The birds sing for you

Recuerdo del primer mensaje :

Treinta y uno de octubre, que día había optado las muchachas para nacer. Dependía el año les podía tocar un cielo nublado, un día de sol, un día de lluvia o incluso nieve, todas las alternativas eran buenas, salvo la primera y era la que había tocado ese año. Cuando la joven se puso de pie una sonrisa apareció y no se quito en ningún momento. Se vistió rápido, con esos jeans rotos que tenía, pero que aún así amaba. Se puso un abrigo y salió corriendo consciente de que no había terminado el regalo de su hermana. En la mayoría del tiempo, Callie gustaba de tener todo en orden, pero con ese tema había sido diferente, había tardado en encontrar el regalo perfecto para Cass, dados los pocos recursos no siempre era algo fácil de lograr, pero ahí iba. La idea se le había ocurrido tras la charla que había tenido con Rose Wood, y solo había quedado llevarla a cabo, pero no había resultado tan fácil, y había necesitado cinco intentos, antes de lograr el deseado a eso de tres de las once de la mañana.

Ni bien lo tuvo en sus manos, sonrió con satisfacción y subió en busca de su hermana, según las personas a las que preguntó su hermana estaba en la biblioteca, seguramente leyendo, por lo tanto fue hasta el lugar y busco aquella cabeza conocida entre las personas, que, para ser un sábado por la mañana eran variadas. Seguramente por el campamento que se presentaba esa misma noche. Al final encontró a Cass y se le acerco por la espalda, para sentarse a su lado de un brinco, quedando de cuclillas en la silla con los pies apoyados en la misma, postura que merecería un regaño por parte de la bibliotecaria, pero ¿Qué importaba? Era su cumpleaños. —¡Feliz Cumpleaños!— Dijo bajo pero en un tono agudo que delataba emoción, y sin poder esperar mas dejo una pequeña casa de madera tallada, del tamaño de un dije, y en realidad era eso, era un colgante, uno nuevo, solo que en lugar de ser una cadena era un cordón negro, y en lugar de ser de plata era algo mas rustico. La casa era plana para que no molestara y simple, brillaba dada la capa de pintura que le había dado la joven. —Porque no tenemos una casa fija, tu eres mi hogar, es solo para que lo recuerdes—

Publicado por Calliope C. Rohmer Sáb Nov 07, 2015 1:51 am

Pero a veces se sentía así, como si fuera una roca incapaz de expresar más allá de lo fundamental. Con Cassie tenía toda la confianza, podía hablar con ella de lo que deseara, pero no le nacía. No nacía en ella presentar sus problemas y sus inquietudes, no le nacía, lo intentaba, pero cada vez que abría la boca solo era capaz de mostrar una sonrisa. Recodó como se había abierto con Nate para contar todo lo del bosque, y supo que solo lo había hecho porque estaba superada, no sabía como hubiera reaccionado de tener un poco más de respuestas, de sentirse un poco más segura. Incluso le hablaría a su hermana de como se notaba que le gustaba Brennan y como se le notaba a este lo que sentía por ella, le hablaría de Nate, de la distancia que habían tomado, del encuentro en aquella mañana y todo el remolino de sensaciones que la derretían por dentro, pero no sabía por como empezar, qué decir, cómo decirlo. Dentro de ella, todo ese caos era más controlable, por lo menos así sentía que podía controlarlo.

—Si sabes que estoy jugando ¿Por qué te molestas?— Pregunta riendo ante su melliza y como había abordado el tema. Se levanta y se acomoda de manera tal que puede peinar el cabello de su hermana. —Sabes que a mi no me molesta, cada vez que me dicen así, se que lo dicen porque soy demasiado fuerte para ellos y los voy a vencer— Suelta una risa al pensar en eso, y deja que su mirada se pierda en el techo. —¿Cuánto tardaste en poner todo eso ahí arriba?— Pregunta cambiando de tema nuevamente. Se veía un trabajo largo y arduo, y ella misma sabía que esa mañana no había tardado demasiado en terminar el presente de su hermana. ¿De dónde había sacado tiempo?

