I'd fucking take a bullet for you

Nada más dejar la cocina, Isak se dirige a la habitación de Gru. En su mente ya tiene planeado lo que va a pasar, pero todos sabemos que estará equivocado. Cuando la puerta se abra, Gru no estará ahí, sino en algún lugar debajo del internado, un lugar desconocido para todos, o eso pensaba el moreno. Todavía no cree que la situación en la que está es real, ¿pero quién lo creería? La amistad que tiene con Gru es algo muy importante para él, el solo pensamiento de que algo puede hacer que termine le aterra, le aterra tanto que tiene ganas de llorar a más no poder. Sin embargo, Gru es el hombro en el que se apoya cuando siente que su mundo se está despedazando. Carol y Callie son una opción, pero las dos han desaparecido, por lo que no tiene a donde ir.

Me rectifico, sí tiene un lugar a donde ir, y ese es el cuarto de Gru, obviamente. Ni si quiera piensa en tocar, solo saca las pinzas de su bolsillo y con un poco de maña la cerradura cede, dando paso a un territorio que Isak creía conocido. Sus ojos se mantienen cerrados, inseguro de lo que va a encontrar. Todos sabemos que no los puede mantener cerrados por siempre, debe dejar de seguir a ciegas a sus amigos y por una vez saber y entender la verdad. Seguro Gru tiene una buena explicación para todo esto, ¿no? Seguro es un juego de Yvette para causar caos entre ellos.

Gru es inocente, ¿no? Él nunca me mentiría, no a mí. Bros forever, right?

Una pena que la realidad sea otra. Sus ojos se abren y lo que Isak encuentra es una habitación vacía con los desordenes usuales de su amigo. Como una persona ingenua, se acerca a la ropa sucia de su amigo y la deja en donde debe estar, preocupándose por él. Eso le pone a pensar en si alguna vez Gru se ha preocupado por él, si toda su amistad ha sido solo una mentira para crear una sólida coartada.

No, para de pensar en eso. Deja de sacar conclusiones, por favor. Todavía no sabes qué ha pasado en verdad, solo te estás adelantando a los eventos. Es así que Isak toma una bocanada de aire y se sienta en el borde de la cama de su mejor amigo, sus ojos puestos en la puerta, esperando que se abra y venga con una explicación fiable, una explicación que le quite de todas sus preocupaciones.

Publicado por Isak T. Bruhn Dom Jul 31, 2016 1:51 am

Cuando las pesadillas no te dejan dormir y hacen que te levantes más agotado de lo que te habías acostado, a veces era mejor no dormir. De eso me había convencido ese día sentado en mi cama, mirando la almohada con miedo. No quería despertar con otra pesadilla en mi mente, no quería dormir con miedo y despertarme con terror. Me quedé allí, hasta que todos se durmieron, era hora de investigar algo, algo que había postergado.


Salí de la despensa horas más tarde de lo que había ingresado. Sin respuestas. Sin nada. Dejé caer mi cuerpo sobre una pared, había sido en vano. Todo había sido en vano. Con pena y miseria subí a las cocinas, sin ánimos de buscar comida ni de comer, solo quería tirarme en mi cama y dormir o intentar dormir, quería estar tirado, ahogandome bajo el peso de mi tristeza como diría Tristeza de Intensamente. Casi ni me moleste en verificar que ningún profesor me encontrara fuera del toque de queda, cosa que si había hecho al salir. Un castigo no me importaría, no era lo peor que me podía llegar a pasar, solo haría el día aún más agónico.

Llegué a mi habitación sin encontrar problemas en el camino, y mientras presionaba con el pie la parte de abajo de la puerta para que no hiciera ruido al cerrar agradecía por la suerte de estar solo y sin castigos. Nadie sería testigo de mi fracaso, hasta que giré y me encontré con Is.

—Is... Qué-¿Qué haces? ¿Está todo bien? ¿Ha ocurrido algo? —pregunté alarmado al ver a mi amigo en mi habitación cuando se suponía que debía estar durmiendo como el resto de las personas. Era un idiota, lo había dejado solo, definitivamente seguía comprando boletos para ganarme el premio del peor amigo del mundo. Era una maquina, no paraba de hacer cagadas. Pasé rápido una mano por mi cabeza, sintiendo que me arrancaba el cuero cabelludo y me acerqué a Is, preocupado por lo que le había pasado, rezando para que solo haya sido una pesadilla que le impidiera dormir, podía lidiar con pesadillas, pero necesitaba saber qué había ocurrido—. ¿Qué pasó?

