Normal people scare me

A veces cierro los ojos y pienso en ella. En su mirada color marrón, en sus cabellos negros que caían cada vez que se inclinaba sobre la guitarra. Pronto serán dos meses desde la desaparición de Cassie, aún sigo sin creer que es verdad. Me asusta darme cuenta de que así es, y que la posibilidad de verla nuevamente, cada vez son más y más lejanas. Me gustaría verla nuevamente, perderme en su mirada, en el perfume de su piel, pero no es algo que pueda hacer, porque Cassie no está y tengo que vivir con ello.

Trato de no pensar mucho, es así como llevo los días. Con una sonrisa que cada vez es menos alegre, con una esperanza que se reduce todos los días. Sonrió, porque es lo único que puedo hacer, al menos eso hace feliz a Callie, sigo sin saber cómo hace para poder vivir día tras día sin su hermana, y comienzo a creer que no lo hace, solo es una buena actriz, solo está manteniendo su papel, haciendo los entrenamientos cada vez más duros, esforzándose al máximo para poder tener la mejor calificación de la clase. A su lado me siento inútil, solo con la habilidad de sonreír y creer que el mundo va a ser mejor cuando abra los ojos por la mañana.

Estoy por proponer que las personas dejen de pensar, es malo. Es triste. Cuando uno piensa, se pierde más de lo que ya está. Como yo. Ocupar el tiempo no siempre ayuda, a veces, simplemente, cuando estoy solo, todo se cae abajo.

Mi rostro queda oculto detrás de mis manos, mientras intento sacar esos pensamientos de mi cabeza. Como si fuera capaz de expulsarlo lejos, lejos, lejos hasta que sean tan pequeños que desaparezcan, pero pasar por el cuarto de Cass todos los días es una tortura imposible. Tomo mis cosas de manera rápida, me pongo una remera que me había regalado mi hermana, era blanca, en el centro tenía escrito, “la última remera lavada”, aún me parecía graciosa. Mis pasos buscan el auditorio, donde siempre creí que se llevaban las clases del club de teatro, y me siento en la escalera a esperar a que terminara, aún faltaban unos minutos, froto mis manos y espero. Isak saldrá en un momento y podremos pensar en hacer algo. Algo como una buena distracción para mi mente. Inclino la cabeza contra la pared, y cierro los ojos, dibujo en mi rostro una sonrisa para indicar que todo está bien, que solo soy un chico con sueño, esperando a que su amigo salga de clases.

Publicado por Brennan F. Grunwald Jue Abr 21, 2016 12:44 pm

Cuando el miércoles llegó, la sonrisa de Isak se alargó mucho más de lo que esperaba. Durante semanas había sentido que su vida se repetía una y otra vez siguiendo el mismo camino: levantarse, desayunar, clases, hablar por un rato, dormir. Un patrón repetitivo era lo que su abuela quería para él, y lo único diferente los miércoles era la clase de teatro que tanto ansiaba. Ahí podía ser alguien totalmente diferente, dentro del auditorio era un mundo totalmente diferente, nuevo. Una realidad donde las cosas están bien, donde el caos no reina. Ya quisiéramos que la vida real sea así.

De hace ya una semana habían quedado en que cada uno iba a hacer un monólogo, teniendo que humanizar a un objeto, darle vida. Obviamente Isak no se quedó atrás, era un reto interesante y diferente a una actuación normal, además que le ayudaría a mejorar su miedo escénico, si es que se le puede llamar eso. Como fiel de la magia eligió que le daría voz y voto a una carta de su baraja, el rey de espadas. Y cuando el día llegó, Isak salió primero por votación. Pensó en negarse, pero fue una decisión grupal y de esta forma podría dejar muy alta la barra. Poniendo un acento francés, empezó el espectáculo.

Bonjour mon amis. Bienvenidoss a mi hermosa residencia. Je m'appelle Killian, el roi de espadas. Ustedes seguro pensarán que porque soy un rey vivo la vida con todos los caprichos. ¡Pero no messieurs, no! Me utilizan como si fuera cualquier cosa, lanzándome al aire, dándome la vuelta e incluso haciéndome desaparecer. ¡Soy un mero appareil para los magos, parte de su sucio jeu! Y claro, respeto no hay ni uno...

