Sorteo de Roles: Cassiopeia, Delilah & Yuna

Publicado por Víctor E. Hempstead Miér Jul 20, 2016 5:35 pm

Paseaba por los pasillos envuelta en capas y más capas de ropa, llevando también un gorro de lana que había hecho yo misma. Quizás me había salido un poco feo, pero al menos abrigaba, que era lo importante. Aquel era mi primer invierno en territorio occidental y por más que lo intentaba no había forma de que me acostumbrara al frío escocés, tan dispar al de Oita. De hecho, no podría imaginarme nevadas como las de aquí allí, pues destrozarían todos los cultivos y me pondría muy triste. Todo el esfuerzo para nada.

De repente y no sé por qué razón, alguien me empujó por la espalda, haciéndome caer al suelo. Milésimas de segundo después, una risa ruin y sonora invadió el lugar. -A partir de ahora, no sólo serás la Ardilla, sino también el Capullo.- Giré el rostro para averiguar quién se estaba bufando de mí. La misma tonta de siempre. ¡Ah, qué gracioso!. Pensé con ironía para mí misma mientras recogía todos los papeles desperdigados por el suelo. No le eché cuenta y creo que por eso volvió a molestarme, lanzando al aire lo que acababa de recoger. Suficiente. -ばかやろう !- Le insulté en mi idioma natal (le había dicho "imbécil", que yo no digo palabrabotas eh) quedándome más argusto que un arbusto. -A mí no me hables en chino.- Intentó amenazarme, pero esa vez simplemente me marché, no iba a entrar en su juego.

Por fin llegué a mi destino: el auditorio. En el club de teatro nos habían pedido que eligiéramos una escena de la obra que quisiéramos (yo escogí Hamlet). Por eso fui hasta allí, para repasarme el guión y actuar ante un público imaginario. ¡Qué suerte que estuviera sola!

Comencé a leer en voz alta, atascándome en algunas frases difíciles. A ojos de los demás podía parecer fácil, pero para mí suponía todo un reto. Digo esto, porque había veces en las que tenía la necesidad de traducir para saber lo que se estaba diciendo y luego poder interpretarlo en condiciones.

Publicado por Invitado Lun Ago 01, 2016 12:27 pm

Domingos tontos domingos, ese día no había podido ir a acaparar a Brennan o a Calliope ya que ambos estaban ocupados, Isak había ido a buscar al castaño bien temprano y se habían tenido que ir a hacer quien sabe qué cosa y Callie se había perdido con Nate a hacer cosas suyas y ella no quería ser mal tercio por muy hermanos que fueran ambos de ella (Nate siempre había sido y seguiría siendo su hermano). No había conseguido al resto del grupo por ningún lado por lo que había decidido terminar pasando ese día en sus cosas sola, hasta que consiguiera a alguien con quien pasar el día o que el resto se desocupara.

Fue a su habitación a buscar su libreta de canciones, su guitarra y su portaminas, se abrigó bien, poniéndose su gorro, bufanda y chaqueta y se dirigió al auditorio, ese día quería probar un par de canciones nuevas con el sonido y el eco que se podía causar allí, era perfecto. Se encaminó al lugar sin encontrarse a casi nadie, mucho menos conocido distrayéndose con el paisaje, adoraba el paisaje blanco de esa época en el internado, por eso le encantaba a pesar de todo quedarse en las vacaciones en el internado.

Al llegar al auditorio miró alrededor esperando encontrarlo solo, pero ya había una joven allí completamente desconocida para ella, bueno podían compartir el lugar que era bien grande ¿No? — ¡Buenas!, ¿Interrumpo? — Preguntó acercándose al escenario donde se encontraba la joven.

Publicado por Cassiopeia I. Rohmer Lun Ago 01, 2016 8:56 pm

Era domingo y afuera hacía demasiado frío como para dar un paseo por el bosque. Había bajado al hall de la entrada para con un libro de Sherlock Holmes que había sacado de la biblioteca y una manta pequeña, Nunca me había gustado estar encerrada, y quedarme todo el día en mi habitación sin escuchar ruido y saber que el mundo seguía girando me hacía sentir como un animal enjaulado; prefería quedarme en un sitio donde todo el tiempo pasara alguien de camino al comedor o de vuelta a sus habitaciones, aún si estaba demasiado sumida en The Hound of the Baskervilles como para notarlos.

Me senté en una esquina con la manta sobre las piernas cruzadas y me sumí en la lectura por lo que puieron ser cinco minutos o una hora. Y aunque Sherlock estaba a sólo diez páginas de desvelar el misterio, el sonido de la puerta del auditorio abriéndose y cerrándose dos veces llamó mi atención. ¿Me estaba perdiendo un ensayo? ¿Teníamos algún ejercicio pendiente? Doblé la esquina de la página marcando el párrafo en el que dejaba la lectura y me levanté, abandonando la mantita sobre el suelo (pero no el libro, nunca el libro).

Al abrir la puerta miré directo al escenario, notando justo al centro a una chica que suponía que era Yuna, la chica de segundo que había llegado ese curso a Dunkelheit. Ambas estábamos en teatro, pero no había hablado mucho con ella. Decidí que aquella sería una oportunidad tan buena como cualquier otra para hacerlo y entré al auditorio—Hola — saludé cerrando la puerta detrás de mí —¿Esto es un ensayo o algo...? Eh, ¡hola, Cass! — apenas había notado que Cassiopeia  también se encontraba ahí. Raro.

— ¿Interrumpo un ejercicio? — pregunto sin acercarme mucho al escenario, no quisiera arruinar nada que estuviera practicando Yuna, o ser esa espectadora indeseada que todo actor o actriz odia.

