La fábrica de humo [MT#3]

La fábrica de humo

Lugar: laboratorio.
Día y Hora: 26 de mayo. 17 pm.
Participantes: Júpiter O. Kurosawa, Katherine Beauchamp-Frase y Zigor H. Jelinek.

Descripción: Hasta el laboratorio echa de menos a Ophelia. Se nota su falta, aunque en el ambiente aún quedan restos de su olor. O así parece si piensas en ella mientras estás allí dentro.
Quizá el que parezca que huele a ella sea culpa de que ha pasado clausurado mucho tiempo. Pero las clases han vuelto, así que tiene que quedar abierto para todos de nuevo.
Sólo Júpiter tiene la llave, ya que ha sido la encargada de reabrirlo y ordenarlo esa tarde.

Publicado por Alfred M. Motka Miér Sep 21, 2016 9:14 am

Katherine ama su trabajo, eso no es ningún secreto. Desde que deliberadamente las clases habían retornado, bajo la excusa de que serviría a modo de aliviar el estrés y miedo de los alumnos, además de los demás adultos ya que el encierro terminaba por aumentar la noción de psicosis en el ambiente, fue, para Katherine, la mejor de las noticias. <<¡Por mí que comiencen ahora si quieren!>> pensó con una sonrisa.

Pero aquellos no era exactamente lo que deseaba. Añoraba el mundo absorbente del internado. Urgía de ver la pequeña sociedad funcionando al completo, como había sido en un principio. Necesitaba encontrar el puesto que le correspondía en el esquema, rendirse a él. Formar parte del continúo. Se sentía como un mosaico a través del cual la luz del sol refleja una de sus intrincadas piezas, develando los retorcidos diseños florales, pero cuando la luz se haya ocultado, volverá a reincorporarse en el conjunto del decorado.

Abrigaba la esperanza de que todos sintieran igual, que eso era lo correcto. Por ello cuando encargaron la reapertura del laboratorio de ciencias, ella obedeció de inmediato. Buscó en el fondo de su computadora el archivo con la última actualización del inventario de la sala de química, aquél que la misma Ophelia había enviado hace algún tiempo atrás. Si bien cualquiera habría sentido algún espasmo respecto al recuerdo de un fallecido, para Kate no fue más que un nombre el cual tachar hasta su nuevo reemplazo. Por frío que sonase, eso era lo más práctico que podía hacer en el momento, ya que no había tenido el placer de conocer bien a la difunta, más solo de carácter formal, por lo que su accidente había sucedido como eso; un accidente.

Satisfecha con la hoja impresa en sus manos, reclutó el equipo restante, encargándose personalmente de asistir a la bodega, tachar las cosas que iban a usar aquel semestre y dejarlas en una caja para luego llevarlas hasta el laboratorio. Desconocía si es que ya se había preparado algún voluntario para impartir las clases, de seguro habría más de un suplente pero que aún deliberaban si es que realmente era apto para la materia, ya que todos poseían un grado de especialización, lo que hacía aún más difícil la tarea. Solo contaban con un docente para cada ramo. Quizás aquel de Física podría servir, después de todo ambas materias tenían algo en común ¿no? Bueno, eso Katherine no lo sabía, no era lo suyo.

Aguardó frente a la puerta del laboratorio, con una caja del doble de su tamaño en ambas manos repleta de batas blancas para los alumnos, libretas de notas, un par de pipetas, la lista de alumnos y otros artilugios de fino cuidado. Lamentablemente, sin la llave, solo quedaba aguardar hasta que una de las encargas del aseo hiciera presencia y pudiera ayudarle a entrar las cosas.

Publicado por Katherine Beauchamp-Frase Sáb Sep 24, 2016 8:43 pm

Tirar la moneda era un método muy usado cuando dos personas tenían que repartir tareas y ninguna de las dos se veía como una buena opción. Por un lado teníamos los baños, nunca era agradable limpiar los baños, bajo ningún concepto y en ningún momento. Por otro lado teníamos el laboratorio, que, como no era usado, no se había estado limpiando, lo que implicaba que era un gran espacio, con muchas cosas pequeñas que iban a estar cubiertas de polvo. Con Allie nos mirábamos deseando que esa tarea les tocara mágicamente a otras personas o que estuvieran hechas por arte de magia cuando llegamos al tercer piso. Nos tomamos un respiro después de subir todos esos escalones, yo podía sin creer el poco estado físico que tenía, y agradecí no tener que subir con todas esas cosas al quinto piso de un tirón. Ahí mismo, tiramos la moneda para ver a dónde iba cada una. Trabajo corto, pero repugnante, o trabajo largo y aburrido.

