Lose my mind

Estaba asustada, saber que una persona que era relativamente cercana a ellos había muerto, le asustaba. Que haya sido un desaparecido, solo la asustaba más, dado que su hermana entraba dentro de ese detestable grupo. Toda la adrenalina de encontrar a Nate había bajado y con la calma llegaron las preguntas que no la dejaban dormir. Terminó el almuerzo con la mirada perdida, escuchando a lo lejos las voces de Rose, Bee e Isak, no sabía de qué hablaban, pero cada vez que la miraban mostraba una sonrisa y se encogía de hombros como respuesta. Había dos opciones, o estaba funcionando, o se notaba a la milla sus pocas ganas de hablar, entonces la dejaban de molestar. No sabía la verdad de eso, pero al menos no tenía que estar hablando sobre cualquier tema, cuando tenía ganas de hablar sobre algo en particular, pero hablar con ellos implicaba contar el secreto de otra persona. Se levantó después de vaciar su vaso de zumo de naranja, y se fue a su habitación.

Extrañaba poder sentarse en el diván del doctor Motka y contar todos sus pensamientos, incluso cuando era ella misma quien se respondía las preguntas. Ahora sin eso, tenía que acudir al único lugar donde deberían estar las respuestas. La biblioteca, pero para un tema tan amplio, no sabía por dónde comenzar. Deambulando entre las estanterías hasta encontrar el tema en particular, la joven calculaba las posibilidades de encontrar lo que en verdad necesitaba. Al tomar el primer libro de medicina y descubrir cosas de anatomía, supo que no estaría allí lo que buscaba, y si en los libros no estaba la respuesta, debía existir alguien que supiera lo que en verdad pasaba.

Deshizo sus pasos hasta encontrarse frente a la puerta de la enfermería, donde golpeó la puerta dos veces antes de pasar. ¿Quién mejor para responder cosas sobre medicinas que una enfermera? Cruzó sus brazos debajo de su pecho al recibir el olor típico de esos lugares, demasiado limpios para su gusto. Odiaba las enfermerías, odiaba sentirse enferma, pero no era por eso por lo que iba, iba por alguien más. Haciendo el esfuerzo necesario para eliminar las arrugas de su nariz, se encaminó hasta la enfermera. —Buenas tardes, siento molestar, pero ¿le molestaría si le hago unas preguntas?— Su voz no se notaba tan segura como le hubiera gustado. Tampoco se sentía demasiado cómoda, lo que se podía notar en sus hombros rígidos y las arrugas de preocupación en su frente. A pesar de todo, trato de sonar lo más tranquila posible.

Publicado por Calliope C. Rohmer Mar Mayo 24, 2016 2:43 pm

Había sido una mañana tranquila, aunque teniendo en cuenta lo movidas que solían ser aquí las noches, eso tampoco es que fuese un consuelo. Había aprovechado las horas libres para hacer algo de papeleo, ordenar el escritorio y los estantes, colocando los libros y documentos por orden alfabético y desechando aquellos papeles que vete tú a saber desde hace cuanto estaban allí sin ser de utilidad alguna. Era algo tedioso, pero que me servía para mantener la mente ocupada y hacía que la mañana no se me hiciese tan pesada como sería de tener que quedarme de brazos cruzados.
Por otro lado, el tener la consulta ordenada a mi gusto, también la empezaba a convertir poco a poco en mi lugar de trabajo de verdad, mi pequeño refugio, y no un ambiente extraño.

Llegué a perder la noción del tiempo por completo, así que casi me sobresalté al escuchar el repiqueteo sobre la puerta. ¿Buenas tardes? ¿Cuánto tiempo llevaba ahí metida? No tardé demasiado en rehacer la expresión de mi rostro, dibujando una sonrisa amable en mis labios, invitando a entrar a la adolescente que tenía delante con un gesto con las manos.

