Come as you are

Hora de los castigados. Normalmente no me gustaba tomar esas guardias, prefería pasar la noche en vela procurando que ningún estudiante estuviera deambulando por el internado o haya misteriosos cambios de habitación, pero, cuando tocaba tocaba, ordenes eran ordenes. Me senté en el escritorio del laboratorio dispuesta a comenzar la organización, tocaba limpieza y orden del lugar, y para eso estarían los castigados. Tome la primera mesa de laboratorio, abriendo la cajonera para ver que cosas faltaban allí, y comencé a hacer una lista. No esperaba que nadie viniera, tenía la esperanza de que así fuera, pero mis esperanzas quedaron anuladas cuando recordé las acciones de esa mañana, cuando un joven había logrado agotar mi paciencia y había terminado ganándose un castigo de mi parte. Supuse que lo vería allí. Di un vistazo a la hora, faltaba poco para que las actividades de deporte concluyeran, los estudiantes tenían tiempo suficiente para ducharse, bañarse y regresar para cumplir el castigo.

Me separe de la mesada para encender las luces, el invierno se llevaba gran parte de la luz del día, y también, se llevaba el día mas rápido de lo común. El atardecer se hacía presente para anunciar que la noche estaba por caer. El frío del invierno siempre parecía estar mas presente en los laboratorios, y me acerque a la caldera para asegurarme que estuviera encendida. Vaya invierno que nos tocaría.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Miér Nov 04, 2015 5:31 pm

Oye, golpearon a Helio. ¿Por qué? Porque es muy noble. ¿Y él que hizo? No reaccionó.

¿Tan malo fue su chiste que la profesora le castigó? Ni de Bromo se salvaba del castigo, no después de haber dejado caer una solución química al suelo que ennegreció las baldosas de la clase. Niquel hubiera peligrado la vida de nadie. Isak suspiró y dejó la clase para ir a sus actividades, dicha tarde le tocaba Lacrosse. El solo pensar que tenía castigo después del deporte le da dolor de cabeza. ¿La pelirroja no podía haber decidido otro día para retenerle en una clase para no hacer nada? Tenía que odiarle hasta el calcio de los huesos para hacerle eso. ¡Con lo ingeniosas que son sus comparaciones!

La ducha refrescó la mente de Isak tras el entrenamiento, bajo agua fría para que no le diera sueño. No tarda mucho en cambiarse, no quería llegar tarde y así le demostraría a la profesora que era mejor de lo que ella creía. Pero había algo que estaba claro, Isak era mejor, pero no dejaba mostrarlo. Química nunca le fue difícil, pero fue la asignatura que eligió para hacer amigos, empezando con una pequeña explosión junto a Gru en su primera clase práctica. Se podría describir a Isak como un potencial mal aprovechado, algo que probablemente nunca llegue a aceptar.

Salió corriendo de los vestuarios con su mochila en su espalda, llegando dos minutos antes al salón de castigos—. Buenas tardes. —entra con una sonrisa de lado a lado, acercándose a la mesa más cercana—. ¿Voy a ser el único? —pregunta, dejando su mochila sobre la mesa y sentándose, sin dejar la sonrisa. ¿Qué espera la mujer que haga? ¿Tirarse de un puente? Solo un electrón lo haría, si es un puente de hidrógeno, claro.

Off: Siento la tardanza, u.u no sé por qué pensé que había respondido ya.

Publicado por Isak T. Bruhn Sáb Nov 07, 2015 10:02 pm

Un cuervo se poso en el alfeizar de la ventana, en aquella parte externa que permitía el apoyo de animales. Había escuchado a los de limpieza escuchar que odiaban a esos animales, que ensuciaban las ventanas y paredes en lugar pocos fáciles de alcanzar. En cuanto a mi, simplemente retrocedí un paso llevando mis manos a la boca y observando a aquel animal que me miro con ojo curiosos durante un buen tiempo, hasta que al final alzo vuelo nuevamente. Me quede en el lugar mirando el lugar donde antes había estado el ave, yo era mas grande, pero eso no quería decir que me parecieran intimidantes. Me gire al escuchar el saludo, y avance unos pasos al joven. —Buenos días Isak,— Salude con voz tensa, no me era difícil ser amable con los estudiantes, pero ese joven, por alguna razón si lo hacía difícil, de ser otro estudiante, probablemente hubiera preguntado por el entrenamiento o directamente no lo tendría en ese lugar. Mis labios se entreabrieron para preguntar, pero luego los volvía cerrar, no tenía caso.

