Día Nevado

Recuerdo del primer mensaje :

día nevado

Ambientación:
▲ Miércoles 9 de Diciembre.
▲ La nieve a cesado por el momento, pero tened cuidado con el piso resbaladizo.

Ya a finales de noviembre las primeras nevadas habían caído en el internado, miradas de felicidad habían recorrido las salas, y también algunas de preocupación por el frío. Una semana más tarde, los estudiantes estaban acostumbrados al paisaje blanco, el frío de las mañanas y que cada tanto los deportes en el exterior sean suspendidos. Esa mañana, todos notaron que hacía más frío que otras veces, y mientras todos buscaban para desayunar algo caliente, se dio el anuncio. Los deportes estarían cancelados hasta que pasaran las nevadas, mientras tanto y dado que el lago llevaba bastante tiempo congelado, se dejaban a disposición los patinas para quienes querían ir a patinar.

Así fue como, después del almuerzo muchos se presentaron en el lago, donde varios profesores cuidaban que nadie se alejara demasiado, se lastimara o fuera a una parte donde podía el hielo podía ceder ante el peso.

Reglas:
▲ Los estudiantes pueden encontrarse tanto en la playa como en el lago patinando.
▲ No es obligatorio, pueden participar quienes desean, al mismo tiempo que se pueden retirar cuando lo crean más oportuno.
▲ No hay máximo de lineas, pero intenten no extenderse tanto para que el tema tenga más fluidez.

Publicado por Whispers Miér Dic 09, 2015 1:25 pm

Tras el anuncio de la profesora, la sonrisa que Brennan mantenía esa mañana se hizo mucho mas pícara y traviesa. Fue uno de los que aplaudió con las manos en alto y soltó algún que otro silbido hasta que los callaron. Aquella mañana fue brutalmente larga para el joven que ya hacía planes para la tarde. A la hora de la comida, prácticamente hizo desaparecer hasta el plato en tres bocados y se retiro con la boca llena, tenía cosas por hacer. —Jol— Le indicó a Isak y a Cassie antes de salir casi a las corridas.

Primero tenía que pasar por los vestuarios para sacar algunas cosas. Minutos después salía del lugar con todos los palos de Lacrosse que había podido enganchar en su mochila. Subió a su cuarto subiendo los escalones de dos en dos para poder cambiarse. Se coloco sobre el buzo de algodón otro buzo que era el de su hermano cuando estaba en el equipo de Hockey, con el 89 escrito en letras blancas y salió por sus amigos.

Cargado como estaba, su espalda se quejaba, pero cuando estuvo cerca los tomo y los arrastro afuera. —Leeeett's GOOO!— Les grito antes de saltarlos y caminar a toda velocidad al lago. Cuando el piso tenía hielo, resbalaba divertido intentando no caer, y al llegar al lago tiro todo en el suelo y se puso los patines a la velocidad de la luz. —¡Parecen tortugas!— Bromeo con sus dos amigos mientras se metía en la pista y se deslizaba por ella hasta el lugar donde estaban Callie, Nate y Rose. Al llegar tomo a la misma de la cadera y la levanto mientras daba un giro. —¿Me extrañaron? Yo se que si,¿Qué tal todo?—

Publicado por Brennan F. Grunwald Lun Dic 14, 2015 3:31 pm

Aunque no era especialmente fan del frío a la morena le encantaba la nieve, alguien que creciera con Calliope Rohmer no podía odiar la nieve, por lo que cuando les avisaron de la cancelación de las actividades deportivas sonrió aliviada, lo que más odiaba de los días invernales era jugar con la certeza de que terminarías dándote un fuerte golpe con el frío piso, y aunque ella había superado parte de su fobia gracias al mismo deporte, se le hacía cuesta arriba en esas épocas. Se fue a su habitación a buscar ropa un poco más abrigada para poder ir a patinar, Gru corrió a la hora del almuerzo del mismo al terminar así que sabía que los buscaría para dirigirse al lago y no se equivocó.

