▲ Trama Global Nro1 (Parte II)

Publicado por Whispers Vie Dic 18, 2015 9:44 pm

La profesora dio las ordenes, Grace acató, pero quien encontró la nota fue Jack. Escuchó las opciones posibles a la resolución sin decir nada. Los acertijos no eran su especialidad, y en realidad los odiaba, nunca era capaz de resolverlos, porque sus pensamientos siempre iban en la dirección opuesta a la respuesta. Pero pareció que una chica, la de su habitación, no le gusto demasiado la idea. A Grace no le gustaba la idea de estar ahí y de seguir con ese supuesto juego que no era ni divertido ni nada, pero estaba ahí. Ophelia pensaba que el cementerio era una buena idea y pidió que fueran por sus abrigos. Ella no había llevado uno y no subiría a su habitación para buscar uno cuando a la vuelta estaba la habitación de la muchachita.

—¿Por qué no vamos a la habitación de la niña?— Pregunta llamando la atención de los presentes. —Saldremos fuera, caminaremos un montón y ni siquiera sabemos si esta ahí, el cementerio es enorme, y muchos de nosotros no trajimos nuestros abrigos— Continua hablando diciendo las razones por las cuales era mejor ir a la habitación. —Sólo hay que tener dos dedos de frente, podemos ir al que esta más cerca, que la niña entre a su cuarto sola si no quiere que nadie entre, y si no hay nada seguimos nuestro curso al exterior— Propone como si fuera lo más obvio del mundo. —No le va a pasar nada si nosotros estamos fuera del cuarto, tampoco es que la estamos mandando sola a los confines de la tierra, pero me niego a morirme de frío sin ver la opción dentro del internado antes—

Publicado por Grace L. Edwinson Jue Ene 21, 2016 4:18 pm

La profesora atendió a las explicaciones ansiosas de Jack, a lo que el joven respondió con una escueta sonrisa complaciente. Le gustaba saber que sus predicciones eran ciertas, como a cualquier otra persona que estimase su cerebro tanto como él. Sin embargo, allí no tenía un abrigo con el que protegerse del cruel frío escocés, capaz de helar los huesos al más avispado de los mortales. El cementerio quedaba descartado mientras quedasen otras opciones que atender.

Iba a replicar a la muchacha que quería proteger su cuarto a capa y espada cuando Grace hizo algo bueno por primera vez en su vida: hablar con coherencia. Le molestaba reconocerlo, pero así era. El egoísmo de proteger sus enseres personales también lo hubiera afectado a él de estar en su lugar, pero en esos momentos la ansiosa curiosidad que lo gobernaba era demasiado fuerte para ponerse en el lugar de la alumna más joven.

—Por primera vez estoy de acuerdo con la rubia. El acertijo tiene dos soluciones, así que es mejor desechar las que no sean válidas. Quiero saber si hay una nueva nota con otro acertijo en lugar de continuar colocando adornos. No creo que sea un pecado. —se encogió de hombros tras hablar. No había sido sincero del todo, ya que llevaba unos días con más paja mental en la cabeza de la que debería tener ahí, pero a nadie de los presentes le importaba lo que Jack pensase. Sus divagaciones le pertenecían únicamente a él. —Mira, no entraría a tu cuarto ni por todo el oro del mundo, pero hace demasiado frío para salir al cementerio sin descartar primero la otra opción.

Por primera vez en mucho tiempo el chico desoyó las indicaciones de su profesora. Semanas antes ni se le hubiera pasado por la cabeza alejarse de Ophelia y de los demás para cruzar la puerta a zancadas y encaminarse hacia los dormitorios, pero en ese momento su buena educación se encontraba en un profundo pozo de letargo. Miró hacia atrás antes de abandonar el aula y a sus compañeros, a los que hizo una pequeña señal con la cabeza como invitación para caminar antes de retomar el camino trazado en su mente. Quería leer la siguiente nota.
No, mentira. Necesitaba leerla. Cualquier amante de los juegos de lógica hubiera actuado igual si, además, fuera una persona tan impulsiva como él.

