Why do you have to be so far away?

Ese día se había despertado a mitad de la noche con la misma pesadillas de siempre martillando su cabeza. Tardo en darse cuenta de que estaba en su habitación, en el internado, y se concentro en respirar de manera pausada. Sentía un sudor frío sobre su cuerpo, y fue por otra manta para poder coger algo de calor. Las horas hasta que el desayuno estuvo disponible pasaron de manera lenta, mientras el joven observaba la ventana, pestañeando solo cuando sentía sus ojos secos. Se paro sintiendo todos sus músculos agarrotados y fue por una ducha antes de que estas se llenaran de otros estudiantes. Paso el desayuno y las clases en silencio, sintiendo un fuerte dolor de cabeza. El almuerzo acabo por pasarlo de largo y fue al exterior con una botella de agua y el uniforme que parecía demasiado frío para esas épocas. No le importaba faltar a artes plásticas, estaba seguro que aquella bajita y cariñosa profesora no se ofendería si le decía que había pasado otro día con migraña, aunque ya debía comenzar a pensar otra mentira para ausentarse tantas veces seguidas.

No se dio cuenta de por donde estaba caminando hasta que casi se lleva puesta una lápida de cemento. La observo un segundo antes de mirar todas las que estaban a su alrededor, ni recordaba haber llegado allí, pero de igual manera busco un lugar donde sentarse y poder tomar un poco mas de agua. Odiaba aquella pesadilla que le quitaba el sueño. Usualmente hablaba con Aaron sobre el tema, pero este estaba demasiado lejos, y la única posible comunicación que existía, parecía estar bloqueada por el internado. Maldijo por lo bajo.

Publicado por J. Cole Green Jue Oct 29, 2015 1:23 am

Los cementerios siempre le habían gustado. La primera vez que lo había visto había pensado que era perfecto. Tranquilo, frío y solitario. Además, estaba ubicado en la entrada del bosque  y eso la hacía sentirse como en casa. Sin embargo, ahora mismo se encontraba frunciendo el ceño y  preguntándose por las personas que estaban enterradas ha menos de un metro. Cuando sus sentimientos empezaron a entremezclarse con sus macabros pensamientos, paro.

Estaba sentada, apoyada en un gran árbol, que la hacía sentirse resguardada. Era un lugar un tanto estratégico, por que nadie podía verla desde ese angulo y  podía escuchar si alguien se acercaba por el crujir de las hojas caídas de ese mismo árbol. O por lo menos podía en el otoño. Cuando las marchitadas y anaranjadas hojas caían formando un hermoso desastre y su propia alarma en el suelo. Uno pensaría que es bastante extraño y que no estaba haciendo nada que debiera esconder.  Al  igual que pensarían que estaba loca si supiese que valoraba más a un maldito árbol que a la mayoría de personas que la rodeaban. Lo cual en realidad tenía más sentido. El sentido que el propio escenario que estaba calcando en su bloc de dibujo no tenía. Mierda, hoy no le salía nada bien.

Cuando arrugó el dibujo con sus manos, oyó el típico sonido ''craag'' del resistente material del papel doblándose, confundiéndose con unas pisadas rápidas. Sonaba como alguien que estaba escapando de algo, sin llegar a correr. Se volteó de forma que podía ver quien se aproximaba sin descubrirse totalmente.

Se sorprendió al ver a Cole, con una expresión de total confusión en su rostro, y sin reparar en que no estaba solo. Lo observó sentarse mientras recordaba que clase se estaban saltando: Artes plásticas. Espero hasta que Cole se llevase la botella de agua que aguantaba a los labios para burlarse de el. —Que pasa Caperucita, ¿te has perdido?— preguntó con una sonrisa torcida mientras se levantaba, sacudía su ropa y caminaba unos pasos hasta detenerse. —Por ahí.— Estiró el brazo y señalo hacía delante.—Ese es el bosque. ¿Lo ves...— Su voz se fue apagando mientras observaba la expresión agitada de su amigo. —Estabas huyendo realmente, ¿huh?

