▲ Trama Global Nro1 (Parte I)

Publicado por Whispers Vie Dic 18, 2015 9:43 pm

Isak no dudó en ir por el cuaderno, sabiendo que sería algo importante para su aventura. No le gustaba la situación en la que estaban, en verdad se sentía aterrado, pero si podía ayudar debía hacerlo, sin importar la razón. Se sorprendió a si mismo cuando dijo que él encontró el cuaderno y no él junto a Gru o con Gru. Un significado que está mejorando—. Eso no estaba ahí. —responde el moreno al fijarse en la nota que cayó del libro pues no la recordaba. ¿Cuándo habían entrado a su habitación para poner esa nota? Solo pensarlo le daba escalofríos, sabiendo que alguien había estado en su cuarto. De nuevo pasó su mano derecha por el ojo de Horus, acariciando el artefacto con su dedo pulgar de forma que le proteja. Si era sincero prefería a un fantasma que una persona real, pues los fantasmas podían ser expulsados, las personas no. Asintió ante la suposición de su amiga, todo estaba planeado a la perfección, la persona o personas detrás de esto guiando a los demás que sigan los pasos exactos a donde quisieran. Prefería no darle muchas más vueltas al asunto para no aterrarse.

Siguieron a Brian hasta la biblioteca, era más que obvio que habría un diccionario alemán para ellos, era imposible que falte. Se quedó apoyado en el respaldo de la silla donde Callie se sentó mientras traducían las palabras la castaña y el bibliotecario, Isak ayudando de vez en cuando con alguna palabra se repetía. Faltaban algunas palabras en los puntos suspensivos, aunque Isak podía ver que alguna u otra podía funcionar—. ¿Esta no podría ser espejos? —pregunta pues una de las anteriores pistas habían mandado al grupo a buscar espejos—. ¿La llave más pequeña? —no podía buscar otra palabra que quedara mejor que esa. Antes de seguir pensando más palabras empezó a escuchar ruidos detrás suya, girándose en el momento que una rubia entró, la misma del día nevado en el lago, Gwen—. ¿Ellos también encontraron pistas? Esto no me gusta... —susurra de forma que solo Callie y Nate le escuchen, extrañado. Antes de entrar a las salas para decorar estaba con Gru, así que esperaba que su amigo apareciese pues el chico era capaz de ir solo como Isak casi hizo.

Publicado por Isak T. Bruhn Sáb Ene 30, 2016 2:50 pm

Agilizaron el paso hasta entrar al internado. Una vez dentro me sentí mucho mejor, pero igual estornudé un par de veces mientras subíamos al primer piso. Grande fue la sorpresa que me di al ver un numero de personas sobre una nota. Punto uno, no eramos los únicos; punto dos, ¿a cuántas personas abarcaría todo eso? ¿cuántos estaríamos buscando pistas? ¿y si lo que buscaban era distraernos? Ya todo era posible ahí dentro. Busqué los rostros de los presentes. Había un par de estudiantes y Brian, le mostré una tímida sonrisa, antes de acercarme, no sin antes tomar los diccionarios de la estantería, mientras más hubiera mejor sería para buscar. Los dejé sobre la mesa, antes de hablar con el poco aire que me quedaba de toda la caminata y con la garganta seca por el frío.

—¿Qué les ha pasado a ustedes? ¿A dónde tuvieron que ir? ¿Saben lo que esta pasando?— Pregunté mirando a Brian, ver un rostro adulto y conocido en todo ese día era más que satisfactorio, incluso hubiera sido capaz de abrazarlo por un momento. Juntos podríamos proteger mejor a los estudiantes. —¿Qué es lo que tienen?—

Publicado por Ophelia E. Westerberg Sáb Ene 30, 2016 4:05 pm

Publicado por Whispers Sáb Ene 30, 2016 4:32 pm

El camino hasta la biblioteca a Jack se le hizo eterno. Si bien sus pasos eran más apurados que de costumbre, caminar con más personas pegadas a ti mientras que tu cabeza es un auténtico hervidero de ideas enrevesadas no es sencillo. Que se lo digan a él, que iba pensando casi en voz alta la palabra a la que podía pertenecer aquella definición sin prestar atención en los corredores por los que pasaban. Desafortunado, doloroso, desgarrador, desolador, lamentable, lastimoso... La lista de opciones se volvía más amplia tras cada metro recorrido, pues se le ocurría un nuevo sinónimo. Cuando alcanzaron su destino ya había entonado casi una cancioncita susurrante que iba repitiéndose en bucle; cancioncita creada mediante la unión de trece palabras cuyos significados parecían asemejarse entre sí.

