Greek tragedy

Recuerdo del primer mensaje :

Sábado, antes del mediodía

La vida en si parecía un remolino, por lo menos Cole parecía tener un huracán en su cabeza con ideas que iban y venían. Trataba de olvidar algunos sucesos, recordar otros con mayor intensidad. Paso una mano por el pelo, en un gesto nervioso mientras se paraba frente a la sala que pertenecía a música, le había costado pedir permiso para poder tomada prestada una de las guitarras del internado, pero tenía deseos de volver a tocar, la razón por la que se lo habían permitido, era porque había jurado que no faltaría mas a clase a no ser que sea una necesidad de emergencia. No sabía como había logrado acceder a eso, debían ser las ganas que le habían dado de tocar, luego de que había estado ayudando a Wood con eso.

Se movió por las aulas buscando una que estuviera vacía, en sábado, debía ser pan comido, pero era un sábado donde afuera llovía de manera tal que parecía que el mundo se caería abajo o que el mundo acabaría dentro de una pecera, por lo tanto en las primeras aulas por las que paso encontró personas, algunos hablaban como si lo que dijeran fuera muy importante, otros estudiaban y alzaban la mirada cual ratas de laboratorio preguntándose quien osaba interrumpirlos, definitivamente Cole no se metería ahí, tanta rareza podía ser contagiosa. Al final paso por un aula de la cual emanaba una suave melodía, delicada, elegante, un figura se movía al compás, como una silueta que deseaba asemejarse al vuelo de una hoja en otoño.

Se quedo un buen momento observando por el cristal de la puerta cerrada, hasta que reconoció a la persona que bailaba, sus cejas se alzaron sorprendido de que fuera ella. Abrió la puerta con cuidado de no hacer ruido, y la cerró de la misma manera, se sentó en el suelo sin interrumpir.

Publicado por J. Cole Green Dom Nov 08, 2015 7:48 pm

Por un momento sopeso las posibilidades de poder llegar a adivinar lo que Rose estaba pensando. Parecía darle la razón, pero no llegaba a saber si era porque de verdad lo creía o porque no quería que la siguiera mirando de manera tan intensa. Recordó lo mucho que a la gente le molestaba que no pestañeara con tanta frecuencia que las demás personas y se forzó a hacerlo varias veces seguidas, sin responder a su comentario, aunque se alegraba de que por fin estuvieran teniendo una conversación medianamente decente, y se sorprendió al darse cuenta lo agradable que era conversar con ella. Cuando Rose no estaba caminando por los pasillos, con los ojos alertas a cualquiera que fuera a molestarla, cuando no tomaba a mal cada comentario que se le hacía o cuando no creía que algunos roces eran accidentales y no intencionales puro para sacarla de su tranquilidad, solía ser una compañía bastante grata. Su personalidad rozaba demasiado lo condescendiente, pero aún así no llegaba a ser de esa forma, no se adaptaba a las personas, adaptaba sus palabras, pues hasta él notaba que a veces quería preguntar mas cosas de las que decía, después era ella, en su totalidad, y recién ahora comenzaba a descubrirla. Era como una canción que se había escrito tiempo atrás, pero no había salido a la luz porque no era el momento, y después de muchos años uno la volvía a encontrar y no era mas que una extraña conocida.