Se estaba acomodando el gorro que completaba su atuendo, cuando escuchó pasos fuera de su habitación, sonrió y ya lista abrió encontrándose con Brennan en la puerta, más feliz que nunca, listo para ir a jugar sobre el hielo junto a Isak, les sonrió y se fueron juntos al lago. Rodo los ojos divertida ante el apuro del chico mientras se ponía los patines. Estando lista fue hacía donde estaban el resto de los chicos reunidos, donde ya el castaño llegaba, les sonrió, aunque miró extrañada la manera en que Gru había saludado a Rose, nunca habiéndolos visto tratarse así, no sabía que la amistad había crecido tanto y decidió no prestarle demasiada atención a la pequeña molestia que la escena le causo. — ¡Hola chicos! —.

Publicado por Invitado Lun Dic 14, 2015 5:28 pm

A Nate no le iba ese asunto de las pistas de hielo. Le gustaba la nieve o por lo menos podía tolerarla pero eso de ir probando su equilibrio sobre unas finas hojas de metal encima de un lago profundo que estaba congelado no le parecía una buena idea. Nathaniel se jactaba de ser muy valiente y quizás no era susto lo que sentía sino que no estaba acostumbrado a manejar aquellas situaciones donde él no tuviese el control y en ese preciso instante sentía que no tenía el control. Lo hacía por Callie, en verdad solo podía hacerlo por Calliope ya que, de ser por él, estaría en su habitación leyendo un libro. Nate endurece su cuerpo cuando Callie lo arrastra a la pista pero al final termina sobre el hielo y tiene que hacer uso de todo su equilibrio para no caer sentado —Más te vale, porque de ser lo contrario nos caemos los dos, puedes tenerlo por seguro—. Sonríe de lado con cierto nerviosismo.

Rose llega de repente y Nate la ve —No es miedo, es instinto de supervivencia—. Igual le sonríe un poco, le caía bien la chica. Nate se pregunta lo mismo aunque opinaba igual que Callie, él no dudaba que sus amigos fueran, quizás llegarían más tarde pero nunca dejarían de ir a esa actividad en específico. —Este tiene nombre y se puede salir en cualquier momento—. Call sabe que él no se saldrá pero igual Nate prueba poner su mejor cara de amenaza. Rueda los ojos y ríe ante lo que dice su amiga —Pues mi mente me traiciona porque llevo rato pensando que me voy a caer.

Gru llega con los chicos restante y Nate saluda con la mano a su llegada. Observa como el chico carga a Rose e intenta pasar con cuidado por un lado para saludar a Cassie. Da una palmada al hombro de Isak y finalmente llega a la morena a la que abraza por los hombros dando un beso en su coronilla —Si no es porque el lago se congela no te veo, Cassandra—. Le sonríe con amabilidad, tenía días sin hablar con ella.

Publicado por J. Nate Seeber Lun Dic 14, 2015 8:41 pm

La sensación era nueva para Rose que no se acostumbraba a tener una superficie tan resbalosa bajo sus pies. La castaña hacía su mejor esfuerzo en mantenerse de pie y, sobre todo, andar sin dificultades hacia donde estaban sus amigos. No le sorprende ver a Callie con Nate, lo que si le sorprende es que los demás no estén; Brennan, Isak y la hermana de Callie, Cassie. Rose se acerca como puede y sonríe con amabilidad en manera de saludo, ríe con el comentario de Nate y se encoge de hombros restándole importancia, seguro él estaba tan asustado como ella pero no diría nada. Rosie los ve un poco perpleja pero no dice nada, a veces creía ver cosas de las que estaba segura pero al final era toda una confusión, prefería no sacar juicios.

