Organización, Reunión #3

Reunión #3

La habitación 420, rara vez era la deseada por alguien, demasiado lejos de las demás, demasiado olvidada. Cada siete años, un nuevo estudiante ocupaba aquel cuarto arrinconado, y que tantos malos cuentos ocultaba.

Cada siete años, un estudiante descubría que se trataban de habladurías, pues, la última habitación de aquel piso, era un poco más grande que el resto. Debía haber sido la envidia quien hacía que las lenguas se soltasen o los rumores para que nadie la reclamase. Nadie sabía, pero quienes entraban allí nunca decían cómo era dormir todas las noches en aquel lugar. Hace siete años la habitación fue asignada a S. Alan Weistein un niño de cabello blanco que parecía grisáceo, ojos marrones y piel tostada. Alan había pasado por una infancia dura, y, si bien se sentía a gusto en el internado, las bromas de los otros estudiantes no le sentaban muy bien. Tímido y aislado, el joven hizo se esa habitación su isla personal, el lugar donde se podía esconder y nadie osaría molestarle.

Cuando se reveló, por fin, la lista oficial de los desaparecidos, no fue casualidad que ese alumno de último curso fuera olvidado, casi no hablaba con nadie y habían corrido el rumor de que no era más que un fantasma, incluso algunos estudiantes se habían dedicado a ignorarle las veinticuatro horas del día. Pero lo cierto era que Alan estaba desaparecido y nadie podía decir hacía cuánto.

Cuando la Organización, necesitada de un lugar donde instalarse encontró aquel cuarto, supo de inmediato que era el lugar ideal. Sin saber sobre la presencia de Alan, optaron por hacer de ese lugar el propio. Si el joven regresaba, podían darle una nueva habitación, una más cerca de los demás estudiantes, si es que regresaba. Tardaron un par de noches clandestinas en revisar el lugar. Brian, Brennan y Sophia, se encargaron de revisar hasta dentro de las lámparas para asegurarse que no había micrófonos escondidos ni cámaras de seguridad. Taparon la ventana con cartones para que en el exterior no se viera si había luz por la noche, retiraron los muebles mientras todos dormían y colocaron algunos nuevos. Aprovechando el acceso a todos los lugares, incluso armaron una mesa con los materiales del taller de carpintería.

Tras esos días de trabajo, se tomaron un par de días libres antes de dar anuncio a una nueva reunión. Con una mesa lista para sentarse a su alrededor, sillas tomadas prestadas de las aulas y un tablón esperando a ser completado, todo estaba listo para dar un paso a un nuevo inicio, esperando que esos nuevos encuentros los llevaran a respuestas más certeras.

Aquel día, 14 de Mayo, cuando el reloj marcó las once y cuarto, los miembros de la organización se juntarían por primera vez en aquel lugar, al que, para poder acceder debían golpear la puerta tres veces y murmurar una clave que cambiaría en cada reunión, en está ocasión sería “Helado de Kiwi”.

Información:
— Esta reunión contará con la intervención de la administración. La idea es que los post sean fluidos para que se pueda avanzar en las ideas previstas.
— Contamos con los líderes: Brian Downer, Brennan F. Grunwald y Sophia E. Thurkell para moderar la misma. Se les recuerda que se los debe respetar y también escuchar, pues, algunas veces intervendremos mediante los mismos.
— Se estima que la reunión no duré más de una semana.

Publicado por Whispers Jue Ago 25, 2016 7:44 pm

Con la lectura de los libros de espionaje a los que Brian secretamente había recurrido por las tardes en la biblioteca, había aprendido algunos movimientos que resultarían muy prácticos a la hora de revisar en busca de posibles cámaras, micrófonos o diversos suplementos de intromisión.

Día tras día, sin contarle a nadie, más que a sus compañeros (Sophia y Brennan), encontraron el lugar propicio para que La Organización pudiese sentirse cómoda y sobre todo segura. Él mismo se sentía vigilado, y si las ideas que conseguían eran buenas, podrían verse truncadas si alguien más los observaba.

Codo a codo, junto a la profesora Sophia y el joven Brennan, limpiaron de sospechas el lugar, que con los días se transformó en la guarida secreta del club de las preguntas. Se atrevió a mostrarse muy entusiasmado frente a ellos, con un aire renovado, y una fuerza de espíritu que empujaba hacia delante. Los miedos se iban transformando en oportunidades y la oportunidad en posibilidad de acción.

