Laughters ending soon

Su fuerte temperamento cambiante provocaba que se cabreara a la mínima con cualquier cosa que ocurriese. Al igual que se cabreaba, también se contentaba. Él era así. Nunca sabía cómo le ibas a pillar.
Esta vez, se había cabreado por el partido de fútbol que acababan de tener. Era fácil que se enfadara y más siendo un chico competitivo que no soportaba perder bajo ningún aspecto en su vida. Habían perdido y era muy mal perdedor. Le jodía perder, y más viendo que su compañero era el mismo que siempre la fastidiaba. No era la primera vez que por culpa de él, perdían ocasiones de gol. Le estaba cogiendo mucha tirria y manía. – Este chico es gilipollas. – Impulsivo, fue lo primero que soltó en voz alta, sin importar que le escuchara, cabreado y en caliente al ver que fallaba el tiro de gol. Si no sabe tirar, que la pase y deje de cagarla. - pensaba.  Samuel tenía tanta seguridad en sí mismo en el terreno de juego, que estaba seguro que él sí habría marcado ese gol.

- Venga, Samu. A la ducha y te relajas eh. - Vaciló un amigo suyo que también pertenecía en el equipo, que le conocía perfectamente y esa frase se la dijo para cabrearle más aún. Samuel solo le miró de mala hostia y se marchó. No se lo tomó en cuenta, él sabía que su amigo sabía que le jodía que le dijeran la palabra cálmate, relájate, o algo semejante. No soportaba que le dijeran lo que tenía que hacer. Fue el primero que se fue del terreno de juego, lejos de allí. No soportaba a nadie ahora mismo. Era mejor estar solo.

Se metió en la ducha y al salir y terminar de vestirse, fue directo a su habitación. Seguía con la necesidad de querer estar solo. Se echó en la cama, aún le sobraba unos minutos antes de tener que irse a cenar. Pero justo en este momento entró a su habitación su amigo vacilón de antes. - ¿Qué quieres? - Soltó borde Samuel, seguro que venía para alguna gilipollez. Su amigo, acostumbrado al mal humor de Samu, ignoró su bordería y se sentó en su cama para enseñarle una notita que le acababan de enviar.
Samuel se incorporó y se sentó en dicha cama. Leyó la nota y ambos comenzaron a reírse. Se trataba de una nota de papel que una chica le había enviado a su amigo, y que este lo más seguro era que la estuviera vacilando. - Si, si, pero mira mi respuesta, tio. - Le entregó otro papel con su respuesta. - ¿En serio? - Volvieron a reírse esta vez más fuerte. - ¡Estas loco!

- Ya verás, ya... - Respondió su amigo, que con ambas notitas, se levantó y salió de la habitación sin dejar de reírse.

- JAJAJA - Samuel rió a carcajadas sonoras al ver como su amigo acababa de salir de la puerta dispuesto a hacer esa locura.

Publicado por Invitado Sáb Jun 25, 2016 3:37 pm

Bo estaba molesto y asustado por partes iguales.

Resulta que ese cuaderno que guardaba con tanto recelo, ese cuaderno en donde tenía historias eróticas sobre empleados y estudiantes del internado, se había extraviado. Sí, así es. El magnífico cuaderno sexual de Bo estaba perdido y el moreno estaba perdiendo la cabeza. ¿Qué si por qué importaba tanto? ¡Pues Bo no quería que alguien leyera sus ideas depravadas! Eso era algo que escribía para él y para Ezra, nadie más. El hecho de que algún directivo pudiera enterarse sobre eso o que alguno de los estúpidos gorilas del internado escucharan la novedad pues le traería graves problemas a Bo.

Y lo menos que quería ahora eran problemas. ¿Para qué? Ya Ezra había aparecido y estaba en un delicado estado, Bo le había prometido cuidarlo, y no podía cuidarlo si todos susurraban el tipo de escenarios placenteros que se imaginaban el par de locos estudiantes.

Suspiró desesperado mientras salía de la habitación, paseándose entre los pasillos esperando que alguien le diera una pista sobre dicho cuaderno, a la vez deseaba que nadie le hablara sobre eso pues entonces sí que se iba a poner rojo como un tomate.

Y finalmente ocurrió. Bo escuchó potentes carcajadas brotar de una habitación y reconoció ese sonido que le paralizó el corazón por unos segundos, o lo hizo palpitar más fuerte, cualquier cosa podía ser posible.

