Una buena fotografía se obtiene sabiendo dónde parar ~ Noah

Tan sólo llevábamos unos días de clases y yo ya estaba agobiada. Típico de mi, para qué mentir. En general los cambios de rutinas u horarios no se me daban demasiado bien y si a eso le sumabas que el hecho de un cambio drástico en mi día a día tuviese que ver con el comienzo de las clases...peor todavía. No es que odiase ir a clase, tener que madrugar o algo por el estilo, qué va, tenía más que ver con el hecho de que no tenía casi tiempo libre para hacer lo que me apeteciese. Estas últimas vacaciones había podido pasear a mi antojo por los exteriores del internado, salir a fotografiar las preciosas vistas que escondía aquel lugar,...en fin, había descubierto tantas cosas que volver al aburrido día a día que suponía estar en clases me frustraba.

Pero bueno, nunca estaba de más sacarle la parte positiva a las cosas y es que aquel miércoles, no sé muy bien por qué, el profesor de última hora nos había dejado salir antes y eso me había permitido vagar en busca de cosas que captar con mi cámara. Y con cosas me refería a personas, animales, objetos,...cualquier cosa que mereciese mi atención. Había empezado por el piso de arriba y había ido bajando, piso por piso, detalle por detalle, en busca de la foto del día. A otros les parecería una tontería pero todos los días habían cosas maravillosas para guardar en la memoria de una cámara. Cosas pertenecientes a la rutina aburrida que a todos cansaba y que, por lo tanto, nadie se molestaba en prestar atención. Si todos viesen lo que yo veía nadie creería que ningún día de su vida era un día vacío y perdido.

Y esa era la razón que me había llevado a esconderme detrás de un pilar cerca de las escaleras principales. Empecé por fotografiar las ventanas, la hermosa puerta de entrada al edificio con los árboles de fondo, las blanquecinas escaleras, el vaivén de estudiantes con sus uniformes ya desgarbados debido al paso de las horas del día...hasta terminar en el profesor de Geografía. No me preguntéis que vi en el profesor Clifford porque no sabré responderlo pero desde que lo vi por primera vez, algo me decía que detrás de esa imagen de maestro común había algo más. Fotografié su mano escribiendo sobre aquella libreta, cómo se quitaba las gafas para limpiárselas, su corbata perfectamente anudada,...Todo. Cada gesto, cada mueca, cada media sonrisa,...todo. Y es que cuando alguien capta tu atención de aquella forma no puedes parar de hacer fotos.

Y justo en el último "click", hice una foto en la que estaba mirando directamente al objetivo de mi cámara. Al fijarme en aquel detalle me la quité de la cara y lo vi mirándome a la cara. Avergonzada me dispuse a dar media vuelta y a marcharme como si nada hubiera pasado cuando escuché su voz tratando de captar mi atención. Quién me mandaba a mi ser tan descarada a veces...

Publicado por Lilith N. Howland Dom Oct 02, 2016 11:13 am

Las clases se habían reanudado hacía poco y, como me imaginaba, tener a alumnos de diferentes cursos en un mismo lugar estaba siendo complicado. Si bien se dividían en diferentes grupos de trabajo la atención debía dirigirla a todo el conjunto y eso al principio me había traído bastante de cabeza, yendo de aquí para allá entre las mesas para atender las preguntas de unos estudiantes que también tenían distintas opiniones respecto a esas clases. De aquella forma no podía dar lecciones como era habitual, el murmullo de voces se incrementaba al poco que me descuidara con otros grupos, así que tenía que buscar nuevas y amenas formas de impartir lo que quería, ni por asomo pretendía darles tareas así como así simplemente para tenerlos distraídos, no era el tipo de docencia que me gustaba y, la verdad sea dicha, odiaba a los profesores que tenían esa actitud. Se trataba de motivar a los alumnos, no tener amebas.

Por otro lado estaba todo lo de La Organización. Brian era quien después de nuestro encuentro en la biblioteca me había puesto al día. Me sorprendió saber que era un grupo numeroso el que estaba investigando, un grupo en el que también había alumnos. Quería, como el que más, que el miedo, la tensión y la inseguridad se acabara, que Dunkeheit fuera de nuevo aquel internado que tan bien me había recibido, aunque solo recordar la primera entrevista con Yvette me ponía los pelos de punta no por cómo fue en su momento, sino por lo que su figura significaba ahora. Posiblemente, nada me molestaría más que había sido utilizado, que todos lo habíamos sido, por ella y sus planes. Solo esperaba que mi implicación con La Organización nos ayudara a todos, creía que podía aportar cosas, lo último que quería entorpecer nada de lo que ya habían conseguido.

