I can't stand this anymore ▬ Brian & Sophia

11:25 a.m., 24 de mayo
Sala de profesores

Hakon no estaba contento, ni siquiera con los primeros días que iniciaron el año lectivo. Todo empezó con esa estúpida novatada que salió cara al principio para algunos y después para el resto. Aquel día se sentía especialmente cansado, enfadado, estresado... Su situación se había vuelto insostenible y sólo quería gritar lo enojado que estaba, que alguien le escuchara y que le demostrara que no había por qué preocuparse. Habían sido meses de paciente espera, pero ya no podía más; se acercaba el día en que tendrían que volver a casa y Hakon, con el aspecto que mostraba todo, no creía que fuese a llegar ese día si no empezaban a hacer algo ya.

Una y otra vez se repetía mantener la calma y no sabía si llegaría a mantenerla en el momento más importante. Llevaba parte de la mañana buscando al menos a uno de los líderes que se asignaron hace un mes para resolver los problemas en ausencia de los directores. Al principio pensó que los elegidos serían capaces de llevar un poco el orden entre todo aquel caos, pero no... Aquéllo era imposible, daba igual si eran ellos o el mejor gobernante del mundo; nadie estaba tranquilo cuando las desapariciones y las muertes estaban ya a la orden del día. ¿Y ahora qué? Sólo faltaba quejarse o unirse a la causa con su propia vida si fuese necesario. Lo que no podía tolerar era que se estuviese manteniendo al margen a la gran mayoría de los internados en cuanto a la posible verdad que estaba sucediendo y sólo unos pocos gozando del derecho a saber. Hacía poco que supo de la existencia de una especie de grupo secreto en el que se pretendía acabar con todo ello; hasta ahí quiso averiguar más, pero no esperaba encontrarse con las nuevas resoluciones del reciente anunción de la nueva dirección. Quería respuestas, quería razones y quería profesionalidad; esperaba obtenerla aunque fuese en mitad de una pelea.

Sus pasos apresurados lo llevaron hacia la sala de profesores, uno de los pocos lugares que le faltaba por explorar y que últimamente no estaba muy concurrida debido a la ausencia de clases. Cualquiera que lo viese sabría que no estaba nada tranquilo y en sus ojos se veía la disconformidad, una que contenía mientras los puños se mantenían fuertemente cerrados. Irrumpió en la gran sala, casi vacía como cabía esperar y encontrándose con sus objetivos: Brian y Sophia. Llegó prácticamente en silencio, pero éste se rompió con la misma facilidad con la que la tranquilidad de Hakon desaparecía—. Sencillamente... no. Esto no me tranquiliza en absoluto —expresó su inquietud con un tono de voz algo agresivo mientras se acercaba a la gran mesa. Sobre ésta, dejaba una hoja de papel con todos los anuncios expuestos el día anterior escritos a mano—. ¡¿Qué es lo que se quiere pretender con ésto?!

Publicado por Hakon D. Kjeldsen Vie Sep 16, 2016 11:42 am

—Sophia, ¿puedo hablar contigo? —Brian se asomó a la sala que se encontraba vacía. —Tengo novedades sobre las resoluciones y quería compartir contigo algunas opiniones que me han llegado, quizá tu también tengas algunas y podamos ver de ajustar, retocar o añadir algunos elementos —se arrimó a ella y la miró, tenía algo de inquietud en la forma que sus ojos recorrían el ambiente. Tomó el agua caliente del termo eléctrico y dos tazas de la alacena pequeña que allí reposaba. —Un té para ambos, y hablamos más tranquilos.

* * *

Vuelta dos. Aquí vamos de nuevo.

Tras un acalorado encuentro ayer, una decisión importante y días de evolución, el grupo de los líderes había creado un compendio de nuevas resoluciones que comenzarían a implementarse en pocos días. Era la primera vez que las clases retornarían luego de unos días de pausa y había apreciado un contento general entre alumnos y docentes, que también, días atrás, se habían acercado a ellos con la inquietud de: ¿y ahora qué harán, qué haremos?

Por eso, en tanto el profesor de español irrumpió la Sala de Profesores, en donde se encontraba con Sophia decidiendo sobre cuestiones símiles, no se sorprendió del todo. Ya lo había vivido antes. Sólo le llamó la atención la ímpetu que el hombre apoyaba el papel y gritaba tras ello, siempre lo había visto como un hombre calmo y respetuoso. Ellos allí no eran los enemigos de nadie, pero parecía que algunos querían imponer barreras.

