I'm not sick, I'm wicked

I can't think straight. Bueno, nuca he pensado como alguien heterosexual, pero tampoco puedo pensar de forma clara. Hay veces que siento que hay como dos personas en mi mente, ¿saben? O incluso tres. Primero estoy yo, el más loco de todos. Siempre hablo estupideces, lo sé, pero no puedo evitarlo. De ahí está el deprimido, ese que tiene más control sobre el cuerpo. Si yo tuviera el control, estaría saltando de alegría desnudo por los pasillos del internado. Por último está el sucio, ese no sólo iría desnudo por los pasillos sino que besaría a cualquier hombre que se le ponga en su camino, hasta se montaría encima. No estoy muy seguro si me gustaría ese o no, hay algunos que prefiero no besar, ¿saben? Lo que me gustaría es que haya un punto medio, básicamente ser normal. ¿Si quiera fui normal alguna vez en mi vida? Ya ni estoy seguro, pero me gustaría intentarlo. ¿Cómo se sentirá? ¿Tipo un orgasmo? Ni puta idea, tío.

Mi cuerpo está de nuevo muerto en mi cama con nada más que unos bóxers. Y ni si quiera me los he puesto yo, a saber quién habrá sido. Me gustaría pensar que haya sido Bo, pero desde que volví no recuerdo haberlo visto. ¿Ustedes le han visto? Extraño sus dedos entre mi cabello, sus palabras cursis y lo que tiene ahí abajo. Uy como extraño eso. Pero no sé si podría hacerlo, recuerden que a los que nos gusta eso nos falta el control sobre el cuerpo, y al deprimido este le da miedo que le toquen. Me sorprende que no hayan tenido problema en ponerme la ropa interior, aunque supongo que sí hubo pues con el frío que hay no me pusieron más. Aunque bueno, frío no siento nada. ¿Será todo parte de mi locura? Si me dieran más del relajante ese, no estaría tan pirado.

Y es entonces que suena mi puerta. Dos toques y medio exactamente. No tengo fuerzas para hablar ni levantarme, pero sé quién es y esa persona sabe que puede abrir la puerta sin problemas, yo le acepto en mi casa. Solo esperemos que mi reacción no sea mala.

Publicado por Ezra J. Harrison Vie Jul 08, 2016 11:00 pm

27 de marzo

Nunca le habían enseñado cómo ayudar en situaciones similares. La mente de Bo podía llegar a tener información innecesaria sobre cálculo, historia o física, pero nunca le habían hablado sobre qué hacer en momentos como este. Quería creer que no era tan difícil, quería creer que bastaba con su presencia para mostrar a Ezra que las cosas no habían cambiado tanto, que él estaría ahí en todo momento.

Su mejor amigo había estado “fuera” durante demasiadas semanas, pero aquí estaba de vuelta. Podía bromear, podía tontear, podía darle su espacio, podía hacer lo que fuera con tal de verle de nuevo sonriendo, pero no era tan fácil. Por supuesto que no. Ya le habían dicho a Bo que no podía esperar que Ezra reaccionara como antes, y debía de ser comprensible.

Bo tocó dos veces, con la normalidad que no debía tener. Al tercer golpe se detuvo y finalmente tras unos momentos sin respuesta se atrevió a girar la perilla y empujar la puerta, sabía que estaría ahí después de todo.

— ¿Ezra? —su voz suave y baja, con algo de temor. Era la primera vez que le veía tras aquellos primeros momentos. La felicidad de Bo al verlo a salvo opacó cualquier posibilidad de ver en verdad el impacto del secuestro sobre su amigo.— ¿Cómo estás? —finalmente preguntó al verlo en la cama, sacudió su cabeza, debía ser una pregunta muy estúpida, “¡dos puntos para Gryffindor!” seguro eso gritaría Dumbledore por su idiotez, aunque no se veía como estudiante de esa casa, parecía preferir Slytherin o Hufflepuff.— Te he traído una tableta de chocolate... Evan habló con su hermano y dice que te pueden preparar lo que desees. —comentó tomando la silla libre que estaba cerca de la cama.

Se sentó y juntó sus manos mientras le veía en la cama, no quería creer algunas cosas sobre su estado, no por ser ignorante sino por tener miedo a que pudiera estar tan mal.— ¿No tienes frío? —una última pregunta, una mueca de confusión, una dinámica tan rara.

