Your melody

Recuerdo del primer mensaje :

Se había encontrado con Brennan el día anterior, de hecho el chico había asustado a Rose de una manera muy peculiar por los pasillos. La castaña caminaba con sus cuadernos abrazados, su mirada estaba perdida, sabía a donde iba y que no se desviaría pero sus pensamientos estaban lejos, específicamente en todo lo que había pasado; la cabaña, la chica pelirroja, Ophelia y todo lo que sucedió en el campamento y cierto chico de ojos claros que se repetía una y otra vez en sus recuerdos. Rose niega ante lo último, parecía una demente actuando sola mientras caminaba. La chica ve el camino justo cuando Gru se acerca corriendo, como siempre. El chico se hubiese caído de no haber disminuido la velocidad, Rose se queda de pie y lo espera con los ojos muy abiertos, Brennan frena justo frente a la chica arrancándole una sonrisa.

El joven es claro, le dice que tiene planes de ir a aquella pequeña playa que le había enseñado días antes con Cassie y unos amigos (donde seguro estaría Isak, Callie y todo el grupo que ya conocía) para tocar un poco de música y relajarse. Al parecer Brennan tenía la esperanza de que todo mejorara si ayudaba un poco. Rose asintió y aceptó ir, después de todo ya conocía el camino. Antes de que Brennan se fuera la chica preguntó si podía llevar a alguien a lo que el muchacho contestó dudoso que sí. Rosie no sabía si era por la pregunta en sí o porque la castaña nunca había tenido contacto con nadie. Finalmente Brennan se va y Rose decide ir a clases para luego ir a hacer su invitación, sabía que a Cole Green podía gustarle un evento como ese así ya tuviera su grupo de amigos.

La clase pasa rápido, mucho más de la cuenta. Era una de las materias favoritas de Rose así que la chica siempre sentía que estaba aprendiendo algo nuevo lo que hacía que el tiempo no fuese tan pesado. Al salir Rose sube las escaleras rumbo a la habitación de Cole. Sus pasos rápidos hacen que su cabello ondulado ondee al igual que su falda, al acercarse la chica va apurando la velocidad.

Rose no demora en llegar, ya sabía cuál era la habitación. La chica se acerca y toca la puerta exactamente tres veces, los toques se ven un poco desesperados así que no le extraña que la puerta se abra de golpe. Rose sabía que era una locura pero quizás ese evento pasado había sido un impulso, el chico era hombre y ella no supo cómo reaccionar, no significaba que se tuviese que repetir. Al verlo la chica sonríe con su amabilidad característica. —¡Cole!, yo... ¿qué tal?, quería invitarte a una reunión, con unos amigos, van a tocar música... pensé que... te gustaría.

Publicado por M. Rose Wood Mar Dic 01, 2015 9:36 pm

Rose se sentía un poco incómoda, no podía negarlo, sentía que estaba pisando en falso a medida que se desarrollaba el encuentro y que en parte eso podía ser muy bueno o muy malo, podía esperar cosas positivas o absurdamente negativas. Rosie hablaba con cuidado, era como si tuviese que tener pinzas en sus manos para tratar todo lo referente hacia Cole porque, en cualquier momento, el chico se molestaría y ella tendría sentimientos encontrados de nuevo, la mayoría referentes a irse y a dejar todo como estaba.

Rose sentía frío, no podía negarlo. Aún dentro de internado y con el uniforme y el abrigo puesto, la castaña sentía que se congelaba y que su piel se erizaba ante cada nueva ola de frío. La chica toma la manta, sentía que estaba invadiendo mucho el espacio de Cole así que decide acomodarse en una posición en la que pudiera quedarse fija por un tiempo. Rose se quita los zapatos escolares quedando solo con las largas calcetas que cubrían sus piernas, se arrima un poco hasta cruzar sus piernas entre sí y cubrirlas con la manta, pone la manta sobre parte de su cuerpo e intenta apoyar su espalda en alguna parte de madera de la cama, ya estaba lista. —Y no te preocupes, es tu habitación.

La chica lo ve y asiente, él estaba dándole una categoría prohibida al tema y Rose ahí no podía hacer nada. Su mente se fundía en preguntas que no podía hacer y la chica en silencio barajeaba las opciones para manejar la situación de una manera más tranquila. De nuevo siente que lo harta con sus preguntas y la sensación de ser más pequeña que la habitación regresa, ¿qué la estaba atando a él? Aún no entendía la razón por la que seguía ahí, bastaba ver su mirada para saber que Cole deseaba estar solo y ahí estaba a su lado Rose, la terca Rose.