—Profesor —miró a Sophia, y luego al papel con las resoluciones. —¿Pretender? No mucho más de lo que allí se expresa, a decir verdad —lo miró extrañado y antes que la conversación tomase otro tono, añadió: —Siéntese, justo estábamos hablando de ello con la señorita Sophia. ¿Hay algo que aquí le inquiete? Cuéntenos qué y por qué, y veremos qué hacer con ello —su voz estaba calmada, mientras sostenía entre sus dedos una taza de té caliente.

Publicado por Brian Downer Vie Sep 16, 2016 12:24 pm

Había estado desde temprano en la sala de profesores trabajando en algunos papeles, como había quedado con Brian y Ezra la última vez había ido hacía Kate para que la ayudara a buscar los papeles de todos los que vivían ahora en el internado, ella no los conocía a todos y necesitaba protegerlos por lo que de esta manera podrían ayudarlos, teniendo en cuenta exactamente sus problemas y necesidades, así como saber cuántos habían, no quería enterarse que había desaparecido alguien y que no lo supieran hasta mucho después simplemente porque no sabían que esa persona no existía. Alzó la cabeza al escuchar la puerta sonriéndole a Brian para que pasara. — Claro, así me ayudas también con estos papeles, ya logré encontrarlos todos junto a Kate — Le comentó señalando las carpetas puestas en la mesa, mientras Brian iba por el té que aceptó gustosa.

{...}

Dejó los papeles de lado al ver que el profesor de español entraba en la sala con actitud algo agresiva dando su negativa a las resoluciones dadas por los líderes el día anterior, a Sophia le pareció una completa falta de decoro, pero como no conocía a profundidad al hombre no podía discernir que tan enojado estaba realmente, aunque ella no viera que problema había por supuesto. Respiro profundamente mientras Brian lo invitaba a sentarse con ellos para hablar, esperaba realmente que no vinieran todos con esa actitud a decirles lo que pensaban, sobre todo si no ayudaban y simplemente pedían que hicieran algo para luego criticar. Su usual sonrisa no estaba en su rostro, en ese momento entre serio y sereno, la situación no daba para amabilidad — Hablemos como personas civilizadas — Completó al ojos claros, refiriéndose a la expresión algo agresiva del anteriormente serio hombre — Podemos llegar a un acuerdo si sabemos exactamente que le molesta y que no sobre nuestras decisiones — Esperaba que la reunión no hiciera que terminaran los tres en malos términos.

Publicado por Sophia E. Thurkell Vie Sep 16, 2016 8:58 pm

Hakon tomó asiento en cuanto escuchó la petición de Brian para que lo hiciese. Frente a ellos, el hombre tomó el papel entre sus dedos mientras una mirada de desdén fue dedicada a la mujer, por su desafortunado comentario—. Diga eso cuando ésto empiece a parecerse a la novela de El señor de las moscas, señorita Thurkell... Si es que no está empezando ya —espetó a Sophia con el evidente estrés que traspasaba a sus manos, pues éstas le temblaban ligeramente por evidentes razones. Sus ojos regresaron al papel y la mano contraria la pasó por el cabello con un suspiro. Al no haberse dado a conocer demasiado en aquellos años, nadie esperaba su comportamiento tan desdeñoso de repente, ni siquiera esa intranquilidad casi desbordada. Incluso él mismo se estaba sorprendiendo.

—El problema no son sus decisiones —trató de controlar la potencia de su voz, pero en vano—, al contrario, algo tendríamos que estar haciendo para mantener el control sobre los alumnos —hizo una pausa y sacudió la cabeza antes de volver a soltar el papel—. Lo que me preocupa es el futuro. Nuestro futuro aquí es como un agujero negro, pues parece que vamos a la deriva y ni siquiera podemos mantener un rumbo fijo —expresó al fin parte de su enojo, pero continuó—. Para empezar, la comida. ¿Qué va a pasar cuando ya no nos queden reservas? ¿Meternos en el bosque con arcos y flechas? ¿Comernos unos a otros? Dudo mucho que vayamos a regresar a casa antes de que eso ocurra. ¿Y qué me dicen de los suministros? No son fiables, pueden fallar en cualquier momento —dijo aquéllo como si hubiese una especie de ente que empezaba a tomarle el gusto a ser dios y tampoco es que fuese muy desencaminado—. Y los alumnos... Ustedes son conscientes de que una parte no va a obedecer, ¿verdad? A mí no me importa seguir con la rutina —pues era lo que más necesitaba en esos momentos. Descansos y distracciones—, pero a muchos sí. Van a hacer lo que se les venga en gana porque la idea de autoridad se está rompiendo; para otros ni existe. ¿Y entonces qué? ¿Los vamos a dejar ir y venir a su antojo porque los adultos somos un asco? Lo que intento decir es que estas resoluciones se sustentan con pilares de barro. ¡La gente no va a obedecer porque sí cuando ya ha visto suficiente estos últimos meses! Y si ven que estas resoluciones no funcionan, les aseguro que Yvette, las muertes misteriosas y las desapariciones van a ser las últimas de nuestras preocupaciones.