Publicado por Bo J. Hawkman Sáb Jul 09, 2016 1:39 am

Desde mi posición puedo ver la cara de la persona que entra, Bo. No se equivoquen, no yazco sobre mi cama como un cuerpo inerte, no, tengo mi cuerpo apuntando hacia la puerta con mis manos juntas entre la almohada y mi cabeza. Por alguna razón siento que estas son la fuente de calor, si las separo el frío rodeará mi cuerpo y me dará hipotermia. No me parecería raro, llevo en ropa interior desde... no se desde cuando, maldita sea. ¿Por qué tiene que ser todo tan difícil? Acepté la invitación al internado para escaparme de una vida que terminó en miseria, no para encontrarme rodeada por ella de nuevo. El sentimiento es el mismo, y daría lo que fuera para irme de nuevo. No, mentira, daría lo que fuera por tener a mi hermana de vuelta. No puedo escapar de nuevo y dejarla, ya pasó una vez y no pienso repetir el mismo error. Debo encontrarla cuando me pueda levantar.

¿En dónde estaba? Ah, verdad, Bo, mi querido Bo. Por alguna razón siento que está enamorado de mi, pero a la vez no. ¿Y Evan? Vamos, que le habré sugerido tener un trio con ese enano y se ha negado, con lo tanto que le ponen esas cosas, más si me ponen a mi. Si en verdad siente algo por mí, debo encontrar una forma de que se de cuenta que no siento lo mismo. Me encanta pasar tiempo con él y hacer nuestras cosas, ¿pero amar? Con lo que me ha costado aprender que amo a Carol, no creo que pueda hacerlo con él, al menos no ahora. En un futuro podría ser, ¿pero qué pasaría entonces con nuestros planes de siempre ser amigos y vivir cerca? Ya, ya, que siendo pareja eso se cumple, pero nuestra promesa va a más. Es... es complicado.

Hola. —seguro le sorprende escuchar mi voz después de tanto tiempo, hasta a mí me sorprende. ¿Cuándo pensé en decir hola? Ven, loco estoy, ¡loquito! Aprovechó esa anomalía para intentar levantarme, pero cuando estoy a la mitad de levantar mi torso, siento un dolor en mi columna y vuelvo a caer sobre la cama. Huh, todavía duele—. ¿Carol? —sé que es algo egoísta y una falta de respeto preguntarle sobre otra persona cuando él vino, pero tengo que saber que está bien. Puede que no se hablen Bo y ella, pero el moreno seguro que se preocupó por mi hermanita, al menos mantuvo un ojo sobre ella.

Muevo mi cabeza de un lado a otro para negar el chocolate, no creo que mucho me ayude. Aunque bueno, capaz y me da energías. No, como el exagerado que soy capaz y pienso que me voy a morir. Ven, hasta hablo en tercera persona—. ¿Y-ya no te parezco guapo? —una pregunta tonta para gastar mis fuerzas, pero no quiero que sienta pena por mí, ¿o sí? Joder, que pesadez está de ser inseguro, eh, no sé como la gente sobrevive así. Pero vamos, después del tiempo secuestrado me ha crecido un poco de barba (aunque no se nota mucho) y parezco desnutrido, ¡seguro hasta se me ven los huesos! Les apuesto cien libras a que si me veo al espejo me muero de lo feo que estoy ahora. Ay, pero el espejo está lejos, yo quería ganar dinero.

Publicado por Ezra J. Harrison Lun Jul 11, 2016 8:36 pm

Su mirada, su cuerpo, sus movimientos, su voz.

Su voz. Bo podía sentir aquella incómoda sensación, podía sentir los muros de distancia que se habían colocado entre ellos, y estaba bien, era lo que debía esperar, era lo que tenía que esperar, ¿cierto? Ezra era tan humano como el resto. Aunque tal vez pensaba que lograría romper todos los esquemas y saldría victorioso con el dedo medio listo para posicionarse contra las amenazas que estaban detrás de ellos.

— Ella está bien, está… mejor, ahora que estás… —buscó la mejor palabra, no quería lastimarlo, no quería hacerle recordar lo que seguramente nunca se iba de su mente.— que estás de vuelta con nosotros. —asintió. Se atrevió incluso a tomar las patas de la silla y dio unos movimientos hacia adelante, acercándose a la cama.

