NO ME DEJA RESPIRAR {M.A} Flashback

Elle sintió una tremenda opresión en el pecho, una opresión en la que no parecía estar afectado ningún órgano físico, pero que era casi asfixiante, insoportable. Ahí, en el pecho, cerca de la garganta, ahí era donde estaba su alma, hecha un ovillo. Entró hecha una furia y se lanzó sobre la cama. Le costaba cerrar los ojos. Elleanor no podía olvidar su mirada. Aquellos ojos le intimidaban, le desarmaban. Y aveces sentía que no le conocía en absoluto. Un instante era todo amor y al otro tan distante como una isla perdida en el mar. Esos ojos y su sonrisa... Maldita sonrisa. ¿Acaso no existía una cura para esa agonía?  ¿Y donde quedaban sus propios pensamientos? ¿Donde quedaba ella? El joven había irrumpido en su cabeza como un flechazo atraviesa una manzana. Y, al igual que la manzana no vuelve a ser la misma... Elle tampoco.

Se abrazó a si misma, sentandose en la cama. Sus ojos fueron directo a la única persona a la cual podía decirle todo. - Ni siquiera me mira, May. - susurró, como si fuese uno de sus mayores secretos. - No entiendo por qué eso me frustra tanto, por qué siento como si mi mundo se fuera  a caer en pedazos en cualquier instante. - El labio inferior comenzó a temblarle. - Le odio. - afirmó. - Le odio, le odio. Me hace querer llorar, querer golpearlo pero al mismo tiempo no puedo apartarme de él. ¿Acaso estaré enferma? - preguntó, llevandose la diestra a la frente. - Creo que si no lo estoy, en cualquier momento enfermaré. Si, estoy segura de que debe ser una de esas raras enfermedades. - concluyó, seria. No podía apartar de su mente el rostro masculino que le atormentaba.