Quizás estaba siendo demasiado catastrofista y, en un mes que terminaría el curso, dudaba mucho que fuesen a volver a casa. Puede que ni seguirían vivos para ese entonces, pero quería creer que había una salida, que tendrían que quedarse allí hasta que realmente estuviesen seguros de poder hacerlo. Sólo tendrían que pensar fríamente, esperar a que la policía los encontrase o asegurarse ellos mismos de poder salir sin poner en peligro a nadie.

Publicado por Hakon D. Kjeldsen Sáb Sep 17, 2016 6:34 am

—Gracias —dijo, mientras recogía la taza y la llevaba a la mesa. Se sentó, observando los papeles que tenía delante. —¿Kat? Es muy eficiente y de gran ayuda, con ella hago varias rondas nocturnas. Sabes... prepara unos helados riquísimos, un día deberías pedirle uno —se sonrió, comentando al pasar. Tomó las hojas con una mano, mientras que con la otra llevaba la taza a los labios. Estaba bastante caliente, por lo que bebió despacio.

Eran carpetas que contenían nombres de todos los alumnos del internado, así como el personal y profesores. Les sería útil para reconocerlos a todos y tenerlos en mente. Después de todo, su anterior trabajo no obligaba a ello, y Brian podría ser muy distraído para recordar nombres. Ahora, en su actual posición, debía conocer a cada persona que pisaba el suelo de Dunkelheit. Era mucha información nueva de golpe y cuando todos le pedían actuar rápido, él prefería actuar con prudencia.

* * *

—El señor de las moscas... —repitió bajo tras el profesor. Recordó la escena del cerdo con las moscas, como los niños evolucionaban en su carácter, la malicia entera que rodea a la isla de donde no podían salir. Miró al hombre intrigado, podía no estar del todo equivocado. Se recostó un poco sobre sus brazos doblados en la mesa para oír el resto de sus palabras.

Observó a su compañera de lado y comenzó a hablar. —Tenemos las mismas preocupaciones, profesor. El futuro no del internado en si, sino de los alumnos y de nosotros mismos. ¿Piensa que el retorno a clases es por querer aprender algo más? Es por su seguridad, los hechos de secuestros se han dado a jóvenes solitarios, en pasillos, en las afueras, en los rincones. En grupo nadie puede atacarnos, ni dañarnos,al menos no según los patrones que estuvimos investigando. Creemos fervientemente en eso —miró a Sophia. — y luego de unas semanas de debate interno y comentarios mismos de los demás, hemos tomado esta decisión. Mire, han venido alumnos y adultos a comentarme sobre el retorno a clases, es más una alumna me escribió sus ideas —rebuscó en el bolsillo del pantalón y extrajo un papel doblado en cuatro que abrió lento. Ya se lo había mostrado a Ezra y Sophia, pero creía pertinente enseñársela al profesor.

Se la extendió (x*) para que la viese. En ella se enumeraba una lista de posibles eventos, tareas, actividades para ayudar a los alumnos a no sentirte tan mal en el tiempo que pasaba sin siquiera poder hacer algo con ello. —Es una alumna interesante... —dijo en voz alta, casi como a modo de pensamiento. —Somos conscientes que no todos van a querer retornar a la rutina, si, es más ni siquiera algunos adultos piensan hacerlo. Pero nadie nos ha ofrecido alternativas, porque sólo con criticar la inventiva del resto no llegamos a buen puerto —miró las hojas desparramadas sobre la mesa. —Somos un grupo de personas normales, con ganas de sacar esto adelante de verdad, tampoco somos ilusos y no creemos en cuentos de hadas. Sabemos bien donde estamos parados e intuimos a qué clase de monstruos nos enfrentamos. Estamos leyendo el expediente de cada alumno y adulto del internado, queremos ser capaces de contenerlos a todos, pero para eso necesitamos ayuda, nosotros somos solo representantes de una comunidad, estamos aquí por un voto, y al menos en mi caso, y creo que el del resto, no pudimos en su momento decir que no. En una confianza brindada que ninguno quiere defraudar, profesor —le miró a los ojos. Sabía que las cosas estaban fuera de los límites, que la amabilidad a veces se olvidaba y la calma se perdía, pero él no iba a cambiar su forma de ser porque ahora tuviese otro "rótulo" en su frente. Si la gente lo había apoyado por ser quién era, seguiría fiel a su persona.

