Lie to Me

Recuerdo del primer mensaje :

Aún mi mente recordaba esa noche. Esas horas, cortas, frías y aterradoras. No habían pasado ni cuarenta y ocho horas, pero no era capaz de olvidar. Había palabras dichas que aún mi mente las repetía como una grabadora a la que no se le podía poner pausa. Otras palabras que no había dicho que mi mente reclamaba por decir en voz alta. Recuerdos, sentimientos ignorados en el momento. Pánico. Horror. Quería ser capaz de olvidar. Dejar los recuerdos a un lago, dejar los sentimientos en mi habitación, pero no podía. Cada vez que miraba a un estudiante me repetía en mi mente que todos podían acabar como Wesley, que cualquiera podía ser el siguiente.

Terminé la clase a la mitad, dejando que los estudiantes regresaran a sus habitaciones y yo pudiera ir a la mía, donde me podría esconder y reflejar lo que mi mente y corazón sentían. No me podría mantener fuerte por mucho más tiempo, y había sido incapaz de visitar a la joven cuyo hermano había perdido. Incluso había dejado pasar a los castigados que tenía a mi nombre. Necesitaba pensar, necesitaba liberar todo lo que tenía dentro, pero lo único que venía a mi mente era pasar por el despacho de Motka, y no creía que fuera una buena  idea. Ya en mi cama, me recosté sobre la misma, tratando de exponer mis pensamientos en voz alta. Era como un laberinto de palabras y no sabía por dónde empezar o seguir, pero comencé a hablar. Eso ayudo, porque pude dejar de lado lo menos importante, para preocuparme por lo más importante.

Había ciertas dudas que tenía con respecto a lo de Wesley. La primera era por qué no llamar a la policía, era lo más lógico, pero qué pasaba si había una razón para mantener a los oficiales alejados, si el internado escondía algo como las cartas lo habían hecho saber. Ojos que no ven, corazón que no siente. Esa frase podía tener un poco más de sentido ahora. No sabemos lo que pasa, entonces no nos preocupamos por ello. Entonces, ¿la persona de las notas nos quería ayudar? ¿Quería que supiéramos la verdad? ¿Para qué? ¿Defendernos? ¿Hacer algo? Lo dejé allí y pasé a lo siguiente: ¿cómo ingresas un arma al internado? También iba a tener que dejar esa pregunta, porque posiblemente una de las únicas personas que podía responder, era un directivo.

Me puse de pie limpiando las lágrimas. Hacía una par de noches había hablado con Mark de que podíamos ir a hablar con Víctor, ¿si esa era la oportunidad, el momento? Me acomodé el traje y me miré en el espejo. Mi cabello era un desastre y mis ojos estaban medianamente rojos. Traté de acomodar el primero y salí como estaba. No lo iba a poder cambiar, y tampoco sabía cuánto tiempo teníamos. Sí, no iba a ir sola. Solo tuve que cruzar varias habitaciones hasta llegar a la habitación de Mark, donde golpeé. Esperando a que abriera antes de hablar. —Hola, ¿cómo estás? Siento interrumpir, pero, ¿recuerdas cuando dije que podíamos hablar con Víctor y por ahí nos daba un par de respuestas? No sé tú, pero yo las necesito, ¿quieres venir conmigo?— Sentía mi voz sonando infantil y atropellada, pero no sabía que más hacer. Y si los directivos tenían algo que ver, tenía miedo de ir sola.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Dom Mayo 22, 2016 4:59 pm

-¿Pero estás segura de que Víctor es el que tiene acceso a la caja fuerte? A lo mejor todavía está la ''configuración'' de Yvette y ni ellos mismos pueden abrirla -dijo mientras le daba por mirar dentro del jarrón vacío. Siempre le había parecido algo tonto lo de tener jarrones sin nada dentro. Al fin y al cabo su función debía ser realzar la belleza de las flores que tuviera dentro, no generarla ellos mismos. Sí, a veces, por increíble que fuera, Mark pensaba de manera artística. Pero se le pasaba bastante rápido en cuanto encontraba algo divertido o imprudente que hacer. La verdad es que tenía ganas de ver qué había dentro de la caja fuerte. O sea, si guardas la maldita pistola en el cajón del escritorio, a saber qué es lo que guardas en una caja fuerte. ¿El oro de los nazis? ¿El brazo incorrupto de Winston Churchill? ¿La dentadura de la Reína de Inglaterra? Tenía que ser algo increíble lo que había ahí dentro.

