Decisiones por tomar

15 de Enero.
6:10 am.

Habían pasado varias semanas desde el veinticuatro de diciembre del pasado año. Si quería ser preciso, habían pasado tres semanas y un día. Tras esa cantidad transcurrida era momento de tomar una decisión. Alfred había tomado las precauciones de esperar tiempo suficiente para que los rumores terminaran de correr, para que el pánico se propagara como la pólvora, tiempo para que la mente se asentara y los pensamientos fluyeran con mayor libertad. Había esperado porque era lo único que hacía que se pensara con claridad. Habría dado más tiempo, pero eso era lo único que les faltaba. Todos los adultos del internado, excepto a una en particular, Yvette Gunnhild, obtuvieron la notificación de que se encontrarían ese mismo viernes a las seis en punto de la mañana. Alfred agilizó el paso al notar que llegaba tarde y una mueca de disgusto se presentó en su rostro, odiaba llegar tarde.

-Siento obligarlos a levantarse tan temprano- Dijo ni bien entró por la puerta, cerrando ésta a su espalda. Dio por supuesto que, al llegar diez minutos tarde, todos estarían presentes. Llevaba despierto y trabajando desde la cuatro de la mañana y bajo su brazo llevaba unos cuantos papeles y carpetas de color amarillo. Las dejó caer sobre la mesa de manera casual, debía llevarlas a dirección ni bien esa reunión terminara. -Les seré sincero, no tenemos todo el día. Los alumnos se levantaran en... exactamente cincuenta minutos y más de uno debemos estar presentes en el desayuno.- Tuvo que estirar el brazo para poder ver el reloj en su muñeca para poder indicar el tiempo que tenían. -Me saltaré las introducciones esta vez. Estamos aquí para hablar de Yvette. Como han escuchado ciertos rumores se divulgaron sobre ella, y puede que haya una posibilidad de que ella sea la responsable. Aún no esta nada dicho y las pruebas son nulas, pero ese no sería el problema. El dilema al que nos encontramos es sobre su posición en éste internado- Hace una pausa para poder respirar con pesar. -Están aquí como representantes de los padres de los alumnos y con un objetivo: debemos votar si la señorita Gunnhild será o no revelada de su cargo- Esa era la cuestión de todo ese asunto. Podían debatirlo, pero en cincuenta minutos, debería salir de allí con una respuesta y, por el bien de los alumnos, sería mejor que se tomará rápido y no en el pasar de los días.

Publicado por Alfred M. Motka Vie Feb 12, 2016 12:24 am

Había puesto el despertador a las 5.00 am. No quería llegar tarde, menos después de lo que sabía, o creía saber. Menos después de los rumores pasados y el miedo presente. No pude utilizar el despertador como es debido. A las cuatro y cuarenta y tres miré el reloj de mi mesita de luz, cuyas agujas marcaban el paso de forma misteriosamente más lenta. ¿Sería acaso culpa del sueño? ¿De la noche? La luz del Sol distaba mucho de aparecer pronto, más bien, tardarían aún pasada la reunión.

La reunión.

Me levanté de un salto y comencé por quitarme el pijama, peinarme y cepillar mis dientes. Coloqué mi ropa con algo de lentitud y me dirigí al comedor para agarrar un café y algo dulce para despertarme. A paso ligero, cambié mi rumbo hacia el salón de profesores escaleras arriba. Dos pisos después, aminoré la marcha para acomodarme el pelo sacudido de tanta agitación.

— Serénate, Brian. — susurré, antes de entrar. Me di cuenta que era el primero y tomé asiento, depositando mi desayuno sobre la mesa. A medida que el resto de los adultos llegaron, mi café se fue vaciando. Miraba de forma insistente el reloj. Eran las seis y un minuto y el Doctor Motka no había parecido. Extraño.

Pero no pasó mucho más para verlo entrar por la puerta, con un par de carpetas amarillas que desviaron mi atención. Centré mi mirada en ellas, ¿qué serían? ¿Algo de allí dentro sería motivo de la reunión? ¿Quizá más recortes? Tras sus palabras y miradas encontradas entre el resto de los presentes, soltó unas confesiones reveladoras, por demás interesantes. ¿Relevar a la actual directora por voto conjunto? Miré al resto de mis compañeros con los ojos inexpresivos. No sabía si eso era bueno, para alejar los rumores que sobre ella rondaban o absolutamente malo porque echarla no hacía más que reafirmarlos.