Rose ve sus pies y asiente a lo que dice Calliope, se mueve un poco ya que no era sencillo quedarse quieta. —A mí me ha funcionado un poco, creo. Desde que entré me ando repitiendo que he hecho esto antes.— La chica estaba tan distraída que no se da cuenta de lo que estaba por pasar. Al segundo siente como la levantan en el aire y lo único que puede hacer es sostenerse de los brazos de Brennan hundiendo sus dedos con fuerza. —¡Brennan!— Rose no tiene tiempo de preocuparse ni nada por el estilo, solo logra respirar cuando tiene sus patines en el suelo. Una castaña de ojos claros muy abiertos da un suave golpe con su mano cubierta por los guantes al brazo del chico. —Por estas cosas uno no te termina de extrañar.— Admite negando con una extraña sonrisa por lo que acaba de pasar —Y ya me estoy pareciendo a Callie.— Rosie ve a los demás y saluda con una sonrisa a Cassie y a Isak mientras acomoda sus cabellos y su gorro de nieve —¡Hola chicos!

Publicado por M. Rose Wood Lun Dic 14, 2015 11:09 pm

Le mató que hayan cancelado los deportes, ¿y el entrenamiento de Lacrosse? Callie los mataría si no se entrenaban al menos un poco. Pero en el almuerzo Gru salió emocionado, dejando a Cassie e Isak comiendo solos en la mesa. Hablaron un poco y se dirigieron a sus habitaciones para coger ropa más abrigadora. Isak tomó una bufanda que puso encima de su collar, unos pantalones cómodos, y se dirigió a la habitación de Gru, unos cuatro pasos de la suya. En verdad no necesitaba la bufanda, el frío de Escocia no se podía comparar con el de Suecia, el último era veinte veces peor.

Ni si quiera llegó a tocar la puerta de Gru, la misma se abrió mostrando a un Brennan apurado. Ni una palabra salió de su boca, su compañero tiró de él, pasando por la habitación de Cassie para recoger a la Rohmer. No tardaron mucho en llegar al lago helado, Gru siendo el primero en ponerse los patines. Isak no se tomó mucho tiempo él mismo, llegando después de Cassie al lugar donde el grupo estaba asentado—. Buenas a todos. ¿Alguien sabe qué locura planea Gru? —frunce el ceño, pues ni él mismo sabe lo que su amigo planea. Por lo que puede deducir mirando a lo que trajo, tiene algo que ver con lacrosse, ¿o no?— Y mira, está el loco de Historia y Edu. —el segundo no le gustaba tanto, pero bueno.

Publicado por Isak T. Bruhn Lun Dic 14, 2015 11:52 pm

Atención, lector, desde éste momento verá fuerte referencias de "Shake It Off," cantando por la preciosa Taylor Swift. Sino le gusta, no lea, si le gusta leer pero no le agrada la rubia; bueno, no puedo impedir la manía de que siga leyendo para ubicar algo de vital relevancia a vuestro cerebro, cuando en realidad, no hay nada en concreto sin embargo, haya placer intentar seguir el rollo buen enrollado de ésta charla interactiva. ¡Pero mire usted cuanto puedo decir, con poco y mucho! Poniendo más relleno que la serie de Naruto y Bleach beause I stay out too late, got nothing in my brain.

«Seguramente, mientras no se lo sirviese un judío…»

That's what people say, blanquito, mmm-mmm. Sonreí, mostrando los dientes a lo nigga en medio de la oscuridad. Me quedé mirándote cómo un hippie que promociona la paz mundial por el mundo con sus preguntas inofensivas, esperando una reacción satisfactoria independientemente si uno es flipado, buey salvaje o un maromo que emana donosura. Paramos un poquito acá. Pause, please. Antes de que me digas que soy un pato desubicado, te diré que la palabra existe, no la he inventado yo por más que suena a “Don” y “sabrosura”. O donaire, por ejemplo, se define a alguien que tiene viveza para hablar… ¿Coincidencias de la vida? Para nada, eh. ¡Qué va! Me describe perfectamente, el diccionario tiene pasión por mí, ya que tengo donaires exquisitos. Ésa es la causa por la que I go on too many dates, but I can't make them stay.
Bueno, sigamos.