Publicado por Jack A. Hudson Jue Ene 21, 2016 4:33 pm

Parecía que aquello iba a ponerse feo, no quería que Austin saliese herido, no quería sentir la misma angustia que había sentido Carol, no estaba dispuesta a jugar a un juego que no pudiese controlar, pero no estaba sola y la gente que estaba allí empezaba a pedir cabezas, y por lo visto, en esta ocasión, era la suya. Escuchó a Grace, y luego a Jack, quien realmente parecía demasiado emocionado con aquello, tanto, que era sospechoso.

-¿No crees que sea un pecado? Tu compañero estaba inconsciente en el suelo, aún ni siquiera puede hablar y toda tu preocupación es seguir un estúpido juego en lugar de dejar que la señorita Westerberg nos lleve a todos a un lugar seguro y que sean los adultos quienes se encarguen de esto. No, lo mejor es ir un grupo de adolescentes desarmados a seguir las misteriosas notas de un desconocido, cuando ha muerto gente en este lugar antes. No será un pecado, pero eres terriblemente egoísta. Y para ser tan listo con tus deducciones, espero que también lo seas si alguien resulta herido.- El entusiasmo de Jack por aquella situación conseguía que la rubia se sulfurase más de la cuenta, ella misma adoraba aquellas cosas, los acertijos, las cosas a resolver, los puzzles... Pero no podía olvidar lo que había escuchado días atrás, lo que le habían contado respecto al brazo, lo que ella misma había supuesto para luego encontrarse con un chico inconsciente al que nadie le estaba prestando atención más allá de su hermana.

- ¿Realmente creéis que hay algo en mi cuarto? Muy bien, hagamos como dice ella, iremos, pero solamente entraré yo y las personas que yo elija.- Iba a pedir a su hermano, pero sabía que Jack patalearía como un crío, diciendo que su hermano podría cubrirla, así que apeló a la cordura. Señaló a Carol y a Ophelia, no confiaba en la pelirroja, pero era la autoridad en aquel lugar.- Carol ha demostrado sinceridad y si alguien merece saber que ocurre es ella, después de todo, es su hermano quien ha resultado herido y Ophelia es nuestra profesora, nadie dudará de que mienta. Los demás podéis esperar fuera.- Fue todo lo que dijo Gwen, se iba a arrepentir, muchísimo, pero Ophelia no tenía porqué ver las cosas que escondía si buscaban donde Gwendolyn pudiese controlarlo.

Publicado por Gwendolyn P. Murdoch Jue Ene 21, 2016 10:01 pm

Publicado por Whispers Vie Ene 22, 2016 9:31 am

Tenía ganas de largar todos los insultos posibles contra mi persona. No podía ser que estuviera tan desconectada. Se suponía que yo tenía que proteger a los estudiantes y ayudarles, se suponía que yo tenía que ser más lista que ellos para que ninguno caiga en una trampa mortal. En cambio me estaba dejando llevar por el miedo y dejando que los estudiantes tomaran decisiones por mi. ¿Qué pensarían? Seguro pensaban que era peso muerto en ese lugar, pero al menos aún escuchaban mi consejo o me miraban buscando aprobación. Tenía que tomar el liderazgo que esperaban que muestre, y la seguridad, principalmente la última. Tomé aire al tiempo que confirmaba las palabras de Gwendolyn, seguro no le hacía mucha gracia que tuviéramos que ir a su habitación, pero le sonreí para darle valor. —Tranquila, todo estará bien— O eso esperaba, pero manteniendo la sonrisa, paso la mano por su hombro y espalda para animarla a caminar rumbo al cuarto.