Sus dedos pronto encuentran el ritmo, aquellas cuerdas que una vez había conocido de memoria, se acoplan a sus movimientos ligeros, incluso cuando era la primera vez que tocaba con aquella guitarra que pertenecía al internado. A Cole le parecía un instrumento, viejo, gastado, quizá en sus últimos suspiros, pero aún funcionaba, como él. Le tomo ritmo, su voz seguía siendo la misma que cuando era joven, suave, jovial, fresca, no muy parecida a la que era cuando hablaba en general. Pero eso no era todo, era la sensación que producía volver a tocar, lo que despertaba aquella pasión una vez dormida. Fue como tener nuevamente quince años, se sintió incluso cuando estaba en el escenario, escuchando las voces de sus hermanos detrás; Aaron en la batería; Ben en el teclado; Norman con le bajo. Pudo volver a rozar aquella atmósfera de vibraciones, el calor que era agobiante, la felicidad de sentir que se estaba dejando la garganta en aquella plataforma de la cual los veían cientos de personas. La sensación de saber que sus hermanos estaban allí con él, que todo era feliz. No se da cuenta de que había terminado el tema y estaba con las últimas notas, hasta que una mano toma su muñeca para que se termine de detener. Apoya la mano libre sobre las cuerdas, por reflejo, para que dejen de emitir sonidos, y lanza una mirada confusa a la joven que luego de felicitarle le suelta. Un movimiento tan simple, que despertó miles de sentimientos dentro del joven de ojos claros. No dijo nada, solo espero.

Tarda en reaccionar, y cuando lo hace, nota la sonrisa en los labios de la muchacha. —¿Recién te das cuenta?— Es la pregunta que elige hacer, levantando una ceja en un arco algo imperfecto. Deja pasar un segundo antes de sonreír. —Es practica, solo es sentarse horas y horas, practicando lo mismo una y otra vez, es la constancia lo que te da el saber como tocar un instrumento. Tu viste a tu padre, otras personas pasaron semanas hasta que sus dedos sangraron para que cada nota suene perfecta. Después de eso, no se olvida, solo sigue ahí, cómo bailar— Agrega lo último inclinándose ligeramente mas hacia ella, para que comprendiera su punto. No pregunta cómo hizo para tocarlo cuando la había visto entrar en crisis tantas veces, le gustaría, pero no la quiere poner mas incomoda de lo que generalmente la pone con su mera presencia. —Mi hermano siempre decía, leer un libro lo puede hacer cualquiera, comprender, entender y sentir, es cosa de pocos. Cualquiera puede saber las notas, solo aquellos que siguen practicando cuando sale mal, son lo que saben de música—

Publicado por J. Cole Green Jue Nov 26, 2015 11:34 pm

Ella estaba encerrada en una atmosfera diferente al momento que Cole empezó a tocar la guitarra. Su voz y los acordes que ejercía sobre el instrumento la entretenían a tal punto que la castaña se estaba olvidando por completo de lo que pasaba a su alrededor y todas las pesadillas que la habían llevado a aquella sala y la habían hecho bailar con tanta energía y fuerza. Rose estaba aún sentada frente a Cole, su brazo reposaba sobre la rodilla y la chica tenía su rostro apoyado sobre su mano mientras sus ojos azules se perdían en el chico, en su concentración y en los movimientos que hacía para tocar las cuerdas. Rose hubiese querido hacer como hizo con su padre e imitar todos y cada uno de sus movimientos con facilidad pero era complicado, él parecía experto y conocedor de todo lo que era la música. Si había una palabra que podía definir a Rose en ese momento era fascinada.

Rose no supo por qué lo tocó con tanta libertad, quizás fue un impulso pero el hecho es que lo obedeció y no hizo nada por detenerse. Para la chica era alarmante que la tocaran peor incluso rozar a los demás le costaba. La tez de Cole era suave, lisa, cálida en comparación con la suya. Sin embargo la castaña entró en razón rápidamente y se apartó, tampoco quería incomodarlo con ese acto.

Rose sonríe de lado mientras baja la mirada, por primera vez no se siente aludida con lo que dice y lo toma de la mejor manera. Por alguna razón la chica de ojos azules sentía que los comentarios de Cole habían cambiado, era como si hubiese cedido un poco, ella tenía que hacerlo también. —Si, es como bailar—. Afirma con un tono de voz más suave mientras sigue en la misma posición. Nota como Cole se acerca y ella solo se mantiene en su posición, no se mueve, al contrario, lo escucha con la misma atención. —Tu hermano sabe mucho, debe ser una buena persona.