Rechaza el chocolate y Bo lo entiende también. Sentía que así sería el resto de su estancia aquí, entendiendo todas las consecuencias que habían quedado del secuestro de Ezra. O tratando de entenderlas al menos.—Siempre me parecerás guapo. —respondió con una leve sonrisa y acercó su mano al costado de Ezra, no obstante no llegó a tocarle, no quería asustarle, no quería mandar una señal errónea.

Rayos, rayos, rayos, quería tocarle, quería besarle y abrazarle y decirle que lo extrañaba tanto. Quería acariciar su cabello y repetirle mil veces “Te he necesitado tanto, Ezra, te… diablos, te amo tanto y quiero gritarlo a los cuatro vientos”. El deseo era poderoso, las ansias eran dolorosas. Su corazón palpitaba veloz y el nudo en su garganta se volvía más agudo. Durante semanas su mente se había colmado de los anhelos más extremos que alguna vez había llegado a tener.

Bo quería romperse en los brazos de Ezra, era egoísta y él lo sabía, pero quería abrazarlo y llorar y darle un buen golpe por atreverse a dejarlo, ¿por qué le había dejado? ¿Por qué le tenía apartado ahora? ¿Por qué le tenía listo para meses y meses de más tragedia? Nunca antes Bo había sido tan egoísta, estaba enfurecido y entristecido y lo único que podía hacer en aquel jodido momento era apartar la mano del costado de Ezra, quedarse sentado, analizar con cuidado, esperando no dañarlo, esperando no quebrarlo más.

— Te extrañé mucho. No sé cómo soporté vivir entre todos estos heterosexuales. —bromeó, esperando que recordara aquel comentario que le había hecho alguna vez en su habitación.— Espero que sepas que me tienes aquí para lo que necesites. ¿Está bien? —el tono cambió de manera abrupta, de un momento a otro la sonrisa había vuelvo a difuminarse y en su lugar quedaba ese rostro de Bo que estaba en un constante cambio, sin saber qué decir, qué hacer, qué ser a su lado.

Publicado por Bo J. Hawkman Mar Jul 12, 2016 3:06 am

Escuchar la respuesta a mi egocéntrica pregunta me alivia un poco, lo que importa es que Carol está bien, ya después viene mi salud mental y física. ¿Y cómo va eso? En proceso, o eso espero. ¿Se imaginan quedarme así por toda la eternidad? Yo no, y aunque sea algo extremo, prefiero morir a estar algo así como en un estado vegetal, viendo que todo a mi alrededor sigue su camino sin yo poder expresarme libremente y sin impedimentos. No saben en verdad lo difícil que es no gritar, si no fuera porque no quiero preocupar a Bo, estaría gritando ahora. Eso y porque no quiero que vengan a atosigarme preguntándome veinte veces si estoy bien cuando es OBVIO que no lo estoy. Esa pregunta debería ser ilegal, en serio.

Sé que ya he dicho que Bo me de pena, o al menos creo haberlo dicho, pero es que es verdad. No quiero preocuparlo, a nadie, pero diga lo que diga seguirán viniendo. Y es algo natural que se preocupen, pero no me gusta ser el centro de atención de esta manera. Prefiero ser el centro de atención porque soy superior mentalmente, o porque mi físico es de envidiar, no porque me secuestraron y he vuelto como un loco. Si tan solo pudiera dejar de sentirme así, pero no quieren darme las drogas ya que si lo hago, no dejaré de ser dependiente de ellas. ¿No entienden que me da igual? El dolor y la frustración que siento es inhumano, así de claro. A ver que sufran ellos para entender que es mejor drogarme que seguir así.

Volviendo a Bo, ¿se han fijado en lo guapo que es? Es verdad que no es el típico chico rubio de ojos azules como lo soy yo, sino el común chico de tez morena que combina con un cabello oscuro y unos ojos marrones como el café. Yo soy el sol y él la luna, yo el mar cristalino y él la tierra gruesa. Somos tan diferentes pero a la vez sabemos compenetrarnos el uno como el otro, y eso es lo que me molesta. Seguro preguntan como me puede molestar algo que es bueno, y es que no me gusta que mis sentimientos se metan en mi cabeza. Por eso es que con cada chico que me he llevado a la cama lo dejo como algo de solo una vez, alguno que otro dos. Pero claro, Bo se volvió algo adictivo, como la droga misma. El problema es que hay otro, o eso creo, ya ni se. Los triángulos amorosos no son lo mío, menos una pareja. Y aún así, hay algo ahí, algo que no me deja alejarme de los dos. Lo peor es que un día deberé decidir, y esa decisión va a ser más difícil de la que tomé cuando decidí venir al internado y dejar a mi hermana.