—Carol, Grace ayuden a Ezra, si necesitan algo me dicen, iré adelante para guiar el paso— Agregué para las dos jóvenes, no sabía que tan bien se encontraba el muchacho para poder caminar. Y confiaba en que las chicas me llamarían si notaban que algo iba mal. Me adelante lo suficiente para poder ir con los que iban al frente, mirando para atrás comprobando que todos estuvieran juntos. Antes de llegar a la habitación correspondiente, un pedazo blanco apareció pegado a la pared. Con mi ceño arrugado me adelante para tomar la nota y pegarle una leída rápida. —La primera pista la deje en un cuerpo, ¿Revisaste para ver si era lo único que había?— Leí eliminando la primera pista en caso de que sea para que esas palabras afectaran a la pequeña, hice una mueca bajando la nota y doblándola con una mano a la mitad. —Será mejor que tomen sus abrigos ahora que pueden, tendremos que ir afuera— Mi voz tembló sin que pueda evitarlo. No me imaginaba volviendo a ese lugar, pero no podíamos ignorar esas notas y tampoco los podía dejar ir solos. Recobrando un poco la lucidez, me acerque a Gwen para dejarle la nota lo más discreta posible.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Sáb Ene 23, 2016 3:05 pm

Puede que para la gente del internado todo aquello fuese algo normal, pero por suerte, Gwendolyn aún no había tenido que vivir nada como eso, si que es cierto que había escuchado lo que había pasado en la cabaña, rumores, historias de segunda mano, pero no era lo mismo para ella. No era lo mismo ver que alguien había herido a una persona y de entre todos los lugares del internado habían elegido su puerta, justo su habitación para colocar la siguiente pista. No dijo nada, por primera vez se quedó callada y dejó que Ophelia manejara la situación, Gwen quería ver lo que había escrito pero la profesora la apartó de la vista antes de que nadie pudiese verla. Fue un alivio, pues segundos después, se la dio de forma disimulada mientras hablaba con los demás. Al abrirla el corazón de la chica se detuvo por unos instantes, sintiendo como sus manos temblaban, sentía que esas líneas iban por ella, su secreto gritado a voces. No tenía nada que ver con la pista, ni con aquel macabro juego, eran palabras que para los demás no tenían sentido pero para ella fueron casi como una amenaza, como si quien quiera que estuviese tras ello, le estuviera diciendo algo concretamente a ella. Miró a Austin, sintiendo como se alegraba de que él estuviese allí, con ella.

Con lo que había dicho la nota, por un momento pensó que se refería a Ezra, de que había dejado algo sobre el chico que ellos no habían visto, pero luego recordó que todo aquello era mucho más macabro. Dobló la nota de nuevo, asegurándose de que nadie la viese y la guardó en su bolsillo, Ophelia dijo de salir y que tomasen sus abrigos, Gwen miró hacia su habitación, claramente nerviosa ¿Y si había algo dentro? ¿Y si alguien había entrado? Tomó aire y sin mirar demasiado tomó lo que necesitaba para luego cerrar la puerta de nuevo, pasaría una temporada sin dormir allí, eso seguro, seguía sin confiar del todo en Ophelia, pero si los altos mandos del internado habían mencionado aquello, quizás era porque era la pelirroja la que estaba en contra de lo que ocurría. -Gracias.- Le murmuró a la profesora, de forma que solamente ella pudiese oírla y se quedó esperando a que los demás buscasen sus abrigos y decidieran, ella ya no podía añadir mucho más sobre las pistas, respecto a la última pista, iba a tener que dejarse llevar por los demás.

Publicado por Gwendolyn P. Murdoch Lun Ene 25, 2016 1:20 pm

A Jack no le importaba quién entrase o dejase de entrar al cuarto de la niña rubia. Lo único que él tenía en mente era la aparición de una nueva nota con un acertijo que pusiera a prueba su inteligencia, como si se tratase de un drogadicto buscando una porción de su vicio contra viento y marea. Cuando se encontrase en un momento de relax el muchacho se replantearía su comportamiento y el poco interés que parecía darle al “loco de las notas”, pero eso sería más tarde. A nadie podía parecerle normal la tranquilidad con la que procesaba la situación. Ni siquiera él la aceptaría.
Déjame decirte que en esos momento no pensaba; no asimilaba. Se movía mediante impulsos, esos que dictaba su cabeza y lo obligaban a actuar de forma poco apropiada. Como siempre, ya lo sabes.