Publicado por Invitado Jue Oct 29, 2015 7:15 pm

Escucho una voz, y bajo la botella lentamente buscando a Fran en los alrededores, la encontró casi a sus espaldas, y rápida la joven se puso en un lugar mas visible para él. Le sorprendió encontrar a la joven en ese lugar, mas porque no muchas personas iban a él, pero tenía sentido, ambos estaban huyendo de clases. Le dedico una cara de pocos amigos a la rubia ante el comentario, y bebió un poco mas de agua mientras escuchaba su pregunta.

—Nunca me pierdo, Princesa— Responde poniendo a la chica aquel mote sin pensarlo dos veces. Lo cierto era que nunca aceptaba estar perdido, pero era lo mismo si íbamos al caso. Mira donde la joven señala, seguramente el lugar donde se escapaba para no ser atrapada fuera de clases, Cole solía ir a la terraza, era como tener una vista mas panorámica de todo el internado. Es un acto impulsivo, el encarnar la ceja ante la pregunta. —¿Tu?— Pregunta negando con la cabeza ante la pregunta. —Solo evitaba tener otra clase que sea una tortura para mi cabeza— Explica con un encoger de hombros sin decir mucho mas, explicar todo a veces era mucho mas complicado que simplemente esquivar la realidad, uno no mentía, tampoco decía la verdad.

Observa nuevamente las lapidas y el lindero del bosque por un segundo. —Espero que por tu mente no estén pasando pensamientos demasiado macabros— Bromea, poniéndose de pie nuevamente. —¿Qué hacías por estos lugares? Además de perderte la gloriosa clase que da Westerberg en artes plásticas. ¿Inventando historias para aterrar a los pequeños de primero?— Supone mofándose de todas las historias que se creían los de primero, y eso que un enano había intentado hacer que él caiga en una por ser su primer año, menuda broma. El resultado había sido el previsto, Cole le cambio la historia, y el chico casi se hace pis en sus pantalones.

Publicado por J. Cole Green Vie Oct 30, 2015 3:54 pm

Frances tuvo que reprimir la carcajada que le produjeron las respuestas del joven. —¿Yo?— preguntó aún riéndose, señalando su pecho, divertida por lo ridículo de la situación. —Evadir... me— respondió sarcásticamente con un chiste malo.

Su mente no dejaba de reproducir alternativas que podría haber utilizado su amigo para poder distraerla de un modo más efectivo. En realidad, Cole era un buen mentiroso, sabía manipular a las personas tan bien como ella. Y si esto no fuera cierto, ella no se molestaría en admitirlo. Pero los dos sabían que cuando se trataba de ambos toda mentira, o evasión, sería pillada. Así que tenían una especie de acuerdo tácito. Y las respuestas vagas eran un no. La chica no podría decir que era lo mejor en este caso, ella era lo que era y punto, y en realidad no era tan complicado. O si.

Escucho al chico hablar mientras este se levantaba y ella empezaba a retroceder hacía donde había dejado sus materiales de artes plásticas.

—Estaba intentando calcar este hermoso paisaje— se explicó volviendo a señalar al frente. —Mientras, obviamente, me saltaba las maravilloooosas clases de la señorita Lo que sea.—recalcó mientras guardaba sus lápices. —¿Y robar el pasatiempo favorito de Cole green?, ¿Estas de broma?— rió enarcando una ceja, mientras se ajustaba su mochila en el hombro derecho y pensaba en los alumnos de primero. No podía creer que fuesen tan estúpidos. Ella no podía recordar ser tan ingenua. —En realidad, este cementerio tiene su punto siniestro, ¿no crees?. Llegando al extremo caso de que alguien muriese en el internado, ¿Se supone que no hay ningún cementerio cercano al que llevar el cadáver?— divaga probando el punto del pelinegro.

Publicado por Invitado Lun Nov 02, 2015 6:38 pm

Suelta una risa baja siguiendo a la joven hasta donde estaban sus cosas. —Deberías intentar calcar sus caras de espanto, suelen ser muy divertidas— Bromea con gusto, sin desmentir que había asustado a varios pequeños con aquella realidad. Su mente observa el paisaje que Frances le enseñaba, tenía su belleza, no era la vista que quería tener desde una futura casa, pero no estaba mal para pasar el rato y mas para hacer un dibujo.