«yo creo que disfrutó bastante de platos de sopa caliente en invierno. ¿Y quién no lo haría? »

—Quién estoy seguro que tomaba sopa de tortuga, fue Fidel Castro. ¿Pero Hitler? No me lo imagino tomando sopa. Además, gritaría algo como: ¡Nein, nein, nein! ¡Se me moja el bigote! Creo que hubiera preferido comer algo más light, cómo una zanahoria o una buena ensalada César. Hablando de Julio César, la palabra alemana “Káiser”, deriva de su nombre. ¿Qué buena curiosidad, no?

Te habló cómo si nos conociéramos de toda la vida, y es tan fácil, tan sencillo. Aunque no siempre se da casos favorables, but I keep cruising. Can't stop, won't stop moving. Le eché una rápida mirada al lago, admirando la cantidad de estudiantes que se juntaron en segundos.
—Oí por ahí que cancelaron los deportes —¿Qué? Todos hablan de lo mismo, yo quería ser popular—. Me hubiera encantado ser el profesor a cargo de Soccer pero soy muy nazi con los entrenamientos. Tengo un ritmo acelerado, como un potro indomable que corre por las llanuras de un campo pastoril. Hasta les enseñaría las técnicas de Oliver Atom a los delanteros, pero no, mejor aguantarme y estrujar las nalgas —froté la punta de mi nariz, se estaba quedando algo roja. Igual a Rodolfo, el reno golfo—. ¿Acaso estos chicos no hacen guerras con bolas? ¿Ángeles? ¿Skate de nieve? Menuda imaginación, madre mía, que alumnos tan brillantes —y ahí está la vena del sarcasmo, pudiente, es que… Me puede—. O quizás sea aquí el único infantil, no sé.

Caminé a por otra dirección:
—Voy a echarme un muñeco de nieve con un par tetas y la llamaré Moria Casán, ¿te apuntas?

Para quiénes no sepan quién es está mujer…

Off: Uf, me pasé, prometo ser más corta la próxima (?)

Publicado por Donald F. Wells Mar Dic 15, 2015 2:42 am

Frances levantó la vista y se encontró con una agradable sorpresa: iban a ser rescatados. Bieeeeeeen. —Mira, Austin, nuestro caballero andante viene a salvarnos— Rió observando como se acercaba Cole hacía ellos, con cautela. Al parecer sus caídas habían servido como ejemplo para todo el internado. Ahora todos miraban hacía sus pies, con precaución, intentando no dar ningún paso erróneo. En fin. La situación no podía ser más patética y graciosa para ella. Aunque le recordaba el por qué tenía que quedarse dentro de las instalaciones, por mucho que quisiera estar en el el exterior cuando nevaba.

—Dos, por favor— Pidió ante la oferta de su amigo. Cuando se estaba levantando, escuchó al rubio quejarse de su lentitud y de la poca ayuda que se le estaba ofreciendo. Sonrío ante sus quejas y pensó que así le iba. Cayéndose cada dos por tres. Si no quería seguir sus pasos, una vez más, tenía que tener cuidado. Así que Frances no soltó la mano de Cole hasta que estuvo segura de que sus botas se habían clavado en la nieve y de que estaba totalmente estabilizada en general.

—¿Y tu serás Elsa? porque no te pega— Respondió mientras estiraba su brazo y recogía su bolsa. Cuando volvió a pararse los miró a ambos. —¿Queréis patinar?— Preguntó sacudiendo la mochila que contenían sus patines, que no utilizaba desde su primer año. —Ah y Cole ¿Has visto a Tommie?— Preguntó mientras arrugaba su nariz y ladeaba su cabeza. El chico estaba perdido por esos días, tal vez fuesen los exámenes finales lo que lo tuviesen tan ocupado...

Publicado por Invitado Mar Dic 15, 2015 6:52 pm

Mención a Ezra y Gwendolyn

Suspensión de actividades deportivas equivalía a felicidad instantánea para Lzzy. La chica era tan torpe que siempre se caía en lo más barrido, así que agradecía disfrutar de una tarde de chimenea, chocolate caliente y lectura ligera en lugar de jugar al voley. Los gritos del entrenador cada vez que fallaba la desquiciaban. Más de una vez había tenido que tragarse las ganas de dar una patada a la pelota, gritarle de vuelta e irse dignamente del campo. Y eso implicaba una contención muy, muy fuerte por su parte, que hacía lo que quería a cada momento.