- No es ninguna molestia, al contrario - me apresuré en afirmar - Siéntate, por favor. ¿En qué puedo ayudarte? - pregunté, tomando asiento al otro lado del escritorio. En un principio había tomado un aire bastante clínico, dispuesta a atender lo mejor posible a mi paciente, aunque no se por qué, me daba la sensación de que esta no iba a ser una consulta normal y corriente.

Publicado por Gail Abernathy Mar Mayo 31, 2016 3:58 pm

Calma. Calma. Calma. No podía estar calmada. Apenas podía quedarse quieta y aun así se sentía paralizada en el lugar donde había quedado al entrar. No tenía idea de lo que estaba haciendo. No sabía cómo explicar lo que quería preguntar. Ni siquiera era la interesada. Había sido un error. Nunca debería haber bajado allí. La enfermera le pidió que tomara asiento. La joven se sentó. La salida estaba para el otro lado. Murmuró la voz de su consciencia resignada a salir del lugar. Era necesario. Era un mal necesario.

—mmm… si yo ehmm— ¿Cuándo había sido la última vez que Callie había titubeado? ¿Cuándo había sido la última vez que se había atrevido a mostrar lo mucho que dudaba? ¿Cuándo? Nunca, menos que nunca. Su objetivo siempre había sido mostrarse firma, convincente, nunca dar el brazo a torcer con facilidad, nunca mostrar sus puntos débiles. Odiaba las enfermerías. Su mirada recorrió la instancia. Odiaba ese lugar, pero amaba a Nate. Lo amaba demasiado que incluso dolía pensar que eso se sentía como una traición hacia su persona. Era como delatarlo. ¿Qué pasaba si lo atrapaban? ¿Si lo expulsaban por su culpa? No había pensado eso bien. No había pensado nada en absoluto. No podía dar su nombre. No podía consultar sus dudas. No podía hablar con alguien que entendiera del tema sin ponerlo en peligro. No podía decir su nombre.

Mostró una tímida sonrisa a la enfermera a modo disculpa por su titubeo. No podía decir su nombre, pero podía hacer todo lo demás. Podía plantear el caso, consultar sus dudas, salir de allí ilesa y Nate a salvo. Era una de las más listas de su clase, eso debía ser pan comido.

—No me gustan mucho las enfermerías. Debe escuchar eso bastante seguido— Comentó haciendo notar su incomodidad en el lugar, pero no se marcharía, no sin saber todo lo que podía hacer por Nate. —Siento molestarla, y no desearía hacerla perder el tiempo, si se encuentra muy ocupada puedo marcharme y volver en otro momento, pero es que tenía una duda acerca de un tema en particular. Estábamos en clase estudiando las adicciones y surgió una en particular: dependencia a los medicamentos. Y me ha tocado para hacer un informe al respecto y no he encontrado mucha información en la biblioteca, ¿cree que podía ayudarme?

Genial, ahora estaba mintiendo a un adulto. Si se metía en problemas Nate tendría que ayudarle solo porque quería ayudarlo a él, y Brennan podría felicitarla, ya se estaba metiendo en problemas sin su ayuda. Sonrió como una joven adorable. Aquella joven que no era ni estaba cerca de ser.

Publicado por Calliope C. Rohmer Mar Mayo 31, 2016 5:50 pm

Intenté darle su tiempo para que ordenase sus ideas sin hacerla sentir presionada para hablar. Estaba claro que quería algo, sino no estaría aquí sentada, pero al mismo tiempo, daba la sensación de que estaba dándole vueltas al tema sin atreverse a entrar al trapo de una vez por todas.
Solté una risilla entre dientes que supuse que sería respuesta suficiente a su primera afirmación. No sabía por qué (o en realidad sí), pero la enfermería no era nunca el lugar más popular del internado para nadie.