Era Samuel, riéndose. Seguro que él había tomado el jodido cuaderno, ¡ya hasta se habían peleado más de una vez!

Bueno, no tanto como pelear a golpes... pero sí para soltar un par de palabras acaloradas. Y es que Bo era bueno en soccer pero desde hace un par de meses su desempeño había empeorado. ¿Para qué le interesaría ser bueno con una tonta pelota si Ezra no estaba? Y ahora que había vuelto... pues sólo hay que decir que el soccer era el menor de sus problemas. Por supuesto, Samuel no había pasado por la misma experiencia que él y creía que tenía alguna clase de derecho de recalcar las malas jugadas de Bo.

Y como la persona impulsiva que era, Bo entró a la habitación respirando agitado y le miré sin el clásico miedo que solía tener a Samuel (porque la pinta de ser un creep la tenía).— Ok, creo que has tenido suficiente. Entrega mi cuaderno ahora mismo. No sé si te has dado cuenta pero lo que estás haciendo es robo. Aunque hey, capaz y has robado durante toda tu vida y esto es sólo natural, ¿verdad? —habló sin pudor, Bo no olvidaba los piques del pasado con Samuel, y aquello sólo volvía más fuerte sus prejuiciosas ideas de que Samuel era de la "buena" apestosa escoria del mundo.

Publicado por Bo J. Hawkman Sáb Jun 25, 2016 6:06 pm

No lo podía creer. ¿De verdad acababa de entrar a su habitación Bo, la única persona que no quería seguir viendo en el día de hoy? Bastante había tenido con soportarle en el partido, como para que ahora venga aquí exigiendo su cuaderno. Un cuaderno que ni tenía. Y no solo venía exigiendo, lo que más le molestó a Samuel escuchar fue acusaciones de mierda sobre su pasado que ni eran ciertas. Le acusaba de que ha robado durante toda su vida, y robar su cuaderno era natural. - Pero que cojones.... ¿Tú me estás vacilando o de qué coño vas? - Mal hablado como de costumbre, saltó con un tono de enfado y mirándole, se colocó en frente de él.

Se podía imaginar a que cuaderno se refería. Pues, más de una vez le había visto escribiendo en el, pero nunca le llamó la atención qué era lo que escribía. En otras palabras; le importaba una mierda lo que ponía en ese cuaderno. No le importaba su vida.
Una de las cosas que mejor se le daba a Samuel, era, aprovecharse de la situación y esto era lo que iba a hacer a continuación. - Esta bien... - Dijo, mirándole firme y tranquilo, después se alejó de él, adentrándose en su habitación para dirigirse a su mochila dónde al abrirla, cogió su cuaderno de cálculo. - Toma. Tendrás tu cuaderno si me haces los ejercicios. -  Volvió a ponerse frente a él y le tendió el cuaderno, golpeándolo en el pecho de Bo. Ahora era él el que exigía pero con cierto cachondeo. Sonrió. Quien sabe... lo mismo hasta colaba, y seguro que Bo era mejor que él en cálculo, cuya asignatura les habían puesto unos ejercicios 'coñazo' para hacer. Aprovecharse de la situación, eso es lo que estaba haciendo.

Volvió a ponerse serio. - Venga, largo. Fuera de mi habitación. - Dicho esta orden, le pegó un pequeño empujón hacía atrás para echarle fuera de su habitación. No estaba para soportar tonterías y menos estaba para soportarle a él.

Publicado por Invitado Lun Jun 27, 2016 10:57 pm

La reacción de Samuel desubicó a Bo por unos momentos. Se tomó de la parte inferior de su propio uniforme mostrando el nerviosismo a través de sus manos que no dejaban de temblar. Vamos, Bo, un poco más de valor y seguro que pondrías a Ezra orgulloso.— ¿Vacilando? Sí… claro, eso estoy haciendo. —soltó un bufido y giró los ojos, molesto con el juego de Samuel, le conocía muy bien (o creía conocerlo) como para saber que el chico era capaz de buscarle algún pleito por lo sucedido antes. Para Bo Samuel siempre había sido alguien desagradable al que era mejor evitar, lo más cercano a un bravucón en el internado.