Los aplausos hicieron sonreír aún más a Isak. La clase continuó después de su actuación con tres monólogos más: un lapicero, una camiseta y unos lentes. En el del lapicero Isak no pudo evitar reírse, a la chica que lo hizo se le daba muy bien actuar. Cuando la hora terminó, el estómago del moreno dolía a miles por las risas que tuvo. Se despide de todos y escalando las escaleras del auditorio sale del mismo y se dirige a las escaleras principales. Su cabeza gira sola hacia un lado de las escaleras, encontrando ahí a su mitad—. ¿Extrañándome? —se sienta a su lado, alborotando el pelo de Gru en forma de saludo—. Dicen que es posible que hagamos una obra para todos, y que capaz me dan el papel principal. —una locura solo pensarlo, y habría posibilidad que Isak niegue dicho papel, pero no tendría forma de hacerlo, le obligarían de una manera u otra.

Publicado por Isak T. Bruhn Dom Mayo 01, 2016 2:58 am

Semanas atrás, no me podía sacar a Cassie de mi cabeza, la forma que tenía para reír, como brillaban sus ojos cuando estaba feliz, su forma de ser, su cabello cuando se movía con el viento. No podía dejar de pensar en ella, porque estaba con ella y porque quería pasar cada segundo de mi vida con ella. Se sentía mal, se sentía tonto, pero era la verdad, en mi mente eran imágenes de ella llenas de vida y felicidad, radiantes como un rayo de sol. Era lo contrario que ahora, cuyos recuerdos se veían pálidos y lejanos. Tenía que volver a sonreír, y pretender que todo estaba bien cuando no era así. No lo era. Y seguía repitiendo en mi mente que todo iba a estar bien, porque sentía que todo se derrumbaría si dejaba de pensar de esa manera.

Había desarrollado en mi cabeza una lista de recuerdos en los que pensar cuando necesitaba salir de aquel hoyo en el que me estaba hundiendo día tras día. Estaba aquel recuerdo de cuando intentamos gastar una broma a nuestra hermana, y terminé con mi hermano escondido en el sótano esperando que llegue mamá, porque temíamos a su venganza. Estaba el día que lloramos de la risa por horas, dado que cada vez que nos lográbamos detener, uno de nosotros soltaba una nueva broma. Estaban las cenas, y los días en familia. Había recuerdos más grandes que otros, algunos lograban sacarme, otros solo me hacían pensar cómo hubiera reaccionado la castaña de haber conocido a mi familia, cómo hubiera actuado y si hubiera pensado que estábamos todos locos. Sentía que nunca lo vería, que la habíamos perdido y nunca la encontraríamos de nuevo. Se sentía horrible.

Ya no sabía cómo lograba que en mi rostro aparecieran las sonrisas grandes que mostraban los dientes, pero lo hacía. Sonreí a Isak cuando se acercó, al parecer la clase ya había terminado. Quizá debí haberme anotado con él cuando propuso la idea de hacer teatro. Hubiera sido una buena idea, pero claro, no podíamos imaginar que las cosas iban a suceder de la manera en la que pasaron. No podía imaginar que todos nos encontraríamos buscando esperanza en lo más profundo, porque no la veíamos con la misma facilidad que antes.

—¡Claro! Mi vida estaba siendo un infierno sin tu compañía— Bromeé ante su pregunta. Y luego abrí mis ojos como platos. ¡Eso era fantástico! Era lo mejor que le podía pasar en ese club. —¿Por qué no estás saltando en una pata?— Cuestioné de manera inmediata. No iba a dejar que bajo ninguna circunstancia abandonara ese papel, y ya se lo debían dar a él porque sino se lo daban, yo me encargaría de realizar algún que otro sabotaje. —¡Felicitaciones!— Agregó zarandeándolo para que reaccione. Era una increíble noticia. Una buena noticia después de tanto tiempo. Estaba demasiado feliz por mi amigo. —Supongo que me vas a usar como conejillo para practicar, aunque también podríamos secuestrar a Callie, seguro ayuda con las practicas cuando necesites a más de un personaje para ensayar, ¿Qué te parece?

