I just got this crazy feeling.

Recuerdo del primer mensaje :

El haber hablado con Gru sobre sus problemas amorosos levantó sospechas sobre sus propios sentimientos. Había alguien que desde el primer día había vigilado, escondido entre la multitud mientras admiraba su cabello moverse de un lado a otro cuando caminaba, o desde el asiento a su lado en Historia memorizando sus facciones para recordarlas cuando se sentía impotente a decir algo. Ante sus ojos no había forma de que la chica fuera imperfecta, como si tuviera en su universo un sol propio que hace que brille en cada momento. Pero dejemos de delirar por ella sin saber su nombre. Una pista, su cabello es un rubio tirando a plateado. No, no es Grace. Tiene un hermano con el color de cabello parecido. ¡Acertaste! Su nombre es Caroline, Carol como apodo, y es la dueña de los pensamientos del moreno en los momentos que su mente no está poblada por Lacrosse, estudios y Gru.

Desde la primera vez que la vio sintió su estómago revolverse intentando decirle algo, aunque pensó que fue un simple dolor de barriga. Estaba equivocado. Los días pasaron y cada vez que la veía, sonreía. En un momento pensó que estaba poseído por algún espíritu de la risa y miró su futuro en cartas. Triste para él las cartas dijeron que había perdido a alguien -su madre- y no mucho más. Entonces, ¿por qué se sentía así? Como el típico chico de diecisiete años no pensó en que sentía algo por la chica porque claro, ¿cómo iba a saberlo si nunca había sentido algo igual y lo más cercano a una chica era Callie? En las conversaciones con ella no tendían a hablar de sentimientos. Así que Callie es la culpable que Isak no entienda bien. Mal de tu parte, capitana.

¿Saben lo más gracioso de todo? Que lleva meses desde que la ha visto y no se ha atrevido, ni si quiera una vez, en hablar con ella. Una vez se acercó por su espalda para decirle algo pero se quedó afónico, por lo que tuvo que simular que estaba mirando a la ventana mientras contaba hasta diez. Si es que la chica no ha calificado como bobo a Isak es porque es buena gente. Eso o es que le tiene un apodo sinónimo de bobo.

A todo esto, ¿dónde está Isak? Practicando sus tiros en el campo de Lacrosse, su cuerpo embadurnado de sudor. Y eso no es lo peor, sino que de repente ve el cabello rubio de Carol y, como el bobo que es, se tropieza y cae de cara, comiéndose el pasto. Si es que Isak debería llevarse el award al más despistado T al que sabe dejarse mal en los peores momentos. Vamos, toda una estrella. Lo único que espera de toda la situación es que la chica no se acerque, porque, o se queda agónico de nuevo o dice cualquier estupidez. Y seamos sinceros, es mejor que no hable. Para cubrir el fallo que hizo se pone en el suelo de costado y lleva la mano del suelo a su cabeza, como si estuviera posando. ¿El fotógrafo? El aire. Y como no con una sonrisa para salir bien en la foto imaginaria.

Publicado por Isak T. Bruhn Vie Ene 22, 2016 12:29 pm

No se podía creer que la chica había accedido a todo esto. Isak en este momento estaba en la propia Nirvana, no podía disfrutarlo más. Sin embargo Isak mató el momento una vez más en el momento de la caída, lo que más agradecía era su reacción ante la caída. Una Carol aplastada por Isak no era lo que el moreno quería. Arrugó un poco su nariz cuando la chica soltó un quejido por la caída, minando más los sentimientos del pobre. ¿Por qué tenía que pasarle justo a él este tipo de cosas? Yo creo que a la próxima que salga del internado deberá comprar un talismán de la suerte, porque el ojo de Horus suerte no da.

Si esto fuera una película, sus labios se hubieran juntado. Si fuera una serie de comedia, hubieran hecho alguna broma sobre un beso. Pero no, la vida real no funciona así señores. ¿O sí—? No venía incluido, no. —abre un poco sus ojos y extiende sus labios de lado a lado, siendo completamente sincero. Isak estira sus brazos y arquea su torso hacia atrás un poco más para darle espacio a la chica. Pero no se mueve de ahí. Parece que su cuerpo tiene otros planes.