La chica toma un gesto pensativo y luego chasquea la lengua, aún sentada se echa un poco hacia adelante. Rose se muerde el labio no muy segura de lo que está haciendo, sin embargo él se había aventurado a enseñarle esa parte de su alma, ¿ella podía arriesgarse un poco sin dañarse en el intento, no? —¿Puedo intentarlo?—. Lo ve a los ojos acomodándose un poco y enderezando su espalda. —Quiero ver si funciona lo mismo... como cuando estuve con Gru—. Rose acomoda sus cabellos tras sus orejas. —Sé que a duras penas sé cómo agarrarla pero... puedes ayudarme—. No sabía en qué lío se estaba metiendo.

Publicado por M. Rose Wood Vie Nov 27, 2015 9:24 pm

Aún podía sentir en la piel los lugares donde Rose había tocado su muñeca, la miro como si fuera una extraña ante sus ojos, como si en algún momento la hubiera llegado a conocer. Su reacción tampoco ayudaba a las dudas que se presentaban en su cabeza, por lo tanto solo corrió la mano y la poso sobre la guitarra de manera casual.

Lo siguiente es un balde de agua fría. Casi no se había dado cuenta de que había mencionado a su hermano en voz alta, en general, no los mencionaba en absoluto, salvo cuando lo reconocían y pedían algo, pero a veces hasta lograba zafarse del asunto. Pero, en ese momento, había abierto la boca, y sin siquiera conocerlo, Rose daba su opinión acerca de él. Nuevamente hablas sin saber, Wood, fue el primer comentario que hubiera gustado escupir, así como hacía cuando no hablaban con tanta frecuencia y las veces que lo hacían era por su parte, para molestarla. Ese comentario habría cortado cualquier comentario que quisiera hacer al respecto, evitaría tener que mencionar a Norman y la locura que solía tener siempre, como molestaba a su gemelo cuando este se ponía a leer, como lo llamaba nerd y el otro siempre le tiraba con algo, y luego venía Aaron para calmar a los dos hermanos.

—No sabía mucho, pero era una buena persona— Responde con tono amargo, y se queda mirando el suelo un segundo antes de levantar la vista nuevamente. Norman era la clase de personas que todos estaban seguros que olvidarían, molesto, pedante, demasiado arrogante, despreciando a las personas, no confiaba en nadie, le recordaba a la persona que él se había vuelto, pero era un buen amigo, un buen hermano, demasiado leal, y con aquellas palabras que hacían que uno se planteara si se hacía el tonto o solo tenía momentos de brillantes.

Deja el tema ahí, concentrándose en la chica, de nuevo, la observa de arriba a abajo, midiendo sus capacidades. La estaba evaluando, y cuando termina no suelta la guitarra. —¿No sabes como agarrar una guitarra y quieres ayuda?— Pregunta alzando las cejas, pero sonriendo de lado. —Vaya, suenas como una persona— Agrega ensanchando su sonrisa, y aún así, sigue sin mover su guitarra, pero tenía un motivo para ellos, y por esa razón se pone serio. —¿Sabes que si necesitas ayuda voy a tener que tocarte?— Le pregunta sin ir con rodeos. Mas de una chica le había pedido que le enseñara a tocar la guitarra o a jugar al billar, había aceptado antes de que pasara el accidente, pero en ese momento estaba hablando con Rose Wood, quería que la joven fuera completamente consciente de lo que estaba diciendo, y esa era la razón por la que todavía no le pasaba la guitarra.

Publicado por J. Cole Green Sáb Nov 28, 2015 1:04 am

Era. Esa pequeña palabra retumbaba en su cabeza y la hacía sentir terriblemente culpable. Rose no era tonta y, con el paso del tiempo, había aprendido a analizar demasiado a las personas pese a su silencio y a su distancia con las mismas. Por lo que Cole había dicho su hermano ya no estaba, se refería a él como parte de un pasado y Rose se sintió imprudente en un nivel exagerado. A veces hablaba sin saber pero, por lo general, los datos a los que se refería eran meras tonterías y no un cuadro tan... especial, como el que Cole estaba exponiendo. Otro dato a saber del chico, otro punto descubierto ese día. Rose no sabía que poder tenía esa aula que estaba haciendo que ambos revelaran cosas como si ya se conocieran de antes. Quizás no conocerse, ambos se conocían, pero como si todos los días hubieran llevado, por lo mínimo, un trato cordial.