Finalmente, empezamos a encaminarnos un poco más. Sin abandonar esa máscara de tranquilidad, fui borrando poco a poco la sonrisa de mi rostro, sustituyéndola por una expresión de concentración. Me consideraba una persona perspicaz, así que algo me decía que esta chica no estaba siendo del todo sincera sobre el verdadero motivo de su visita. Aún así, ella sonrió, así que yo me limité a devolverle la sonrisa como si aquí no pasase nada.

- Las adicciones no son mi campo de especialización, pero trataré de resolverte todas las dudas que pueda - respondí, recostándome ligeramente en mi asiento - ¿Necesitas información en general o tienes alguna pregunta concreta? - pregunté, poniendo también un punto de partida a todo esto, a partir del cual poder empezar mi gran lección.

Lo cierto es que, para no ser una experta tal y como le había referido, sabía mucho más de adicciones a los medicamentos de lo que debería saber. Pero ese era mi pequeño secreto, claro.

Publicado por Gail Abernathy Miér Jun 08, 2016 7:42 pm

No estaba preparada para esa pregunta. ¿Qué quería preguntar? Era obvio que no podía preguntar sobre todo, que era lo que quería preguntar, pero como podía hacer preguntar si no podía delatar a Nate. Ese inexistente plan estaba fallando, esas cosas pasaban cuando se actuaba antes de pensar, por eso optaba pensar antes de manera preferencial, para evitar problemas como esos. Exactamente como esos. Odiaba quedarse con la boca abierta sin saber que decir. Nate la iba a matar.

—Lo siento— Se disculpó, con una sonrisa que se parecía más a una mueca. Mejor era decir la verdad sin dar nombres, así las cosas se volverían más sencillas y quizá la enfermera podría ayudar más. Es decir, la información que se daba para una investigación y para una persona que necesitaba ayuda debían ser diferentes, ¿verdad? —No hay ningún trabajo, pero creo que un amigo está metido en uno de esos problemas, y cuando digo creo es que estoy bastante segura de que se está volviendo adicto, y quería saber si había algo que podría hacer para ayudarle. Cualquier cosa, pero si no es su campo está bien.

Rascó su mejillas apenas sintiendo sus uñas por lo cortas que las mantenía. Sentía que estaba exponiendo demasiado, pero así era ella, cualquier cosa para ayudar a sus amigos, más si se negaban a entender ese problema como tal y decían que todo estaba bien. Cuando negaban la verdad.

La joven aceptó, a su vez que la enfermera no tenía por qué tener las respuestas que ella buscaba. No era que fuera un campo en el que todos tuvieran información, o que se especializaran, pero si sabía algo que pudiera ayudarla eso le daría una mano, un pie para levantarse y ayudar a Nate. —Comenzó hace varios años, pero recién me enteré ahora, y no me gusta la idea, sé que está mal, pero él no quiere acudir con un profesional, cree que lo tiene controlado, pero temo que un día ese control se pierda y en ese caso no sabría qué hacer, y tampoco quiero que se llegué a ese caso porque no quiero que le pase nada malo. ¿Cree que puede ayudarme?

Publicado por Calliope C. Rohmer Vie Jun 10, 2016 4:09 pm

Finalmente, terminó confesando el verdadero motivo de su visita, aunque viendo el panorama, casi que prefería que fuese un trabajo y no la nueva situación que me había expuesto.

- ¿De dónde saca los medicamentos? - pregunté, después de unos segundos en silencio, pensando. El internado no era precisamente el sitio más abierto del mundo, así que introducir sustancias del exterior no era tarea fácil... Lo que facilitaba enormemente la tarea de cortar el suministro a las pastillas. De hecho, me sorprendía enterarme de que un alumno había sido capaz de seguir alimentando una adicción aquí dentro - Si no quiere ayuda va a ser muy difícil ayudarle y mucho más difícil aún conseguir que esté limpio - me recosté un poco más en mi asiento, tratando de dar con una solución que realmente lo fuera, más allá de una simple charla de "las drogas son malas" o "no fumes".