Lo que le toma por sorpresa son unos comentarios de la chica y esa pequeña risa. ¿A qué se refería? ¿Tan obvio podía ser? La mordida ddl labio inferior hace que Isak se sonroje, y que se atragante un poco al hablar—. En verdad no estaba planeado. —arruga la frente mientras su mirada cambia, mostrando su preocupación como si tuviera cinco años y le estén acosando de mentir. Lo peor de todo es que cuando Carol le da opciones sobre qué hacer, Isak duda. Una parte de él amaría quedarse sobre ella, y capaz algo más. Pero eso no es lo apropiado, y lo haría mucho más obvio además de verse como un idiota nuevamente—. Creo que mejor elijo la primera opción. —y de un impulso con las manos termina bocarriba al lado de la rubia para luego levantarse y estirar su mano para ayudar a que ella se levante—. Aunque dudo que me des una paliza. Delante tuya está uno de los mejores arqueros de la liga. —¿estoy soñando o Isak acaba de hablar bien de sí mismo? ¡Ya sabía yo que algo bueno podía venir de estas situaciones! Felicidades Bruhn, has desbloqueado la capacidad de tener confianza en los deportes. Sin embargo todavía te falta mucho para evolucionar.

Publicado por Isak T. Bruhn Lun Mar 14, 2016 8:36 pm

Le causaba gracia su comportamiento, se veía tan inocente, tan niño... Caroline no sabía que pensar, pero si algo daba por sentado es que no le gustaba quedarse admirando aquello que le parecía tan extraño e inusual en un chico de su edad.

Carol arquea una de sus cejas aún en el suelo, puede acomodarse un poco más gracias a que el chico se aparta un poco, sin embargo, la distancia sigue siendo muy poca y el frío por alguna razón deja de ser tan intenso. Isak vuelve a disculparse y Carol solo puede poner los ojos en blanco. —Vale, tranquilo, tampoco estas cometiendo un crimen, ¿está bien? —. Trata de asegurarle viéndolo directamente a los ojos sin pena alguna. Carol chasquea la lengua y, sin planearlo ni considerarlo, alza un poco una de sus manos sustentándose en el otro codo para tocar un poco más arriba de sus sienes, la idea central era ir directamente a su frente, pero la posición no ayudó demasiado. —Relájate un poco, Bruhn.

El chico decide levantarse y Carol finalmente puede respirar, es tan obvio como el suspiro que sale de sus labios. No demora en aceptar su mano y se levanta sacudiendo un poco sus pantalones como mero acto reflejo. La rubia voltea justo para verlo con el orgullo en sus ojos y en sus labios. —¿Alguna vez te has quedado un juego completo de soccer? Te apuesto que no. Vale, no perdamos tiempo, ve a tu portería. Veamos cómo funciona esto—. Caroline no pierde tiempo y se aleja con el fulano bastón y el "balón" de lacrosse, no estaba acostumbrada y en el fondo no podía negar que estaba a la expectativa de lo que saldría de todo aquello.

Carol se aleja unos pasos de donde se supone que queda la portería y deja todo en el suelo viendo hacia donde estaba Isak. —Dos segundos—. Anuncia antes de lo que iba a hacer. El abrigo era pesado y la coleta le apretaba más de lo usual, si iba a arriesgarse tenía que sentirse más suelta de lo que estaba tal cual como le pasaba con el soccer. Carol no piensa mucho cuando se quita el pesado sweater y lo deja en el suelo quedando solo una especie de sujetador deportivo que solía usar cada vez que podía, suelta su cabello y lo sacude con una de sus manos. Hacía frío, mucho, la rubia tiene que moverse un poco para acostumbrarse. —Joder...—. Al final de cuentas era inglesa y podía soportarlo un poco. Carol toma la herramienta deportiva y deja la pelota en el suelo, alza sus ojos azules para ver a Isak de nuevo —¿Preparado?—. Se muerde el labio divertida y baja la mirada. Logra meter la pelota en el bastón y solo tiene que correr un poco antes de lanzar con toda la fuerza que podía, se detiene esperando ver su ansiada anotación, sería una pena que el chico la viera fallar, algo que en lo particular no le gustaba a Carol.