Publicado por Brennan F. Grunwald Miér Mayo 04, 2016 5:47 pm

Isak puede que esté triste y con miedo por los últimos sucesos en el internado, pero agradece que una idea no se ha pasado por su cabeza: el suicidio. De seguro a algún alumno ha pensado en quitarse la vida, lo que han pasado el último mes no le pasa a cualquiera, y seguir encerrados no ayuda mucho. Para que Isak llegue a pensar en eso su mundo tendría que estar hecho en miles de piezas sin capacidad de juntarse de nuevo y completar el puzzle. No piensa muy alto de sí mismo, pero tampoco tan bajo para hacerse daño o intentar quitarse la vida. Por eso es que le gustaría ayudar a las personas que han pensado en eso, el problema es que ninguna persona aceptará en su vida que lo intentó o pensó en hacerlo. Es en esos momentos donde Isak también se siente impotente. Y es por eso que, aún con su vida derrumbándose poco a poco, intenta fijarse en los detalles más pequeños para poder sonreír cada segundo. Esas piezas que la gente usualmente ignora son las que mantienen a flote a Is, solo una persona ha sido capaz de fijarse en el vacío del puzzle, y ya hace unas semanas que no le ve.

Dejó la noticia sobre la obra en el aire, creyendo que Gru la dejaría pasar. No, no hay que mentir, Is quería sentirse mejor y una opinión externa puede hacer eso, necesitando de esta forma que su amigo se emocione por algo. ¿Y qué mejor para emocionarle que decirle que Isak puede tener el papel principal de una obra? Lo peor de todo es que no se ha da cuenta de sus propias intenciones, las desconoce—. Estamos en una escalera. Si lo intento, me caeré de cara. Y entrenar con algún hueso fracturado será difícil, que la castaña seguro encuentra algo que pueda hacer. —conocen bien a Callie para saber sus reacciones, aun así Isak la admira. Pone una sonrisa de bobo y rasca su nuca cuando Gru vuelve a felicitarlo, y que acepte ayudarle a practicar le hace más feliz—. A menos que quieras ser mi interés romántico, secuestrar a Callie será. Aunque bueno, tú sabes que ante esas cosas tengo una mente abierta, así que no tengas miedo. —le guiña el ojo para molestarlo, sabiendo que eso también le afecta a él. Más de una persona se ha preguntado al menos una vez si estos dos son pareja, y la respuesta siempre ha sido la misma: sí... ¿Se sorprendieron? ¡Qué es broma! Ay, ay, ay, si es que caen en todas.

Isak se levanta para dejar pasar a un chico que parece apurado y aprovecha para apoyarse sobre el borde de las escaleras con los brazos cruzados. No lo muestra, pero Isak está emocionado que vaya a haber una obra. El teatro es una manera de transmitir nuestros sentimientos, de dar una lección. Para muchos puede llegar a ser la esperanza que necesitan, y si lo hacen bien serán capaces de alegrar a los demás, aunque solo sea por unas horas. Una cosa buena es que todavía está en debate la idea y tienen la libertad de hablar con dos personas sobre el tema para que den su opinión, siendo Gru una de ellas—. Todavía se está viendo de qué se tratará. Lo importante es que transmita un mensaje positivo, todos lo necesitamos. ¿Alguna idea? —si quieres una idea, pregúntale al Rey de las Bromas. No es que solo tenga ideas para hacer gamberradas, sino que su creatividad es inimaginable—. Hasta podemos meter alguna de tus canciones, que son muy buenas. Pero cantas tú, que yo soy actor y deportista, ni más ni menos.

Publicado por Isak T. Bruhn Mar Mayo 10, 2016 12:49 am

Por un minuto, algo que mostré en la expresión de mi cara para que Is lo notara, imagine al castaño siguiendo la secuencia de acciones que acababa de exponer como una posibilidad de un futuro si intentaba lo que yo había mencionado. Lo pensé por un minuto más. —Ahora quiero verlo, suena bastante divertido— Y lo empuje con una mano, mientras el otro brazo lo ponía como barrera en caso de que fuera directo a una caída libre que se veía como un mal futuro por más de que hubiera pocos escalones hasta la planta correspondiente. No estaba dentro de mis planes provocar lesiones en mi amigo, eso le correspondía a Callie cuando en las prácticas parecía querer ver sangre en la cancha siempre y cuando no se anotara ningún tanto. Call y sus ideas. Sus entrenamientos debían ser sacados de un libro de tortura, e Is tenía razón, era capaz de mandar a entrenar a alguien con un hueso roto. Incluso ella era capaz de entrenar con un hueso roto.