—Lo siento, Cole—. Admite mientras lo ve a los ojos porque sabe que no puede decir más nada y que cualquier otro comentario desataría una cadena en la que quizás ella no quisiera participar. Rose se humedece los labios y juega un poco con sus dedos, tal cual hacía cada vez que se ponía nerviosa y no podía evitarlo.

Ella asiente recuperando una ligera sonrisa en su rostro, había decidido que si él cedía un poco ella no tenía por qué subir la guardia a menos de que fuera necesario, no sabía tocar bien la guitarra y quería aprender, aprender al darse cuenta que podía hacerlo por lo menos bien si se lo proponía, aquel día con Gru había sido un mero golpe de suerte. —Soy una persona, siempre lo he sido—. Dice ensanchando su sonrisa como si estuviera orgullosa de eso.

Desde luego que lo sabía, ella incluso lo había meditado antes de plantearle aquella situación. No pudo analizar mucho ya que estaban juntos pero sabía que, dada su aceptación, él tendría que tocarla. Le daba miedo, no podía negarlo, tenía un cúmulo de cosquillas que se perdían en sus brazos y piernas. Cole había demostrado no ser malo y eso la ayudaba pro aun así, por mera costumbre, estaba nerviosa. Quizás si se sentara dándole la espalda él solo tendría que tocarla lo más poco posible. Rose asiente más despacio. —Lo sé y...—. Parece meditar lo siguiente pero su voz sale extrañamente segura. —Prometo decirte cuando me incomode—. Rose prefería no verlo, quizás así funcionara. La chica se gira y se sienta dándole la espalda, con cuidado quita el abrigo que tenía sobre su regazo y lo deja a un lado.

Publicado por M. Rose Wood Sáb Nov 28, 2015 8:40 am

No se sorprendió de que Rose lo entendiera al instante, pude ver en aquellos ojos claros como se arrepentía, y le hubiera gustado decir que no había nada de que preocuparse, pero no lo hizo, simplemente escucho sus disculpas y asintió en silencio. Sus labios no se abrieron para decir que todo estaba bien y no era necesario disculparse, siquiera atinaron a hacerlo, ganas no faltaron, pero volvía a lo mismo, no quería hablar del tema. Luego del accidente su padre lo había mandado a un psicólogo con la idea de que se abra con alguien, ya que con él no lo hacía, tardo en darse cuenta que no era personal, era solo que prefería guardar algunas cosas en cajas, como cuando se acerca el invierno o el verano y tienes que sacar la ropa que no usaras para bajar la ropa que si utilizaras en aquella estación. Prefería guardar en cajas aquellos recuerdos, imágenes, las alegrías y todo lo que había vivido con sus hermanos, y dejarlo en el ático, en un lugar donde no pudiera verlo y no le generara dolor. Se cerraba a las personas, y por un segundo pensó en decirle a aquella muchacha porque era tan frío, como bien había puntualizado, simplemente dejaba los sentimientos a un lado.

La sonrisa se ensancha dejando ver el filo de algunos dientes y parte del canino cuando Rose responde a su broma. Aprendía eso se notaba, o algo había pasado para que ya no tomara sus comentarios como si se trataran de limón sobre una herida abierta. Se alegro por eso. Pero su atención se fijo en aquel titubeo de la chica, que parecía entender la verdad y aún así quería tomar los riesgos. Confiaba en él, es lo primero que es capaz de pensar, confiaba en que no la iba a lastimar, por lo menos eso era lo único que justificaba su actitud. Continua evaluando sus gestos, hasta que al final hace un espacio para que se pudiera acomodar casi frente a él. —Y... ¿Puedo decir yo cuando me resulte incomodo?— Pregunta antes de ponerse de cuclillas tomando la guitarra por el brazo. —Deberías haber esperado a que dijera que si— Susurra antes de terminar de ponerse de pie.

