▲ Trama Global Nro1 (Parte II)

Publicado por Whispers Vie Dic 18, 2015 9:44 pm

Solté un suspiro al escuchar el intercambio de palabras entre los dos estudiantes, y dediqué una mala mirada a los dos. Después de que Jack tomará una de las galletas las volví a dejar sobre la mesa para quien quisiera tomar más y puse los brazos en jarra, había cosas que era mejor detenerlas desde un principio. Aunque tenía que confesar para ser navidad ambos jóvenes se habían mostrado bastante atrevidos. Sonreí de manera discreta y para mi misma.

—Nada de eso, es navidad y los dos se me comportan— Advertí mirando a ambos para que sepan que me estaba refiriendo a ellos. A veces no sabía de donde sacaban los estudiantes tanto odio contra sus compañeros, pero siempre era algo que se podía cambiar. —Los dos, se calman o los pondré a trabajar juntos— Advertí con tono firme, pero no era bueno que tal ambiente festivo sea arruinado por insultos que se lanzaban unos contra otros. Eran tiempo de paz y amor, o yo amaba demasiado la navidad para pensar que era así.

Tras dar la advertencia regrese al trabajo que esta realizando previamente.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Mar Dic 22, 2015 12:45 pm

Que la profesora iba a regañarlos tras las palabras que ambos jóvenes se habían dirigido era evidente, pero la certeza de saber que ocurriría no evitó que Jack se sintiese un poco mal. Al chico no le gustaba en absoluto cuando se convertía en el foco de atención de un adulto por un comportamiento inadecuado. Se volteó hacia Ophelia en cuanto escuchó sus palabras, aunque ya se había alejado de ella para buscarse algo que hacer, y agachó la cabeza repetidas veces, como excusándose en silencio. Sólo las figuras de autoridad conseguían que Jack reculase y admitiese que se había equivocado.
Evitó en todo momento fijar su mirada en Grace. No quería que pensase que se había convertido en la vencedora de la contienda. No era así en absoluto.

—No se preocupe, profesora. Por mi parte no habrá más discusiones hoy. —replicó con voz ronca, aunque lo suficientemente alto y claro para que lograse escucharlo.

Luego volvió a girarse hacia las dos rubias que decoraban afanosamente el árbol de navidad, en quienes había creído encontrar una vía de escape para su mal humor. Ponerse manos a la obra lo distraería de las mil y una cosas que pululaban por su cabeza: el regalo prometido que lo esperaría en casa hasta verano, su último castigo por culpa del tabaco y los remordimientos que sentía por la excursión de Halloween. Continuaba sin perdonarse del todo el haber pensado que aquel brazo se trataba de una broma de un listillo, pero eso sólo lo había reconocido ante el doctor Motka. Para honrar la memoria de la chica muerta, quien parecía olvidada con tanta felicidad edulcorada por culpa de la navidad, prefería guardar silencio.

—Sí, claro. No hay problema. Yo me encargo de las luces. —respondió de forma susurrante, hablando más consigo mismo que con ella. Cualquier cosa le servía con tal de evitarse más broncas. Fue a agacharse para coger la caja donde estaban las luces, colocada al pie del árbol por alguien que pretendía utilizarlas, cuando la chica más pequeña le pidió ayuda.

El chico, que se había agachado lo justo para agarrar las luces, volvió a levantarse. Nunca se mostraba predispuesto a ayudar a los demás de forma tan abierta, pero un día al año no hace daño. Descolgó la estrella roja del lugar donde estaba y se puso de puntillas para alcanzar la copa del árbol, lo que no le supuso un esfuerzo adicional. Sujetó una de las ramitas con los dedos antes de engancharla, asegurándose de que no se resbalaba. Lo que le faltaba para coronar el día era cargarse un elemento decorativo del colegio.

—¿Te vale aquí o la prefieres más arriba?

Publicado por Jack A. Hudson Mar Dic 22, 2015 9:57 pm

Río ante el comentario de Ezra, lo había intentado contener pero era imposible. Ninguno de los dos quería estar ahí, no había que dar explicaciones para eso, pero al menos estaban juntos, faltaba Oleanna para hacer un debate sobre vestimentas, pero ya se podría hablar de eso cuando terminaran el trabajo, si es que no encontraban alguna razón para marchar antes.

—Cariño, ¿Intentas insultarme a mi? Porque me parece que te estás insultando a vos mismos, dado que no soy, de los dos, no soy yo quien necesita una personalidad— Le muestra una sonrisa que estaba lejos de ser dulce y amable, y que desaparece a los dos segundos para poder continuar con su trabajo. —Lastima que no le pediste que le cortara la cabeza, estoy segura que eso nos haría un favor a todos— Se cruzó de piernas tirando su espalda contra el respaldo, y evito cualquier contacto visual. Se había arrepentido de decir eso desde que las palabras salieron de su boca, podría haber insultado con cualquier cosa, había cometido un error. Los recuerdos del cuerpo llegaron a su mente causando un escalofrío por toda su espalda, pero era demasiado orgullosa para mostrar aquel miedo que aún la amenazaba por las noches.