Antes de que retire su mano de mi costado, acerco la mía a ella y rozo sus dedos con los míos. La fuerza me falta, pero quiero que entienda que no voy a volver a irme, que ya estoy aquí—. Gracias. —levanto mis comisuras lo más que puedo, aunque esto no es mucho. Seguro va a pensar que le agradezco por estar aquí, pero es más que eso. Le agradezco por existir, porque él y Carol nunca desaparecieron de mi mente cuando estuve solo, ellos me mantuvieron a flote en distintos momentos. Incluso en los momentos en que pensaba que nunca los volvería a ver pensé en que al menos no estamos en malos términos, y que la última vez que estuvimos juntos pude hacer que disfrute de mí. Yo creo que para él soy una sensación dulce, pero que ahora sería amarga si lo intentaramos. Pero aunque quiera, no puedo, sé que si sus toques van a más terminaré recordando lo sufrido durante estos últimos meses, y no quiero recordar, pido por favor nunca recordar eso.

Por favor.

Publicado por Ezra J. Harrison Jue Jul 21, 2016 6:07 pm

Bo estaba seguro de que en otro momento habría tomado a Ezra de la mano y no le habría soltado. Se necesitaban más que nunca y se tenían ahí el uno al otro, era cierto que Ezra no estaba capacitado para hacer demasiado y Bo no sabía hacer demasiado, pero se tenían y era lo que más contaba.

Pero Bo terminó olvidando ese tacto y se quedó con sus manos sobre sus propias piernas. Aquella mano ajena parecía haberle recordado cuanto necesitaba de aquel chico que estaba postrado en la cama tratando de sobrevivir a una de las experiencias más traumáticas que alguna vez podrían pasarle a un ser humano tan vivaz como él solía serlo.

— Quiero... quiero que comprendas una cosa, ¿sí? —habló, un momento para ser egoísta se coló entre las murallas que había colocado para poder ser un buen pilar para el chico.— Estoy... estoy a tan solo un impulso, a tan solo un segundo... para romperme y llorar a tu lado porque te he extrañado por tantas semanas y me has hecho tanta falta que... —la suficiente falta como para hacer que el moreno entendiese que una vida sin Ezra no era vivir. — haré lo posible por ayudarte, ¿me escuchas? No lo haré del todo bien seguro, probablemente fracasaré y te haré enojar o haré enojar a alguien más, pero lo hago con las mejores intenciones. —se aferró a sí mismo, ante la idea de que si se esforzaban lo suficiente en algún momento podría volver a besarle y sonreír como un tonto junto a él. Esas sonrisas que Ezra conocía tan bien.

— Si algún día te molesta mi presencia, algún comentario, o algo que te haga sentir... entonces dímelo, Ezra. He sido tu amigo desde hace tiempo, rayos, he sido más que tu amigo. —se atrevió a aclarar, ¡Eran más que solo unos estúpidos amigos, eso estaba claro! — Y si lo que quieres algún día es una pausa, un descanso de mí, entonces lo entenderé. —finalizó con un trago amargo de su propia saliva, la idea de que Ezra no quisiese verlo le aterraba pero comprendía que en algún momento simplemente iba a querer estar solo.

Publicado por Bo J. Hawkman Miér Jul 27, 2016 7:47 pm

Hay momentos en la vida en los que uno siente que no los va a olvidar, y no los olvida. En este caso, hay personas en mi vida que nunca voy a olvidar, y Bo es una de ellas. El roce de sus dedos con los míos empieza a traer muchos recuerdos, recuerdos que hasta yo había desatendido. Sí, entre ellos puede estar alguno que otro sucio, pero también hay otros que me hicieron enamorarme de él. Hace dos años fue el único con el que celebré mi cumpleaños, una sorpresa de su parte. Como todo un romántico emprendido me hizo sonreír desde que se filtró el primer rayo de sol en mi habitación hasta cuando la luna se elevó y tomó su posición. No, no siempre fueron sus bromas o sus tiernos detalles, sino su sola presencia.

