You shouldn't be here

Miré mi reloj. Eran las 5 de la tarde, y ya había terminado mi día laboral. Después de haber pasado aquel mal trago con los estudiantes y el cuerpo de aquella muchacha de la cabaña necesitaba golpear algo. Maldito fisgones, ¿para qué se acercaban allí si no estaba permitido? Harto estaba de tener que evadir las miles de preguntar que me dirigían, además de ignorar las miradas de reproche, miedo y desconfianza que pululaba por el internado. ¿Podría aquello peligrar respecto a mi trabajo? No creía que fuese a acabar siendo un sí. Los directores depositaban bastantes confianzas en mí, y sabía cosas que otros empleados más los alumnos no sabían. Aquello me podría hacer peligroso hasta incluso para el internado, por desgracia para mí. Yo solo quería vivir en paz, pero si debía luchar… lucharía. Tenía mi orgullo, y no iba a dejar ser pisoteado.

Dejando mis pensamientos turbios a un lado, salí del gran edificio para adentrarme en el bosque a paso ligero, colgando una bolsa de mi hombro. Necesitaba respirar un rato el aire libre, sin nadie a mí alrededor que molestase mi momento de soledad y tranquilidad.  Allá adentrándome unos minutos más en el bosque, se encontraba un saco de boxeo esperándome. Lo había dejado esta mañana temprano para no tener que arrastrarlo hasta allí junto con la bolsa. Estaría allí un buen rato, para luego guardar el saco en la cabaña abandonada. En teoría estaba abandonada, claro.
Anduve hasta llegar a mi destino, y una vez allí solté la bolsa, y entonces escuché un crujido. Supuse que sería algún animal, pero algo me dijo que era algo peor.

Publicado por Invitado Miér Nov 04, 2015 5:35 pm

Con tantas cosas en su mente, había optado por salir a correr. Se había calzado las zapatillas y una campera impermeable en caso de que se largara a llover. Sus pies se había movido por el camino del bosque hasta que todo lo sucedido habían provocado que la joven se detuviera a la mitad y solo se dedicara a pensar. Eso solía ayudar, pero no lo hacía, solo complicaba mas las cosas, como si no fuera mas que una nueva batería a sus pensamientos. Toma aire tirando la cabeza hacia atrás. Reconociendo la zona, opta por ir a la cabaña, tenía que ver si allí había algo nuevo. Era una iniciativa ridícula dando los hechos, mas teniendo en cuenta de que estaba sola, pero la estudiante a veces se pasaba de imprudente y cuando una idea había asomado por su cabeza, no iba a dar el brazo a torcer.

Tarda en encontrar el camino, pero al final lo hace, era una suerte que las marcas que habían hecho aún estuvieran presentes. Caminaba en su mundo hasta que vio una sombra pasar entre los árboles. La identifico enseguida, Edu Erizalde. Se escondió tras un árbol como niña asustada, y se insulto por eso mismo, pero si iba a la cabaña podía ser que hubiera otra cosa, ¿otro cuerpo? su piel se erizo bajo sus abrigos y salió de su escondite para seguirle. Camino escondiéndose entre las sombras, pero el recorrido no duro mucho. Pocos pasos después el joven de limpieza se detenía y mientras Callie pasaba de un árbol a otro, las ramas crujieron bajo sus pies. Miro al cielo dedicando una cara de pocos amigos y avanza hacia Erizalde. —Supongo que así te desquitas después de lidiar con los estudiantes, ¿verdad?— Pregunta con algo que no era valentía, era terquedad, y las únicas palabras que se le ocurrieron al ver la bolsa de boxeo colgada. Cruza sus brazos en su lugar, pero luego avanza unos pasos mas hasta quedar mas cerca y apoyarse contra un árbol.

Publicado por Calliope C. Rohmer Sáb Nov 07, 2015 1:35 am

Mi ceño se frunció, esta vez malhumorado, al encontrarme de cara aquella morena del colgante. ¿Me había estado siguiendo? No tenía ni idea, pero su actitud creída volvió a aflorar en cuanto esta se apoyó en el tronco de un árbol. Apreté los puños, y apoyé la bolsa en una piedra que se encontraba cerca del saco. Dentro llevaba los guantes y las vendas para poder golpear mejor el saco sin hacerme daño.