Uno de mis sitios preferidos para aclarar ideas o conversar era la escalinata principal, sentado sobre uno de los escalones. Siempre había gente transitando y en un momento donde estar solo no era inteligente era un buen lugar para sentirse seguro. Y allí me encontraba, tomando notas en mi libreta sobre el transcurro de las clases de aquel día, como si fuera un diario pero sin serlo realmente, allí apuntaba mis ideas, mis observaciones y los nombres de los alumnos que me sorprendían para tenerlos en cuenta a la hora de calificarlos. Entonces levanté la vista mientras construía las palabras en mi cabeza, y fue cuando me di cuenta que estaba siendo fotografiado. Alcé ambas cejas con sorpresa y confusión a partes iguales, identificando a la causante cuando la cámara dejó de ocultar su rostro: Lilith Howland. Dadas las circunstancias, ser fotografiado podía malinterpretarse, pero no era la primera vez que la veía con la cámara. — ¡Espera! — exclamé al ver que se daba la vuelta, mientras recogía mis cosas y me ponía de pie. Crucé a grandes zancadas el gran hall y terminé de acercarme a ella — Hey, Lilith, ¿verdad? ¿Es analógica o digital? — pregunté señalando la cámara, evocando media sonrisa.

Nota Off: Noah todavía no ha acudido a ninguna reunión de La Organización, acaba de saber de esta, así que no sabe que Lilith está dentro, sabe que hay alumnos pero no sabe aún quiénes exactamente.

Publicado por Noah Clifford Lun Oct 03, 2016 3:24 pm

Me paré en seco, cerrando los ojos con fuerza, como si estuviese maldiciéndolo todo en silencio. Bueno, "como si" no ya que estaba haciéndolo. Por mi cabeza no paraban de pasar un sinfín de reproches hacia mí misma, reproches en los que me recordaba la vergüenza que había pasado otras veces cuando me habían pillado haciendo fotos. No, no era la primera vez que alguien me pillaba fotografiándole. A la mayoría de personas les halagaba que les tomase fotos y cuando se las mostraba me pedían una copia o me daban la enhorabuena, pero siempre había un pequeño tanto por ciento de ellas que me hacían borrarlas porque creían que estaba violando su intimidad. Yo siempre me preguntaba lo mismo, ¿qué intimidad? En aquel internado todos lo sabían todo de ti, todos sabían dónde ibas, con quién, cuándo...y bueno, desde que había comenzado todo el tema de las desapariciones nos tenían mucho más controlados por lo que pedir intimidad en aquellas circunstancias era como pedirle peras al olmo.

Y pese a que otras veces había pasado por el mismo momento, nunca me había ocurrido con un profesor. El maestro Clifford siempre había sido muy comprensivo y bueno con nosotros, de hecho siempre había sido uno de mis favoritos pese a que su asignatura no me resultaba nada interesante al principio, pero aún así...No era difícil desde su posición llegar a la conclusión de que una alumna le estaba fotografiando con la finalidad de publicar las fotos a modo de burla o con mensajes de algún tipo. Claramente mi intención no tenía nada que ver con eso pero nunca se puede llegar a saber al cien por cien cómo reaccionará la persona que tienes delante o, en este caso, la que tienes detrás.

Giré lentamente sobre mis tobillos, quitando la cara de susto y sonriendo todo lo natural que pude. Asentí suavemente tras su interrogación y le saludé.-Buenas tardes, profesor-.Estuve a punto de inventarme cualquier cosa para salirme con la mía y marcharme sin que me dijera nada pero su pregunta me hizo esperar. ¿Por qué se estaría interesando por aquello? En cualquier caso, la fotografía me apasionaba tanto que no tendría ningún problema en mantener una conversación sobre aquel tema.-Es digital, me parece mucho más cómodo a la hora de retocar las fotos y todo eso-.En casa tenía otra cámara que sacaba las fotos al momento, instantáneas, pero esa era demasiado poco práctica como para traérmela a un lugar como este.