Publicado por Calliope C. Rohmer Mar Dic 08, 2015 5:23 am

— Simplemente no me gusta que nadie se meta contigo, ni tu misma — Era algo que nunca le había gustado a la morena, que se metieran con sus seres queridos, que dijeran cosas de ellos sin tener base, aunque sabía que era por el aspecto que su hermana daba frente a otros, que solía ser mucho más fuerte que los demás chicos y por ello mismo terminaban apodándola así, no tenía por qué gustarle igualmente. La mira suspirando ante su risa, pues sabe que molestarse por el asunto sola no daría ningún fruto a la larga y que volverían a tener esa conversación muchas veces. — Okey señorita súper fuerte, dejare el tema —.

Espera que su hermana se acomode para luego dejarse peinar tranquilamente sintiendo como una sensación de paz se adueña de ella y comienza a relajarse, odiaba que le tocaran el cabello, pero solo su hermana y a los pocos que les tenía verdadera confianza les permitía eso. Abre los ojos los cuales había cerrado sin darse cuenta ante el cambio de tema, se encoge de hombros mentalmente dejándolo pasar y piensa por un momento rememorándolo — Pedí permiso un par de veces durante la clase de música, cosa que me costó bastante, y lo escondí en mi habitación, midiendo como iba quedando allí — Había sido toda una proeza que su hermana no se hubiera enterado — Además mis cómplices te estuvieron vigilando hoy para que no entraras antes de tiempo — Sonrió divertida al recordar la cara de los chicos ante su petición.

Publicado por Invitado Miér Dic 09, 2015 9:35 pm

Su hermana era la única capaz de ablandar su corazón de manera tan rápida, sus respuestas parecían estar bañadas de chocolate y le causaban mucha ternura, tanta que a veces olvida cuanto tiempo se llevaban en realidad, pues, se sentía mucho más mayor que la joven a su lado. —Claro señora— Responde imitando el tono de de abuela, solo que no le termina de salir porque al final se ríe con ganas. —No es necesario que actúes así, creo que gane el derecho de meterme conmigo misma— Bromea y en un acto espontaneo abraza a su hermana. —De verdad, no tienes que preocuparte por mi, y todo esto no era necesario. Lamento que te hayas saltado un par de tus clases, se cuanto amas la música— Responde más seria y en un tono de voz más bajo queriendo que solo su hermana escuchara, por más de que estuvieran solas en la habitación.

Acaricia aquel cabello negro hasta que comienza a hacer una trenza cola de pez, la favorita de ella misma, solo que le costaba hacerla en su pelo, primero porque lo tenía demasiado corto para la misma, y segundo porque le era incomodo, le faltaba como una mano más para ser capaz de lograrlo. —¡Listo!— Canturreo al acabar, y busco en su mesita de luz algo con que atar el pelo de su hermana. —Ahora será mejor que vayamos a las cocinas, a ver si logramos robar un trozo de pastel—

Publicado por Calliope C. Rohmer Sáb Dic 12, 2015 3:11 am

Rueda los ojos divertida al escuchar a su hermana — Me preocupo por ti tanto como tú por mí — Le saca la lengua dejándola hacer tranquilamente, no le reclamaría de nuevo cuando fuera ella misma la que jugara con esas cosas. Se encoge de hombros y hace una mueca con la mano desestimando su comentario, a ella no le importaba perderse una clase de música por sus seres queridos y su hermana estaba en primer lugar — Me perdería un mes entero de ellas por ti — Le responde en el mismo tono, sintiendo que sus confesiones eran mucho más especiales y cercanas así.

Se deja peinar por la mayor, ella no solía hacerse más peinados que colas de caballo o medias colas, no solía perder mucho tiempo en ello, pero cuando la mayor comenzaba a peinarla la dejaba, gustándole lo que le hacía y sintiéndose más bonita luego de ello. Rápidamente siente como su hermana termina el peinado y se mueve para amarrarlo. Le sonríe mirándose en el espejo de la habitación admirando como había quedado y sonríe agradecida a la chica. Salta de la cama al escucharla lista para ir a realizar la fechoría — ¡Oh sí! ¡Vamos! — Abre la puerta de la habitación saliendo de ella y esperando a que su hermana la siga.

Publicado por Invitado Lun Dic 14, 2015 6:12 pm

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