Publicado por P. Carol Harrison Lun Mar 14, 2016 10:48 pm

Por dentro Isak se estaba muriendo. Aún habiéndola cagado había recibido una oportunidad de ser ávido, y si se hubiera arriesgado con un beso capaz y la rubia lo tomaba bien. Pero la preocupación de Isak llegaba a tal punto que Carol parecía una madre diciéndole a su hijo que todo estaba bien y que no se había equivocado. Si es que a veces puedes actuar como un párvulo, Bruhn, y eso no te ayuda en tu misión de conseguir a la chica de tus sueños. Pero ni un poco, ¡ni una pizca! Así que como nota mental hay que aprender a no ser tan infantil y madurar un poco. Sí, tiene 16 años, sin embargo esto no le impide ser algo más hombre y no pedir perdón a la primera en todo. En vez de decir lo siento mejor piensa en lo que hiciste y cómo harás para que en la próxima no te equivoques. Eso lo dijo tu abuela, ¿recuerdas?

Isak llevó una mano a su pecho y puso cara de ofendido—. No será mi deporte favorito, pero un partido entero si he visto. —la chica no pierde el tiempo y en cuestión de segundos ya está alejada del moreno con el palo y la pelota de Lacrosse. Muerde su labio interior ante eso pues Carol había tomado el control de la situación, y eso a veces le pone a cien. Si pensamos en lo que Isak busca en una chica, lo primero que dirá es que no quiere a las típicas princesitas. No le es un problema si actúan de vez en cuando como una, pero todo el tiempo solo provocará locura en el moreno. Otra cosa que le gusta es que estén dispuestas a hacer algo que no hacen normalmente. Sí, Isak a veces puede ser flojo y prefiere quedarse en un lugar cerrado, pero si le sugieren hacer algo diferente dirá que sí. Y esto es algo raro pues prefiere estar dentro de su zona de confort, así que es como una excepción a su propia regla.

Y lo peor de todo es que ve en Caroline la mayoría de estas cosas si no son todas. Además de su belleza, claro está. Lo único que le falta al chico es conocerla más, entender por qué es así. Si una pareja no se conoce bien, no deberían estar juntos. El palo de Lacrosse casi se le resbala cuando la chica empieza a quitarse el suéter. ¿Alguna vez mencionó que el strip-tease venía incluido en el entrenamiento? Buff... No creo que Isak pueda pedir más de lo que ya le han dado, porque no a cualquiera se le presenta tales oportunidades. Isak asiente cuando Carol pregunta si está preparado, sonriendo pues le estaba encantando la situación—. A ver qué tal se te da. —apreta con fuerza el bastón, llevando la net hacia donde va la pelota. Por un momento Isak pensó en dejar que la pelota entre. Pero después de lo ocurrido, Isak tenía, no, Isak necesitaba enseñar que no era tan inutil—. Mmm... casi casi. —saca la lengua en forma de burla divertida y le lanza la pelota de nuevo a Carol, dejándola a centímetros de sus pies—. Intenta de nuevo. Pero te aviso que no tendré piedad. —le guiña el ojo, sorprendiéndose con las cosas que salían de su boca y las muecas que hacía. Bravo de nuevo Bruhn.

Publicado por Isak T. Bruhn Miér Mar 16, 2016 8:32 pm

Era una locura arriesgarse a algo que no conocía ni una pizca, menos si su profesor no le dio una clase como tal sino una explicación básica que hasta un tonto entendería, pero que a la vez no le dictaba nada de estrategia ni de planificación. Caroline conocía el soccer, se jactaba de ser experta y más que un pasatiempo era una pasión, incluso la chica se jactaba de ser la fanática número uno del Arsenal, su equipo favorito. Con el lacrosse estaba totalmente perdida, creía entender la ciencia, pero nunca se había quedado para ver un partido, ni siquiera los de la escuela. Los últimos la aburrían a tal punto que tenía que irse a su habitación cuanto antes o caería dormida, probablemente se retirara sola ya que no contaba con nadie que la apoyara en ese aspecto. Su orgullo era lo único que la mantenía ahí frente a Isak, no podía darse el lujo de que el chico la viera como alguien débil o tonta, quizás ese era uno de los defectos de Carol, era tan atrevida que nadie a ciencia cierta conocía sus limitantes.