Publicado por Lilith N. Howland Miér Oct 05, 2016 4:19 pm

Nunca se me había dado bien la fotografía, no sabía nada acerca de luces, ángulos y perspectivas, si bien me gustaba mucho inmortalizar mis viajes nunca eran características que tuviera en cuenta, ni mucho menos. Todo en mi cámara era automático o tenía autofocus, lo que fuera para que solo tuviera que hacer clic. Pero sí me gustaba ver el resultado de los demás y, hasta cierto punto, envidiaba el talento que muchos fotógrafos desprendían. Además, me resultaba curiosa esa búsqueda de la imagen perfecta que tenían muchos aficionados a la fotografía, yo lo más que buscaba era un buen sistema de clasificación para mis mapas. Podía entender, sin embargo, la faceta artística de todo aquello, hasta yo a veces quería que mis humildes bocetos de cordilleras y ríos quedaran bonitos y atractivos a la vista. Ni de lejos creía que yo pudiera acercarme a los niveles de aquellos que admiraba.

Había visto a Lilith otras veces con la cámara pero era la primera en la que la pillaba haciendo fotos, y más en concreto, fotografiándome a mí. No pude evitar preguntarme si era la primera vez que pasaba pues no era la primera vez que me abstraía en mis cosas y era fácil que lo hubiera hecho y no me hubiera dado cuenta. Llamé su atención no para regañarle o recriminarle nada, más bien por curiosidad. Sonreí cuando reparó en mí y ladeé la cabeza, escuchando la respuesta que después me dio a la pregunta. — ¿También las retocas? Eres toda una pro, entonces — le dije con tono amable.

Era sencillo acordarse de las cámaras que a mí me había tocado usar cuando era niño, casi sentía la ruedecilla todavía en mi pulgar, días en los que lo mejor que te podía pasar era tener un carrete de treinta y seis. Ahora, esas cámaras se vendían como desechables por cuatro monedas. — Todo lo digital parece mejor, desde luego — agregué, rascándome la barbilla. — Te vi antes sacarme unas fotos. ¿Me dejas verlas? — pregunté al tiempo que echaba mano de la correa de mi bolsa y la deslizaba mejor sobre mi hombro ante la perspectiva de tener que inclinarme para ver las imágenes.

Publicado por Noah Clifford Jue Oct 06, 2016 6:26 pm

Cada uno era fan de unas cosas, cada uno prefería tener un hobbie u otro, a cada uno se le daba bien una cosa u otra...y a mi se me daba bien la fotografía. Desde mi punto de vista todos y cada uno de nosotros nacíamos con un don; algunos podían dibujar espléndidamente, otros tenían una voz impresionante...todos, absolutamente todos, teníamos capacidad para hacer algo grande en algún apartado de la vida. Lo mío eran los enfoques, las luces, los detalles, lo bonito en el día a día, para resumir. Aún así, pese a que para mi esto era un don que se me había regalado por alguna razón desconocida, respetaba y admiraba todos los de los demás, ¿por qué? Porque a mi no se me daba bien bailar, cantaba horriblemente y dibujaba pésimo, entre otras cosas por lo que valoraba muchísimo que existiese gente en el mundo que le diese belleza a todas esas cosas que yo no conseguía hacer correctamente. Mi madre adoptiva siempre me había dicho que destacar en algo era una cosa que estaba en el interior de las personas y que, según si lo explotabas o no, podías sacarle beneficio. Lo mío era fotografiar a la gente cuando ésta estaba en su mundo y lo del profesor Noah era el arte de educar, por llamarlo de alguna forma.

Recibí el alago del profesor con una sonrisa de agradecimiento y con cierta vergüenza. A todo el profesorado le tenía bastante respeto y hablar de algo tan personal con uno de ellos me resultaba bastante costoso. Para empezar, a mi no se me daba demasiado bien entablar conversación con alguien desconocido (sí, considero al profesor Clifford como tal porque no sé nada de él a parte de que imparte Geografía en este internado), y que ese alguien era un superior...las cosas se complicaban por momentos.-Aquí no tengo tanto tiempo libre para hacerlo pero, cuando puedo, me dedico a revisar todas las fotos de la semana y, si lo veo preciso, las edito-.Con toda aquella explicación quería darle a entender que no era pro, si no que hacía lo que podía cuando me apetecía.