-¿Alguna vez has pensado de dónde sacan el dinero para mantener este sitio? Nadie paga nada y los costes de mantener un sitio así tienen que ser enormes. Si pudiéramos encontrar en estos papeles alguna información de las cuentas que usan para pagar a los proveedores, quizás alguno de los profesores sepa de alguien fuera que pueda hacer unas averiguaciones -dijo rascándose la barba pensativo. Él de esas cosas no tenía idea, las operaciones que ellos paraban no tenían precisamente dinero en el banco. Siempre es difícil de declarar el dinero ganado por cultivar opio en Afganistán.

Afiló ligeramente la mirada cuando Ophelia le quitó el arma de las manos, de una manera demasiado cómoda para el corderito tembloroso que era hacía unos segundos. Se había tenido que refrenar completamente para no pegarle un puñetazo de manera automática, todos sus instintos habían saltado como un resorte. O sea, que te quiten un arma cargada suele ser la señal ideal para que tu cuerpo reaccione con una buena paliza preventiva. Soltó aire de manera pesada mientras la mujer sacaba las balas del cargador y se las daba. Las inspeccionó con desgana. Ese calibre ya solo lo usaban los civiles, ningún ejército usaba modelos de tan poca potencia en nada.
-Revisa que no quede una bala en la recámara o si se te dispara ahí será una perdida para toda la humanidad -dijo con el cumplido más raro del mundo a unas posaderas mientras revisaba con poca esperanza los documentos de los proveedores, a ver si encontraba algo interesante.

-Y siento ser negativo, pero si sedan a la gente antes de matarla, la pistola no la necesitan para nada. Lo cual... -frunció el ceño pensativo- no tiene ningún sentido. ¿Qué clase de sádico se pone a hacer cortes con un cuchillo para luego rematar con una pistola? Además es un tiro limpio, indoloro.

La observó durante unos momentos para finalmente asentir. Había pensado que él nunca había tenido problemas para revisar a alguien fuese mujer u hombre pero claramente en una situación como esa era el tipo de cosas por las que te podías ganar una demanda de acoso sexual. Seguía manteniendo una actitud práctica y hasta cierto punto ''poco comprometida'' con el asunto. Involucrarse personalmente era un error que no le apetecía repetir. La última vez que lo hizo, le dieron una medalla.

Publicado por Mark Pratchett Vie Mayo 27, 2016 2:46 pm

Tuve que dar el brazo a torcer ante aquella pregunta. De todas maneras, ¿cuál era el punto? Sería imposible descifrar el código que liberaba lo que sea que guardaran allí dentro. Dejé mi gesto como respuesta, era lo máximo que tenía. Los milagros no existían ni podían ser creados en el laboratorio. Como mucho podía buscar las teclas que habían sido presionadas, y eso si la persona que estaba a cargo se hubiera mostrado despreocupada, si tanto importaba lo que allí guardaban, las teclas deberían mantenerse limpias.

—Muchas veces me he preguntado eso, pero nunca he llegado a una respuesta que sea convincente, al menos nada supera el “dejarlo ir, seguro no quieres enterarte”, y dado todo lo que está pasando, creo que esa afirmación ha tomado más peso— Respondí, en cambio, mientras pasaba una mano por mis cabellos. Esa debía ser una pregunta que generaba ruido en más de una persona. Los docentes e integrantes del personal recibían las pagas, sin pagar por el hospedaje o la comida. Mi cajón estaba lleno de recibos que cambiaban de mes y año. ¿Quería cuestionar de donde era el dinero o si era limpio o no? No estaba segura y comenzaba a creer, de verdad, que era mejor no saber nada al respecto. —¿Cuál es el sentido de buscar una cuenta? Seguimos aquí dentro recuerdas, sin computadoras ni teléfonos móviles que nos permitan hacer una búsqueda, tener el número de cuenta nos es tan útil como el florero que esta sobre el escritorio.