Publicado por Brennan F. Grunwald Miér Ago 03, 2016 11:45 am

Sus manos permanecen juntas encima de su rostro. Isak intenta mantener el calor en su cuerpo y las lágrimas de caer. Sabe muy bien que no debe estar desconfiando de Gru, pero necesita una respuesta. No puede aguantar más tiempo con esas dudas en su interior, debe sacarlas y aclararlas lo antes posible. Puede que pierda una amistad con gran valor, pero debe saber, su curiosidad tiene mucho poder sobre él.

La mente de Isak está ofusca por el humo que Yvette implantó en él, solo dejándole ver lo que ella quiere que vea y no la pintura en su totalidad. En el fondo Isak sabe que lo que la ex-directora busca es romper la relación que tienen. Divididos no vencerán, no, es cuando están unidos que tienen más probabilidad de salir vencedores. ¿Pero quién va a darse cuenta de eso? Todos están metidos en sus propios problemas que no son empato os y piensan en los demás, Isak concluido. Lo único que desea es sanar el dolor que siente dentro por dudar de su amigo, y la única forma es que él le explique todo. Hasta entonces, su cara sigue llenándose de furia por este problema como también aumenta su impaciencia por la llegada del chico.

La puerta se abre y agradece la oscuridad del recinto pues cubre su presencia por unos segundos más. Sin embargo, el momento que Yvette tanto ha estado esperando llega cuando Gru ve a Isak. Esa perra sabe muy bien a qué juego juega—. Quiero una explicación de todo ahora, sin mentiras y sin tapujos. —¿desde cuándo el moreno tiene la necesidad de demandar? Ellos siempre han hablado sin que el otro le pregunte porque se conocían. Pero ahora es diferente, Is ya no sabe si en verdad conoce a su amigo—. Desde el principio, desde tu hermano, —mencionando al verdadero hermano de Gru hace que todo esto se vuelva real para él. Acaba de llegar a un punto del cual no puede darse la vuelta y seguir sus propios pasos—, hasta de dónde vienes ahora y cómo encontraste esos pasadizos. —no sabe cómo entrar ni la razón de su existencia, pero existen y Gru los conoce. Solo esperemos que el peor de los miedos de Isak se cumpla y su amigo esté trabajando con Yvette.

Publicado por Isak T. Bruhn Miér Ago 03, 2016 4:22 pm

Mi ceño se llena de arrugas confuso ante la reacción de Isak, no sería la primera vez que no me encuentro en la habitación de noche, salvo que, por lo usual, era por una broma o por más comida. Retrocedo un paso esperando una explicación porque nunca antes lo había visto así, al menos nunca había sido así conmigo. Era extraño, él era como un extraño, un amigo que nunca había visto, incluso su semblante era desconocido ante mis ojos. Me confunde más que pregunte por mi hermano y, entonces, menciona los pasadizos. No tengo duda, me vio esta noche, aunque seguía sin entender cómo es que eso se unía a mi hermano. No es que las historias tuvieran algo que ver.

—Está bien —dije dejándole caer a su lado. No podía enojarme con él, menos por estar preocupado, aunque había algo más en su rostro y temía que fuera porque estaba sospechando de que fuera capaz de hacer algo propio de alguien como Yvette.

Trague saliva con fuerza, ni sabía por donde empezar. Opté por lo más fácil.

—Encontré los pasadizos en Enero, aunque no llevan a ningún lugar, acaban en una pared, no le di mucha importancia y luego me olvide de ellos. Con los desaparecidos, los secuestros, comencé a pensar que podían estar ahí, las chicas y todos los demás. Averigüe un poco. Éste lugar fue construido por alemanes, en la segunda guerra mundial, los nazis construyeron túneles en caso de que tengan que escapar, vías seguras que no podían ser interceptadas al ser desconocida su existencia. Actualmente esos túneles se usaron para el sistema de metros alemán —hice una pausa. Si había averiguado, incluso había pasado un par de veces por la biblioteca, las Rohmer estarían orgullosas de saber esa verdad, pero no debía divagar—. Entonces, pensé que si este lugar fue construido por alemanes, entonces, podía ser que también haya un sistema de túneles y que las chicas estén allí. Por eso bajé, quería investigar, pero fue en vano, allí no hay nada.

Triste fue el suspiro que deje escapar, un suspiro de derrota. Había puesto las últimas esperanzas que me quedaban en aquel lugar, había soñado que las encontraría y que estarían bien. Que todo estaría bien. Y no había nada, tenía ganas de vomitar todas las mariposas de sueños e ilusiones rotas.