“Con los estudiantes como tú seguro que sí” pensé entre refunfuños. ─ ¿Qué haces aquí renacuaja? ─le pregunté ignorando su pregunta. Mientras fui sacando las vendas para empezar a ponérmelas. La chaqueta me la dejaría puesta de momento pues el tiempo era fresco, estábamos en otoño, y ni siquiera aquella mañana había asomado el sol para calentar un poco. Aunque estaba acostumbrado a aquel tiempo, pues ni en el País Vasco solía asomar mucho el sol. Me fijé que llevaba el colgante que me encontré el otro día cuando estuve limpiando las aulas. Ese objeto era el motivo por el cual tuve aquel grano en el culo durante…suficiente tiempo como para darme cuenta que no me gustaba aquella cría.

La última vez que la había visto fue en la cabaña, junto con otros alumnos que parecían ser compañeros suyos. Aun recordaba el rostro de la niña ahorcada, en aquella habitación polvorienta. Pero hubo otra cosa peor que me revuelve las tripas de vez en cuando. Esperaba que aquella visita inesperada no fuese para preguntarme acerca de ese día. Pero por desgracia me lo veía venir.

Publicado por Invitado Dom Nov 08, 2015 2:35 pm

Rueda los ojos ante el apodo que utilizan sobre ella. Mirando a un lado sin poder creer que no se le ocurriera nada mas original. Pensó en llamarlo con algún apodo, y cuando uno se le ocurrió, sus labios se fruncieron para ocultar su sonrisa.
—Caminaba por el bosque, no esta prohibido hasta donde se, señor cara de papa— No sabía que tan al tanto estaría aquel hombre con las películas de Disney, ella había quedado atrás desde el momento en que había entrado al internado, pero aún así había llegado a ver Toy Story, si él también la había visto, entonces entendería con quien lo estaba comparando la castaña. Era infantil, ni ella iba a negar eso, pero no porque algo sea infantil implica que no sea divertido.

Lo que sigue es un silencio, en el cual la joven piensa que es lo que tiene que decir, quería sacar información, pero sabía que ser directa con él no sería la mejor opción, pero como Erizalde acababa por sorprenderla, acabo tomando la iniciativa de comenzar a sonsacar la información. —No tienes de que preocuparte, aproveche que te vi para pedirte una disculpa por irrumpir tu trabajo el otro día, en la cabaña claro, hablé con Motka, luego de eso, le conté todo lo que habíamos visto, me explico lo que había pasado. Es una lástima, ¿No crees?— Pregunta haciendo una mueca de tristeza, apenada por la realidad que se había visto aquel día. —Era tan joven, seguro que tenía un buen futuro por delante—

Entierra la punta de su pie en la tierra y hace un semi-círculo pensando en todo lo ocurrido ese día. —No se si a ti te interesa escuchar sobre estudiantes, pero yo la conocía, odio cuando las cosas acaban así— Termina de decir, con un pequeño puchero apareciendo en sus labios.

Publicado por Calliope C. Rohmer Dom Nov 08, 2015 11:57 pm

Enarqué una ceja como respuesta al nuevo mote que me habían bautizado.  Todos los derechos reservados a la inspiradora renacuaja castaña, que para imaginación ya podía ir otro de artes.

Le di la espalda, continuando con mi ritual de cada día cuando entrenaba. Una vez tuve las vendas de mi diestra me puse con la zurda, sin pararme a escuchar lo que me quisiera contar la chica. Por lo visto sentía la pérdida  de la alumna que acabó ahorcada en la cabaña. Evidentemente que a unos cuantos les resultaría triste ver cómo alguien tan joven se había suicidado, incluso a mí a mi edad me hubiera afectado. Aunque no hubiera sabido su nombre siquiera.

─ ¿La conocías? ─le pregunté girándome para dirigirme a ella. Mis manos ya estaban vendadas, y lo único que me quedaba ya era ponerme los guantes, ─ vaya, lo siento.─bajé unos momentos la mirada, mostrándome apenado. Y realmente lo estaba. No era una piedra, y la muerte de alguien así, además tan joven, era espeluznante. ─No eres la única que odia que todo haya acabado así. Pero las cosas como son, y a lo mejor no es la primera estudiante que se ahorca. ─intenté convencerme, negando con la cabeza mientras me daba la vuelta para ir a por mis guantes, que se encontraban en mi bolsa. ─¿Y por qué me has seguido hasta aquí? Podrías haberme evitado. ─me giré para mirarla de soslayo.─¿Acaso buscas alguna respuesta respecto a lo sucedido?