Rose asiente a lo que el chico dice rápidamente, está dispuesta a hacerlo y quizás ayudara a mejorar las cosas. —Estoy de acuerdo—. Rosie acomoda sus cabellos tras sus orejas como si pudiera concentrarse mejor así. Su confesión la hace fruncir el ceño de inmediato, estaba lejos de sentirse sorprendida ya que lo que cubrió sus ojos fue una gran curiosidad. —¿Bajista de una banda?—. Repite en un susurro aún sin poder creerlo mientras ve sus ojos, la expresión de Cole seguía intacta y Rose decide cambiar la táctica; sus preguntas no estaba funcionando. La chica asiente un poco más lento y se relame los labios, no está muy segura de lo que va a decir, o quizás sí, pero se debate si es correcto o no, propio o no. Rose toma un respiro, tarda unos segundos en hablar, finalmente mira a Cole. —Estuve internada en un hospital, como un psiquiátrico antes de venir para acá. Fue ahí donde conocí a Wes—. Rose ve los ojos de Cole, de pronto el brillo de la chica había desaparecido, quería que él entendiera que todos tenían historias, unas peores que otras. —Y ellos nos explotaban—. Finaliza con la voz un poco más baja. Rose ve por la ventana y se muerde la cara interna de su labio por un segundo, luego vuelve a ver al chico. —Nadie debe saber esto, Cole.

Publicado por M. Rose Wood Sáb Dic 12, 2015 11:32 pm

No se atrevía a analizar los post y contras de esa situación. Podía acabar tan bien como tan mal. Lo único en que pensaba era que sería una forma de pensar en otra cosa. Los libros ayudaban, pero no eran tan interesantes como lo era la vida de la joven, porque lo era. Desde que había escuchado, a la fuerza dado que literalmente se la grito en la cara, había sentido curiosidad de como era que había llegado hasta esa parte del mundo y como se mantenía en pie mostrando aquella sonrisa que no dejaba ver cuanto había sufrido en realidad, y cuando sufría actualmente. Era, también, una buena excusa para entablar una conversación y no tener que aceptar que paso todo el día encerrado en aquel dormitorio sin ganas de ver a nadie. Pensó en su hermano y sintió un poco de culpa, dado que mientras él estaba ahí ignorando a todo el mundo y encerrado por voluntad propia, su hermano podía tener ganas de hablar con alguien o de salir afuera y no podía. La tendencia de querer aquello que no siempre podemos conseguir. El amor a lo imposible.

Aquella pregunta que suelta le hace comprender, finalmente, que sus teorías eran ciertas, la joven no tenía idea de nada. Una sonrisa apareció en sus labios, la joven sería fácil de convencer de muchas cosas. Incluso un montón de anécdotas llegaron en ese momento a su mente, como el primer viaje a Italia y la comida que pensaron que no iban a ser capaces de terminar y acabaron pidiendo una más. O el viaje a Japón y la cara de Ben cuando descubrió que, además de que el sushi no le gustaba, era alérgico. Su cara se había vuelto un globo rojo, él no la había pasado muy bien, pero había sido muy divertido. Cole aún recordaba que cuando la alergia estaba casi olvidada Ben se rió del asunto y justificó que era porque ya tenía una excusa para no comer esa cosa nuevamente. Y cuando todas esas anécdotas y más pasaron por su mente, maldijo por no haber pensado en ello antes, podría haber evitado el tema de una, solo que ahora quería saber más de la joven, y eso tenía que contar con su parte.

—No diré nada— Dice sin pensarlo pero sus dientes estaban apretados. De un momento había pasado de tener recuerdos brillantes y alegres, a estar sumamente enfadado. Lo que la joven le contaba le podía llegar a sacar canas verdes, no entendía como las personas podían ser así, tomar a jóvenes y hacer con ellos lo que se le daba la gana. Apoya una mano en la rodilla de la joven, pero la levanta al momento. —Lo siento— Se disculpa haciendo un gesto con la cabeza, le apenaba tanto como le molestaba que hubiera pasado por eso, pero sabía que nada de lo que dijera podría solucionarlo, y tampoco podía hacer un detalle como el que acababa de hacer. Cruzo sus dedos para recordar con quien estaba, y que no quería que la pasara aún peor. —¿Conociste a tu hermano en una clínica?— Pregunta de pronto alzando las cejas. —¿No eran hermanos?— Trata de hacer memoria, recordaba a un pequeño de cabello rizado y ojos claros que siempre iba de un lado para otro con la muchacha, pero no recordaba nada más, si había pensado que eran hermanos de verdad, de sangre.

—Este es el primer lugar donde mantengo estudios estables desde los trece años— Confiesa para poder saber más de ella, era como una llave, si él hablaba ella también, y ahora quería saber más, dejaba de importar el costo, pero tenía un límite bien definido. —A los trece deje la escuela, la retome a los dieciséis, pero pasaron varias escuelas, ninguna me llamaba la atención. En realidad no creo que alguna vez haya sido lo mío, solo que aquí no tengo otro lugar a donde ir—

Publicado por J. Cole Green Dom Dic 13, 2015 12:04 am

Contarlo era complicado. Narrar aquellas anécdotas sin sentir el nudo en su estómago y las lágrimas en sus ojos era lo más complejo que Rose había aprendido a hacer a lo largo de su vida, sí, porque había aprendido a hacerlo y en parte eso se debía a que no tenía más lágrimas que botar. Tuvo que enfrentarse al doctor Motka, un poco a Gru, incluso a Callie y a Cole, de hecho no fue sencillo cuando tuvo que narrarle toda su historia a Wes, además que el hecho de ser una niña asustadiza no ayudaba en nada. Rose podía recordar todo como si hubiese pasado el día anterior, su vida no fue sencilla y en parte esa era la idea que tenía de contarle eso a Cole, demostrarle que todos tenían sus fallos y que, como él, no lo contaban.