Publicado por Delilah O'Rilley Lun Ago 01, 2016 11:53 pm

La chica frente a ella se veía un poco menor que ella, aunque era bastante alta y en general Cassie no era muy buena descubriendo edades por la apariencia, más de una vez había creído que alguien tenía una edad y era todo lo contrario. Dicha chica no le respondió y eso le hizo alzar una ceja, ¿Si había interrumpido algo?, se encogió de hombros, podía ponerse en un ladito, el lugar era público a menos que algún profesor lo apartara o algún grupo grande de estudiantes lo pidieran prestado o algo por el estilo. De repente se escuchó la puerta del lugar ser abierta, al estar tan desierto se oía todo. Esto la hizo voltear rápidamente, ese día había estado sintiendo que la seguían y eso la tenía nerviosa, podían pensar que estaba un poco paranoica, pero de verdad sentía ojos en su espalda, alguien detrás de ella y eso solo empeoraba con el recuerdo de lo que le había estado pasando últimamente.

La persona que entró se acercó a ellas, quitándole un poco de nerviosismo de encima a la morena, más aún cuando descubrió quien era. Le sonrió a Delilah quien la había reconocido al acercarse, y negando para sí para olvidar su paranoia se acercó a la ojiazul para saludarla, ya que la joven no se había acercado mucho a donde ellas estaban. — ¡Deli! — Exclamó feliz, por lo menos podría estar con una de sus amistades ese día, por lo que el panorama se veía mucho mejor. — Yo solo venía a tocar un rato para distraerme — Le explicó, mirando nuevamente a la joven asiática — Ella ya estaba aquí y no se sí interrumpí lo que estuviera haciendo o no — Respondió encogiéndose de hombros, pensando que de igual manera no tenía ganas de irse — ¿Tú que haces por aquí? — Cuando había visto a la mayor en ese lugar generalmente era para alguna practica de danza que tuvieran dicho club y que necesitaran usar el escenario para ello por el espacio.

Publicado por Cassiopeia I. Rohmer Jue Ago 25, 2016 7:48 pm

Me encogí de hombros cuando Cassie preguntó qué hacía ahí  –Sólo tuve curiosidad – me acerqué un poco más hasta llegar a su lado – Pensé que algo interesante podría estar sucediendo tras esa puerta – señalé a mis espaldas con un gesto de la cabeza.  Iba a preguntarle cuál era el instrumento que tocaba cuando noté la guitarra. Seguro que ya me lo había contado antes, pero yo solía olvidar esas cosas y sólo las recordaba cuando las tenía enfrente –Vaya, qué suerte. Jamás te he escuchado tocar antes – comenté con una sonrisa sugerente. Esperaba que eso fuera suficiente para convencerla de interpretar alguna pieza a seis cuerdas para mí. Miré hacia el escenario, donde aún se encontraba Yuna, y me pregunté si le molestaría compartir reflectores con Cassie. Al menos no parecía molestarle nuestra presencia.

Mi mirada volvió hasta Cassie y noté que llevaba un cuaderno en la mano –¿Son partituras? – pregunté inclinando la cabeza con curiosidad. Nunca había tenido el talento necesario para tocar ni un miserable triángulo, pero había aprendido a leer partituras después de largos años de clases particulares de piano, flauta, violín y un par de instrumentos más cuyo nombre ni siquiera recordaba. Había canciones cuya letra podía adivinar mirando las partituras de su música. No era la habilidad más sorprendente y no iba a presumir de ella, pero era algo que entendía y, por lo tanto, llamaba mi atención –¿Puedo verlo? – pedí componiendo una expresión muy parecida a la que había utilizado para sugerir a mi amiga que tocara algo. Aunque mirándolo bien, no lucía tan impersonal como los cuadernos de partituras normales, impresos por cientos o por miles con el mismo diseño y contenido.

Publicado por Delilah O'Rilley Dom Sep 18, 2016 12:00 am

Sonrió divertida al escucharla, no era la primera vez que le pasaba y la morena rápidamente se había tenido que acostumbrar a perder la pena para tocar o componer cuando quienes estuvieran presentes no fueran ninguno de sus allegados, era muy normal estar en el adutiorio, o donde fuera, comenzar a tocar algo, y al alzar la mirada ver un par de personas escuchándote, en especial si estabas en el auditorio, allí era mucho más común que se quedaran cuando se daban cuenta que no era una práctica para un club o clase y no tenían por qué irse. De igual manera a Cassie le gustaba tocar por lo que dejaba que quien quisiera oírla lo hiciera libremente sin problemas. Miró su guitarra y la acarició con cariño, había sido un regalo y la consideraba como otra mejor amiga, había pasado mucho con el instrumento que tenía en las manos. — Pues si estas de suerte, ¿Qué quieres que toque? — Si a la mayor le apetecía algo en especial sería más divertido interpretarlo.

Miró el cuaderno en su mano y luego a la ojiazul — Algunas son partituras — Le confirmó, sus canciones no solo llevaban letra, también la música, aunque algunas estaban escritas en el cuaderno de Brennan y viceversa. Con la siguiente pregunta la menor hizo una mueca, no le gustaba decir que no, menos a sus amigos, pero ese cuaderno no era un simple cuaderno de canciones, era como un diario, y solo dos personas en todo el internado (Y fuera de él) Lo habían leído — Lo siento Deli, no suelo mostrarlo — Puso su mejor cara de disculpa, no podía dejar que lo viera — Pero tocaré lo que quieras — Le sonrió yendo al escenario y sentándose en la orilla de este, pensando en que desde allí no molestaría a la otra chica en el auditorio.

Publicado por Cassiopeia I. Rohmer Vie Sep 23, 2016 6:21 pm

Publicado por Contenido patrocinado