Publicado por Invitado Mar Nov 10, 2015 3:59 pm

Agradeció que su cabeza estuviera gacha para poder ocultar un poco mas la sonrisa triunfante que se quería escapar de sus labios. Las noticias oficiales del internado, no decían absolutamente nada, pero Callie sabía que él había estado ahí y que tenía información sobre lo que había pasado. Agradeció que la historia que había inventado, que era la menos espeluznante de todas hubiera dado en el blanco.

Le había dicho a Isak que se mantendría alejada, pero, no podía irse cuando era obvio que aquel joven tenía información relevante, y sus ojos ardían de curiosidad queriendo hacer mas preguntas, pero debía ir con cuidado, tampoco quería meterse en muchos problemas, pero por el momento había sacado dos datos importantes, había sido un suicidio, Erizalde no tenía nada que ver con eso, y al levantar la vista, pensó que quizá si estaba apenado, pero como no se familiarizaba mucho con ese concepto, dudaba si era pena o culpa.

Levanto la vista con su mandíbula apretada que trataba de disimular la sonrisa, aunque esta se asomaba por una de las comisuras de sus labios. —Así que... si fue un suicidio— Confirma en voz baja, mas para si que para el chico de limpieza, sintiéndose muy superior por haberlo engañado. No era su culpa, si pasara mas tiempo escuchando a los alumnos que odiándolos, posiblemente hubiera sabido que nadie tenía idea de lo que había pasado. —No te estaba siguiendo, te dije, estaba caminando y te vi, pero si aciertas al pensar que quiero respuestas, pero me las acabas de dar. Gracias por eso. Te preguntaría porque lo guardan en secreto, pero me parece que hasta tu desconoces ese detalle— Su mirada era fría al igual que su voz. Eran pocos datos, pero su corazón latía como si hubiera ganado una batalla.

Publicado por Calliope C. Rohmer Jue Nov 12, 2015 11:47 pm

Había supuesto que los estudiantes habían ya descubierto el secreto de la muchacha ahorcada, pero para mí desgracia no había sido así. Me la quedé mirando un largo momento, escuchando lo que me estaba diciendo. Podía ver en la comisura de sus labios la sombra de alguna burla… ¿o eran imaginaciones mías? Entrecerré la mirada, y le volví a dar la espalda. Se me había ido demasiado la lengua, más al saber que eran amigas. Aunque con aquella tranquilidad no sabía si se lo había inventado, o intentaba hacerse la dura. Joder, quién me mandaría a mí abrir la boca.

─Eso no son asuntos del cuerpo estudiantil. ─enarqué una ceja, con la voz ligeramente molesta. ─El tema es ya demasiado delicado como para que vosotros andéis detrás husmeando. ─ ¿un suicidio en un internado? Claro que era algo delicado. No hacía falta ser un experto para deducir eso. Significaba, seguramente, un problema para la reputación del centro. Hasta incluso una intervención del cuerpo policial para estudiar los hechos. Y nadie querría saber cómo había acabado aquella muchacha allí.

Publicado por Invitado Dom Nov 15, 2015 9:24 am

Por un momento considero la opción de decirle que en realidad ni la conocía y no sabía quien era, pero por la cara que le puso, supo que sería pasarse de la raya, ya de por si lo había hecho, pero era una buena causa. Su mente estaba mas tranquila al saber que había sido un suicidio, y no un asesinato, hubiera corrido a toda velocidad para decirle a los chicos, pero tenía esperanza en que eso no iba a ser lo único que podía sacar. Aprovecho que no la estaba mirando para morder su labio inferior, indecisa, sus palabras tampoco ayudar. Tenía razón, no debían meterse con eso, pero, aún así la joven de cabello castaño y salvaje quería saber mas, en realidad solo quería saber una cosa mas.