Sus palabras generan varias preguntas en su mente. Su mirada se pasea desde el internado que se observaba a lo lejos tapado por varios árboles, hasta las lápidas que guardaban el nombre de muchas personas, le hubiera gustado poder leer las fechas, pero la mas cercana no lo tenía. ¿Por qué nunca se había preguntado quienes habían muerto en ese lugar? De verdad, no de las mentiras que solían contar. Un internado, con alumnos que cambiaban todos los años, profesores y personas que se encargaban que todo estuviera limpio y en orden. ¿Qué había pasado para que haya tantas tumbas como recuerdos? No era prudente hacerse esa pregunta antes de las noche de Halloween donde ya habían anunciado que no dormirían en sus camas, aunque aún dudaba de que le estuvieran jugando una broma, como las que él le hacía a las demás personas.

—Bueno,— Dice llevándose una mano al mentón en un gesto pensativo. —podemos no conocer la historia pero podemos inventarla, no eres tu buena en eso?— Le daba curiosidad, era cierto, pero no era que iban a dar con la historia de clavado. —Antes era un hotel, el Hotel Dunkelheit perdido en el medio de la nada, un día vino un huésped que estaba loco y los mato, y como iba a cerrar optaron por enterrar a todas las personas en este lugar— Inventa con la mayor velocidad que puede y espera a que su amiga mejore la historia.

Publicado por J. Cole Green Miér Nov 04, 2015 2:39 pm

Había pasado mucho tiempo en ese cementerio desde que había ingresado en el internado. Ya que ahí encontraba la soledad que en el interior del internado no existía. Pero nunca antes se había parado a pensar en el principal significado del cementerio. Siempre se había perdido en reflexiones o simplemente dibujando, y nunca llegó a preguntarse sobre las personas que habían enterradas allí. Hasta esa mañana.

Cuando Frances contó los pensamientos que había tenido en mente toda la mañana, vio a Cole pensar sobre ello, mientras observaba distraídamente los alrededores. Por un loco momento creyó que este iba a responder con algún rumor de pasillo o alguna historieta que alguna vez escuchó, pero esto solo era esperanza. Estaba seguro de que a este asunto nadie le daría importancia.

Seguía con la mirada todos los gestos de el chico, cuando este empezó a soltar un invento para la historia de el cementerio. Y por muy loco que sonase lo del huésped demente tenía que admitir que lo del hotel podría encajar.

--El huésped era un vampiro-- Continuó la historia como si la existencia de los vampiros fuese de lo más normal y el pan de cada día --Así que cuando mató a todos los demás huéspedes se adueño del Hotel Dunkelheit para poder conseguir más sangre. Al tener un cementerio tan amueblado, el hotel perdió prestigio, y por eso es un internado en la actualidad--Terminó, riéndose de su propia ocurrencia.

--A partir de entonces, para no levantar sospechas, cada 31 de Octubre mataba a un estudiante. Lo cual explicaría también, de algún modo, el por que mañana nos harán dormir en el bosque-- Explicó esbozando una  sonrisa ladina. --Es un dos por uno, aunque eso si, tienes que estar de a cuerdo conmigo en que la directora encajaría mas en el papel de bruja, ¿cierto?.

Publicado por Invitado Dom Nov 08, 2015 8:48 pm

Muchas veces se ponía a pensar que aquel internado era ideal para una buena historia aterradora. Era grande, inmenso cuando recién entrabas, había varias formas de llegar a un mismo lugar, los pasillos doblaban en lugares no esperados, ocultando salas que no eran. De tener mala memoria estaba seguro que se habría perdido allí en su primer día, sin embargo no se había salvado por su memoria, sino por saber con que personas juntarse para no perderse, luego había aprendido lo básico y poco a poco agrego mas lugares, así fue como acabo recordando cada pasillo, corredor y escalera para poder escapar cuando no le apetecía ir a clase. Sacando su diagrama que sabía a laberinto, su exterior no era muy llamativo, quizá con pintura nueva y una buena limpieza parecería un colegio ordinario, sin embargo, hasta en cada ventana se veían los años que todo tenía. Quería preguntar en que año había sido construido, pero suponía que nadie le diría, por lo menos en la información que le habían presentado, era un dato que se había pasado por alto.