Mientras ella hablaba el nudo se tensaba más y más en su interior hasta el punto que a veces Rose dudaba si podía seguir, al terminar seguía una calma, una calma donde aún no podía ver con claridad esperando que podría decirle el chico, no era sencillo opinar en una situación así y mucho menos tratar con alguien como ella. Rosie se enfoca en que no le diga a nadie, era un dato que pocos sabían, si no era él solamente. La mirada de la castaña esta gacha al momento que Cole pone su mano sobre su pierna, Rose experimenta una sensación extraña, la misma punzada de siempre pero con una pequeña ola de calor. Rosie alza sus ojos de inmediato al momento que él retira el contacto. —No... No me molesta—. Afirma con un susurro, ¿no le molestaba?, lo cierto es que puede afirmar que el contacto de Cole no la hacía temer tanto y que, por alguna razón, le causaba curiosidad saber porque. Le hubiese gustado que él repitiera ese gesto pero no podía pedírselo así que se enfoca en sus palabras.

La chica sonríe un poco, hablar de Wes nunca era negativo para ella. —No, no somos hermanos de sangre, de hecho si te enfocas bien no nos parecemos mucho—. Solo que las personas los veían tan unidos que no lo ponían en duda. —Wes llegó cuando yo tenía poco tiempo en la clínica. Casualmente tenemos el mismo apellido y congeniamos muy rápido así que no tuvimos problema en decirle a la gente que somos hermanos. De cierto modo... él fue un apoyo, los dos teníamos problemas y nos enfrentábamos a un supuesto centro de ayuda donde teníamos que buscar dinero y hacer otras cosas para que los directivos fueran felices. Afortunadamente yo era... protocolo, algo así por mi miedo a que me tocaran y todo lo demás. Uno de mis deberes era aparentar que todo estaba bien, ellos decían que era la "cara bonita" del centro—. Rose sonríe con cierta amargura. —Cuando Wes llegó, todo mejoró.

Rose lo escucha, en parte sabía que mientras uno estuviese hablando y revelando cosas el otro tenía que seguir, solo que la castaña ignoraba hasta qué punto podría hablarle a Cole de su vida antes del internado. La chica de ojos claros lo ve con atención. —Bueno, siempre dicen que estudiar es lo primero pero a veces hay personas que no nacen para eso, o quizás no has encontrado algo que te guste en realidad... o no has explotado los talentos en los que en realidad eres bueno—. Confiesa encogiéndose de hombros, ella decantaba por la última opción.

—Nunca fui a una escuela, por lo menos no una permanente—. Rosie sonríe con timidez y cierta nostalgia, el doctor Motka nunca había entendido ese punto viendo sus notas altas desde que había llegado al internado. —Papá nunca quiso que fuera, si me inscribió en algunas escuelas estadales pero nunca duraba, él no dejaba que fuera y perdía muchas clases y evaluaciones. A veces me escapaba a la biblioteca y de hecho ahí aprendí muchísimo más. En el centro no recibíamos materias claramente... por eso... por eso quiero ser maestra cuando salga de aquí, para ayudar a los niños.

Publicado por M. Rose Wood Dom Dic 13, 2015 11:04 am

En esa habitación había dos personas, cualquiera podía notar eso, eran jóvenes y posiblemente tenían una vida por delante, por lo menos para Cole, Rose tenía una vida por delante, dado que cuando acabará el internado seguiría existiendo y ya vería que hacer luego. El problema no era eso, no era ver las pequeñas sonrisas que se asomaban en la charla, esos pequeños momentos incómodos que desaparecían tan rápido como se hacían presentes, o la tristeza que emanaba de cualquier par de ojos temporalmente. Cualquiera podía notar eso, desde cualquier punto de vista, pero Cole tampoco pensaba en ello, en su mente imaginaba dos personas con un pasado roto, ninguno de los dos había tenido un pasado común, el divorcio de padres para ellos era algo sencillo comparado con todo lo que les había pasado. No habían tenido infancias comunes, ya sea para bien o para mal. Entendía eso principalmente, todo en la vida de Rose iba a pique hasta que entro en ese lugar, desde el primer momento las cosas habían ido mal; para él, las cosas habían ido bien en un primer momento, pero se derrumbaron al final. Notaba los pasados rebuscados, confusos, que ambos tenían, y como enfrentaban salir de él, cada uno a su manera, cada uno de una forma diferente, porque ambos aún estaban ahí, aún tenían la posibilidad de cambiar aquel pasado por un buen futuro.