* Es la carta de la alumna, como ejemplo. No es necesario leerla, la resumo, pero es para dar un ejemplo.

Publicado por Brian Downer Jue Sep 22, 2016 7:47 pm

Las personas en el internado parecían pensar que ellos no querían solucionar nada, que ellos solo estaban ahí dando ideas al aire y viendo si funcionaban, que todo lo que habían hecho simplemente era por hacerlo y que no había sido pensado o planeado antes, claro que habían pensado en todo aquello, claro que querían escaparse de allí con todos a salvo antes de que todo lo que el profesor frente a ella estaba diciendo, pero no podían hacer aquello simplemente de una, debían conseguir a los desaparecidos, estar seguros de que lo que habían descubierto era verdad, o que no era verdad y que si llegaban de verdad a la reja de salida no terminaran simplemente no terminaran electrocutados, y no pensaban probarlo con ninguno de ellos, mucho menos con los niños.

Escuchó a Brian responderle parte de sus dudas, su compañero estaba en lo correcto, era lo que habían pensado para poder contenerlos, para poder seguir, para tener a todos manejados, o por lo menos a los jóvenes mientras lograban solucionar todo — Tenemos suministros hasta junio, tanto comida como todo lo demás, tenemos un mes para preocuparnos por ello, pero ¿No cree usted que primero hay que mantener a los jóvenes calmados y vigilados para poder ponernos a pensar en ello? — Su tono de voz era calmado, pero su mirada no era la usual risueña en ella, toda aquella situación la tenía un poco exasperada, todos apuntando y nadie ayudando — Luego de saber en dónde están los jóvenes en todo momento, podemos ver cómo salir de aquí sin morir en el intento, no podemos dejar a los niños a su suerte mientras tanto, mucho menos a los más pequeños ¿Ha visto sus caras?, más de uno, incluso los chicos de cuarto o mayores nunca habían visto un asesinato y solo quieren estar resguardados, por eso hay que darles una calma mientras los demás trabajan — Respiró profundo para calmarse, realmente no quería discutir con nadie por aquel tema. — Sin embargo, sabemos perfectamente que no somos perfectos y que nuestras elecciones puede que no sean correctas, por ello estamos abiertos al dialogo, ¿Tiene alguna idea o sugerencia para poner en marcha?, usted también es parte de los adultos del internado, cualquier plan de acción es bienvenido en esta situación, siempre y cuando lo encontremos lógico claro está — Tampoco iban a ir tipo ‘vayamos a cazar a Yvette en el bosque’, porque si no habían podido desde hacía meses, ahora con toda la libertad que la mujer tenía podrían mucho menos.

Publicado por Sophia E. Thurkell Vie Sep 23, 2016 9:16 pm

—Lo sé, ¡lo sé! ... —retuvo en ese momento el perder los nervios al apretar los puños. Hakon estaba tenso y era evidente que le estaba contagiando a sus compañeros sus mismas sensaciones; era lo peor que podía hacer, pero era incapaz de controlar sus emociones. Tenía miedo y ése era el modo de expresarlo—. Entiendo perfectamente lo que intentan hacer, no digo que lo estén haciendo mal. Estoy de acuerdo en contener a los alumnos, en mantener la calma, buscar una manera de salir con este nuevo ambiente que se quiere crear. Por Dios... claro que he visto las caras de los más jóvenes tras todo lo que ha ocurrido. ¡Quiero protegerles tanto como ustedes! —quiso reafirmarse tras las acusaciones de ambos adultos, pues ya casi se lo tomaba todo como un ataque a sus intenciones. Se sentía un idiota y hablar con Brian y Sophia le hacía sentirse aún más idiota, pues se había sentido ciego e inútil por mucho tiempo; ahora quería ayudar y no sabía cómo tenía que hacerlo—. Sólo no me siento seguro con las resoluciones, creo que son demasiado flexibles y ambiguas. Necesito saber que esto va a funcionar... que vamos a estar preparados para sorpresas inesperadas. Sé que no tienen por qué explicar todo en un trozo de papel, pues mucho se conforman con una dirección la cual seguir, pero yo sí necesito saber que han pensado en todo antes de dar estas instrucciones.

