Si tienes miedo lo estás haciendo bien

Recuerdo del primer mensaje :

5 de mayo por la tarde

Mark terminó de hacer su calentamiento cinco minutos antes de la hora que había quedado con las dos ''aprendizas''. Estaba tan acostumbrado a hacerlo que para él eran ya prácticamente movimientos instintivos, como andar, comer con cubiertos, enviar un mensaje con el móvil, partir un cuello en tres movimientos... Ese tipo de cosas en las que no tienes que pensar, dejas que la memoria muscular haga su trabajo. Has dominado algo cuando no tienes que pensar para hacerlo. No porque vayas a dejar a tus instintos tomar el controlar de la solución, eso es una locura. Te esfuerzas en no tener que pensar para poder tener la mente enfocada en el próximo movimiento, como en una partida de ajedrez. Mientras tus manos dislocan la mandíbula de ese propio desgraciado, tienes que estar pensando ya en qué articulación parece que tiene más castigada el siguiente. Y así es como se tiene que hacer. Los cazadores actúan, las presas reaccionan.

También ayuda a no tener que sentir lo que estás haciendo. Cuando actúas de esa manera, te deshumanizas y los recuerdos se difuminan más rápidamente. Puedes recordar el sonido de ese hueso rompiéndose pero no el pensamiento consciente de lo que estás haciendo. Y así, te sientes un poco mejor. Cuando llegaron Kail y Kat, las inspeccionó rápidamente con la mirada con gesto crítico. Sí, necesitaban más ejercicio. ¿Alguna vez era suficiente? Probablemente no.

-Kail, haz el calentamiento como en clases anteriores. Katherine, hoy Kail nos va a ayudar con tu primera clase, espero que no tengas ningún inconveniente. Haz veinte sentadillas, veinte abdominales y veinte flexiones, por favor -dijo con voz mecánica mientras sacaba su reloj de bolsillo y le echaba un vistazo. Sí, habían sido puntuales. Eso era bueno. Se giró y se asomó por la barandilla pensativo. Lo malo de que la gente no empezara las clases a la vez es que no podía usar el mismo truco dos veces. Había sido muy educativo lo de casi lanzar a la pelirroja al vacío.

Publicado por Mark Pratchett Mar Ago 30, 2016 8:19 pm

A pesar de ser ella quién estaba sufriendo las consecuencias de su absurdo intento de ataque, observó todo en cámara lenta, como si estuviese junto a Kail viéndose a sí misma. Mark, con extrema tranquilidad soltó sus brazos, tomó de ella y le lanzó al piso. Todo sucedió en una milésima de segundo, que a Kate le pareció infinito. Ella esperaba eso, lo había supuesto desde mucho antes de lanzarse. Sabía que, de una forma u otra, acabaría estrellada contra el piso a causa de Mark, y ahora que sucedía esperaba que su cuerpo entero esperase la caída. Algo que, en las películas y televisión, se ve mucho más elegante. Con un sonido hueco, fue a dar contra el pavimento de la azotea. El dolor se extendió de punta a punta, remeciendo en lugares que ni Kate sabía que podían llegar a doler. Había sido una caída ligera, comparada con el peor caso en que su cabeza estallaba contra el piso, pero de todas formas había sido dolorosa.

Observó el cielo, tan nublado y gris, común para la zona en que se encontraban y algo a lo que se había acostumbrado tras dos años de trabajar en el internado. Cerró los ojos ante la leve brisa, y asintió con la cabeza, a las sabias palabras de Mark. Le prestaba el doble de atención a causa del molesto pito que retumbaba en sus oídos, repercusión tras el golpe. Aceptó su ayuda, porque dudaba que pudiese levantarse sola sin regresar al piso, aunque todo su cuerpo se lo exigía.

-Estoy bien- dijo para nadie en realidad, ya que dudaba que Mark le interesase conocer su estado. Limpió sus ropas y espero paciente a que Kail hiciera el segundo movimiento. Había sido un golpe justo en su ego. Ser complaciente y pacifica no iba a otorgarle una estrellita dorada de valor, y su libertad. Si quería vivir, debía obedecer. Ahí fue que decidió que jamás volvería a poner en duda las enseñanzas de Mark, porque tenían mucha razón.