Levanto uno de mis largos dedos para hacer señal de que quiero hacer un comentario, por más de que no sean tan divagantes como antes, aún hacía comentarios bastante seguidos y con mis amigos tenía la regla de pedir permiso porque a veces no estaba bueno interrumpir a las personas de manera constante. —¿Me estás preguntando si me da miedo ser tu interés romántico o secuestrar a Call? Porque no lo dudo, lo segundo es lo más peligroso que haremos en nuestra vida. Peligroso e increíblemente tonto. Necesitamos un plan que esto nos puede salir mal, ya sabes, puede tomar el liderazgo y hacernos hacer flexiones mientras practicamos incluso cuando no tienen nada que ver con el tema— Bromeo dando una palmada en el hombro de Is y suelto una buena carcajada, porque eso era un futuro bastante posible. —No te preocupes, Broh, puedo encargarme de hablar con ella así evitamos todas esas situaciones. Lo bueno de conocer a alguien hace cinco años es que tienes material para chantaje, y sino recurrimos a la carita de perro abandonado bajo la lluvia, no puede resistirse a eso, somos las criaturas más tiernas que existen en este planeta.

Un poco de exageración nunca venía mal.

Mi mente se dedica a pensar mientras pasó por todo aquello que vi y leí en algún momento para poder dar una idea. Y mi mente estaba en Disney, no sé por qué estaba en Disney, pero allí se había ido. El rey león, sería genial que cantaran entre todos hakuna matata, pero la parte donde se muere el padre siempre era triste. —Pueden hacer las locuras del emperador versión musical. Puedo dar una mano con las canciones, seguro que con Cas…— Me detengo, y me toma un momento poder arrancar la frase de nuevo. ¿Así se sentía quedarse congelado? Era un sentimiento horrible. —Puedo arreglar los diálogos, digo, puedo ver si puedo, emm las canciones. Puedo encargarme de eso.

La mano vuela a mi cabeza, y rasco el cuero cabelludo nervioso. No debería estar nervioso, pero lo estaba. —Sería una buena idea, a todo el mundo le gustan las locuras del emperador, o “el camino hacía el dorado”, Tulio y Miguel son demasiado divertidos, eso le sacará una sonrisa a todos de seguro. Y sí, puedo cantar.

Publicado por Brennan F. Grunwald Mar Mayo 17, 2016 2:27 am

Isak mira a Gru a los ojos y luego los deja en blanco, soltando una risa falsa cuando su amigo le dice que le encantaría ver cómo salto a una pata y luego me caigo de cara por las escaleras—. Si quieres hazlo tú, ya verás lo divertido que será para mí como Cal- —su voz es interrumpida por el empujón de su amigo, perdiendo por un segundo el equilibrio. Gracias a su amigo no se cayó pues puso su brazo delante, pero él ha sido el que empujó a Is—. No me hagas recordarte quién de los dos sabe pelear, white girl. —le dice, con un tono burlón y poca seriedad en esa amenaza. Alguna que otra vez Gru le ha pedido a Is que le enseñe una técnica, e Isak ha aprovechado esos momentos para hacer sufrir un poco a su amigo, nunca haciéndole daño severo.

Is suelta una pequeña risa después de terminar de hablar con los ojos fijos en la mano levantada de Gru. Es algo que siempre hace, y todas las veces el moreno se burla de él—. Puede hablar, señor Grunwald. —asiente a cada palabra, dándole toda la razón al chico. Meterse con la castaña es muy peligroso, hasta Isak duda si es capaz de hacerle algo, no solo porque golpear a una chica está fuera de su límite, pero también porque Callie sabe cómo sobrepasar a sus chicos—. Si sigues como estás, vas a terminar siendo el político que todos quieren: sabes engañar y chantajear. No me sorprenderé si terminas siendo más millonario que Bill Gates. —lo dice para molestarlo un poco acompañado de una risa, pero una parte de sus palabras son verdad ya que el chico es bueno con las palabras—. Qué ojos, ¿estos? —manipula un poco sus facciones, mueve su cabeza un poco hacia abajo y le da la cara que mencionó a su amigo. Unos segundos más y capaz y le salían lágrimas a Is para dramatizar más la escena, pero no aguanta y vuelve a morirse de la risa, casi golpeándose la cabeza con el borde de la escalera.