Con un gesto trémulo, el profesor de Español alargó una mano para acercar la nota que el señor Downer le entregó y, tras colocarse las gafas, leyó por encima su contenido, tratando de calmarse. Una tarea algo complicada, pero al menos vio muy útil la idea de la alumna—. Piensan ocupar todo el tiempo, ¿verdad? ¿Qué haremos con los que no quieran obedecer? No quiero exagerar, pero se debería reforzar el sistema que han implantado. Al fin y al cabo, sólo somos personas y la autoridad es una ilusión... Ésto no se trata de quién está de acuerdo y quién no; es supervivencia y el que no acate esto, supone un problema para nosotros y ellos mismo —esperaba que estuvieran comprendiendo por dónde quería llevar todo—. Sugiero un sistema de sanciones en el que se exija la obediencia por la seguridad de todos los que estemos aquí. Y si es necesario encerrar a alguien en su habitación por un tiempo, que se haga entonces. No podemos arriesgarnos a la insurrección y opino que hay que dejar esto claro desde el principio; aún hay gente que se cree que ésto es un juego.

—Por otro lado, un reparto de poderes estaría bien en el que un determinado número de equipos se encargue de ciertas cuestiones, como si se tratara de un estado político. Como ha escrito esta alumna... Especializar a los alumnos y otros adultos en cuestiones de supervivencia, primeros auxilios, obtención de reservas, técnicas de diplomacia, cualquier cosa útil. Tener un grupo de alumnos que ayuden en nuestras tareas; es importante que involucremos a los que quieran colaborar —Hakon no quería extenderse demasiado, pero venía buscando cuándo soltar otro tema de vital importancia.

Publicado por Hakon D. Kjeldsen Dom Sep 25, 2016 11:49 am

Observó al hombre expresarse con un gesto de atención en sus ojos, mientras lentamente apoyaba su cabeza en la mano elevada. Por un segundo divagó, recordando el momento en que los tres estaban llenos de papeles sobre una mesa intentando organizarse, para encontrar soluciones factibles, de esas que hacen algo y no son solo frases bonitas de aliento. "Fuerzas, todo va a salir bien. Pase lo que pase, todo estará bien. El bien siempre triunfa".Sólo frases. Ya había ofrecido muchas palabras honestas de ánimo, había prestado su hombro incontables veces, pero sentía que necesitaban resolver al menos un problema para que su estructura fuese más sólida, quizá, más creíble. Él tampoco se veía como un líder, no iba a esperar eso del resto.

Mientras la profesora Sophia respondía los siguientes interrogante,, Brian bebió de su té, que se había enfriado lentamente. ¿Qué haremos con los que no quieran obedecer? Buena pregunta. La solución, siempre, resultaba en un conflicto entre las partes, de esos problemas que querían evitar. Ya tenían demasiados enemigos, ¿para qué generarse nuevos?

—¿Cree usted que lo de las sanciones sea una buena idea, profesor? —respondió, tras sus palabras, casi en un modo de pregunta retórica. Miró al hombre y luego a su compañera, para depositar finalmente su atención en la hoja de papel que le había entregado la alumna Grace. Sanciones. Problemas nuevos. —Es cierto que aquellos que se expongan al exterior, a andar solos o divagar por la noche, son un peligro potencial para el resto que si cumpla. Poniendo en riesgo su vida, ponen en riesgo a niños inocentes y a adultos responsables —torció el labio. No le gustaba nada tener que forzar a alguien a cumplir, cuando doblegar la voluntad estaba lejos de su verdadera intensión. —Supongo que podría hacerse algo como eso —llevó una mano a su cien, para descansar sus ojos. —Supongo... debemos verlo. Pero agradezco mucho sus ideas, honestamente —elevó su rostro, quitando la mano de en medio. —No nos molesta recibir quejas, el problema es cuando son solo eso. Cuando alguien viene con una queja y una solución el panorama es diferente —se sinceró. Claro que lo era, en creces. Ellos sabían que no estaban preparados y probablemente nadie allí lo estuviese, después de todo eran profesores, bibliotecarios, cocineros, no directivos.

Las agujas del reloj seguían cayendo, una y otra vez.

—Sobre los grupos, si, hemos estado hablando de ello y.. —miró a Sophia para darle pie a explicar lo que harían, al menos esas eran sus nuevas intensiones. — ... tenemos varias ideas al respecto. Sophia, quizá al profesor pueda interesarle algún nuevo puesto de los clubs a crearse.

Publicado por Brian Downer Vie Sep 30, 2016 11:10 am

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