Alzo las cejas, mostrando una mala cara al regaño de la profesora. Puso los ojos en blanco haciendo una mueca a Ezra de disgusto. —Por mi parte tampoco tiene que preocuparse, prefiero cualquier cosa antes de que tener que trabajar con él— Le volvió a dedicar una corta sonrisa a Jack y bajo la mirada a las luces que trataba de desenredar.

Publicado por Grace L. Edwinson Miér Dic 23, 2015 2:25 am

Narración

▲ Debajo del árbol de navidad hay una nota. La misma esta escrita a mano con letra clara y prolija.

Tengo una propuesta para ti, si estás aburrido busca donde la madera no falta.

Publicado por Whispers Miér Dic 23, 2015 2:52 am

Publicado por P. Carol Harrison Miér Dic 23, 2015 12:53 pm

Soltó una pequeña risa cuando la profesora le regañó a esos dos, acercando más el cuerpo de Grace a él para que estén lo más pegados posibles. No aceptaría que les separen, moriría si terminaba solo en ese momento. Además, trabajar con Jack sería un infierno para Grace, aunque podría terminar siendo algo gracioso para el plateado. Tomó de una caja unas bolas de color rojo en el momento que escuchó el comentario de su amiga. Se dio cuenta que la misma se arrepintió de decirlo, ya habían pasado por muchas cosas los últimos días con esto de cuerpos desmembrados.

Justo cuando se acercó al árbol para poner las bolas rojas, se dio cuenta de la extraña expresión en la cara de su hermana que estaba sentada en el suelo. ¿Qué había pasado? Más le sorprendió que pidiera ir a la enfermería por dolor de cabeza. Era la excusa más barata que podía existir, pero los profesores terminaban cediendo. Ya que era Navidad no habría tanto problema en dejarla ir, y siendo una estudiante ejemplar en sus primeros meses tenía a los profesores ganados. Bien de ella en ese entorno que terminó sorprendiendo a su propio hermano.

Extrañado por lo ocurrido esperó a que la rubia se vaya para decirle a Grace que ahí volvía, acercándose a la profesora—. Necesito ir al baño, urgente. Por favor. —frunció el ceño mientras juntaba sus piernas en signo que quería ir. A un hombre no se le podía negar la ida al baño o terminaba explotando. ¿Lo peor de todo? Que en verdad quería ir al baño, y también a ver a dónde iba en realidad su hermana.

Publicado por Ezra J. Harrison Jue Dic 24, 2015 2:31 am

Sin duda, entre aquellos dos chicos había pasado algo, no tenía que ser en un contexto romántico, pero alguien no se afana tanto en intercambiar insultos con alguien que no te importa, al menos Gwendolyn era así y pensaba que era parte de la naturaleza humana, si odias a alguien, no lo dejas ver, es simplemente el desagrado o el enfado con alguien que te interesa o importa que te esfuerzas en mostrar y atacar a la otra persona, cuando odias a alguien, nadie lo sabe, ni siquiera la persona odiada, pero claro, así era Gwen, podía ser posible que los demás fuesen menos sutiles en ese tema. Pensaba en eso, después de responderle al chico del pelo largo que estaba bien como había dejado las luces, cuando bajó la vista hacia las decoraciones bajo ella y se sorprendió con que la chica rubia ya estaba en ello, pero que parecía realmente sorprendida por algo, leía una nota, Gwen solamente llegó a ver la mitad, ya que esta la cerró con rapidez, por un momento, confundió la letra y le pareció algo conocida. Pero seguramente fue por la rapidez, cuando la muchacha dijo que repentinamente le dolía la cabeza, Gwen alzó las cejas, había estudiado lo suficiente con sus padres abogados como para reconocer mentiras tan poco elaboradas, dibujadas en su cara. Fue como un flah, pero le vino a la mente aquello que había escuchado sin deber hacerlo, aquello que estaba dando vueltas en su cabeza aún, porque no le encontraba un sentido lo único que sabía, es que tras los rumores de chicas despedazadas, no era una buena idea dejar sola a aquella muchacha en caso de que la nota no fuese dirigida hacia ella.

-La enfermera me dijo que estaría ayudando en las cocinas, hoy habrá una gran cena después de todo.- Los profesores conocían de su salud precaria y sus continuas visitas a la enfermería, pasaba más tiempo allí que en su habitación a veces, así que todos sabían que podía tener esa información, y además, le respaldaba que era cierta.- Yo te acompaño, puedo indicarte donde están los medicamentos que necesitas...- Gwendolyn necesitaba saber más, sobre la nota, sobre la chica, pero entonces, el muchacho de pelo parecido al de la joven mencionó que también tenía que ir al baño, algo estaba pasando, sin duda, y ninguno de ellos estaba siendo muy sutil, pero lo mejor era conocer la información sobre eso, si no era más que una nota que él le había dejado a la muchacha, Gwen se iría de nuevo para dejarlos tranquilos, pero si no, y algo pasaba, sabiendo lo que ella sospechaba tras escuchar aquello, la culpabilidad no la dejaría dormir.