—Muy bien, ahora a esperar que todos entren —dijo, a sus colegas, mientras se paseaba por el lugar de lado a lado. La clave era sencilla, los tres golpes en la puerta y el gusto extraño de helado, que iría cambiando reunión tras reunión. —A esperar —les sonrió, y se sentó en la silla junto a la pizarra que aguardaba por nuevas teorías e hipótesis.

Publicado por Brian Downer Jue Ago 25, 2016 8:47 pm

Él no estaba muy seguro de por qué la Organización seguía existiendo. O sea, menos Brennan el resto de los líderes de la misma eran los líderes actuales del internado ¿Por qué esconderse así? No es como si tuvieran un método de reclutamiento que garantizara que todo miembro de la Organización era completamente leal a la causa. Pero en fin, tampoco era su problema. Había aprendido hace tiempo que a la gente que está al mando le gusta hacer reuniones secretas y que no había tampoco que preocuparse por ello. Al fin y al cabo, todo el mundo tiene secretos ¿No? Que todo el mundo tenga toda la información dista muchas veces de ser lo más eficiente.

Soltó un largo bostezo mientras andaba por los pasillos. Esperaba que esta vez se desvelara algo importante. En fin, pues ya se estaba allí. Dio los tres toques a la puerta y murmuró: -Helado de Kiwi.
Una vez lo dejaron pasar, se sentó en una silla que le permitiera mirar hacia la puerta, sin saludar en especial a nadie. Quería memorizar las caras de todos los de la organización. Era importante. Ya le había costado acordarse del santo y seña pero eso era algo a lo que estaba acostumbrado: Tras tantas noches quedándose a dormir en el felpudo de las bases, al final por pura necesidad de supervivencia había aprendido a recordarlas.

Publicado por Mark Pratchett Jue Ago 25, 2016 9:37 pm

Por fin lo habían logrado, habían encontrado un lugar donde hacer las reuniones, a Sophia le sorprendía que hubieran podido investigar el internado con todo lo ocupados que habían comenzado a estar desde la selección de los lideres, por lo menos Brennan había sido de muchísima ayuda y entre los tres habían trabajado fuertemente para lograrlo, con la cooperación del resto de los miembros de la Organización, no había que negar que ellos habían dado su granito de arena. La habitación que habían conseguido la ojimarrón no la conocía, pero agradecía que estuviera desocupada y con ello pudieron irla desalojando con cuidado, ahora solo tenían que estar bien atentos a los miembros, no podían dejar pasar a ningún espía, estaban en la línea roja en ese momento.

— Espero que no tarden mucho — La pelimarrón le sonrió a Brian cuando habló con entusiasmo referente a la siguiente reunión que tendrían en lo que llegara el resto, le agradaba el hombre y le gustaba pensar que ya podían considerarse amigos, o ella ya lo estaba haciendo, llevarse bien y tenerle confianza a aquel con el que ahora compartía cargo (No solo del colegio) Era algo bienvenido. Esperaron unos minutos, Sophia estaba algo ansiosa y respiró profundo por lo bajo sin hacer muchos movimientos para demostrarlo, esperando que comenzaran a llegar. No tardaron mucho para recibir los tres primeros golpes y la contraseña, se levantó a abrir la puerta y saludó con un movimiento de la cabeza a Mark mientras lo dejaba pasar.

Publicado por Sophia E. Thurkell Jue Ago 25, 2016 10:45 pm

Poco a poco había ido demostrando mi descontento con la manera en que hacían las cosas los miembros de la organización. En parte mis comentarios y acciones estaban cargados de un poco de verdad pero en su mayoría era una actuación que esperaba funcionara al momento de atraer miradas enemigas. El tiempo parecía irse acabando y temía que alguien más fuera a caer solo por no saber hacer las cosas de mejor forma.

Ya había mantenido una conversación con la profesora Sophia donde le había expuesto algunas de mis dudas e inseguridades en cuanto a otros miembros de este equipo, sabía que ya ni siquiera podía utilizar la carta de los secretos guardados por cada uno pues los míos parecían materializarse cada vez con más fuerza.

Suspiré frente a la puerta, en aquel momento iba solo, apoyando así la sensación de que Elliot y yo teníamos opiniones distintas sobre las cosas, y por lo tanto, yo estaba un poco en contra a algunas actividades. Toqué con normalidad y susurré las palabras mágicas que me permitieron la entrada a la habitación donde solo se encontraban un par de los mayores.