—¡Espera!— Pidió, avanzando rápido, casi que tiene que correr para poder quedar frente a Erizalde. Su expresión altanera, orgullosa, tozuda no estaba, ni siquiera había desaparecido por voluntad propia, solo que sus incertidumbres internas parecían querer tomar todo el control. —Espera— Volvió a pedir, aún cuando vio que no se iría, solo parecía estar a punto de golpear la bolsa. Considero las posibilidades de que le pegara a ella, por cómo era, eran bastante altas, pero se dijo que todo estaba bien, y trato de creerlo. Sus cejas se alzaban arrugando su frente en la parte del medio, estaba preocupada, era era mas que nada todo lo que expresaba. —Siento haberte mentido, solo-solo necesitaba saber si era eso, encontré esto en el suelo mientras corría— Levanto un pedazo de soga, era largo y tenía manchas de sangre. —Por eso se me ocurrió, sol-solo quería saber si crees que hay, si tengo, si tenemos que tener alguna razón para preocuparnos—

Publicado por Calliope C. Rohmer Miér Nov 18, 2015 12:41 am

El repentino salto de la chica al ponerse delante de mí hizo que me parara en seco, y retrocediera incluso algún que otro paso para mantener las distancias entre nosotros dos. La miré de arriba abajo, escrutándola. ¿Qué quería ahora? Me rasqué la nuca, observando aquel tartamudeo nervioso que dejaba ver un punto de vista totalmente diferente de lo que solía presentar. ¿Dónde había quedado aquella altanería tan de repente?

─ ¿La…soga? ─la miré con la mirada entrecerrada, como si no llegara a entender del todo aquellas palabras. ¿De dónde coño había encontrado ella la soga? Observé que la cuerda por la parte donde rodeaba la nuca estaba teñida de sangre, y fue entonces cuando maldecí a los cinco cielos y a los cinco infiernos. Le cogí la soga, casi como si se la estuviera quitando de un tirón ─aunque sus manos temblorosas no tomaron mucha resistencia─ y examiné más de cerca aquella mancha oscura. Era claramente sangre. ─ ¿De dónde lo has sacado? ¿Cómo es posible que tú tengas esto? ─le pregunté, intentando evitar que mi voz sonara tosca. No quería ahora mismo provocar una confrontación, no me apetecía. ─Esto tendré que guardármelo si se quiere averiguar. ─sentencié metiéndomelo en la bolsa. Con todo aquello que estaba ocurriendo casi le estaba cogiendo envidia a aquella suicida. ¡Ya podrían dejarme tranquilo! Cuando fui a hacer algo más, me paré un momento para responder a la cuestión de la chica. ─Vosotros tranquilos. Ahora no penséis que esto es un internado maldito… Ha pasado, y ya está. Lo más seguro es que la chica se diese algún golpe en la cabeza y que por eso esté manchado.

Publicado por Invitado Jue Nov 19, 2015 3:12 pm

¿Le molestaba? ¿Le molestaba que la viera así? Con los ojos vidriosos, y su pecho que subía y bajaba por su rápida respiración. Se sentía una niña, pequeña e ingenua, no se había sentido así en mucho tiempo, siempre se había sentido más madura que los chicos de su edad, más razonable, pero eso estaba por superar un límite. No le había contado a nadie de la soga, no había dicho ni una palabra, por miedo a lo que podrían llegar a pensar, ya de por si su cabeza era un matete y pensaba que haber hablado con Nate había sido una mala idea, quizá no había contado bien todo, quizá se había equivocado, y el chico hubiera entendido algo mal, pero su mayor preocupación era no haber sido capaz de contar todo, que hayan quedado baches en la historia que contó y que esos baches tuvieran una solución. No, no le molestaba que la viera así, al fin y al cabo era un adulto que había visto lo que había ocurrido, mostrarse orgullosa como siempre lo hacía solo haría que soltara menos información, si era que soltaba algo mas. Lo único que le molesto fue que le sacara la soga.

—¿Cómo alguien se golpearía la cabeza antes de suicidarse?— Preguntó sintiendo el nudo en su garganta, e incluso le sorprendió a ella misma, la frivolidad de sus propias palabras. Tenía muchas dudas, y Edu tenía muchas respuestas. —No creo que el internado este maldito, este lugar es mi hogar hace cinco años y espero que lo sea por otros dos, dices que no tengo nada de que preocuparme, pero aún así hay muchos cabos sueltos sin atar.— Explica con voz baja, como si temiera que alguien mas fuera capaz de escuchar. Al menos era sincera, Erizalde no podría negar eso. —¿Tenía un golpe en su cabeza? ¿Qué eran los números? Los que estaban en la ventana— Lo siguiente lo tira, por mas de saber que era otro tema, pero quería saber, necesitaba saber si él iba a ayudarla o no. Necesitaban saber la verdad, la verdad dolía menos que cualquier mentira.

Publicado por Calliope C. Rohmer Sáb Nov 21, 2015 1:46 am

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