Carol lanzó con toda la fuerza que le permitió su delgado brazo, en el fondo sintió que no fue suficiente, pero era una nueva sensación tener aquel bastón en la mano con una pequeña pelota que también pesaba dentro de la malla. Sus cabellos cubrieron su cabello como cortina, la chica enseguida los aparta para darse cuenta que no llegó ni cerca del punto que se había fijado. De inmediato la rubia se muerde el labio inferior y pone los ojos en blanco dando una vuelta, Carol respira, respira un par de veces porque no le gustaba salir mal en los retos, menos cuando se había propuesto ganar. —Mierda—. Susurra dándole la espalda, se queda en esa posición por unos segundos antes de voltear ablandando sus gestos como si nada hubiese pasado. —De nuevo.

Carol se inclina de nuevo para mover con su pie la pequeña pelota y que quedara más accesible a la hora de agarrarla con el bastón. Isak le habla y ella solo puede alzar su mirada clara, su cabello cae como cortinas a ambos lados de su cara y por un segundo hasta la misma chica parece sorprendida. No pasan muchos segundos cuando sus gestos cambian repentinamente y tiene que enderezarse para ladear su rostro y poner una de sus manos en su cintura, analizaba a Isak como si no lo hubiese hecho nunca. —Déjame aclararte algo, Isak—. Señala con su dedo, sus ojos destilan orgullo, aventura, sus labios se curvan con seguridad. —No busco piedad de tu parte, no soy una princesita. Da todo lo que tengas, es mejor pedir perdón que pedir permiso, eso dicen. ¿Estamos claros?—. Asiente, por lo menos ella si lo estaba. —No me gusta que me traten como si me fuera a romper—. Ya lo habían hecho una vez.

Carol no le da tiempo de reaccionar. La chica se inclina de nuevo y toma la pelota con facilidad, luego enreda sus dedos del bastón con tanta fuerza que su piel se enrojece, cuenta hasta tres mentalmente mientras levanta la herramienta hasta lanzar con dirección a la portería, esperaba que le fuese mejor al menos.

Publicado por P. Carol Harrison Miér Mar 16, 2016 10:08 pm

La fuerza de la pelota lanzada no fue mucha, por ende fue fácil para Isak parar el tiro. De entre todo el grupo, se podía decir que Isak era el que mejores reflejos tenía, gracias a las clases de jiujitsu que tomó cuando era un infante. Todavía recuerda las diferentes posiciones y formas, sin embargo los nombres se le escaparon de la mente hace tiempo, por lo que recuerda alguno que otro. Si hubiera seguido entrenando capaz y tendría en su habitación un cinturón negro, pero se negó a ello en su momento y no ha vuelto a mirar atrás. Sus mejillas se ruborizaron un poco cuando Carol puso cara de enfadada, o algo parecido a ello. Sí, hasta de esa forma la chica era bonita.

Por dentro Isak sonrió, dándose cuenta que tomó una buena decisión al no dejar que la chica meta la pelota en el arco a la primera. Isak debía demostrar que no era tan bobo e inútil como podía pensar la rubia, y que si llegaban a salir podía estar segura que Isak le protegería a toda costa. Claro, ella también podría defenderse, porque las palabras que salen de su boca muestran la fortaleza que posee, aunque son algo tajantes y un poco intimidantes—. Hey, que no lo dije para ofenderte... —arruga su frente algo preocupado y desconcertado. ¿Qué cosas le habrán pasado a Carol para que reaccione ante algo que dijo más que todo por decir algo? Solo con ver a Isak nos podemos dar cuenta que no lo dijo con malas intenciones, pero la chica lo tomó diferente. Esto solo aumenta la curiosidad en el moreno, siempre queriendo tener la respuesta a todas las preguntas. Y la razón es simple: sabiendo sobre la otra persona le es más fácil lidiar con ellas, entender sus sufrimientos y ayudarles a sonreír de nuevo. Esa siempre ha sido la meta de Isak, que lo consiga o no ya es un tema aparte—. Claros como el agua. —lo último que quiere Isak es hacerle daño a Carol.