Envidiaba la forma que Rose tenía para contar las cosas, agregando detalles simples y concisos. No había prestado atención a la diferencia de ambos hermanos, pero si lo haría más adelante, ya sabiendo la verdad de su relación. Lo que contaba de aquel lugar era lo que le daba nauseas, y se apeno de estar ahí encerrado mientras ella aún estaba luchando cada día para tener una vida feliz, mientras que él se lamentaba de lo ocurrido. Sintió pena por todas las personas que la pasaban como ella y nadie las ayudaba, y mientras tanto había personas que podían tirar dinero por el aire debido a la fama, él lo sabía y en ese momento le hubiera gustado decir que todo el dinero que ganaron con sus hermanos había ido a parar a alguna fundación, pero no, la mayoría había ido a parar a fiestas y cosas que no necesitaban.

Prestaba atención a sus palabras observando el cambio de sus gestos, como la luz de sus ojos se apagaba al hablar de aquel lugar o de su padre, y se tornaban más luminosos cuando hablaba de su hermano o de sus sueños. Noto que frente a él había una de esas personas que parecen estar en peligro de extinción, una buena persona que no busca obtener solo cosas para ella, sino que trata de ayudar a los demás, y solo por eso en los labios de Cole se mostró una sonrisa amable. —Creo que tienes la paciencia suficiente para ser profesora. Te iría bastante bien en esa profesión— Le confesó tratando de imaginar a la joven frente a una clase de niños que querían salir a jugar en vez de estar encerrados. Seguro acababa siendo de esas profesoras amables de las que da algo pasar de sus clases, como era el caso de Westerberg. —Pero mi problema no es el que crees, no me gusta perder el tiempo con cosas que se que no me van a ser útiles en un futuro. Matemática, física, geografía, física te lo acepto, algunas veces sirve para algo, pero el resto, no tienen utilidad en la vida cotidiana, y la mentira que cuentan de que matemática se usa, es cierto, pero nada de eso de límites, derivadas y ya ni que tema nos están enseñando, eso no se usa a no ser que tomes una especialización que la requiera. Las cuentas fáciles todos la saben hacer y, sino, hay celulares con calculadora—

Se encoge de hombros tras explicar porque esas clases no le llamaban la atención. Tampoco le llamaba la atención estar sentado en un banco escuchando a un profesor decir cosas que ya sabía porque las había visto o las había estudiado. —Pero, si te interesa saberlo, si he explorado mis propios talentos— Se queda en silencio con la mirada fija en la joven, analizando la posibilidad de seguir hablando o callar allí mismo, pero al darse cuenta de que sería injusto para ella, la decisión se vuelve bastante más sencilla. —Tenía una banda con mis hermanos. Nos hicimos conocidos muy rápido, mis hermanos también dejaron el instituto, en el caso de Aaron dejo la universidad. Yo era el más pequeño de todos, uno de seguridad comenzó a explicarme un día un montón de cosas que debería estar aprendiendo en lugar de estar viajando o en conciertos. Se lo agradezco, pero era como hablar con una persona de una dimensión desconocida. Entre toda esa locura lo que menos me importaba era saber la historia de Roma, Grecia, la etapa feudal o el capitalismo, le gustaba mucho la historia, me lo pego después de un tiempo, pero sonaba algo irreal—

Publicado por J. Cole Green Lun Dic 14, 2015 11:46 am

Y es que Rose no se veía en otra cosa sino trabajando con niños, enseñando lo que sabía y guiando a alguien por, lo que ella consideraba, el buen camino. Quería que niños sin recursos y cualquier pequeño tuviera la oportunidad que ella no tuvo, de aprender muchas cosas que le servirían para saber qué querían hacer en sus vidas. Rosie no tuvo elección, de hecho no tenía tantas opciones por lo que tuvo que decantar en una vida sin educación y haciéndole de sirvienta a un padre que nunca la quiso a una edad donde ni ella misma conocía al mundo más allá de esas paredes. Rose era paciente, buena... quizás por eso le gustaba pasar tanto tiempo con Ophelia porque, en el fondo, quería ser como ella. La docente se había convertido en uno de los modelos que Mya quería seguir en un futuro. La castaña sonríe, de hecho Cole le contagia esa sonrisa tan extraña pero a la vez tan bonita. —Si, eso espero, no me importa estudiar en alguna universidad estadal o en la que sea, solo quiero aprender y... ya sabes, que todo eso sea de utilidad en un futuro.

A Rosie le cuesta mantener el ambiente de seriedad cuando Cole le empieza explicar todas esas cosas, lo entendía, hay personas que no nacían para mantener el rostro sobre unos cuadernos y que quizás eran buenas en otras cosas. Sin embargo Rose no puede evitar imaginarse a un niño pequeño de ojos claros y cabello oscuro que replicaba para no ir a la escuela y se inventaba cualquier cosa para quedarse en cama todo el día. —Vale, es tu punto de vista y lo respeto, no todos somos buenos para lo que la sociedad dicta que tenemos que hacer—. Rosie se encoge de hombros y abraza un poco sus piernas, no teme por la falda ya que tiene las piernas cubiertas por la manta que Cole le facilitó.