Finalmente admitió lo que había hecho y Bo sólo se enojó más por la pacifica actitud que tenía, ¿Cómo podía estar así? — Eso… eso tiene información privada, ¿has leído algo? ¿Por eso se estaba riendo tu idiota amigo y tú? —comenzó a hacer especulaciones sobre toda la situación, imaginando a Samuel contando a más de sus gorilas amigotes o informando a los profesores de que entre el alumnado estaba un pervertido que escribía sobre sus compañeros usando juguetes sexuales en horario escolar.— Es… es solo una tontería, ¿vale? No puedes enseñarlo a alguien, me pueden expulsar incluso. —¿aunque no sería mejor ser expulsado y ya? Mejor manera de irse del internado no podía existir.

Le miró caminar y le siguió con la mirada, notando que sacaba un cuaderno pero no era el que necesitaba. Una expresión de sorpresa y confusión se dibujó en su rostro.— ¿Eh? ¿Quieres… que haga tus deberes? —Bo no podía entender lo que sucedía y miró el cuaderno por unos segundos antes de recibir el golpe con este en el pecho y ser empujado fuera de la habitación.

Hizo presión para quedarse y le empujó el cuaderno contra su propio pecho de una manera brusca.— No me voy de aquí hasta que me des mi cuaderno, Samuel… o te juro que… —no sabía que decir ahora, ¿qué haría? ¿Le iba a golpear? ¿Iba a acusarlo como si fuera un niño pequeño? ¿Le iba a provocar para llevarlo a la cama y terminar robando lo que le pertenecía? — Lo digo en serio, Sam. Dame mi puto cuaderno. —el pobre moreno ni se había dado cuenta de que el chico no tenía nada suyo y su rostro había comenzado a ponerse rojo de la rabia.

Publicado por Bo J. Hawkman Mar Jun 28, 2016 3:57 am

Su poca paciencia estaba consumiéndose. Resopló, intentando calmarse. Para Samuel siempre había sido fácil perder los nervios, era alguien impulsivo que no soportaba gilipolleces. - Pues mira, si llego a saber que te pueden llegar a expulsar. Créeme que habría cogido antes esa mierda de cuaderno. No te jode.
Así dejas de ser tan plasta tío. Y de molestar a los demás, que es lo único que sabes hacer. - Soltó con rabia, sin pensar en las palabras y en si hacían daño o no. No pensó, solo se dejo llevar por la rabia quedándose bien a gusto. Lo de molestar no solo iba por esta situación, iba con segundas. Antes le había molestado más en el partido. Y, respecto a que se reían, no le iba a explicar de qué se había reído con su amigo. Era algo que a él ni a nadie le importaba.
Tanta importancia por dicho cuaderno, e incluso, si le podían expulsar, le había entrado hasta curiosidad repentina por saber que escribía. ¿Por qué era tan grave? ¿Qué escondía? Le miraba, como si intentara descifrarlo a través de mirarlo, y lo único que veía era un chico nervioso y raro. Bastante raro, que se estaba encendiendo y aumentando su rabia. En esto último estaban los dos igual.

Hizo presión para quedarse tras el empujón de Samuel y a la vez le volvió a entregar el cuaderno de cálculo, de la misma forma en la que Samuel se lo entregó, algo más brusco contra su pecho. Samuel agarró su cuaderno y lo tiró hacía la cama.

- ¿Sino qué? EHH!! - Se encaró al escucharle. Se acercó a él dejando poquísima distancia entre los dos. - ¿Me vas a pegar? Adelante. Gilipollas. - Retó seguro de si mismo, y le empujó, esta vez más fuerte, permitiendo que su espalda chocase contra la pared que estaba al lado de la puerta. Después fue hacía él y le agarró del saco verde oscuro del uniforme. - Vas a echar la culpa a otro, payaso. Vamos a ver chaval... como te lo explico... Yo no tengo tu puto cuaderno. - Habló mirándole con rabia y vocalizando bien cada palabra para que le quedase claro de una vez por todas, sin dejar de agarrarle. - ¿Te hago un esquema? ¿un croquis? ¿te lo escribo? NO TENGO TU PUTO CUA-DER-NO. - Alzó su voz llegando a gritar, esperando que esta vez le hubiera quedado claro y le soltó dejandole de agarrar.

Publicado por Invitado Mar Jun 28, 2016 1:39 pm

Bo miró extrañado a Samuel frente a las palabras. Vale, vale, eso había sido un poco rudo. ¿Directo al corazón? ¿Dos puntos para él? Tres ya que estaban, teniendo en cuenta que Bo se pasaba día y noche pensando en cómo podría hacer sentir mejor a Ezra, llevando en ocasiones a un horroroso sentimiento de impotencia… pues tener a Samuel diciéndole “lo único que sabes hacer es molestar” era lo suficiente para hacerle temblar y sentir el nudo en la garganta, pero no por la ira que le llenaba, sino por lo cierto que era.