Aunque no le dio tiempo a reaccionar, Isak fue rápido en sus movimientos. Su mano izquierda se resbaló un poco hacia la parte inferior del palo, sus muñecas torciéndose para que la pelota caiga en la net de dicho palo. Isak tuvo suerte pues en ese momento estaba mirando a la chica. Y es que vamos, ¿había forma de perder de vista a una belleza como Carol? Eso no viene mucho a cuento, pero fue lo que ayudó a Isak a detener la pelota, impidiendo que entre en el arco. Dijo dar todo de él, e Isak de un reto no escapa, sin importar quién le haya retado. Pensó en decir algo, pero no quería que se ponga más orgullosa de lo que ya estaba, por lo que solo le devolvió la pelota esperando el siguiente tiro. Esperando dicho tiro empezó a girar el palo como si se tratase de un bo. Sí, aprendió a usar uno en sus clases de jiujitsu, aunque no se enfocó mucho en ello. El palo pasó girando por su espalda y entre sus brazos, dejando que el tiempo pasara.

Publicado por Isak T. Bruhn Lun Mar 21, 2016 5:40 pm

Era fuerte, no era de cristal. Carol se había encargado de hacer una muralla a su alrededor luego de haber despertado del estado de coma, no era la princesita que repartía comida a los discapacitados y pobres, al contrario, se hizo ruda y apagó de cierto modo la humanidad que ella y su hermano querían mantener. No pasó mucho tiempo para que sus padres se dieran cuenta de ello, incluso las personas que la cuidaban, si antes sus progenitores no le prestaban atención en ese momento mucho menos lo iban a hacer, prefirieron ignorar a la rubia que ahora vestía prendas cortas y se perdía varios días de la casa.

Quizás había sido un poco brusca con Isak, pero ella era así, no había manera de contrarrestar ese efecto cuando ya era su forma de ser y de vivir. Por un momento sintió pena por el chico, pero a los segundos tuvo que reaccionar, ¿por qué?, no tenía que sentir pena por él, ni por él ni por nadie. Carol ignoró aquellos pensamientos, lo que había hecho era precisamente lo que quería hacer y lo que debía hacer estando en su posición. Se encoge de hombros restándole importancia al asunto porque precisamente no sabe que decir. No dice nada y se concentra en el juego, si no quería cometer estupideces lo mejor era mantener la mente en el fulano juego y lograr anotar, aunque sea para decir que pudo aprender algo.

No anotó y eso no ayudó a mejorar su expresión, pero como Isak no dijo nada ella tampoco lo hizo. Tomó un respiro, de pronto había olvidado el frío, quizás si le daba más continuidad al deporte acabaría por sudar y todo. Carol ve lo que hace Isak y frunce el ceño. —¡Oye, Karate Kid, ahí voy!—. Ella creía en la competencia justa y no iba a aprovecharse de la distracción del chico de tez bronceada para anotar de una manera poco limpia. Sonríe de lado y se prepara de nuevo para lanzar usando la misma fuerza de su brazo.

Así pasó un tiempo que para Carol fue rápido, pero que de seguro había sido más de lo pensado. La chica había intentado varias veces y ya su brazo le estaba doliendo y reclamando el esfuerzo empleado. La tez de la chica pálida se había tornado enrojecida por el choque del calor y el frío y unas diminutas gotas se colaban por su frente y por su pecho. Luego del último lanzamiento, Carol tomó un respiro y dejó caer el bastón, su muñeca gritaba auxilio y ella había tendido a ignorarla, probablemente no la estaba usando como debía. —Isak, necesito un momento—. Era la primera vez que lo llamaba por su nombre. La rubia se deja caer en el suelo y cruza sus piernas mientras dobla su muñeca, sus gestos se contraen cuando siente dolor. —Vale, soy una chica de soccer, no de lacrosse—. Afirma con un divertido sarcasmo a pesar de todo.

