argos-lluvia-ka-


Lo siento por la tardanza (TARDANZA, más bien) en terminar el expediente y hacerlo tan largo. He recortado un poco la historia añadiéndola en un spoiler para que no ralentice el foro. Si me he equivocado haciendo eso u otra cosa, ¡avisad y lo edito sin problemas!
Publicado por Kai K. Argos Jue Ago 04, 2016 6:08 pm
Kai K. Argos
guardabosque
Kai
Argos Lluvia, Ka'ehu "Kai" Kale 4Pj5pOq
41
121
Marlon Teixeira
"Lost in the insignificance of mine."
guardabosque
https://whispersinthedark.forosactivos.net/t1309-argos-lluvia-ka-

Ficha Aceptada

▲ Bienvenido a Whispers in the Dark.
▲ Puedes realizar el registro obligatorio, relaciones y cronologías.
Publicado por M. Yvette Gunnhild Jue Ago 04, 2016 7:35 pm
M. Yvette Gunnhild
personaje no jugable
Yvette
Argos Lluvia, Ka'ehu "Kai" Kale KP83vTvm
188
-43
Nina Hoss
No importa que tan rápido viaje la luz, siempre va a encontrar que la oscuridad ha llegado primero, y la esta esperando.
personaje no jugable
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