- Puede que lo más eficaz sea quitarle los medicamentos... que averigues dónde los esconde y se los vayas sisando - propuse. No era la idea más terapeutica ni más profesional, pero era lo único que se me había pasado por la cabeza - No de golpe, ya que no queremos que se de cuenta ni que entre en abstinencia por dejarle de repente sin su dosis... Y al mismo tiempo, intentar interrumpir el proveedor de dichos medicamentos - seguí hablando, más como un pensamiento en voz alta que como un consejo de enfermera - Forzarle a que poco a poco tenga que ir reduciendo la cantidad que consume, ¿lo entiendes?

Desde luego, era mucho más sencillo decirlo que hacerlo, y más cuando la mano ejecutora debía ser una adolescente - Siempre podría intentar hablar con tu amigo, aunque por lo que me cuentas, no creo que saber que yo lo se fuese de gran ayuda en su caso - de hecho, y sin saber aún de quién estábamos hablando exáctamente, le veía muchos más contras que pros a esta opción.

Publicado por Gail Abernathy Mar Jun 21, 2016 7:06 pm

No lo sabía, Callie no sabía de dónde sacaba Nate los medicamentos, posiblemente los sacaba de enfermería, de alguna forma, algo que la joven desconocía, simplemente sabía que existían y tenía una gran idea de en qué parte del armario del joven podían encontrarse. Desde el incidente donde casi desapareció un día entero dejando a la joven con todas las dudas y preocupaciones, había sido menos cuidadoso a la hora de sacar sus píldoras, aunque tampoco lo hacía como si fuera algo natural, pues sabía cuánto odiaba ella que se lastimara de esa manera. Que se destruyera sin darse cuenta qué estaba haciendo en realidad.

Asintió ante el comentario de la enfermera, podía hacer eso, podía quitarle los medicamentos poco a poco, intentar que un día le dijera de dónde los conseguía para poder bloquear aquel pase que tanto mal le estaba causando tanto a él como a la relación que tenían entre ambos. En su mente grabó las palabras de la enfermera para tener cuidado con lo indicado. Debía ser de a poco y discreto. En su mente se quejó reconociendo que era tan discreta como un elefante, pero iba a tener que controlarse, por Nate, todo era por Nate.

—Entiendo, y tampoco creo que hablar sea la mejor solución —, se aclaró la garganta para poder explicar de dónde venían aquellas palabras que con tanta seguridad había soltado —. Lo conozco hace muchos años, pero recién me he enterado ahora. Él… tuvo un pasado complicado, dice que es la única manera de poder lidiar con ello, y sé que es mentira, pero cuando me enteré no hubo forma de hablarlo civilizadamente, se puso agresivo, nunca lo había visto así, era como si fuera una persona completamente diferente a la que yo había conocido por tantos años.

Se calló, quizá algo abrupto, pero no podía hablar más, no sin delatar a Nate o delatar la angustia que eso le había provocado, lo débil que se había sentido al no poder protegerlo, al no poder hacer nada más allá de sentirse como una miseria por no haberse dado cuenta antes.

Publicado por Calliope C. Rohmer Dom Jul 03, 2016 12:28 am

¿Sería yo capaz de ponerme agresiva si alguien amenazase con quitarme para siempre los somníferos? Quería creer que no... que mi... mi dependencia de ellos no era tan extrema, solo era fruto del estrés que algún día terminaría por desaparecer para siempre. Una medida temporal.
Por lo tanto, sí que podía entender la desesperación del chico, aún cuando no sabía quién era ni le conocía en persona, solamente lo que Calliope me estaba confiando.