Pese a que encaminó la marcha hacia los dormitorios, la profesora Ophelia apretó el paso y lo adelantó para llegar la primera. Jack esperó, parado contra la pared y con las manos dentro de los bolsillos, a que ella leyese la nota. Un bufido escapó de sus labios al escuchar la frase, pues no se trataba de un nuevo acertijo; no del todo. Parecía que tendrían que salir, finalmente, para volver a... ¿Al punto del bosque donde había aparecido Georgia? ¿En serio? Volvió a bufar, exasperado. No le apetecía pasar frío, aunque no se quejó. La curiosidad lo haría soportar las bajas temperaturas, al menos por un rato.

Tras recibir la orden de la profesora, el muchacho fue a su propio cuarto, agarró su cazadora vaquera y volvió a reunirse con el grupo. Apenas tardó cinco minutos, a pesar de que corrió. Siempre se tomaba la vida con una parsimonia que hasta a sí mismo lo sorprendía a veces. Principalmente porque contrarrestaba por completo el deje impulsivo que tan a menudo lo controlaba.
Impulsivo pero tranquilo. ¿Se puede ser más paradójico?

—¿Vamos? Mejor salir cuanto antes de que anochezca y haga más frío. No podremos ver, además, si ese tío nos ha dejado otra sorpresita sin luz. —indicó al volver con los demás, tirándose de las mangas de la cazadora para que le cubriesen las manos. Era una lástima que hubiese perdido sus guantes varias semanas atrás. Empezaba a echarlos de menos.

Publicado por Jack A. Hudson Lun Ene 25, 2016 3:28 pm

Y como era normal en ella había logrado lo que quería, sólo que nunca había pensado que lo lograría con el apoyo de Jack. Camino muda hasta el cuarto de la joven, pero muriendo de ganas de hacer un comentario que tuviera como único fin molestar a aquel chico, pero tenía tiempo y no quería perder la oportunidad de manera tan sencilla. Tenía una sonrisa pequeña de victoria en el rostro cuando llegaron y la profesora leyó la nota. Se puso un poco más seria al escuchar la conclusión a la que llegaba. Tendrían que salir afuera. Había muchas razones por las que Grace no quería hacer eso, la principal era que hacía frío, ese frío le iba a arruinar la piel, y por supuesto no había locales donde comparar más crema. Por suerte había llevado consigo una buena cantidad, pero no se iba a arriesgar a parecer un muñeco de nieve delgado. Tendría que anotarse ir con urgencia a una cama solar ni bien saliera de ese lugar.

Gira sobre sus talones para ir por su abrigo que le llegaba hasta las rodillas que era color azul zafiro, tomó también un pañuelo y un gorro de lana para abrigarse las orejas, todo a juego, incluso con la ropa que llevaba. Cuando llegó al lugar donde estaban todos se estaba terminando de abotonar el saco, y retiraba del bolsillo unos guantes negros. Si alguien se iba a morir de frío allí afuera no sería ella. —¿Vamos a esperar aquí mucho más tiempo?— Preguntó con un gesto de desaprobación. Había escuchado el comentario de Jack, pero no le iba a regresar el comentario, regresando el favor, porque eso era considerado un favor entre ellos. Espero a que la profesora liderara la marcha y alguien la siguiera para ponerse en la fila, siempre manteniendo un ojo sobre Ezra.

Publicado por Grace L. Edwinson Mar Ene 26, 2016 11:47 am

Publicado por P. Carol Harrison Miér Ene 27, 2016 3:13 pm

Publicado por Whispers Miér Ene 27, 2016 7:25 pm

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