—No te lo dije porque no sabía lo que podía llegar a encontrar o los problemas en los que me podía meter. Lo siento, te lo debería haber dicho —apenas fui capaz de esbozar una pequeña sonrisa para calmarlo, y necesité pestañear varias veces para eliminar esa humedad que se formaba en mis ojos ante la decepción. Aclaré mi garganta, despeinado mis cabellos nervioso—. Lo que no entiendo es cómo mi hermano tiene algo que ver con esto y por qué estás tan enojado.

Publicado por Brennan F. Grunwald Jue Ago 04, 2016 11:35 am

Isak no tiene que mirar a Gru para saber que su amigo está tan confuso como él está. Necesita aclarar de una vez por todas el tema, sino no podrá dormir tranquilo. Le sorprende que no intente excusarse. No, no debería sorprenderle porque conoce a Gru y el chico no inventa excusas con él. No te olvides con quién estás hablando, Is, sabes muy bien que él no te mentiría.

Se mueve a un lado para dejar que Gru se siente en su cama, avergonzado todavía por lo que está haciendo. Cuando su amigo traga saliva, Isak se preocupa, ¿tan malo es? Por favor, que no tenga nada que ver con Yvette, por favor. Se queda callado y deja que su amigo explique, le molesta un poco que no empiece desde el principio como pidió, pero de una forma u otra termina llegando a esa pregunta. Le extraña que Gru haya desaparecido minutos atrás y que ahora diga que no hay salida, pero decide no indagar más en el tema.

O eso creía. Una excusa salió de la boca de su amigo, la más tonta que alguien puede dar. Isak se levanta de una, moviendo su cabeza de lado a lado—. Cada cosa que yo he encontrado te lo he dicho, Gru. ¡Todo! ¿Ni si quiera pensaste en decírmelo después que se llevaron a las chicas? —esto es lo que Isak temía, tener que pelear con él. No quiere hacerlo, no debería hacerlo, pero las emociones sacan lo peor de él—. Pensé que la confianza entre nosotros no tenía límites, pero me equivoqué. —vamos Is, hay veces que es mejor no sabes, ¿recuerdas? Vale, que esto es diferente pero aun así... Bueno, bueno, vale—. No importa qué tiene que ver una cosa con otra. ¿Tuviste algo que ver en su muerte? —es tu última oportunidad de aclarar las cosas para poder confiar en ti. No tiene la fuerza de decir eso último pues no quiere perder la amistad que tiene con él. Hay veces que hay que hacer sacrificios, y capaz este momento es uno de esos.

Publicado por Isak T. Bruhn Jue Ago 04, 2016 3:43 pm

No era fácil admitir lo que le había ocultado y tampoco era sencillo hablar de los errores que había cometido, aceptar la realidad. También sabía que se enojaría, pero igual dolía verlo de esa manera, enojado conmigo, desconfiando de mí. Nunca había tenido malas intenciones, pero eso no contaba, importaba las decisiones y, sí, había traicionado su confianza. De igual manera no pude evitar ponerme rojo hasta las orejas entre la vergüenza y el calor de la situación.

—No fue tan fácil —le corté con la voz contenida para que se detuviera y evitando gritar para no llamar la atención. No sería bueno que los encuentren o que escuchen de lo que hablábamos. Tomé un respiro, iba a ser una larga charla, y recién empezaba. Solo tenía que decir la verdad y entendería, no quería que se enojara más, pero seguro lo haría—. Yvette estaba ahí abajo, más bien la descubrí, me amenazó para que no dijera nada y dijo que se llevaría una garantía, amenazó con mi hermana, con Aria, y luego desapareció Cassie. Tenía miedo de que se llevarán a alguien más y si no te lo dije es porque no quería que fueras y te vieras en la misma situación. Apesta, créeme.

Acabé de explicar con la mirada gacha, lo que hubiera dado por no haber salido de mi cuarto esa noche. Lo que hubiera dado por ser ignorante de ese lugar. Era mejor. Era mejor. Al final Ophelia tenía razón, "ojos que no ven, corazón que no siente", prefería no ver a sentir toda la culpa y vergüenza que sentía en ese momento. Prefería eso antes de enfrentarme a mi amigo.

Isak continuaba insistiendo en el tema de mi hermano, pero la pregunta me tomó por sorpresa. ¿Cómo había llegado a la conclusión de que tenía algo que ver con la muerte? Mi rostro se llenó de confusión. ¿Con quién había hablado? No pude pensar en nadie. Las gemelas no hablaron, ponía las manos en el fuego por eso.