Se para frente a la joven, observándola desde lo alto, nuevamente tomando el puesto de profesor. —Siéntate como indio— Le indica, para asegurarse de que siguiera sus indicaciones para luego evitar futuros momentos incómodos. Por su parte se sienta frente a la muchacha y cuando esta en posición le pasa la guitarra. —Acomoda la guitarra en tu pierna derecha. Este brazo— Señala el brazo derecho de la joven. —Mantiene el equilibrio con el codo, por eso tiene que estar firme, de tu codo al hombro tienes que tratar de moverte lo menos posible— Acaba por explicar, y busca la mirada de la joven, luego se pone de pie nuevamante. —Relaja los hombros, lleva la presión a los omóplatos— Agrega esperando que siguiera sus instrucciones, y luego avanza para sentarse atrás de ella, un poco al costado para poder ver qué estaba haciendo. Las ventajas de ser alto, era que podía permitirse muchos movimientos sin tener que tocarla, aún así, le daba curiosidad, pero se contiene de hacer cualquier movimiento que la joven pudiera considerar fuera de lugar o inapropiado.

Publicado por J. Cole Green Sáb Nov 28, 2015 3:02 pm

¿Estaba loca? Probablemente sí, porque en ese momento Rose estaba poniendo a prueba todas y cada una de sus capacidades. Estaba tentando al destino al pedirle al chico que la enseñara y no solo que la enseñara sino que acortara la distancia entre ambos para explicarle por medio de la práctica. Era como exponer su miedo frente a él a ver qué pasaba y si ella podía aguantar tal grado de presión. No podía negar que tenía miedo, pero por alguna razón no se sentía como antes con Cole, era como si era revelación de la música y el baile había servido para demostrar que los dos eran más de lo que demostraban, en ese caso simples seres humanos.

Rose ya estaba en su posición, por fuera no era obvio pero por dentro estaba temblando aunque su expresión se mantenía intacta. Sonríe cuando Cole inquiere que él no tuvo la oportunidad de decir que hablaría si le resultaba incómodo todo aquello. —No te lo estoy prohibiendo—. Rose se encoge de hombros como si nada y su tono de voz es amable, como es ella en sí. —Si te sientes incómodo puedes decírmelo, en verdad.

Rose le había dado la espalda. Ahora, cuando Cole se pone frente a ella, la chica alza su mirada para poder verlo. La castaña obedece y cruza sus piernas entre si mientras endereza la espalda. Cole ya estaba frente a ella y Rosie lo mira con sus curiosos ojos azules esperando más indicaciones, hasta ahora Cole se había mantenido al margen y solo le indicaba lo que deseaba que hiciera. La castaña escucha las indicaciones y se pone la guitarra como él mismo le indica, posiciona sus brazos esperando estar haciendo todo lo que su compañero le indicaba. Finalmente toma un respiro tratando de relajar sus hombros, ese último punto fue el que verdaderamente le costó.

Cole estaba a sus espaldas, aún podía verlo si giraba pero sabía que estaba detrás de ella y los nervios no dudaron en aparecer ni por un momento. Rosie tiene que relamer sus labios para tranquilizarse aunque trata de mantener su mirada en la guitarra y en el agarre que tenía sobre ella. La chica aprovecha y con una de sus manos toma su cabello y lo mueve al lado contrario, las alas de la mariposa se revelan bajo la ropa pero ella no hace caso y pasa sus dedos sobre las cuerdas que Cole, hace unos instantes, tocó. —¿Voy bien?—. Pregunta viendo el instrumento.