—Parece que si— Respondo a la pregunta, y observo que ya había tomado asiento. Tomé aire, todo se podía lograr, no tenía que temer a que los estudiantes me odiaran, al fin y al cabo era profesora, lo iban a hacer en algún momento de sus vidas, pero tenía que hacer que dejaran de pensar que podían hacer cualquier cosa en clase. —Deja tu mochila sobre una de las mesas, primero hay que hacer la lista de materiales que faltan del laboratorio para hacer el encargo— Me voy acercando mientras hablo hasta pasar a su lado. —Y, por favor, que la lista no sea mas grande al terminar el día— Me agacho para abrir la puerta, y señalo la lista de cosas que debería haber dentro. —Aquí dice que tiene que haber, toma una hoja y comienza a escribir lo que falta, yo ya revise el primero— Dicho eso, me dirigí al polo opuesto para comenzar a hacer mi propia inspección, de manera que no se tengan que revisar todos por manos de una sola persona.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Lun Nov 09, 2015 3:21 pm

Su sola presencia ponía nerviosa a la pelirroja, podía sentirlo en el ambiente. Abrió su boca esperando una pregunta por su parte, pero el retraerse le dio a entender que no iba a ser tan amable con él como ella misma creía. Frunce el ceño poniendo cara de puchero, 'triste' porque será el único en el castigo—. Los tríos siempre son mejores, pero parece que esta vez será un dúo. —porque no era su primer castigo por parte de Ophelia.

Se levanta de un salto sonriendo, sus puños apoyados a cada lado de sus caderas, pecho hacia adelante como si se tratara de un superhéroe—. Apuntar lo que falta, entendido. —deja su mochila a un lado y se acerca a la pelirroja, tomando la lista de lo que debería haber en las cabinas. Su cabeza analiza los diferentes frascos que hay en el lugar: ácido sulfúrico, nítrico, acético, oro, aluminio y mucho más. La mujer tenía suerte de trabajar en el internado, pues no tenían problemas en qué comprar para las clases, los profesores podían pedir lo que quieran. ¿Y si piden una tele? ¡Vamos, con lo divertido que sería!

Isak se pone a trabajar, tomando un lapicero de la mesa de la profesora ya que su mochila estaba cerrada, y empieza a poner check en los objetos que estaban en la vitrina y la lista—. Por ahora todo bien. —entre los frascos encuentra día imanes con forma de rocas, extendiendo su mano para coger dos de estos, intentando que la profesora no vea. Si es que esos imanes son muy entretenidos.

Publicado por Isak T. Bruhn Miér Nov 18, 2015 1:25 am

Tardé en descifrar la expresión de sus ojos. Al principio creí que era confusión, luego pensé que era odio, pero mas tarde me di cuenta de que era decepción. Me dolía tener que ser tan dura con los estudiantes, era como forzar a un árbol a no ser alto, a tener solo una rama y una sola hoja, era contra mi naturaleza, pero a veces era innato, poder alzar la voz a alumnos como Isak que intentaban mostrar que yo era demasiado flexible y en mi clase se podía hacer lo que se quisiera. Podría tomar mis cosas, buscar los exámenes y trabajos pendientes a corregir, y sentarme en un lugar donde fuera capaz de investigar que el chico no cometa ningún error.

¿Qué diría mi padre de verme así? Seguro me compararía con un hermano que llevaba años fuera de este mundo. ¿Qué pasaría con las personas después de la muerte? Mi lógica decía que no pasaba nada, que solo morían, que todo lo que pasaba estaba en las personas cuyos corazones aún latían, los que se vestían de negro para decir adiós, ellos eran los que sentían y los que seguían viviendo; pero otra parte deseaba que no fuera así, que de alguna forma, Dierk la estuviera observando, que la estuviera protegiendo, y en ese caso, ¿Qué estaría pensando?

Busco con la mirada a Isak y me pongo de pie para apoyarme contra la primera mesada que estaba mas próxima a él. La vitrina muestra muchas cosas en su interior, mi mirada se queda en la llave que cuelga de la puerta, con un ancla como llavero. Tomo aire, ni siquiera sabía como entablar esa conversación, mucho menos como empezarla. —Isak, no lo entiendo, ¿Por qué lo haces? Puedo ver que tienes mas capacidad de lo que muestras, se ve en tus exámenes y en las tareas que entregas, eres mas inteligente que lo que muestras en clase, ¿Por qué buscas que te castigue? ¿Por qué no prestas atención? ¿Hay algo que pueda hacer?— Pregunto con mis cejas curvadas hacia abajo, preocupada por la respuesta, esperando una respuesta.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Sáb Nov 21, 2015 7:57 pm

Sin quejarse, Isak hace su trabajo. Pero el chico no es tan bueno de lo que creen, razón por la que mientras se fija en que químicos hay y cuáles faltan, también se fija en qué podría hacer si mezclaba uno con otro. No para la clase, sino para fuera de ella, si es que alguna vez lo necesitaba. Un gas oloroso, una explosión de ruidos, hasta una mera explosión. Cualquiera de esas cosas podían valerle para bromas y para entrar a un lado, o escapar sin que puedan seguirle. Para su próximo plan necesitaba ácido sulfúrico, nítrico y bicarbonato de sodio. ¿Qué faltaba?— Falta ácido nítrico. —sonrió mientras le daba la espalda a la profesora, pues esta oportunidad era perfecta para pedir sus ingredientes.