Publicado por Katherine Beauchamp-Frase Dom Sep 18, 2016 10:37 pm

El sonido del cuerpo al caer se hizo sonar tal cual la pelirroja había pronosticado, sin embargo esté se hizo presente con menos fuerza de lo que se imaginaba. – Eso depende de la situación.- Murmuro mientras escrutaba con la mirada la figura de la secretaria intentando corroborar si sus palabras correspondían con su verdadero estado. Sonrió fugazmente.- Siempre depende de algo. Pero supongo que si las condiciones nos benefician intentar tomar ventaja de eso. – Se detuvo sólo un instante para intentar recordar las palabras de Mark del primer día.- “Para ganar una pelea sin ningún arma, es vital desequilibrar al rival. Esa es la base de todo, si estás encima has ganado el 90% de las veces.”.- Terminó mientras sus hombros se encogían ligeramente. Desde el primer día que inicio los entrenamientos con Mark entendió que aquello no le garantizaba salir ilesa, lo único que le aseguraba era aprender a usar su peso y estatura a su favor. En situaciones así realmente nadie estaba seguro, existían miles de escenarios no contemplados, un solo descuido y podría significar la oportunidad para atacar de alguien más.

-Deberías estirarte, eso te ayudará a que los músculos no se tensen.- Se dirigió a la rubia con una fugaz sonrisa. Aquello lo había aprendido con sus entrenamientos de vóley, mientras menos tensos estuvieran menos sería el dolor en aquel instante. Había algo extraño que sentía al ver a la mujer, no era lastima, de eso estaba segura, pero no podía determinar que era en concreto, simplemente comprendió con su hazaña que ella igual tenía algo por lo que estar ahí y eso generaba un poco de empatía. – Quizás deberías iniciar con la parte del equilibrio con ella, no importa si nos retrasamos un poco.- Miró a Mark mientras hablaba. Kailany quería continuar aprendiendo, saber lo que más se pudiera pero sí Katherine se les uniría sería mejor que ella los alcanzara, de no ser así tarde o temprano los atrasaría más. Justo se lamentaba no haber tomado una porción más grande a la hora del almuerzo, aquella tarde sería larga.

Publicado por Kailany R. Lowength Miér Sep 21, 2016 2:26 pm

Cuando ayudó a Kat a que se levantara, un pensamiento se cruzó por su mente. Hacía menos de un par de meses, probablemente hubiese hecho alguna broma estilo ''Siento que cayeras de culo, espero no haberlo estropeado'' o algo así. Hubiese hecho un montón de comentarios con los que reírse en lo poco que llevaban ahí. Era triste pensar que había vuelto tan rápido a su forma de pensar militar. Por eso había sido tan popular en el ejército, era capaz de ser serio cuando hacía falta y el más bromista cuando no. En ese internado no había ningún momento para apagar el chip de ser serio. Era triste y en cierta manera... gracioso. Así que se rió, en apariencia por nada. Negó con la mano cuando finalmente la carcajada se acabó.
-Cosas mías, no preguntéis -dijo con una pequeña sonrisa triste, dejando la mirada perdida. Recordó una cosa que le había dicho su terapeuta. El estrés postraumático es como el cáncer, rara vez se cura, solo remite. Siempre puede volver.

-Pídele luego a Gail que te eche pomada ahí, seguro que te sienta bien -dijo guiñando un ojo, forzándose a intentar ser como antes. No le salía muy bien pero bueno, en algunas cosas sí que cuenta la intención.
-Nunca dejes que se levanten, Kail. Nunca -dijo perdiendo a marchas forzadas la sonrisa girándose hacia la pelirroja.
-Lo último que quieres es girarte para irte y que se levanten y te ataquen por la espalda. Una vez esté en el suelo, garantiza que va a permanecer ahí. Lo que está en juego es tu vida. No digo que lo mates ni nada así, no hace falta ser bestia. Pero romper el tobillo puede ser buena idea -dijo encogiéndose de hombros al final. La mayoría de las peleas cuerpo a cuerpo suelen acabar con alguien encima de alguien y rodando por el suelo. Casi todos los sistemas de combate se basan en ''Cómo consigo que ese tipo de enfrente acabe en el suelo''. A veces es un fin (Una vez en el suelo finalizas el combate) y a veces, un efecto, como en el boxeo (Lo dejo tan mal que no puede ni levantarse). Pero las peleas siempre acaban con alguien besando el suelo.

-Buena idea, Kail. Y Kat, pesas como un pajarillo, no podrías estrangular a nadie. Kail al menos hacía deporte, necesitas ponerte más en forma -dijo con tono serio, mirando a Kat de arriba a bajo.

-Hago ejercicio todas las mañanas, si quieres puedo ayudarte. Ahora, sigamos con la clase. Equilibrio. Se localiza en el oído interno y...

Y así siguió el resto de la clase, sin más golpes ni nada así, solo teoría y posicionamento para Kat. Tenía que enseñarle cosas tan básicas como ''Cómo colocar los pies'' o ''El ángulo correcto de la espalda''. En cierta manera, si te fijabas muy bien al andar, Mark era como esas damas que acostumbraban a entrenarse con libros encima de la cabeza. Y en esa misma cierta manera, así tenían que acabar siendo ellas.

Publicado por Mark Pratchett Miér Sep 21, 2016 3:04 pm

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