Lo siguiente si que la sorprende. Rose lo escucha sin intervenir en ningún momento. Al contrario, lo ve fijamente y es evidente como sus ojos se van abriendo un poco más y como parece sorprendida por la noticia. Rose estaba segura que Cole sabía de música por todo lo que le había enseñado y el fanatismo que había puesto en ello, sin embargo no pensaba que para tanto, no hasta el punto de tener una banda y todo lo que aquello implicaba. —¿Una banda? No lo sabía—. Dice en un tono de voz más bajo. Entiende lo que le dice y asiente en el proceso pero lo que más le importaba a Rose en ese instante era el asunto de la banda. —Por eso te gustaba la música... por eso... hablaste conmigo cuando estaba en el salón—. Afortunadamente Rose no se sonroja de nuevo. La chica traga porque sabe que era su turno pero la verdad es que las ideas por un momento se acortan en su mente, quería volver a preguntar pero iban tan bien en ese punto que la chica prefería continuar con ese juego.

—Me gusta el ballet desde que estaba en el centro. Por las noches el director colocaba música clásica, supongo que pensaba que así nos dormiríamos más rápido, luego vi a una bailarina por la televisión, no lo entendía sino hasta que llegue a este lugar—. Rosie se muerde el labio y continúa. —Y mi madre... mi madre era artista, es una de las pocas cosas que se de ella, y que se llamaba Rose, como yo, por eso me gusta la pintura. Supongo que había algunas en la casa pero seguro mi padre las botó cuando ella murió, solo encontré esto...—. Rose mete una mano dentro de su ropa y saca su colgante donde guindaban dos dijes, aquel que siempre tenía con Wes y una pequeña perla desgastada, Rose aparta la perla. —Supongo que fue de ella, era la única mujer en casa antes que yo... antes que papá llevara a sus amigas.

Publicado por M. Rose Wood Lun Dic 14, 2015 8:26 pm

Desde siempre le había costado mantenerse sentado en una clase, en silencio y sin hacer nada más que copiar lo que el profesor decía o hacer lo que se dictaba, la diferencia era que antes estaba bajo los cuidados de Aaron, y dado que era su hermano quien se ocupaba de él y no sus padres, el pequeño Cole había optado por facilitar la tarea a su hermano mayor, todos lo hacían, salvo Ben, ese se dedicaba a ayudar al mayor en ese aspecto. El nivel que indicaba las ganas de estudiar iba decayendo según cuantos años le siguieran al siguiente hermano. Norman y él eran los que menos ganas tenían de asistir, pero que se levantaban todas las mañanas arrastrando los pies, de mal humor e iban de todas formas tras comer el desayuno que el mayor de los hermanos Green había preparado. La diferencia con la actualidad era que no tenía ninguna razón para quedarse en clase, salvo que no quería irse de ese lugar, por lo menos no por el momento, y eso implicaba asistir a clase y mantener un promedio, siendo la segunda parte la más fácil de todas.

Sonríe al ver la expresión en los ojos de Rose, estaba sorprendida, era lo que más se notaba en ella. Incluso Cole creyó ver como las ideas se iban cerrando en su mente mientras caía en lo que decía, muy divertido para el muchacho. —¿No lo sabías?— Pregunta sin perder aquel brillo en sus ojos. —Pero si te lo acabo de decir hace cinco minutos. No me escuchas cuando hablo, que decepción, no quiero saber que clase de profesora serás si no escuchas a las demás personas— Bromea sin poder contenerse, pero a diferencia de las otras veces que bromeaba con ella, esta vez se ríe. Aquel involuntario movimiento que hace que su panza se contraiga, se siente extraño, tal como si no hubiera sonreído en años, se sentía fuera de lugar teniendo en cuanta el día que era, y desconocía el motivo por el cual había estado tan de mal humor cuando dirigió las primeras palabras del día a la joven y ahora, bromeaba con la misma.

Tiene que reconocer en su mente que la joven hablo de su tema correspondiente, tal como se había indicado al principio, pero Cole notaba las miles de preguntas que tenía la joven en su mente, se las podía incluso imaginar. Todas las preguntas fundamentales acompañadas de las oraciones que le daban a todo sentido. Había sabido desde un primero momento que la joven era curiosa, incluso se podía justificar con que había entrado a la habitación para saber qué pasaba, incluso cuando la invitación había sido negada. La joven contó porque le gustaba el Ballet y la pintura, pero eran cosas que no le interesaban. La miraba tratando de deducir que pasaba por su mente, quería saber las preguntas que se hacía, qué imagen se estaba haciendo de él y de sus hermanos. Cuando acabo, Cole asiente, y se aclara la garganta para contar su parte, pero nada le venía a le mente.