—¿Quién te dijo eso? —cuestioné en vez de responder a su pregunta, y eso no lo hacía porque no todo era blanco o negro, no todo se dividía en un si o un no, más cuando había pasado tantos años tratando de convencerme que no tenía la culpa de lo que había pasado. Abrí la boca para seguir interrogando, pero me di cuenta de que estaba sintiendo eso de nuevo. Esa rabia que fluía dentro mío y que me daban ganas de tirarme sobre mi amigo hasta que me dijera la verdad. Cerré la boca arrepentido—. Fue un accidente, murió en un accidente. Estábamos jugando hockey los tres en una laguna congelada, el hielo se abrió y Calvin se perdió dentro. Cuando lo sacaron era muy tarde. No tuve la culpa de eso, pero yo fui quien insistió en ir a jugar. No sabía que eso pasaría. No sabía que terminaría así... Eso fue lo que pasó, tu decide si tengo o no la culpa, yo no te lo puedo decir.

Levanté la mirada a la espera del veredicto, a la espera de saber quién le había hablado de mi hermano, pero esa persona sabía lo mal que me sentaba el tema, lo miserable que me hacía sentir. Mientras tanto, ahí estaba, toda la verdad y ahora Isak lo sabía. La pregunta era, ¿qué haría con esa información? No quería perder a mi mejor amigo.

Publicado por Brennan F. Grunwald Sáb Ago 06, 2016 1:58 pm

Cuando una situación que no nos favorece se presenta, tentamos a dejarla atrás, ocultarla y mentir a cualquiera sobre ella. Es la salida más fácil, o al menos eso es lo que creemos. Esto se da a que no queremos enfrentar el conflicto, nos negamos a ello, por lo que buscamos la forma de la que vamos a salir mejor parado. De nuevo eso es lo que creemos, pero estamos equivocados. Con el paso de tiempo una mentira se hace más pesada y cuando se da a la luz nuestro mundo se pone patas arriba pues termina siendo aún peor. Y así es como Isak siente que su mundo está, no porque él ha ocultado algo, sino porque su mejor amigo sí. ¿Cómo confiar en alguien que te ha estado ocultando algo tan importante por meses? No se ustedes, pero a Is le cuesta, más cuando es la persona más insegura que puede existir.

No se tú, pero que yo recuerde cuando trabajamos junto lo hacemos mejor que separado, ¿sabes? —Isak no quiere estar molesto con Gru; sin embargo, no puede hacer nada para evitarlo. La amistad es algo muy valioso para él, ya le traicionaron una vez en su anterior internado y no desea que pase una vez más. ¿Cómo puede asegurarse que eso no pase? En el camino que están llevando ahora, es imposible—. Juntos podríamos haberla protegido. —apreta su puño enfadado, molesto por la situación—. Juntos podríamos haber protegido a todos, incluso a Callie y Carol. —sabe que Gru no tiene la culpa que esas dos hayan desaparecido, pero si hubieran estado en el mismo lugar capaz podrían haber hecho algo. Isak tiene muchas cosas que decirle a Carol y no puede porque se la han llevado. Un mundo injusto, sí.

El moreno hace todo lo posible para que sus ojos empiecen a enrojecerse y se ponga a llorar. Por dentro quiere llorar por tener que estar en esta posición, por no tener a la gente que le importa con él. Quiere abrazar a Gru y contarle todas sus penas, desde la primera a la última. Sí, es contradictorio lo que quiere con lo que hace, pero hay algo dentro de él que le impide. Capaz y es algo imaginario, un muro que él ha creado para no sufrir más. ¿Por qué su vida tiene que contener tantas decisiones complicadas? A veces desea nunca haber venido a Dunkelheit, pero entonces recuerda todas las cosas buenas que le han pasado dentro del internado y esa primera idea se desvanece. No cambiaría nada por esas memorias que han mejorado su vida. Nada.

Una vez más Gru le pregunta quién le ha hablado de su hermano y sus labios se mantienen cerrados. Tanto se está quejando a su mejor amigo por haber mantenido un secreto que si dice que Yvette ha estado alimentando su mente de esas ideas, perderá credibilidad y la jugada irá en su contra. Un secreto por otro. El problema de esto es que el secreto de su amigo no se compara con el suyo. ¿Qué hay de malo haberle pedido a su hermano ir a jugar hockey sobre hielo? Gru en eso no tiene la culpa, es obvio, y por esa razón es que como un idiota decide no aceptar esa verdad, sin importar cuánta razón tenga su amigo.