— Buenas. —saludé con respeto y un poco de distancia, era tan extraño tener que hacer reuniones para buscar la solución a la locura que nos podía quitar la vida o nuestra libertad. — Tal vez ofreciendo puntos para las clases más personas serían puntuales. — agregué mirando el lugar, ¿por qué era tan grande este cuarto?

Publicado por Xavier D. Rhodes Vie Ago 26, 2016 1:27 am

No había vuelto a ver a Brian desde aquella conversación tan tensa, tampoco a Gru o Nate desde que había hecho de enfermera improvisada con ambos, en realidad, el tiempo había pasado de forma realmente rápida para ella y no había hecho más que caminar por el internado intentando memorizarlo, encontrar algo, cualquier cosa... Había pensado en entrar en la habitación de Alfred varias veces, pero no sabía como hacerlo sin ayuda. Y la ayuda era algo que escaseaba esos días, por eso fue precisamente que se decidió a asistir a la reunión de la organización que había sido citada aquel día. Cuando llegó al lugar, murmuró las palabras que habían seleccionado como contraseña y sus ojos se encontraron directamente con Brian al entrar, para luego asentir levemente, como si le indicase que se sentía algo culpable por lo del otro día, aunque en realidad, no sentía nada más allá de un poco de expectación ante lo que podría aprender de aquella reunión.

Escuchó a un chico que hablaba y alzó la mirada hacia él, no le conocía, le sonaba a lo mejor, pero no le recordaba, eso le hizo darse cuenta de que había perdido mucho de la Gwendolyn creada que era antes, la de antes no tenía permitido olvidar muchas cosas, pero el despojo que se había convertido en ella, la nada que era desde lo que había pasado, no hacía poco más que existir de una manera triste y taciturna. No dijo nada, ya que no sabía que aportar y simplemente se sentó en una de las sillas vacías, sin mirar a nada ni nadie en particular hasta que comenzasen a hablar los demás.

Publicado por Gwendolyn P. Murdoch Vie Ago 26, 2016 5:59 am

Caminaba a paso rápido a la reunión. Había empezado a formar parte de la organización meses atrás, pero era la primera vez que se sentía tan ansioso por asistir a una de las juntas establecidas por los líderes. En primer lugar, quería acompañar a Gru, eso estaba claro, en su nuevo papel de líder el chico necesitaría toda la compañía posible tomando en cuenta sus pasadas dudas sobre si sería útil o no para aquellos fines que tenía ese grupo en común, Nate no lo dejaría solo, eso estaba claro. Por otro lado, quería saber, quería conocer nuevos planes y estrategias, tenían que ponerse al día si querían empezar a buscar cualquier cosa que tuviera que ver con los chicos desaparecidos, sí, porque desaparecidos era mejor que darlos por muertos.

James caminaba a paso rápido por los pasillos con sus manos dentro de los bolsillos del abrigo. Llegó a la habitación y, luego de decir las palabras claves, entró viendo que no eran demasiados los que estaban. —Hola, ¿qué tal?—. Tuerce los labios prestando especial atención a los adultos que ahí estaban. Nathaniel pasa y decide avanzar hasta Gwen para sentarse a su lado, le había tomado cierta estima a esa chica y algo le decía que no estaba cómoda del todo en aquel entorno tan particular.

Nate se sienta a la espera de los demás, de los rostros que era familiares para él específicamente. —Hey—. Modula casi en un susurro viendo a la chica rubia. —¿No me he perdido de mucho, cierto?—. Al menos eso esperaba, su memoria no era tan buena y no había llevado una libreta para anotar, desde luego.

Publicado por J. Nate Seeber Vie Ago 26, 2016 10:26 am

Y allí es donde se encaminaba de nuevo. Por suerte, esta vez, el punto de encuentro no requería tanto cuidado al estar tan cerca de donde el mismo se encontraba. Fue al baño con aire despreocupado, se lavó las manos y la cara para espabilar. No había dormido muy bien en todos esos días, no habían sido unos muy buenos días, pero allí estaba, tratando de hacer toda la buena letra que le era posible tras la metida de pata que se había mandado, otra vez. Se quedó unos minutos más de lo necesario, solo que al salir y encaminarse a su habitación como si no hubiera nada fuera de lo común, golpeó en una puerta que no era la propia. Con voz ronca y grave dijo la ridícula contraseña que vaya a saber a cuál de los ridículos líderes se le había ocurrido.