— Ahm... ¿Esto es idea suya, Doctor? — me limité a decir. Antes que responder quería estar seguro que teníamos el respaldo del segundo al mando. No estaba tampoco del todo confiado de que nuestros comentarios aquí dentro no fuesen revelados a alguien más.

Publicado por Brian Downer Vie Feb 12, 2016 12:14 pm

Bip, bip, bip, bip.

El despertador comenzó a retumbar y su sonido aquella mañana me pareció más punzante que de costumbre. Cada vez dormía menos y no precisamente por no estar cansada, lo cual era normal después de una jornada de clases y trabajo, si no que simplemente no podía conciliar el sueño como tiempo atrás. Gracias a la tranquilidad y al silencio que aportaba el horario nocturno mi mente decidía ponerse a pensar y a divagar sobre todo lo que estaba viviendo en el internado. De aquella forma apenas llegaba a dormir unas pocas horas antes de tener que levantarme nuevamente para afrontar un nuevo día.

Me levanté con bastante pereza sabiendo que a las seis habíamos sido convocados a una reunión y no quería llegar tarde. Mis pasos eran lentos, pero incluso después de asearme y vestirme me sobraron unos cuantos minutos antes de que comenzara la junta. Decidí ir hasta el comedor a por un café antes de dirigirme al fin hasta la sala de profesores. —Buenos días.— Saludé en casi un susurro al entrar en la habitación, tomando asiento y apenas alzando la vista del café mientras esperaba a que el Doctor Motka hiciera acto de presencia.

No pasaron muchos minutos desde que entré hasta que apareció el vicedirector, al cual escuché con atención mientras tamborileaba con los dedos en el vasito desechable que contenía café. Debemos votar. Su última frase fue la que hizo que abriera los ojos asombrada y que todo el sueño que podía tener se esfumara en escasos segundos. Aquello me había tomado por sorpresa y no estaba segura de si en aquel corto espacio de tiempo íbamos a ser capaces de ponernos de acuerdo ante algo tan importante. De hecho ni yo misma tenía clara mi opinión al respecto. —Es un tema complicado.— Comenté con simpleza mirando al resto de presentes buscando algo de complicidad con ellos. Quería saber la opinión de mis compañeros antes de pronunciarme, especialmente la del vicedirector después de la pregunta formulada por Brian.

Publicado por Víctor E. Hempstead Vie Feb 12, 2016 6:45 pm

O su humor no se encontraba en su ruta usual o ese día tenía muy poca paciencia, pero dado todo lo que había pasado, los comentarios que escuchó les parecieron cortos y sin aportes. Dudaba que no tuvieran ninguna opinión al respecto, que no hubieran desarrollado una forma de conectar toda la información y llegar a una conclusión propias. Tomó aire asintiendo con cortesía. Debía ser él, las pocas horas de sueño, el trabajo acumulado y el brete en el que Yvette lo había puesto. Se sentía traicionado por tantos años de amistad, pero no podía concentrarse en eso, sería un problema para después, dado que carecía de importancia. Lo importante, en ese momento, era tomar una decisión donde el alumnado fuera el menos perjudicado.

-Por supuesto que no es idea mía- Responde a la pregunta de Brian, considerando que era una respuesta obvia. No se le hubiera pasado por la cabeza pensar de esa forma, incluso le parecía una forma tonta de pensar. Abandonar el barco nunca iba a ser mejor que buscar una solución para arreglarlo, pero Yvette se había negado a hablar con él con la excusa de que no sería psicoanalizada. -Esto ha sido idea de la misma Directora. Ha optado para que otras personas elijan el destino que creen más conveniente. En otras palabras nos cedió la decisión final- No era algo que hubiera esperado, pero así había sido. La noticia se la había comentado el mismo día que se les envió a los adultos la notificación de que habría una reunión, ese día y a esa hora, donde se encontraban actualmente.