Le da un poco de pena cuando su mejor amigo empieza a dar una idea y casi se le escapa el nombre Cassie. Isak sabe cuando el chico la extraña, así que le da tiempo para enmendar lo que iba a decir y lo deja pasar como si no se hubiera equivocado, así es mejor para él—. Solo lo he visto una vez, creo. En el otro internado teníamos que ponernos todos de acuerdo en qué ver, y en casa mi solo veía cuando mi abuela salía. —puede ser que por eso Isak no siente el estrés de no llevar un móvil en su mano como otros en el internado, aunque tener sí tiene—. Pero puede funcionar. Si me encuentro a otros les diré. —es la excusa perfecta para que Gru no piense en ella y para que Isak tenga más confianza en sí mismo.

Tras ya concluir la idea, Isak se levanta y extiende su brazo derecho hacia Brennan—. Tengo hambre. He escuchado que hay galletas guardadas en la cocina. ¿Qué dices si por arte de magia desaparecen algunas? —no es la primera vez que entrarían a la cocina sin permiso, es algo cotidiano entre ellos dos, y entre muchos alumnos. A veces la ansiedad toma control de los chicos, y es comer o dejad que las hormonas hagan lo suyo. No creo que quieran una chica embarazada, ¿no?

Publicado por Isak T. Bruhn Sáb Mayo 28, 2016 6:12 pm

No pude evitar estallar en carcajadas cuando Is casi se cae y es frenado por mi brazo, que por suerte había puesto. En mi cabeza ya estaba agregando que era una mala idea encontrarse en las escaleras, tenía que ser en un piso liso o alguno de los dos terminaría en el piso. Corro el brazo cuando no noto peligro, y vuelvo a reír ante el comentario.

—¡Mi piel no es blanca! Es rosita como la de un bebé— Comentó mostrando cierto orgullo en mi comentario que no tenía otro fin más que burlarme de mi mismo, y terminando la oración con una cara acorde, es decir una mueca que hizo que las personas que pasaban cerca se rieran. Podría culpar a los largos y rigurosos inviernos de Minnesota, pero eso no tenía nada que ver, era cosa de familia y a la vez muy problemático. Cada vez que llegaba el verano me tenía que colocar un protector para la cara y los brazos porque sino acababa como don Cangrejo, de Bob Esponja. —Y lo de saber pelear lo voy a considerar que nunca me has demostrado que sabes pelear, me has demostrado que sabes cómo hacer que mi trasero acabe en el piso, pero eso no cuenta como una demostración de pelea.

Duro unos cinco segundos antes de reír ante el comentario. La última vez que Isak me había recordado que sabía Jui Jitsu había sido en el campo de lacrosse, y había terminado despatarrado en el suelo. Sabía que era algo común que los padres enviaran a sus niños a pelear o que aprendieran alguna de esas disciplinas, pero no era su caso, aunque podía ser que fuera el caso de Callie, ella pegaba fuerte.

—En una de las obras podrían usar eso, estoy seguro que a nadie le importaría acabar con un brazo roto— Me encojo de hombros, sabiendo que ni su amigo era capaz y que nadie quería presentarse como voluntario. —Lo importante es que pruebes con otra persona que yo no sirvo para esas cosas.

Con suerte sabía que el pulgar no iba dentro del puño y no recordaba quien había hecho ese comentario, después todo lo de golpes, patadas voladoras y esas cosas quedaban para otras personas.

—¿Yo? ¿Político? La última vez que tuve una mascota fue un pez y lo maté. Más en casa mamá no me deja ni a cargo de las plantas porque sabe que se secaran, pudrirán o acabaran dadas vueltas — Bromeo nuevamente. La idea de la política que tenía, además de eso, era muy oscura y perversa, yo no servía para mentir, aunque podía ocultar bien la verdad, pero eso no estaba incluido a mentir, cuando sabía una cosa no podía decir que era lo contrario. La política era para personas con más cerebro, deseosos de poder, dinero o ambos, y personas que morían de deseos de recibir agradecimientos por ayudar a las personas, pues si lo quisieran hacer solo por amor a la vida, estaban las beneficencias. —Si acabara siendo político pediría eliminar las escuelas como institución y pondría a todos los jóvenes a practicar deportes… ah y regalaría paletas gratis a los niños. Y sí, esos mismos ojos, consérvalos, los necesitaremos en un futuro.