Publicado por Gwendolyn P. Murdoch Jue Dic 24, 2015 9:22 am

Estaba paseando por los pasillos del internado cuando se llevó rápidamente la mano a la cabeza. Los habían agrupado para decorar el internado y él seguía por ahí, deambulando. Desde luego no hacía pinitos para ser el más responsable del lugar.

Para él la Navidad no era nada puntual como mucha gente parecía reconocer. Para él era una estación del año, unas pocas semanas que se pasaban rápidas sin tener nadie con quien hablar. Si no fuese por las bajas temperaturas el internado ya estaría casi vacío. Y él se encontraría en su cuarto tocando la guitarra deseando que pasase todo más rápido. Pero cuando entró en la sala se arrepintió de no haberlo hecho antes. La vio. A la Navidad mágica, vestida de elfo de Santa Claus y riñendo al personal. Se pasó la mano por la nariz y sonrió al verla. Era un gran regalo de Navidad, verla vestida de aquella forma. Ojalá le concedieran el regalo de poder tocarla sin que nadie los juzgase. Ophelia era maravillosa.

Entró en la sala y una chica rubia casi lo derriba saliendo por la puerta. ¿Pero qué pasaba ahora? ¿Había llegado tarde? La gente estaba con los nervios crispados por estar encerrados allí. Suspiró, totalmente decepcionado. Entonces se encontró con Gwen, cara a cara y su rostro se preocupó. La había escuchado hablar de medicamentos. - ¿Estás bien? – la cogió del brazo sin saber qué había pasado. Miró a la sala y arrugó el ceño - ¿Por qué os vais todos?

Quería saber qué pasaba, porqué había una estampida de alumnos. Y estaba entre la puerta y el pasillo, deseando entrar y deslumbrarse con Ophelia pero deseando saber qué pasaba. Demasiado curioso había salido.

Publicado por Invitado Sáb Dic 26, 2015 12:42 pm

Volví a mis asuntos cuando ambos chicos acordaron mantener sus palabras a raya. Pero, poco después tres alumnos hablaron de retirarse con vagas excusas. No poseía un detector de mentiras y muchas veces los estudiantes lograban engañar mi mente, pero había cosas, que cuando eran tan notables, era imposible no ver. De tratarse de otra cosa, lo hubiera dejado pasar, pero no era justo para los demás que los dejaran allí mientras otros se iban vaya a saber dónde.

Levante la mano chasqueando los dedos para llamar la atención del joven. —Te aguantas cinco minutos— Mi voz es seria y siento ser tan dura con el joven, pero no me gustaba que intentaran tratarme como si no me diera cuenta de nada. Dejaría ir al estudiante, cuando regresara, en caso de confundirme con él. —Nadie sale de esta sala hasta que regrese— Les advierto antes de ir por las jóvenes. Espere a que alguna diera un giro incorrecto para llamar su atención. —Ambas, a la sala de estudio. Ahora— Señalé el camino de regreso con la mano y las deje avanzar primero. —Ya no se en que estaban pensando. Esto no es solo para el internado, es para ustedes, para que pasen unas fiestas como corresponden— Comienzo a decir cuando ya están cerca de la puerta. Una vez dentro del aula, hago la pregunta. —¿A dónde iban a ir? Señor Harrison, ya puede ir al baño.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Sáb Dic 26, 2015 1:11 pm

Puede que fuese por sus antecedentes familiares, pero Gwen empezaba a sentirse nerviosa con la situación, sintió como alguien la tomaba del brazo y resultaba ser Austin, preguntándole si todo estaba bien. Antes de poder responder, la profesora Westerberg ya había llegado hasta ellas y eso fue lo que la extrañó más aún. Miró a su compañera (Carol) y luego a la profesora, esperando que no amenazase con algo así que castigarlas por aquello.

-Simplemente quería acompañar a mi compañera para que no fuese sola si se siente mal, profesora. No tenía pensado escaparme de la sala, me gusta colocar adornos de navidad. No sabía que teníamos prohibido salir... Es navidad y se supone que es un día de vacaciones, y que estábamos aquí porque queríamos pasar las fiestas juntos. No sabía que si mis compañeros necesitan salir un rato, o ir al baño necesitabas permiso para eso... Siento si esto era una actividad obligatoria y yo he incumplido alguna norma...- ¿Habría logrado escapar con eso? No podía ser castigada, sus padres la matarían, así que lo mejor era apelar a que nadie había dicho que estuviesen que estar allí encerrados. Solamente quien la conociera, habría detonado algo de sarcasmo en su disculpa, si los habían reunido a todos allí, y no les dejaban salir, era bastante sospechoso. Miró a Austin esperando que este, aunque no hubiesen hablado sobre ello, no hubiese olvidado aquella extraña conversación que habían escuchado, a la vez que miraba a Carol, esperando a que, una vez la atención dejase de fijarse en ellas, le preguntaría sobre la nota, y le aseguraría que si era para ella, de otra persona, no se entrometería, pero que si la había encontrado de la nada, era mejor no ir sola a ningún lado.

Publicado por Gwendolyn P. Murdoch Dom Dic 27, 2015 4:21 pm

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