La moneda dio una vuelta en el aire antes de aterrizar en mi mano, la mostré a mi amiga. Cara. Eso significaba que Allie iba por el baño, y a mí me tocaba el laboratorio. Esperaba terminar eso en el día o sino me mataría. Muerta de aburrimiento, si hubiera periódicos sería un excelente título.

— 'Cause we could be immortals, immortals. Just not for long, for long, and live with me forever now, pull the blackout curtains down. Just not for long, for long. We could be immor- immortals, immor- immortals, immor- immortals, immor-… —cantaba tras despedirme de Allie y mientras me encaminaba al laboratorio. Me detuve al ver a la mujer cargada frente a la puerta. Cerré los ojos dando una sacudida de cabeza. Lo había olvidado, iban a mandar a alguien con las cosas que eran necesarias para esas clases. Apuré el paso hasta llegar a su altura—. Lo siento, me demoré, ahora mismo abro. ¿Aguantas?

Me confundí de llave al intentar abrir, y puse la llave al revés cuando encontré la correcta. Abría la puerta de un tirón cuando lo logré y me gire a la secretaría.

—Lo siento, ¿quieres darme una de las cajas? Ahora vemos donde las colocamos —comenté mientras miraba el lugar. Polvo, lo que suponía y en ese lugar no había aspiradoras. Sería un segundo si tuviera una de esas cosas a mano. Segundos. Sin esperar una respuesta tomé una de las cajas y me moví hasta el escritorio de la profesora. Usualmente, cuando estaba allí dentro, Ophelia me decía dónde dejar las cosas o me guiaba para que no rompiera nada o infectara algo que no tenía que infectar. No sabía quién daría la materia, pero esperaba no meter la pata al lavar algo que no correspondía—. ¿Llevas esperando mucho tiempo?.

Publicado por Júpiter O. Kurosawa Miér Sep 28, 2016 7:46 pm

A Zigor le gustaban todas las materias que tenían que ver con matemáticas, química, física y matemáticas, las tres marías como había leído en algún lado que les decían a esas tres difíciles materias eran sus favoritas, por lo que cuando habían dejado de ver clases al moreno le había entristecido bastante, podía hacer ecuaciones matemáticas y hasta físicas en la biblioteca en su ahora nuevo tiempo libre, pero no podía hacer las practicas químicas que siempre lograban hacer en esas clases, donde la profesora pelirroja le daba libertad para experimentar una vez hubiera terminado con sus asignaciones del día y que claro ella estuviera presente para que no se lastimara ni destruyera el laboratorio en el intento.

El moreno no solía ir a los salones de clases sin una razón en especial, ahora que no tenían por qué ir no iba por esa zona, aunque desde el anuncio, ese que le habían comentado sus amigos, se había dado cuenta de que nuevamente el internado estaba en movimiento, muchos adultos parecían dejar el letargo en el que habían caído repentinamente, a sus ojos, y habían vuelto a acomodar todo para volverles a dar clases, lo que confirmaba la situación, su antigua rutina volvería a la realidad y eso aliviaba mucho al quinceañero.

Ese día mientras iba camino a las escaleras había pasado por el viejo laboratorio, allí pudo ver que comenzaban a abrirlos y se acercó rápidamente a ayudar, eran dos mujeres que, aunque él no pensaba que fueran débiles, podían necesitar ayuda con todas esas cajas, el chico le hubiera ofrecido ayuda, aunque fueran unos hombres gigantes con muchos músculos — ¿Puedo ayudarlas en algo? — Preguntó asomándose en el polvoriento lugar, donde ambas mujeres con cajas en las manos estaban entrando, esperando de verdad poder ayudarlas en algo.

Publicado por Zigor H. Jelinek Jue Sep 29, 2016 2:45 pm