Nadando en la suciedad

Recuerdo del primer mensaje :

Y otro día más mis pies se dirigieron hacia las aulas de arte. A pesar de que todo me diese un poco de igual el hecho de trabajar más o menos. Pero las veces que me había encontrado yo el aula patas arriba era para arrancarse los pelos. Las picas de los lavabos totalmente manchadas, el material alguno tirado por el suelo, o mal limpiado. Era realmente exasperante. Era como intentar limpiar un vertedero. Siempre acababan tirando más y más basura. ¿Entonces, para qué limpiarlo? Pero el equipo estábamos obligados a ello, no quedaba otra.

Cuando abrí la puerta, la cara que se me debió de quedar sería un poema, porque ver a los críos recogiendo la clase no era normal. Y mucho menos fuera de los horarios escolares. ¿Qué narices estaban haciendo? ¿Y qué habían hecho además? Cuando vi la que habían montado no pude ni soltar un suspiro cansado. Se me atragantó en la garganta. ¿Qué cojones habían hecho con la clase? Cuando mis ojos cayeron sobre una personita que se acercó a mí con pasitos ligeros, fruncí el ceño. Aquella era una profesora aunque no lo pareciera. Por suerte el atuendo de profesor que llevaba la reconocía como tal, sino la hubiera confundido por una alumna.

─Perdone, ¿pero puedo saber qué ha ocurrido aquí? ─mi tono de voz podría haber sido indignada, pero en vez de eso, intenté ir con meras formalidades para no acabar allí en una pelea. No sabía cómo era aquella profesora, y pese a ser esta una mujer de pequeña estatura, a lo mejor era una matona de cuidado.

Publicado por Invitado Miér Sep 16, 2015 3:31 pm

Los alumnos empezaron a concluir su trabajo, y pronto acabaron rondando por la clase, charlando entre ellos mientras Ophelia y yo terminábamos nuestra conversación. En teoría.

─ ¿Usas los exámenes de los alumnos para acostarte? Buen truco. ─enarqué una ceja, observándola con gesto irónico que ya señalaba que iba en broma. La proposición de la mujer por ayudarme no me la tuve que pensar dos veces para negarme en rotundo. Era mi trabajo, y ya habían hecho suficiente aquellos canallas ─que además se lo habían merecido─ como para ahora dejar que una docente hiciera mis quehaceres. ─ No gracias, pero si no tienes nada mejor que hacer, puedes acompañarme y ver mi travesía por los pasillos y las aulas, limpiándolas. Es muy entretenido y educativo. ─sonreí con una sonrisa propia de los anuncios donde solían venderte algún producto, mostrando la perfecta dentadura.

Cuando la agrupación de alumnos ya fue aumentando, creando ahí cháchara, di varias palmadas para llamar su atención y los mandé a que salieran del aula para que la pudiera cerrar. Una vez nos quedamos solos, me dirigí a la salida mientras los pequeños pasos de la profesora me seguían por detrás, y una vez cerré la puerta me la quedé. ─Bueno, no te obligo a que te quedes si no quieres. Es mejor estar corrigiendo exámenes para echarte una siesta que no limpiar aulas…─me encogí de hombros, jugueteando con el juego de llaves con la diestra.

Publicado por Invitado Dom Oct 18, 2015 2:37 pm

Existían tres tipos de personas, las que se iban a dormir y ni bien pegaban la cabeza en la almohada se dormían; las personas que se iba a dormir y podían decirte cada marca del techo porque se quedaban horas mirando el mismo hasta que morfeo venía por ellos; finalmente, estaban las personas como yo, que no podían estar mirando el techo, pero que tampoco podían dormirse a la primera. Ese tipo de personas, eramos los que buscábamos algo para hacer, y ahí era donde se materializaba una de las partes buenas de ser docente. —No puedes culparme, si tuvieras que leer las mismas respuestas treinta veces seguidas, tu también te quedarías dormido— Bromeo apretando mis labios para no soltar una risa que llamara la atención de los estudiantes, a los que, luego de un rato, Edu los guía a la salida, y yo correspondo el saludo cuando se despiden de ambos adultos presentes.