No quería ser pájaro de mal agüero, pero, acaban de encontrar a un joven al que le habían disparado y luego lo habían colgado del cuello haciendo parecer que se había tratado de un suicidio. Lo único que lo separaba de eso era que Alfred había notado la bala y los reportes que habían recibido lo indicaban.

—No te preocupes, mi padre me ha enseñado a usarlas, y mientras no tengan balas no tengo razones tenerle miedo— Mis pensamientos estaban en el único y último disparo que le había hecho a una persona. Aquel disparo que acabó con la vida de un joven que podría haber logrado cualquier cosa que se propusiera. El día que me quedé sin uno de mis hermanos porque su corazón había dejado de latir, y el día en que perdí a mi otro hermano, porque nunca pudo perdón lo que hice. Algo que, ciertamente, pude hacer por mi parte, había sido mi culpa, no había nada que discutir contra eso. —Te comentaré cualquier cosa que averigüe, aunque puede que lleve varias semanas. No estuvo entre mis opciones especializarme en química forense o criminalística, tengo que buscar algunos libros para recordar qué cosas puedo hacer y cuales está a una distancia a la cual es imposible llegar.

Tuve intenciones de remarcar mis palabras, ni siquiera había tenido anatomía para decir que había visto un cuerpo muerto con el fin de ser estudiado. Y mi experiencia con los muertos podía resumirse muy brevemente en los hechos recientes del internado.

—Alguien que, obviamente tiene problemas mentales. Cortes, disparos y una puesta en escena. Si alguien fuera amable de preguntarle al responsable qué quiere lograr, quizá podríamos comentar que ya logró tenernos a todos asustados— Y esa debía ser la única pista a la que todos habían llegado. El responsable tenía que estar loco, y ser un psicópata para adentrarse a un internado donde solo había niños y atacarlos. —¿Crees que ésta persona tiene un objetivo o solo está jugando con nosotros? Me gustaría saber qué quiere. Todas las notas, cuerpos, pistas, ¿para qué? Voy a comenzar a perder la cabeza.

Y para enfatizar mis palabras cubrí mi cara con mis manos, mientras intentaba despejar la mente para ver si caía alguna idea. Cuando retiré mis manos, segundos después, sentí que mi rostro iba en decadencia.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Jue Jun 02, 2016 1:46 am

-Pero podemos usar el teléfono que hay ¿No? ¿O me estás diciendo que está prohibido usarlo? -preguntó algo sorprendido por lo que le decía la profesora. Sí, no podían llevar móviles ni nada así pero se suponía que podían hacer uso de eso, no es como si estuvieran completamente incomunicados en teoría. Si de verdad eso era así, Mark se iba a empezar a poner muy desagradable con la dirección.
-Llamamos a alguien que pueda hacerlo, lo busca y nos lo dice, ya está. Ellos no pueden escuchar nuestras conversaciones privadas y si lo hacen, tenemos la excusa perfecta para presionar la situación a nuestro favor -dijo haciendo un gesto vago con la mano. De hecho, no era un experto en leyes pero estaba seguro de lo que estaba haciendo Alfred tenía que ser ilegal a la fuerza. Desde entrar en una escena de un crimen a que dudaba que tuviesen precisamente un permiso de armas, pasando por otras mil cosas por el estilo. Tenía una mente muy... se podría decir tribal en ese sentido, por lo que no tenía miedo. Ellos tenían armas, la dirección no. Por tanto ellos tenían poder, los otros no. Era una forma de pensar simple y básica pero en la mayoría de su vida había funcionado perfectamente.