Me encogí de hombros cuando dijo que todo lo digital parecía mejor. A ver, no es que fuera mejor, yo valoraba muchísimo las reliquias fotográficas antiguas, de hecho siempre había soñado con poder coleccionar fotos de otras épocas, cámaras antiguas,...era un plan que tenía pendiente. Pero pese a ese sueño que no salía de mi cabecita pelirroja, no podía negar que con las nuevas tecnologías había habido una gran mejoría tanto a nivel comodidad como a nivel calidad en las imágenes. Ante la siguiente cuestión del profesor me sonrojé un poco, sin saber muy bien cómo actuar. No me gustaba mucho enseñarle a la gente mis fotografías y cuando lo hacía era por una buena razón. Suspiré por lo bajo y asentí, no muy convencida. Le coloqué con cuidado la cámara sobre las manos y le expliqué para qué servía cada botón, indicándole por el camino qué debía hacer para poder ver la galería y las fotos que la componían.

Tras los minutos que le costó a Noah ver todas y cada una de las imágenes cogí aire y me animé a preguntarle si le gustaban.-¿Que te parecen? Puedo borrarlas si quieres, entiendo que es violar tu intimidad tener fotografías tuyas...-.Le ofrecí aquella opción porque me estaba poniendo nerviosa tanto silencio en él.

Publicado por Lilith N. Howland Vie Oct 07, 2016 9:21 am

No era fácil buscarse un hobbie en un lugar como el internado Dunkeheit donde cada vez más cosas estaban prohibidas. Sin conexión a internet y sin posibilidad de salir al exterior quedaba poco que hacer aparte de la típica lectura o lo que pudiera ofrecer la sala recreativa, si bien esta última nunca me había atraído lo suficiente, tal vez porque el futbolín se me hacía monótono y los juegos de mesa tenían la mitad de las piezas extraviadas. En mi caso, cuando no leía me gustaba colarme en la cocina y hacer galletas o magdalenas, algo que llevaba ya tiempo sin poder hacer dadas las excepcionales circunstancias del internado y lo poco que ahora se podía desaprovechar la comida a causa del encierro, la harina o los huevos se destinaban a la manutención diaria de los alumnos.

Por tales motivos era hasta cierto punto refrescante ver cómo los estudiantes seguían con sus pasatiempos y pasiones, algunas tan atemporales y adaptables como la fotografía, como en el caso de Lilith. El único contratiempo que podía encontrarse era con los ordenadores de la biblioteca ocupados. — Suena interesante, me alegro que sigas con ello. Tal vez ahora tengáis incluso menos tiempo libre con la vuelta de las clases pero es importante que no lo dejes de lado. Creo que merece la pena que al menos alguien documente todo lo que está pasando — admití, dedicándole una media sonrisa.

Y lo cierto es que tras ver el resultado de las fotografías que había hecho me reafirmaba en aquella opinión. Las imágenes no eran meras instantáneas, los ángulos estaban bien escogidos y tratados, e incluso me veía bien en ellas, nunca me había considerado alguien fotogénico, durante mi adolescencia había huido muchas veces de las cámaras y fotos familiares. Fui viendo la galería poco a poco, siguiendo sus instrucciones sobre el juego de botones a acceder, y sin darme cuenta seguí avanzando después de acabar de ver las que me incumbían; retrocedí entonces y volví a contemplar aquellas que me tenían de protagonista. Sin duda era un muy buen trabajo — No, no, puedes conservarlas. Son excelentes, muy artísticas. Tienes mucho talento — dije con sinceridad, devolviéndole la cámara — ¿Tienes pensado ya a qué quieres dedicarte cuando te gradúes? — era una pregunta extraña teniendo en cuenta que, ahora mismo, los únicos planes de futuro que la mayoría teníamos era sobrevivir, pero hasta no hacía mucho tiempo era normal y lógico pensar en ese tipo de cosas, y sin con ello devolvía un poco la ilusión de que todo se iba a solucionar y que tendríamos una vida fuera de ese internado, eso que me llevaba.

Publicado por Noah Clifford Dom Oct 09, 2016 8:01 pm

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