Encontrar la estancia llena de alumnos en día de fiesta le pareció una sorpresa. Una sorpresa bastante desagradable, debo decir. Realmente cualquier otro día hubiera creído que estaban enfermos, pero en aquel momento la mera imagen de otros chicos realizando el mismo trabajo que ellos debían cumplir no le daba buena espina. Se paró frente a la puerta y se tomó varios segundos para entrar, mirando de forma inquisidora a cada uno de los presentes; si no se fiaba de sí mismo o de los que lo acompañaban, mucho menos de unos chavales que a saber el lugar del que provenían. Sin embargo, al localizar a Brian su ceño se desfrunció un poco.  Los bibliotecarios siempre merecían respeto y confianza.
La suya especialmente.

—Buenas tardes. —saludó, con brusquedad y en un alarde de la buena educación que mostraba ante los adultos, antes de decidirse a terminar de entrar. Su mirada se había desviado al suelo, como es costumbre en una persona pasota. Ni que le pagasen por mirar más de la cuenta al resto de los estudiantes. Ophelia había empezado a coger varios diccionarios, así que Jack se le acercó sin hablar con nadie más. Abrió uno que había sobre la mesa completamente al azar. No disponía del tiempo suficiente para sacar a relucir su carácter quisquilloso y buscar su edición favorita. —Profesora, ¿quiere que tomemos cada uno un diccionario y busquemos las palabras que creamos que pueden encajar? Entre todos será más rápido.

Sus dedos, decididos a no esperar respuesta, pasaban hojas de manera nerviosa. Al menos, así actuaron hasta que tropezaron con un objeto cuyo tacto distaba mucho de ser un trozo de papel. Jack enarcó una ceja y bajó la mirada, encontrándose una sorpresa con la que no contaba. Tras echar un vistazo a la nota, un bufido cansado escapó de sus labios. Sin perder tiempo, agarró la llave con dos dedos y la alzó, mostrándola al resto de sus compañeros.

El trozo de papel continuó quieto sobre el diccionario abierto, a la espera de otra persona más crédula que él.

—Profesora, debería ver esta llave. Su nota resulta "desgarradora".

Publicado por Jack A. Hudson Sáb Ene 30, 2016 4:57 pm

El contingente de alumnos que había entrado por la puerta aceleró un poco mis sentidos, que, tratando de comprender la situación en breves segundos, se agitaron dentro mío con gran euforia. Ophelia entró por la puerta, parecía estar casi tan desconcertada como lo estaba yo en esos momentos. Me dedicó una sonrisa, que supo apaciguar un poco mis nervios, lo que agradecí para mis adentros. Le propiné un saludo leve con la cabeza y añadí a su pregunta: — Parece ser todo un juego, suponemos, claro está. Fuimos por pistas hasta el lago, pero en el baño frente al espejo estaba la respuesta... — le indiqué que tomara asiento a mi lado, así podíamos conversar un poco más en privado de la extraña situación, ella parecía tener la misma idea que yo de todo esto: simplemente no entendía nada. O al menos su expresión la delataba.

Uno de los alumnos, sugirió repartir tareas, para averiguar qué cosas encajaban entre los espacios libres. Lo miré atento, puesto que era un joven a quien le tenía aprecio, quizá por haber concurrido tantas veces a la biblioteca.

Otra nota, y un nuevo misterio. ¿Eichenholz?, busqué en el diccionario alemán la palabra, a todo ritmo. — Mmh, pues aquí dice que es madera, de roble. Aparece una llave... tal como dijo el alumno... — mirando a Isak de reojo. — A ver, según lo que han comentado podría ser... "Si miras a través del... ¿espejo? , descubrirás que todo esta lleno de secretos, donde podrás... un tres.. las verdades mas ¿desgarradoras? A veces la ¿llave? mas pequeña, abre las puertas mas grandes." — quedé pensativo. — ¿Alguna pista con un ¿tres? ¿O algo por el estilo? Nosotros teníamos un uno dibujado en el espejo, así que... alguno debe tener ese tres. — mencioné en voz alta. Quizá, si las suposiciones eran correctas, pudiésemos llegar a buen puerto. ¿Cuál sería el número dos? ¿Sería a través del espejo, o de un árbol de madera de roble? ¿O un espejo con marco de madera de roble?