Mis oídos se mantienen atentos a sus palabras y mis comisuras se levantan sin separar mis labios, formulando una sonrisa a medio camino. Se nota lo preocupado que estuvo por mí, porque vuelva. Puede sonar algo egoísta, pero su vida seguro fue difícil sin mí. Llevamos tanto tiempo viéndonos en el internado día a día que nos acostumbramos, y aunque puede ser algo positivo, la falta de uno tiene como consecuencia una ruptura en el corazón del otro. Y sí, he dicho que estoy enamorado de él. Nunca lo he aceptado, pero es algo de lo que mi corazón siempre ha estado seguro. No significa que vayamos a ser pareja o no, mi corazón es más grande de lo que creen, y aunque no es el único dentro, ocupa un buen espacio.

No hay nada que puedas hacer para molestarme, Hawkman. —mi voz sale un poco grave y algo rasposa, por lo que toso para mejorarlo—. Nothing, and I mean it. —mi acento británico y posh se escapa. Podré estar demente por la abstinencia, pero mis sentimientos se mantienen intacto. Siempre lo estuvieron. Mi boca no da para decir más en este momento, pero mis dedos, que se entrelazan con los suyos, sí. Con eso mis ojos se cierran y apreto suavemente su mano. Puede que las cosas no cambien ahora, pero hay esperanza, y yo me sostengo a ella.

Publicado por Ezra J. Harrison Dom Jul 31, 2016 2:19 am

Bo no quería dejarse caer, no quería ser vencido pues Ezra le necesitaba más que nunca, Ezra debía de tenerlo para usarlo como apoyo y seguir adelante, y Bo lo sabía muy bien. Quería ser fuerte para él, quería ser su pilar, quería ser todo para el maldito rubio que le había robado el corazón y ahora le tenía angustiado por no saber el rumbo que ahora tomarían.

No obstante, fue imposible continuar con una actitud respetuosa en el instante en que Ezra le habló de ese modo y volvió a tomar su mano, apretándola. Bo sintió, aunque fuera por un segundo, que Ezra estaba de vuelta, y entre la fuerza que aplicaba y las palabras que decía Bo no tuvo más opción que dejar su asiento detrás y colocarse de rodillas junto a la cama. En aquella posición le fue muy fácil llevar la mano de Ezra a su rostro y repartir un par de besos a sus dedos, le fue muy fácil recargar parte de su cuerpo contra el colchón y luego dejar su cabeza contra el pecho de Ezra cuidando en no lastimarlo.

Y entonces el llanto se escuchó. Bo se rompió frente a su amigo, estaba triste, estaba enfadado por lo que le habían, estaba confuso del cómo alguien podía llegar a ser tan injusto y maldito, pero sobre todas las cosas Bo estaba feliz, entusiasmado por tenerlo, por tenerlo con vida, por tenerlo a su lado. ¡Estaba vivo! ¡Y estaba a su lado! ¿Qué más podía pedir? No lo había perdido, no iba a sufrir su muerte, y Bo iba a hacer todo lo posible por ayudarlo y acercase al estilo de vida que más quisiera tener.

— Eres la persona más importante de mi vida, Ezra. Creo que… creo que nunca comprenderás lo feliz que estoy de tenerte otra vez, y no dejaré que te tomen otra vez, no dejaré que te hagan daño. Te protegeré, haré lo que sea pero te protegeré. —prometió esperando derribar cualquier deseo que le hiciera quedar como un ser impotente o débil. Bo se sentía tan listo para decirle tantas cosas, para confesar tantos sentimientos y planear tantos escenarios como los que se imaginaban en el pasado, sin embargo, en lugar de eso se permitió unir sus labios con los de Ezra.

Aquella unión fue tierna, dulce, lenta y precavida, pero estaba igual de cargada con los mismos sentimientos que se desprendían en cualquier otro intercambio que compartían los jóvenes.