—Sí, bueno, recuerda decirme, quizá la profesora de teatro tiene pensado hablar con el profesor Wells de manera que quede de tarea para los de música, pero sino no hay problemas— Aclaro rascando mi nuca y mostrando una sonrisa. ¿Cuándo volvería Cassie a estar con nosotros?, me pregunté en silencio. Volví al tema de la obra que era lo importante. —También pueden intentar con Tierra de Osos: “Que sepa el mundo que en marcha estoy con mucho que ver y vivir. Con cielos azules andando voy a un lugar que soñaba con ir…”

Moviendo los brazos de manera ridícula y exagerando los movimientos que se hacían cuando se caminaba, baje los escalones cantando hasta llegar al final.

—Esa la tienes que haber visto, es una de mis películas favoritas ¿Vamos? Las cocinas están para allá— Agregué señalando la dirección de las cocinas porque nunca decía no a la comida, menos si se trataban de galletas. —“Que sepa el mundo que en marcha estoy, que me gusta cada instante aquí. Con el sol más brillante mis pasos doy, no se aparta la risa de mí. Y es lo más importante volvernos a ver, no importa donde tenga que ir, mil historia hay que oír y van a ser las que quiero compartir…”

Publicado por Brennan F. Grunwald Jue Jun 09, 2016 7:01 pm

Mira con cara de confusión a Gru, ¿acaba de llamarse rosita? Ay, ay, ay, qué se nos está pasando a la otra acera el chico. ¿Qué pasará ahora con Cassie? Pobrecita cuando se entere que al que besó ya no le va su género. ¿Y la amistad con Is? ¡Le mirará con otros ojos! Como si no se miraran de otra forma. Mentira, mentira, Gru e Isak ya tienen sus miradas fijas en dos chicas, Cassie y Carol respectivamente. Lo que falta es que Isak tenga el coraje de hablar con ella, que por ahora Cassie y Gru están un paso adelantado, ellos se han besado—. Ya te dije, lo que sé es para defenderme. Además, es más divertido que pase eso. ¡Es tan fácil hacerte perder el equilibrio! —se burla un poco de su amigo cuando le intenta criticar.

Por un segundo Gru llega a convencerle de la idea de usar algún movimiento en la obra, pero rápidamente la descarta. Aparte de ser solo para defensa personal, como bien ha dicho, eso de demostrarle a las personas que sabe algo que ellos no le da un poco de pánico. Con su amigo es más fácil, hay confianza. ¿Con los demás? No gracias. Así es que niega con su cabeza, esa idea no será usada para la actuación—. Nadie tiene por qué salir lesionado. No es como si fuéramos a actuar la WWE. Y no, ni se te ocurra apoyar esa idea. —avisa antes por si se acelera su amigo a otras conclusiones. Quiere actuar, no pelear.

Oh por dios, asesino de animales. ¿Qué dirán los veganos de ti? —pone su boca en forma de o y sus dos manos en su respectiva mejilla, como si hubiera hecho la peor cosa del mundo—. Bien dicho. —Isak levanta su mano derecha esperando que su amigo la choque, pues concuerda con él: ¡NO A LOS COLEGIOS! ¿Sí a los deportes? Bueno, tampoco tampoco—. Galletas, regala galletas. —como bien le ha pedido que vayan por galletas, es más que obvio que eso tiene que decirle que regale. ¿Quién va a negarse a galletas gratis? ¡Por favor!

Isak se queda mirando a su hermano desde arriba, el chico cantando con movimientos locos mientras baja las escaleras—. Pareces un mono más que un oso. —le dice, dando unos pasos hacia atrás para tomar impulso y caer al lado de su amigo, saltando por encima de cuatro escalones—. La he visto, claro. ¿La recuerdo? Ahí ya no te puedo prometer nada. —le gustan las películas, pero el tonto se olvida a veces que las vio o de qué iban exactamente. Posa sus manos sobre los hombros del chico y empieza a bajar las escaleras junto a él, escalón por escalón, moviendo sus pies de un lado a otro para acompañarle en la canción. Creo que Isak nunca lo ha dicho, pero le encanta cuando Gru canta. Es como si todas las preocupaciones se fueran. Bueno, la sola presencia del chico hace eso sobre Isak.

Pronto se encuentran a puertas de la cocina, poca gente en el lugar. No es la primera vez que entran a la cocina, pero no a estas horas, sino en la noche que lo hace más fácil—. Dime que traje las pinzas. —mete sus manos en su bolsillo, esperando encontrarlas. Suerte tienen los dos, nunca las saca de los pantalones del uniforme—. Ready?

Publicado por Isak T. Bruhn Mar Jun 28, 2016 7:25 pm

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