Mostró una sonrisa de lado cuando Cher continuo con la historia, lanzando una mirada a aquella instalación. Mientras escuchaba se llevó una mano al mentón, pensando en como responder a eso. —La directora era la dueña, y fue la que le prometió un estudiante al año para que no la matara, y también fue la que pensó que como internado tendrían mayores posibilidades— Agrega a la historia, su amiga tenía razón Gunnhild concordaba perfectamente con el papel de bruja malvada. A Cole le había recordado a Minerva McGonagall la primera vez que la vio, solo que luego descubrió que esa mujer era similar en muchos aspectos, salvo por la parte del corazón, ella carecía de uno a diferencia del personaje. —Lo que aún es secreto es que todo su séquito de seguidores, que dicen lo hermosa e inteligente que es, no son mas que otros brujos que buscan asilo del mundo exterior, y experimentan con ratas dado que no pueden matar estudiantes— Nunca iba a entender porque había personas que la idolatraban, estudiantes e incluso profesores que se giraban para ver su trasero cuando pasaba o se quedaban embobados con su presencia. La mujer tenía carácter, eso no se negaba, pero no era algo que afectara a Cole, aún así, trataría de saltarse todas las clases posibles.

Publicado por J. Cole Green Mar Nov 17, 2015 5:46 pm

No le impresionaría nada si al final descubriesen que la directora era una vampiresa que se cargaba a los alumnos por algo más que sangre. Estaba segura de que se lo pasaba de lujo, tal y como lo hacía con su papel de directora. Esa sonrisa que ponía cuando entrabas en dirección ponían los pelos de punta a cualquiera. En una palabra: Escalofriante. Todo el asunto lo era. No tenía ni pies ni cabeza. Y había muchas preguntas sin respuestas. ¿De dónde sacaba el internado tanto dinero como para mantener a todos los estudiantes? por no hablar de los docentes y el personal. Ahora había aparecido una chica pelirroja muerta. Frances no se había enterado bien del todo, todo lo que dejaron caer un par de alumnos de quinto por los pasillos fue eso. Y no había preguntado. Se sentía como si la ignorancia iba a facilitarle algo, pero sabía que no era así. Y le estaba recordando a cuando recibió la carta años atrás. Ese sentimiento de alerta que había sido contrarrestado con repentina... ¿Curiosidad?. En esos días no estaba segura, en realidad, tampoco lo estaba en ese momento. Estaban viviendo en la ignorancia y muchos de ellos eran conscientes, lo cual aumentaba el pecado. Y no sabía que era peor: El ser unos ignorantes a propósito o saber que no podrían hacer nada.

—Alfred. El querido lacayo y siervo de la vampiresa, dueña y señora del gran y prestigioso internado Dunkelheit. El era el primer dueño— Tenía que meter al señor Motka por algún lado y esa era la opción más lógica y... ¿Qué demonios? Sí aparte de la sangre todo lo demás podría ser cierto —Le rogó a la vampiresa que no lo matase, el le dio la idea de convertir el hotel en un internado y por ello lo dejo vivir— Relató como si fuese lo más verídico que hubiese dicho en su vida, con la mirada perdida en los árboles que tenían delante. —Con el tiempo le cogió ''cariño'', claro que la vampiresa no sentía nada, pero era un ser útil ante sus ojos. Su nombre era el que figuraba como dueño del hotel, en los papeleos y las mierda— Gesticuló con un movimiento desdeñoso mientras pensaba en Alfred como sirvienta —En todos los años como sirviente suyo solo le pidió una cosa que le fue concedida, la inmortalidad. ¿Cómo? Fácil. El señor Motka bebe de la directora y se hace vampiro— Concluyó con una sonrisa, volviendo sus ojos hacía Cole, esperando a que su amigo siguiese la historia por ella.  Estaba encantada con las conclusiones. Y si, el sentido del humor estaba para burlarse de la situación de uno mismo.

Publicado por Invitado Sáb Nov 28, 2015 7:49 pm

Río ante la historia que terminaba de contar Frances, digna para una historia. Dudaba de que el internado fuera tan divertido como eso, que existieran los vampiros, sin duda, sería los mas excitante en todo ese lugar que a Cole comenzaba a aburrirle día tras día. Levanto las manos en señal de inocencia cuando su amiga termino de hablar. —Ya entendí, tu ganas— Responde entre risas bajas. —El premio a la mejor historia es para...— Mueve sus dedos como si estuviera tras una batería haciendo el sonido de suspenso propio para esas cosas. —Frances Morgan— Abre sus brazos, levantando mas de lo normal el volumen de voz, pero dudaba de que fueran a buscarlos allí. Por lo tanto tomo la mano de la joven y la hace girar como si ese fuera su premio. —No se me ocurre mas nada— Explica al final, dando la causa por la cual la había declarado ganadora.