— ¿Acaso lo único que te importa es el puto soccer y por eso te pones así conmigo? ¡Ay sí, no te hice ganar, no hice ganar al gran Samuel! Apocalipsis, ven a mí. —se expresó burlesco, ocultando que Samuel le había herido, no le iba a dar el gusto de creer que Bo era difícil de derribar, no justo ahora cuando necesitaba ser un pilar resistente por Ezra.

La valentía que trataba de aparentar se desmoronó al escuchar tremendo grito que le hizo abrir los ojos, cualquiera podría creer que Bo pertenecía a algún dibujo animado pues por poco y se le salían los ojos de su cabeza, ¡vaya imagen perturbadora!

Terminó contra la pared, tragó saliva y escuchó los gritos que le llegaron hasta el alma, ¿esta clase de alumnos tenían en el internado? Con razón se llenaba de muertos y secuestros… Mientras Samuel habló Bo no hizo nada, le miró y quedó en silencio incluso cuando su espalda le dolía un poco por el impacto, o cuando las palabras retumbaron con más fuerza dentro de él. Lo que más le molestó, sin embargo, fueron las últimas preguntas donde recalcaba más la creencia ajena de que Bo no era nada más que un idiota que necesitaba indicaciones como un croquis, ¿acaso Samuel al menos sabía lo que era eso? ¿Un bravucón que conoce palabras así? ¡Se merece un premio!

Samuel le soltó y Bo le siguió con la mirada, tomó aire y pensó en la mejor de las opciones que tenía por tomar…

Respirar y alejarte, respirar y alejarte. No hay nada mejor.

¡Pero no! Obvio que no se quedó así. Bo, en uno de sus clásicos impulsos (de esos que le hacían terminar en malos lugares, como aceptar venir al internado) empujó a Sam contra el escritorio de la habitación, escuchando el sonido de objetos caer y el cuerpo golpear contra aquel objeto grande. Bo entonces le miró asustado por lo que acababa de hacer, asustado por lo que podría hacer Samuel, pero más que nada asustado por la presencia que se había unido a la fiesta: Mark Pratchett, el maestro de lengua. Y no de la lengua que Bo solía disfrutar en sus encuentros con Ezra.

— Yo... —y podría haber encontrado una buena excusa, podría haber dicho algo bueno, que sí, era mal actor de vez en cuando a pesar de lo que aprendía en el internado, pero podía salirse con la suya cuando quería. Pero no, Bo se hartó de querer encontrar una excusa porque se había hartado de vivir ahí, quería largarse, llevarse a Evan y Ezra lejos, muy muy lejos, salvarlos.— Yo lo hice porque Samuel aquí es un hijo de puta, ¿sabe? Se merece eso y más. —se atrevió a decir mirando a su compañero e ignorando la tétrica presencia de Mark, si al final si le expulsaban.

O peor, le ponían a limpiar los baños.

Publicado por Bo J. Hawkman Jue Jun 30, 2016 4:39 am

En cierta manera, era gracioso. Porque Mark era el entrenador de soccer así que en cierta manera se imaginaba que algo así podría pasar. Por eso él de joven jugaba al rugby. Un deporte en el que te vas derribando todo el rato y en el que el placaje se considera una técnica más por supuesto que ayuda a liberar mucha más tensiones que eso de ir dándole pataditas a un balón. ¡Si ni siquiera podían hacer una melee!

Sin embargo, pasaba por allí de pura casualidad, quería ir a inspeccionar la azotea. Para otro día sería, por el camino empezó a oír gritos que llegaban de las habitaciones. Había un par de alumnos curiosos asomándose a ver que pasaba así que no había más remedio: Le tocaba intervenir. Todavía no había hecho eso demasiado así que no sabía muy bien como debía actuar. Bueno, siempre podría improvisar, eso se le daba bien.

Llegó justo en el momento para ver como Bo empujaba a Samuel de manera violenta contra el escritorio. Se quedó en el quicio de la puerta con los brazos cruzados dedicándoles una mirada de sargento instructor de los que te ponen a hacer mil flexiones bajo la lluvia. La había visto mil veces y había hecho por simples matemáticas más de un millón de esas así que la imitaba razonablemente bien.
-Bueno, si es un hijo de puta y se lo merece, no pasa nada ¿No? -preguntó encogiéndose de hombros mientras iba pasando la mirada de uno a otro.