Se encogió de hombros ante la contestación sobre el arma. No le pegaba mucho ser la clase de persona que sabía manejar una pistola pero bueno, mejor eso que lo contrario.
-Nah, no te preocupes. Dudo que sin los medios adecuados puedas saber si es el arma que se usó o no. Solo sabemos que son el mismo calibre pero no es uno muy extraño.
Él tampoco era precisamente un experto en ciencias forenses. O sea, esa es la diferencia entre un militar y un policía. Cuando un militar mata a alguien en su trabajo, deja el cuerpo donde lo encontró y sigue adelante, no tiene que preocuparse por nada más aparte de que no vuelva a levantarse.

-Eso es lo que quiere precisamente, que nos asustemos, desconfiemos del resto... La gente en ese estado suele ser bastante inútil para cualquier cosa que no sea huir. ¿Que si el asustarnos es un medio para algo o simplemente el objetivo? No creo que sea realmente importante mientras lo paremos. Venga, creo que deberíamos irnos antes de que venga alguien. Lástima que no vaya a poder usar mi superexcusa -dijo mientras señalaba con un movimiento de cabeza la puerta. Ahí no parecía que fuesen a encontrar nada más.

Publicado por Mark Pratchett Jue Jun 02, 2016 12:01 pm

Mi boca se abrió en forma de “o” cuando mencionó el teléfono. Lo había olvidado por completo. Mi mente se había cerrado tanto ante los pensamientos que indicaban que no podían comunicarse con el exterior que había olvidado aquel teléfono que se encontraba en la biblioteca en caso de emergencias. Eso tenía que contar como una.

—Lo había olvidado, pero, ¿tú conoces a alguien que pueda hacerse cargo de ello?— No era intencional la parte de pinchar el plan de en caso de encontrar el número de la cuenta, pero, todas las personas con las que mantenía una relación, y rara vez se podía contar como una, estaban dentro del internado, pues, había dejado todo mi pasado atrás y eso incluía una larga lista de números de teléfonos que habían quedado en el celular que no tenía conmigo. Con suerte podría hacer memoria para recordar el número de casa, pero llamar a mi padre no contaba como una opción válida. Si llegaba a contar lo que estaba pasando o me tomaba por loca o me creía culpable, ninguna de esas opciones llegaba a ser de ayuda para los estudiantes.

Acabé mordiendo mi labio inferior con la preocupación en mi cabeza mientras intentaba hacer memoria sobre algún número que podría ser útil en caso de tener que comunicarme con alguien, pero no había nada. Estaba vacío. El único número, además de su padre en el que pensaba, era el novecientos once y era algo que podía ponerse en prueba en cualquier instante.

—¿Crees que haya alguna forma de saber la bala que se utilizó? No sé mucho del tema, pero ¿no se supone que tienen que tener que llevar un número o algo que indique en que lote fueron hechas? Quizá coincida con las que tienes— Eso había sonado inteligente en mi mente cuando pensé decirlo en voz alta, por desgracia, no sonaba inteligente para nada, más bien sonaba como lo que una niña inocente que no ha visto el mundo podría llegar a contestar. ¿Arrepentida? Claro, quería ayudar a los estudiantes y no podía averiguar cas nada más de lo que ya habíamos sacado. —Solo espero que los estudiantes tarden en perder la confianza en nosotros, solo intentamos ayudar.

Solté un suspiro cerrando los ojos, antes de abrirlos y mostrar una sonrisa. —De acuerdo, vamos antes de que nos descubran, aunque me dejas con la duda de qué era lo que tenías pensado.