Se aclara la garganta para poder llamar la atención de los presentes. Sabía que su opinión tendría peso, y sería mejor comenzar por la misma. -En lo que a mi respecta no creo que el pasado de una persona este ligado completamente al futuro. Errores puede cometer cualquier, la cuestión es la manera en la que se sale de ellos. No les puedo negar que Yvette no fue la persona causante de las muertes, tampoco puedo afirmar esa verdad porque, siendo sincero, no lo sé, pero no creo que nadie deba ser juzgado por su pasado- Sin intención de maldad alguna, su mirada se posa en Ophelia por una fracción de segundo antes de mirar a Miriam, un tiempo bastante similar. -Yvette ha tomado esta situación con calma, asegura que hará cualquier cosa que se decida en este mismo lugar, pero no quiere que su participación en los últimos acontecimientos deba ser puesta en tela de juicio, según sus palabras: conoce bien cual es su lugar- Aunque Alfred comenzaba a dudar de que así fuera, la calma con la que tomaba la situación no le antojaba para nada apetecible. -El paso ha sido abierto, es por eso que la decisión se toma hoy, si se decide que se tiene que ir, partirá esta misma mañana. Como consecuencias quedaré yo en el cargo principal, mientras que ya hay varias propuestas para el cargo que ocupo actualmente-

Publicado por Alfred M. Motka Sáb Feb 13, 2016 1:01 pm

Había llegado cinco minutos antes de que las manillas que señalaban la hora de su astrolabio que siempre llevaba colgado del cuello apuntaran que eran las seis en punto. Tras la notificación de Alfred, había sentido alivio. Por fin iban a llegar a un acuerdo, y con la ayuda de los rumores que corrían y la creciente preocupación del personal y del claustro de profesores, esto iba a ser fácil. Estaba a punto de suceder todo lo que había estado esperando. Dejando a un lado el hecho de que nunca hubiese imaginado que las circunstancias fuesen de ese macabro y enfermizo calibre, el hecho de que hubiese una posibilidad de que la Directora del centro abandonase la institución y el cargo, la hacía regocijarse en muchos aspectos. Nunca habían estado de acuerdo en nada. Para Miriam, Yvette, siempre ha sido y es puro incordio. Más allá de la lógica preocupación por el alumnado y futuro del internado por tener a alguien inestable en la dirección, se sentía victoriosa. Aún cuando no habían decidido nada, la lógica en el asunto precedían en sus pensamientos y sentimientos. No se molestó en esconder lo que sentía cuando descubrieron que algo iba mal con esa mujer. Ella siempre había negado a Miriam cualquier petición o sugerencia de una forma tan sutil y tranquila que cualquiera podría haber perdido la compostura en algún momento. La prudencia había sido la clave en todo momento. No podía rebelarse directamente contra alguien profesionalmente superior. Y tampoco le gustaba la idea de disgustar de alguna forma al que siempre había sido la mano derecha de la directora o perder su puesto por tentar demasiado esa mente enfermiza.

No fue hasta que Alfred hizo acto de presencia en la sala, que fue consciente de que la reunión tomaba forma y que todos estaban presentes. Levantó la mirada, examinando a cada uno de los presentes minuciosa y lentamente, mientras escuchaba igual de atenta a Motka. Tras la aclaración, empezaron los balbuceos incomprensibles de algunos de los presentes, palabras que poco aclaraban la situación. Y tenían cincuenta y cinco minutos de reloj para resolver esto. Mucho había pasado para el gusto de Armstrong, debían de encontrar la forma de volver a restablecer la calma. Asintió cuando escuchó las palabras del Doctor, que como siempre, neutralizaba la situación con palabras de compresión y empáticas.

—Disculpad si mi opinión y voto resultan un tanto mordaz o si parece que mi decisión respecto al mismo es precipitada, pero ustedes deberían estar de acuerdo conmigo en que ya hemos tenido suficiente tiempo para meditarlo— Habló en un tono fuerte y claro desde la obviedad de que todos habían pensado alguna vez en la posibilidad de esta reunión, dirigiéndose a sus compañeros, apoyando la iniciativa de Yvette y las palabras de Motka que incitaban al debate y a la inmediata exposición —Creo que este es un tema que se debe zanjar lo más rápidamente posible. Estoy segura de que todos los reunidos aquí, velamos por la seguridad de los alumnos, de forma primordial y antepuesta a cualquier acción o asunto. Como responsables, tendríamos que recurrir a la lógica que precede en un asunto tan grave como este. En segundo lugar, La formación de los alumnos, el curso escolar, no puede verse alterado de ninguna forma a causa de indecisión...— O una mala decisión por nuestra parte, quiso decir. Pero en su lugar una sonrisa confiada remplazó las palabras que había dejado en el aire —Tenemos que acabar con el miedo y volver a restablecer la tranquilidad y la seguridad en Dunkelheit. Y no podremos hacerlo sin la confianza del alumnado. Si ellos no confían en la dirección, esto no va a ir a ningún lado. Tenemos que hacer ver que somos capaces de manejar un cambio. No tenemos que temer a Yvette o a cualquiera que sea el responsable. Sea o no la causa del problema, es una persona discapacitada para el puesto. Una persona inestable no puede dirigir una institución sin que repercuta negativamente o cause daños. Todos somos y seremos responsables, si a partir de un voto, algo igual de grave vuelve a suceder. Los padres y tutores legales de los niños han depositado una confianza en esta dirección. Y es hora de corresponder y responder con seguridad— Animó a todos los presentes, dando voz a la situación que estaban viviendo.