Publicado por P. Carol Harrison Miér Mar 23, 2016 12:53 pm

Isak no culpaba a la chica de fallar los tiros, Lacrosse en verdad no era un deporte fácil. A Isak le tomó un año salir del puesto de defensa y terminar en el arco, y durante el proceso un número incontable de moretones iban y venían por diferentes partes de su cuerpo. No era tan agresivo como el fútbol americano, pero si se golpeaban mucho. Suerte que no ha llegado a lesionarse ni una vez, y espera que eso no pase. No sabría qué hacer con un yeso en alguna parte de su cuerpo. Aunque sí le gustaría probar tener muletas, y como no las usaría para molestar a Gru todo el tiempo posible.

Agradeció que Carol le avise antes de lanzar, sus ojos brillando por el apodo que la chica le puso. ¿Tan negro era Isak para parecerse a Jaden Smith? Ah no, espera, que han habido más películas y de seguro un moreno había. Buena esa, Isak. Se muerde el labio inferior agarrando con fuerza el bastón y bloquea el siguiente tiro de Carol. El tiempo empieza a pasar y cuando Isak se da cuenta, han perdido ya casi una hora del día entre los dos. Y Carol todavía no ha anotado, aunque cerca ha estado.

El sudor había aparecido en la frente del moreno, usando la manga de su camiseta para quitárselo de encima. Asintió cuando Carol pidió descanso, sonriendo pues le llamó por su nombre por primera vez. Seguro digan que Isak está exagerando, pero que tu crush te llame por tu nombre es algo impresionante y que completa a nuestro moreno—. Claro. —dejando el palo en el arco, Isak se dirige donde la chica, sentándose delante de ella con las piernas cruzadas y una sonrisa.

Disimulando como si se rascara el pelo el chico se pellizca el cuello, todo esto parecía un sueño más que la propia realidad. Sonrío de nuevo, la sonrisa aún más grande que la anterior, al darse cuenta que no apareció en su cama y que Carol seguía delante suya—. Vamos, tampoco lo hiciste TAAN mal. Yo la primera vez me caí un sinfín de veces y termine corriendo kilómetros por mi mala puntería. Capaz y tienes potencial si sigues practicando. —le guiña el ojo para luego admirar una vez más su hermosa cara. Aún con marcas de que había sudado se veía hermosa—. Y ya que me hiciste el favor, la próxima vez que haya un partido de sóccer me tendrás en las gradas animando. Así que espero también que metas un gol por mi, ¿qué dices? —no cree lo que sale de su boca, pero le gusta pues junto a Carol se siente mejor. Solo esperemos que no se lo tome mal.

Publicado por Isak T. Bruhn Miér Mar 23, 2016 2:37 pm

Estaba cansada y sus brazos dolían, era el efecto contrario del soccer donde se trataba de sus piernas y pantorrillas más que todo. La respiración de Carol se iba tranquilizando a medida que la chica se quedaba en reposo frotando su muñeca, no quería ser el miembro lastimado que ahora entorpeciera los entrenamientos. No sentía que fuese fractura, pero si quizás un doblón, no estaba acostumbrada y todo había sido por su terquedad de querer demostrar que era más que los demás, no pensaba que duraría tanto intentando anotar a la red que Isak cubría.

El chico se sienta frente a ella y la rubia solo puede alzar la mirada para verlo, lo escucha porque a veces hablaba tan rápido que pensaba que si interrumpía iba a perder detalle. —No lo creo, sería más probable quitarle el puesto de capitán a Nathaniel—. Ríe con cierto sarcasmo, el chico era bueno, lo que decía lo decía en broma ya que no le molestaba para nada que fuese él quien llevara el puesto, pero sabía que todos lo querían y que ese lugar que ocupaba era digno. —Siempre me gustó el soccer, juego desde pequeña. Entiendo lo que dices porque así empecé, no tenía el apoyo de mis padres, pero creo que eso ayudaba. Anthony era un mayordomo en mi casa, me ayudaba a escondidas, se reía mucho viendo mis primeros intentos fallidos de dominar el balón—. Carol baja la mirada y una sonrisa nostálgica se escapa en sus labios, sin darse cuenta estaba hablando, aunque sea por un segundo, como una persona normal con el chico.