Decepcionado y cansado, Isak se da la vuelta y sus pasos se dirigen hacia la puerta. Su puño se ablanda y se abre en un puño. No saben lo tanto que Isak quiere perdonar a Gru por haberle mentido y arreglar las cosas. No, no es eso. No saben lo tanto que Isak quiere que Gru le perdone por ser tan idiota de desconfiar de él y seguir actuando como un testarudo. Ya lo he dicho, esa es la verdad que no quiere aceptar—. Sabes... I'd fucking take a bullet for you. Pensé que en viceversa sería igual, pero parece que me he equivocado. —su mano derecha se apoya en la manilla de la puerta, a punto de salir.

¿Habrá algo que Gru pueda hacer para arreglar todo y hacer que Isak deje de ser tan ciego?

Publicado por Isak T. Bruhn Lun Ago 08, 2016 1:17 am

Un equipo. Sabía lo que era eso desde que tenía uso de razón. Mi primer equipo había sido mi familia. Siempre había estado ahí. Luego habían estado mis hermanos, mis amigos, luego estuvo mi primer equipo oficial con el hockey sobre hielo, en dunkelheit estaba lacrosse, era el equipo al que pertenecía. ¿Cuántas veces había escuchado que uno solo no puede ganar contra un equipo? ¿Cuántas veces me había mostrado de acuerdo con la reglas de unidad, donde teníamos que dejar de lado los movimientos individualistas para hacer lo que era mejor para un grupo? ¿Cuántas veces había mencionado que los equipos eran lo mejor? ¿Cuántas? Y, sin embargo, había actuado solo. Lo había hecho, y lo hecho echo estaba. Era un idiota, pero en vez de tomarlo con tristeza y mirada cabizbaja. Reaccioné de la peor manera.

—¿Crees que no lo sé? ¿Crees que no me lo pregunté? ¿Tienes idea cuántas noches me quedé mirando el techo considerando la opción de contárselo a alguien y de hacer algo diferente? ¿Crees que pensé en tomar el riesgo para poder ayudar? —Me llevé la mano a la cabeza, dando golpes en mi sien que eran un poco fuertes, pero es que me daba rabia que creyera que todo había sido tan sencillo, como si fuera soplar y hacer botella. No había sido así y eso me había torturado desde ese día. Todas las opciones, todos los caminos posibles sí, todo comenzaba con un si yo hiciera, si yo dijera —. Lo pensé millones de veces, pero estaba asustado y no quise arriesgar la vida de alguien. No quise apostar con una vida en juego…

Me detengo de los gritos que habían cobrado un volumen quizá más elevado del que teníamos permitido para que ningún profesor nos descubriera. No había pensado en eso al momento de lanzar tantas preguntas a mi amigo que parecía cuestionar mi tranquilidad ante el tema. Exponía mi alegría y cariño con las personas, no mis problemas y mis inquietudes, siempre esperaba a que estuvieran resueltos antes de abrir la boca. Y la razón era esa. Cosas como esa.

—Ya sé que me equivoqué, que cometí errores, pero créeme cuando te digo que si tuviera la posibilidad de tomar un giratiempo y regresar a ese día hasta yo mismo me golpearía para darme cuenta del error que estaba cometiendo. Pero no puedo. Porque ya cometí el error y no lo puedo solucionar. Y me siento terrible por eso. Pero si no te lo conté fue para que no te sientas igual, para que no te hagas las mismas preguntas que yo por las noches, para que no desaparezcas de un día para otro —agregué con el mismo tono enojado, pero estaba más enojado conmigo mismo que con Isak. No era su culpa que yo fuera un idiota, pero al menos logró bajar el volumen, en caso de que nuestra suerte bata su récord y un profesor entre para castigarnos y mandarnos a dormir —. Y si, tienes razón, no recibí una bala en tu nombre. No lo hice. Lo hubiera preferido, al menos hubiera sanado más rápido, pero para tu información entregué a Cassie para protegerte. Debería haber preferido la bala…

Suelto un bufido. No podía creer lo que estaba pasando. No podía creerlo.

—Adelante, vete —le espeté tirándome mejor sobre la cama, y me quedé mirando el techo con el ceño fruncido, la cara roja por el enojo y completamente frustrado.

Publicado por Brennan F. Grunwald Sáb Ago 13, 2016 10:53 pm

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