Espero a que los alumnos se terminen de retirar, para tomar mis carpetas que aprieto con una mano contra mi pecho. —No lo dudo, aunque seguro cuando encuentras información que deberían saber para los exámenes en la mesa, te debe parecer muy divertido que nos la hayan jugado frente a nuestras narices— Bromeo nuevamente y con la mano que me quedaba libre acomodo mis cabellos, de pasada saco las llaves del aula del bolsillo para cerrar la puerta cuando estuvieran totalmente afuera. Seguro que el joven también tenía las propias, pero solo por las dudas. —No se preocupe, no tengo sueño, y creo que muchas cosas son mejores que corregir exámenes, créame ya leí los primeros, algunos me dan ganas de llorar, quizá debería reforzar el programa— Lo último lo digo mas para mi misma, preocupada de que muchos alumnos no entiendan de que les estaba hablando en clase. Tomo aire para soltarlo todo junto, y sonrió a joven. —Entonces... ¿Cuál es el próximo destino?—

Publicado por Ophelia E. Westerberg Miér Oct 21, 2015 2:53 pm

─No te voy a mentir. Lo más seguro es que sí. ─me encogí de hombros con resignación. ─Eso, o me arrancaría los pelos de tan solo escuchar algunas de las respuestas que algunos seguramente responderían al no haber estudiado…─pasé el dedo índice por mi cuello, señalando que me degollaría antes de corregir exámenes. ¿Conclusión? No estoy hecho para ser un profesor ni de secundaria. Yo no soportaría tratar con aquellos diablillos, menos hacer lo que tenía pendiente la señorita.

Abrí los ojos de par en par unos instantes, no tan impresionado como aparentaba al fin y al cabo pues yo también había sido un alumno. Esbocé una sonrisita. ─ ¿Y las manos? ¿Los brazos? Muñecas, gomas, lápices, bolígrafos…─fui enumerando en un largo etcétera. ─con los años los estudiantes perfeccionan la técnica de la “chuleta” ─acompañé ese entre comillas con los dedos índice  y corazón. Escuché su último comentario, y fruncí ligeramente el ceño, sin querer saber qué comentario podría resultar constructivo, sin ser todo lo contrario. Destructivo total.
No comenté nada al respecto, ignorando lo que la pobre muchacha murmuró más para sus adentros, e hice un cabeceo hacia la dirección que debíamos tomar. ─Nos toca en las aulas de cuarto y quinto. ─empecé a andar, cogiendo el cubo que había dejado anteriormente en la entrada del aula de artes. Visto que no tuve que usarlo… Acabó allí abandonado hasta ahora.

Una vez llegamos, llevando un paso silencioso excepto por el taconeo de los zapatos de la mujercita, abrí la puerta del aula de quinto. La abrí, y una vez plantado el cubo en el suelo, saqué el limpia cristales para repasar con el trapo las ventanas del aula. ─Puedes tomar asiento si quieres.

Publicado por Invitado Jue Oct 22, 2015 6:10 pm

No iba a negar que me sentí un poco mal al hacer aquellos comentarios, se suponía que los estudiantes estaban allí para que yo les enseñara, no para sacar aquellas calificaciones que daban pena. Cada año que pasaba las cosas se ponían mas difíciles, cada año costaba mas que los alumnos se sentaran sobre las sillas y estudiaran como todos habían hecho en algún tiempo atrás que, a esas alturas, parecían tiempos de antaño. Uno no podía hacer magia, pero a veces deseaba que así fuera, para poder hacerles entender, y eso que el internado contaba con la suerte de no tener Internet ni permitir a los estudiantes telefonía móvil, ni imaginaba como sería la clase con aquellos aparatos permitidos y funcionando. —A veces no es tu cuello el que quieres cortar— Comente inclinándome un poco mas al castaño y me ruborice por decir eso, pero era verdad, a veces se deseaba matar a otra persona, y no a uno que era quien tenía la razón.