Publicado por M. Rose Wood Sáb Nov 28, 2015 8:52 pm

No lo iba a negar, algo incomodo se encontraba, entre tanto pensaba como resultar lo menos molesto para la joven, cómo explicarle intentando no tocarla y todo lo demás, se ponía un poco nervioso. Quería moverse, por todos lados de la sala, pero en cambio abrazo una de sus rodillas y la otra la dejo algo estirada, mientras esperaba a que la joven se pusiera a trabajar. Notaba que Rose también estaba nerviosa, algo que lo aliviaba, en parte, porque sabía que ese manojo de nerviosismos que manejaba, eran a causa de él. Observa como se acomoda, y no puede evitar prestar atención a aquella parte de la piel de la muchacha que dejaba ver un tatuaje a la vista. A su espalda se acomoda, frunciendo el ceño, preguntando de que se trataría ese tatuaje. Sabía que era uno, él se había hecho varios, algunos junto con sus hermanos, algunos tenían significado propio. Nunca había pensado en ella como alguien capaz de dejar que alguien marcara su piel de manera permanente, y sintió un deseo de tocar aquellos colores que marcaban su piel.

Alza la vista cuando le hace una pregunta. —No— Su respuesta es seca, no lo estaba haciendo tan mal, pero alguien le tenía que poner presión para que mejorara siempre, creía que ya le había dicho eso. Cole había enfrentado tantos críticos, personas que decían ser críticos y personas que criticaban sin que nada importara. Sabía lo duro que podía ser, cuanto ayudaba a mejorar y cuantas ganas de atizarle un golpe daban. —Tienes que relajarte— Explica simulando que esa es la única falla que encontraba en la muchacha, era la principal, la notaba tensa como un alambre, lo estuviera o no, era lo que mostraba. Se acomoda lo mas que puede. —¿Recuerdas lo que te explique la otra vez?— Pregunta posando su mano sobre las cuerdas del mástil. Sus brazos estaban cerca pero no se tocaban. —Yo me encargo de los acordes, tu solo toca— Le pide, y espera a que comience a tocar para comenzar a mover sus dedos.

—C#; G#; A#; F#; C#; G#; A#; F#-F#-F#-F#— Va cantando mientras sus manos se mueven por el brazo de la guitarra, se encarga de manejar los tiempos, diciendo los acordes cuando ella debía pasar sus dedos por las cuerdas. Busca la mirada de Rose. —¿Lo tienes? Tienes que ir con calma, solo finge que yo no estoy aquí si eso te ayuda— Aconseja, por mas que siempre que le habían hecho ese consejo nunca le había servido para nada, no se podía fingir que una persona no estaba, como tampoco se podía fingir que una persona estaba cuando ya había dejado este mundo, Cole conocía ambas experiencias. —Repite esas notas, yo te las iré diciendo— Espera a que la chica tome de nuevo todo el dominio sobre la guitarra y comienza desde cero, solo que al final agrega un par de notas mas. —C#; G#; A#; F#; C#; G#; A#; F#-F#-F#-F#; C#; G#; F#; C#; F#; C#; G#; A#; F#; C#— Las dice lento comprobando que fuera capaz de seguirlas, una pequeña curva se va formando en sus labios cuando va descubriéndose la melodía. —Somewhere over the rainbow way up high— Canta en un susurro cerca del oído de Rose, las notas ya no llegaban a esas letras, pero solo lo hacía por si no sabía que canción estaba comenzando a tocar.

Publicado por J. Cole Green Dom Nov 29, 2015 2:31 am

Cole era como esos maestros estrictos que, por más que deseas odiar, no puedes hacerlo porque su conocimiento justifica su manera de reaccionar. Rose pensaba que el chico sabía tanto que no quería darle un respiro para que ella siquiera considerara que estaba empezando a hacer las cosas bien y, de esa manera, podía exigirse aún más hasta el punto de hacerlo todo perfecto sin darse cuenta. Aun así la chica no puede evitar poner sus ojos en blanco, tampoco estaba siendo tan desastrosa en tomar la guitarra.