Volvió su atención al vice-director, el doctor Alfred Motka —Yo voto por que Yvette se marche— Asintió una vez, queriendo agilizar la discusión y llegar rápidamente al final de esta reunión. Esperaba que todo lo que había dicho incitara a los demás a exponer su voto.

Publicado por Invitado Sáb Feb 13, 2016 5:07 pm

Un vasito de zumo en una mano, la otra acariciándome la sien de una manera retraída mientras me deslizo por el interior de la habitación sin hacer mucho ruido. Macho, odio levantarme temprano, ¿vale? La sensación es cómo despertar con resaca después de un bailongo intenso. Los presentes de cualquier forma, agradecerán que no esté diciendo sandeces a primera hora del día, mordiéndome la lengua para evitar situaciones en que tenga que romper el silencio por divertimento. Observé a los demás profesores en una extraña mezcla de noctámbulo y chino. ¿Noctuchino? ¿Chinombúlo? Y sorbí mi juguito de naranja, yendo a por una de ésas sillas para mi confort sano y regocijarme, en mis propios movimientos de galán empedernido.

Desde las fechas navideñas, si soy exacto, lo que sucedió después volvió al internado patas arriba. Desató una histeria masiva y una sospecha tremenda en los estudiantes más jóvenes respecto a los secretos que le ocultaron… Hasta éste momento, y quién sabe que otros secretos hay. ¿Qué creo yo? Me la suda todo, sin embargo, el tema lo quiera o no, me compete, me preocupa si se trata de tener bajo las manos la seguridad de terceros. Pero los rumores son rumores, y las historias son historias. Podrán hablar de un origen, una raíz del que siempre nos va a seguir y acompañar, no se puede borrar o simplemente huir de ella por más que intentes taparla.

No estoy presente. Mi cuerpo sí; mi cabeza no, recomponiendo en mis pensamientos el Bohemian Rhapsody de Queen, buscando una respuesta amena que pueda satisfacer a los demás cuando me toque intervenir y decir mis porquerías gratuitamente.

—A mí me parece extraño que nos permita con su consentimiento, ser los veredictos de su cargo —dije en voz alta—, y desde mi punto de vista: ¿Quién asegura qué esto parará la situación la echen o no? Puede que alguien deseó inculparla, quién sabe, la señaló para que lleguemos a éste punto, lo qué éste responsable quiso desde un principio para sembrarnos la sospecha y la duda. Los chicos no se concentran en sus estudios, eso es alarmante. Mucho más si sienten miedo todas las noches ante un peligro desconocido del cual tenemos que enfrentar, pero, simplemente no podemos ser unos inquisidores para mandar a la hoguera, a la que creemos que puede ser una bruja de nacimiento —dije bruja, sí friend, y lo diría de nuevo si queréis. Mi conclusión tal vez pueda estar errada, ¡qué se yo! Hay que ponerse los pantaloncitos, de éso si estoy seguro.

Lo importante era lo siguiente—:  Votaré para qué se quede —resolví a decir. Sé que me costaría la mirada desdeñosa de algunos, y no me interesa, yo no complazco a nadie—, sólo si será capaz de demostrar su inocencia y hacer frente a la situación como tanto asegura.