Rodé los ojos. —Supongo— Confesé con un suspiro. —Cada vez ellos encuentran mas puntos ciegos en nosotros, y así como nosotros fichamos que estudiante sabe y quien no para poder reducir la cantidad de sospechosos, ellos nos observan a nosotros. Deben ser las costumbres, uno nunca las deja con facilidad— Me encojo de hombros sin saber bien que decir. Mi clase era mas complicada que el resto para esos temas, en ella los estudiantes aprendían a pasarse los resultados y los métodos de resolución, a veces, incluso, de una manera muy obvia. —Igual, uno se da cuenta, ni yo puedo citar las definiciones del libro tal cual están escritas allí, por mas fresca que sea su mente, dudo que ellos lo logren, solo que, como dice la primera ley de inocencia: "Toda persona es inocente, hasta que se demuestre lo contrario"— Tome aire tras decir las palabras. Eso era lo que verdaderamente pasaba, los estudiantes aprendieron a no dejar pruebas a nuestro alcance.

Entramos a la sala y la observe con curiosidad, allí daba clases los jueves a primera hora, ningún estudiante parecía estar de humor para recibir esa clase. Sonreí imaginando como sería la próxima. —Claro, puedo sentarme... o me dices que hacer para que te pueda ayudar— Le digo y me encamino al pizarrón para borrar la palabrería de lo que parecía una clase de historia, mientras esperaba que me diera una respuesta mas fija.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Vie Oct 23, 2015 12:20 am

La miré, esta vez sí sorprendido con aquel comentario referente a ser un homicida. Pero no puse ninguna cara que no decorara con una sonrisa la comisura de mis labios, viendo la otra cara de la señorita. Algo más asesina.

Una vez llegamos al aula y dejé que tomara asiento la profesora mientras yo me ponía a limpiar las ventanas, vi que esta no hacía ni caso. Se puso a pasar el borrador por la pizarra, y fruncí el ceño observándola. Veía cómo se ponía de cuclillas para poder alcanzar la parte más alta de esta, y esbocé una sonrisita divertida.

─No necesito ayuda. Suficiente he tenido con esos críos para que me hicieran una de las aulas que me tocaban. ─dije pasando el trapo por los cristales, sin dejar ni una mancha o marca en ella. Era bastante pulido en ese sentido, y si hacía mi trabajo, lo hacía bien. Poco a poco y con buena letra. ─Tú toma asiento donde quieras, que me ocupo yo de todo. Para algo me pagan. ─reconocí, como muchas veces ya había dicho. A mí mientras me pagasen, haría lo que fuese. ─Aunque puedes entretenerme. Es como escuchar música. ¿Algún chiste? ¿Anécdota? ¿Planes para el futuro?─le eché un vistazo antes de pasar a la siguiente ventana.

Publicado por Invitado Vie Oct 23, 2015 1:35 pm

Limpie el pizarrón hasta que no quedara una sola muestra de fibra. Me había tenido que poner de puntillas para alcanzar las partes altas y al bajar observe en Edu una sonrisa. En mi rostro se presentó una expresión que ni yo misma fui capaz de deducir. —Puedes reírte, igual seguiré prefiriendo medir lo que mido, salvo cuando a la cocinera se le ocurre dejar las galletas en las lacenas de arriba— Bromeo sin pensarlo, ya había sobrevivido veintiocho años de mi vida de aquella manera, podría con un par de años mas, además, lo prefería así, era como observar el mundo desde abajo algunas veces, pero siempre me había sentido cuidada en ese aspecto, uno siempre se acostumbraba a las bromas, podía ofenderse o tomarlo como tal, seguir adelante, yo había tomado ese camino, no me arrepentía nunca. —Una vez una amiga se compro para mi cumpleaños una remera que decía "vengo con el minion" y a mi me dio una remera amarilla, fue divertido— Comente recordando aquel primer cumpleaños en la universidad, donde todavía no terminaba de acoplarme a aquella vida, donde deseaba comenzar de nuevo y a la vez no quería dejar una vida atrás. Camille se había portado verdaderamente bien, para ser mi compañera de cuarto, no me odio al presentarme de manera tan tímida y retraída. Era una loca, y posiblemente seguiría igual, con sus rulos negros atados en una trenza y sus gafas que hacían sus ojos mas pequeños. Sonreí ante su recuerdo. Era una lastima que el destino nos hubiera separado.