—Puedo contarte cualquier anécdota que quieras, puedes decir un país y es muy posible que conozca al menos una ciudad del mismo en persona— Comienza a decir no para alardear, sino para explicar lo que vendría a continuación. —Pase mucho tiempo dando vueltas por el mundo, eramos mis tres hermanos y yo a través del mundo. Los mejores años de mi vida y dudo que algo se pueda sentir tan bien como eso de nuevo, pero es mi vida, se resume en eso. Así que, adelante, has las preguntas que quieras hacer, veré como te las contesto— Estaba serio mientras hablaba, pero solo porque el tema en si no le daba gracia, hubiera sonreído de ser otro día, de no tratarse de esa historia, pero nada de eso pasaba. Estaba serio, pero era sincero, sacaba la barrera que había puesto al comienzo de esa charla, prefería que ella preguntara antes de que tener que contar toda la historia. Le sorprendía abrirse tanto como para contar la historia, eso era una de las cosas que más le impresionaba, pero no era lo que más le impresionaba, era que se la quería contar.

Publicado por J. Cole Green Lun Dic 14, 2015 11:15 pm

Inevitablemente Rose se sonroja, sentirse tan torpe e inocente frente a las otras personas no le gustaba a menos que se sintiera en confianza. No era que durara de Cole pero tampoco tuvieron los mejores inicios así que estaban en un extraño proceso de tratarse por lo que la chica no puede reaccionar de otra manera que no sea apenarse al darse cuenta de su poca retentiva o explicación hacia las cosas. Rosie ríe al mismo tiempo, lo que antes habría sido una mala broma y seguramente comentarios hirientes, ahora era el compartir de dos chicos que debatían de sus soledades comentando aspectos de sus vidas que no muchos conocían. La chica cubre sus labios y niega, sus mejillas parecían dos pétalos de rosas, el frío no ayudaba, al contrario, palidecía aún más su tez. —A ver, a ver, dices bajista de una banda pero pueden ser esas bandas de garaje que solo tocan en una casa para molestar a los vecinos, no imaginé que se tratara de algo grande, viajes, fans y chicas locas que lanzan prendas con números de teléfono adentro.— Rose no era una chica de mundo como él, la mayoría de las cosas que compartía eran porque en algún momento las vio en una película o algo similar. Ella le saca la lengua en un gesto bastante infantil, no sería tan mala profesora solo por ese detalle.

Rose lo escucha con atención —Me gustaría conocer tanto algún día.— Susurra más para ella sin ánimos de querer interrumpir al muchacho. Aquella interrogante indirecta la deja fría, precisamente porque en ese momento Rose tenía en sus manos la oportunidad de hacer cualquier pregunta que le viniera en mente y la chica tenía varias en su cabeza, de hecho. La castaña traga un poco aún con la vista fija en el joven, tenía una lista en su cabeza pero era como si la voz no le saliera, en parte Rosie sentía que sería muy imprudente y que de esa forma estaba quebrantando todo lo que prometió en un inicio aun cuando se muriera por saber. Rose lo piensa bien, era una buena oportunidad pero lo cierto es que decide desaprovecharla. Rose niega y se levanta, estaba apoyada en ese momento así que se endereza aún con sus piernas cruzadas. —No, Cole. No quiero preguntar.— Rose sonríe marcando uno de sus hoyuelos mientras lo ve a los ojos.

La chica se acerca un poco a la posición del chico manteniéndose sentada, sabe que tiene que darle una explicación así que decide hacerlo lo mejor posible. —No es porque no tenga preguntas, tengo muchas, de hecho. El detalle es que eso no fue lo que prometí cuando me dejaste compartir contigo. Cada palabra que has dicho en este momento ha sido algo auténtico, algo que yo no te pedí, no directamente quizás, pero fue algo que salió de ti. La verdad yo prefiero que cualquier cosa que sepa de ti sea así, porque tú lo quieres, porque me parece un gesto valioso, muy valioso.— Rose acerca la mano, duda en un principio pero termina por pasar dos de sus dedos por el mentón del chico, rozando con la yema de sus dedos su tez. La castaña muerde la cara interna de su labio —Todo pasa ¿entiendes?, incluso lo bueno. Pero lo cierto es que eso que sientes hoy también pasará y cuando las cosas suceden es por alguna razón, me gusta pensar que es para aprendamos todo lo que podamos de ellas. Para mañana ya habrás aprendido algo o seguro tendrás mejores recuerdos.— Rosie sonríe y retira su mano.

La chica aparta sus propios cabellos de su rostro, se sentía cómoda en ese lugar, el frío, la ropa que le había proporcionado, incluso él. Rose no quería irse pero las bajas temperaturas solo le recordaban que podía disfrutarlas bajo sus sábanas ya que ese no era el lugar propicio. Rose ve por la ventana y luego dirige su mirada al abrigo —Deberías descansar y quizás yo debería irme y devolverte esto.

Publicado por M. Rose Wood Lun Dic 14, 2015 11:57 pm

Ríe con ganas ante tal reacción, desde el gesto infantil de sacarle la lengua, al cual respondió alzando las cejas y conteniendo las ganas de regresar el gesto de la misma manera, hasta la justificación de su sorpresa. Espera a que terminara de hablar, para poder explicar su parte, aunque no sabía muy bien como empezar, dado que la joven quizá había dado en el clavo con muchas cosas. Cruza sus dedos y estira sus brazos hacia adelante, provocando que los mismos crujan, mientras se tira para atrás apoyando toda su espalda contra la pared. —Por favor, me harás extrañar esas fechas— Bromea antes de ponerse serio.