Publicado por Donald F. Wells Sáb Feb 13, 2016 6:36 pm

La taza de té se movía en mis manos. Estaba inquieta y a la vez demasiado quieta sentada en esa mesa desde las seis de la tarde. Mi mirada se mantenía en la taza, mis manos temblaban haciendo que el líquido se removiera en el interior. Habría quien pensaría que sólo tenía sueño, pero me inquietaba demasiado el tema de conversación de esa reunión. Alfred ingresó un poco tarde para su costumbre e indico el tema a hablar. El alma de la profesora se cayó a los pies. No estaba lista para tomar esa decisión. Tenía muchas cosas en la cabeza, muchas cosas en las que estaba pensando. Era demasiado pronto. Comencé a morder mi labio inferior mientras escuchaba los comentarios. Miriam fue la primera en aceptar el hecho de que estaríamos mejor sin Gunnhild, Donald votó porque se quedara. Yo no sabía que hacer. Comencé a pensar las posibilidades de esperar a que todos hablaran, pero la conversación en el despacho de Motka estaba demasiado presente en mi cabeza como para dejarla pasar.

—Creo que lo mejor es que no siga con el cargo que maneja actualmente— Termino diciendo y me asombra mi propia voz. Es clara y firma, nada que ver a como me sentía actualmente. Levanto la mirada a Alfred y luego miro al resto. —Hasta hace unos días pensaba que... — Tengo que tomar aire, sentía que a mi cara le faltaba color. Si Alfred tenía algo que ver con eso no me lo perdonaría. —Pensaba que no teníamos pista alguna de quien podía estar detrás de todo esto, pero he repaso las conversaciones que he tenido con ella, y no creo que haya dejado de ser esa personal mentalmente inestable— Nunca creí que me costaría decir tanto algo que pensaba, pero me estaba costando horrores, y las últimas palabras las terminé soltando con un hilo de voz. —Alfred sabes que nunca juzgaría a alguien por su pasado, pero si quieres saber cómo es una persona debes mirar sus acciones, no sus palabras— Me giro al resto, eso que iba a decir era algo que posiblemente ayudara o cambiara su pensamiento, no sabía porque lo había guardado por tanto tiempo, pero me había parecido lo más natural.

—Tuve una discusión con ella hace un par de semanas, antes de todo lo de navidad. La vi enojarse porque no le podía dar la razón, porque para mi estaba mal. Ambas expusimos nuestros comentarios y estaba hablando yo cuando levanto la mano. No lo vi venir, pero pensé que era sólo el momento. No dije cosas muy agradables y puede que lo haya merecido en algún momento, pero estaba preocupada por la seguridad de los estudiantes y ella no me ayudaba con mi conflicto por saber que era lo correcto por hacer. No podría decir si fue el momento o no, pero que pasa si eso ocurre con un estudiante. No lo podemos dejar pasar. Lo siento. Lo siento en el alma, pero no creo que sea la persona más apropiada para el cargo— Cuando termino de hablar no miro a ninguno de los presentes, vuelvo a centrarme en mi taza de té. Teníamos que pensar en esos niños, eran lo más importante que había en el internado. Su seguridad era nuestra prioridad. Pero aun así pensaba que quizá era una decisión apresurada.

Publicado por Ophelia E. Westerberg Sáb Feb 13, 2016 7:58 pm

Escuché con atención a mis compañeros mientras iban exponiendo sus puntos de vista. Habíamos tenido tiempo más que suficiente para tener una opinión al respecto, pero a mi según iban hablando se me hacía más difícil decantarme por una opción. Entendía que muchos ligaran su pasado con los acontecimientos recientes, pero a la vez me parecía muy apresurado inculpar a alguien utilizando aquellos hechos tan lejanos como único motivo para que dejara el cargo. Hubiera deseado no tener que votar, pero era consciente de mi responsabilidad en el internado y de todo lo que acarreaba.

—Yo...— Miré antes de proseguir a Ophelia y sentí que le estaba fallando por lo que iba a decir a continuación, más aún por lo que ella acababa de contar. —Sé que todos coincidimos en que queremos que esto termine cuanto antes y que vuelva la tranquilidad al centro, pero no debemos caer en el error de condenar a la primera persona de la que haya rumores sólo porque se necesita un nombre al que culpar para que la calma regrese.— Opiné alternando mi mirada entre mi café y los demás presentes en la sala.

—Pienso que debería ser considerada inocente hasta que se demuestre lo contrario, así que voto para que se quede.— Y en ese instante me vinieron a la mente las veces que mis padres me habían mencionado que parecía vivir en un mundo lleno de ilusiones y piruletas. Pero qué iba a hacer, si seguramente al ver a alguien con un hacha llena de sangre pensaría que tuvo un accidente talando árboles en el bosque. Como fuera, mi voto ya lo había dado y sólo deseaba que el resultado final de la votación fuera el mejor para todos.