No tome asiento, solo me apoye en uno de los pupitres verificando que no resbalara ante mi peso y apoye mis manos sobre el mismo, haciendo caso a lo que me decía. —Muy bien, tu das las órdenes ahora,— Comento humedeciendo mis labios, a sabiendas de que cuando la oportunidad se presentara, ayudaría. —No tengo mucho que contar de mi vida, pero de que quieres que hable?—

Publicado por Ophelia E. Westerberg Sáb Oct 24, 2015 1:03 am

La sonrisita que inconscientemente dio un pequeño destello a mi cara fue pillada por la mirada de la pelirroja. Años atrás, en mi etapa adolescente, me hubiera ruborizado ante la pequeña vergüenza que hubiese pasado al haberle podido causar alguna molestia a la chica, pero ahora musité un “disculpa” suficientemente entendedor y seguí limpiando cristales para desviar la mirada.

Intenté evitar soltar una carcajada sonora cuando la muchacha bromeó con aquel comentario, dejando ver su lado más infantil. El mero hecho de imaginarle estirándose tanto como pudiese, intentando alcanzar un tarro de galletas como si fuese una niña pequeña, me entraba la risa floja fácilmente. Y pensar que aquella mujer daba clases a adolescentes de 12 a 17 años…

─ ¿Te llamaba minion? Eso es ser muy cruel. ─fruncí el ceño, aun sin poder esconder la sonrisita. Por suerte, al estar dándole la espalda podría ocultar un poco la expresión divertida de mi rostro. Aunque era un poco hipócrita eso, pues yo he estado riéndome de ella durante toda esta hora que hemos estado juntos. Pero no con malas intenciones, claro. ─Puedes contarme un poco de tu infancia. ¿De dónde eres? ─pregunté al azar, acabando de limpiar las ventanas con rapidez. El hecho de pasar casi todos los días las ventanas eso hacía que no hubiese mucho que limpiar. Me puse con los pupitres para limpiar, empezando en la otra punta donde se encontraba Ophelia.

Publicado por Invitado Dom Oct 25, 2015 3:33 pm

Me alarmo al escuchar esas palabras, pero luego me doy cuenta de que en realidad me estaba defendiendo, por lo tanto sonrió. —No lo era, no era cruel— Me han llamado cosas peores, pensé para mis adentros, pero eso no iba al tema. —La crueldad esta en el modo de decir las cosas, cuando las dicen con maldad. Camille, mi amiga, nunca me dijo de esa forma con maldad, solo era una forma de llamarme de manera cariñosa. Si me hubiera parecido cruel se lo hubiera dicho, no me hubiera vuelto a decir así— Explicó con calma, no estaba mal lo que él decía, solo desconocía toda la información, toda la historia, como aquella morena había acabado por llamarme así. Río, pero lo hago para no recordar otras cosas, un bloque mental que mantenía un pasado detrás de una linea, bien alejado de mi persona.

—Ohh, mi infancia, cuando era mas bajita que ahora— Bromeo sin pensarlo. La infancia era algo fácil por contar, la mayoría de las personas eran felices a esa edad, solo que mi pasado estaba pintado de un color que significaba que las cosas nunca volverían a ser así en mi familia. —Bien, nací en Dublín, seguro que mi acento, mi pelo pelirrojo y mis ojos verdes me delatan sobre que país vengo, pero por las dudas, si, soy irlandesa— Mi familia entera era el perfecto estereotipo irlandés, a las personas siempre le causaba gracia. —Dos hermanos, uno menor, otro era mi mellizo, ambos varones, siempre dijeron que eramos bien parecidos, creo que a la gente le causaba gracia hablar sobre los tres Westerberg pelirrojos. Mamá también era pelirroja, papá siempre decía que cuando no le dábamos la razón, era porque nació castaño— Volví a reír, tantas cosas que jamás volverían a pasar. Una amplia familia, que se había vuelto pequeña, distante y desconocida. —Me obligaron a tomar ballet, pero preferí mas el patín artístico, y luego crecí, no tanto como otras personas, pero crecí—