La danza sí que se le daba muy bien, pero en el internado trataba de cortarse un poco. Prefería no destacar excesivamente y evitar sospechas innecesarias. La muchacha se valía de unas mañas que conocía mejor de lo que deseaba reconocer en voz alta: fingir torpeza. Y se le daba bien, y no precisamente por su preparación como actriz. Para alguien que vive la vida cayéndose cada tres metros, disimular que es una buena bailarina mediante golpes y giros inconclusos no suponía ningún esfuerzo adicional.

Al final no se decantó por ir a una sala de descanso cuando finalizó el almuerzo. Al ver al resto de sus compañeros salir a tropel hasta el lago para patinar, la chica también se animó. Ataviada con su abrigo más grueso, gorro, guantes y bufanda, siguió a la cola de jóvenes que cruzaban los jardines en dirección hacia el lago. A diferencia de ellos, Lzzy iba dando saltitos y sonriendo para sí misma, sin compañía pero feliz. Los patines que le habían prestado bamboleaban al ritmo de sus pasos, enganchados en una cuerda y colgando de uno de sus hombros. Había que ser un auténtico inconsciente para dejarle a Lzzy un arma tan peligrosa como unos patines, y no por su propia seguridad. Si no acababa destrozando el hielo o tirada en el agua, cortaría a alguien con una cuchilla. Seguro.

Se colocó los patines sentada en una piedra, tan contenta que sus ojos irradiaban felicidad. ¡Nieve! ¡Era nieve! En muy pocas ocasiones había podido verla en vivo y en directo. Una neoyorquina auténtica como ella estaba acostumbrada al agua-nieve, al frío y a la humedad, ¡pero no a verdaderos montones de nieve como los que se acumulaban en ese bosque!

En cuanto se levantó de la piedra, dispuesta a alcanzar la superficie helada del lago y “maravillar” al mundo con su arte al patinar, la chica se cayó de culo. Literalmente, fue ponerse en pie y resbalarse dramáticamente. La escasa movilidad que su atuendo le concedía la hizo quedarse panza arriba como si fuera una cucaracha, agitando las piernas con desesperación. Un chico que la había estado observando durante un buen rato decidió apiadarse de ella, y riéndose sin ningún disimulo, la ayudó a levantarse. Lzzy estaba tan agradecida con él que le devolvió la sonrisa, aunque en cuanto logró hincar los patines en el hielo del lago, se alejó de él sin dar explicación alguna. Y eso que el joven parecía querer ayudarla de verdad, pues le estaba diciendo algunos tics específicos con los que mantener el equilibrio en los patines.

Con la misma gracia de un pato torpe, la chica inició su deslizamiento por el hielo. Piernas arqueadas, brazos agitándose y ojos desencajados por el terror: así iba, con más desesperación que gracilidad. No sabía girar, no sabía frenar y ni siquiera estaba segura de cómo lograba mantener el equilibrio. Así pasó al menos dos minutos, mareada y gritando. La gente se apartaba de su paso para evitar que los atropellase y todo.

—¡Que me la pego! ¡Que me la pego! ¡Ay, que me mato! ¡Apartad! —en su camino se “cruzaron” dos chicos que salieron de la nada. Ella no los había visto, en serio. Empezó a airear con más fuerza ambos brazos, rezando interiormente para que se apartasen de su deslizamiento extremo. O para que se cayese ella antes en algún lugar donde NO hubiera agua.

¡¿Por qué no le habían dado el manual para parar aquella cosa?!