Publicado por Brian Downer Mar Feb 02, 2016 12:11 pm

Su tiempo en la cabaña no había sido muy largo, a ninguno de los que habían estado allí la primera vez tenían ganas de seguir, por lo que a lo que leyeron la pista la morena agarró la llave y comenzó a caminar hacia a la biblioteca seguida de Rose y Gru a quienes no quitaba la mirada en ningún momento, odiaba ese juego donde habían terminado metidos aún sin quererlo, pero esperaba que por lo menos tuviera algún propósito y lograran descubrir algo, aunque si era otro cadáver no iba a ser nada divertido.

Al llegar a la biblioteca el resto de sus compañeros se encontraban dentro, miró a su melliza acercándose a ella y saludándola con una sonrisa tensa — ¿También has tenido una noche movida? — No es momento de bromear, pero necesita aligerar el ambiente. Alcanza a escuchar lo último dicho por el bibliotecario sin saber que va en la parte que falta, pero sabiendo que tenían algo importante — No sé si sirve de algo, pero nuestro ‘premio final’ — Hace comillas con los dedos al decir lo último — Fue esta llave — Dice mostrándole a los adultos la pequeña llave que encontraron en la cabaña.

Publicado por Invitado Mar Feb 02, 2016 6:32 pm

El hallazgo de la llave en la cabaña fue todo un descubrimiento escalofriante. ¿Qué si ahora me sacude las emociones fóbicas? ¡Para nada! A quienes les temo son a los vivos, no a los muertos. Revolví mi cabello en una onda enérgica, achuchado por el frío que me encoge y me hace frotarme las manos con vicio a cada rato. Eché un humito de aire que parece que estás fumando hierba buena, y no es así, pero es divertido. ¿Quién no lo ha hecho alguna vez de niño?

Al final nos vimos trasladados por la biblioteca, oh, la majestuosa sala de los conocimientos y fantasías más escandalosas del ser humano. Los secretos de la mente. Seguí al grupo, algo callado, en sí, nadie me está dando charla, sino pareceré que estoy hablando solo. Y eso no me gusta nada. Moví la cabeza en un ladeó seco, observando a la muchedumbre estudiantil, amontonada cómo pulguitas que están expectantes de algo. ¿De qué? ¡Yo quiero ver! ¡Apartaos!

Oh. Es un diccionario. Lamentable sorpresa. Resuelven un puzzle, al parecer, escuché todo.

—Creo que intenta decir algo como la letra de Enrique Iglesias: Te estaba buscando, cómo un loco tomando —tarareaba, rompiendo la tensión que se coagula hasta sentir urticaria ansiosa—. Va, creo que dice algo como: Si miras a través del espejo, descubrirás que todo está lleno de secretos, dónde podrás (encontrar) las verdades más desgarradoras. Ése tres me suena a verbo. Puedo equivocarme —seguí el pensamiento del bibliotecario—. Venga, que estamos intentando descifrar la Cámara Secreta. ¿Qué fatal coincidencia, no?

Publicado por Donald F. Wells Miér Feb 03, 2016 12:54 pm

Tardaron un tiempo, pero al final encontraron el texto. Brian se encargó de leerlo en voz alta, pero había muchas palabras que tardarían en entender. La joven estaba relacionando el uno del espejo con la primera letra que parecía faltar cuando el otro grupo llegó con la profesora de química a cargo. Parecían estar igual que ellos, Callie no tardó en darse cuenta de que también habían estado siguiendo notas, los comentarios no hicieron más que confirmarlo. No supo muy bien en qué lapso dejó de pensar en la nota al escuchar a los demás, pero casi salta cuando ve a su hermana llegar en el otro grupo. La ojea de arriba a abajo, no parecía estar lastimada, pero busca la mirada de Gru para confirmar si habían pasado por algo serio o no tanto. Ellos estaban bien, por el momento nada fuera de lo común había aparecido.

Entre el profesor de Historia y Brian terminaron de completar el poema. Callie no supo de donde sacaron las palabras, pero esa sería una pregunta para otro momento. Se molestó de no poder ayudar, pero tampoco era momento para esa clase de competencias. —Sí— Le responde a su hermana en un susurro antes de poner más atención a lo que pasaba. —Dimos un par de vueltas hasta que terminamos por dar con este texto en alemán, ya lo traducimos, es eso que acaban de leer. Y ahora está esta nota: "Si quieres saber que significa el texto alemán deberías buscar en Eichenholz. Quizá es momento de usar todas las llaves que tengan". Según Brian, Eichenholz significa madera de roble, pero ¿a nadie se le ocurre alguna idea? Somos bastantes, pero no me imagino buscando por todas las cosas que sean de madera de roble— Ella por su parte ya estaba pensando en que podía tratarse. La nota decía que tendrían que usar las llaves y había dos, una grande y otra más pequeña. La primera podía tratarse de una puerta. Quizá deberían buscar una puerta de dicha madera.