La organización le había parecido una buena idea, pero la falta de logros a favor que habían tenido y la poca organización, no había ayudado mucho para poder hablar bien de aquel grupo. No se habían tomado medidas, como vigilancias sobre ciertas personas sospechosas ni investigaciones sobre los lugares más probables para arrastrar a alguien. Incluso dudaba de que alguien hubiera sospechado de Ophelia, pero allí todos habían caído. Parecía más que una reunión de alcohólicos anónimos más que un grupo de ayuda, pero Cole les estaba dando una segunda oportunidad. Haría lo que le dijeran, pero siempre que sea hacer algo y no sentarse a hablar sobre lo duro que era perder a alguien. Entendía que había que movilizarse, no sentarse y decidir que ese grupo era de confianza.

Al ingresar tomó lugar en una silla y las yemas de sus dedos encontraron una melodía al golpear contra la madera de la mesa. Con la vista sobre la misma, pensó en quién habría invitado a Ophelia al grupo. Él había entrado por Rose, la misma, casi seguro, había entrado por Rohmer, antigua líder hasta que la muerte se la llevó. Todos debían tener una persona que los había metido, Ophelia inclusive. Se preguntó en silencio quién sería, porque si no había nadie, entonces, quienes estaban secuestrando a personas sabían perfectamente a qué hora se juntaban, dónde y quiénes estaban presentes. Esperaba no ser el único con esos planteos, aunque, si nadie los sacaba a la luz, entonces no se enteraría, pues, no sería él quien comenzara a hablar, era más, no tenía intenciones de hablar en toda la reunión.

Publicado por J. Cole Green Vie Ago 26, 2016 12:46 pm

Escondió sus manos dentro de la chaqueta en un intento de conservar el calor que había adquirido durante el tiempo que se refugió debajo de las mantas. Como si de una telaraña se tratase sus pensamientos se entretejían entre sí, cada uno con voz propia, haciendo eco desde lo más profundo. Voces que terminarían por acabar con una mente cuerda. Esperaba que aquella noche, la infinidad de interrogantes que la rondaban desde tiempo atrás fueran esclarecidas con la información que aquel grupo poseía. Realmente no sabía que esperar y mucho menos si los murmullos que se escuchaban en el internado eran ciertos, pero aun así iba bajo la invitación de Downer, motivada a su vez por la curiosidad que lo desconocido proporcionaba a la situación.

Toco y recito aquella contraseña que el bibliotecario le había proporcionado. - ¡Hey!- Murmuró, saludando en general con un ademan de su diestra una vez que estuvo dentro. Al no conocer a casi nadie de los que ahí se encontraban, opto por tomar uno de los asientos vacíos sin fijarse en quien se encontrase situado a un costado. Al final, estaba ahí para escuchar lo que tuvieran que decir y así después poder formular sus propias conjeturas sobre si en verdad valía la pena volver a alguna otra reunión. Hundió su rostro en la chaqueta aspirando el olor a margaritas que emanaba de este, mientras sus ojos se posaban en dirección a la entrada, en la espera de que eso comenzara.

Publicado por Kailany R. Lowength Vie Ago 26, 2016 7:19 pm

Al parecer La Organización, por una vez, estaba haciendo las cosas organizadas (valga la redundancia). Habían logrado dar con un lugar, un lugar que bien podría ser fijo, y solo para ellos, lejos de miradas curiosas y ajenas. Nunca había entendido por qué se juntaban en la biblioteca, cuando esta era uno de los lugares más públicos del internado, a excepción del comedor. Caminó hacia el final del pasillo con la esperanza de que aquel día sacaran algo más en claro. No había duda de que muchos de los que allí estaban habían encontrado pistas por su cuenta, e intentar resolver un rompecabezas era imposible si cada uno se guardaba su pieza para sí mismo. Aunque entendía que la información podía llegar a ser difícil de compartir si no se confiaba en nadie.

Al llegar a la puerta, golpeó la madera tres veces con los nudillos, tal y como se había indicado y murmuró la contraseña. Cuando la puerta se abrió, entró saludando a los presentes con un "Buenos días" y tomó el asiento contiguo a Nate. Lo saludó con una palmadita en el hombro acompañado de un "Hey", como de costumbre, y después desvió la mirada hacia el resto de presentes. Al ver a Cole, le dedicó un saludo con un gesto de cabeza, y siguió barriendo la habitación con la mirada. No eran muchos, todavía, y esperaba que los que faltaban no se retrasasen mucho más. Cuanto antes empezasen, mejor.

Publicado por Ezra V. Padmore Vie Ago 26, 2016 7:31 pm

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