- Eso solo me deja más claro que tu amigo necesita ayuda... más de lo que tú o yo podemos proporcionarle... Quizá un psicólogo o un terapeuta - dije, tras escuchar y reflexionar sobre sus palabras. El tono de mi voz iba pasando poco a poco de lo formal a lo informal, alejándose de una conversación enfermera-paciente y acercándose más a un intercambio de consejos entre dos hermanas... Bueno, quizá ese tampoco era el ejemplo más indicado en mi caso - Ahora mismo utiliza las pastillas para mitigar lo que le esta haciendo daño, pero si deja las pastillas el dolor seguirá ahí, así que utilizará otra cosa, y si eso falla, otra y otra... Porque no se centra en eliminar la raíz del problema, solo está tratando de sobrevivir con cosas que le ayudan a enmascarar las secuelas - era un círculo vicioso del que era complicado salir, y que en muchas ocasiones, arrastraba tanto al afectado como a las personas de su alrededor.

Una sonrisa suave se dibujó en mis labios, no porque la situación me resultase cómica, sino como un intento de resultar reconfortante para la adolescente que tenía delante.

- Puedes permanecer a su lado y apoyarle en lo que necesite, pero tiene que ser él mismo el que termine dándose cuenta de que su conducta no va a llevarle a ningún lado y de que necesita el asesoramiento de un profesional - añadí. Tampoco quería quitarle la esperanza de que las cosas fueran a mejorar espontaneamente, pero lo justo para ella era conocer la realidad tal y como era - Aún así, sigo manteniendo la idea de intentar reducir el consumo de tu amigo para que la adicción no sea tan intensa - concluí, retomando el tema de conversación inicial.


OFF: Mil disculpas por la tardanza, he tenido una temporada de bloqueo y no me salía escribir ni tanto ni tan rápido como de costumbre! Pero ya estoy de vuelta al 100%

Publicado por Gail Abernathy Jue Jul 28, 2016 12:17 pm

Las palabras de la enfermera no ayudan demasiado. Es decir, si lo hacen, pero no para Callie, quien temía escuchar justamente eso, que ella no podía ayudar. Era lo peor que le podrían decir.

—No creo que quiera visitar a Alfred después de todo lo que está pasando. No es porque sea malo, yo he ido con él muchas veces, tengo problemas con los espacios cerrados, me ayudaba, pero, los directivos no están inspirando demasiada confianza luego de todo. Saben más de lo que dicen, eso se puede ver, pero no lo dicen, y cuando tu hermana está desaparecida, te gustaría tener toda la información… —se ríe y se calla porque no estaba allí para hablar de ella, sino para hablar de Nate, él era la persona importante en toda esa reunión. Y no debería reírse, pero sentía que toda la ayuda que podía llegar a necesitar se encontraba fuera de las instalaciones del internado, y tendrían bastante tiempo antes de salir de allí. Pestañó varias veces para eliminar las lágrimas que se formaban— Y… ¿hay algo que yo pueda hacer para ayudarle a resolver ese problema? Por lo menos hasta que encontremos una forma de salir de este lugar y poder tratarlo de manera profesional, si es que quiere, claro.

La curiosidad le podía, y sabía que no debía molestar más a la enfermera, pero aún tenía dudas, tenía que haber una forma de ayudarle de verdad con todo lo que tenían al alcance, no con lo que estaba fuera de los límites. Pediría perdón por todas las molestias cuando acabaran de hablar. Podía importunar aún más conociendo lo impulsiva que podía llegar a ser.

La respuesta de la enfermera llegó y la castaña asintió repetidas veces.

—No lo dejaré solo, no se preocupe por eso. La única manera de que me aleje, es que la decisión venga por su parte, pero no vendrá por la mía —aseguró asintiendo ante la reconfortante sonrisa de la señorita Gail. Esperaba que Nate se mostrara de acuerdo con ellas dos de manera rápida, no quería pensar qué tanto podía afectarle si seguía manteniendo esa conducta, más si había sido algo que había hecho desde hace tiempo, más cuando había crecido tanto—. Haré eso, buscaré una manera para que reduzca la cantidad, algo se me va a ocurrir. Muchas gracias.

Publicado por Calliope C. Rohmer Jue Jul 28, 2016 1:14 pm

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