U: Di por hecho que ya habían sacado la nota del diccionario, ya que la usaron para completar el texto.

Publicado por Calliope C. Rohmer Jue Feb 04, 2016 9:25 am

Desde el cementerio hasta aquella cabaña pequeña venida a menos, todo daba la sensación que se estaban metiendo en la boca del lobo, pero de ser así, lo último en morir sería el orgullo del chico que seguía caminando con una mirada despreocupada, siguiendo los pasos del resto de un lado para otro y haciendo comentarios únicamente cuando los creía oportunos. Finalmente encontraron una llave con una nueva nota, la siguieron, como era de esperarse.

Al entrar a la biblioteca parece que Cole fue el único en notar la rareza extrema que había en el asunto. Había una nota que los dirigía a la biblioteca y, casualidades de la vida, otros parecía también haber llegado al mismo lugar. ¿De verdad era el único que comenzaba a sentirse vigilado o su mente era tan manejable que habían seguido el juego sin salirse del camino en ningún momento siguiendo los planes de otra persona? Considero la segunda posibilidad un segundo, posiblemente era la certera porque en su grupo nadie dudo ni un segundo. Prestó un poco de atención a lo que se decía apoyado cómodamente contra una pared, alejado máximo posible de toda la gente que parecía conocerse. Había perdido un notable interés en todo eso. Incluso se hubiera marchado si la curiosidad no fuera tan grande como para retenerlo en ese lugar, o a donde tuvieran que ir, para saber que era lo que acabarían por descubrir.

Alza la vista cuando escucha hablar a Rohmer, la capitana de Lacrosse. —¿Eichenholz?— Pregunta alzando las cejas. Tenía que ser una broma. Se ríe, porque tenía que ser una broma, pero parecía ser el único que lo entendía. —¿No lo saben? El escritorio de nuestro querido y amargo vicedirector se llama Eichenholz, porque, adivinen, es de roble— Y ahí era donde estaba la gracia. Alguien había hecho todo eso para que entraran al despacho del doctor para husmear en su escritorio. Era una locura, y un suicidio teniendo en cuenta el carácter del mismo. Perro que ladra no muerde, el peligroso de los directivos tenía que ser Alfred, la otra solo daba miedo para que no se metan con ella, al menos esa era la idea que tenía el joven de aquella dupla que lideraba el internado.

Publicado por J. Cole Green Jue Feb 04, 2016 8:07 pm

Siendo del todo sinceros, la muchacha no tenía ni idea de lo que los demás estaban hablando, escuchaba palabras en alemán, no las conocía todas, pero sí algunas, de sus clases de idiomas durante los veranos, todos parecían ayudar, uniendo frases, aportando conocimientos, pero Gwendolyn no sabía que hacer o que decir, ella no sabía absolutamente nada de lo que había ocurrido en ocasiones anteriores y que ahora parecía que todo el mundo estaba encajando. Hasta que lo tradujeron ella no volvió a la realidad, y cuando escuchó el resultado final el corazón de la chica dio un vuelco.

-¿El despacho del vicedirector?- Preguntó, de forma algo estúpida ¿Qué iban a hacer? ¿Ir allí y pedirle que les deje mirar su escritorio porque un desconocido a puesto pistas que indican que lo que buscaban estaba allí? O peor aún ¿Y si era él el que los había escrito?- ¿Realmente vamos a hacer esto?- Gwen sintió su voz temblorosa, pero necesitaba saber quién había escrito la nota y porqué precisamente había usado aquellas palabras y elegido su cuarto, podría ser una casualidad, pero ella no creía en las casualidades, estas no eran más que una forma del universo e indicarle que algo estaba pasando. Miró a los adultos que estaban en el lugar, esperando que ellos tomasen las riendas del asunto.- Si vamos a ir allí será mejor que se encarguen los profesores ¿No? El vicedirector los escuchará más a ellos.

Publicado por Gwendolyn P. Murdoch Jue Feb 04, 2016 8:57 pm

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