Lo último era un intento de broma mientras me encaminaba a la puerta, sintiendo como si el arma fuera fuego en la parte baja de mi espalda. Ignoré lo incómoda que se sentía, tratando de pensar una coartada si nos llegaban a encontrar allí. Nada pasaba por mi mente, nada de nada. Incluso si alguien llegaba a entrar lo más probable era que empezara a mandibular sin poder emitir sonido alguno de mi garganta. Totalmente. Patético.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Jue Jun 02, 2016 2:11 pm

Sonrió a medias ante la reacción de la profesora. Sabía que era fácil olvidarse de que existía el mundo exterior pero era importante. Si no, empezabas a perder perspectiva y podías llegar a enloquecer. Lo había visto demasiadas veces en su vida y no quería que los profesores acabaran así. Un soldado al menos sabe a lo que se expone pero aquí había gente inocente y buena, que nunca habrían matado ni a una mosca. Como Ophelia.
-La verdad es que no como para pedirle algo tan importante -dijo con un aire algo triste. Antes no hubiese dudado en qué dos personas hubiese confiado hasta su vida pero ahora solo le quedaban conocidos y su abuelo y no le iba a pedir eso a una persona tan mayor.
-Supongo que nadie con una gran vida social se viene a trabajar aquí ¿No? -dijo algo incómodo mientras se rascaba la nuca, bajando la mirada. Notó que la profesora también se había preocupado por eso así que decidió guardarse para sí ese problema y sonreír dándole una palmadita amistosa en el brazo.
-Ya se nos ocurrirá algo, no te preocupes. Alguien conocerá a alguien.


-Y sí, se puede, pero hace falta un experto en balística para eso y dudo que ninguno de aquí lo sea. Y los alumnos mientras los tratemos con respeto y no como niños pequeños no perderán la confianza. Y si lo hacen, peor para ellos[/b] -añadió mientras se encogía de hombros. Él quería mantenerlos a salvo y eso era mucho más importante que mantenerlos felices o mantenerlos informados. Si le odiaban pero seguían respirando, habría merecido la pena y no sería una pérdida.

[b]-No te preocupes, cuando cumplas los dieciocho podré hablarte de ello -bromeó antes de asomarse tras abrir la puerta con sigilo. Quería ver si había alguien en el pasillo antes de salir.

Publicado por Mark Pratchett Jue Jun 02, 2016 5:41 pm

Mostré una sonrisa mientras negaba. —Si le hace sentir mejor, nunca tuve grandes amigos y mi familia no me habla. Al menos lo que queda de ella.

Si es que quedaba, tampoco tenía muchas posibilidades de indagar en lo que iba pasando en la vida de ellos, apenas prestaba atención en mi hermano, o eso pretendía hasta que hace unos meses me recordaron todo lo que era capaz de hacer con tal de que él estuviera sano y salvo.

Un hoyuelo se marcó en mi mejilla cuando hice una mueca, repasando historias que había escuchado de los estudiantes. No recordaba a nadie que tuviera tanta confianza, salvo el caso de Grunwald, ese chico había hablado de su familia, y parecía ser bien extensa, pero se veía tan buena persona que daba razones para pensar que su familia era del mismo estilo, y por su acento, ya podía asegurar que no era de Gran Bretaña y eso ya condicionaba demasiado.

—Nadie debería enfrentar una situación así. Ninguno debería dormir con miedo por la noche— Era tan injusto, eran criaturas, eran unos pequeños que tenían una vida por delante, y alguien venía a amenazar esas vidas, y poner sus corazones en juego. Ellos tenían el derecho de tener una educación tranquila donde el mayor de los problemas debía ser no llegar a las calificaciones al final del año. Nada más les debería importar. Nada más.

Tan preocupada estaba por ello que el comentario de Mark acabó por tomarme por sorpresa. El calor subió a mi cara, incluso hasta mis orejas, y, de un momento a otro, me quedé sin palabras para responder. De acuerdo, era un buen plan que no se me había ocurrido, pero tampoco me ponía realmente cómoda la situación. Incluso si intentaba cualquier cosa que tuviera en mente, estaba segura que le saldría mal.

—Está bien, ya entendí. Creo que no hay nadie. Nos vemos— Y agachando la cabeza salí del despacho dirigiéndome al laboratorio con paso acelerado. Ahora me tocaba ponerme a trabajar, pero primero tenía que guardar el arma en un lugar donde nadie la pudiera encontrar, y mucho menos sacar con facilidad.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Dom Jun 12, 2016 1:22 am

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