PD: perdonad que sea tan largo. Quería hacer una buena introducción y se me fue la vida en ello. Acortaré los siguientes post :c

Publicado por Invitado Miér Dic 16, 2015 1:24 am

Cruzada de brazos frente al lago helado donde un buen número de ineptos insultaban el concepto de patinaje artístico, Olenna divagaba en soledad sobre las injusticias de la vida.

Se negaba a aceptar que tendría que pasar las fiestas en Dunkelheit, perdiéndose así las exclusivas recepciones navideñas a las que acostumbraba asistir. Adiós a su maratón de compras. Adiós a sus vestidos de diseño. Adiós a su aguinaldo millonario. Adiós al champagne, al buen vino y a los gintonics con nuez moscada y lima.

La invadió la melancolía al imaginar lo tristes que serían sus navidades en aquel establecimiento infestado de gentuza. ¿¡Y el banquete de Nochebuena!? ¿Qué servirían? Teniendo en cuenta que el presupuesto de ese obsceno internado era TAN RUIN que ni les daba para cambiar las cañerías explosivas del siglo pasado, ni soñar con platos sofisticados. ¡Una Navidad sin trufas frescas en su plato! ¡Sin angulas, ni langosta! Casi se le escapa una lagrimilla al ser consciente de que tendría que conformarse con un triste san jacobo y una lata de sopa. Aquello era inhumano...

Su burbuja de autocompasión era tan confortable que, aunque divisó a lo lejos a Gwendolyn y Ezra, prefirió permanecer sola y seguir regodeándose en sus desgracias. Incluso las personalidades ilustres como ellas necesitaban unos minutos de soledad al día, pues ser siempre el centro de atención del populacho resultaba agotador.

Con los labios fruncidos en señal de disgusto, la rusa ojeó a la indigna muchedumbre que poblaba la orilla del lago. Reconoció al profesor de Historia, y por vigésima vez aquella semana se preguntó cómo era posible que un ejemplar tan ridículo y vulgar pudiera ejercer como docente. A su lado estaba el limpiador, y Olenna sintió enrojecer de rabia y vergüenza al recordar cierto incidente pasado...

Siguió observando el patio, y esta vez su mirada se posó en Francisca. ¿Era Francisca, no? La choni de las cejas gordas, esa que osó tocarla con sus inmundas manos de pueblerina tercermundista el día de Halloween. Un escalofrío de puro asco le recorrió la espina dorsal al evocar dicho momento, y no pudo evitar sacudirse el hombro donde la cara bagre esa hizo contacto.

Pero un grito impidió que siguiera inspeccionando los alrededores. Un grito femenino, y al buscar Olenna el foco de dicho grito divisó a una chica que patinaba muy rápidamente en dirección a Ezra y Gwendolyn.

Abrió mucho los ojos y, su último pensamiento antes de que se produjera la HOSTIA TERRIBLE, fue lamentándose de no tener su Iphone 6 para grabar tal momentazo.

Publicado por Invitado Miér Dic 16, 2015 8:54 pm

Extendió la otra mano a Frances para ayudar a que se levantara más rápido y darle más estabilidad con una sonrisa en sus labios ante las quejas de Austin. —Primero las damas, Austin— Dijo en un tono que quería asemejarse a un regaño, y lo hubiera sido si el tono jocoso no hubiera sido más poderoso. Río con ganas ante las bromas que se lanzaban entre los dos y por las dudas levanto las manos en señal de inocencia. —No se les ocurra meterme en el medio, como mucho me hago cargo de la banda sonora— Vuelve a bromear, antes de desplazar su mirada al congelado lago ante la perspectiva de patinar en el mismo. A lo lejos un par de personas patinaban otras se juntaban en grupo, logro distinguir a Rose con un grupo de personas, antes de que un chico la levantara, sintió un amargo sabor en la garganta, pero solo se giro a Frances para encogerse de hombros. —Como ustedes quieran, me da exactamente lo mismo— Responde centrándose, mejor, en esas dos personas. —No lo he visto, en realidad pensaba que iba a estar contigo aquí afuera—

Publicado por J. Cole Green Vie Dic 18, 2015 12:53 pm

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