Necesitaba pensar la forma en tomar los ingredientes de la clase sin que la profesora se de cuenta. Lo bueno era que todavía tenía también para pensar. Se gira, apoyando sus brazos contra la mesa, para escuchar atentamente a la pelirroja. ¿Por qué actuaba así? ¡Pero si era obvio! Sin él en la clase, se hacía aburrido. Aparte, Isak mismo se aburría en clase con lo fácil que podía llegar a ser. Sí, química es una de sus pasiones aunque lo niegue—. ¿Qué decirle, profesora? —mueve su mano a la vitrina tranquilamente, tomando un pequeño frasco de bicarbonato de sodio—. Química es interesante, pero como dicen los de mi tipo, un mago no revela sus trucos. —con su otra mano toma una tela que se encontraba al lado de la vitrina, posando la misma sobre el frasco. Con un movimiento de su mano tira el frasco hacia arriba, atrapando la tela cuando está empieza a caer. ¿Y el frasco? Desaparecido—. Voilá. —un ingrediente menos, damas y caballeros.

Publicado por Isak T. Bruhn Lun Nov 23, 2015 9:22 am

Era cómo que le recordaba porqué se encontraba castigado. Su respuesta no era ni de cerca la que esperaba, mas bien era decepcionante, lo único bueno que había en ella era que mencionaba que por lo menos la química le interesaba. El truco con el frasco lo observe con ojo cínico. La magia no era mi estilo, más bien, todo lo que se podía explicar con ciencia de otra manera no era mi estilo, salvo mi religión y la de todo el mundo, era lo único que podía llegar a aceptar, pero porque había sido instruida para ver las cosas cómo son, encontrar una lógica a las cosas, por mas que lleve horas, días o semanas. La magia era lo mas alejado de mi realidad que existía. Nunca había creído en ella, ni cuando era una niña, generalmente los magos y los payasos me daban miedo, por lo tanto los esquivaba, incluso cuando mis hermanos querían verlos, yo me perdía en las ferias alejándome todo lo que era posible.

Cruzo los brazos bajo mi pecho. —¿Eso es lo único que tienes para decir?— Pregunto desafiando al muchacho a que se atreva a dar una respuesta tan vaga como esa. —Quizá entonces un castigo no sea suficiente para ti— Explico a ver si eso lo motivaba a decir algo un poco mas interesante. —Si crees que lo que busco es que pases lo que queda de tu tarde revisando muebles, para que solamente te aburras y maldigas por no poder pasar tiempo con tus amigos, estás equivocado, lo que busco es que respetes la química, algo que parece que ignoras por mas que digas que es interesante, la insultas con tus bromas y yo eso no lo voy a tolerar— Finalizo con tono firme, acabando de tomar la determinación de que lo dejaría revisar cada una de las cajoneras hasta el final, sin ayuda de mi parte. —Quiero ver el frasco en su lugar y si tienes algo mejor que decir, estaré en el escritorio— Me giro sobre mis talones para dirigirme a mi lugar, pero antes de llegar al escritorio me giro al muchacho. —No se necesita ácido nítrico en ninguna de las practicas, por cierto, te aconsejo que si vas a mentir para obtener lo que quieres, por lo menos te informes al respecto, pues es una de las practicas que desarrollaran en tu próximo año, si es que llegar al mismo—

Publicado por Ophelia E. Westerberg Miér Nov 25, 2015 11:22 pm

Sus palabras parecían estar mezcladas con ácido. De alguna forma había llegado a hacer enfadar a la profesora, esta vez de verdad. La sonrisa de Isak se desvaneció, y no por un truco de magia, escuchando las palabras que le mandaba. ¿Cómo podía decir que un castigo no sea suficiente? Suerte tenía que vino, y lo hizo porque en el fondo le agradaba la profesora. La cara de seriedad cambió a una de sorpresa mezclada con algo de tristeza, en verdad le dolía lo que decía. Todavía no lo entendía la profesora, en ningún momento había faltado respeto a la materia, o al menos no lo creía así. ¿Qué había de malo 'equivocarse' en las cantidades vertidas en un frasco para que haya una reacción diferente? Es verdad que no es la primera vez que lo hacía, pero tampoco es para tanto.