-Primero: De quién es este cuarto. Y segundo, qué pasa aquí. Como os interrumpáis lo más mínimo mientras os explicáis, estáis automáticamente castigados. Samuel, tú primero -dijo mientras repiqueteaba los dedos de la mano derecha sobre el brazo izquierdo, como un depredador aburrido esperando el más mínimo movimiento en falso de la presa.

Publicado por Mark Pratchett Jue Jun 30, 2016 7:25 am

Bo le empujó hacia el escritorio, provocando que folios de apuntes y bolígrafos se cayesen al suelo. No esperaba ese empujón, ¿como iba a esperarlo? ¿como iba a pensar que Bo le empujaría? La verdad que no le veía un chico violento y agresivo, de hecho, a Samuel hasta le gustó haberle sacado de sus casillas. Le había provocado desde que empezó esta discusión y un empujón es lo menos que hoy se podía haber llevado Samuel.

A Samu le enfureció que le empujase, y si no hubiera entrado el profesor Mark Pratchett en este momento, Samuel habría vuelto a ir a por Bo y no precisamente para volver a empujarle contra la pared. Sino para pegarle esta vez de verdad.

Ambos alumnos se miraban enfurecidos. Aguantando sus miradas como si de un desafío se tratara. Entonces, el profesor habló, pidiendo explicaciones y dando turno primero a Samuel. Este seguía mirando a Bo, pero cambió su mirada y comenzó a mirar a Mark.

- Es mi cuarto. - Comenzó a responder con tranquilidad, pero con un tono de voz cabreado. - Y pasa que aquí este ha venido acusándome de algo que no he hecho. Se cree que tengo su cuaderno y yo no tengo nada. - Hizo una pequeña pausa. Y es que para una vez que decía la verdad, no le creía.
- Pero déjele profesor... Yo le entiendo, de veras. - Se encogió de hombros y comenzó a manipular con sus propias palabras. - Es normal que este muy nervioso... porque si encuentran ese cuaderno le pueden expulsar. Es lo que me ha dicho. Vamos Bo, ¿Por qué no nos dices lo que escribes ahí? A ver si aquí el único hijo de puta que hay eres tú. - Mencionó, quedándose tan cómodo. Desafiando a su compañero con rabia, dirigió su mirada de nuevo a Bo. - Vaya. Con todo lo que esta pasando... a ver si vas a tener ahí escrito sobre tus próximas victimas y asesinatos macabros. - Se atrevió a decir, para dar más leña al fuego. Quien sabe... tanto nerviosismo y desesperación por encontrar su cuaderno. Hasta a Samuel que le importaba una mierda que escribía, le acababa de entrar una enorme curiosidad.

Publicado por Invitado Vie Jul 01, 2016 9:33 am

La respuesta del entrenador tomó a Bo por sorpresa, aunque a la vez parecía entrar en el comportamiento habitual del hombre mayor. Habló y pidió que Samuel explicara primero la situación, ¡típico! Si al final iba a decir alguna tontería y el hecho de que lo primero que había visto Mark fuera a Bo empujando a Samuel sólo complicaría las cosas.

¡Y así fue! Sam habló y se dirigió a Bo atreviéndose a mencionar el cuaderno y sugiriendo incluso que podía tener algo sobre sus “próximas víctimas y asesinatos macabros”. ¿Era en serio? ¿A eso estaba llegando?

— Eres… eres un jodido idiota. —fue lo primero que salió de su boca, un instinto que había brotado por la ira que le consumía y la culpa por empujarlo, pues ahora quedaría como el malo seguramente.— Yo… yo no tengo nada de asesinatos. —negó mientras tragaba saliva y miraba a Mark, su lenguaje corporal había cambiado por completo, portándose más nervioso y asustado, acorralado, Samuel había hecho eso, le había empujado a un punto donde tendría que confesar lo que había en ese cuaderno si Mark no llegaba a creerle.— Estás loco, ¿lo sabías? ¿Cómo puedes creer que voy a escribir sobre mis víctimas en un cuaderno que cualquiera puede tomar? Si fuera un asesino no escribiría todo para que me atrapen, imbécil. —Ya, ¿Cuándo habías visto a Freddy Krueger escribir como una colegiala en su diario? ¿Y qué pondría? “Querido diario, hoy he matado a cinco adolescentes guarras, mi crush todavía no me habla, odio mi vida :c” Además, ¿cómo iba a escribir con esas navajas filosas y los gusanos que salían de las heridas de su cuerpo?