Publicado por Víctor E. Hempstead Dom Feb 14, 2016 3:04 pm

Callado, casi sin saber qué decir, me limité a escuchar los argumentos de todos con la mirada perdida en el espacio. Las partículas de polvo flotaban a nuestro alrededor casi invisibles, existiendo de una manera poética, quizá. Debía concentrarme, puesto que aquello implicaba sin lugar a dudas mi mayor dedicación. Pero... no me sentía capaz de...

— Ahm... — cuando todos acabaron de hablar, la decisión estaba partida por la mitad. Quizá, mi voto definiría todo. Miré a Ophelia, porque sabía que esto le sorprendería más a ella que a mi, o que al resto. Era pura lógica, matemática de la vida. Más que corazón, razón. No podía actuar de otra manera. — Voto que se quede. — desvié mi mirada a Dr. Motka y recordé nuestra conversación. Si bien ahora era probable que mis amigos o allegados me juzgaran mal, yo tenía muy en claro mi objetivo y la forma en que actuaría de ahora en más. Conseguir información siendo un posible aliado o apoyo de la dirección era mi mejor arma. — Y mis argumentos son tan simples y complejos como los que expusieron mis colegas. — sentado en la silla, jugaba con mis dedos apoyados contra la madera lustrada. — Son posibles sospechas, y cosas aún no comprobadas y creo yo que... echando a Yvette actuamos sin pensar, por impulso. ¿Y qué prestigioso instituto seríamos si nos dejásemos llevar por un impulso? — miré al vicedirector una vez más para luego regresar mi vista al resto. — Sólo estaríamos dando la impresión de débiles e inexpertos, haciendo las cosas por un... "quizá si, tal vez ella, no sabemos pero por las dudas..." Por las dudas nada. Se irá si tenemos pruebas claras, porque así actúa la justicia y si nosotros ahora somos la justicia, debemos actuar como tal. — mi voz, finalmente se tornó clara y firme. No sabía que pasaría después, pero todo aquello era más que cierto. Más que justo.

Publicado por Brian Downer Sáb Feb 20, 2016 10:35 am

Dos contra tres. No pensaba votar a no ser que quedarán en empate, y estaba agradecido de que no haya terminado así. Tendría que hablar con Yvette por lo que acababa de revelar Ophelia. Alfred, como si se tratara de un mal hábito siquiera le dio importancia al tema, pero sabía de que era capaz la directora cuando se enojaba en lo referido a un aspecto. Tomó las carpetas nuevamente. -Resuelto se encuentra. Trataremos de tratar este tema con la mayor tranquilidad posible. Les pido colaboración, en especial con los estudiantes, los de menor curso puede que se encuentren mayoritariamente asustados, pero es la parte joven e impulsiva la que puede llegar a causar problemas. Mantengan un ojo en ellos, por mi parte les avisaré ante cualquier cam...- Sus palabras quedaron cortadas ante el sonido de la puerta, y una estudiante abrió la puerta asomando su cabeza antes de entrar completamente. Le tendió un papel, dijo que Yvette se lo había dado, y, luego de realizar su recado, prácticamente que salió corriendo de la sala. El doctor culpó a la cantidad de autoridad que había congestionada en ese mismo salón.

La mascara de tranquilidad y sabiduría que siempre llevaba se quebró por el segundo después de haber leído la nota. Se vio obligado a tomar toda la concentración que tenía para volver a componer su expresión. -Temo haberles hecho perder el tiempo, esta reunión estaba programada para otro fin- Su tono de voz era una mezcla entre disgusto y orgullo. Les tendió la nota.


Su mirada se había perdido en la ventana mientras esperaba que el resto de los presentes lea la nota. Ahí se había ido su alumna favorita de todos los tiempos, tendría que buscar una nueva. -¿Listo?, luego me preguntan lo que deseen, no hay tiempo que perder, ya los alumnos se levantarán a desayunar y tenemos que cubrir nuestros respectivos turnos. Miriam, ¿Me puedes acompañar un momento? Ophelia, te veo luego del almuerzo, tengo un par de cosas que discutir contigo. Los veo en el almuerzo- Se despidió mientras hacía señas a la profesora de Geografía para que le siguiera el paso. Al menos se había quitado un peso de encima.

Publicado por Alfred M. Motka Dom Feb 21, 2016 6:46 am

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