Él se había dado cuenta de lo nerviosa que Rose estaba y ella no podía culparlo por eso o negarlo. Cole tenía razón, mientras ella estuviese nerviosa nada le iba a salir bien. Era complicado relajarse con toda la presión que sentía en ese momento, un chico estaba tras ella, muy cerca, y no se trataba de cualquier chico, era Cole Green. Su miedo de ser tocada más sus debates internos con el chico se unificaban causando tensión en cada una de sus extremidades. Sin embargo Rose era dedicada, eso destacaba mucho en ella, podía hacer uso de todo el poder de su mente para aislarse y relajarse un poco. —Lo sé, lo intento—. Rose gira su rostro de repente para darse cuenta cuan cerca estaba de ella, su corazón se acelera pero, esa vez, los latidos tienen un ritmo diferente y, por alguna razón, la castaña experimenta un leve calor en sus mejillas. Rosie asiente y gira de nuevo a las cuerdas, ella las tocaría mientras Cole se encargaba de los acordes.

Rose trata de memorizar todo lo que Cole dice para reflejarlo en las cuerdas de la guitarra, no era tan complicado y va a asintiendo a medida que empieza a recordar. Gira de nuevo y los ojos punzantes de Cole están sobre ella, la chica niega de inmediato. —No es posible ignorar que estas aquí, pero tranquilo, no me molesta que lo estés—. Dice sin dar rodeos mientras gira y asiente a la orden del chico. Mientras Cole se encarga de la parte superior ella va tocando las cuerdas con cierta facilidad, se equivoca solo una vez pero logra resolver al momento y finalizar como es debido, estaba concentrada y eso era evidente en su mirada y en su tacto hacia la guitarra. La melodía cerca de su oído hace que su piel se erice, Rose muerde la cara interna del labio cuando un escalofrío se pierde en su columna, la voz de Cole le gustaba, era muy agradable y estaba tan cerca que ella podía sentir su aroma y su cálido aliento. La chica para y se gira viendo al joven con sus grandes ojos azules. —Cantas muy bien—. Admite con una sonrisa marcando uno de sus hoyuelos. —Entonces... ¿si he mejorado?—. Se muerde el labio inevitablemente esperando una respuesta.

Publicado por M. Rose Wood Dom Nov 29, 2015 9:20 am

Olía a lavanda, esa fue una de las tantas cosas que pudo detallar cuando Rose giro el rostro para responder. Sus sentidos se activados mientras observaba aquellos ojos claros que se mezclaban entre el celeste y el gris para darle a la joven ese iris tan particular. Con la distancia que los separaba podía detallar cada uno de los poros de su piel sedosa, como las pupilas se dilataban tras cada pestañeo, el brillo de sus labios. Cole la observa sin decir nada, porque sabía que al final sería ella quien se alejara, y así lo hizo, solo que no se había dado cuenta de que él mismo había contenido la respiración en ese cruce de miradas.

Se concentro mas de lo que necesitaba en el movimientos de sus dedos, en la fuerza que tenía que hacer contra las cuerdas, en decir las notas sin equivocarse. Era algo simple, por lo menos para alguien como él. Luego la deja a ella, y se encuentra sin nada que hacer mientras dice las notas para que las toque. Lo sigue, lo sigue bien, quizá algo lento, pero no importaba. La observa mientras toca, observa su rostro perfilado, sus largas pestañas y la curva de sus labios. Seguro muchos le habían dicho lo bonita que era, lo que no sabía era como alguien como ella tomaría aquellos cumplidos, no sería él quien los pusiera a prueba. Rose era alguien especial, no era su rostro lo que hacía que las personas se alejaran, era ella quien los empujaba fuera de su vida. Relame sus labios al terminar de cantar, y levanta las cejas ante el cumplido, nuevamente estaban demasiado cerca.