Encogió sus hombros cuando la profesora dio la espalda sin decir nada. Se quedo todavía de espaldas cuando le habló sobre el ácido nítrico, sin girar para que no vea su cara de estrés y algo de tristeza por haberle gritado. Sí, Isak tenía sentimientos. Cuando la profesora se dio la vuelta de nuevo, Isak sacó el frasco de su bolsillo, dejándolo sobre la vitrina, y tomando otro frasco con un material muy parecido a la vista. Su etiqueta decía una cosa, pero en el interior había bicarbonato de sodio—. Y esa misma práctica que haremos el próximo año también lo harán los que ya están en el próximo año. —pena de ella el mencionar que el próximo año lo usarían, pues era ignorante de dicha información. Tras hacer retractarse a su profesora, si es que llegaba a hacerlo, siguió su trabajo de ordenar las vitrinas y ver qué falta y qué no. Cerró las ventanas de la vitrina en la que estaba y pasó a otra, empezando a revisar. ¿Dónde estaba el ácido sulfúrico? Tsk.

Publicado por Isak T. Bruhn Jue Nov 26, 2015 9:04 am

Me había marchado antes de que aquella cara de incomprendido del chico acabara por romper mi corazón. Odiaba tanto tener que ser dura, pero Yvette tenía razón, por mas que me doliera aceptarlo, me lo había dicho desde la primera vez que entre, mientras juzgaba mi edad y mi altura, uno no podía pretender ser amigo de todos los estudiantes, porque les dabas la mano y te agarraban el codo. Nunca había pensado que Isak fuera malo en la materia, solo no la tomaba en serio, no con la seriedad con la que yo esperaba que trataran la misma, las practicas y los laboratorios mas que nada. No era el error de una vez, era constante porque estaba distraído en otras cosas. Al igual que yo, que aparentemente estaba demasiado concentrada en confiar en los estudiantes, para darme cuenta de que no todos merecían aquella confianza. ¿Qué debía hacer? Gritar no era mi estilo, castigar no era mi estilo y aún así lo estaba haciendo. ¿Cómo haría para que de verdad entendiera mi punto? Eso era tan complicado, porque no todos los estudiantes podían ser como Rose Wood o Callie Rohmer, la vida sería tan sencilla de esa manera.

Tomé aire antes de buscar mis cosas y analizarlo con la mirada ante aquella pregunta. Mi entrecejo se lleno de arrugas. —Eso no es de tu incumbencia— Sentencie al final, mientras observaba que iba a la otra vitrina con las componentes que había formado o comprado dependiendo de que se necesitaba para generarlo. Ya comenzaba a desconfiar, eso no era bueno, no podía comenzar a desconfiar de todos los alumnos, y qué haría de ser así. No me podía quedar a su lado permanentemente, y por lo visto el chico no cambiaría de opinión. Una idea surgió en mi interior, y sentía la calidez de la bombilla al encender. —Isak, deja lo que estás haciendo— Le pido entusiasmada y cruzando los dedos para que de el resultado deseado. Me acerca a los botones donde se encontraban las luces y las prendí para que el laboratorio quedara bien iluminado. —Toma de las vitrinas el peróxido de hidrógeno, el luminol, el carbonato de sodio, el carbonato de amonio y el pentahidrato de sulfato de cobre. Ponlos sobre esta mesa— Indico señalando una de las mesas centrales al azar. Y me gire para tomar del armario para tomar un par de cosas, el chico tenía un nuevo castigo.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Vie Nov 27, 2015 12:19 am

La profesora se giró para volver a su trabajo, dejando a Isak al otro lado con el trabajo. El chico seguía con su plan, arriesgado pero que podría dar fruto a una gran idea. Ya tenía un componente: bicarbonato de sodio. Para esconderlo lo guardó dentro de sus bóxers, un lugar arriesgado pero la profesora nunca buscaría algo ahí. Mirando las películas siempre se preguntó la razón por la que la gente no escondía las cosas en esa parte del cuerpo, pues nadie cogía la entrepierna de la gente para ver si tiene algo escondido. Hay algo oculto ahí abajo, sí, pero todos saben qué es. Isak tuvo suerte que en ese momento la pelirroja estaba de espaldas, sino ya le habrían pillado.

Le sorprendió cuando la profesora le pidió que deja las cosas y le lleve unos químicos. ¿Qué loca idea se le habría ocurrido? Podía tener cara de ángel, pero dentro de ella tenía que haber sí o sí un científico loco. Le hizo caso y tomó los químicos, asustándose un poco cuando dijo carbonato de sodio, pues era casi lo mismo al bicarbonato de sodio, y eso hubiera hecho que la profesora se de cuenta que estaba robando químicos. Si la mujer llegara a enterarse, este castigo sería nada comparado con el que le pondrían, si es que no llegaban a la expulsión—. Claro. —con todos los frascos en la mano se dirige a la mesa indicada, dejándolos sobre la mesa. ¿Qué estaba pasando por la cabeza de Ophelia?

Publicado por Isak T. Bruhn Sáb Dic 05, 2015 2:40 pm

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