Publicado por Bo J. Hawkman Mar Ago 02, 2016 3:02 pm

A veces siento que Bo sigue siendo un bebé que necesita que alguien esté a su lado para cuidarlo. Irónico cuando soy yo el que no puede estar solo. Todos hacen lo posible para que mejore sin entender que lo que necesito ahora es que me dejen solo y que traigan a mi hermana para decirle lo tanto que lo siento por haberla dejado una segunda vez. ¿Tanta pena doy que ahora mi vida gira alrededor de dos personas? Y pensar que me creía independiente y el rey del mundo cuando en verdad doy pena. Oh por dios, ¿en verdad llevo tanto tiempo sin darme cuenta de esto?

Los besos de Bo en mi mano al principio se sintieron ajenos y nuevos, algo que nunca había experimentado con él. Poco a poco empecé a recordar cómo se sentía ser amado, ser recordado. En el hoyo que estuve metido no me trataban bien, parecía más que todo un animal, un experimento de quién sea el culpable. ¿Pero ahora? Ahora siento que ese vacío se está llenando gracias al moreno, y esto es algo que no me esperaba. Por eso es que dejo que apoye su cabeza sobre mi torso desnudo. Él parece ser la cura para todos mis males.

Su llanto me toma por sorpresa y no puedo evitar que una lágrima se deslice por mi mejilla. ¿Desde cuando soy tan empático? Más bien, ¿desde cuándo tengo yo sentimientos hacia Bo? Todo esto es tan complicado y yo no se qué hacer, solo me quedo parado mirando como el mundo pasa sin poder intervenir. Abro la boca para responder cuando mis labios y los suyos se juntan. De manera inconsciente respondo al beso, mis ojos cerrándose para poder recordar esos momentos tan perfectos que hemos tenido en mi pasado.

Y entonces me doy cuenta de mi error. En mi mente no aparecen imágenes mías y de Bo en su habitación pasándolo bien. Todo lo contrario, me veo a mí mismo encerrado en esa inhóspita habitación. Algo se dispara en mi mente haciendo que empiece a hiperventilar, como si estuviera quedándome sin aire. Mis manos empujan con fuerza a Bo para separarlo de mí—. V-vete, p-p-p-p-por favor. —es lo único que puede hacer para ayudarme en estos momentos pues estar con él solo me va a hacer sentirme mal. Lo único que espero es que pueda entenderlo.

Publicado por Ezra J. Harrison Vie Ago 12, 2016 2:55 pm

El miedo reemplaza a la seguridad que había acobijado a Bo por un breve período de tiempo. Todo se disipa y sus manos tiemblan con temor al notar la reacción de su amigo. Es impulsado apenas un poco hacia atrás, con las fuerzas suficientes de un recién liberado, pero no es el empuje lo que le toma por sorpresa y transmite una serie de dolencias por su cuerpo. No, no, es el rostro de Ezra, son sus palabras, cargadas con un dolor que seguramente le ha obligado a alejar a Bo. Le habían dicho de esto, su amigo podría no estar cómodo con su cuerpo o con el contacto humano, y a pesar de todo Bo había faltado al respeto a Ezra al besarlo, le había alterado por sus impulsos.

Tomó aire y asintió, pasando sus manos por su propia ropa mientras se obligaba a calmarse, una misión imposible.— Lo siento… lo siento. —se disculpó, la culpa era inevitable. Él había hecho, él había prometido cuidarlo y protegerlo y lo primero que le había hecho pasar era esto. ¡¿Cómo era posible que fuera tan inepto?

— Lo siento. —repitió al bajar la mirada, avergonzado de sus acciones y su intento por liberar al menos un par de sus preocupaciones, de revelar sus sentimientos, de buscar un descanso junto a la persona que más le importaba en todo el instituto. En todo el puto planeta.

Más palabras no brotaron de su boca y se alejó apresurado de la silla en la que se encontraba. Volteó a verlo una vez más antes de azotar la puerta en mitad de la desesperación que le había atrapado por provocar aquel mal momento a Ezra. Recargó su cabeza en la puerta de la habitación y cerró sus ojos, angustiado por lo que acababa de pasar y por lo que pasaría a partir de ahora. Tal vez Ezra se merecía a alguien más, alguien que no fuese un egoísta inepto. Sí, él se merecía lo mejor y Bo nunca lo sería.

Publicado por Bo J. Hawkman Dom Ago 14, 2016 8:55 pm

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