Bo entonces comprendió que posiblemente la mejor manera de salir de ese lío antes de ser culpado de ser un psicópata, sería confesando la verdad, o al menos una parte de la verdad.

Trató de calmarse un poco y metió su mano en su bolsillo, sintiendo su inhalador dentro, temía que Mark no se lo tomara bien y necesitara en algún momento de su aparato para tranquilizarse frente a cualquier situación.— Soy… soy un escritor, en ese cuaderno tengo muchas historias que no me gustaría que alguien más leyera, ¿sabe? Es mi privacidad… y cuando pasé por este cuarto —Bo miró a Samuel, una mueca de enfado volvía a tomar poder en su rostro.— Escuché a Sam reírse con un amigo, creí que… creí que él tenía mi cuaderno. —finalizó, con un tono frustrado mientras agachaba su mirada.

¿Y si él no lo tenía, entonces quién?

Publicado por Bo J. Hawkman Vie Jul 01, 2016 2:59 pm

Ojalá tuvieran letrinas en el internado. Así tendría un lugar que mandarles limpiar. ¿Tendrían muchas patatas por pelar en la cocina? Actualmente esas cosas se estaban ya perdiendo. Ahora tenían personal civil encargado de esas cosas, para todo eso de crear puestos de trabajo y para profesionalizar más a las fuerzas armadas. Él no controlaba todavía muy bien lo que se consideraba aceptable o no para un castigo y la verdad, tenía ganas de probarlo. Simple curiosidad malsana.

Escuchó a ambos, clavando siempre la mirada al que hablaba sin decir nada ni mostrar el más mínimo cambio de expresión, dijeran lo que dijeran.
-Bien, como dijo Jack el Destripador, vayamos por partes. Bo, no puedes entrar en el cuarto de otro sin permiso. Samuel, acusar a alguien de algo así no hace que sospeche de Bo, hace que sospeche de ti por tratar de desviar la atención de algo. Tal y como están los ánimos, no vuelvas a decir gilipolleces así a no ser que tengas una buena razón -dijo esto último con un tono de estar algo molesto, variando por fin el tono casi robótico de lo que decía. Lo último que necesitaban en ese internado es que la gente desconfiara entre ella y un rumor así podría acabar fácilmente en un linchamiento. Había que cortarlo de raíz.

Bo se había puesto nervioso al hablar de los asesinatos pero solo alguien que cree que sabe como reacciona la gente sospecharía de él por eso. Mucha gente se pone nerviosa cuando la acusan de algo sea inocente o culpable y otra mucha no se pone nerviosa aunque hayan matado a veinte personas.
-Sigamos, Bo, tranquilo, nadie cree que seas un asesino. Pero con simple ánimo de informar, sí, hay gente que escribe de esas cosas. Gente que desea ser capturada en su subconsciente -añadió encogiéndose de hombros. Era una realidad.

Asintió con un gesto de reconocimiento al alumno cuando él mismo admitió que no tenía ninguna prueba y que simplemente se había puesto paranoico.
-Bien, veo que tú mismo te das cuenta de que no has actuado de manera racional. A no ser que alguno de los dos tenga la más mínima prueba clara de lo que está acusando al otro, daremos esto por cerrado como un malentendido. Si lo deseas, Bo, podemos poner un par de carteles por el internado para que si alguien lo encuentra te lo lleve. Y si escuchas el más mínimo rumor sobre el contenido de los mismos, sea cierto o no, me avisas y tomaremos medidas disciplinarias. Por cierto, estás castigado cinco días siendo el encargado del material de soccer. Samuel, tú lo estás dos. ¿Alguna pregunta más?

En esos momentos parecía la imagen de una enciclopedia para la palabra ''Tranquilidad'' ¿Un cuaderno desaparecido? Se pensaba que iba a ser algo mucho más serio. Aunque como profesor de Literatura comprendía que Bo se pudiera sentir ''desnudo'' sin su cuaderno, había actuado mal. Y como... bueno, deportista bruto que también había sido en su época, comprendía que Samuel se hubiese puesto violento y a la defensiva con alguien invadiendo su cuarto.

Publicado por Mark Pratchett Vie Jul 01, 2016 3:42 pm

Publicado por Contenido patrocinado