—No— Le indica nuevamente con las comisuras de sus labios curvadas hacia arriba. —Aún estás tensa— Agrega solo para indicarlo, no tocaba mal, solo le faltaba practica y practica, lo que le faltaba solo lo podía adquirir con el tiempo, el problema no era ese, sino que al notarla tan tensa, sabía que los movimientos podían dejar se ser suaves y volverse torpes, por eso había que estar relajado. Busca mirar sus ojos, pidiendo permiso, antes de apoyar una mano en el hombro mas alejado a él. —Relaja— Le vuelve a pedir, solo que esta vez él controlaría que así fuera. —Te falta relajarte, hay cosas de la música que no se pueden controlar, puedes controlar el tiempo y el acorde, pero si no estar relajada, no tendrá el mismo efecto— Explica sin apartar los ojos de ella y mientras hablaba su mente estaba por otro mundo, un mundo donde no era bueno vagar, no en compañía de ella. Algunos dirían que no estaba pensando, y eso era algo que hasta el mismo podía asegurar, porque estaba demasiado perdido en sus ojos para poder pensar con absoluta claridad. Se inclina un poco mas hacía ella. —Relaja— Susurra una vez mas, antes de que sus labios rozaran los de ella, para luego presionar un poco más.

Publicado por J. Cole Green Dom Nov 29, 2015 2:01 pm

El corazón de Rose dio un vuelco cuando Cole negó con seguridad. Estaba a punto de dejar ir todo y declarar que no era buena para la música y que, si volvía a intentarlo, sería con otro maestro ya que no parecía ser suficiente para el chico. Ese no parecía clausurar sus ganas de pensar que era buena en la música y que ver a su padre con esa esperanza en los ojos había servido de algo. No es raro pensar que el rostro de Rose fue bastante obvio al mostrar sorpresa por esa negativa, sin embargo sus gestos se ablandaron cuando el chico empezó a hablar con más suavidad de lo que lo había escuchado nunca.

Cole tenía razón. Rose estaba muy tensa así intentara relajarse y hacer de cuentas que nada había pasado. Quizás por fuera no se notara tanto pero por dentro la chica era una roca. No por el tema de la música, eso no tenía nada que ver, al contrario, Rose estaba nerviosa precisamente por esa cercanía tan íntima que estaba manteniendo en ese momento con el chico de ojos claros. Cole estaba tan cerca de ella que Rose podía ver su fina nariz, sus labios gruesos, sus ojos brillantes y su tez lisa, nunca había detallado a nadie de ese modo, nunca se había dado la oportunidad.

Él la ve, Rose no logra entender hasta que siente la mano del chico en su hombro, un ardor se apodera de su alma con fuerza, ella cierra los ojos como si no quisiera darse cuenta de lo que estaba pasando para poder reaccionar, el miedo llegó a su mente haciendo eco y arrastrando todo consigo, escuchaba gritos a los lejos y botellas rotas. Sus ojos cerrados parecen ayudar ya que Rose no se mueve, solo siente. Siente una mano cálida y suave en su hombro, un contacto humano que llevaba tanto tiempo sin sentir y que era tan simple que le parecía sorprender sentirlo tan raro. Las palabras de Cole son como un eco, ella tiene su propio tormento en su interior, sin embargo asiente y empieza a respirar un poco ablandando su cuerpo y dejando que este ceda.

Rose asiente con timidez aún con sus ojos cerrados, poco a poco los abre solo para darse cuenta que el rostro de Cole estaba cerca, muy cerca. Él se acerca más y ese último relaja es sentido por Rose sobre sus labios. La chica estaba nublada por completo, no sabía que pensar y cómo actuar. Se supone que, en su normalidad, la castaña hubiese huido de inmediato o se habría apartado. No solo estaba siendo tocada por el chico sino que su cercanía parecía distraerla enormemente de ese hecho. Rosie lo ve a los ojos, traga fuerte y asiente muy levemente. No puede decir nada pero siente su cuerpo como su fuese gelatina .

Rose alterna la mirada entre los ojos y los labios del chico y sin pensarlo alza su mano y con tres de sus dedos palpa la quijada del chico, en uno de sus laterales, casi que en el punto de conexión entre su cuello y su rostro. —Ya lo estoy—. Susurra, es lo único que es capaz de decir. Rosie se apena un poco y acaba su tacto antes de lo pensado, sonríe y baja la mirada aún sin separarse. —Gracias.

Publicado por M. Rose Wood Dom Nov 29, 2015 8:38 pm

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