—Espero que no grites como una animadora, sería vergonzoso—. Caroline vuelve a verlo con la misma expresión divertida de antes, la Carol que todos conocían había regresado al ruedo. Su propuesta llama su atención, la rubia pone un gesto pensativo y apoya sus brazos en sus rodillas para acercar su rostro un poco más al chico de manera interrogante. —¿Y dedicártelo también funcionaría?—. Lo ve a los ojos por un instante y finaliza con un guiño de ojo divertida ante la posibilidad, le gustaba palpar su terreno, ver sus reacciones, era como un pequeño juego que le divertía solo a ella. La chica atrapa su propio labio inferior y lo suelta lentamente antes de hablar y decir lo que había pensado decir, de hecho. —Creo que puedo hacerlo, así levanto un poco la pérdida del día de hoy.

Publicado por P. Carol Harrison Miér Mar 23, 2016 10:13 pm

Isak suelta una risa que acompaña a la de Carol, con un poco de compasión pues no entiende muy bien la razón por la que ríe. Sabe que Nate es el capitán del equipo de soccer, así que seguro tiene que haber algo de sarcasmo en las palabras de Carol. Pero claro, siendo Isak el sarcasmo pasas por él como palabras normales. Si es que... muchas veces queda el moreno como ingenuo. Pero su ingenuidad ayudó a que Carol saque un aspecto que Is nunca había visto, uno donde mostraba su juventud y la felicidad que esta significa. Se notaba en el brillo de sus ojos como también en su sonrisa. Y esta juventud le otorga una sinceridad inmensa pues Isak no esperaba que la chica le contase un dato de su pasado, pensando que dicho tema era tabú para la rubia.

— ¡Pero soy tu fan número uno! ¿Cómo podría no avergonzarte? —eleva sus manos y abre su boca, como si estuviera gritando pero en silencio. No aguantó mucho, partiéndose de risa a los dos segundos. Ya mucha vergüenza ha pasado al lado de la chica, un poco mas no será malo. Un escalofrío recorre su cuerpo cuando las manos de Carol se apoyan sobre las rodillas del moreno, su rostro más cerca que antes al de Carol. El guiño hace que sus mejillas se ruboricen, y casi se muerde el labio por lo tanto que le pone la chica pero se retiene. Sus ojos se abren más cuando Carol acepta la dedicatoria del gol—. ¡Así se dice! —su mano derecha se levanta, la palma abierta a espera de encontrarse con la de Carol en un choque de manos.

Publicado por Isak T. Bruhn Jue Mar 24, 2016 10:41 pm

Carol suelta una risa musical y niega bajando la mirada, Isak a veces era como un niño, un niño pequeño que le gustaba llamar la atención, pero que a la vez lograba hacerlo y congeniaba con todos de una manera impresionante. —No sabía que tenía fanáticos, sobre todo en este lugar que es tan pequeño y poco moderno—. Asegura torciendo un poco los gestos, aún no se acostumbraba a la idea de jugar con las mismas personas todos los días y a no tener campeonatos con otras escuelas. No creía que fuesen el único internado decente en Escocia. —Bueno, no me avergüences de una manera exagerada, ¿eso es suficiente?

Caroline sonríe con cierta honestidad cuando él alza su mano, la rubia se separa un poco y duda acerca de chocar ambas manos, pero al final termina por ceder y choca la de Isak que es un poco más grande que la suya, de hecho, tiene que hacer un poco de fuerza. —Oye, pero no te emociones, puede que ese día me de amnesia y no recuerde nada de lo que hablamos hoy—. Sonríe con orgullo aun manteniendo su mano sobre la de Isak, se da cuenta a los pocos segundos que el contacto sigue presente y aparta su mano derecha con rapidez, la izquierda seguía apoyada de la pierna de claro, temblaba un poco por el esfuerzo, la chica la hace puño para que no se note. —Hace frío, creo que debería irme—. Aún seguía con la pequeña camiseta y los leggins, debía cubrirse antes de que el calor corporal se fuera por completo.

Carol camina hacia sus cosas y se inclina para ponerse el abrigo. —No estuvo tan mal, Bruhn—. Sonríe de lado luego de sacar sus cabellos y acomodar su ropa.

Publicado por P. Carol Harrison Vie Mar 25, 2016 1:37 pm

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