Publicado por Ophelia E. Westerberg Lun Oct 26, 2015 1:23 am

Hice un sencillo asentimiento de cabeza ante la aclaración que me brindó respecto a su amiga Camille, que no conocía en absoluto ni tampoco la conocería. Aquí nadie conocía el pasado de otro con seguridad ─excepto los directores─. Solo el suyo propio, y suficiente tendría con eso.

─ ¿Más bajita aun? ─añadí en un comentario jocoso, esbozando una sonrisa amistosa para amenizar la posible molestia que le provocarían mis palabras a la chica. Aunque lo más seguro es que se reiría conmigo, visto lo visto. ─ ¿Irlandesa? Algo sí que había supuesto, a juzgar por tu acento y tu aspecto. Solo falta que lleves un caldero de oro y ropas verdes. ─entretenido con la muchacha seguí pasando las mesas, borrando los dibujos que dejaban los niños en ella. Menuda obra de arte dibujar aparatos reproductores masculinos por doquier. Es como una tradición para ellos, que pasa de generación en generación. ─ ¿Patinaje artístico? ¿Al final acabaste haciendo patinaje o acabó en un sueño solo? No hay mucha diferencia con el ballet, a mi parecer. Es solo que en el otro vas sobre hielo. ─me encogí de hombros, mostrando el poco interés que tenía y tuve acerca de ambos deportes. Ni de pequeño me llegaron a interesar, por lo que sabía poco de ellos. ─Mi familia eran unos fanáticos del fútbol…En especial mi padre. ─comenté así como dato curioso frunciendo el ceño. Lo cierto es que nunca supe por qué a la gente le gustaba tanto el fútbol. Ese deporte me parecía un poco sobrevalorado. ─Grandes fanáticos del Athletic de Bilbao. Un equipo de mi tierra natal. ─aclaré por si ella no sabía mucho del tema. ─Yo si eso llegué a jugar en mi tiempo libre al baloncesto. Como mucho.

Publicado por Invitado Lun Oct 26, 2015 10:11 am

—Si, mas bajita aún— Coree la broma con una risita, por eso prefería dar clases en primero y segundo, me recordaban que por el momento podía ser mas alta que otras personas. Peine las puntas de mis cabellos mientras lo escuchaba. —Bueno, he tenido mas opciones que cualquiera para los disfraces, ya sabes todos quieren ver a una chica disfrazada de Leprechaun— Vuelvo a bromear, me había vestido así en mas de una ocasión por urgencia de no querer salir a comprar, era lo que me recordaba porque no tenía que usar nada verde. —Los días de san patricio nos disfrazábamos con mis hermanos y cantábamos canciones en un bar del pueblo— Mentí sin mucha habilidad, mostrando una inocente sonrisa, deje escapar una risa.

—Digamos que renuncie al patín cuando me di cuenta que era tan mala como con el resto de los deportes, y luego de eso, me dedique a ser lectora— Resumí la historia de mi carrera deportiva, mis hermanos habían heredado el gen, yo suponía que debía ser solo para la parte masculina de la casa, dado que ni mi madre ni yo nos llevábamos bien con el mismo. —Así que eres español, son de España, ¿Verdad?— Pregunto no muy segura, había escuchado a mi padre y a mi hermano hablar al respecto, pero nunca recordaba muchos, era incapaz de concentrarme algo que no entendía y que no tenía explicación. —Mi hermano estaba en el equipo de baloncesto, creo que mi hermano menor gano una beca en dicho deporte también— Mi frente se arrugo al no poder estar tan segura sobre si era verdad o no, no me hubiera sorprendido que así fuera, mi padre siempre hablaba de que Dierk tenía que esforzarse y conseguir una beca deportiva, era la mejor oportunidad que tenían.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Miér Oct 28, 2015 2:40 pm

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