Vuelve a mirar hacia las lapidas de diferentes tamaños. —¿Cuándo crees que podremos regresar a nuestros hogares?— Pregunta pasando por alto aquella última palabra. Frances llevaba allí mas tiempo, seguro que debía saber cuando podían regresar. Cole estaba preocupado por Aaron, ansioso por saber que estaba pasando en el mundo exterior mientras se mantenía encerrado en aquella burbuja que brindaba el internado y que muchas veces agradecía, pero quería a su hermano, necesitaba saber que todo estaba bien. La pregunta por otro lado, la había soltado de manera inmediata, evitando arrepentirse de hacerla, cosa que ya le había pasado mas de una vez. Sabía que su amiga bien podría tomarle el pelo, y por eso agudiza su oído mientras observa a la muchacha que era mas bajita que él. Si lo estaba engatusando era mejor darse cuenta antes de que sea demasiado tarde.

—No lo tomes a mal, me encanta pasar tiempo contigo e inventar historias sobre este lugar, pero, me preocupa que es lo que puede ser de Aaron— No se molesta en hablar en clave ni nada, Frances ya conocía toda la historia, él se la había contado, por mas de estar casi seguro que había escuchado algo antes, pero si lo había hecho, lo había disimulado a la perfección.

Publicado por J. Cole Green Dom Nov 29, 2015 1:36 am

—¡No puede ser!— Rió mientras su amigo le hacía dar una vuelta en señal de victoria. Así era el, tan rápido inventaba algo con lo que distraerse como lo cerraba sin más. —Jonathan Cole, te has rajado— Se burló, negando con la cabeza, consciente de que el chico odiaba que le llamasen por su primer nombre.

Era más que obvio que algo le pasaba. El no había acabado ahí por el azar... Pensándolo mejor, era exactamente eso, aún cuando podía ser relativo. De lo que si estaba segura era de que si uno decide no ir a clases y se queda casi toda la mañana en su habitación, no sale por que sí y se dirige hacía el cementerio. Arriesgándose a ser pillado por el personal, y con suerte sería castigado a limpiar las aulas de séptimo. ¿A quien quería engañar? Nadie más que Frances iría al cementerio a pasar el rato. La rubia había acabado por olvidarlo debido a  las efectivas distracciones, hasta que el decidió hablar.

—Si este año no cambian las cosas, y no creo que lo hagan, a mediados de Diciembre estaremos en casa. Bueno, todos los que tengan un lugar a donde ir— Responde manteniendo un tono neutro, mucho más seria que hace unos segundos. A la rubia no le sorprendió la preocupación de su amigo respecto a su hermano Aaron. La suya era una situación muy, muy delicada. Y hasta Frances comprendía eso. Sin saber lo que era tener hermanos y crecer unido a ellos, entendía lo horrible que era. Era una de esas cosas con las que es difícil intentar siquiera empatizar. —No lo dudo, se que amas nuestras historias de película— Responde con ironía, restandole importancia al asunto con una pequeña sonrisa. —Sabes, es normal todo esto— Expuso señalándolo —Es decir, preocuparte por el es lo normal.Y tienes que esperar mucho tiempo entre salida y salida... ¿Sabes qué? Tal vez deberíamos ir a comprobar si la leyenda del teléfono de la planta alta de la biblioteca mayor es cierta— Solo esperaba que su amigo no pensase que estaba loca, tal vez tendrían la oportunidad de encontrar ese pequeño conducto por el cual contactar con el exterior. —Tal vez puedas contactar por el, llamando al centro. ¿Si encontrásemos ese teléfono, podrías?— Preguntó frunciendo el ceño, ya empezando a hilar ideas y rumores que había oido. —De todos modos creo que es injusto que Yvette no lo apruebe, la muy bruja— Piensa en voz alta. Estas cuestiones la ponían nerviosa de verdad. Sabía que este no era un centro corriente pero cosas como esta, aún le sorprendía.

Publicado por Invitado Lun Dic 07, 2015 4:14 pm

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