—De verdad tienes poca cultura sobre la música— No es una pregunta, era una afirmación desde donde se lo mirase. —Gran Bretaña es la cuna de la música, las mejores bandas del mundo surgieron de ahí. Estoy hablando a nivel mundial, dígase de Los Beatles, Queen, U2, Pink Floyd, Los Rolling Stones, Led Zepellin, y si quieres ser más moderna Coldplay, Oasis, Adele, aunque esa última no es muy de mi estilo, nadie niega que sea una gran cantante, Amy Winehouse, Joss Stone, esas deben ser más de tu gusto. Es innegable, lo mejor de la música salió de Gran Bretaña y me hubiera bastado con mencionar a los Beatles, y si no te gusta esa banda sal de mi habitación en este momento, más, corre si no sabes quienes son— Advierte con una sonrisa, aunque hablaba bastante en serio, nadie que tuviera más de diez años podía negar la existencia de esa banda, y porque a los diez ya se les debería presentar aquella banda como la mejor de la historia. —Lo aceptes o no en cada barrio hay una o más de una banda de garage, decirte que fui bajista de una banda, me refería a que al menos salimos de ese lugar, aunque técnicamente no lo hicimos porque nuestra casa no tenía uno. Por lo tanto si alguien de alguno de esos países te cuenta que tuvo una banda, y no cuenta si es para sacar tema de conversación, fue que salieron un poco a la luz—

No podía evitar apasionarse por el tema, incluso le dieron ganas de tomar la guitarra que había pedido prestada nuevamente de la sala de música y mostrarle lo mejor de cada una de las bandas, y lo hubiera hecho, si la pereza y la razón no hubieran puesto más peso en la balanza eliminando, así, la idea.

—Conozco muchos lugares, pero a la vez no mucho de ellos, se historias y costumbres, pero volvería a cada uno como turista, no a todos, definitivamente no regresaría a ciertos lugares, pero me gustaría conocerlos bien, recorrerlos como una persona normal— Y lo haría, posiblemente a eso se dedicaría cuando saliera de ese lugar, no tomar una mochila y salir, para algo había dejado los estudios a los trece, podría tomar un avión a cualquier lugar y de ahí ir recorriendo cada uno de los lugares buscando cuál era el que más le gustaba. Quizá en alguno de esos viajes descubriría que era lo que quería hacer de su vida. Si volvería como un solista después de la tragedia o si dejaría atrás ese pasado para ser otra cosa. Su manager y su padre incitaban a la primera, Cole los ignoraba, prefería que esa decisión fuera propia, otro consejo que le había dado un Aaron vestido de naranja.

Lo siguiente lo toma por sorpresa, estaba listo, listo para responder cualquier cosa que preguntara, pero Rose se negó a preguntar. Su frente se llena de arrugas mientras escucha su explicación, solo que, por alguna razón, el optimismo de la joven le cae como una piedra en el estomago. Nada ocurría por una buena razón, las cosas simplemente ocurrían, no siempre se podía encontrar el lado positivo, pero ella parecía estar segura de eso, como si de verdad lo creyera, después de todo lo que le había tocado vivir. —¿De verdad lo crees? ¿Crees que todo pasa por una buena razón? ¿Qué me dirás ahora que crees en el destino y que este siempre nos espera con un final feliz tras cruzar un arco iris?— Las preguntas no las soltaba con maldad, pero la frialdad de su voz es notable. —Me has contado tu historia, pero ¿Te has escuchado? No puedes creer en eso con lo que viviste. Tu padre te maltrato, caíste en un lugar donde los explotaban, y acabaste en un internado donde recientemente aparecieron dos personas muertas, y como si fuera poco a una le cortaron el brazo— Resume hablando rápidamente pero sin atropellarse con las palabras. Al final suelta una risa tan fría como el aire que entraba por la ventana. —No creo que creas en eso, creo que es lo que quieres creer para "seguir adelante" pero eso no cambia el pasado solo tienes que aprender de él porque hay cosas que no tienen explicación, porque sino explícame como dos de mis hermanos murieron en un accidente donde culparon a mi otro hermano que hasta el día de hoy esta en prisión. Explícame, adelante, qué es lo bueno que puedo sacar de eso, cuál es la brillante explicación que el destino puede dar. Esta bien, no llevaba una vida modelo, no ayudábamos a otras personas hasta desvivirnos por ellas, eramos bastante arrogantes, idiotas y la fama había subido a nuestras cabezas, pero sigue sin tener sentido—

Publicado por J. Cole Green Mar Dic 15, 2015 2:15 am

No lo imaginaba de esa forma, o quizás sí, pero Rose no había conocido tanto como para situar a Cole en un entorno como ese. Ella lo había conocido sin saber nada de la fama que aparentemente tenía fuera del internado así que esa era la imagen que la castaña poseía de él, le era imposible tener otra, otra tan escandalosa y diferente a lo que guardaba en su mente. Rosie ríe con él de manera honesta, no la estaba pasando mal y, de hecho, nunca esperó pasarla tan bien con Cole. Asiente y deja el tema a un lado mientras mantiene una sonrisa en sus labios, sus mejillas dolían levemente.

Rosie frunce el ceño, en el fondo había dado en el clavo, la chica no sabía más allá de lo que vio en sus tiempos en el centro y en su pequeña casa lo cual no era demasiado. A Rose le hubiese gustado saber tanto como Cole, a su manera claro, era obvio que los chicos tenían objetivos muy diferentes pero él sabía demasiado de lo suyo y ella... estaba estancada ante tantas cosas que quería saber. Rosie lo escucha, un poco fascinada, por esos sus ojos brillan con intensidad —Si, si los conozco, tampoco vivía en otro planeta.— Aunque en parte era verdad pero no podía pasar por alto a esa gran banda que aparecía en todas partes, incluso entre las rendijas del mundo que ella podía ver. Él tenía tanto entusiasmo por el tema que la sonrisa de los labios de la chica se mantiene intacta, asiente a su última indicación —Vale, prometo tenerlo en cuenta, por lo menos cuando salga de acá, aquí ya te tengo a ti que eres el fanático de las bandas, y Brennan y seguro Cassie.— Esas personas que estarían a donde ella lo había invitado en un inicio.

Ese era otro sueño de Rose, conocer el mundo, visitar lugares sin límite de fecha y hora, recorrer rincones de los que no tenía ni idea y que podían sorprenderla con su historia y cultura. La sed de conocimiento de Rosie era enorme para haber estado atrapada toda su vida. —Lo entiendo. También me gustaría poder viajar así, supongo que lo haré cuando trabaje y gane un sueldo estable. Si algún día no encontramos en un mismo sitio sería bueno poder verte. Quizás me expliques qué tal es la música en esos lugares o todo lo que yo ignoro.— Rose curva un poco sus labios con cierta inocencia en la mirada.

Pero lo siguiente no lo esperaba, en verdad no lo esperaba. Toda esa atmosfera de paz se había esfumado con la misma velocidad con la que llegó. A Rose solo le bastó escuchar a Cole para saber que se había tomado su comentario por el peor lado posible. Su voz era elida, tanto que los primeros comentarios le caen a Rose como duras piedras, no era el chico calmado con el que había hablado antes. Rosie se sentía intimidada como si indirectamente él la estuviese acorralando sin dejarla respirar. Su risa la congela, en ese momento Rose quiere irse, en verdad necesita irse. La chica pensaba hacerlo pero lo siguiente la detiene, en ese momento descubre que era lo que le pasaba a Cole, lo que le pasaba en realidad. Su hermano había muerto, su otro hermano estaba en prisión y él le estaba exigiendo que le explicara como verle lo positivo a todo por medio de comentarios fríos e hirientes. Rose se sentía ahogada así que tiene que levantarse para poder comprobar que sigue viva y que puede continuar, acomoda su falda antes de quitarse la manta y tocar el suelo con sus pies. La chica se toma su tiempo para quitarse el abrigo y volver a quedar con el mismo atuendo escolar con el que entró, no puede evitar sentir frío. —Yo no me refería a que todo pasa porque eso que sucede sea bueno. Hay cosas que pasan, Cole, cosas que duelen y que son terribles, cosas que te parten el alma—. Sino había que darle un vistazo a sus vidas. —Llámalo fórmula perfecta para continuar o el nombre absurdo y patético que quieras ponerle ahora que estas molesto pero a mí me funcionó. Que tu padre te maltrate, te exploten en un centro y no tengas a nadie en la vida no fue bonito, no pasó porque ese "destino" del que hablas me quería mucho precisamente, pero al final del día me daba cuenta que no podía hacer nada. No podía tener rencores, no podía seguir llorando cuando ya no tenía más lágrimas, tuve que seguir y quizás esa fue una fantasía y seguramente no tenía nada positivo que sacarle a mis experiencias, pero tuve que hacerlo. Huir de mi casa me salvó de lo que posiblemente me pasaría...— Ella desde luego no podía contar su gran secreto. —Ir al centro me hizo ganar un hermano. Venir a este lugar me hizo conocer gente maravillosa, incluso a ti que a cada momento me sales con algo nuevo; algo bueno o malo... y todo eso me ha ayudado.— Era verdad, ella se sentía un poco más grande de lo que era cuando pisó el internado. —No hay nada bueno en la muerte de tu hermano ni en que tu otro hermano este en prisión pero no creo que a ellos les gustaría verte pudriéndote en una habitación o como tú me dijiste a mí un día, dando lástima. Si hay alguna posibilidad de que tu hermano sea libre, enfócate en ella, si hay algo que puedas recordar, algo bonito de tu otro hermano, úsalo. Ocúpate, no haces nada aquí viviendo de recuerdos—. Rose no quería más insultos así que con cuidado deja el abrigo sobre la cama y se da la vuelta para retirarse, su cabeza empezaba a dolerle.

Publicado por M. Rose Wood Mar Dic 15, 2015 9:16 am

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